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Micaela Márquez: 12.4 millones de niñas se reconocen como población indígena y 211.000 como afrodescendientes. Estudio en México

De los 126 millones de la población total de México, el 20 por ciento son personas cuyas edades van de0 a 11 años, es decir, 25.2 millones, de los cuales 12.4 millones son niñas y 12.8 millones son niños.

De acuerdo al Artículo 5º. de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que define a las niñas y los niños como las personas que tienen menos de 12 años, y en el marco del Día del Niño celebrado el 30 de abril, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los datos de la población infantil mexicana.

Con el propósito de hacer visible la riqueza pluricultural y multiétnica del país, estas estadísticas incluyen información sobre la población afromexicana o afrodescendiente (de 0 a 11 años), de quienes se autoadscriben como indígenas (de tres a 11 años) y de las personas hablantes de lengua indígena.

Un total de 3.8 millones de personas de 0 a 11 años se auto reconocen como indígenas que viven en comunidades con una identidad social y cultural distinta a la predominante. El 50 por ciento, 1.9 millones son niñas y el 50 por ciento, 1.9 millones son niños. Las concentraciones más altas de niñas y niños indígenas se localizaron en Oaxaca y Chiapas con 476.000 (12,5 %) y 469.000(12,3 %).

Quienes se reconocen su condición como de habla indígena son 19.4 millones de niñas y niños. Las tres lenguas indígenas que más se hablan por niños y niñas de tres a 11 años fueron: el Náhuatl con 18 por ciento, el Tseltal y el Tsotsil, con 14 por ciento, cada una.

De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, en México el 95 por ciento, es decir unos 18.4 millones no hablaba alguna lengua indígena y un millón, cinco por ciento es hablante de alguna lengua indígena. De los niños hablantes de lengua indígena, 280.000, es decir, 28 por ciento declaró no hablar español.

La afrodescendencia se refiere al criterio de autorreconocimiento de la persona como descendiente de personas provenientes del continente africano que llegaron a México durante el período colonial, de manera forzada o en libertad. También incluye a las personas de origen africano que llegaron posteriormente al país.

Se autoidentifican como población afromexicana o afrodescendiente el dos por ciento de las personas de 0 a 11 años, es decir, 427.000 de los cuales 211.000 son niñas y 216.000 niños que se concentran en los estados de Guerrero (64.000), Estado de México (44.000), Oaxaca (41.000) y Veracruz (33.000).

Para este grupo de población existían en 2018 en el país 1.075 unidades económicas en dedicadas a la fabricación de juguetes y bicicletas que se concentran en el Estado de México, Michoacán y Puebla. Así como 13.860 establecimientos de comercio de juguetes y bicicletas y 1.515 parques con instalaciones recreativas.

La producción de bicicletas infantiles represento el 57 por ciento seguido de los juguetes de plástico y recreativos con el 23,7 por ciento, y los juguetes de carros, camiones y similares el 12,8 por ciento.

Las 13.860 unidades económicas dedicadas a la venta de juguetes y bicicletas dieron empleo a 33.436 personas.

Respecto a parques e instalaciones recreativas como parques de diversiones y temáticos, parques acuáticos y balnearios pasaron de 975 en 2013 a 1.515 en el 2018 y el personal ocupado aumentó de 13.758 a 18.979 personas en el mismo período.

En México, el Día del Niño y de la Niña, sólo hablando en masculino fue reconocido en mayo de 1916, en Tenayuca, Veracruz. Sin embargo, fue hasta el 30 de abril de 19241 que se oficializó su celebración a nivel nacional.

Fuente: https://rebelion.org/12-4-millones-de-ninas-se-reconocen-como-poblacion-indigena-y-211-000-como-afrodescendientes/

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Burocracia e investigación educativa

POR: JUAN CARLOS MIRANDA ARROYO

«La SEP no es un centro de investigación educativa, eso es cierto. Pero debe ser una institución que establezca vínculos orgánicos permanentes con especialistas y estudiosos de la educación.»

En una entrevista que Marx Arriaga, director general de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), concedió a Erick Juárez Pineda, el funcionario “advirtió que los documentos que se trabajan no tienen una rigurosidad académica, pues «no son un centro de investigación o una universidad», esto al referirse a la propuesta curricular para la educación básica, cuya versión preliminar dio a conocer la propia SEP en enero pasado (ver Educación Futura, 23 de abril, 2022).

