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Honduras/Guatemala: Ataques en aumento en los países más mortíferos del mundo para los activistas ambientales

Por: Amnistía Internacional.07-09-2016

Una insidiosa oleada de amenazas, cargos infundados, campañas de difamación, ataques y homicidios contra activistas ambientales y del territorio, llevados a cabo en los últimos meses, ha convertido a Honduras y Guatemala en los países más peligrosos del mundo para quienes protegen los bienes o recursos naturales. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado seis meses después del brutal asesinato de la líder indígena Berta Cáceres.

Defendemos la tierra con nuestra sangre explora el aumento de la estigmatización, las amenazas, los ataques y los homicidios, así como la falta de justicia, a los que se enfrentan las personas y comunidades que luchan por proteger el medio ambiente frente a los proyectos en gran escala de minería, extracción de madera y producción de energía hidroeléctrica.

“La defensa de los derechos humanos es una de las profesiones más peligrosas de Latinoamérica, pero atreverse a proteger los recursos naturales vitales lleva esta arriesgada labor a un nivel totalmente nuevo y potencialmente letal”, señaló Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Un asombroso 65 por ciento (122 de 185) de los asesinatos de defensores y defensoras de los derechos humanos que trabajaban sobre cuestiones relativas a la tierra, el territorio o el medio ambiente registrados en el mundo en 2015 tuvieron lugar en Latinoamérica, según Global Witness. Ocho tuvieron lugar en Honduras, y 10 en Guatemala, lo que convierte a estos países en las naciones con la tasa de homicidio per cápita más alta de la región.

“El trágico asesinato de Berta Cáceres parece haber marcado un mortal punto de inflexión para quienes defienden los derechos humanos en la región. La falta de una investigación transparente y efectiva sobre su homicidio ha transmitido el abominable mensaje de que disparar a alguien a quemarropa por enfrentarse a poderosos intereses económicos está, en la práctica, permitido”, manifestó Erika Guevara-Rosas.

Honduras: Ataques mortíferos

El asesinato de la líder indígena y defensora de los derechos humanos Berta Cáceres en su casa, a unas pocas horas de distancia de la capital de Honduras, Tegucigalpa, la noche del 2 de marzo fue uno de la serie de mortíferos ataques dirigidos contra su organización.

Berta Cáceres, líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), llevaba años trabajando para proteger el río Gualcarque del impacto potencialmente negativo de una represa que se planea construir en la zona.

Desde que se inició la campaña contra la represa en 2013, Berta Cáceres había recibido varias amenazas de muerte, que no se investigaron adecuadamente. Las autoridades hondureñas no le brindaron protección efectiva pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le había pedido al estado que lo hiciera.

Los ataques, las amenazas y el acoso contra los miembros de COPINH y de su organización hermana Movimiento Indígena Lenca de La Paz Honduras (MILPAH), que trabaja para proteger el territorio del pueblo indígena lenca, se intensificaron tras el asesinato de Berta Cáceres. Los miembros de la comunidad afirman que individuos desconocidos los han estado acosando cerca de sus casas y de la emisora de radio comunitaria.

El 15 de marzo, Nelson García, otro líder de COPINH, fue asesinado a tiros en la calle cuando regresaba en motocicleta a su casa tras haberse reunido con la comunidad para organizar una protesta que se celebraría ese mismo día. Las autoridades han abierto una investigación que aún no ha arrojado resultados.

El 6 de julio, el cuerpo sin vida de la activista Lesbia Urquía, fue hallado en un vertedero de la ciudad de Marcala, en la frontera con El Salvador. Unos días después, las autoridades detuvieron a dos hombres en relación con su muerte, pero aún no se ha acusado formalmente a ninguno de ellos.

Una semana más tarde, Martín Gómez Vásquez, otro líder de MILPAH, fue apedreado cuando salía de la comunidad de Azacualpa, en el oeste de Honduras. Según dijo, los atacantes eran miembros de una familia que se atribuye la propiedad de una porción de las tierras ancestrales de la comunidad lenca. Las autoridades hondureñas aún no han abierto una investigación sobre este ataque.

Los abogados y activistas que trabajan para conseguir que se haga justicia por el asesinato de Berta Cáceres también han sido blanco de ataques e intimidación.

El 13 de julio, la oficina de Víctor Fernández, defensor de los derechos humanos y abogado que representa a la familia de Berta Cáceres, fue asaltada. Los ladrones sólo se llevaron información relativa al caso de Berta. La policía ha dicho que está investigando lo sucedido, pero hasta el momento no ha habido resultados.

