Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia
Seminario de Historia y Política de la Educación
Universidad Iberoamericana
Ciudad de México
Desde inicios del mes de septiembre del 2017 varios acontecimientos golpearon a la República Mexicana, empezando con los huracanes “Irma”, “Katia” y “José” que provocaron suspensión de clases en varios estados del país (Reforma 7 de septiembre del 2017). Posteriormente, dos temblores cimbraron a México, dejando un saldo catastrófico que afectó a los estados de Oaxaca, Estado de México, Guerrero, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos y la Ciudad de México, con más de 350 pérdidas humanas y daños materiales como edificios colapsados o inhabitables. En el sector educativo miles de estudiantes quedaron sin clases ya que se registraron 12,931 escuelas que deben ser reparadas o reconstruidas (González, 2017, 26 de septiembre).
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, afirma que para la reparación y construcción de las escuelas afectadas a nivel nacional se necesitarán 13 mil millones de pesos (Hernández, 2017, 28 de septiembre). Del total de escuelas afectadas, Nuño menciona que 400 deberán ser reconstruidas. Se espera que este número cambie ya que se calculan dos semanas o más para revisar todos los planteles. (González, 2017, 26 de septiembre).
A raíz de lo anterior, la SEP ha decidido implementar un regreso a clases escalonado, de tal manera que se garantice la seguridad de los alumnos a través de un proceso de revisión de las instalaciones que culmina con el dictamen de seguridad estructural emitido por un director responsable de obra (Notimex 23 de septiembre de 2017). Estos dictámenes son publicados en la página web de la SEP donde se concentra una lista de las escuelas que podrán regresar a clases. También se ha dicho que las escuelas que no obtuvieron el dictamen deberán iniciar la rehabilitación y reconstrucción de los planteles, teniendo como consecuencia la reubicación de sus alumnos en escuelas cercanas o aulas temporales. Por lo que miles de alumnos continuarán en la incertidumbre de su regreso a clases, ocasionando mayores estragos no solo a nivel académico sino emocional, además de provocar un impacto en la vida cotidiana y económica de las familias mexicanas.
Para las reparaciones de las escuelas dañadas parcial y totalmente, la SEP ha comunicado que cuenta con los recursos suficientes. El financiamiento vendrá de un seguro contra desastres llamado Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), del programa Escuelas al Cien y de donaciones por parte del sector privado (Alegría, 2017, 30 de septiembre).
Para el manejo del presupuesto asignado, Enrique Peña Nieto estableció una mesa de coordinación entre los sectores público y privado y aclaró que su objetivo no es administrarlo, sin embargo, González (2017) asegura que es importante la participación del gobierno para orientar la dirección de los recursos en donde hay más necesidad. Esta inversión se suma a lo señalado en el 5to informe de gobierno donde el presidente de la República mencionó que, al concluir la actual Administración, se habrán canalizado 80 mil millones de pesos. Esto representa más de cuatro veces el monto invertido en infraestructura escolar en los últimos dos sexenios juntos, presupuesto que cabe suponer estará destinado en parte a la reconstrucción de planteles educativos y demás generalidades que permitan llevar a cabo las actividades académicas.
Sin embargo en el plano práctico de las acciones implementadas, la SEP se ha enfrentado con el descontento de la sociedad civil y de las instituciones privadas, ya que los sismos han puesto al descubierto una porción de la corrupción en el sector inmobiliario que impera en nuestro país, por lo que el regreso a clases escalonado se está viendo afectado por la inconformidad de padres de familia que ponen en entredicho el aval de un papel que dictamine la seguridad de la escuela (Guerra, A., 2017, 28 de septiembre), generando a su vez contradicciones entre autoridades y población civil. A la par también crece el descontento en el proceso del dictamen de seguridad estructural entre los encargados de las escuelas privadas, ya que mientras este último es automático y gratuito para las escuelas públicas, los planteles privados deben buscar por medio de la delegación a un director responsable de obra específicamente de la Ciudad de México. El procedimiento cuesta entre 7 mil a 15 mil pesos y después de éste deben esperar una serie de papeleos para salir publicados en la página de la SEP (González, 2017, 27 de septiembre).
La SEP se ha enfocado en revisar las condiciones estructurales de los planteles educativos (Aldaz, p., 2017, 24 de septiembre) y ha propuesto, entre otras acciones, una guía dirigida a los docentes que asesora en la atención emocional de los alumnos dentro de las aulas (Poy, L., 2017, 30 de septiembre). En este último aspecto también se han pronunciado organismos internacionales enfatizando la prioridad de atender las necesidades de los niños afectados por el sismo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pone en alerta a México por ser el país miembro que menos invierte en educación (González, 2017, 13 de septiembre).
