Los niños también se enojan, se estresan, se irritan o se sienten dolidos. Decirles “no te enojes” “no llores” “no grites” no los ayuda a resolver lo que les pasa. De hecho enojarse, sentir tristeza, reaccionar frente a las circunstancias está bien hasta cierto punto.
Nuestra responsabilidad como adultos es ayudarlos a gestionar sus emociones.
Y para esto es fundamental que ellos sean conscientes de lo que están sintiendo,que puedan identificar lo que les pasa.
Y entonces sí, después de esto, podemos darles herramientas para resolver.
En este caso, algunas sugerencias para tratar con el enojo. Estoy enojado..¿qué puedo hacer?
Geniales los materiales que ha preparado una de nuestras nuevas colaboradoras, se trata de Analia Capurro creadora de un fantástico blog http://dehistoriasyaventuras.blogspot.com/