Acoso Escolar: Pautas de intervención para docentes y orientadores

Por: Cristina Martínez Carrero

El acoso escolar o bullying es cualquier forma de maltrato (psicológico, verbal o físico) producido por un abuso de poder y fuerza, dirigido siempre a la persona más “débil”. El maltrato debe producirse de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado y es claramente deliberado, sistemático y repetitivo. Aquí podéis consultar 15 recursos para combatirlo en el aula.

Es muy importante diferenciar los conflictos entre iguales del acoso escolar. Para considerar acoso como Bullying deben cumplirse simultáneamente tres criterios:

[list][item icon=”10003″ ]Un desequilibrio de poder, situación de desigualdad de poder, ya sea a nivel físico, psicológico o social[/item][/list]

[list][item icon=”10003″ ]Debe existir intencionalidad y/o repetición. No son situaciones aisladas, tienden a repetirse en el tiempo lo que implica que la víctima sea blanco de futuros ataques[/item][/list]

[list][item icon=”10003″ ]Se maltrata a las personas que piensan tienen un menor grado de indefensión, los menos fuertes[/item][/list]

Uno de cada 10 alumnos asegura que ha sufrido algún tipo de acoso escolar. Denunciarlo no es tan sencillo, por este motivo la empresa Deset Technological Solutions SL junto con el Equipo D-letras decidimos crear una herramienta de evaluación para detectar el acoso escolar. Queríamos que fuese algo sencillo y que  pudiese ser detectado a través del juego. Así surge The Buddy Tools.

El test es un software informático que se realiza a través de un ordenador o tablet, lo que lo hace aún más llamativo. Los alumnos lo viven como un juego desde el primer momento ya que deben crear su usuario y personalizarlo. Tras este primer paso responden a una serie de cuestiones relacionadas con el grupo clase. El test dura unos 10 minutos y nos permite obtener una “radiografía social” (sociograma) del aula y detectar posibles casos de acoso. Nos ofrece informes individuales y grupales, aportando datos sobre la sociabilidad del grupo, rendimiento escolar, datos psicosomáticos, alumnos más elegidos, rechazados, posibles acosados y acosadores.

Se ha puesto en marcha en varios centros escolares obteniendo muy buenos resultados. Podemos hablar una fiabilidad del 90-95%.La utilización del software hace que los alumnos respondan con mayor sinceridad, sin problemas de confidencialidad y/o miedos al hacerlo en ordenador y a través del juego. Además, la herramienta permite comprobar indirectamente la sinceridad de las respuestas de los alumnos, para reforzar la fiabilidad y validez del test.

Cuando un centro detecta un caso de acoso debe poner en marcha un protocolo de actuación específico. The Buddy Tools junto con el informe que aporta, ofrece una serie de pautas para profesores, padres y alumnos. A continuación os dejamos algunas de las pautas que pueden encontrar dentro de la herramienta.

Pautas de intervención para profesores y orientadores

-Si detectas un comportamiento de acoso se tiene que intervenir inmediatamente,parando la situación lo antes posible para evitar que las agresiones se agraven o vayan a más

-Observar las relaciones que se establecen en el aula

-Estar atentos a los cambios en el rendimiento de sus alumnos, tanto en cuanto a atención en clase como a sus resultados, ya que son uno de los índices más claros de que algo no funciona como debiera

-No restar importancia a las manifestaciones o denuncias de los alumnos. Escucha con respeto y evita decir cosas como “son cosas de niños”, “no es para tanto”

Formación del profesorado para el conocimiento, detección y actuación ante situaciones de acoso escolar

Acoso escolar bullying-Crear un protocolo de actuación, que informe de las medidas que el centro va a adoptar y cómo se va a abordar dicha situación

Solicita la colaboración de las familias.El acoso escolar es responsabilidad de todos, y todos debemos ser parte activa de la solución. Por ello, es recomendable informar a los padres mediante charlas o talleres e ir pautándoles para que sepan cómo han de actuar.

Vigilancia por el profesorado en aquellos lugares donde pueda producirse el supuesto acoso, para recreo, comedor, y otras zonas de riesgo (cuartos de baño).

Hablar con la víctima garantizándole su protección y seguimiento del problema e informarle de los pasos que se van a dar.

Seguimiento diario por parte de un profesor/a de confianza para el alumno, por mayor empatía o cercanía comunicativa y/o afectiva.

-Hablar en clase del tema. El acoso escolar no puede ser un tema tabú. Se recomienda hacer hincapié sobre la necesidad de decirlo si algún alumno detecta problemas y remarcar que comentar un suceso no significa “ser un chivato”. Las tutorías pueden ser un buen momento para esto.

Tratar el tema a través de las tutorías e introducir temas de educación en valores, convivencia, compañerismo, civismo, no agresión; respeto y tolerancia.

Establecer consecuencias. Hablar con los alumnos y expresarles las medidas que se tomarán y cómo se reaccionará cuando ocurra alguna agresión.

No usar la mediación entre iguales como herramienta de resolución de la situación de violencia o forzar artificialmente, que se den la mano, que se pidan perdón…

El acoso escolar marca la vida de las víctimas, afecta a la salud física, al bienestar emocional y al rendimiento académico de los niños. Deja una huella imborrable en la vida adulta de las personas que lo han sufrido: genera inseguridad, dificultad para confiar en personas, baja autoestima…

Entre todos podemos conseguir que la escuela sea un lugar seguro. ¡Trabajemos para conseguir una escuela segura, basada en el respeto!

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/author/cristina-martinez-carrero

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Cristina Martínez Carrero

Psicopedagoga y Maestra de Audición y lenguaje cuya trayectoria profesional ha estado orientada al diagnóstico e intervención de dificultades de aprendizaje en sentido amplio. Directora y coordinadora de D-letras.