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Entrevista con Álvaro García Linera: “Las transformaciones se dan por oleadas”

Entrevista/30 de agosto de 2016/Fuente: telesur

Son las nueve de la noche. Álvaro García Linera se levantó a las cuatro y media de la mañana porque Evo Morales convocó una reunión de gabinete. Sigue en pie y en movimiento en el estudio de la Facultad de Periodismo de La Plata donde acaba de recibir el Premio Rodolfo Walsh de manos de la decana Florencia Saintout. Y dice: “No es un buen momento para América Latina”.

Acompañado siempre por Carlos Girotti de la Central de Trabajadores Argentinos, el vicepresidente de Bolivia tuvo su tarde y su noche en La Plata el miércoles 24. El jueves cerró en Santiago del Estero el Foro Internacional Horizontes de la Educación en Nuestra América impulsado por la universidad nacional y por el Parlasur a través de la parlamentaria Ana María Corradi, del Frente para la Victoria.

La entrevista de 45 minutos, que puede verse completa en el canal web del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, www.clacso.tv, permite recorrer con García Linera los temas principales de la discusión sudamericana de hoy.

–No es un buen momento en América Latina porque hay una retoma temporal de la derecha –dice el vicepresidente–. La derecha asume el gobierno justamente para recortar costos, para recortar derechos, para reducir la intervención del Estado y para permitir que todos esos recursos fluyan hacía al sector privado nacional o extranjero. La sociedad, de estar consiguiendo condiciones de vida más o menos dignas, ahora retrocede a situaciones de abuso, desempleo y explotación. Pero, a la vez, es un momento exigente porque obliga a que la sociedad, los sectores subalternos, las clases plebeyas, retomen nuevamente la capacidad de organización. Nadie se moviliza perpetuamente. No hay revolución perpetua.

–¿Cómo terminan los períodos de repliegue?

–Básicamente, eso es organización. También, horizonte. Una combinación de idea movilizadora con fuerza que convierta esa idea en hecho político, en hecho que influye en el escenario estatal y que puede modificar la correlación de fuerzas a corto y mediano plazo. Lo importante es que esta generación que hoy está de pie vivió los tiempos de la derrota del neoliberalismo, vivió la victoria temporal de los gobiernos progresistas y revolucionarios, y ahora está en este periodo intermedio. Por lo tanto, tiene el conocimiento y tiene la experiencia para retomar la iniciativa. Si no hacemos eso, este periodo de retoma parcial de iniciativa de la derecha puede extenderse y ampliarse a otros países de América Latina. Sin duda, esto significaría una catástrofe. Donde triunfa, la derecha recorta el bienestar. Los gobiernos progresistas fueron gobiernos sociales y, por lo tanto, el retroceso es un retroceso de las conquistas sociales de la población. Pero además hay una ralentización, un congelamiento y en algunos casos un retroceso en términos de la perspectiva de la acción continental. Junto con lo social, el continente ha experimentado en los 10 años que van desde el 2004 al 2014, 2015, el momento más avanzado de integración y de mirada autónoma continental. Esto tiene una importancia extraordinaria. Si no tenemos la capacidad de mirarnos continentalmente, cada país por sí solo en este contexto mundial va ser presa de las intervenciones, de las influencias y de las manipulaciones de los más poderosos del mundo. Es un tema de correlación de fuerzas, no es un tema moral.

–Tomo una frase del mensaje tras la recepción del premio: “La revolución es por oleadas, no por ciclos”. ¿Cuál es la diferencia?

–Cuando tú hablas de ciclo, significa que todo tiene un inicio, una estabilización y un fin. Es algo natural como la ley de la gravedad. Hagas lo que hagas, protestes o te movilices, así será de aquí a 50 años, cuando venga otro ciclo. Esta es una mirada que le arrebata el protagonismo al ser humano, que olvida el papel de la subjetividad colectiva en la construcción de los hechos sociales. Es falsa. Es la misma lógica que el fin de la historia de Fukuyama. Habían desaparecido las clases, todos éramos emprendedores y había que alinearse detrás de lo que ya era la culminación del desarrollo humano. Resulta que no fue así. Aparecieron por todos lados clases sociales, luchas, organizaciones, jóvenes, gente que tomaba las plazas por asalto y después los palacios por asalto. Frente a eso, lo que reivindicamos es la lógica de los flujos, las oleadas, que es un poco la experiencia que uno adquiere en la vida. Las transformaciones se dan por oleadas. La gente se articula, se unifica, crea sentido común, tiene ideas fuerza, se convierte en ser universal, es decir, ser que pelea por todos. Logra derechos, acuerdos, Estado, política. Pero luego pasa a la vida cotidiana. No puede estar en asamblea todos los días. Tienes que ir a ver qué va a pasar con tu hijo, con el crédito de la casa. Viene el reflujo. Pero luego, más pronto que tarde, puede venir otro flujo. ¿Cuándo será ese flujo? No lo sabemos. No está definido por una ley sociológica.

–No está predestinado.

–Entre otras cosas depende de lo que tú puedes hacer hoy en tu barrio, en tu universidad, en tu medio de comunicación, en tu poema o en tu teatro para articular sentido común, para impulsar ideas de lo colectivo o de lo comunitario. Si en algún momento eso, por algo no calculado, se articula con otras iniciativas comunitarias, puede dar lugar a otro flujo. En una semana, en un año, en 10 años. Lo importante es que tú luches y te organices. Si no te alcanza la vida, vendrá el siguiente que se sumará a lo que hiciste, para que él sí pueda ver que viene un flujo. Las revoluciones son así. Entonces, cuando tú miras la historia por flujos y no por ciclos, reivindicas otra vez el papel del sujeto, de la persona, de la subjetividad, que no inventa el mundo como le da la gana, pero que ayuda a construir el mundo. Me gusta la frase de Sartre: “Uno hace al mundo en la misma medida en que el mundo lo hace a uno”.

–¿Cuáles son las claves más importantes de la oleada boliviana, primero fuera del Estado y luego, desde 2006 con Evo Morales como presidente, dentro del Estado?

–La primera clave es que toda victoria política es precedida por una victoria cultural que se trabajó y se labró en los distintos espacios de la opinión pública: medios de comunicación, periódicos, universidades, sindicatos, gremios, barrios. Hubo un sentido común que se fue apoderando de las personas, basado en la idea de soberanía, de igualdad entre pueblos. La gente no se mueve solo porque sufre. Se moviliza cuando sufre y cree que movilizando puede cambiar su sufrimiento. Sin horizonte no hay capacidad de articulación. No es simplemente, como decían algunos compañeros trotskistas, que a condiciones de vida más deplorables la gente se va a rebelar. Eso no es cierto. Muchas veces uno se acostumbra a su dominación y a su pobreza.

–Ésa es la primera lección.

–La segunda es que todo proceso revolucionario tiene que sostenerse y reinventarse en ámbitos de participación democrática de la gente. No es fácil eso, porque la gente se moviliza y luego se repliega. Es fácil que los gobernantes, en ese repliegue, nos asumamos como los demiurgos históricos. Si tú no has incorporado por métodos innovativos en la decisión y en la participación te vas a ver en problemas y te vas a quedar solo en el gobierno. Claro, porque tú los dejaste solo anteriormente. No es una venganza, es el resultado de tu acción. Sin una red corpuscular de participaciones democráticas, el gobierno revolucionario queda sin base y a la deriva.