Arriaga debe saber que, aunque la SEP no es una institución dedicada a la investigación educativa, no está exenta del escrutinio de la comunidad académica ni del examen riguroso de especialistas y estudiosos de la educación. Además, como responsabilidad de gobierno, la SEP debiera de generar documentos con contenidos estructurados, sustentados o debidamente argumentados, a partir de los hallazgos reportados recientemente por la investigación en el campo educativo.

Por otra parte, la SEP necesita vincularse con grupos de investigadores y especialistas del ramo, tal como se hace en cualquier otra entidad gubernamental. Ahí hay un espacio y tiempo valiosos para concretar las retroalimentaciones mutuas. No veo por qué no hacerlo de esa manera.

El argumento utilizado por el funcionario, por lo tanto, para excusarse de la falta de rigor académico en la propuesta curricular, es insostenible.

“El funcionario detalló –dice Juárez Pineda- que, aunque la construcción del nuevo marco curricular le corresponde a la dirección que él encabeza, no es su responsabilidad establecer una propuesta de evaluación, pues «ellos solo crean y evalúan los materiales educativos»; sin embargo, señaló que esta tarea le toca a otras unidades como a la Dirección General de Desarrollo Curricular o a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM)”.

Arriaga señaló, así mismo, que la dependencia a su cargo (materiales educativos) tiene el liderazgo del proyecto de reforma curricular para la educación básica. ¿Por qué entonces los documentos de referencia están firmados (en su versión preliminar) por la dirección de desarrollo curricular de la SEP? ¿No debería estar al frente de este proyecto, más bien y como líder, y ante los medios, la subsecretaría de educación básica?

La SEP no es un centro de investigación educativa, eso es cierto. Pero debe ser una institución que establezca vínculos orgánicos permanentes con especialistas y estudiosos de la educación. También, debiera de impulsar el desarrollo de estos grupos de trabajo, con recursos y diversos apoyos hacia dichas comunidades que realizan investigaciones o estudios educativos, independientemente de sus intereses académicos o líneas de investigación, es decir, tanto de corte teórico, filosófico o histórico, como aplicado.

Lamentablemente y por lo general, hay un vacío de la alta burocracia hacia las tareas de investigación educativa en México. Pienso que eso deberá cambiar. El intercambio entre burocracia y academia habrá que ser más intenso, creativo y propiciar condiciones adecuadas de trabajo, a efecto de generar nuevos conocimientos sobre lo educativo, y específicamente sobre la educación básica pública.

La cruda realidad indica que a las burocracias educativas, federales y estatales, (con funcionarios no especializados en educación), no les interesa generar nuevo conocimiento sobre lo educativo. Les obsesiona administrar, al más bajo costo, los procesos escolares. Contrario al interés académico, a este círculo gobernante de la educación le preocupa y se ocupa solo en rendir cuentas a sus jefes superiores, pero se desentiende de las necesidades del magisterio. Existe evidencia de que su prioridad es controlar y vigilar a las comunidades educativas (escuelas). Esa visión limitada y rígida de la realidad educativa, es una tragedia que no favorece el adecuado avance del sistema educativo nacional.

De manera institucional y a lo largo de la historia, las burocracias educativas no encuentran valor a los hallazgos de la investigación. ¿Cuántos convenios han realizado o firmado el gobierno federal y los gobiernos de los estados con las unidades UPN locales o con las Normales para desarrollar proyectos de investigación o producción editoriales, durante los últimos 20 años? La cifra está cercana a cero. ¿Pueden mostrar pruebas en contra?

La composición de las burocracias educativas (me refiero especialmente a quienes ocupan la cima de las instituciones) es de perfil político, administrativo y de profesiones afines (excepcionalmente se registran trayectorias académicas en esos escritorios), y no cuenta con orientación ni sensibilidad hacia la investigación educativa. Dicho esto en términos generales. Cuando hay algunas excepciones, las iniciativas para llevar a cabo investigaciones o estudios educativos, sin embargo, quedan desplazadas por otros proyectos de carácter administrativo.