El 2 de mayo, alguien disparó contra el periodista hondureño Félix Molina cuando viajaba en taxi por la capital del país, Tegucigalpa, tras haber publicado un artículo sobre el caso de Berta. Las autoridades no han abierto una investigación efectiva sobre el ataque.

Guatemala: Campañas de difamación

En Guatemala, los activistas ambientales y que trabajan sobre el derecho a la tierra han sido objeto de constantes campañas de difamación dirigidas a estigmatizarlos y desacreditarlos para obligarlos a abandonar su trabajo legítimo. Esas campañas han incluido acusaciones y procesamientos por cargos falsos para silenciarlos.

Las comunidades que luchan contra los proyectos mineros y de explotación de otros recursos naturales en sus tierras se han visto especialmente afectadas.

Este mismo año, una de los ex líderes de Resistencia Pacífica La Puya –organización cerca de la capital guatemalteca que lucha contra un proyecto minero local– fue amenazada, junto con sus hijos de corta edad. Denunció las amenazas a las autoridades.

Cree que las amenazas son una retaliación por su trabajo de oposición a la construcción de la mina, por el impacto que podría tener en la comunidad y en sus tierras.

Hacia esa misma hora, uno de los principales periódicos nacionales, Prensa Libre, publicó un anuncio de página completa en el que un importante representante de una empresa minera del país acusaba de “terrorismo” a organizaciones de derechos humanos, y contribuía así al patrón de estigmatización.

Protección ineficaz

Los mecanismos de protección para los defensores y defensoras de los derechos humanos en peligro existentes en ambos países han demostrado su ineficacia.

En Honduras, aunque se ha establecido por ley un mecanismo de protección para los defensores y defensoras de los derechos humanos en situación de riesgo, en la práctica el programa no se ha aplicado adecuadamente a causa de la falta de voluntad política y recursos económicos. Las personas que defienden los derechos humanos han denunciado que no se las consulta adecuadamente sobre sus necesidades, y que en ocasiones la protección que se les ofrece procede de las mismas fuerzas de seguridad sospechosas de los ataques o amenazas de que son víctimas.

“¿Cuántos defensores y defensoras más de los derechos humanos, como Berta, tienen que morir para que las autoridades actúen con el fin de proteger a las personas que defienden nuestro planeta? La falta de justicia contribuye a la atmósfera de miedo e impunidad que facilita estos crímenes”, ha manifestado Erika Guevara-Rosas.

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Hong Kong: Formación en periodismo para jóvenes desde la perspectiva de los derechos humanos

De Saanya Gulati. Amnistía Internacional. 07-09-2016

En Hong Kong, 40 estudiantes participaron en un programa de periodismo dedicado a los derechos humanos. Durante seis meses, llevaron a cabo investigaciones y elaboraron originales piezas informativas basadas en entrevistas o investigaciones exhaustivas.

“El taller sobre la pena de muerte me pareció muy útil”, declara una estudiante. “Me ayudó a hacerme una idea de la situación en Asia y en todo el mundo. Al analizar diferentes casos, tuve acceso en profundidad a las opiniones de diferentes partes interesadas. Antes de esa sesión, nunca había leído cifras, datos y casos sobre la pena de muerte”.

Este programa, creado hace dos años, tras el “Movimiento de los Paraguas” de 2014 en Hong Kong –serie de protestas lideradas por estudiantes en favor de la democracia, a las que se adhirieron masivamente tanto activistas sociales como ciberperiodistas independientes–, ha aunado a futuros y futuras periodistas interesados en aprender a informar desde el punto de vista de los derechos humanos.

“Muchas de las personas que asistieron eran muy jóvenes, y no estudiaban periodismo, pero querían hacer algo para cambiar la situación”, comenta Doriane Lau, encargada de Educación en Amnistía Internacional Hong Kong, que organiza los talleres en la región. “Consideramos que era importante que conocieran sus derechos como periodistas.”

Creación de un entorno participativo

El objetivo de los talleres era dotar al alumnado de las aptitudes y herramientas necesarias, adoptando al mismo tiempo un formato interactivo. “Los estudiantes están acostumbrados a la comunicación unidireccional, en la que el profesor les da la información, que luego ellos analizan”, prosigue Doriane.

Los talleres participativos son un formato atractivo para la gente joven, ya que son diferentes a las clases o las conferencias a las que les acostumbran en la educación formal. El objetivo no debe ser facilitarles información para que la analicen, sino darles las herramientas para busquen por su cuenta la información.

Cada taller trata sobre un planteamiento distinto de derechos humanos, e incluye una sesión con un orador u oradora, dirigida normalmente por un docente de universidad con amplios conocimientos en la materia abordada. Además, incluye un trabajo en grupo, en el que los y las estudiantes aplican el marco de derechos humanos y las aptitudes periodísticas que han aprendido para informar sobre un tema de su elección.