–¿Tercera clave?

–Gestión económica. Últimamente he pensado mucho sobre Lenin y la NEP, la Nueva Política Económica. Si los bolcheviques no tenían la capacidad de satisfacer la necesidad de hambre y estabilidad de su revolución, todas las demás experiencias como el comunismo de guerra, la abolición del dinero y la toma de fábricas ultra radical, no significaban nada. El mismo Lenin lo decía: lo único socialista que tenemos es solamente la voluntad de ser socialistas. Es muy fuerte la preocupación que le dedicó Lenin al tema de estabilidad económica, a la relación entre el campesino y el obrero en función de avances en la economía. Cuando uno está afuera del gobierno, valora la organización y el discurso. En el gobierno, si fallas en la gestión económica todo se derrumba, porque va a aparecer la derecha diciéndote: yo sí puedo administrar mejor la economía, yo siempre he administrado, yo tengo empresas para mostrarte de lo que soy capaz. Creo que parte de los problemas que estamos enfrentando los gobiernos progresistas en América Latina es el no haber colocado en el puesto de mando a la economía y haber mantenido en el puesto de mando el discurso y la organización. Si no, se genera el caldo de cultivo de un regreso de fuerzas conservadoras, que sí te van a hablar de que ellos pueden resolver todo. ¡No lo van hacer!

–¿Cómo gestionar la economía cuando hay crisis mundial y bajan los precios de las materias primas?

–Cada país tiene su propia dinámica, pero algo que hemos aprendido nosotros es no confiar plenamente en el mercado externo sino trabajar también tu mercado interno. Hoy la exportación de petróleo, minerales y gas es negativa. Entonces, ¿cómo crece la economía? Porque en paralelo hemos apostado a otras canastas, fundamentalmente al mercado interno. La superación de la extrema pobreza y de la pobreza no solamente es un tema de justicia –tiene que serlo, porque si no para qué estás en el gobierno– sino de dinámica económica. Estás expandiendo la capacidad de gasto de la sociedad y en el caso boliviano -por eso digo que depende de cada país- como la gente gasta entre el 50 y el 55 por ciento de su salario en alimento, lo que estás haciendo es promover la economía campesina, la economía intermedia de servicios del mercado interno. Fue una decisión muy sabia de Evo. En el año 2008 tuvimos precios del petróleo de 130 dólares y en el mismo año precio del petróleo de 30 dólares el barril. De 130 a 30. Fue un golpe muy duro para nosotros, pero Evo viene de una cultura campesina muy previsora. En el campo o el Altiplano, como vienen la sequía o la granizada, no cultivas en extensión. Dejas aquí, cultivas acá, dejas aquí, cultivas acá. Esta lógica muy campesina andina de moverte en varios pisos ecológicos es la que Evo ha aplicado en la gestión de gobierno. Vamos a meterle al gas. Sí, produzcamos más gas, perfecto. ¿Y si falla? Entonces, metámosles a la electricidad, a la agricultura, al litio. Vas diversificando. Eso es lo que ha permitido que ahora nosotros en gestión de gobierno tengamos un crecimiento del 4,2 por ciento hasta el 5 por ciento. Estamos compitiendo con Perú, que tiene una economía de libre mercado absoluta, es un país que está bajo el control del empresariado chileno y extranjero y tiene mar. Nosotros si tuviéramos marcreceríamos un 2 por ciento más. Es decir, nuestro crecimiento podría ser del 6,4 por ciento, según el Banco Mundial. Por los “pisos ecológicos”, una vez que superemos esta etapa de ampliación del consumo de las clases más pobres, ya tienes en funcionamiento otros motores: energía eléctrica, litio e industrialización de la agricultura. Entonces, de este modo, ya puedes pensar en los siguientes 10 o 15 años de un crecimiento que va a estar fluctuando entre el 4 y el 6 por ciento. Con petróleo 100 o con petróleo 25, vas a moverte ahí. Esto ha tenido que ver con la capacidad planificadora y con que sepas manejar la economía al estilo campesino. El Presidente es muy ahorrador, muy previsor. Tiene siempre una reserva, no se arriesga. Somos el país de América Latina que tiene más reservas internacionales en función del su producto interno bruto, el 50 por ciento.

–En todos los países de América Latina se discute el tema de la corrupción. ¿Qué hizo el gobierno boliviano no ya con el discurso ajeno sino con la realidad de la corrupción propia?

–Toda democratización real del Estado siempre va a tener riesgo de procesos de patrimonialización de ese Estado. El Estado siempre funciona como patrimonio de las clases dominantes. Como una prolongación de la familia. Lo consideran como normal: parte de la meritocracia. En Bolivia, cuando uno estudia sociológicamente cómo se distribuían los accesos a los méritos, está claro que estaban definidos en función de tu condición de clase y de tu apellido, pero le llaman meritocracia. La gente se rebela contra eso, se subleva, dice que es indigna esa forma de utilizar lo público en beneficio de lo privado. El neoliberalismo es el paradigma de la patrimonialización del Estado, porque es agarrar lo que es de todos y utilizarlo para tus amigotes. Mejor si es tu cuñado, mejor si es tu esposa que tiene algunos amigos accionistas en el extranjero. Cuando viene la sociedad e irrumpe en el ejercicio del Estado, lo hace en función de proyectos universales, pero luego se vuelve funcionario público. Es el dirigente sindical que se vuelve funcionario, es el compañero militante que luego aparece como ministro o parlamentario. En ese momento sale de su control social y entra en el ámbito estatal. No es normal, pero es altamente probable que busque repetir en ese espacio, al que por primera vez en 20 generaciones alguien de su familia logra llegar, y al estar separado de su control social diga: “nunca más alguien de mi familia va estar donde está y si jalo un poquito, aprovecharé alguito”. Este tipo de razonamiento no es raro que se dé, por eso nosotros sociológicamente lo hemos analizado. Políticamente es catastrófico, porque puede dar lugar a una especie de democratización de la corrupción. Parece ser que es un proceso que acompaña a todas las revoluciones, no me he fijado bien qué pasó en Rusia, no me he fijado bien qué pasó en China o qué pasó en Cuba. Por la experiencia que yo veo en Bolivia y el proceder de la gente, es el campesino, es el dirigente obrero peleador que, acostumbrado a los sacrificios más extremos, de un día para otro se vuelve ministro y de él dependen 500 funcionarios y la definición de 500 millones de dólares en programas. Entonces piensa: “¿Y qué tal si contrato aquí a mi cuñado?”. Así comienza esta micro corrupción. La pregunta es:¿qué haces tú ahí?

–Atribuírselo a la condición humana.

