Educación a distancia y vida saludable

Por: Carlos Ornelas.

El nuevo eje abordará temas de nutrición, higiene, limpieza, activación física, prevención de adicciones, salud mental y determinantes sociales y comerciales de la salud. Las secretaría de Salud y del Medio Ambiente, el IMSS, la Profeco y el Instituto Nacional de Salud Pública acompañarán a la SEP en el diseño de esta innovación curricular

26 de Julio de 2020

El covid-19 trastocó todo, acabó con rutinas instituidas hace décadas en el sector escolar. Es casi seguro que no regresará la normalidad a la que estábamos acostumbrados. El fastidio es que no sabemos cómo le vamos a hacer, si bien experimentamos con ciertas innovaciones.

Las tecnologías de la información y comunicación y la educación a distancia estaban presentes antes de la pandemia, pero se usaban de manera marginal, con pocas excepciones. Hoy parecen ser pertrechos insustituibles para enfrentar lo que viene. Claro, con la experiencia acumulada en los meses anteriores.

El miércoles 22, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, encabezó una sesión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas, la Conaedu. Se acordaron dos asuntos y el secretario refrendó sus creencias y apuestas.

El primer concierto corrobora que no hay una fecha segura para el regreso a las escuelas y que en el futuro se ensanchará el modelo híbrido —presencial y a distancia—, pero no será homogéneo. Los estados hicieron valer sus particularidades.

El segundo es la emergencia de una nueva materia en el currículo (el secretario dijo currícula) oficial, “vida saludable”. Se integrará en los programas de humanidades como eje articulador, no como una asignatura adicional.

El punto no es despreciable, responde a la emergencia y a problemas de salud de larga data. Diabetes, hipertensión y otros males degenerativos no nacieron con la pandemia y, no obstante que en planes y programas de estudio había nociones de higiene y salubridad, eran insuficientes.

El nuevo eje abordará temas de nutrición, higiene, limpieza, activación física, prevención de adicciones, salud mental y determinantes sociales y comerciales de la salud. Las secretarías de Salud y del Medio Ambiente, el IMSS, la Profeco y el Instituto Nacional de Salud Pública acompañarán a la SEP en el diseño de esta innovación curricular.

¡Qué bien que se tome la iniciativa!, aunque sea en respuesta a la contingencia, no producto de un diagnóstico previo. Sin embargo, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación señaló hace semanas que el currículo de la educación básica está sobrecargado. Será un cargamento más y otra faena para los maestros, que demandarán la capacitación apropiada.

En su arenga, el secretario Moctezuma porfió en que la mayor parte del alumnado continuó y terminó con su aprendizaje y que el cierre del calendario fue un éxito. Dudo que haya evidencia de ello; tal vez haya más pruebas de las insuficiencias. Empero, insisto, la SEP hizo lo que pudo.

Moctezuma también reiteró en que el gobierno central y los estatales aplicarán nueve intervenciones con el ánimo de proteger la salud de alumnos y maestros en el eventual regreso a clases. Son operaciones indispensables, pero que costarán mucho dinero, no dijo de dónde saldrá.

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Moraleja: una narrativa de esta naturaleza, que pinta a la educación color de rosa, le resta valor a los que sí son logros.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/educacion-a-distancia-y-vida-saludable/1396088

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Carlos Ornelas

Doctor en educación por la Universidad de Stanford. Es Profesor de Educación y Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Sus intereses de investigación incluyen el estudio de reformas educativas en perspectiva comparada. Su libro, El sistema educativo mexicano: la transición de fin de siglo (México: Fondo de Cultura Económica, 1995), tiene dos ediciones y 15 reimpresiones.