Adicionalmente a la necesidad de establecer un diálogo con la comunidad académica, profesional o científica, las burocracias educativas también requieren de crear dispositivos de comunicación permanentes, institucionalizados, en condiciones de igualdad, para intercambiar ideas y propuestas con las maestras y los maestros, directivos escolares y asesores técnicos, que trabajan directamente en las escuelas, y que tienen a su cargo los procesos específicos y más relevantes de la educación pública en México.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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Las heridas abiertas del magisterio oaxaqueño

Por: Luis Hernández Navarro 

En 2015, el gobierno de Enrique Peña Nieto y el gobernador Gabino Cué, le declararon la guerra al magisterio oaxaqueño. Veían en los profesores de la entidad el principal obstáculo para que su reforma educativa avanzara. Desataron en los medios de comunicación una salvaje campaña de calumnias. Militarizaron el estado. Encarcelaron a varios dirigentes y giraron órdenes de aprehensión contra otros. El 19 de junio de 2016, lanzaron a policías contra el pueblo y los maestros de Nochixtlán, que bloqueaban una carretera. Los uniformados asesinaron a ocho pobladores e hirieron a más de 200 (https://bit.ly/3F4jjRX).

Los docentes oaxaqueños resistieron las agresiones. El entonces secretario de Educación, Aurelio Nuño, no pudo doblegarlos. Los maestros se cobraron la afrenta, votando masivamente en 2018 contra los candidatos del PRI y quienes fueron parte del Pacto por México.

A partir de 2018 algunas de las heridas fueron cicatrizando. Los presos obtuvieron su libertad, los despedidos fueron reinstalados. La dirección sindical recuperó parte de su interlocución. Otras siguen abiertas. Las víctimas de Nochix­tlán siguen esperando verdad y justicia.

Entre los problemas generados por la embestida se encuentra uno que afecta significativamente el proceso pedagógico en la entidad: en el área de educación primaria no se han cubierto las plazas de 500 trabajadores de asistencia a la educación, de 432 maestros de grupo, de 268 inspectores de clave 21, de 71 supervisores escolares y de 23 jefes de sector. Se ha resentido la falta ascensos para atender estas instancias directivas. Centenares de profesores se han jubilado desde entonces y sus plazas no se han cubierto. La cadena de coordinación y mando que enlaza los niveles inferiores de la enseñanza con los superiores está maltratada.

La situación se agravó con la pandemia. En el nivel primaria general, fallecieron de Covid unos 110 maestros, 50 trabajadores de apoyo y 11 supervisores, sin que se hayan cubierto las plazas.

Estas carencias provocan grandes dificultades para que 31 mil profesores de primaria realicen su labor. Para tapar hoyos, se abren otros más grandes. Se está tomando personal frente a grupo para cubrir huecos, pero el lugar que dejan no es ocupado por nuevos profesores. Quienes sirven de “bomberos” para apagar los fuegos no reciben compensación. Más aún, deben poner dinero de su bolsa para sufragar los gastos generados por desplazarse a visitar las escuelas o adquirir materiales para hacer su trabajo. Se carece de vehículos y viáticos. Quien conozca Oaxaca sabe lo difícil y costoso que resulta transportarse en ciertas regiones.

La cadena de mando en el sector tiene varios eslabones: intendente, secretaria, maestro de grupo, director, supervisor y jefe de sector. Un director coordina y encauza el trabajo de los profesores de grupo de una escuela. Un supervisor compagina y guía las actividades en unos 25 centros escolares. Está al frente de un consejo técnico donde se decide sobre las actividades de las zonas escolares. El jefe de sector organiza con los supervisores el trabajo educativo, social y los talleres pedagógicos de una región.

La situación se asemeja a un ejército en el que no se sustituyen a los cabos, sargentos, tenientes, capitanes, mayores y coroneles que se dan de baja. Y, en el que se cubren informalmente los huecos que dejan con soldados rasos. Un ejército no puede funcionar sin oficiales.

Directores, supervisores y jefes de sector son, usualmente, los docentes con mayor antigüedad y conocimiento del mundo de la enseñanza. Muchos tienen entre 30 y 40 años de servicio. Son gestores del conjunto de problemática educativa. Se encargan de sistematizar y trasladar las demandas de las comunidades escolares. Por ejemplo, documentan qué escuelas están en malas condiciones, carecen de infraestructura y servicios. Esto es particularmente importante en Oaxaca, donde se necesita construir y reparar las escuelas que se cayeron o las aulas que se cuartearon por el sismo de 2017.