–Sí, a la condición humana y al resarcimiento histórico. Pero no puedes. ¿Por qué? No solamente porque es un hecho delictivo por ley, sino porque te corroe la moral. Y la única fuerza que uno tiene cuando viene de abajo es su fuerza moral. Evo y los sindicatos no tienen dinero, no tienen patrocinio extranjero. Su moral los ha convertido en el núcleo que simboliza una época y una voluntad colectiva de cambio. Entonces, si te vuelves tolerante pierdes tu fuerza moral. Hemos tenido que tomar decisiones muy fuertes que no se han dado en ningún gobierno de América Latina, y mucho menos en gobiernos de derecha. Hemos tenido que meter en la cárcel al jefe del partido, Santos Ramírez. Él era el segundo después de Evo.

–Y presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia.

–Sí. También hemos tenido que meter a dos ex ministras a la cárcel, dos ex ministras compañeras nuestras de lucha maravillosas, de las cuales estamos seguros que no han tocado un solo centavo, pero fueron permisivas a un mal manejo del dinero. Ellas son incorruptibles, pero permitieron. ¿En qué país de América Latina, durante la gestión de gobierno, ex ministros están en la cárcel? Tenemos un ex alcalde de la segunda ciudad más importante de Bolivia, del Alto, en la cárcel. Si no hacemos eso, corremos el riesgo de perder lo único que tiene un proceso revolucionario, que es su fuerza moral. Ha sido muy doloroso y ha sido un aprendizaje. Hemos encontrado que estaba sucediendo que de parte de los compañeros no había el suficiente control y había esta especie de permisividad basada en que son compañeros nuestros, lo requieren, es poquito dinero, no hago el informe, pero en ese descuido se pone en riesgo tu propia moral. Y si tú no actúas de una manera fuerte, golpeándote a ti mismo  porque es tu propia gente, socialmente pierdes la fuerza moral que te mantiene en pie. Ayer ha salido la última encuesta. Evo –con todo lo que lo han atacado del tema del fondo indígena, de la corrupción con dirigentes indígenas, del tema del supuesto hijo– en ciudades capitales tiene un 54 por ciento de popularidad. El aprendizaje es que, por muy doloroso que sea, debes tener la valentía y la fuerza de poder cortarte tú el dedo infectado o la mano infectada. Si otros te la cortan te van a meter el cuchillo al corazón y de eso no te vas a poder reponer ni en una generación. Si tú por cuidar lo que te pertenece, parte de tu cuerpo, eres permisivo con lo que se está pudriendo en tu cuerpo, otros van a venir a acabarte o la putrefacción va a alcanzar hasta tu propio cuerpo, y ahí estás perdido. Nuestra fuerza nace del hecho moral. Tienes que saberlo cultivar y si no lo cultivas, no lo refrendas y no lo muestras continuamente, la derecha se va a venir con toda esa política moralista que te echa en cara: “Han robado 5 mil dólares, terribles estos indígenas, son unos incapaces, unos ladrones”. Ellos robaban 20, 40 o 100 millones de dólares y nadie decía nada, pero desaparecieron 5 o 100 mil y se desgarran las vestiduras. No importa, es parte de la guerra. Aquí nadie puede levantarte el dedo y decirte te has levantado un dólar, no pueden decir que te has levantado ni medio dólar, ni medio boliviano, ni medio peso argentino. Si eso sucede vas a perder, porque va a venir toda la jauría moralizante de la sociedad para descalificarte. Y si pierdes moralmente, pierdes generacionalmente. La peor derrota de un revolucionario es la derrota moral. Puedes perder elecciones, puedes perder militarmente, puedes perder la vida, pero sigue en pie tu principio y tu credibilidad. Cuando pierdes la moral, ya no te levantas, va a ser otra generación, va a ser otro líder el que va a poder levantarse. Hay que protegerse, Así como en la gestión estatal la economía es lo fundamental, en la preservación de tu liderazgo lo fundamental es tu fuerza moral. Nunca permitas que te debiliten tu fuerza moral porque de eso tampoco te recuperas.

martin.granovsky@gmail.com

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/Entrevista-con-Alvaro-Garcia-Linera-Las-transformaciones-se-dan-por-oleadas-20160828-0003.html

Imagen:www.telesurtv.net/__export/1472430590885/sites/telesur/img/multimedia/2016/08/28/na21fo01.jpg_916636689.jpg

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Entrevista a Alberto Arnaut: La evaluación punitiva está causando grave daño a la educación.

Por: Ernesto Hernández Doblas.07-09-2016

El investigador dio una entrevista al finalizar su participación en el IX Congreso Internacional de Pedagogía Crítica Investigación

La evaluación punitiva está causando un grave y perverso daño a la educación, fueron parte de las palabras que el investigador de El Colegio de México, Alberto Arnaut Salgado, dijo a Cambio de Michoacán en una entrevista desarrollada después de su participación como conferencista en el IX Congreso Internacional de Pedagogía Crítica Investigación y TICS en Educación, llevado a cabo en esta ciudad.

“La evaluación punitiva no sólo causa un grave daño a la educación por la pérdida de derechos que provoca en el magisterio, sino además perjudica la supuesta calidad educativa que tanto dice interesarle al gobierno”, abundó. Para el investigador, es evidente que se vive un cambio radical en la gestión administrativa y laboral de la profesión docente. Sobre tal asunto y otros relacionados con la Reforma Educativa giraron buena parte de las participaciones en este congreso, tanto de alumnos como de profesores, investigadores y ciudadanos interesados en el tema educativo.

“Este tema por supuesto está en el ambiente. Fue muy interesante reflexionar sobre el carácter de la reforma que se está viviendo en México; de la manera como se pretende avanzar en una reforma que ya no va a ocurrir en este sexenio, sino en el próximo, a partir de la discusión del Modelo Educativo 2016, que en realidad es un modelo que se parece mucho al de 2011”. Haciendo uso de la metáfora, Alberto Arnaut dibujó esta situación desfasada, como si se adquiriera un auto (el modelo educativo) de 2016, cuyo modelo se parece mucho al de 2011 y que se va a poder usar hasta 2018. Eso no deja de ser absurdo, remató. “¿Qué dicen los maestros ante esta situación? Pues mejor nos quedamos con el auto viejito y comenzamos a construir ese modelo para decidir si se usa o no a partir de 2018, con el arranque de una nueva administración realmente comprometida con la transformación educativa”.

El investigador de El Colegio de México señaló que el tema educativo tiene un cariz sobre todo laboral y administrativo. Muchos la llaman “la reforma que no es reforma, y mucho menos educativa”, dijo al ironizar sobre su falta de profundidad y considerar que es uno de los puntos nodales a revisar, ya que “introdujo un panorama inestable para la situación laboral de los maestros, arrasando con los derechos que al respecto había obtenido el magisterio. No solamente para los de nuevo ingreso, sino para los que ya estaban en el servicio desde antes de la reforma. Para rematar, arrasó también con el derecho del magisterio a la defensa laboral y judicial”.

Informes dados a conocer este pasado viernes en un comunicado por parte de la Secretaría de Educación Pública, anunciaban el despido de 80 maestros y trabajadores, así como la aplicación de descuentos a mil 662 trabajadores por faltar a sus labores. Esta situación es absurda, enfatizó Alberto Arnau, y abundó diciendo que la evaluación como medida de conocimiento es muy importante para mejorar prácticas y resultados, “pero también sabemos que la evaluación por sí misma no mejora la calidad. Sabemos también la evaluación excesiva puede empeorar la calidad y que la evaluación con consecuencias extremas como una reclasificación del magisterio, o el despido como en este caso, puede provocar efectos aún más perversos en la calidad de la educación”.