Aunque se les anima a realizar el trabajo de la forma más independiente posible, Doriane aclara que, según su experiencia, en esta fase resulta útil proporcionarles directrices y apoyo, ayudándoles por ejemplo a definir el ángulo desde el que quieren tratar la noticia, antes de permitirles hacer las entrevistas solos.

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El alumnado participó en un ejercicio de dramatización en el que, adoptando el papel de periodistas, entrevistaban a una trabajadora doméstica migrante de origen indonesio, a la que preguntaban por sus condiciones de vida y sus opiniones sobre las políticas laborales. Hong Kong, China, julio 2016. © Amnistía Internacional Hong Kong

Adoptar un planteamiento de derechos humanos

Normalmente, para los y las estudiantes el día empieza con un debate sobre el trabajo del taller anterior, tras lo cual se les presenta brevemente el programa del día, especificando cuáles son, en general, sus objetivos y quién es el orador u oradora invitado. Éste introduce a continuación el debate sobre el ejercicio de los derechos, adaptándolo a un contexto cercano a los estudiantes.

Por ejemplo, durante una sesión sobre los derechos del menor, el debate empieza preguntando a los y las estudiantes qué significa para ellos ejercer los derechos humanos en la escuela y, posteriormente, se les pide que reflexionen sobre algunas de las normas escolares y sobre lo que éstas les parecen desde el punto de vista de los derechos.

Los jóvenes encontraron esta sesión especialmente impactante, ya que les impulsó a pensar cómo podían fomentar la participación del alumnado en sus propias escuelas. “Me di cuenta de que, en Hong Kong, muchas escuelas de enseñanza secundaria saben poco sobre los derechos humanos y, en particular, sobre los derechos del menor. Para mí, fue una sesión de reflexión, ya que me empecé a preguntar cómo podía fomentar la educación cívica y la participación estudiantil en mi propia escuela”, afirma uno de los participantes.

Incorporación de trabajos prácticos

La redacción de trabajos anima a los estudiantes a efectuar un análisis basado en el marco de los derechos humanos y a aplicar los distintos planteamientos que han aprendido. Al realizar entrevistas y redactar noticias, los estudiantes mejoran sus aptitudes periodísticas. “Aprendí más sobre la redacción de noticias, sobre la forma de hacer una entrevista, sobre los derechos humanos y sobre la importancia del periodismo”, declara otra asistente.

Además, la naturaleza abierta de los trabajos les ayuda a explorar temas que, de otra manera, podrían parecerles difíciles de debatir abiertamente. Por ejemplo, un grupo de estudiantes que aplicó el marco de derechos sobre la discriminación a la cuestión LGBTI entrevistó a ciertos diputados dispuestos a hablar sobre su experiencia de la discriminación por motivos de orientación sexual.

Al dar a los estudiantes libertad para dedicarse a los temas que más les interesan, se fomenta también una implicación más personal en el trabajo. Otro grupo investigó los problemas a los que se enfrentaban las trabajadoras domésticas y, a través de entrevistas con trabajadoras migrantes domésticas, recopiló numerosos datos primarios. En su informe final hizo un análisis exhaustivo de la situación, e incluyó recomendaciones sobre la reforma de ciertas políticas gubernamentales, a fin de mejorar la vida de estas trabajadoras.

Favorecer la reflexión personal

Para evaluar el impacto del programa, uno de los ejercicios más importantes consiste en animar al alumnado a reflexionar sobre las diferentes tareas acometidas, facilitándoles así un espacio abierto en el que pueden discutir sus opiniones. “La última sesión es de reflexión, y en ella los estudiantes pueden hablar con los expertos que han dirigido los diferentes módulos”, explica Doriane.

Además, esta sesión de reflexión anima a los jóvenes a intercambiar sus puntos de vista sobre la forma de hacer llegar a la comunidad en general todo lo que han aprendido. Tras esta sesión, dos estudiantes decidieron exponer su punto de vista en las asambleas matinales de sus escuelas, mientras que otros hablaron sobre las distintas formas de plantear diferentes temas en las próximas elecciones estudiantiles.

Creación de una plataforma interactiva

Una plataforma en la que los y las participantes puedan plantear sus dudas –por ejemplo, un blog o un grupo de Facebook– ayuda a mantenerse en contacto entre un taller y otro, ya que, en general, los estudiantes asisten a escuelas diferentes.

Esta plataforma ayuda a hacer llegar al alumnado la información necesaria –cuestiones prácticas para los próximos talleres o futuros trabajos–, y permite ayudarles en el momento oportuno si tienen alguna duda.

