Por: El diario de la Educación
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La última cifra que dio el Ministerio de Sanidad, justo antes de la Nochebuena, rondaba los 2.800 menores contagiados, principalmente en infantil y primaria, en cientos de brotes por todo el país.
El próximo lunes 10 de enero toda la educación volverá a las aulas, con el 100% de presencialidad a pesar de los amagos de hace unos días por parte de la Comunidad de Madrid de volver a la semipresencialidad. Esta mañana se han reunido Educación, Universidades y Sanidad con represetantes de las autonomías para acordar que no harán nada a pesar del aumento de los brotes y contagios, multiplicados en todos los sectores sociales y laborales, también en el educativo, de las últimas semanas.
Las mismas distancias, los mismos docentes, los mismos espacios, las mismas ratios. Para Francisco García, secretario general de CCOO no es una noticia especialmente buena que no se tomen medidas de ningún tipo para paliar una situación que está suponiendo un sobresfuerzo tanto para el profesorado como para los equipos directivos. Máxime cuando la incidencia, más allá del número de estudiante contagiados o confinados esté aumentando enormemente, está afectando de una manera desconocida a toda la población, también la vacunada. Algo de lo que, lógicamente, no escapa el personal docente.
Hasta la fecha no es posible conseguir datos centralizados del número de docentes, de cualquier etapa no universitaria, que han estado confinados o de baja por la Covid-19. Aunque en su momento, fuentes de Sanidad aseguraron a este medio que esos datos los recogían las comunidades autónomas, los informes que dicho Ministerio hace públicos no contienen esta información.
La vuelta a las aulas va a ser realmente complicada si el número de contangios y de personas confinadas en sus viviendas continúa en la misma proporción. García señala la importancia de que las autonomías tengan esto en cuenta a la hora de planificar la posibilidad de cubrir las bajas de lo que puede ser un número bastante elevado de docentes que hayan resultado contagiados en las últimas semanas.
García insiste en la necesidad de que las comunidades autónomas vuelvan a adoptar medidas más estrictas para el control de la epidemia, pasando por una disminución de las ratios, además de por otras como el uso de las mascarillas y las medidas higiénico sanitarias. Una cosa, eso sí, molesta al secretario general del sindicato y es el hecho de que en los últimos días se haya conocido que dichas administraciones, las que han de gestionar en definitiva tanto Sanidad como Educación, hayan devuelto 3.000 millones (2.000 de 2020 y 1.000 de 2021) al Gobierno central de los fondos que este les diera para que pudieras hacer frente a los efectos derivados de la pandemia. En este tiempo, la mayor parte de las comunidades autónomas han decidido prescindir del global de las y los docentes contratados para hacer frente a los desdobles provocados por las medidas que imperaron en el inicio del curso pasado, fundamentalmente, la creación de los grupos estables de convivencia en primaria que hoy, opina García, podrían estar mejorando la situación de cierres de aulas y contagios entre niñas y niños.
Según ha explicado la ministra de Educación, Pilar Alegría, en este momento, el alumnado de 12 a 19 año se encuentra vacunado en un 86% de las dos dosis. La vacunación de 5 a 11, que comenzó pocos días antes de las vacaciones navideñas, va más despacio. Según los datos oficiales, el 28.8% de esta población ha recibido una de las dos paitas. En palabras de Alegría, con estas cifras, se espera «una vuelta el día 10 tranquila y segura».