Uruguay/Noviembre de 2017/Fuente: República
En la sala Maggiolo de la Universidad tuvo lugar la mesa de diálogo «Movilidad humana: Desafíos en la agenda de derechos». «Debemos estar muy atentos» para que las políticas migratorias se basen en un enfoque de derechos de las personas, antes que en otras orientaciones, dijo el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia, Nelson Villarreal.
La actividad fue organizada por la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Universidad de la República. Participaron representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Desarrollo Social, Secretaría de Derechos Humanos (SDH) de Presidencia de la República, Comisión para los Refugiados, Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Organización Internacional para las Migraciones, de la Sociedad Civil (Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de personas y Asociación de Familiares de Migrantes «Idas y Vueltas»), y de la Universidad de la República.
La apertura estuvo a cargo del coordinador de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Udelar, Felipe Michelini, del prorrector de Extensión y Relaciones con el Medio, Mario Barité, y del secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, Nelson Villarreal.
Michelini indicó que la mesa tenía como propósito incorporar perspectivas diferentes sobre la problemática de la movilidad humana, desde la sociedad civil, el ámbito universitario, los organismos gubernamentales, para optimizar un abordaje multidisciplinar. Dijo que la situación de vulnerabilidad que muchas veces afecta a las personas migrantes, nos ofrece al mismo tiempo «oportunidades y desafíos para construir una sociedad más digna».
Presentó el plan estratégico de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos, y explicó que fue elaborado con acuerdo a los grandes programas de la Unesco: Educación; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Sociales y Humanas; Cultura; Comunicación e información. Además está atravesado por cuatro ejes fundamentales: la promoción de la igualdad, de la libertad, la educación en derechos humanos y la promoción de los derechos humanos en el contexto de las nuevas tecnologías. La impronta de la Unesco también toca este plan estratégico «en el sentido de la construcción de la paz en la conciencia de los hombres», señaló.
Los conceptos de base para el accionar de la cátedra se expresan tanto en las declaraciones de organismos internacionales sobre derechos humanos, como en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica de la Universidad, expresó Michelini, en especial en su artículo 2. «Aspiramos a continuar en una tarea que apunte a ser inclusiva dentro de la Universidad y fuera de ella», por eso esa labor está vinculada con el Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM) de la Udelar, y por la misma razón se promovió una mesa de diálogo con actores externos a la institución.
En su intervención Barité citó al poeta José Martí, quien afirmó que «los hombres se dividen entre los que aman y crean y los que odian y destruyen». La Declaración Universal de Derechos Humanos «nace justamente a la salida de la segunda guerra mundial, que realmente puso en entredicho la condición misma de la humanidad», causando sufrimiento a millones de personas. La declaración surgió como una alternativa a esa realidad, apuntando a consolidar algunos principios que debían hacerse visibles: «esa es la idea de estas cátedras Unesco, que lamentablemente hoy siguen siendo primordiales». Todavía «hay muchas luchas que dar, y es necesario nutrir estos espacios», expresó.
El prorrector destacó que el SCEAM cuenta con un área dedicada a los derechos humanos, creada en 2016. Se trata de «un espacio necesario, vital, un área con la que tenemos que comprometernos todos los días».
Por su parte Villarreal, que además de secretario de Derechos Humanos es docente de la Facultad de Derecho, dijo que la problemática de la movilidad humana nos desafía a dar una respuesta como país. Debemos poner sobre la mesa el «imaginario de integración e inclusión que tenemos. Como sociedad nos integramos en la diversidad y configuramos una homogeneidad que se resiste ahora a la diversidad que emerge». La forma en que miramos a «ese otro» que emerge de la movilidad humana depende de las condiciones en que se produce: fruto de guerras, crisis económicas, políticas, ecológicas.
Informó que la SDH está celebrando el Mes de los Derechos a través de cinco «Mesas para la Paz», que se realizan en Paysandú, Durazno, Minas, Canelones y Montevideo del 23 de noviembre al 15 de diciembre. Con estas actividades, donde van a participar muchos migrantes, se busca la reflexión sobre el tema procurando «que se instale la mirada desde los derechos». El aumento de la movilidad humana ha determinado situaciones que impactan en el reconocimiento, garantía y efectividad de los derechos de los migrantes. «Es eso lo que nos debe llevar tanto desde la política pública, la academia y la sociedad, a ver cómo son efectivamente garantizados».
Villarreal indicó que si bien Uruguay tiene avances normativos respecto al reconocimiento de derechos de los migrantes, «aún son insuficientes y debemos estar muy atentos respecto a que las políticas migratorias se basen en un enfoque de derechos, más que en un enfoque de seguridad nacional o de contención de corrientes migratorias. Es necesario anticiparse a las condiciones que generan racismo y xenofobia», concluyó.
La mesa de diálogo se completó con dos paneles: uno sobre la visión de los organismos estatales e intergubernamentales y otro sobre experiencias de la sociedad civil y universitarias, como aporte al Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos.
Fuente: http://www.republica.com.uy/derechos-humanos-2/