Además de la comunicación para fines concretos, las plataformas interactivas promueven la participación activa en el programa. “Muchos estudiantes volvieron diciendo que querían ayudar y compartir con sus escuelas lo aprendido, para así ampliar el impacto de los talleres”, explica Doriane.

Adaptado al plan de estudios

Este programa de periodismo permite colaborar con un mayor número de escuelas, porque su diseño y su planteamiento se adapta a los requisitos del plan de estudios oficial. Desde el primer taller, han participado en el programa 40 estudiantes de 22 escuelas secundarias.

“La formación en periodismo se adapta a los criterios del plan de estudios de Hong Kong”, señala Doriane, en alusión al programa de estudios liberales, que se imparte en la mayoría de los centros de enseñanza secundaria, y en el que se anima al alumnado a explorar distintas cuestiones sociales.

Para uno de los estudiantes, el valor de este planteamiento basado en derechos supera los objetivos del taller. “Descubrí que muchos aspectos de nuestra vida diaria pueden examinarse a la luz de los derechos”, comenta. “Esto me ayuda con mis estudios, y me permite a la vez entender mejor la actualidad.”

El Programa juvenil de periodismo en el marco de los derechos humanos va a adaptarse también, con un nuevo formato, a estudiantes de universidad con experiencia en periodismo. “Será un enfoque más en profundidad”, anuncia Doriane, quien aclara que, al final del programa, el alumnado creará conjuntamente un periódico.

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Hipócrita llamamiento del G-20 a “compartir la responsabilidad” en la crisis de los refugiados 5 septiembre 2016, 15:37 UTC

Por: Amnistia Internacional.07-09-2016

La Declaración de la Cumbre del G-20 en Hangzhou, en la que se pide un mayor “reparto de las responsabilidades” a la hora de abordar la crisis de refugiados, refleja lo poco que han hecho los países del G-20 en su mayoría para compartir la responsabilidad hasta el momento; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

En la actualidad hay 27 países en el mundo con programas periódicos de reasentamiento de personas refugiadas; sólo 9 están en el G-20. Entre los miembros del Grupo, sólo Canadá ha demostrado una apertura genuina al reasentamiento, aceptando a 25.000 refugiados de Siria desde finales de 2015 y señalando que admitirá a más. La firme postura de Alemania, al aceptar más de un millón de refugiados, no ha sido reproducida por otros Estados europeos del G-20.

Actualmente, menos de la mitad de los Estados del G-20 admiten con carácter periódico a personas refugiadas para su reasentamiento.
Audrey Gaughran

“La Declaración de la Cumbre del G-20 sobre la obligación de compartir la carga suena a palabras huecas cuando tantos países del Grupo no asumen su parte de la responsabilidad global sobre los refugiados, y la cumbre que la ONU tiene previsto celebrar este mes está condenada a no alcanzar un acuerdo. Actualmente, menos de la mitad de los Estados del G-20 admiten con carácter periódico a personas refugiadas para su reasentamiento”, ha afirmado Audrey Gaughran, directora de Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.

“Ahora mismo, muchos países del G-20 están bloqueando activamente los planes globales para compartir la responsabilidad sobre los refugiados del mundo. En las conversaciones de la ONU, en lugar de respaldar una solución global propuesta a la crisis de refugiados, la Unión Europea, Rusia y China prefirieron seguir formando parte del problema, anteponiendo sus intereses puramente nacionales y rechazando medidas concretas. Da la impresión de que algunos miembros del G-20 dicen una cosa en público y otra muy diferente a puerta cerrada.”

Los países del G-20 deben hacer mucho más en favor de las personas refugiadas para que esta declaración no termine viéndose como insensible hipocresía.
Audrey Gaughran
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Nauru: La vergüenza de Australia, y una advertencia para Europa

www.amnesty.org/31-08-2016/

“Tengo bultos en los pechos, en la garganta y en el útero…” – Halimeh hablaba en voz baja pero, mientras pronunciaba rápidamente estas palabras, observé una tristeza inmensa en sus ojos castaño oscuro. Estábamos sentadas en las rocas junto al océano, atentas a los perros silvestres que ladraban en las cercanías, bajo el calor abrasador de esta remota isla del Pacífico. Sentía su miedo, tan habitual para cualquier mujer en la treintena que comprueba sus pechos por la mañana y sabe que algo no va bien.

Halimeh huyó de Irán hace tres años, después de que, según asegura, varias de sus amistados fueran ejecutadas allí por convertirse al cristianismo, algo que ella quería hacer también. Se dirigió a Australia, un país en el que esperaba encontrar paz y verse libre de la persecución religiosa.

