La huelga que amenaza con paralizar Francia: transporte, energía, sanidad y educación

Francia vuelve a echarle un pulso a Emmanuel Macron en las calles. Los paros convocados para este martes por cuatro de los principales sindicatos del país para reclamar aumentos salariales que permitan hacer frente a la inflación se unen al bloqueo que llevan ejerciendo las refinerías desde finales de septiembre y a la demostración de fuerza del bloque de izquierda de Jean-Luc Mélenchon en la manifestación de este domingo. El presidente francés, que apela a la «responsabilidad» y pide dar una oportunidad a las negociaciones previstas para este próximo miércoles, se enfrenta a un otoño turbulento. Al no contar con mayoría en la Asamblea Nacional, puede verse obligado a recurrir al decreto para sacar adelante los presupuestos si, como todo indica, el consenso con el resto de fuerzas políticas es imposible. Ocurrirá lo mismo con la siempre polémica reforma de las pensiones. Los sectores más afectados por la huelga son los siguientes:

Transporte:

Tanto el servicio nacional de ferrocarril operado por la SNCF como la red de transporte público parisino (RATP) experimentarán retrasos y cancelaciones. El Ministerio de Transportes estima que solo funcionarán la mitad de los trenes mientras que en la capital francesa el metro debería funcionar «casi» con total normalidad. No así los autobuses, donde la previsión es que solo circule uno de cada tres.

Con respecto a los trenes de alta velocidad (TGV) el tráfico se verá alterado ligeramente en la zona Atlántica y en la red Ouigo y será prácticamente normal en la zona este, norte y sureste del país. La huelga también tendrá alguna repercusión en la red ferroviaria internacional: el Eurostar y las conexiones con España . Con Suiza las conexiones por tren serán prácticamente normales y el Thalys que comunica Francia con Bélgica o los trenes que van a Italia funcionarán con normalidad. La Federación de Transportes de la CGT ha apelado a los camioneros a aumentar los piquetes. El sector se ha sumado a los paros, especialmente los transportistas de mercancías peligrosas. Si la huelga se alarga el problema será aún mayor, pues el próximo sábado 22 de octubre empiezan las vacaciones de Todos los Santos y como no habrá colegio hasta el 7 de noviembre en estas fechas se desplazan millones de franceses.

Energía:

Los paros en la eléctrica estatal EDF, que empezaron hace varias semanas se han extendido a 9 de las 18 centrales nucleares que hay en Francia, según la CGT. Aunque eso no afecta al suministro eléctrico por ahora, sí que está incidiendo en un retraso en el arranque de los reactores que llevan meses parados, por mantenimiento o por defectos, y que deberían entrar en servicio para el invierno, informa Efe. Se da por hecho que el impacto de los paros en el sector será importante porque tres de las siete refinerías donde se produjeron bloqueos siguen completamente paradas y muchos depósitos de combustibles son inaccesibles, lo que ha provocado el desabastecimiento de un 30% de las gasolineras. El precio del diésel ha aumentado 12 céntimos respecto a la semana anterior de manera que el litro está en 1,92 euros.

Educación:

Será otro de los sectores más afectados. El personal de guarderías, aulas de primaria, secundaria y liceos profesionales que llevan tiempo pidiendo una mejora urgente de sus condiciones salariales y profesionales participarán en la jornada de movilización. Siete sindicatos han convocado protestas contra una reforma de Macron que prevé aumentar el número de semanas en prácticas poniendo en peligro, según las centrales sindicales, el éxito en los exámenes y la continuidad de los estudios. Se prevé que el paro sea ampliamente secundado en la educación nacional. «Los trabajadores de muchos sectores profesionales se movilizan desde hace meses para reivindicar un aumento salarial legítimo, mejores condiciones laborales y empleos de calidad. Los jóvenes quieren también que se mejoren sus condiciones de vida y de estudio y piden una reforma ambiciosa de la política de becas», señala en un comunicado el sindicato SNES-FSU.

Sanidad:

Clínicas privadas y residencias de mayores han respondido a la convocatoria del primer sindicato del sector hospitalario privado para manifestarse y reclamar aumentos salariales. Los funcionarios de los hospitales del sistema público de salud están igualmente llamados a la huelga.

Otros servicios públicos y privados:

En ciudades como París, Marsella, Burdeos, Ruan y Toulouse los trabajadores del servicio de recogida de basuras ya han anunciado que se van a sumar a la huelga, pero no serán los únicos. Bibliotecarios, personal administrativo, trabajadores de la red de carreteras y empleados de viviendas sociales, entre otros sectores, también han anunciado que se unirán a las protestas. Se prevé movimiento de contestación en el constructor aeronáutico Dassault, en el grupo automovilístico Stellantis y en el tecnológico Safran, donde los trabajadores no han visto satisfechas sus reclamaciones salariales. A los paros se sumará de forma masiva el sector agroalimentario

https://www.epe.es/es/internacional/20221018/huelga-amenaza-paralizar-francia-transporte-energia-sanidad-educacion-77356970

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