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Los feminismos indígenas: la lucha por la esperanza

Por: Julieta Paredes

…en una danza salvaje

que convoque a otras mujeres y éstas a otras más

hasta que seamos un batallón o un ejército de amor

que acabe con todas las miserias y opresiones

estamos buscando, buscamos todavía una mujer,

que mirando al sol

no cierre los ojos.

Yosahandi Navarrete Quan

Facultad de Filosofía y Letras UNAM

 

Entre las propuestas que se oponen y se rebelan ante la situación actual de discriminación, despojo y violencia, con el objetivo de hacer de Guatemala un país más incluyente y plurinacional, resaltan los feminismos indígenas. Estos feminismos cuestionan la marginación y el machismo como formas de opresión largamente aceptadas.

Para Julieta Paredes, la marginación está presente incluso en el planteamiento de reformas sociales, puesto que las mujeres siempre son vistas como “un sector entre tantos sectores, un tema entre tantos temas, un problema entre tantos problemas; (…) una minoría sin mucha importancia, que siempre puede esperar, pues hay cosas más importantes que hace ‘la mayoría’”. (2014: 49). Por eso la poeta boliviana afirma que, para iniciar cualquier transformación, hay que tener claro que las mujeres somos la mitad de todo.

Los feminismos indígenas proponen formas creativas de vida, que emanan de la comunidad misma, “como un principio incluyente que cuide la vida. ” (2014: 78).  ¿Pero qué se entiende por feminismo? Para Paredes es sobre todo “… la lucha y la propuesta política de vida de cualquier mujer en cualquier lugar del mundo, en cualquier etapa de la historia que se haya rebelado ante el patriarcado que la oprime”. (2014: 76) Esta definición es sumamente importante pues establece un puente entre las luchas de las mujeres indígenas actuales y las de sus ancestras.

A más de 20 años de la firma de la paz en Guatemala, los territorios de las comunidades indígenas siguen concibiéndose como botín, producto de los intereses económicos de trasnacionales como mineras e hidroeléctricas, cuya consecuencia más directa es el recrudecimientos de la violencia. En este contexto, las propuestas feministas  indígenas cobran relevancia a la hora de plantear sus demandas propias. Si la relación entre las comunidades originarias y el territorio ha sido considerada ancestralmente como íntima y sagrada, la relación entre la mujer y la tierra está presente desde los mismos mitos de creación, como el Popol Vuh. De ahí que el saqueo de las trasnacionales vulnere tanto al territorio como al cuerpo de las comunidades.

De acuerdo a Moore, el concepto de territorio-cuerpo es visto como el lugar de la enunciación, de “una memoria corporal e histórica propia”, que al mismo tiempo convive con la memoria de los pueblos a los que las mujeres pertenecen. Desde esta enunciación, se lucha por recuperar, sanar y liberar el territorio-tierra, que igual que el territorio-cuerpo de  la mujer, ha estado expuesto a la expropiación y a la violencia. (Moore, 2018: 248-249). Al respecto, podríamos agregar que así como el cuerpo de la mujer sigue siendo violentado hasta el día de hoy, el despojo del territorio no solo refleja la vulnerabilidad de las comunidades de los pueblos originarios, sino de las mujeres mayas en particular, que ven afectadas su integridad física, emocional y espiritual.

Además de la lucha por el territorio, los feminismos indígenas también luchan por una vida digna al interior de la familia y de la comunidad. Si bien se han abierto brechas para la participación de la mujer, tanto en el arte, la educación y la política, entre otros ámbitos, la guerra dejó grandes secuelas que se han perpetuado hasta la fecha. Como señala Sanford, “La combinación de pobreza, la violencia post-genocidio y una generación quebrantada, sobreviviente del genocidio, han confluido en el aumento de la violencia intrafamiliar, de pareja íntima y comunitaria. El recurso del ejército a la violencia se repite en diferentes formas en toda la sociedad guatemalteca” (Sanford: 2020: 169).