 Triunfos del magisterio Como triunfos del magisterio disidente y movilizado (tanto de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación como de otras expresiones del magisterio democrático, incluso algunas de las cuales se encuentran dando clases actualmente pero apoyan a éstas) el entrevistado enumeró: “La eliminación de algunas de las consecuencias de la evaluación punitiva del desempeño, cuando quedaron sin efecto algunos de los despidos que se habían iniciado de los maestros que se negaron a someterse a una situación absurda e indignante.

La rectificación del gobierno ante algunas de las decisiones que tomó para intentar someter la movilización de los maestros. La liberación de algunos de los dirigentes magisteriales que habían sido encarcelados de manera arbitraria e injusta. Los reajustes anunciados por parte del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); este hecho de que hayan decido aplazar para redefinir aún más la evaluación de las escuelas multigrado y de la educación indígena”.

A pesar de estos triunfos, Arnau lamenta que hayan sido cesados de su trabajo decenas de miles de maestros “aterrorizados, amenazados o hastiados del terrorismo verbal con que se acompañó la Reforma Educativa. Eso es irreparable, es un daño al sistema, porque entre los que se salieron o fueron arrojados de éste estaban algunos de los mejores cuadros del magisterio, que son muy importantes sobre todo para la formación de los nuevos cuadros del mismo”.

Son piruetas más o menos desesperadas las que está haciendo el INEE, afirmó el investigador, para “no tocar ni con el pétalo de una rosa el marco jurídico de la reforma”. Puntualizó que a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se le califica como intransigente por pedir la derogación de la reforma y ante esto se pregunta: “¿Cómo llamar a quienes no aceptan revisar y modificar uno de los componentes más aberrantes de una reforma que no es reforma ni educativa, como lo es la evaluación punitiva del desempeño? Pues no hay otro nombre que el de la intransigencia”.

Respecto a ciertas críticas que ha recibido la CNTE respecto a su petición “maximalista” de abrogar la reforma, Alberto Arnau concluye ironizando: “Yo como investigador propongo, casi en el piso de mi minimalismo, que se hagan dos cambios –por lo pronto. Eliminar el carácter obligatorio de la evaluación del desempeño, así como las consecuencias laborales extremas. Con esas dos pequeñas reformas sin abrogar todas las reformas constitucionales y legislativas iríamos de gane”.

Este texto ha sido publicado en el sitio Cambio de Michoacán, en la dirección http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota.php?id=9813&tipo=n

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La mejora educativa pasa por reconocer, social y económicamente, al profesorado.

Todos repetimos que no se puede educar como se hacía hace veinte años, pero yo creo que no se puede hacer ni como hace cinco.

Europa/España/Fuente:http://www.laopiniondezamora.es/

Por: Antonio Rubiera.

¿Qué encomienda asume?

-Los jesuitas en España tenemos 70 centros educativos y voy a coordinar la zona centro-noroeste. Eso incluye 14 colegios. En total, 18.000 alumnos y unos mil profesores.

-¿Cuál es la línea estratégica de trabajo a desarrollar?

-La idea de la Compañía es que tener 70 colegios y cuatro universidades en España es una fuerza educativa que no tiene nadie y que hay que saber utilizar. La fuerza está en optimizar los recursos, en la unión de centros, en compartir…, es lo que intentamos en toda España y lo que tengo claro para estos 14 colegios que voy a coordinar. Cada centro puede tener grandes líneas de innovación y hay que ponerlas en común. Pero, eso sí, respetando las individualidades y la historia de cada colegio, por supuesto.

-¿Qué urge en la educación española?

-Toda la mejora educativa de este país pasa, inexorablemente, por el profesorado. Y ligado a eso hay una necesidad imperiosa de formación. Pues nosotros, que tenemos cuatro universidades, podemos hacer mucho por nuestros profesores: másteres, líneas comunes de trabajo de los colegios… Para mí es fundamental, aunque haya otras cosas. Como no consigas un profesorado formado, motivado, y eso incluye reconocido social y económicamente, no avanzaremos.

-No se suele hablar mucho de sueldos…

-Si yo quiero pedirle a un profesor que innove, que cree, que se meta en nuevas líneas pedagógicas, tengo que pagarle. Y no puedo pagar lo mismo al que se esfuerza o implementa nuevas metodologías que al que lleva 15 años dando las clases de la misma manera.

-Es discurso general que ya no se puede educar como hace décadas. ¿Se ve así de claro en los jesuitas?

-Ahora mismo todo el mundo repite esa idea: no se puede educar como hace veinte años. Pero es que tampoco se puede educar como hace cinco años. Es así. Y nosotros creemos que con la potencialidad de una red grande de colegios, como la nuestra, puedes plantearte incluso liberar a profesores para que desarrollen alguna línea metodológica de interés con tiempo y dedicación.

-¿Cómo va la educación con libros digitales, una novedad en la que ya están metidos los centros de la Compañía?

-Cuando hablamos de innovación no hablamos de cambiar al libro digital. Eso es un instrumento, casi una anécdota en la que ya estamos casi todos los centros, y los que no están, estarán. Cuando hablo de innovación está en un cambio metodológico absoluto.

-Porque la realidad es que los alumnos tienen habilidades, competencias y expectativas diferentes.

-Un artículo que leí no hace mucho decía que las salidas profesionales más demandadas ahora no existían como tales hace diez años, y algunas ni hace menos. Por eso, el libro digital es sólo una anécdota, un instrumento que vamos a utilizar todos los educadores, que te ayuda a cambiar la metodología, que es lo importante.

-¿Y el profesorado está preparado para el cambio?

-Muchos sí, pero a otros hay que darles medios, posibilidades y reconocimiento, como decía, tanto por parte de la sociedad como de la familia. También advierto que no es una cuestión de edad, hay gente veterana y joven haciendo virguerías. Yo pretendo que ese trabajo se ponga en común y se explote mejor. Aunque respecto al profesorado, para mí es ilógico que termines la carrera de Magisterio o el máster de Educación, y, sin más, te pongas a dar clases. Yo aplaudo la idea de un «Mir» en la educación, del que ya hablan algunos expertos, y también de pedir niveles de exigencia y de actualización cada equis años. Pero todo eso es dinero. Dinero invertido en Educación.

-Frente a todo eso que plantea, lo que llegan son las reválidas. ¿Eso no condiciona la acción de los docentes, haciéndoles preocuparse sólo en dar el tipo con resultados?

-Si el funcionamiento de las reválidas es semejante al funcionamiento de la PAU actual será un error garrafal. Si le preguntas a cualquier profesor de Bachillerato si su método de trabajo es el que le gustaría o está demasiado enfocado a que los alumnos aprueben la PAU, el 98% te dirá con claridad que sin la PAU ellos no darían igual la clase. Yo era profesor de Bachillerato y si mis alumnos no tuvieran que aprobar esa prueba para entrar a la Universidad habrían aprendido mucha más historia del arte, estarían más satisfechos y yo infinitamente más realizado como docente. Si las reválidas son sólo para eso, será un fracaso. Si es para unificar conocimientos en toda España, pues en cierta medida lo entiendo. Creo que un test mínimo es conveniente.