Además, los directivos se topan con que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) funciona en más de 90 oficinas distribuidas en la capital del estado y municipios conurbados, muchos con accesos casi desconocidos para los maestros. Esto complica y encarece las gestorías que deben hacerse. Por eso, demandan que los funcionarios regresen a despachar al edificio histórico en que se encontraba su sede.

El conjunto de estos funcionarios escolares se agrupa en el comité directivo del H. Cuerpo de Supervisores y Jefes de Sector de Educación primaria del estado de Oaxaca. Ellos han caminado con el movimiento magisterial desde que el gremio se democratizó en 1980. La insurgencia de base los arrastró. El comité se fundó en 1982. Sus representantes cambian cada tres o cuatro años, cuando se releva a los dirigentes de la sección 22.

Ante lo difícil de la situación, el comité directivo instaló un plantón en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca el 28 de febrero pasado. Tuvieron que replegarse sin que su pliego petitorio fuera atendido. No era la primera ocasión que lo hacían. En 2019 también se movilizaron. El pasado lunes, se trasladaron a la Ciudad de México para buscar respuesta a sus demandas.

El comité directivo pregunta: ¿dónde están las plazas del personal que se ha jubilado de 2015 a la fecha que faltan? ¿Por qué no se han cubierto adecuadamente? Demanda la instalación de una mesa de negociación con el IEEPO, la comisión política de la sección 22, la secretaria de trabajos y conflictos de primaria general y el comité directivo para que se solucionen sus demandas laborales, económicas, educativas y materiales.

Ya es hora de que cicatricen las heridas abiertas por la agresión al magisterio oaxaqueño en 2015.

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx

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Educación: el eterno retorno de siempre es lo mismo

Por: Manuel Gil Antón

En 2017, a un año de terminar el sexenio, se echó a andar el Nuevo Modelo Educativo. En la televisión se presentaba un salón —en blanco y negro— en que mecánicamente se repetían las diferentes funciones de un signo ortográfico. Una niña, de repente, pedía a la maestra que mejor aprendieran a aprender: la imagen cambiaba a color, y todas y todos los alumnos rodeaban una mesa en que se simulaba la erupción de un volcán. De lo gris a lo luminoso: del enciclopedismo al aprendizaje significativo, y de inmediato.

Ahora, en 2022, en la mañanera del 26 de abril, el señor Marx Arriaga anunció el hilo conductor del Nuevo Marco Curricular. Lanzó, primero, a manera de diagnóstico, una hilera de adjetivos para calificar como perverso todo el pasado: “neoliberal, meritocrático, conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial (sic), eurocéntrico, colonial, inhumano, clasista, enciclopédico, especializado, legitimador de las diferencias…”. Y enunció el lado progresista de lo nuevo: “el magisterio concebido como un conjunto de líderes sociales; recuperar la memoria histórica, la lectura como actividad compleja; aprendizajes continuos, sin fragmentación; con enfoque de género; decolonial (sic), libertario, humanista, contrario al racismo y las pruebas estandarizadas que segregan a la población…”

En ambos casos, las nuevas ideas, se dijo y dice, fueron fruto de consultas abundantes. ¿Es adecuado pasar del enciclopedismo a una noción de aprendizaje significativo? Sin duda. ¿Es necesario hacer una revisión profunda de los valores que todo modelo educativo contiene, y modificar los que no son adecuados para una educación mejor? Por supuesto.

Ambas propuestas tienen asidero, y podrían tener mucho sentido, si se tratase de un proceso pautado, no maniqueo, que explorara, con paciencia, posibles cambios sujetos a evaluación antes de decretarlo como único, perfecto, nacional y aplicable en unos cuantos meses. A pesar de sus diferencias, son gemelas en la pretensión de cambios presurosos, la claridad de los diagnósticos y seguridad en remedios infalibles.

Nunca la educación ha cambiado de esa manera, porque quienes están involucrados en el proceso educativo no son objetos de plastilina, maleables a contentillo de las decisiones centrales que anuncian la próxima llegada del paraíso educativo.