En lugar de eso, tras un viaje agotador a través de Malasia e Indonesia, una peligrosa travesía oceánica en la embarcación de un traficante, y seis meses en un centro de detención para inmigrantes en la isla de Navidad, la enviaron a Nauru, un Estado-isla diminuto y remoto en el que Australia lleva años desterrando a los solicitantes de asilo que intentan llegar a sus costas.

Al igual que muchas personas en todo el mundo, sentí repulsión ante la magnitud y la falta de humanidad de los abusos y la desatención documentados en los “Archivos de Nauru” expuestos recientemente por The Guardian.

Pero, en mi caso, esa publicación tocó una zona especialmente sensible, ya que tan sólo un mes antes había presenciado con mis propios ojos estos patrones de atroces abusos. Me trajo de nuevo a la mente a Halimeh y las otras 57 personas a las que entrevisté durante la semana que pasé en la isla. Mujeres, hombres, niñas y niños con historias personales que harían estremecer incluso a los lectores más impasibles; personas que huyeron de guerras, que perdieron a familiares y amigos, que fueron torturadas por regímenes represivos, y ahora se encuentran atrapadas en Nauru, en una situación de angustia y desesperación respecto a su futuro.

Más de 1.200 mujeres, hombres, niñas y niños de países como Irán, Irak, Pakistán, Somalia, Bangladesh, Kuwait o Afganistán pasaron meses o años en terribles condiciones en un campo de detención financiado por Australia. Vivían hacinados en tiendas mohosas donde los guardias llevaban a cabo registros periódicos, como en una prisión, y limitaban sus duchas a dos minutos: transcurrido ese tiempo, los obligaban a salir.

Sin perspectivas de abandonar esta isla empobrecida –más pequeña que algunos aeropuertos por los que he viajado–, estos centenares de personas se enfrentan, en la práctica, a un futuro de detención indefinida y arbitraria. A consecuencia de ello, se están derrumbando, física y emocionalmente. Aunque llevo 15 años trabajando en la mayoría de las zonas de conflicto de todo el mundo, nunca he visto semejantes índices de trauma mental, automutilación e intentos de suicidio, tanto entre adultos como entre niños.

Los problemas de salud sencillamente no se abordan: hablé con gente que había sufrido varios ataques cardíacos, complicaciones graves de la diabetes, enfermedades renales, fracturas de hueso no tratadas, e infecciones. En la mayoría de los casos, lo único que conseguían eran análisis de sangre y Panadol.

Halimeh me dijo que, en 2014, había sido enviada a Melbourne, donde había pasado cuatro meses entre un campo de detención para inmigrantes y un hospital. “El médico me dijo que necesitaba operarme de los pechos”, dijo, con la mirada fija en el océano que se extendía ante nosotras. “Dijo que no podía regresar [a Nauru], pero inmigración decidió traerme de vuelta de todos modos.” Su estado siguió deteriorándose. En 2015 la enviaron a Papúa Nueva Guinea para que le realizaran una endoscopia y una colonoscopia, que confirmaron algunos de sus problemas médicos… y luego la devolvieron otra vez a Nauru.

Ahora los bultos están creciendo y tiene una secreción preocupante en los pechos, pero Australia le niega el tratamiento, e incluso un chequeo adecuado.

Por impensable e inhumano que parezca, esta desatención parece formar parte de la estrategia. Los políticos australianos han declarado categóricamente que jamás permitirán que las personas refugiadas enviadas a Nauru se asienten en Australia. “Siento que nos mantienen como rehenes”, dijo Halimeh. “Nos hacen sufrir como ejemplo para otras personas que puedan pensar en huir a Australia.”

Lo peor es que, por lejos que quede Nauru, en realidad está mucho más cerca de lo que parece: los políticos europeos de derechas han estado promocionando el “modelo australiano” de procesamiento de las solicitudes de asilo fuera del país como una solución a la “crisis” de refugiados europea. Con el mismo pretexto de “salvar vidas”, los países europeos ya están cerrando fronteras, estableciendo acuerdos con Estados, como Turquía, que no pueden ofrecer a las personas refugiadas protección adecuada, y delegando en otros sus responsabilidades.

Esta última exposición detallada de en qué consiste en realidad este “modelo australiano”, que ha recibido amplia cobertura en Europa, es importante. Para cientos de personas refugiadas que se encuentran en prisiones insulares australianas, aporta una esperanza renovada de que Australia por fin cumpla sus obligaciones internacionales y les permita asentarse en un lugar donde puedan obtener la asistencia que necesitan y la protección que merecen.

Para Halimeh, significa que todavía podría recibir la cirugía y el tratamiento vitales antes de que sea demasiado tarde. Y para cualquier Estado europeo que contemple medidas similares, es una advertencia clara de lo mal que van las cosas cuando se permite que el miedo y las agendas populistas pisoteen valores humanitarios básicos y el derecho internacional a pedir asilo.

