Qatar y España: negocios, fútbol y explotación laboral

Por Enric Llopis

50 trabajadores muertos, más de 500 heridos de gravedad y 37.600 con lesiones de leves a moderadas durante 2020.

Es el balance que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó en noviembre de 2021 sobre muertes y lesiones relacionadas con el trabajo en Qatar, a partir de los datos de instituciones médicas que realizan atenciones.

Las bajas y accidentes afectaron principalmente a obreros migrantes de Bangladés, India y Nepal, sobre todo del sector de la construcción. Tres fueron los factores más relevantes de las lesiones graves: caídas de altura, accidentes de tráfico y caída de objetos en las obras.

El informe One is too many: The collection and analysis of data on occupational injuries in Qatar fue editado por el organismo de Naciones Unidas “tras las crecientes peticiones de mayor transparencia y responsabilidad sobre las muertes relacionadas con el trabajo en Qatar, especialmente las relacionadas con los proyectos de infraestructura de la Copa del Mundo de Fútbol”, que se celebrará -en noviembre y diciembre de 2022- en el país árabe.

La FIFA (entidad organizadora del Mundial) tendría que dedicar al menos 440 millones de dólares como reparación a los centenares de miles de obreros migrantes cuyos derechos humanos se han transgredido en Qatar, señala Amnistía Internacional (AI) en el informe Predecible y prevenible, publicado el 19 de mayo. El año de origen de este cálculo es 2010, cuando la FIFA adjudicó a este país los derechos de la Copa Mundial (440 millones de dólares es el monto previsto para premios, recuerda AI).

Pero probablemente la cantidad necesaria sea muy superior, si se considera el reembolso de salarios impagados; de las tasas de contratación “desorbitadas” pagadas por centenares de miles de trabajadores, así como las indemnizaciones por los casos de lesiones y muertes, explica la organización de derechos humanos.

Según la secretaria general de AI, Agnès Callamard, “durante años el sufrimiento de quienes han hecho posible esta Copa Mundial se ha escondido bajo la alfombra. Ya es hora de que la FIFA y Qatar trabajen conjuntamente en un programa de reparación integral”.

Amnistía Internacional ha recogido 16.805 firmas en la Campaña Tarjeta roja a los abusos laborales, dirigidas al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Más de una década después de la concesión, miles de trabajadores “continúan bajo la explotación de patrones sin escrúpulos”  (y tienen dificultades para cambiar de empleo libremente), apunta la Petición de AI.

La mayor parte de la población trabajadora de Qatar son obreros migrantes, que proceden de África y Asia; han tomado parte en la construcción de los campos de fútbol, carreteras, metro y otras infraestructuras; cuando comience el Mundial, recuerda AI, trabajarán en hoteles, restaurantes y medios de transporte.

Según la Campaña, “miles (de trabajadores migrantes) han perdido la vida como consecuencia de las condiciones de trabajo, que incluyen jornadas laborales interminables, al aire libre y soportando altísimas temperaturas. Además, sus muertes no han sido investigadas (…); Aunque se han hecho progresos en materia de derechos laborales, los continuos abusos demuestran que Qatar y la FIFA aún tienen que hacer mucho más (…)”.

El Informe de AI sobre La situación de los derechos humanos en el mundo 2021-2022 señala que la clase trabajadora migrante en Qatar tiene prohibido organizar sindicatos o afiliarse a estos; además constata que los poderes públicos restringen la libertad de expresión y silencian las voces críticas; uno de los represaliados, detalla el reporte, fue el bloguero y activista por los derechos de los trabajadores migrantes, Malcolm Bidali: encerrado, sometido a juicio y multado, tuvo finalmente que abandonar el país.

Asimismo las mujeres continúan discriminadas en la legislación y en la práctica, “en virtud del sistema de tutela masculina”. Por ejemplo, remarca el Informe, necesitan el permiso del padre, hermano, abuelo o esposo para casarse, viajar al extranjero hasta cierta edad y recibir algunos servicios de salud reproductiva; también la legislación qatarí les dificulta el divorcio. Por otra parte, “el Código Penal seguía tipificando las relaciones homosexuales entre hombres como un delito punible con hasta siete años de prisión”.

¿Han tenido trascendencia estas denuncias en el estado español? Con motivo de su visita oficial a España, iniciada el pasado 17 de mayo, el Emir de Qatar Tamim Bin Hamad Al Thani y su esposa, la jequesa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani, mantuvieron un encuentro con Felipe VI de Borbón y Leticia Ortiz en el Palacio de la Zarzuela (el jeque y la jequesa se alojaron en el Palacio de El Pardo).

“Agradecemos la confianza que Qatar ha demostrado en nuestra economía y su decidida voluntad de seguir siendo uno de los principales inversores en España”, afirmó Felipe VI durante la Cena de Gala en honor del jeque.

Además, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Estado español otorgó el 10 de mayo el Collar de la Orden de Isabel la Católica al mandatario qatarí, y una semana después –también mediante Real Decreto- la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a la jequesa.

A las condecoraciones durante la visita de tres días se sumó el Ayuntamiento de Madrid; el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, del PP, entregó las Llaves de Oro de la Villa de Madrid a Tamim Bin Hamad Al Thani, quien firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento.

El 17 de Mayo Almeida resaltó el medio siglo de “plena amistad y sintonía” en las relaciones entre el Estado español y el Emirato qatarí -“gracias a los jefes de Estado”-, que han sido “cruciales”, y constituyen “dos argumentos definitivos contra los que creen que las monarquías son cosa del pasado”. Asimismo el alcalde valoró la celebración del trofeo futbolístico “para la configuración económica de una nación y su contribución a la proyección internacional”.

En su discurso del 18 de mayo en el Foro Empresarial España-Qatar -organizado por la CEOE-, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó que los dos países “comparten la afición al deporte del fútbol. Tenemos la seguridad de que el evento va a ser un éxito rotundo”.

Sánchez puso énfasis en la relevancia del Fondo Soberano de Inversión de Qatar (QIA, siglas en inglés), uno de los mayores del mundo, que ha realizado “importantes inversiones” en empresas como Iberdrola (de la que es accionista principal desde 2011); la inmobiliaria Colonial, El Corte Inglés, el Grupo PRISA, el Banco Santander o el grupo de aerolíneas IAG, del que forma parte Iberia. Durante el viaje de estado, el emir anunció la pretensión de invertir en España 5.000 millones de dólares en los próximos años.

Comparte este contenido:

Enric Llopis

Periodista