-¿Un test para diferenciar el trabajo entre centros?

-Sé que esto que voy a decir es políticamente incorrecto, pero hay colegios buenos y hay colegios malos, y los padres deben saberlo porque querrán darle algo bueno a sus hijos. Pero no creo que la reválida sea el sistema para saberlo.

Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/sociedad/2016/09/03/mejora-educativa-pasa-reconocer-social/949888.html

Imagen: http://fotos02.laopiniondezamora.es/2016/09/02/318×200/mejora-educativa.jpg

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Los sistemas educativos de mejor calidad son los que tienen más igualdad.

Europa/Reino Unido/Fuente:http://www.clarin.com/

Por: David Istance Ricardo Braginski

Cuando llegue diciembre, nuestro país estará debatiendo una vez más los resultados de un examen a chicos de 15 años. La lupa no estará puesta tanto en cómo les fue sino en cómo quedaron en el ranking. La prueba PISA, que se toma cada tres años y mide la “calidad educativa”, es obra de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un organismo dedicado a la economía, que puso el foco en la educación. El inglés David Istance es uno de sus históricos especialistas. Estuvo 24 horas en el país.

¿Por qué la OCDE se ocupa de la educación?

La OCDE nació en los sesenta enfocada a la reconstrucción económica de Europa. Empezó a mirar atentamente a la educación porque, en el marco de la Guerra Fría, había una sensación de que nuestros sistemas educativos no eran lo suficientemente fuertes en ciencia y tecnología. Además, porque en una sociedad con pocas personas bien educadas, la economía pierde dinamismo.

¿Cómo surgieron las pruebas PISA y con qué objetivos?

Tuvieron que ver con la globalización de los noventa. Empezó a crecer en los países una demanda por conocer qué pasa en los sistemas educativos comparativamente. Nosotros siempre fuimos buenos comparando cuánto se invierte en docentes, tamaño de las clases, etc, lo que se conoce como los inputs del sistema. Pero con PISA apuntamos a los resultados: cuánto saben los chicos en matemática, comprensión de textos y ciencias. El objetivo no es saber quién lee mejor o peor, sino cómo están preparados para las habilidades del siglo XXI. Para resolver, con matemática, lectura y ciencia, los nuevos problemas que surgen.

¿Cuánta atención le tienen que prestar los gobiernos a PISA?

Por la manera que fue construida y los resultados que ofrece, es importante que lo tomen en serio. Es una muy significativa fuente de información, aunque no la única. Es solo un mensaje, pero uno muy importante.

¿Qué es lo más relevante que mostró PISA hasta el momento?

Que los sistemas educativos con mejores resultados son los que muestran también más igualdad. Por ejemplo, Finlandia, Corea del Sur u Holanda, que tienen diferentes sistemas educativos, obtienen buenos resultados. Lo que tienen en común es la igualdad. Por eso, si alguien sostiene que se puede afianzar la calidad educativa con desigualdad, PISA tiene un poderoso mensaje para dar. Alta calidad es alta igualdad, otra cosa no es posible.

¿Por qué los países asiáticos están primeros y Latinoamérica abajo?

Hay muchos factores. Uno es la cultura: allí se apoya fuertemente a la educación, desde las familias. Esto se traduce en jóvenes que se comprometen con el aprendizaje y quieren ser docentes. La profesión se vuelve más atractiva y hay docentes de más calidad. Se hace un círculo virtuoso. Además, los chicos pasan largas horas estudiando.

¿Es más importante entonces la cultura que el sistema educativo?

Bueno, el sistema educativo refleja la cultura.

¿Pero Corea y Finlandia, con culturas muy distintas, obtienen buenos resultados?

En los dos países se apoya la educación. PISA muestra que no hay una sola forma de llegar a buenos resultados. Dependen de factores culturales y de igualdad, y no de si las personas son más o menos inteligentes. Trabajé durante 10 años con muchos países y sus ministerios de Educación y encontramos algunas claves para la enseñanza. ¿Cuáles son?

Enumero las más importantes. Que el aprendizaje es social: el mismo chico puede aprender de forma distinta según el contexto social. Y que si sienten emociones negativas (se sienten inadecuados o estúpidos) no aprenden bien.

¿Y qué puede hacer la escuela?

Personalizar los aprendizajes, de acuerdo a cada pueblo, sus backgrounds, los conocimientos que cada chico trae.

¿No es muy caro para países con crisis económica?

Respetar a los chicos no es caro. No hay una única fórmula para hacer esto. Lo que se necesita, principalmente, son conexiones horizontales, entre chicos que aprenden lo mismo, entre diferentes disciplinas. Que sean capaces de hacer esas conexiones. Algo que los sistemas educativos y las autoridades no suelen tener en cuenta porque se concentran en lo que pasa dentro del aula. Y lo que es muy importante, cada vez más, cómo se conectan con el afuera de la escuela. Y para eso es muy útil la tecnología.

¿Se usa bien la tecnología en la escuela?

A veces no y a veces sí. Pero lo que es seguro es que debe ser parte de la escuela, así como ya es parte de la vida cotidiana.

Fuente:

http://www.clarin.com/opinion/sistemas-educativos-mejor-calidad-igualdad_0_1643835732.html

Imagen:

http://images.clarin.com/opinion/David-Istance-Foto-Manuel-Foglia_CLAIMA20160903_0213_28.jpg

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“Los colegios no pueden matar la curiosidad”: Mike Thiurman

Entrevista/06 de septiembre/Fuente: elespectador

El académico está de paso por Colombia para compartir la experiencia de ese país, uno de los modelos educativos más exitosos del mundo. Asegura que algunas claves están en “cuidar” a los profesores con salarios altos y fomentar la creatividad entre los estudiantes.

Singapur es un país pequeño y densamente poblado, donde habitan 5,3 millones de personas en 700.000 km². Desde su independencia de Malasia en 1965 quiso ser una economía robusta y hoy es reconocido por tener uno de los mejores sistemas educativos del mundo, pues ocupa las primeras cinco posiciones en las pruebas Pisa.

Mike Thiurman es el presidente actual del Sindicato de Maestros de Singapur (STU, por sus siglas en inglés) y llegó a Colombia para participar en el III Congreso de Gestión para la Transformación y la Innovación Educativa, organizado por la editorial Santillana que concluirá el sábado.

Thiurman tiene más de 15 años de experiencia en investigación educativa, y en su conversación con El Espectador aseguró que le apostaron a la educación por necesidad. “En mi país no hay recursos naturales, petróleo o nada para cultivar, sólo teníamos humanos. ¿Cómo cambiamos la mentalidad de la gente y transformamos la economía? Con la educación. No teníamos otra opción”, sostuvo.

¿Cómo puede Colombia aprender de la experiencia de su país?

Ya había conocido a la ministra Gina Parody en Singapur, y ella quería entender qué era lo bueno de nuestro sistema, qué funcionaba en nuestro país y qué podía adaptarse al contexto colombiano. Hay una agenda nacional, pero también una agenda global de herramientas universales que están cobrando mucha importancia. Cosas como la comunicación, la colaboración, el pensamiento crítico, la creatividad y ser capaces de adaptarnos y relacionarnos con los otros. Crear conexiones no solamente en términos de relaciones interpersonales, sino ser capaces de entender la perspectiva de los otros.

