Autor: Marcos Denevi
La implementación será progresiva respecto de la cantidad de escuelas y se inicia modificando la práctica escolar de los primeros años del nivel. En Luján, la reforma la encabezan cinco escuelas: dos de gestión pública y tres de gestión privada. Año a año se irán sumando establecimientos educativos. Desde diferentes sectores critican la incertidumbre frente a la propuesta y los gremios hablan del «ocultismo y hermetismo» con el que se desarrollan estas reformas.
Las reformas educativas en el Nivel Secundario se comenzarán a aplicar a partir del año que viene en cinco escuelas secundarias de Luján.
Los cambios que se impulsan a partir del proyecto “Secundaria 2030” comenzaron a circular en el ámbito educativo a través de una serie de documentos, muchos de ellos en “versión borrador” y afectarán distintas dimensiones del proceso educativo: la organización de los aprendizajes, la organización docente, el régimen académico y la formación y el acompañamiento.
La implementación será progresiva. Es decir, año a año, un grupo de instituciones se incorporarán al proyecto. En el distrito de Luján, según los datos a los que accedió EL CIVISMO, las escuelas que iniciarán la puesta en práctica de estas reformas a partir del 2018 son tres de gestión privada: Instituto Nuestra Señora de Luján de las Hermanas Vicentinas, la Escuela Doctor Ángel Gutiérrez y el Centro de Formación Rural Los Aromos, una escuela secundaria femenina que comenzará a funcionar durante los próximos meses en Jáuregui.
En tanto, en la esfera de gestión pública, las instituciones son la Escuela Secundaria Nro. 13 del barrio Juan XXIII y la Escuela Secundaria Nro. 6 de la localidad de Torres.
El proyecto busca sus fundamentos en el artículo 32 de la Ley de Educación Nacional y justifica sus modificaciones a partir de la polémica y cuestionada “Evaluación Aprender”, particularmente en los resultados que arrojó este instrumento en 2016.
“Los datos estadísticos recientes de nuestro sistema educativo indican que el ingreso, la permanencia y el egreso no están garantizados para todos por igual. Cinco de cada diez estudiantes no logran terminar la escuela secundaria. A su vez, los resultados del operativo Aprender 2016 indican que el 40,9 por ciento de los estudiantes de 6º año de secundaria se encuentran por debajo del nivel básico en matemática y solo el 53,6 por ciento alcanza niveles de desempeño satisfactorio o avanzado en lengua. Es decir, una alta proporción de aquellos que logran terminar la secundaria no cuentan con los saberes fundamentales para desarrollar su proyecto de vida con autonomía”, detalla uno de los documentos titulado “Marco de Organización de los Aprendizajes”.
En este contexto, agrega que “esta realidad es la que moviliza la necesidad de promover cambios profundos y estructurales en los procesos de enseñanza y aprendizaje (…) Los datos objetivos mencionados son los que revelan que las políticas educativas implementadas hasta el momento no han sido suficientemente potentes para reconvertir el funcionamiento originario de la escuela secundaria”.
EL CIVISMO dialogó con algunos directivos de escuelas de Luján donde, a partir del año próximo, se comenzarán a instrumentar los cambios. Varios de ellos sostienen que en la reforma puede haber “algunas prácticas interesantes, pero que hasta el momento y a esta altura de año, hay muy pocas certezas respecto de los cambios concretos si pretenden aplicarlo en 2018. Nos dijeron que tenemos que comenzar a aplicar esto, pero muchas cosas carecen de argumentos y posibilidades de instrumentación. Están sobre la nada misma”.
¿Cuáles serían las modificaciones?
El marco teórico del proyecto detalla el supuesto intento de cambio de paradigma. Sin embargo, a tres meses del inicio del próximo ciclo lectivo, las acciones concretas y el impacto real sobre la actual vida escolar aún se encuentran en terreno de lo hipotético.
El Ministerio de Educación y Deportes de la Nación y la Dirección de Cultura y Educación bonaerense difundieron, en algunos ámbitos, que el camino de cambio tiene cinco recorridos e intenciones:
– Pasar de “una estructura ‘mosaico’ rígida, burocrática, obsoleta con asignaturas escindidas hacia aprendizajes conectados, multidisciplinares, proyectos que involucran saberes de distintas disciplinas. Aprendizaje interdisciplinario”.
– Pasar de “trayectorias escolares fragmentadas hacia trayectorias escolares sólidas, sostenidas y diversificadas”.
– Pasar del “modelo tradicional de enseñanza hacia el aprendizaje activo y colaborativo, con foco en el desarrollo de capacidades”.
– Pasar de “una brecha entre la escuela y el mundo académico/laboral hacia un aprendizaje contextualizado, relevante, conectado con los empleos del futuro”.
– Pasar de “profesores con formato ‘taxi’ con poco tiempo para el trabajo con colegas a nivel institucional hacia profesores por cargo, con más tiempo para el trabajo con colegas, la planificación compartida y la participación en proyectos compartidos”.
Desde esta perspectiva, el documento “Marco de Organización de los Aprendizajes” del proyecto “Secundaria 2030” propone seis capacidades fundamentales para la vida que los estudiantes deberán desarrollar a lo largo de su trayectoria escolar obligatoria: resolución de problemas, pensamiento crítico, aprender a aprender, trabajo con otros, comunicación y compromiso y responsabilidad.
