Fue en abril de este año que el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aprobó el documento preliminar del Marco Curricular Nacional (MCN), con dos votos en contra de los consejeros docentes y los tres votos a favor de los representantes políticos en el organismo. El viernes 12, con los mismos apoyos y negativas, el MCN dejó de estar “en construcción” y fue aprobado tras algunos meses de discusiones, aportes y rechazos de distintos actores.
Concretamente, lo que le sigue es la aprobación de un plan de estudios por parte del Codicen, que según Aristimuño “va a ocurrir en los próximos días”, y en función de esta aprobación “se van a tener más elementos para elaborar los programas, que necesitan muchos insumos: los perfiles de tramo, las progresiones [de aprendizaje], el marco curricular”. Los insumos nombrados ya cuentan con la aprobación; por lo tanto, Aristimuño delineó que “ya se puede empezar a trabajar, porque es como que vas de lo más general a lo más particular: podés empezar por las competencias, las progresiones, y seguís avanzando hacia el programa completo”. Aun así, recordó que “tenemos dos meses de trabajo” y que “no se agota todo en los primeros días”.
Con los nuevos planes, los estudiantes deberán lograr ciertas metas de aprendizaje, que se establecen en un documento sobre las “progresiones de aprendizaje”. Si bien ya está aprobado, aún no se hizo público porque, según Aristimuño, están ultimando cuestiones de diseño. En resumidas cuentas, la directora ejecutiva adelantó que las progresiones “tratan de tomar cada una de las diez competencias y progresarlas a lo largo del tiempo”, ya que “no es lo mismo para un niño de inicial que para un adolescente”. En otros países, dijo, se le llama “mapa de progreso”.
En la versión final del MCN se explicita que para la construcción del documento recibieron aportes de más de 20 fuentes distintas, que incluyen mesas redondas a nivel político, académico, social y sindical, Asambleas Técnico Docentes (ATD), de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, entre varios otros.
Aristimuño destacó que las grandes sugerencias plasmadas en el texto se tomaron de equipos técnicos de inspectores, de la división Educación de Primaria, de las ATD, de “algunos documentos puntuales” de salas docentes y escritos de comisiones descentralizadas. También mencionó que fueron incorporados aportes de la consejera docente Daysi Iglesias y su equipo, más allá de que no fue suficiente para que Iglesias votara afirmativamente el texto.
Sin embargo, el otro consejero docente, Julián Mazzoni, dijo a la diaria que el documento “prácticamente no tiene cambios”. Según detalló, en las 77 páginas constató 20 “pequeñas modificaciones” y un agregado a propuesta del equipo que lo elaboró. Según lamentó, “no hubo voluntad” de incorporar las críticas más profundas que se realizaron y por eso los dos consejeros que fueron electos por los docentes votaron en contra.
En la misma línea, Martín Pasturino, profesor y exconsejero de Educación Secundaria, dijo a la diaria que “si uno se fija en las fuentes, algunas de esas consultas fueron un touch and go, porque no fueron consultas, fueron unas charlas, pero además no están citadas”. Por otro lado, recalcó que, en comparación con el documento preliminar de abril, “no hay cambios sustantivos” y básicamente es “el mismo”. El único cambio que el docente percibió tras la lectura, porque era “algo que [anteriormente] rompía los ojos”, ya que establecía a la política curricular “como culpable de todos los problemas”, es un agregado que refiere a la situación socioeconómica y sociocultural de los estudiantes.
En concreto, este punto fue uno de los esbozados por Aristimuño como uno de los principales cambios introducidos, a partir de “algunos argumentos que nos parecían de recibo”: “Se agregó que el currículo no es solamente el responsable del abandono o del fracaso, sino también las condiciones socioculturales de origen del estudiante”.
Adriana Aristimuño puntualizó que se tomó la sugerencia de Primaria de implementar una nueva competencia, relacionada con “la conciencia corporal”.
Por otra parte, Gabito resaltó que, “en esencia, el documento ha mantenido su estructura”, aunque señaló que “lo más importante en materia de cambios” refiere a las competencias. Al respecto, dijo que se explicitó su manifestación y “qué es lo que el estudiante puede hacer o demostrar en relación a ellas en cada uno de los niveles”. A propósito, Aristimuño puntualizó que se tomó la sugerencia de Primaria de implementar una nueva competencia, relacionada con “la conciencia corporal”. “Tiene que ver con la psicología del desarrollo, cognitiva y demás, y vimos de incorporarlo tanto en la competencia intrapersonal como en la competencia de relación con otros”, explicó.