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Francia: Confirmar la prohibición del burkini puede dar luz verde a los abusos contra las mujeres y las niñas

www.amnesty.org/31-08-2016/

La no anulación de la prohibición del burkini sería una oportunidad perdida de poner fin a un atentado contra la libertad de expresión y de religión de las mujeres, así como contra el derecho a no sufrir discriminación, ha manifestado Amnistía Internacional mientras el máximo tribunal administrativo de Francia examina una impugnación de la prohibición.

Las autoridades francesas deben dejar de utilizar la excusa de que estas medidas sirven para proteger los derechos de las mujeres.
John Dalhuisen, Amnistía Internacional
Este tipo de medidas invasivas y discriminatorias restringen las oportunidades de las mujeres, violan sus derechos y dan lugar a abusos
John Dalhuisen, Amnistía Internacional
Estas prohibiciones no sirven para aumentar la seguridad pública, pero para lo que sí sirven es para promover la humillación pública
John Dalhuisen, Amnistía Internacional


“Si las autoridades francesas estuvieran decididas verdaderamente a proteger la libertad de expresión y los derechos de las mujeres, se anularían de manera inmediata e incondicional estas abusivas prohibiciones.”

Información complementaria

El Consejo de Estado está examinando en la actualidad un recurso contra la decisión de un tribunal de primera instancia de mantener la prohibición de uso del traje de baño de cuerpo entero en la localidad de Villeneuve-Loubet.

Su sentencia sentará un precedente jurídico para todos los municipios del país.

Muchos decretos de ámbito local prohíben llevar todo tipo de ropa de playa que sea antihigiénica y vaya en contra del principio de “laicité”. En algunos se especifica también que, en vista de la actual amenaza del terrorismo, llevar determinada vestimenta con la que parezcan manifestarse creencias religiosas podría alterar el orden público.

Las prohibiciones del burkini son la más reciente expresión de una sucesión de leyes restrictivas dictadas en Francia contra la indumentaria de carácter cultural o religioso. En 2004, una de estas leyes prohibió todo símbolo religioso visible en los colegios públicos. En 2011, otra ley había prohibido ir con el rostro cubierto en lugares públicos.

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República Democrática del Congo: La liberación de activistas en favor de la democracia, motivo de celebración

www.amnesty.org/31-08-2016

La liberación de cuatro activistas congoleños en favor de la democracia, entre los que se encuentran los presos de conciencia adoptados por Amnistía Internacional Fred Bauma e Yves Makwambala, es motivo de celebración, pero los cuatro siguen en peligro de ser detenidos de nuevo a menos que se retiren los cargos contra ellos. Así lo ha advertido Amnistía Internacional.

“La liberación de Fred, Yves y otros es un paso positivo poco habitual en un año que ha resultado ser muy difícil para la libertad de expresión en la República Democrática del Congo. Los cargos contra ellos fueron de motivación política, y deben ser retirados para garantizar que esta terrible experiencia termina de una vez por todas”, ha manifestado Sarah Jackson, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.

Hasta su liberación, Fred e Yves estaban a la espera de ser juzgados en un proceso en el que podrían haber sido condenados a muerte. Fred e Yves fueron detenidos junto con otros 26 activistas en marzo de 2015 y acusados de diversos delitos, entre ellos “tramar una conspiración contra el jefe del Estado”.

Resulta alarmante que pudieran haber sido condenados a muerte cuando lo único que hicieron fue involucrar a jóvenes en activismo pacífico.
Sarah Jackson, directora regional adjunta para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

Los dos fueron puestos en libertad junto con Christopher Ngoyi. Jean Marie Kalonji también fue puesto en libertad y salió de la cárcel el 27 de agosto. Todos ellos estaban recluidos en la prisión de Makala, en Kinshasa.

“En un año caracterizado por una represión draconiana de la disidencia, ha habido activistas y líderes políticos que se han encontrado entre rejas, en manos de un sistema de justicia que se ha utilizado cada vez más como herramienta para silenciar la disidencia a medida que se acerca el plazo límite para la celebración de elecciones”, ha manifestado Sarah Jackson.

Christopher Ngoyi fue detenido en Kinshasa el 21 de enero de 2015 tras haber actuado como observador de las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas organizadas contra los retrasos electorales. Permaneció recluido en régimen de incomunicación durante más de 20 días antes de ser trasladado a prisión. Jean Marie Kalonji, fundador del movimiento en favor de la democracia La Quatrième Voix, fue detenido el 15 de diciembre de 2015 y permaneció más de cuatro meses recluido en régimen de incomunicación.