Además, argumenta que todos estos cambios tienen la intencionalidad de “erradicar el fracaso escolar, enseñar prioritariamente aquello que los adolescentes deben aprender en el transcurso de la educación secundaria, logrando aprendizajes relevantes y construir una sólida articulación entre Escuela-Proyecto de Vida-Educación Superior y Trabajo”.
Cambios en la organización docente
Los profesores tendrían una mayor carga horaria en una escuela y además de sus horas de aula nucleadas en una institución, contarían con horas institucionales para “poder trabajar en equipo con directivos y docentes, involucrarse en el proyecto de planificación institucional del aprendizaje, trabajar en colaboración con sus colegas, y lograr apoyar las trayectorias continuas y exitosas de los estudiantes”.
“En este sentido, la modificación del acceso al cargo, es decir los mecanismos de designación docente también pueden ser objetivo de cambio”, detalla el documento.
En tanto, el documento “Marco de implementación para Secundaria 2030” manifiesta que los concursos docentes pueden incluir instancias de presentación de proyectos elaborados específicamente para la escuela donde se encuentra el cargo vacante y/o de entrevistas con los equipos directivos”.
Por otro lado, la conformación de nuevas grillas horarias con áreas integradas y proyectos, puede implicar redefinir los perfiles docentes y la conformación de los cargos.
También se sumaría la figura de un “Profesor Acompañante de Trayectorias”, que tendría una carga horaria semanal de cuatro horas para acompañar a un curso desde Primero a Tercer año, algo similar a lo que se conoce como profesor tutor.
Cambios en la evaluación y asistencia
Cada institución deberá construir los acuerdos acerca del sentido pedagógico de la evaluación “que apunten a construir una coherencia entre las formas de evaluación en los distintos espacios curriculares”.
Además, se proponen regímenes de asistencia “más flexibles y diferentes posibilidades de cursado que contemplen formas alternativas y diversas de organizar los mismos procesos de enseñanza para sostener los aprendizajes. El tiempo escolar flexible, permite hacer foco en los aspectos más cualitativos para que el tiempo escolar sea productivo en términos de aprendizaje”.
Se estima que, con relación a la acreditación y promoción de las materias, ya no habría mesas de examen sino un “proceso de continuidad de aprendizaje diciembre-marzo” que se acordará con el docente para rendir los contenidos no acreditados durante el año y no así la materia completa.
Cambios en el proyecto Institucional del Aprendizaje
Aquí se detallan diferentes propuestas concretas de enseñanza en diversos formatos que “apunten a la integración de aprendizajes y constituyen una oportunidad de trabajo colectivo no solo entre los docentes sino también entre los estudiantes, promoviendo el aprendizaje colaborativo”. Algunos posibles formatos consistirían en:
Proyectos interdisciplinares: “permiten integrar los conocimientos y aplicarlos a situaciones de la realidad. Implica la elaboración, a partir de un problema o situación inicial y de algún tipo de producción que sintetice lo trabajado durante todo el proceso”.
Módulos de aprendizaje integrado (MAI): “Suponen espacios centrados en necesidades e intereses de los estudiantes para abordar el aprendizaje de contenidos que usualmente se desarrollan en diferentes asignaturas. Estos módulos buscan romper la fragmentación tradicional de los espacios de conocimiento e integrar contenidos de distintas asignaturas”.
Además, proponen determinar institucionalmente la organización de propuestas de enseñanza en formatos que “propicien la articulación entre las distintas disciplinas” y decidir “los saberes prioritarios, emergentes y las capacidades y competencias digitales transversales” que se trabajarán en las materias de cada institución.
EL DATO
¿Por qué “Secundaria 2030”?
La implementación será progresiva y por cohortes (grupos de escuelas). En 2018 comienza la primera cohorte a aplicar las reformas en los cursos menores de Secundaria. Cuando estas escuelas se encuentren aplicando este proyecto en el último año de Secundaria, allá por 2023 o 2024, un último grupo de escuelas comenzarían a implementarlo. Por lo tanto, en 2030 todas las escuelas y todos sus cursos habrían aplicado esta reforma.
Hermetismo y críticas
Todos los gremios de la Educación durante octubre y noviembre han alzado su voz y alertado sobre la aplicación de una “reforma educativa” en la provincia de Buenos Aires “sin consultar a los docentes”. Este parece el mayor reclamo del sector y que puede abrir un escenario de tensión y conflicto en vistas al año próximo.
Desde Feb (Federación de Educadores Bonaerenses) aseguran que el Gobierno provincial busca poner en funcionamiento “diferentes planes educativos” que “no son más que parches que pretenden implementar sin consultar a los docentes” y Suteba advirtió que “los sindicatos seguimos sin ser convocados a participar de este proceso, a pesar de que éste implica cuestiones laborales concretas en las que está claro que es imprescindible nuestra palabra”.
También Udocba manifestó que “los docentes somos los que tenemos que opinar porque tenemos un lugar muy importante en la comunidad educativa”
Todos coinciden en criticar el “ocultismo y hermetismo” con el que se desarrollan estas reformas.
Fuente del Artículo:
http://www.elcivismo.com.ar/notas/30594/