En otro orden, dijo que se puso de relevancia a la ciencia, a partir de “algunas sugerencias en cuanto a las alfabetizaciones fundamentales y las áreas del saber”, además de modificar el perfil de egreso para plasmarlo “de una manera más precisa”. De una forma similar, se realizaron cambios en relación con la evaluación, que tuvo ciertas inclusiones porque anteriormente “no estaba muy clara”, detalló.
Asimismo, la jerarca de la ANEP afirmó que, a partir de menciones de distintos colectivos, se colocó con mayor relevancia el rol de los docentes. Según explicó Aristimuño, “en el documento original nunca se tuvo la intención de minimizarlo, pero en esa idea de poner en el centro al estudiante y de reivindicar mucho el tema del aprendizaje quedó mucho más mencionado el tema ‘aprendizaje y estudiante’ que ‘enseñanza y docente’. Entonces se le puso más énfasis”.
Empero, Pasturino dijo que “para nada” vio este mayor énfasis en el documento final. En ese sentido, comentó que si bien “el documento está bien hecho” y está “de acuerdo en que se necesita un marco curricular común”, el MCN “es el inicio” para un “alineamiento curricular” del que se está “muy lejos”, porque “los verdaderos actores que van a hacer eso posible son los docentes, y la participación fue pobrísima”.
Contrariamente, Aristimuño reivindicó los espacios de participación que se generaron en el proceso de diseño de la nueva propuesta curricular. De hecho, afirmó que el proceso de construcción del MCN ha sido “muy intenso, de muchísimo trabajo” y cree que “es la primera vez que un proceso de este tipo transcurre con participación de todos los subsistemas al mismo tiempo”. “Eso es muy importante y tiene una complejidad, pero también una gran ventaja, que es la visión integrada de trayectoria del estudiante: lo que queremos lograr”, concluyó.
Parte del proceso previo
El 9 de agosto, en el salón de actos del edificio del Codicen, Aristimuño afirmó en rueda de prensa que ese día se instalaron “las comisiones para elaborar los nuevos programas de la transformación curricular”.
Junto al presidente del Codicen, Robert Silva, y delegados de los subsistemas y de las ATD, se lanzó el comienzo de “un trabajo colectivo de 13 comisiones de programa”, una por cada disciplina, y “un grupo de trabajo sobre autonomía curricular”, según explicó Aristimuño. Se anunció también la representación de los cuatro subsistemas y de las ATD de Primaria, Secundaria y UTU.
Sin embargo, al igual que en ese momento, la mayoría de las ATD continuaron rechazando la propuesta. Las comisiones de programa tuvieron una instancia de discusión del borrador del MCN, que tuvo ciertas idas y vueltas que llevaron a la retirada de las ATD de Secundaria y al pedido de un cuarto intermedio por parte de los demás subsistemas para evaluar cómo continuar con el proceso.
Los representantes de la ATD de Secundaria escribieron en un comunicado que en la segunda jornada de encuentro, realizada el 18 de agosto, las “comisiones no se han conformado” y que, por tanto, la instalación de 13 comisiones y un grupo de autonomía curricular anunciadas por la ANEP no ocurrió. Desde el colectivo de profesores afirmaron que la ANEP “faltó a la verdad” sobre las características del encuentro. Al respecto, Aristimuño volvió a afirmar que las comisiones se conformaron. “Lo que pasa es que la expectativa que ellos tenían, que era llegar y ponerse a trabajar directamente en los programas, no sucedió, porque la forma de trabajo no era esa”, esgrimió.
En cuanto al MCN, desde las ATD de Secundaria manifestaron que en la Asamblea Nacional “se ha laudado el rechazo al mismo por forma y contenido”, por lo que “no corresponde realizar ningún aporte” tal y como “se planteó en la primera jornada”. Asimismo, señalaron que encontraron “contradicciones entre el discurso instaurado en el MCN” y “una asignación presupuestal que muestra un significativo recorte”. Por otro lado, denunciaron que el documento definitivo del MCN no les fue presentado, por lo que trabajaron con base en un “documento en construcción, desconociendo posibles modificaciones”.
Fuente de la Información: https://ladiaria.com.uy/educacion/articulo/2022/8/tras-aprobacion-de-marco-curricular-sin-votos-docentes-la-reforma-continua-su-marcha-en-anep-mientras-se-procesa-elaboracion-de-planes-y-programas/