Sur/20 de abril de 2016/Por: Ana Pérez-Bryan
El refuerzo del vínculo con el hijo, la estimulación o la relajación están entre sus principales ventajas. Pero hay que saber buscar el momento.
Hay pocas cosas más estimulantes como el contacto físico de un bebé con sus padres. Más allá de las diferencias que establecen las múltiples teorías sobre la crianza en los primeros meses de vida del recién nacido, una cosa es clara: el refuerzo del instinto y el vínculo son fundamentales para el bienestar de la criatura. Y también de los padres. Por eso existen múltiples formas de conseguir no sólo que el bebé se sienta seguro, protegido y atendido, sino que esta misma sensación la experimenten los padres.
Una de las maneras de hacerlo es el masaje infantil, una técnica que potencia a través del tacto la relación entre padres e hijos. La fórmula comienza a asentarse en la cultura contemporánea, sobre todo entre padres primerizos, pero conviene conocer cuáles son los pasos fundamentales a la hora de dar un masaje a nuestro bebé. En Málaga, la International Association of Infant Massage (IAIM) enseña a través de cursos especializados cómo seguir los pasos correctos.
La asociación fue creada por Vimala McClure, que tras su paso por la India pudo comprobar cómo en medio de tantas necesidades materiales las madres ofrecían un importante regalo a sus bebés a través de los masajes. A su vuelta a Estados Unidos se propuso reproducir esta disciplina: por una parte impulsar el masaje al bebé a partir de las técnicas indú, sueca, reflexología y yoga; y por otra elaborar un programa de formación destinado a profesionales y familias. Uno de estos programas se celebran ahora en Málaga, en la sede del IAIM (calle Ventura de la Vega, 5, en Pedregalejo), y las familias pueden asistir a este curso de formación de educadores los próximos 30 de abril y 1 y 2 de mayo, en horario de 12 a 13.30 horas. La asistencia es gratuita pero hay que inscribirse previamente en masajeinfantilmalaga@gmail.com o a través del teléfono 686 476 168 porque las plazas son limitadas.
Allí, los profesionales compartirán con las familias cuáles son las mejores técnicas para el masaje al bebé. En primer lugar hay que tener en cuenta si el bebé desea interactuar y si tiene todas sus necesidades físicas satisfechas; del mismo modo los adultos tendrán que estar relajados para disfrutar plenamente de ese momento con su hijo.
El momento del masaje dura lo que desee el bebé, de modo que en el momento en que de señales de inquietud se debe parar y dejarlo para una mejor ocasión, porque cada bebé tiene su propio ritmo. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el masaje que se impulsa desde el IAIM no es terapéutico, sino de contacto, comunicación y “nutrición afectiva”, según destacan sus responsables, quienes destacan que la confianza “para descubrir el mundo y crecer se apoya en un apego seguro”.
Fuente: http://www.diariosur.es/sociedad/padres/201604/19/cuales-beneficios-masaje-para-20160419182907.html