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hizo un llamado también a poner atención a las necesidades de los 7 millones de niños que viven en las zonas más dañadas. Advierten que, de no ser atendidas las necesidades de salud, física y emocional, educación y vivienda, traerán consigo consecuencias muy graves para sus vidas y para la sociedad (Poy, 2017, 30 de septiembre). Asimismo organizaciones no gubernamentales, como Save the children, expresan su preocupación por la seguridad y bienestar de los niños y niñas, y el urgente apoyo emocional y espacios seguros para recuperarse de lo que han vivido (Reforma Editorial, 2017, 26 de septiembre).
Los sismos no sólo derribaron edificios, también despertaron los conflictos que existen en el ámbito político – pedagógico. Es por esto que no sólo se trata de reconstruir edificios, sino de pensar en construcciones más amigables para los niños, el medio ambiente y la educación que requieran según su contexto, también es importante que se genere un cambio curricular que integre aspectos emocionales en los contenidos académicos. Para empezar este cambio no podemos dejar atrás lo ocurrido, con actividades que retomen los sucesos del 7 y 19 de septiembre sólo para darle un cauce y apagar la solidaridad colectiva. Lo que se debe hacer más bien es enfatizar que los más importantes en este momento son los niños, pero sobre todo de los que viven en las comunidades más afectadas e históricamente abandonadas.
En medio del desastre, los mexicanos hemos podido ver la solidaridad presente en el rescate a niños que, al momento del sismo estaban en sus escuelas, así como el apoyo psicológico y emocional, ludotecas, entre otras iniciativas por parte de civiles dedicadas a los niños. Este es un momento coyuntural en el que maestros, padres de familia y estudiantes, podemos ir quitando los escombros, porque si pudimos organizarnos durante estos días, podemos cambiar el rumbo de la educación. Tenemos que salir a exigir y proponer desde nuestras trincheras esa educación que soñamos para los niños y niñas mexicanos. México necesita nuestra acción para reconstruir lo que los sismos destruyeron.
Veamos esta tragedia como una oportunidad para tener espacios de diálogo con la SEP, directivos y encargados de reconstruir escuelas en los diferentes estados afectados para que esta iniciativa de reconstrucción tras el sismo lleve consigo una verdadera mejora educativa.
Referencias
Aldaz, P. (24 de septiembre de 2017). Continúa revisión de escuelas de educación básica en la CDMX por sismo. El universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/metropoli/cdmx/continua-revision-de-escuelas-de-educacion-basica-en-la-cdmx-por-sismo
Alegría, A. (30 de Septiembre 2017). Regresan 8.5 millones de niños a las aulas tras sismos; 7.8 millones lo harán próximamente: SEP. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2017/09/30/politica/014n2pol
Fuentes, V. (29 de Septiembre de 2017). Frena sismo @prende 2.0. Reforma, pág. Nacional 2.
González, I. (13 de Septiembre de 2017). Gasta México poco en educación.- OCDE. Reforma, pág. Naciona 2.
Guerra, A. (28 de septiembre de 2017). Debaten sobre seguridad en escuelas. EL Universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/nacion/sociedad/debaten-sobre-seguridad-en-escuelas
Hernández, É. (28 de Septiembre de 2017). Costará 13 mil mdp reparar escuelas. Reforma, pág. Nacional 7.
Notimex (23 de septiembre 2017). SEP establece 8 acciones para regreso a clases tras sismo. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/23/sep-establece-8-acciones-para-regreso-a-clases-tras-sismo-2653.html
Reforma Editorial. (13 de Septiembre de 2017). Censo en escuelas. Reforma, pág. Nacional 6
Universal Editorial. (27 de septiembre de 2017). Millones de niños van a la escuela pero no aprenden. El universal. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/09/27/millones-de-ninos-van-a-la-escuela-pero-no-aprenden-bm-3161.html
“Donen los casi 7,000 millones de pesos de recursos públicos destinados a las campañas políticas del 2018 en México a los damnificados de la tragedia del sismo del 7 y 19 de Septiembre de 2017 en Ciudad de México, Tlaxcala, Estado de México, Puebla, Morelos, Guerrero y también a Oaxaca y Chiapas”. (2017, 27 de septiembre:https://www.change.org/p/inemexico-donar-los-casi-7-000-millones-de-los-partidos-pol%C3%ADticos-a-v%C3%ADctimas-del-sismo-7-sep-y-19-sep)
Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-sismo-en-la-educacion-vias-para-su-reconstruccion/