Los más afectados por estas diferentes formas de violencia son principalmente los niños y las mujeres, quienes cuentan con menos recursos o herramientas para oponerse a la violencia o resolver los conflictos a los que se enfrentan, puesto que “las mujeres y niños son vistos como propiedad”. (Sanford: 2020: 169). Para entender los diferentes grados de violencia, basta nombrar los feminicidios, la persecución que sufren las defensoras del territorio, la extrema pobreza y la migración, que muchas veces deja a niños y mujeres en situaciones de extrema vulnerabilidad.

De acuerdo a Sanford, las políticas neoliberales no solo privilegian los mercados internacionales a los derechos territoriales ancestrales, culturales y lingüísticos. Además, ven a los pueblos indígenas como un obstáculo para el desarrollo nacional y no como una fuente de capital social, lo que agudiza el despojo y la exclusión. (Sanford: 2020: 169)

En este contexto surgen los feminismos indígenas, no solo para oponerse a lo anterior, sino también como alternativas a los discursos feministas occidentales que no siempre las representan pues, parafraseando a Moore, privilegian la idea de género como la principal fuente de opresión, sin considerar la experiencia de mujeres que no tienen las mismas vivencias de las mujeres blancas heterosexuales y de clase media, que son vistas tradicionalmente como los sujetos universales del feminismo. (Moore, 2018: 242).

En contraste, los feminismos comunitarios son concebidos a partir de una cosmovisión propia, derivados de sus conocimientos ancestrales, estableciendo propuestas alternas ante las diversas problemáticas a las que se enfrentan las mujeres en cada una de sus comunidades, pues como bien señala Audre, “sólo el reconocimiento de nuestras divisiones nos puede hacer avanzar hacia el establecimiento de un feminismo antirracista”. (Citada en Masson, 2011: 146).

El conjunto de estas propuestas contribuye al largo y difícil proceso que conlleva la lucha por la inclusión y el reconocimiento que una sociedad colonial y machista han negado y delegado por siglos. En este sentido, “La despatriarcalización se activa en torno a la erradicación de la dominación masculina heterosexual, heteronormada y sexista, mientras que la descolonización privilegia la eliminación de todas las formas de dominio derivadas de una historia de imperialismo, despojo, esclavitud, humillación y genocidio emprendidas por las metrópolis.” (Castañeda, 2020: 14).

Es innegable que desde el momento mismo de la implantación de la Colonia hasta nuestros días, las mayas han visto afectados sus derechos humanos doblemente, por ser indígenas y  mujeres. De ahí que en las últimas décadas se hayan formado colectivos y grupos decididos a salir de la subalternidad, con propuestas que sean posibles e incluyentes: de su lengua, su cultura, su entorno y su ideología.

Como se ha señalado, no existe uno, sino diversos feminismos indígenas, que postulan perspectivas distintas para alcanzar sus objetivos de lucha. Como menciona Cumes, algunas le dan mayor énfasis a la reivindicación de su identidad maya, “sin perder el hecho de ser mujeres”, mientras que otras “le dan centralidad al ser mujeres sin perder el hecho de ser mayas”. (2012: 3). Por supuesto, también están las que no se sienten representadas por estos grupos y no se consideran feministas, aunque sí luchadoras sociales.

Dentro de estas diferentes posturas, hay objetivos comunes: respeto a una vida digna, sin violencia, con todas las implicaciones de lo que significa la dignidad: respeto a su cuerpo, su cultura, su cosmovisión, su lengua, su naturaleza y su cotidianeidad. Se busca, además, desterrar al racismo. Salir de la marginación y de la subalternidad, es decir, dejar de ser vistas como “la otredad”, aquello considerado extraño y ajeno desde la perspectiva occidental, para construir lo que Leyva llama “nosotridad”, concepto que surge de los movimientos de resistencia como el de los zapatistas en Chiapas, los colectivos de mujeres, y muchos otros “altermundistas, antisistémicos, antipatriarcales y antirracistas, donde han emergido nuevas maneras de entender y vivir el mundo”. (2020: 113).

