Carta al Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Aristóbulo Istúriz
En esta nueva etapa, de circunstancias históricas difíciles cuando la derecha usa sus mejores disfraces para alcanzar los intereses más rastreros, volvemos desde la acción popular a interpretar las causas que tienen años moviéndonos sin descanso: la explotación de carbón en la cuenca hidrográfica del Guasare, ubicada al norte del estado Zulia, y las alternativas energéticas más favorables para la nación asumiendo con seriedad el proyecto político ecosocialista.
Hoy saludamos y vemos a bien que el diálogo se plantee con un compañero de larga trayectoria en la lucha revolucionaria y que desde la madurez política acumulada sabe lo indispensable y urgente que es la crítica revolucionaria en circunstancias históricas de crisis donde el timón debe enfilarse hacia la profundización del proyecto político socialista.
En una breve descripción del proceso, es necesario traer al tapete que luego de la dolorosa desaparición física del presidente Chávez, surgieron dos escenarios donde el carbón apareció de nuevo: el primero se materializó a través del decreto 1.606 con el que se pretendía elevar el área de explotación de carbón en la cuenca del Guasare de 7500 a 24.192 hectáreas, para soportar un proyecto carboeléctrico cuya viabilidad fue desmontada por las organizaciones sociales y ecologistas, la comunidad científica del Zulia y las comunidades amenazadas por la explotación, en un informe presentado públicamente en distintas asambleas populares, así como, ante las instituciones del Estado, demostrando que el impacto a las fuentes hídricas que alimentan seis municipios de la región y la intervención al ecosistema sería inminente e irreversible. Otro esfuerzo del pueblo organizado, se hizo en noviembre del año 2015, cuando le entregamos, al entonces Vicepresidente Jorge Arreaza, una propuesta que contiene a detalle la hoja de ruta para avanzar hacia la construcción de Territorios Energéticamente Sustentables (TES) con fuentes renovables, como alternativa al modelo de generación centralizada hoy vigente en nuestro país.
El segundo escenario es el contexto en el que nos encontramos actualmente: el 18 de enero de 2016, en el palacio de gobierno del estado Zulia, el Ministro Eulogio del Pino reunido con el gobernador y el sector empresarial lanzó lo que, según dijo, será el plan minero-carbonífero para la región zuliana, todo esto enmarcado en el motor minero de la Agenda Económica Bolivariana. En esa ocasión el ministro anunció varios aspectos que han sido cuidadosamente estudiados y debatidos por las organizaciones sociales y ecologistas, la comunidad científica y las comunidades Wayuu de la Sierra de Perijá, en el estado Zulia.
Luego de las movilizaciones realizadas, las investigaciones y los documentos publicados, la reiterada posición ante el tema del carbón de parte del presidente Chávez, junto a dirigentes nacionales como la compañera Jaqueline Farías, a quien le fue asignado en su momento la tarea de generar un informe sobre la situación del carbón en el Zulia, preocupa sobremanera que el Ministro Del Pino viniera a la región y sin la participación de organizaciones sociales, ni considerar los argumentos presentados durante años ante un aspecto tan movido de la política regional, anunciara una serie de políticas que están en franca contradicción con lo expresado en varias oportunidades por el máximo líder de la revolución bolivariana.
Necesario es debatir, ninguno de los actores antes mencionados luego de tantos años de investigación y movilización puede callar y paralizarse ante la menuda información ofrecida sobre tales proyectos, sería una contradicción imperdonable. Sin ánimos de descalificar, el Ministro Del Pino pareciera haber sido engañado o no tener conocimiento en detalle sobre las consecuencias reales que traería el desarrollo de un proyecto de esa naturaleza en un ecosistema tan frágil. Con la minería no podemos hacer tabla rasa. No se puede tener en cuenta nada más que el recurso del subsuelo que se “necesita” sin mirar a detalle el contexto geográfico, ambiental, hídrico, social, económico, cultural y las contradicciones profundas que podrían existir con el proyecto político revolucionario, podemos perder mucho más de lo que ganaríamos.
El carbón ha sido, es y será el proyecto minero piloto de la burguesía zuliana desde los tiempos de Fernando Chumaceiro, junto a los lobistas de las transnacionales que hoy orbitan en torno al gobierno regional. Si algo hay que recordar en la evolución de este tema es el enorme esfuerzo que estos personajes hicieron para intentar convencer al presidente Chávez y, a pesar de todo no lo lograron, por lo menos según lo declarado públicamente al respecto por el alto gobierno en distintos momentos desde el año 2006 hasta la actualidad.