Si se atiende a la estructura del documento del Marco Curricular 2022, y se analiza sus ejes, hay puntos rescatables: integrar las materias en campos de conocimiento y que no sean simple acumulación de datos; delimitar fases de aprendizaje que, por cierto, no eliminan los grados, sino que los articulan, o atender, de manera crítica (así se afirma) los conocimientos comunitarios.

¿Habrá oportunidad de recuperar esas propuestas en la discusión actual? Creo que no, porque se ha cargado la idea de mejora con adjetivos que eliminan un terreno fértil para ponderar lo que se quiere cambiar, por un lado, y lo que se requiere conservar, por el otro. Esto genera posiciones polares que no se escuchan: se acusan. Y, por ende, de nuevo, la educación que requiere modificaciones para favorecer al país queda relegada.

Los adjetivos son atajos para eludir argumentos; los sustantivos requieren explicación fundada. No hay tiempo, no hay apertura al diálogo, no hay calma: más de lo mismo, o peor, con una multitud de acusaciones al pasado que la sabiduría de cada gobierno se arroga. No va por ahí nada sólido, aunque a los oídos de los presidentes, y las élites del momento, les complazca.

*Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México mgil@colmex.mx

 

Fuente de la información: https://www.educacionfutura.org
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Las fases y grados escolares a debate, ¿y las maestras y maestros?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«Se hace necesario establecer un debate en diversos rubros que conforman la nueva propuesta curricular»

En algún momento de su trayectoria profesional, algunos docentes han empleado el germinado de un frijol para abordar algunos de los contenidos que establecen los planes de estudios, con distintos propósitos educativos. Ya sea en preescolar, primaria, secundaria o en bachillerato, ésta ha sido una actividad o estrategia que les permite acercar a sus alumnos a la naturaleza y la comprensión de los fenómenos que se suscitan en nuestro entorno.

Ya sea con dibujos, registros o descripciones de lo que ocurre con el frijol, que ha sido colocado en un pequeño contenedor o recipiente que contiene algodón o papel y un poco de agua, se inicia un proceso en el que la observación y el registro de vuelve indispensable, pero también, la serie de preguntas que de este ejercicio pueden desprenderse: ¿por qué ocurre esto?, ¿qué cambios se han observado en el frijol desde que fue colocado en el recipiente?, ¿cada cuánto debe ponerse agua?, ¿por qué han brotado algunas raíces de la semilla?, ¿qué es una planta?, ¿cuáles son las partes de una planta?, en fin, una serie de cuestionamientos que, desde luego, favorecen el abordaje un contenido en particular o de otros, independientemente de la asignatura o disciplina que se trate porque, como parece obvio, del registro puede obtenerse información suficiente para tratar algunos temas relacionados con el español, las matemáticas, las ciencias naturales, etcétera.

Es más, si analizamos tres planes de estudios de educación preescolar: el 2011, 2018 y la nueva propuesta curricular 2022, específicamente en lo concerniente a Exploración y Conocimiento del Mundo (2011), Exploración y Comprensión del Mundo Natural y Social en Preescolar (2018) y Campo Formativo: Saberes y Pensamiento Científico (2022), podremos observar las competencias, aprendizajes esperados o progresiones de aprendizaje que buscan un propósito específico: el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social (plan 2011), el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo (plan 2018) y las relaciones con el mundo mediante una curiosidad insaciable hacia los seres vivos, elementos, procesos y fenómenos naturales así como hacia eventos y sucesos sorprendentes que ocurren en su entorno social (2022).

En el Plan 2011Exploración y conocimiento del mundoMundo NaturalCompetencias se estipula: a) Observa características relevantes de elementos del medio y de fenómenos que ocurren en la naturaleza; distingue semejanzas y diferencias, y las describe con sus propias palabras, b) Busca soluciones y respuestas a problemas y preguntas sobre el mundo natural, c) Formula suposiciones argumentadas sobre fenómenos y procesos, d) Entiende en qué consiste un experimento y anticipa lo que puede suceder cuando aplica uno de ellos para poner a prueba una idea, e) Identifica y usa medios a su alcance para obtener, registrar y comunicar información, f) Participa en acciones de cuidado de la naturaleza, la valora y muestra sensibilidad y comprensión sobre la necesidad de preservarla (p. 63).