Para esta autora, lo que se debe plantear es un pluriverso, es decir, “la multiplicidad de mundos que coexisten y (…) que nos hace ver que el mundo -contrariamente a lo que la modernidad nos ha hecho creer- está compuesto de muchos mundos, de muchas galaxias, (…) ‘un mundo donde quepan muchos mundos’”. (Leyva, 2020: 122).

Y para hacer estos mundos posibles, vale la pena hablar de los feminismos indígenas, como el feminismo comunitario, que no solo busca la vida digna de la mujer, sino del entorno donde vive y se desarrolla. A partir de conceptos como territorio-cuerpo y territorio-tierra, esta propuesta se sustenta en una epistemología alterna, que propone otra forma de pensar y sentir el mundo. Se concibe entonces que la opresión sexual es nada menos que una expresión clara de la dominación colonial, “lo que sugiere una doble despatriarcalización de los distintos territorios frente a las formas de opresión del capitalismo, pero también del patriarcado ancestral”. (Moore, 2018: 237)

Se trata, además, de hacer una crítica interna a los feminismos occidentales, con la finalidad de proponer otro tipo de conceptos y acciones. Para Moore el feminismo comunitario, por poner un ejemplo, representa una apuesta política que se ubica en el terreno de proyectos alternos, que permitan a grupos considerados como subalternos ser congruentes con ellos mismos. (Moore, 2018: 237-238). El hecho mismo de hablar de feminismo comunitario lo inserta en un colectivo que no solo incluye a mujeres, sino a toda su comunidad y al mundo que las rodea.

El feminismo en este caso, nos dice Paredes, adquiere sentido como una práctica política, relacionada con cuerpos, sí, pero también con pueblos y territorios particulares, que luchan por el buen vivir (citada en Moore, 2018: 246), convirtiendo la lucha de las mujeres en acciones comunitarias. Siguiendo esta línea de pensamiento, Cabnal señala que, desde esta concepción, la comunidad es un cuerpo que siente, piensa y se mueve, y que además, tiene la capacidad política para liberarse. Así, “Someter la mujer a la identidad del hombre o viceversa, es cercenar la mitad del potencial de la comunidad, sociedad o humanidad. Al someter a la mujer se somete a la comunidad, porque la mujer es la mitad de la comunidad y al someter una parte de la comunidad, los hombres se someten a sí mismos porque ellos también son la comunidad”. (2012: 14)

Estos postulados se sustentan en una cosmovisión alrededor de la cual “se desarrollan principios como: dualidad, complementariedad y equilibrio” (Cumes, 2012: 9), que refieren de manera clara a que hombres y mujeres mayas establecen entre sí una relación de “completud e interdependencia, cuyos aportes y esfuerzos compartidos se integran para construir su vida y sociedad”. (2012: 10)

Así, la lucha de las mujeres debe incluir a los hombres, concientizándolos e integrándolos a sus demandas en busca de una vida digna para todos, lejos de la violencia intrafamiliar y el machismo, que no solo afectan y resquebrajan el entorno social de los pueblos originarios, sino el de toda la sociedad guatemalteca en su conjunto.

El desafío es grande, pues implica cambios internos y externos. Cumes abre la discusión acerca de la permanencia o no de formas de vida largamente aceptadas. Por ejemplo, el lugar de la mujer como guardiana de la cultura, que si bien es cierto, también se produce en un contexto de desigualdad, dentro de un sistema opresivo colonial. (Cumes, 2012: 11). Y señala:

…considerar los espacios como la familia, la comunidad y el lugar de las mujeres (…) como algo sagrado e incuestionable, no permite ver las formas en que se dan las relaciones de poder. Es importante recordar que el tipo de familia y las comunidades, sin olvidar que son reductos de resistencia, fueron constituidas conforme a las “necesidades” coloniales. De esa cuenta, ser mujer u hombre indígena, ser mujer u hombre no indígena no es en absoluto ajeno a la configuración colonial de este país. Es decir, ha habido una colonización de la masculinidad y la feminidad tanto en mayas como en no indígenas, (…) construida en relaciones sociales y de poder. (Cumes, 2012: 11).