En vista entonces de la gravedad que implica para toda una región y para todo nuestro país asumir la minería otorgándole preponderancia a un área sobre otras de mayor importancia, enumeramos algunos aspectos a considerar y le solicitamos, con toda la seriedad que amerita el caso, una reunión con Usted y el grupo de expertos que promueven este proyecto para debatir francamente la problemática de la extracción de carbón en la región zuliana asumiendo lo económico, político, ambiental, social y cultural; es decir, todo lo que implica su ejecución, para volver a evaluar con espíritu revolucionario los beneficios (si los tuviese) y los daños que la actividad minera ocasionaría a la Bioregión de esta cuenca occidental, al país y al pueblo venezolano:
- Aspectos que preocupan sobre la situación actual de la minería de carbón en el Zulia:
- El primer argumento presentado por el Ministro Del Pino está enmarcado en la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos dada la crisis económica que atraviesa el país, producto de la guerra económica orquestada por la derecha nacional e internacional, y la baja cerca del 70% de los ingresos nacionales por concepto de comercialización del petróleo, debido al precio actual en el mercado internacional.
Analicemos si acudir a la minería de carbón solo es parte de una estrategia para la diversificación de las fuentes de ingresos, pues necesario es precisar que ante tal medida, el modelo de desarrollo energético que padece el planeta actualmente permanecería intacto, y las consecuencias de una economía de puerto extractivista se agudizaría: el principio de diversificación solo es considerado en materia “económica”, más específicamente en lo relativo a un área de la economía; es decir, se diversifica la fuente de ingreso producto de la comercialización de un recurso no-renovable, sin evaluar, en un similar nivel de importancia lo ambiental, político, social y cultural que implica tal explotación dentro del ecosistema en cuestión, lo que desde el poder popular, repetimos, hemos estudiado con lupa y vivido en detalle. Incluso considerando lo que el capitalismo internacional más salvaje, enmascarado en la llamada “minería responsable” ha llamado “costos ambientales” esa relación económica de ganancia de la que habla el Ministro Del Pino se vería dramáticamente cuestionada, lo que parecería no haberse tomado en cuenta ni siquiera desde esa óptica, para seguir considerando que es un “negocio para Venezuela” la extracción de carbón. La pregunta que cabe sería: ¿vamos nosotros desde un modelo ecosocialista a diseñar la política con las mismas categorías de análisis e indicadores de cálculos que las utilizadas por el capitalismo minero internacional, principal responsable de los indicadores climáticos post-industriales declarados en el último informe del IPCC de la ONU?
- El Ministro Del Pino anunció la intención de llamar al empresariado internacional y nacional para que participe en las distintas fases de la industria del carbón, además de comprometer el proceso de nacionalización desarrollado por el presidente Chávez, que implicaba directamente mayor control sobre el recurso. La puesta en marcha de esa política minera carece de factibilidad económica para un proyecto nacional, incluso entendida ésta de la manera más aislada y capitalista. En el anuncio se dijo que se necesitaba una inversión cerca de ochocientos millones de dólares (800 MM$) solo para la activación de las minas existentes debido al deterioro en el que se encuentran ambos proyectos. Sin embargo, también se dijo que la meta era elevar progresivamente la producción hasta alcanzar el límite histórico de ocho millones de toneladas métricas al año (8 MM TN/año) y luego superar ese límite.
Pensamos, que en contraparte, la Agenda Económica Bolivariana cuenta con motores que apuntan hacia la consolidación de una productividad agrícola, asumida desde la economía ecológica, que incluye el factor ambiental, con planes mucho más acordes tanto con las necesidades actuales del pueblo y el país como con la política que hemos defendido en los últimos años. Consideramos que existen acciones del gobierno que buscan generar ingresos, pero también atender las problemáticas sociales que tienen que ver con el consumo y la dependencia de alimentos que actualmente no estamos produciendo.
Compañero vicepresidente, según los datos oficiales para el año 2006 (informe de la comisión presidencial sobre la situación de la explotación de carbón en el estado Zulia) ambas minas: Mina Norte y Paso Diablo, alcanzaron el volumen máximo de producción histórico antes mencionado y por concepto de comercialización en el mercado internacional solo generó el 0.34% al Producto Interno Bruto. Llevando a cabo un plan meramente economicista, como el padre de familia que lleva dinero a casa sin ver las consecuencias que traen las prácticas aplicadas para conseguirlo, Venezuela además, según lo declarado por el Ministro, le pagaría con el recurso a las empresas que inviertan lo necesario para activar las minas. Ello nos llevaría en lo inmediato a la disminución del ingreso en divisas. Es necesario evaluar además que las minas en cuestión cuentan con aproximadamente 7 años de recurso extrayendo ese volumen anual, luego para llegar a 10 MM TN/año, se haría necesario abrir nuevas minas, específicamente la llamada mina Socuy, proyecto previsto para sostener por 21 años más la extracción, hecho que de darse, irremediablemente contaminaría el recurso hídrico y acabaría con un ecosistema fundamental para alimentar los municipios Maracaibo, San Francisco, Miranda, Mara, Guajira y “Jesús Enrique Losada”. Cabe aquí hacerse otra pregunta: ¿para quién es el negocio del carbón, incluso viéndolo desde la óptica capitalista más bárbara, para Venezuela que sería el país productor de la materia prima, para el socio privado en la extracción y comercialización o para el consumidor de carbón?
Hay que analizar juntos entonces esta realidad Vicepresidente, en el marco de una democracia popular, participativa y protagónica en la que militamos y a la que fuimos convocados y convocadas, asumiendo el análisis desde un hacer-pensar-decir ecosocialista.