En el Plan 2018Exploración y comprensión del mundo natural y socialMundo NaturalExploración de la naturalezaAprendizajes esperados se señala: a) Obtiene, registra, representa y describe información para responder dudas y ampliar su conocimiento en relación con plantas, animales y otros elementos naturales, b) Comunica sus hallazgos al observar seres vivos, fenómenos y elementos naturales, utilizando registros propios y recursos impresos, c) Describe y explica las características comunes que identifica entre seres vivos y elementos que observa en la naturaleza, d) Experimenta con objetos y materiales para poner a prueba ideas y supuestos (p. 262).

En la propuesta del Plan 2022Campo formativo Saberes y Pensamiento CientíficoContenido 1 Desarrollamos nuestro pensamiento científico al observar seres, situaciones, eventos y fenómenos del entorno que nos despiertan curiosidad y, socializamos nuestros hallazgos para mejorar nuestra comprensión del mundo actuando con respeto, equidad e inclusión, Diálogo 1 Observamos nuestro entorno y expresamos curiosidad sobre elementos procesos y situaciones que nos llaman la atención; indagamos y buscamos explicaciones que compartimos con nuestras compañeras y compañeros para desarrollar actitudes científicas y ampliar nuestros conocimientos, Progresiones de Aprendizaje: 1. Observamos nuestro entorno cotidiano y decimos lo que nos llama la atención o nos causa curiosidad, con apoyo indagamos para profundizar nuestros conocimientos y los compartimos con nuestras compañeras y compañeros. 2. Formulamos preguntas que nos gustaría responder para aprender sobre nuestro entorno y, desarrollamos estrategias diversas para indagar y desarrollar actitudes científicas que compartimos con otras personas. 3. Planificamos indagaciones en el entorno sobre temas o situaciones que nos interesan, usamos herramientas científicas diversas para hacerlo y comunicamos nuestros hallazgos (p. 27).

Como se ha visto, principios fundamentales como la indagación, observación, registro, reflexión, compresión, comunicación, entre otros, están presentes en estos documentos pues, como tales, son los fines que persigue el desarrollo del pensamiento humano a través de diversas estrategias o actividades con una intención didáctica específica; desde luego, en este proceso, el papel del docente es fundamental para orientar, conducir o guiar el aprendizaje de sus estudiantes. Así ha sido y así seguirá, independientemente del plan de estudios o modelo educativo que, de alguna forma, se pretenda desarrollar en el aula. De hecho, en este proceso, la organización de los alumnos y los ambientes de aprendizaje también resultan ser importantes en razón del conocimiento que pueda tener el profesor de sus alumnos, es decir que, a partir de dicho conocimiento, podrá seleccionar alguna estrategia de trabajo que tendría como base la valoración de la maestra o maestro sobre sus estudiantes, ya sea en equipo, grupo o de manera individual, el aprendizaje in situ puede favorecerse a través de esa selección fundada en el quehacer docente.

Es bien sabido que, diversos contenidos en educación básica se introducen en algún grado o periodo en específico y, semanas, meses o grados posteriores, se retoman para ser realimentados o reforzados, obviamente, porque el desarrollo cognitivo de los estudiantes varia dependiendo su edad, experiencias, conocimientos, etc.,  y es que, aunque pareciera ser lo mismo en términos de un contenido y sus resultados, por ejemplo lo que refería con el germinado, sabemos que el dibujo que los niños puedan realizar en preescolar tiene sus propias particularidades de aquel que en primaria pueda elaborar un pequeño porque, indistintamente, aunque el dibujo pueda tener los mismos elementos, esa experiencia y conocimiento, fundado en la observación, registro, reflexión y comprensión, brindarán elementos diferentes para ser comunicado.