El reto entonces es que las mujeres mismas puedan decidir cuál es el lugar que desean ocupar dentro de su comunidad y su familia, donde prive ante todo su dignidad y el buen vivir. Lo que conlleva que se revindique el papel que tuvieron para mantener la vida de sus comunidades durante el periodo colonial, el conflicto armado y la posguerra, no solo material, sino espiritual, emocional y física, al crear y mantener redes de apoyo, cuyo fin era alimentar y curar a los demás y a sí mismas.

Al hablar de los feminismos indígenas y la incidencia que tienen en el pensamiento y el actuar de las mayas, así como de su influencia en la transformación que se está dando al interior de sus comunidades, vale la pena retomar las ideas de Anelí Villa Avendaño, para quien el rescate de la memoria de las mujeres es otra forma de resistencia y de lucha. Nada menos que una manifestación de lo que ella llama, un hilo de esperanza, que se ha perpetuado a lo largo de los siglos.

Podríamos concluir entonces que, tanto el rescate de la memoria al que han contribuido de manera importante las mujeres, así como las acciones comunitarias que se llevan a cabo a partir de los feminismos indígenas, implican una apuesta por el futuro y por la vida, ya que establecen una conexión entre el pasado y la posibilidad de un mejor futuro a partir de la transformación del presente, tamizado todo por la esperanza. (Villa, 2020: 206).

Referencias:

  • Cabnal, Lorena. (2012). “Documento en Construcción para aportar a las reflexiones continentales desde el feminismo comunitario, al paradigma ancestral originario del “Sumak Kawsay”-Buen vivir”. Disponible en: https://amismaxaj.files.wordpress.com/2012/09/buen-vivir-desde-el-feminismo-comunitario.pdf
  • Castañeda, Marta Patricia Salgado. (2020). “Prólogo”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 13-20.
  • Cumes, Aura Estela. (2012). “Mujeres indígenas, patriarcado y colonialismo: un desafío a la segregación comprensiva de las formas de dominio”. Anuario Hojas Warmi, No. 17. Barcelona: Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Barcelona. Pp. 1-16.
  • Leyva Solano, Xóchitl. (2020). “Nosotras, las mujeres racializadas en resistencia”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 111-125.
  • Masson, Sabine. (Septiembre-diciembre, 2011). “Sexo/género, clase, raza: feminismo descolonial frente a la globalización. Reflexiones inspiradas a partir de la lucha de las mujeres indígenas en Chiapas”. Andamios. Vol. 8, Número 17. México: Universidad Nacional Autónoma de México. Pp. 145-177.
  • Moore Torres, Catherine. (2018). “Feminismos del sur, abriendo caminos de descolonización. Los feminismos indígenas y los feminismos comunitarios”. Estudios Políticos. Colombia: Universidad de Antioquía, N0. 53. Pp. 237-259. https://revistas.udea.edu.co/index.php/estudiospoliticos/article/view/331398
  • Paredes, Lorena. (2014). Hilando fino. Desde el feminismo comunitario. México: Cooperativa El Rebozo, Zapateándole, Lente Flotante, En cortito que’s pa largo y AliFem. (2ª edición). Disponible en: https://sjlatinoamerica.files.wordpress.com/2013/06/paredes-julieta-hilando-fino-desde-el-feminismo-comunitario.pdf
  • Sanford, Victoria. (2020). “El impacto en la falta de certeza jurídica de la tierra de las comunidades indígenas en la vida de las mujeres y la familia”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 163-174.
  • Villa Avendaño Anelí. “Memorias de esperanza de y desde las mujeres: apuntes teóricos y metodológicos desde Guatemala”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 199-216.

Fuente de la información e imagen: Prensa Comunitaria

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México: Padres de los 43 condenan represión contra normalistas en Guerrero

Los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa condenaron la represión que más de 800 policías ejercieron contra los estudiantes que intentaron tomar la caseta de Palo Blanco, en la Autopista del Sol, para exigir la aparición con vida de sus compañeros el pasado 4 de febrero.