- Territorios Energéticamente sustentables (TES)
Luego de la reunión con el Vicepresidente Ejecutivo Jorge Arreaza el día 30 de julio de 2015 llegamos a tres acuerdos claves: 1) la enmienda oficial del decreto 1.606 para eliminar la ampliación a 24.192 hectáreas en la cuenca Guasare para explotar carbón, 2) detener totalmente el proyecto sobre una planta termoeléctrica a base de carbón en el estado Zulia para generar 1000 MW y 3) la presentación de una propuesta por parte de las organizaciones sociales y ecologistas para el sector eléctrico coherente con el proyecto político que permita estabilizar el Sistema Interconectado Nacional, logrando la sustentabilidad energética del Zulia y posteriormente, del occidente del país sin necesidad de acudir al carbón como fuente energética. Como un ejemplo significativo de seriedad política valga resaltar que todas las partes cumplieron su palabra: el decreto fue enmendado, los actores gubernamentales que defendían el proyecto carboeléctrico callaron por lo menos en el escenario público; sin embargo, queda latente la amenaza de ese proyecto dado que ningún representante del gobierno lo rechazó públicamente. Y la propuesta solicitada fue entregada.
El movimiento social, asumiendo su responsabilidad, el 4 de noviembre de 2015 hicimos entrega formal del documento a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República. Posterior a la entrega, se nos solicitó un tiempo de evaluación del documento por parte de la institución. Sin embargo, el escenario político del país sufrió cambios dentro del Ejecutivo Nacional, resultando ahora Usted en la conducción de la Vicepresidencia Ejecutiva de le República y, en consecuencia, como el responsable de atender los planteamientos que presentamos. En tal sentido le solicitamos:
La revisión y debida evaluación de la propuesta entregada al despacho que hoy dirige con el propósito de retomar las acciones necesarias para avanzar en la hoja de ruta planteada, ya que:
- Es una propuesta que atiende a corto, mediano y largo plazo la crisis eléctrica nacional desde el occidente del país.
- La materialización de la propuesta elevaría estratégicamente la seguridad nacional territorial, debido al bajo nivel de vulnerabilidad en situaciones de conflictos que implica la articulación de territorios energéticamente sustentables en un sistema de generación eléctrico distribuido y descentralizado.
- Surge del diálogo permanente de las organizaciones sociales, personas con alta capacidad científica-técnica, comunidades afectadas, comunas y consejos comunales urbanos de la ciudad de Maracaibo.
- Se trata de una propuesta estratégicamente elaborada para trascender el modelo centralizado de generación eléctrica heredado del sistema capitalista.
- Implica el ahorro a mediano plazo de aprox. 6 millones de litros de combustibles líquidos que al comercializarse en el mercado internacional significaría un ingreso a la nación cercano a 5 millones de dólares diarios.
- Por último, y quizás el objetivo de mayor alcance, contribuye directamente a la construcción de una subjetividad ecosocialista centrada en el consumo energético consciente y el fortalecimiento de los procesos productivos territoriales a partir de energías renovables y limpias.
Para finalizar, los planteamientos de este documento apuntan hacia la construcción de la patria socialista, asumiendo el ecosocialismo como un camino incuestionable para alcanzar los objetivos históricos revolucionarios. Logramos colectivamente la elaboración de una síntesis de gran valor dialéctico que titulamos: Territorios Energéticamente Sustentables, una propuesta para superar el modelo de generación eléctrica centralizado; donde participaron organizaciones sociales y ecologistas, reconocidos investigadores de la comunidad científica zuliana y nacional, las comunidades indígenas y fronterizas wayuu de la zona norte de la Sierra de Perijá, servidores públicos del MPPEE, CORPOELEC y FUNDAELEC, comprometidos política y profesionalmente con las responsabilidades de Estado que desempeñan, así como trabajadores de la UBT del sector eléctrico e integrantes de la comunidad universitaria de las distintas casas de estudio superior presentes en el estado Zulia.
Con el firme propósito de que estas líneas no mueran en alguna gaveta, esperamos que Usted, vicepresidente, atienda lo que aquí le planteamos y nos convoque al diálogo, con fecha y hora de encuentro, y nos dé respuesta, como lo hicieron Jorge Arreaza y el Presidente Chávez en su momento. No deje que se acumulen más los malestares y hagamos viable el gobierno popular desde la efectiva organización del pueblo, pues básicamente desde allí es que se podrá profundizar el proyecto político que apoyamos.
Frente de Resistencia Ecológica del Zulia
Comunidades Wayuu de la Sierra de Perijá amenazadas por la minería de carbón
Servidores públicos del sector eléctrico del estado Zulia
Nota: en el documento entregado a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela se pueden conseguir todas las vías de contacto: nombres y apellidos de los voceros responsables con los debidos correos y números telefónicos. Además, contamos con un listado de todos los que apoyamos esta propuesta.
Tomado de: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=212704
Fuente de la imagen: http://static.laverdad.com/images/2015/mayo/31/76077b.jpg