Según un comunicado conjunto, la investigación alerta sobre los obstáculos a que se enfrentan los niños y adolescentes nacidos fuera de Europa cuando tratan de continuar sus estudios en un país europeo, según un comunicado conjunto.
El informe destaca como principales desafíos los recursos financieros insuficientes; la falta de espacio en las escuelas o maestros capacitados para trabajar con niños refugiados y migrantes; y las barreras lingüísticas.
También la falta de apoyo psicosocial y clases limitadas de recuperación, vitales para los niños que han perdido períodos prolongados de escolarización o que provienen de diferentes sistemas educativos.
El texto llama a los Estados a fortalecer los vínculos entre las escuelas y otros servicios públicos clave, como salud y protección de la infancia, para garantizar que se abordan las barreras para matricularse y el resto de factores que contribuyen al abandono escolar.
Además, el informe recomienda incrementar el acceso a los servicios de educación infantil y la promoción de la integración de los jóvenes en los niveles superiores de educación secundaria y formación profesional.
Acnur, OIM y Unicef pidieron a los países europeos que aumenten los esfuerzos y realicen más inversiones a nivel nacional y regional para recopilar datos estandarizados y unificados de calidad sobre los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes sobre educación.
Según la directora de la oficina de Acnur para Europa, Pascale Moreau, ‘para la niñez refugiada, la educación no es solamente esencial para su propios futuros, sino también para el de las comunidades en las que viven.
Citada en el comunicado conjunto, Moreau aseguró que una educación de calidad ‘aumenta las oportunidades vitales, facilita la integración y es una situación en la que todos ganan, los estudiantes y las sociedades’.
Por su parte, la directora regional de Unicef y coordinadora especial para la crisis de migrantes y refugiados en Europa, Afshan Khan, destacó que ‘con voluntad política e inversiones adicionales’, los gobiernos de Europa pueden construir sistemas públicos de educación inclusivos.
Puntualizó que tales medidas podrían garantizar que ‘toda la niñez, sin importar su estatus migratorio, pueda ejercer su derecho de acceso a una educación’.
El asesor regional principal de la OIM para Europa y Asia Central, Manfred Profazi, instó a ‘eliminar las brechas en la educación de la niñez refugiada y migrante’.
Consideró que esto ‘es fundamental para su desarrollo y bienestar, y esto puede tener un efecto positivo para la sociedad en general’.
Según el informe, hoy la tasa de abandono escolar en Europa es casi el doble entre los menores nacidos fuera del continente, quienes además tienen peores rendimientos académicos si no reciben un apoyo adecuado.