Fathia Alwan, directora en funciones del bloque regional para Salud y Desarrollo Social, refirió que ese es un elemento importante del mandato de la organización, encargada de atender las necesidades socioeconómicas de las comunidades vulnerables del área, que incluyen refugiados y poblaciones transfronterizas.
El citado documento, entre otros elementos, establece un fuerte compromiso para que todas las partes implicadas asuman la responsabilidad colectiva de garantizar acceso a medios de enseñanza de calidad, en un ambiente de aprendizaje seguro sin discriminación.
Yasabu Berkneh, director general del Programa y Apoyo para la Mejora Escolar, adjunto al Ministerio etíope de Educación, también subrayó durante el encuentro que este es ‘un asunto muy importante y una herramienta fundamental para el cambio’.
Berkneh, quien destacó la gran cantidad de refugiados, repatriados y desplazados internos en la región del este de África, solicitó a la IGAD poner en marcha la declaración a nivel nacional y subnacional.
Asimismo, pidió a apoyo por parte de los socios de desarrollo a los programas que surjan del plan de acción, además de abordar otros desafíos sociales de la región.
La hoja de ruta indicada en la Declaración de Djibouti exige la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales de educación, normas mínimas y metas en ese sentido, así como mecanismos para reconocer las calificaciones y el fortalecimiento de la capacidad de la Secretaría de la IGAD para coordinar el proceso de implementación.