¿Qué hizo Singapur para estar en los primeros lugares de la educación mundial?

En nuestras mentes, el cambio era la única constante. Éramos una colonia británica, parte de Malasia, invadidos por Japón. Vimos que nuestra economía se transformó y vimos el mundo de afuera que se aceleraba. Si no cambiábamos, perdíamos. En la década de los 60, después de la independencia, empezamos a transformar cosas. Por ejemplo, hoy casi el 100 % de los colegios son públicos.

¿Qué dificultades se encontraron en ese camino de transformación?

Singapur es una sociedad multiétnica, multirracial, multicultural y multirreligiosa, y teníamos que unificar al país porque había colegios chinos, católicos, islámicos. Fue un viaje largo que nos tomó 12 años. No tenemos recursos naturales, no hay gas, no hay minerales, no hay petróleo, nada para cultivar, sólo tenemos humanos. ¿Cómo cambiamos la mentalidad de la gente y cómo transformamos la economía? Con la educación. No teníamos otra opción.

¿Y fue un cambio traumático para los profesores y estudiantes?

Tradicionalmente, los profesores hacen las charlas, procesan la información, parecen ser más inteligentes cada año, y los estudiantes se sientan y escuchan. Eso es algo difícil para los profesores, porque se sumergen en el currículo. “Tenemos muchas cosas que hacer, no hay tiempo para otras cosas”, dicen.

Entonces, ¿el currículo pasó a ser algo secundario?

Debemos entender que el currículo no enseña, la tecnología no enseña, sólo los profesores enseñan. Si los profesores no pueden motivar e inspirar a los estudiantes, van a fracasar. Nuestro foco es que se integre el currículo con las habilidades de los estudiantes.

En América Latina han surgido pequeños brotes de modelos alternativos de educación, pero no hay una posición unificada. ¿Es necesaria?

No podemos ser una educación centrada en el profesor, ni en el currículo, ni en la tecnología, sino en el estudiante. Hay que contestar la pregunta de qué necesita el estudiante cuando se gradúe del colegio. No necesita conocimiento per se, sino poder desenvolverse en el mundo.

Y, en la práctica, ¿cómo se desenvuelve el estudiante?

Los profesores pueden orquestar y facilitar cosas, y otras veces enseñar contenido. Pero deben lograr que los estudiantes hablen, discutan, piensen y compartan ideas. Eso significa hacer que el aprendizaje sea una actividad social.

¿A qué se refiere con actividad social?

Hacer que la educación sea una empresa social. Si nuestros profesores son de mente abierta, los estudiantes serán de mente abierta. Si los profesores desarrollan el pensamiento crítico, los estudiantes también lo harán.

¿Qué debe suceder en un salón de clase para hacer realidad esas nuevas habilidades?

Muchos profesores, por desgracia, sólo tienen una herramienta a la mano que, supongamos, es el martillo. Deben nutrir su caja de herramientas porque no pueden atornillar con el martillo y serrar con el martillo. Deben hacerlo con el destornillador y con el serrucho. Deben utilizar cada herramienta para cada propósito. Necesitamos dotar a los maestros de un conjunto de habilidades.

Para usted, ¿cuál es la habilidad más importante que deben desarrollar los niños?

El pensamiento crítico, que quiere decir preguntarse por qué. Eso se traduce en curiosidad. Los colegios mataron por mucho tiempo la curiosidad y la creatividad. Pero ahora la necesitamos. Dejen que los niños pregunten y no que obtengan respuestas.

¿Cuál es el objetivo del Sindicato de Maestros de Singapur (STU)?

La educación tiene que ser la prioridad número uno de cualquier nación. Por eso la organización busca proteger la educación y cuidar a los profesores.

¿Cómo los cuida?

Con condiciones dignas, valorando su trabajo, creando la atmósfera de profesionales competentes, y un punto clave: el salario.

¿Cuánto ganan los profesores en Singapur?

Están entre los tres mejores pagos del país y se dividen por categorías. En dólares, un profesor nuevo, recién graduado, puede ganar US$2.500 de básico. Si sus responsabilidades aumentan y acumula más estudios, gana más. Y un rector de un colegio, que ha alcanzado los cinco o seis niveles, gana como un subdirector de un ministerio, que es mucho dinero. Pero tiene que probarlo.

Es muy tentador ser un profesor.

¡Mucho! Y también muy difícil. De 100 que se presentan elegimos a los 30 mejores.

Singapur ocupa las primeras cinco posiciones de la pruebas Pisa y Colombia está en los últimos lugares. ¿Qué hace falta para superar esa brecha?

Tenemos que tener en cuenta términos de comparaciones. Shanghái está entre los primeros y es sólo una ciudad de China, y Singapur debería ser comparado con Bogotá, porque la población de nuestro país es mucho menor. Sin embargo, aun así existiría la brecha. Lo más importante es trazarse metas para saber hacia dónde queremos llegar.

Hace poco este medio publicó una noticia que decía que somos obsesivos con los ránquines.

Los ránquines son importantes si significan algo para nosotros. Somos felices con nuestro ranquin de Pisa porque son las habilidades que queremos desarrollar. Pero si fueran otras habilidades, no nos importaría estar en el primer lugar.

Colombia está pasando por un momento de construcción de paz. ¿Cuál es la función de la educación?

La educación es un facilitador del proceso de paz. La educación permite adaptarse, perdonar, abrir la mente y seguir adelante. Aquí es necesario hacer un currículo de la paz, porque necesitamos guiar a los profesores en estos nuevos procesos.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/educacion/los-colegios-no-pueden-matar-curiosidad-mike-thiurman-articulo-652473

Imagen:www.elespectador.com/files/imagecache/560_width_display/imported/bac8ab632eecb230984160b412fe5281_1472761445.jpg

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Educación para la vida ciudadana

Entrevista/06 de septiembre de 2016/Fuente: trabajadores.cu

Lograr sistematicidad y organicidad  en los contenidos  que aborden temas relacionados  con la educación moral y ciudadana  en Cuba constituye el punto de  partida para una nueva propuesta de  asignaturas que abarcará todos los  niveles de enseñanza, desde la primera  infancia hasta el preuniversitario  y la técnica y profesional.

Ello es parte del tercer perfeccionamiento  que lleva a cabo el Ministerio  de Educación (MINED) y, de  manera particular, la subcomisión  de Marxismo-Leninismo de planes  y programas, que preside la Doctora  en Ciencias Nancy Chacón Arteaga,  de la Universidad Pedagógica Enrique  José Varona.

Sobre la novedad, la también  presidenta de la Cátedra de Ética  aplicada a la Educación, señaló la  importancia de insertar estos temas  en cada uno de los currículos de los  diversos niveles educativos, así como  la continuidad que debe estar presente  entre unos y otros.

Desde ese punto de vista, explicó,  resulta esencial garantizar (desde  las asignaturas más generales hasta  las particulares) la formación en los  estudiantes de una conciencia revolucionaria  y reafirmar nuestra identidad  nacional y patriótica, para saber  quiénes somos, de dónde venimos  y hacia dónde vamos.