Fred e Yves forman parte del grupo juvenil Lutte pour le Changement (LUCHA), galardonado este año con el Premio Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional. Tras su detención, a ambos los recluyeron e interrogaron en un lugar secreto –a Yves durante 40 días y a Fred durante 50–, y les negaron el acceso a sus familias y abogados.

Los activistas y simpatizantes de Amnistía Internacional escribieron más de 170.000 cartas, enviaron mensajes de texto y firmaron peticiones para pedir su liberación como parte de la campaña global de derechos humanos emprendida por la organización, Escribe por los Derechos.

“Fred e Yves representan a una generación de activistas que sigue resistiéndose a que la silencien. Resulta alarmante que pudieran haber sido condenados a muerte cuando lo único que hicieron fue involucrar a jóvenes en activismo pacífico”, ha manifestado Sarah Jackson.

“Aunque su liberación es una gran noticia, las autoridades ahora deben poner en libertad a todos los demás presos y presas políticos o de conciencia, incluidos Bienvenu Matumo, Marc Kapitene y Victor Tesongo.”

Bienvenu Matumo, Marc Kapitene y Victor Tesongo fueron detenidos en febrero de 2016, horas antes de una huelga general convocada por la oposición para exigir que el presidente Kabila se retire del cargo cuando termine su segundo mandato. Aunque el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Alexis Thambwe, anunció el 26 de agosto que pronto serían liberados, continúan entre rejas.

Información complementaria

La liberación de los cuatro activistas se ha producido 11 días después de que una delegación de LUCHA se reuniera con el presidente Joseph Kabila en la ciudad oriental de Goma y le pidiera que pusiera en libertad a sus colegas y a todos los demás presos políticos.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos anunció los planes de liberarlos durante una conferencia de prensa celebrada el 19 de agosto. También dijo que se levantaría la prohibición de dos canales de televisión de la oposición.

Según la Constitución congoleña, las elecciones deben celebrarse al menos tres semanas antes de que termine el mandato del presidente en ejercicio. El segundo mandato del presidente Joseph Kabila terminará el 19 de diciembre, pero aún no se han convocado elecciones. Según la Constitución vigente en República Democrática del Congo, Kabila no puede presentarse a otro mandato más.

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Datos que matan: La magnitud del mercado mundial de armas

www.amnesty.org/05-08-2016

Transferencias de armas pesadas convencionales

Los 10 principales exportadores de armas convencionales (excluidas armas pequeñas / armas ligeras) 2010-15

Estados Unidos 55.006 millones de dólares estadounidenses

Rusia 42.404 millones de dólares estadounidenses

China 9.943 millones de dólares estadounidenses

Alemania 9.467 millones de dólares estadounidenses

Francia 8.932 millones de dólares estadounidenses

Reino Unido 7.627 millones de dólares estadounidenses

España 5.310 millones de dólares estadounidenses

Italia 4.360 millones de dólares estadounidenses

Ucrania 4.156 millones de dólares estadounidenses

Israel 3.280 millones de dólares estadounidenses

Los 10 principales importadores de armas convencionales (excluidas armas pequeñas / armas ligeras) 2010-15

India 23.124 millones de dólares estadounidenses

Arabia Saudí 11.002 millones de dólares estadounidenses

China 7.726 millones de dólares estadounidenses

Emiratos Árabes Unidos 7.156 millones de dólares estadounidenses

Pakistán 6.899 millones de dólares estadounidenses

Australia 6.711 millones de dólares estadounidenses

Turquía 5.410 millones de dólares estadounidenses

Estados Unidos 5.220 millones de dólares estadounidenses

Corea del Sur 5.011 millones de dólares estadounidenses

Singapur 4.344 millones de dólares estadounidenses

[Fuente: SIPRI]

Entre 1992 y 2015, Estados Unidos informó al Registro de Armas Convencionales de la ONU sobre transferencias de armas convencionales pesadas, en total:

  • 5.570 carros de combate
  • 12.208 vehículos blindados de combate
  • 4.097 sistemas de artillería de gran calibre
  • 1.686 aviones de combate
  • 672 helicópteros de ataque
  • 51 buques de guerra
  • 24.841 misiles y lanzamisiles

Durante ese mismo periodo, la Federación Rusa informó de las siguientes transferencias, en total:

  • 1.294 carros de combate
  • 4.052 vehículos blindados de combate
  • 1.637 sistemas de artillería de gran calibre
  • 664 aviones de combate
  • 604 helicópteros de ataque
  • 36 buques de guerra
  • 26.809 misiles y lanzamisiles

[Fuente: Registro de Armas Convencionales de la ONU]

Gasto militar

  • El gasto militar global total aumentó de 1,14 billones de dólares estadounidenses en 2001 a 1,76 billones en 2015, un incremento del 50 por ciento.
  • De 2008 a 2014, el gasto militar en Oriente Medio aumentó de 130.000 millones de dólares estadounidenses a 181.000 millones.
  • De 2008 a 2015, el gasto militar en Asia y Oceanía aumentó de 311.000 millones de dólares estadounidenses a 450.000 millones.
  • En 2015, Arabia Saudí gastó en armas el equivalente al 13,7 por ciento de su PIB; ese mismo año, Sudán del Sur dedicó el 13,8 por ciento de su PIB a la compra de armas.