Los normalistas de Ayotzinapa pretendían tomar la caseta para protestar por la falta de avances en el caso de los 43 desaparecidos, pero al lugar llegaron más de 800 policías que los encapsularon y lanzaron gases lacrimógenos. De la represión, dos normalistas resultaron heridos y cinco fueron detenidos y liberados horas después.

Los padres criticaron que la represión y la violencia contra los estudiantes evidenció cómo «se privilegia el uso de la fuerza del Estado contra los que se movilizan por verdad y justicia, pero se deja que los grupos de la delincuencia organizada ejerzan un autogobierno e impongan sus reglas en varios territorios del estado de Guerrero, donde nada hace para contener el saldo de violencia y muerte que dejan a su paso».

«Era totalmente innecesario emprender acciones de encapsulamiento y choque contra los estudiantes dado que estos ya se retiraban a su escuela evitando entrar en confrontación con las fuerzas policiales, pero en una acción injustificada e innecesaria, la Policía del Estado inició acciones de hostilidad y represión contra los jóvenes», agregaron.

Por ello, exigieron un alto a la represión contra la Normal Rural de Ayotzinapa y contra las madres y padres de los 43 y el movimiento social, y que se investiguen a los policías «que incurrieron en uso excesivo de la fuerza».

A continuación el comunicado completo:

Ayotzinapa, Guerrero a 04 de febrero del año 2022.– El día de hoy estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa pretendían tomar la caseta de Palo Blanco con el objeto de manifestarse exigiendo la presentación con vida de los 43 estudiantes y denunciando la falta de avances en las investigaciones, sin embargo, más de 800 policías los encapsularon coartando su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión.

Por esta razón y para no confrontar a las fuerzas del orden, los estudiantes optaron por retirarse a su escuela, pero un mando de la Policía Estatal de manera innecesaria ordenó impedir el avance de los últimos autobuses, razón por cual los jóvenes intentaron abrir paso para que los vehículos avanzaran, pero fueron rechazados violentamente con gases lacrimógenas que lanzó la Policía Estatal.

El saldo es de 5 estudiantes detenidos y dos heridos que se encuentran recibiendo atención médica en un hospital de Tixtla, Guerrero. Los detenidos habrían sido liberados horas más tarde.

Era totalmente innecesario emprender acciones de encapsulamiento y choque contra los estudiantes dado que estos ya se retiraban a su escuela evitando entrar en confrontación con las fuerzas policiales, pero en una acción injustificada e innecesaria, la Policía del Estado inició acciones de hostilidad y represión contra los jóvenes lo que implica un uso desproporcionado de la fuerza que viola los estándares internacionales de derechos humanos.

Las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos condenamos enérgicamente la represión contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Es evidente que este gobierno ha mostrado su verdadera vocación represora. No existen diferencias entre el régimen represivo de gobiernos priistas y perredistas con el actual. Se evidencia una continuidad en la práctica represiva contra los movimientos sociales y principalmente contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. La normal se ha convertido, como en el viejo régimen, en el principal enemigo de este gobierno.

La defensa de una caseta de peaje es defendida a ultranza sin importar que ello implique limitar los derechos de los estudiantes a exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros y justicia por los jóvenes asesinados. Se privilegia el uso de la fuerza del estado contra los que se movilizan por verdad y justicia, pero se deja que los grupos de la delincuencia organizada ejerzan un autogobierno e impongan sus reglas en varios territorios del estado de Guerrero, donde nada hace para contener el saldo de violencia y muerte que dejan a su paso.

Por todo lo anterior, exigimos, alto a la represión contra la Normal Rural de Ayotzinapa, contra las madres y padres de los 43 y el movimiento social y que se investiguen a los policías que incurrieron en uso excesivo de la fuerza.

Atentamente.

¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Comité de Padres y madres de los 43

Fuente de la información e imagen: https://desinformemonos.org

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El gasto en educación de México toca su peor nivel en 12 años

Un menor gasto para la educación representa menos dinero público para niños y adolescentes, en comparación con los recursos para pensiones, que mayormente se va a adultos mayores.

