Renacer revolucionario del currículo con base en resistencia al coloniaje externo

Son tiempos de cambio de época y con ello de necesidades imperantes para verdaderamente revolucionar viejas y desgastadas estructuras de pensamiento y acción que han sostenido durante siglos el modo de enseñar para el hacer de los individuos, pensando que juntados aleatoriamente en un colectivo social llamado sociedad nos dará las respuestas necesarias a las exigencias actuales.

Hoy se nos plantea un gran reto en términos de cambio total, recordando aquella frase muchas veces dicha “quien no cambia todo no cambia nada”. Sin embargo, se han realizado importantes esfuerzos y al parecer, en los hechos concretos,  todavía no se logra lo querido ¿Qué hacer? ¿Por qué no han sido suficientes los esfuerzos tan bien intencionados que han tenido lugar?

Quizás las respuestas no se han buscado en el sitio adecuado ¿Y si cambiamos el lugar desde dónde generalmente nos hacemos las preguntas? Es decir ¿si no damos nada por sentado y revisamos el lugar epistemológico desde donde lo pensamos?

Al hacer este ejercicio, es posible encontrar que todos nuestros intentos de cambio del currículo obedecen a pautas administrativas que no cambian en lo sustantivo, y aunque queramos hacer un currículo más flexible, en teoría favoreciendo el proceso de enseñanza-aprendizaje,  al final su estructura termina siendo la misma y con iguales limitaciones pues el fin último es calificar la información que debe ser aprendida para lograr un saber determinado o destreza adquirida.

El modo en que se ha desarrollado nuestro currículo con sus diversos cambios a lo largo del tiempo también ha servido para que nuestros excelentes profesionales hayan alcanzado notorios reconocimientos en todas las instancias laborales pero, ¿acaso con ello estos profesionales formados han logrado pensarse como parte de un conjunto social con propia identidad consolidada o más bien son fácil presa de convertirse en la “Chusma” de la que hablaba nuestro gran Simón Rodríguez al referirse a quienes denigraban de ser parte de la naciente república?

Quizás sea necesario algo más, como por ejemplo abandonar la idea de pensarnos como individuos  separados y asumirnos más como Personas indefectiblemente relacionadas cuyo destino no es externo al de los demás pues nuestra singularidad como personas no excluye el abandono e identificación con la colmena social que nos constituye y desde la cual nos representamos.

En este sentido, tal vez sea necesario que nuestro currículo sea pensado desde y para la persona que participa en un proceso de formación permanente, en que el aprendizaje sea mediado por la relación humana y humanada que posibilita el reconocernos parte y en el que nos apoyamos para aprender y hacer constantemente desde que nacemos.

Para renacer la Patria-Matria, revolucionando el currículo en actitud de Resistencia permanente hacia la consolidación de un pensamiento y acción propio, descolonizado,  orientado a crear las voluntades necesarias para seguir avanzando en la construcción de la Patria-Matria que asegurará el buen vivir y la vida buena para todas y todos en esta maravillosa Tierra de Gracia, necesitamos pensar el currículo desde otro lugar de pensamiento.

Requerimos:

  • Asumirnos personas relacionadas y no Individuos separados.
  • Pensar en innovación administrativa para que ésta se sujete a la formación que deseamos y no al contrario.
  • Establecer, que verdaderamente el proceso es lo que se debe valorar y que la calificación sea nada más que una circunstancia colateral del proceso.
  • Pensar que la mediación formativa no debe ser lineal y punitiva y por lo tanto jerárquica y preladora del avance de cada persona sometido a la aprobación forzada de contenidos prefijados, con lo cual la nota es lo importante y no el proceso.
  • Entre otros

Pensar en un currículo Otro, que desde su renacer, tal cual ave fénix revolucione pensamiento y acción resistiendo los embates de la conformidad y el miedo a los cambios, requiere de una sustantiva disposición a Pensar desde otro lugar epistemológico y resistir los embates de quienes temen y prefieren conformarse para seguir renaciendo siempre y con ello, avanzando sin parar superando cada vez más los retos impuestos.

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Lisbehet Dubravska Torcatty

Docente-Investigadora venezolana