De ahí que actualmente —y a  partir de la nueva concepción— un  grupo de trabajo intensivo se ocupa  de la elaboración de programas,  orientaciones metodológicas y libros  de textos.

Foto: Joaquín Hernández Mena

Educar sobre la base de vivencias y  experiencias 

La especialista precisó que al margen  de ello existen otros ejes educativos  relacionados con salud, género y  sexualidad, familia, medio ambiente,  educación laboral, orientación  vocacional y formación profesional  (OVFP).

“Ello quiere decir que este programa,  sobre todo en secundaria  básica que transita por tres grados,  tiene la posibilidad de incluir junto  a los contenidos básicos que guardan  relación con el tema ético, político y  jurídico de nuestra sociedad, otros  de carácter educativo, como la convivencia  y la armonía desde la familia,  el cuidado a los adultos mayores.

“Así, en la primaria se trabajaría  a nivel de nociones, teniendo  en cuenta el mundo más cercano de  los niños de 5.° y 6.° grados, sobre la  base de sus vivencias y las representaciones  de los procesos en que están  inmersos. Por lo tanto, no abordaríamos  los conceptos acabados que  luego se introducirían en secundaria  básica y que después se desarrollarían  y ampliarían en el preuniversitario.

“De lo que se trata es de restar  densidad a los conocimientos, en el  sentido de irlos abordando gradualmente,  de incorporar los que se encuentran  más próximos a la edad de  los estudiantes, haciendo énfasis en  los aspectos educativos, particularmente  de la educación moral, porque  están en la base de toda la formación  ciudadana”.  La profesora universitaria aclaró  que la nueva propuesta tiene presente  la necesidad de articular los contenidos;  es decir los ya adquiridos  con los nuevos. De esta forma en 10.°  grado se introducirá Cultura Política  e Ideología de la Revolución Cubana,  en tanto en 11.° grado será Cultura  Política y la Construcción del Socialismo  en Cuba.  “La cultura política no es algo  aislado, sino responde a la preparación  para la vida ciudadana de  nuestros alumnos, solo que con otro  nivel de profundidad y partiendo de  la ideología de la Revolución cubana,  de los fundamentos del Marxismo,  del pensamiento progresista, universal  y latinoamericano del cual somos  también herederos”.

¿Cuando hablamos de educación/  formación ciudadana a qué nos estamos  refiriendo? 

Es el sistema de influencias (escolares,  familiares, sociales) que  reciben los niños, adolescentes y los  jóvenes, incluso los adultos y que,  también, concede a las personas conocimientos  sobre la forma de comportarse,  relacionarse con los demás  y asumir una actitud ante la vida de  forma autorregulada, donde la moral,  los valores, los principios y las  costumbres raigales más progresistas  formen parte de sus vidas.

Igualmente les da la posibilidad  de saber en qué sociedad viven, cuáles  son las leyes que la rigen, cómo  conducirse y respetar la legalidad,  conocer la patria y su historia, los  símbolos y atributos, cómo respetarlos  y defenderlos, en qué consiste el  sistema socialista cubano, cómo funciona,  de qué democracia estamos  hablando. Todo eso y más es formación  ciudadana.

Es formar al individuo como una  persona de bien, insertarlo armónicamente  en esa sociedad para que  crezca como ser humano y así pueda  contribuir con el proyecto socialista  que queremos sea cada vez mejor.

¿Considera que estos cambios  podrán incidir de manera favorable  en el comportamiento de los educandos? 

Creo que las asignaturas, indiscutiblemente,  desempeñan un papel,  pero no lo son todo. Por esa razón en  estos momentos también la escuela  está siendo objeto de transformaciones.  Desde hace dos cursos se implementaron  algunas adecuaciones, a lo  cual se sumó el experimento que en  la actualidad se lleva a cabo en más  de 100 escuelas del país.

En esta nueva concepción de la  educación para la vida ciudadana  vamos a trabajar en dos direcciones  muy vinculadas entre sí: una tiene  que ver, precisamente, con las asignaturas,  lo cual se concreta en un  programa, insertado en el plan de  estudio, con orientaciones metodológicas  y libros de texto (ahora vamos  a empezar en su elaboración).

Lo otro es el sistema de trabajo  de la institución escolar, un eje  que atraviesa toda la concepción de  la escuela cubana y que no solo incluye  currículos, sino es un modelo  educativo que articula e integra los  elementos.

No obstante, en esta dinámica  un elemento muy importante son los  maestros y los profesores, los encargados  de poner todo ello en práctica,  quienes deben ser capaces de trascender  lo que dice el programa, el  libro de texto y las orientaciones metodológicas.

Para eso hay que leer, buscar información,  estar muy actualizados de  lo que acontece en nuestra sociedad;  conocer de la política del Partido, de  la transformación de nuestro modelo  económico y social, de los temas  migratorios y de la normalización de  las relaciones entre los Estados Unidos  y Cuba, por mencionar algunos  ejemplos.

Entonces tienen que ser personas  muy entregadas, dedicadas, como  todo educador. Solo que la Lengua  Española, la Física, la Matemática  son asignaturas tradicionales, sus  contenidos son abordados por disímiles  autores y se encuentran en  múltiples libros. Sin embargo, no  ocurre lo mismo con la educación  ciudadana.

Esos contenidos están en los libros  de Historia, en documentos legales,  en la Constitución, en las fuentes  del pensamiento revolucionario, en la  prensa. Es decir que esta es una disciplina  atípica al compararla con otras,  y se nutre de la propia sociedad.

Algo no menos importante es el  papel de la familia en la formación  de los hijos. En el hogar resulta fundamental  hablarles a los niños de las  normas de convivencia, y la escuela  debe ser portadora de todos esos elementos  de la educación moral y ética.  A eso estamos llamados todos los  educadores.

Fuente: http://www.trabajadores.cu/20160904/educacion-para-la-vida-ciudadana/

Imagen: www.trabajadores.cu/wp-content/uploads/2016/09/F090105c.jpg

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“Debemos educar a nuestros jóvenes para generar su propio empleo”

Europa/Finlandia/España/ Entrevista/06 de septiembre de 2016/Fuente: magazinedigital

La secretaria permanente del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia tiene amplia experiencia: antes fue directora de Educación Superior y de Política Científica. Tiene dos hijos y una nieta de 4 años. Recibió a Magazine en su despacho del Opetus (Educación) en Helsinki y mostró estar al día de la política y la economía españolas. En la entrevista da claves de la filosofía que guía su sistema educativo y su reforma.