En el año en el que se reanudarán las clases presenciales en México, el gasto público educativo será el más bajo de los últimos 12 años respecto al Producto Interno Bruto (PIB), lo que refleja el menor uso de recursos públicos para los niños y adolescentes del país.

Este 2022 se destinarán 883,929 millones de pesos (mdp) para el gasto público en educación, monto que representa el 3.1% del PIB, el nivel más bajo a partir de 2010, refieren cifras del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

“Esa proporción cae y está siendo desplazada por los famosos gastos comprometidos, que entre esos están las pensiones. Eso refleja que no invertimos en un sistema educativo de calidad. Cada uno de los mexicanos propiciamos el crecimiento del país, con las condiciones necesarias, con un mercado laboral fortalecido, con inversiones, definitivamente necesitas una población bien educada”, comentó Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP.

 

El gasto educativo tiene una reducción promedio de 1.1% real cada año desde 2014.

Desbalance

 

Las cifras también proyectan un desbalance en los recursos públicos destinados a la población; “si diriges menos gasto a la educación estás dando menos dinero a los niños y adolescentes, en comparación con gasto en pensiones, que va a los adultos mayores. ”, explicó Macías.

El gasto para pensiones proyectado para 2022 es de 1.4 billones de pesos, casi lo doble que el gasto educativo, esto es equivalente al 5.1% del PIB. Este gasto ha aumentado en promedio 6.5% real anual desde 2015, refiere el CIEP.

El gasto en educación también se ha visto mermado por otros gastos obligatorios, como el de los intereses de la deuda pública que suben desde 2013 cada año como proporción del PIB, o el de las participaciones, que representan el 3.6% del PIB, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Sin clases

 

Desde el 23 de marzo de 2020, niños y adolescentes dejaron de ir a las escuelas de manera habitual, y aunque se han visto reanudaciones parciales de clases, la pandemia ha arruinado los planes de regresar al 100%.

En el ciclo escolar 2020-2021, cerca de 846,000 alumnos dejaron de asistir a la escuela, la mayoría de educación básica. A nivel mundial, Mexico es el noveno lugar con cierres de escuelas más prolongados durante la contingencia por covid-19, con 53 semanas sin clases presenciales, refieren datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Consecuencias económicas

En el año post-pandemia debería considerarse fortalecer el sector educativo en infraesctructura, calidad de la educación y capacitación de maestros, pero el presupuesto actual no refleja tal fortalecimiento,

Esto a mediano y largo plazos dejan repercusiones en materia económica. Un análisis del Imco refiere que los alumnos con menos aprendizajes significan futuros trabajadores con menos habilidades, lo que puede reducir sus ingresos en 8% anual durante su vida laboral, lo que equivale a un mes de salario al año por el resto de su vida productiva.

A nivel país, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que en los próximos 80 años el rezago educativo le podría costar a México un monto acumulado de hasta 136% del PIB de 2019. Esto implicaría que nuestro país dejaría de producir hasta 1.7% del PIB cada año o un monto similar al gasto total ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2019, advierte el Imco.

“Estamos todavía con un pedacito de bono demográfico, deberíamos estar potenciando a esa población, que de alguna manera va a mantener a los adultos mayores del futuro”, concluyó la directiva del CIEP.

Fuente: https://expansion.mx/economia/2022/01/27/gasto-educacion-de-mexico-toca-peor-nivel-en-12-anos

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México: Regresan a clases presenciales en IPN tras 22 meses de confinamiento

América del Norte/México/04-02-2022/Autor(a): Emir Olivares Alonso/Fuente: www.jornada.com.mx

De acuerdo con información de la casa de estudios, las labores académicas se retomarán gradualmente en sus 90 unidades académicas ubicadas en 24 entidades del país, donde estudian más de 221 mil alumnos en los niveles medio superior, superior y posgrado.

Del total de estudiantes politécnicos, se dio a conocer, este lunes retornaron a clases en las aulas 32 mil 574, en ambos turnos. El resto se mantendrá con clases a la distancia. Además, continuaron actividades 38 mil 600 docentes, investigadores y personal de apoyo y asistencia a la educación (PAES).