Desde esta perspectiva, me parece que el debate que en estos días ha tenido una presencia importante en los medios de comunicación en cuanto a la desaparición de los grados para ser sustituidos en fases, tal y como supuestamente propone el Marco Curricular 2022, deja fuera un elemento fundamental como lo es el proceso que en estas líneas he señalado; es claro que existe una lucha ideológica que se entiende por aquello del contenido neoliberal y no neoliberal en los planes de estudio, sin embargo, hay que decirlo, la propuesta curricular 2022 no está descubriendo el hilo negro; con esto no quiero decir que lo anterior haya sido mejor, lo que quiero decir es que, de nueva cuenta, se hace necesario establecer un debate en diversos rubros que conforman la nueva propuesta curricular, pero un debate académico serio sobre este y otros temas que, hasta el momento, solo han dejado un dejo de incertidumbre en alguna parte del magisterio porque, la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección de Desarrollo Curricular no ha explicado a qué se refieren los planteamientos señalados en estos documentos, es más, se ha mantenido al margen de esas discusiones dejando a la interpretación tales cuestiones. Cierto, todo documento es interpretativo, ¿entonces por qué hay una lucha intensa por defender una propuesta curricular y otra?

Si, ya sé, con seguridad alguien podría justificar a esta Dirección porque, como sabemos, la propuesta lanzada hace unos meses para que fuera conocida por diversos actores educativos y no educativos, todavía se encuentra en proceso de construcción, pero ¿acaso debe esperar hasta julio o agosto de este año para que haga su trabajo?, de decir, ¿no podría hacer explícitas tales cuestiones para que, bajo un esquema de acompañamiento y formación continua se comience a dialogar con todos los maestros?, ¿acaso siguen siendo considerados como infantes tal y como “las políticas educativas neoliberales” ocurría?

Al tiempo.

Referencias.

  • (2011). Programa de estudio 2011. Guía para la educadora. Educación básica. Preescolar.
  • (2018). Aprendizajes clave para la educación integral. Educación preescolar. Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación.
  • (2021). Campos formativos en la educación preescolar. Programa analítico.
Fuente de la información: https://profelandia.com
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México: UNAM. Estudiantes de la FCPyS marchan para exigir prácticas de campo

Por: Agrupación Juvenil Anticapitalista CU-UNAM

Este martes, estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales realizaron una marcha en defensa de la educación pública y gratuita, convocada a raíz de la inconformidad de los estudiantes de antropología a quienes se les ha negado las prácticas de campo.

A raíz de varias asambleas en la FCPyS, se convocó a una marcha a toda la comunidad universitaria debido a la cancelación de varias prácticas por la carrera de Antropología.

Esto se da en un marco de golpes a la educación en todo el país, que se expresa en la UNAM con la precarización laboral de docentes y trabajadores contra la que se organizaron con el movimiento #UNAMNoPaga, o con la criminalización de los estudiantes por vender en sus escuelas para sustentar sus estudios por parte de las autoridades universitarias en la FES Acatlán

Aunque la respuesta de las autoridades haya sido que no hay presupuesto, lo cual es de por sí cuestionable, más profundamente debemos cuestionarnos cómo funciona nuestra universidad, pues es profundamente antidemocrático la toma de decisiones dentro de ésta. No se nos toma en cuenta ni a estudiantes, académicos ni trabajadores quienes somos los que realmente le damos vida a la universidad. Es sólo un pequeño grupo de funcionarios con sueldos millonarios, quienes toman las decisiones más importantes, incluyendo el presupuesto.

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El problema no sólo es Carola García, la directora de la facultad, sino que la universidad funciona con una estructura antidemocrática que permite que tanto ella como la casta dorada de la universidad reciban salarios extravagantes y deja por fuera de la toma de decisiones a estudiantes docentes y trabajadores

Para avanzar en arrancar el presupuesto necesario para las prácticas de campo, pero también para salarios que cubran la canasta básica para los docentes, becas universales que permitan que nadie tenga que elegir entre trabajar y estudiar, comedores y transporte gratuito; es necesario que nos organicemos de manera independiente a las autoridades y a los partidos políticos del régimen y que luchemos con la perspectiva de conquistar una universidad gobernada por la comunidad y no por funcionarios con salarios exorbitantes.

Fuente de la información e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx

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La hora de la UPN

Por: Miguel Casillas

La Universidad Pedagógica Nacional concluyó su congreso nacional universitario con una serie de resolutivos que son muy importantes y significativos para esa institución y para el resto de las universidades públicas mexicanas, entre ellos la exigencia de que se reconozca su autonomía. Las conclusiones y acuerdos a las que llegaron democráticamente han sido entregados al Senado de la República (son accesibles desde: https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/123079) y está en su agenda la discusión y en su caso la resolución sobre la autonomía; ojalá y los legisladores respeten el enorme esfuerzo realizado por la comunidad para construir estos acuerdos y reconozcan la fortaleza académica de la UPN.