Principales empresas

  • El total de ventas de armas de las 100 principales empresas suministradoras de armas y servicios militares del mundo (excluida China) aumentó en un 104 por ciento entre 2002 y 2013, y en 2013 alcanzó la cifra de 401.000 millones de dólares estadounidenses.
  • Las 10 principales empresas de armas de esta lista obtuvieron en 2014 unos beneficios de más de 26.000 millones de dólares estadounidenses.

[Fuente: SIPRI – cifras en precios/tipos de cambio constantes de 2011, excluidas las armas pequeñas y armas ligeras]

Violencia armada

  • En todo el mundo, casi 500 personas mueren a diario por homicidios con armas de fuego [Fuente: Estudio global de ONUDD sobre homicidios, 2013], la mayoría en entornos que no son de conflicto. Además, se calcula que unas 2.000 más resultan heridas. Estudio sobre Armas Pequeñas y Ligeras]
  • Al menos 2 millones de personas viven en el mundo con heridas causadas por armas de fuego en entornos que no son de conflicto; millones más sufren los profundos efectos psicológicos que la violencia con armas de fuego causa a las personas, las familias y la comunidad en general. [Fuente: Estudio sobre Armas Pequeñas y Ligeras]
  • Se calcula que tres cuartas partes de las armas pequeñas del mundo son de propiedad privada: aproximadamente 650 millones de un total de 875 millones en 2007, aunque es probable que las cifras hayan aumentado desde entonces. Estudio sobre Armas Pequeñas y Ligeras]
  • El 41 por ciento de todos los homicidios se cometen con armas de fuego, cifra que asciende al 66 por ciento en América. [Fuente: Informe global de ONUDD sobre homicidios]

Armas pequeñas

  • El Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas dejó constancia de la exportación de 1.808.904 armas de fuego en 2013, una cifra considerablemente más baja que la real, ya que sólo 25 Estados miembros presentaron datos sobre armas de fuego. Una estimación más exacta del comercio internacional anual de armas de fuego es de al menos 4,6 millones de armas de fuego. [Fuente: Estudio sobre Armas Pequeñas y Ligeras]
  • El número de armas de fuego en manos de civiles en Estados Unidos es aproximadamente de una por persona.
  • Entre 2010 y 2013, los Estados que informaron a la ONUDD dejaron constancia de la confiscación de más de 700.000 armas de fuego ilegales y 100 millones de cartuchos de munición. ONUDD]
  • Se calcula que en el mundo se fabrican cada año 8 millones de armas pequeñas nuevas y hasta 15.000 millones de cartuchos de munición.
  • El comercio internacional autorizado de armas pequeñas y munición se calcula que supera los 7.100 millones de dólares estadounidenses al año. [Fuente: Gunpolicy.org]

Estimación histórica de armas pequeñas realizada por Estudio sobre Armas Pequeñas y Ligeras:

  • Entre la década de 1950 y 2015 se fabricaron entre 35 y 100 millones de armas tipo AK
  • Desde la década de 1960 se fabricaron entre 8 y 12 millones de rifles AR-15 y sus derivados (Bevan, 2013).
  • Hasta la fecha, se han fabricado aproximadamente 17 millones de rifles serie Lee Enfield y al menos 7 millones de rifles tipo G3 (Bevan, 2014).

Municiones de racimo (datos de Cluster Munitions Monitor, 2015)

  • Al menos 23 gobiernos han utilizado municiones de racimo en conflictos de todo el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. A mediados de 2015 aún había 25 países contaminados por restos de municiones de racimo.
  • Con la adopción en 2008 de la Convención sobre Municiones en Racimo, un total de 91 Estados almacenaron millones de municiones de racimo, que contenían más de un millón de submuniciones. Desde entonces, 27 Estados Partes han destruido 1,3 millones de municiones de racimo y 160 millones de submuniciones: el 90 por ciento de las submuniciones declaradas como almacenadas por los Estados Partes.

[Fuente: Cluster Munitions Monitor 2015]

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