“Hoy es un día muy importante para el @IPN_MX, el regreso a clases presenciales constituye una etapa de recuperación y fortalecimiento de nuestro Instituto, después de un periodo de confinamiento a causa de la pandemia por Covid-19. ¡Bienvenidos y les deseo todo el éxito!”, señaló en sus redes sociales el director general de la casa de estudios, Arturo Reyes Sandoval.

Al inaugurar el ciclo escolar enero-junio 2022, Reyes Sandoval reconoció la resiliencia de la comunidad politécnica ante la pandemia y aseguró que el regreso a clases es impostergable, para contribuir al desarrollo académico de los estudiantes.

Las autoridades politécnicas detallaron que el regreso a actividades presenciales se realiza “bajo estrictas medidas sanitarias para preservar la salud de alumnos, docentes, PAES y personal directivo”.

La vuelta a clases, se detalló, se hará de manera escalonada. Es decir, si un grupo consta de 50 estudiantes, 25 estarán de forma presencial ciertos días y los otros 25 de manera remota. Y posteriormente a la inversa. La intención es “recuperar aprendizajes y el tiempo” que vio afectado debido a la pandemia.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/01/31/sociedad/regresan-a-clases-presenciales-en-ipn-tras-22-meses-de-confinamiento/

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La revuelta cachanilla

Por: Daliri Oropeza

A 5 años del levantamiento y rebelión de Mexicali Resiste contra la devastación de la naturaleza y una serie de agravios a los derechos humanos, esta es una reflexión de los aprendizajes en términos de comunicación que permean otros movimientos sociales.


«Es una tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que se las personas célebres. La construcción histórica se consagra a la memoria de los que no tienen nombre «.
Walter Benjamin

Me impactó la imagen de una mujer arrojando una piedra para defender el agua. Mientras la lanza con una mano, tiene un celular en la otra para informar lo que está sucediendo desde una trifulca. Las personas organizadas en la asamblea de Mexicali Resiste fueron a la obra para evitar la construcción irregular de un acueducto que llevaría el agua a la planta cervecera de la trasnacional Constellation Brands.

Pensar que ella, desde un movimiento social urbano, es capaz de defender con todo, hasta a pedradas, el agua del lugar en el que vive, me llevó a decir:

¿Por qué no hacerlo? Pedradas, fotografías y palabras. En las urbes también es necesaria la lucha por las tierras y las aguas. Qué bueno que la imagen se hizo viral.

Esta semana cumplen cinco años el levantamiento y rebelión cachanilla contra una serie de agravios contra la naturaleza y los derechos humanos. Acababa de ser el gasolinazo de 2017. Una gran asamblea ciudadana conjugó la fuerza de cientos de personas en ocasiones, miles en otras, que decidieron poner un freno a la amenaza del saqueo de por lo menos el 44% del agua de la reserva que tiene la ciudad de Mexicali.

Frenaron a la trasnacional de diferentes maneras, hasta ganar una consulta. Y hoy, no dan un paso atrás. Ya se organizan pues saben que, aunque el proyecto cervecero está cancelado, la planta y la concesión siguen ahí. En diciembre de 2021 realizaron varias actividades y una marcha de protesta para exigir el cierre definitivo.

Enfoco la mirada en los aportes en términos de comunicación que la organización urbana y movimiento social provocan como colectivo de personas en estos tiempos. Lo presento en el ejercicio de reflexión convocado: Memorias del despertar cachanilla. “Queremos en hacer memoria en colectivo” dijo Txus.

Con Mexicali Resiste hay una gran impronta de reinvención de la protesta virtual de manera efectiva. Son parte de una ola muy grande de movimientos que se avivan a través de las redes sociodigitales, desde la primavera árabe, el #15M, el #Yosoy132, con la característica que Mexicali Resiste tiene una experiencia de cohesión importante a través de lo virtual al transparentar las asambleas mediante transmisiones en vivo y habilitar una fase deliberativa

 en lo presencial y en lo virtual como extensión del diálogo y la creación de opiniones en torno a un consenso.