La UPN es una universidad especializada en la formación de docentes tanto a nivel de licenciatura como de posgrado. Tiene en su claustro a muy distinguidos investigadores en el campo de la educación y es un referente en cuanto al debate educativo nacional. Comenzó sus funciones en 1978 y progresivamente se ha ido consolidando académicamente. En la actualidad tiene más de 67 mil estudiantes en todo el país, distribuidos en 70 Unidades y 208 Subsedes. Su planta de profesores comprende más de cuatro mil académicos.

El procedimiento seguido por la comunidad de la UPN para construir sus acuerdos de refundación de la Universidad es un ejemplo para el resto de las universidades públicas mexicanas. En junio de 2019, su Consejo Académico elaboró un documento en el que se buscó una participación democrática, directa y horizontal de parte de la comunidad y se estableció una pauta para la construcción de consensos en torno a una agenda. También se estableció una comisión organizadora en cada una de las Unidades, Subsedes y Áreas.

La agenda temática de esta fase se centró en el diagnóstico institucional, el proyecto académico, el modelo educativo y la figura jurídica.

El documento base fue sometido a un proceso de consulta a la comunidad universitaria en septiembre y octubre de 2019. Paralelamente, en septiembre, se inició el proceso de análisis en los temas del congreso a través de cuatro foros nacionales con la participación de varios especialistas en la materia. Debido a la pandemia, las tareas del congreso se desarrollaron de forma virtual durante 2020. El proceso de elección de las comisiones organizadoras concluyó en enero de 2021. Los resultados arrojaron 217 fórmulas ganadoras (titular y suplente) a través de la votación directa y secreta del sector. Entre marzo y agosto se desarrolló el ciclo de Foros y Conferencias del CNU –con la participación de expertos internacionales, nacionales y de la propia UPN– para proporcionar a la comunidad universitaria información relevante sobre los temas de la agenda. Se realizaron en total 21 foros y conferencias. Entre enero y agosto se realizaron reuniones estatales, regionales y luego nacionales para discutir los temas de la agenda. Para la integración y sistematización de los acuerdos nacionales y de los disensos, se conformó la Comisión Integradora integrada por 36 personas, con la participación de seis miembros de las comisiones de cada región. En diciembre de 2021 el Consejo Académico entregó los resolutivos del congreso al Senado.

Entre los acuerdos principales, la UPN se propone renovar su proyecto académico y su modelo educativo. Se plantea recuperar el carácter nacional de la institución con una tradición que logre desmontar la fragmentación bajo el esquema de principios democratizadores, prácticas horizontales y participativas de todos los sectores que conforman la comunidad universitaria. Se propone la homologación de las condiciones laborales de los docentes. Busca la adopción de una figura jurídica que permita dar certeza a la autonomía académica, técnica, financiera y de gestión que se plasme en una ley orgánica con la que no cuenta actualmente la UPN, condición sine qua non para sostener el proyecto institucional nacional de la Universidad.

De acuerdo con lo anterior, la UPN se propone impulsar un cambio profundo que se fundamente en las demandas complejas de la realidad socio-educativa; obtener su autonomía por ley fundamentada en el Artículo 3o constitucional con carácter nacional y asumirse como una institución desconcentrada federal, con una estructura de carácter nacional, que permita la recuperación de la federalización, pero con una desconcentración administrativa. Sobre esa base, la UPN puede tener una Ley Orgánica y una normatividad nacional a partir de un estatuto general que permita establecer criterios académicos comunes.

La UPN se reitera como una universidad pública y referenda su misión institucional principal en torno a la formación de profesionales especializados en el ámbito educativo, la formación docente y su educación continua en relación con los diversos niveles del Sistema Educativo Nacional. Subraya su carácter universitario y con pleno desarrollo de las tres funciones sustantivas que le son inherentes: docencia, investigación, difusión y extensión de la cultura.

¡Enhorabuena!

Fuente de la información:  https://www.educacionfutura.org

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