Que la educación es muy importante para Finlandia ¿es un mito o es real?
Es realmente cierto. Ha sido muy importante para Finlandia desde que tenemos la independencia, hará 100 años en el 2017. Éramos un país pobre, no demasiado poblado (tenemos 5,5 millones de habitantes). A finales del XVIII todos los grandes movimientos sociales y económicos subrayaron la importancia de la educación para un país pequeño como nosotros. Y cuando queríamos independizarnos del imperio ruso la educación pasó a ser, como la cultura o la lengua finlandesas, un elemento de la independencia. Fue fácil encontrar consensos entre los diferentes partidos en este ámbito y trazar políticas a largo plazo. En los años sesenta y setenta hubo grandes debates sobre qué sistema adoptar, y a finales de los setenta se aprobó el de nueve cursos (de enseñanza obligatoria, de los 7 a 16 años). Entonces hubo discusión sobre si los mismos contenidos para todo el mundo no iban a hacer que el nivel fuera menos ambicioso, pero los resultados del informe PISA y nuestras evaluaciones nacionales indicaron que no es así, que ha sido una buena fórmula. Y se ha demostrado que la educación es útil para las personas: cuanto más altas cualificaciones, mejores situaciones de empleo. Incluso en malos tiempos económicos, como son los de estos últimos años, la educación sigue valiendo la pena. Si tienes mejor cualificación universitaria, te irá mejor en el mercado laboral. Así que sí, para un joven país como el nuestro, sin grandes recursos naturales más que nuestros bosques, la educación es uno de nuestros activos.

«En educación, Catalunya  tiene ideas similares a
las nuestras»

¿Dedican a educación un 6% del PIB?
Sí, un poquito más. El presupuesto del ministerio supone el 13%, pero incluye educación, cultura, deportes… Por otro lado, no todo el dinero para educación viene de nuestro ministerio, los ayuntamientos son responsables de la educación temprana y básica y reciben el dinero de un complicado sistema del Ministerio de Finanzas… En concreto, son más de 7.000 millones de euros por este canal y 6.700 de nuestro ministerio… Es un buen nivel, aunque en los últimos años se han hecho recortes para controlar la deuda nacional, que crecía muy rápido…

Como en España…
Sí, sí, aunque nuestra deuda es del 60% del PIB, inferior a la española.

¿La reforma educativa no necesita financiación adicional?
No. Es que es constante la revisión y reforma de nuestro sistema educativo. Creo que esta es una de las razones por las que va tan bien. Esta es una gran reforma del currículo básico para abordar nuevos patrones de conocimiento, que creemos que los niños necesitan para el nuevo siglo. Se trata de cambiar la cultura de las escuelas, porque es necesaria una mayor intervención de las tecnologías y del entorno y que la escuela no sólo provea a los niños de conocimientos sino que les ayude a desarrollar su carácter y les enseñe a desenvolverse. Queremos enseñarles a que aprendan a lo largo de toda su vida y a que se responsabilicen de sus cosas. Y otra gran aportación es que otros agentes de la sociedad (entidades sociales, culturales, oenegés…) participen más en la escuela para enriquecer la formación. Es un cambio en profundidad de la cultura escolar.

En España existe una amplia red de educación pública, pero también de concertada y hasta privada. En Finlandia es prácticamente toda pública. ¿Por qué eligieron este modelo?
Es una educación más igualitaria. Tenemos algunos centros privados, que en realidad reciben la mayor parte de sus fondos del Estado, pero deben solicitar permiso a este para funcionar. Nuestro sistema educativo se financia con fondos públicos y en la universidad no tenemos tasas y dedicamos 900 millones de euros para ayudas a los estudiantes.

¿Qué porcentaje de inmigración tiene Finlandia?
Es muy bajo todavía, aunque nos enfrentamos al que puede ser un gran cambio, como otros países de Europa: el año pasado el número de refugiados que llegaron (33.000) fue 10 veces mayor al usual de inmigrantes, y eso plantea también un reto al sistema educativo. En el área de Helsinki (y en Turku) es donde la ratio de inmigrantes es la más alta del país, y en algunas escuelas, casi la mitad de los alumnos ya son de familia de origen extranjero. En la población general, el porcentaje de inmigrantes es del 3%. La mayoría procede de países europeos y la antigua Unión Soviética, y tenemos una comunidad bastante grande de somalíes.

¿Qué fracaso escolar tienen?
Tenemos este problema a pequeña escala porque tratamos de evitarlo. Aunque para nosotros es preocupante. Todo chico debe ir a la escuela nueve años (después hay bachillerato o una formación profesional). Unos 3.000 o 4.000 dejan la educación a los 16 años. Aunque estudios de seguimiento sobre estos chicos nos han indicado que, después, a lo largo de su vida, la mitad sigue algún tipo de formación y tiene trabajos razonablemente buenos.

¿Qué influencia han tenido los resultados del estudio PISA de la OCDE en el planteamiento de esta reforma educativa?
Creemos que es necesario ayudar al desarrollo de los chicos, de su carácter, darles herramientas y conocimientos. Evidentemente que nos importan los resultados PISA, pero no basamos en ello la reforma. Tenemos buena investigación en nuestras facultades; se estudia qué pasa en escuelas, cómo mejorar el aprendizaje, las necesidades, las diferencias según escuelas o regiones… En estos estudios nos hemos basado. Y queremos asegurarnos de que en nuestra educación se mantiene la igualdad.

El paro, la crisis económica… cambian las demandas laborales.
El paro (del 9,3%) es elevado ahora. Y también hemos sufrido la crisis financiera del 2008 y un cambio de estructura económica del país, con los problemas de Nokia y otras empresas del sector tecnológico, una menor capacidad del sector del papel y forestal, que también han reducido trabajadores, por sanciones de Rusia que han afectado diferentes sectores… El crecimiento es muy lento, ha sido casi del 0% durante varios años, y ahora hay luz al final del túnel, pero no esperamos más del 1,2% o 1,5% en los próximos años. Hay que ayudar a la gente joven.

¿Cuáles son las áreas en que los jóvenes pueden encontrar mejores salidas, a las que van a dar prioridad?
Hemos hecho estudios para ver cuáles serán los sectores de mayor crecimiento y las necesidades formativas. Porque la reforma educativa y de aprendizaje mira qué puede ser más relevante para la vida laboral. El gran cambio es que hoy nuestros jóvenes deben ser educados para generar su propio empleo, porque las grandes compañías que solían emplear a miles de personas no seguirán haciéndolo así mucho tiempo. Surgen nuevas empresas, pero emplean a menos gente y exigen un nivel formativo muy elevado. Además es fácil irse de Finlandia, por eso invertimos en hacer atractivo a los jóvenes investigadores quedarse. Crecen mucho los servicios relacionados con la tecnología, energía limpia, conocimiento, salud, biotecnología y diseño. Y hay un resurgir del sector forestal, de la madera, pero bajo premisas ecológicas, con nuevos materiales…

En España las reformas educativas provocan grandes enfrentamientos políticos, y cada partido que gobierna diseña la suya… En Finlandia presumen de que las hacen por consenso.
Sí, creo que este es uno de nuestros puntos fuertes, que es fácil encontrar consenso entre los partidos (porque todos piensan que la educación es muy importante) sobre las grandes líneas de la política educativa y estas se mantienen de un gobierno a otro. Me parece que la situación en España es muy difícil. Seguimos a Catalunya, área que crece más y tiene ideas similares a las nuestras.

Fuente: http://www.magazinedigital.com/historias/entrevistas/anita-lehikoinen-debemos-educar-nuestros-jovenes-para-generar-su-propio-empleo

Imagen: www.magazinedigital.com/sites/default/files/styles/col_md_10/public/field/image/anita.jpg?itok=vNir4kw2

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