Es un proceso muy importante el de comunicar y compartir las asambleas en contextos urbanos pues las personas no siempre pueden estar físicamente presentes, y sin embargo tienen una preocupación. Esta estrategia se ha replicado en otras luchas efectivas.

Ha funcionado para habilitar que dentro de la virtualidad haya cierta presencia y legitimidad del movimiento, si bien no para tomar una decisión, sí de la manera en que los comentarios influyen en la opinión pública virtual y generan conocimiento.

Desde su ser más íntimo como movimiento social, que alimentó la creatividad con el uso de los símbolos, dejándolos como marcas en las paredes de la ciudad, demostraron que en lo urbano también tenemos una mística muy fuerte que puede hacernos sentir identificados con una lucha y que ese modo nos pertenece. Será un lugar, por más monstruoso, por más árido que sea, somos en él.

Mexicali Resiste encontró en sus pocos montes, en medio de lo horizontal que puede ser el desierto, esa tierra, un cerro que usaron como símbolo y logotipo del movimiento y la colectividad que forman: el centinela, dos colinas. Esas dos colinas pasaron a ser dos líneas que conforman su logotipo. La han utilizado, reutilizado, reinventado en playeras, mantas, lonas y grafitis.

La importancia de hacerlo a nivel urbano es visibilizarlo en las ciudades, para conformar narrativas en torno a cosas que ya no se ven desde el cemento, como el agua. Desde Mexicali Resiste reinventaron el significado del agua, lo contrapusieron con la cerveza.

Se apropiaron de los lenguajes de la publicidad capitalista, como marcas de cervezas involucradas diciendo no a la cervecera o retomando los mensajes amarillos de una famosa librería para hablar de la permanencia de la lucha.

Visibilizaron que la cuenca del Río Colorado, que es la que abastece al valle de Mexicali, principal fuente de agua para todo el estado y para parte de Sonora, es una cuenca que está bajo amenaza por estrés hídrico, por cuestiones de cambio climático, por atravesar zonas desérticas y por el uso que se le da a este afluente compartido con Estados Unidos. Le dieron rostro a una cuenca.

Las estrategias de guerrilla urbana, como se dice en publicidad, fueron importantes al igual que las expresiones de protesta en el mismo territorio de la ciudad, salir a las calles a tomar el territorio, como hicieron con el Palacio Municipal.

Las alianzas y la pluralidad fueron claves para la transmisión de los mensajes y los saberes adquiridos. Desde la misma asamblea donde participan personas citadinas de diferentes zonas de la ciudad y con distintas posibilidades económicas. A su vez, la comunicación con personas en Estados Unidos que también apoyaron el movimiento y las redes urbanas crecientes en defensa de las luchas por la tierra, sobre todo en torno al EZLN y el CNI.

Los mensajes encontraron resonancia y tierra fértil en el tejido que provocan como movimiento, incluso para la liberación de presos políticos que tuvieron, y hasta la fecha con sus más recientes movilizaciones.

El territorio juega el papel fundamental, si la acción no es en el terreno y lo visibiliza, no hay modo de generar cohesión, si no hay una defensa del palacio si no hay una ocupación, si no hay una manifestación, si no hay alguien tocando a la puerta del vecino diciéndole ‘Nos están quitando el agua, que de por sí ya no hay, ¿qué vamos a hacer?’. En todo eso Mexicali resiste ha dado el ejemplo.

El papel que tuvieron como medio libre al inicio de las acciones, y que no solamente funcionarán como movimiento sino como un medio de comunicación de su propio actuar, permitió nutrir la constancia, la presencia y el diálogo. Permitió que también personas ajenas al movimiento se enteraran. Y esa experiencia tan importante tan nutritiva. Que fueran un espejo como primera memoria y como primer rostro para seguir definiendo su rumbo de lucha. Fue efectivo ser un reflejo de sí mismos, reintentando las narrativas que nada tenían que ver con los acartonados discursos del poder, sino con un ánimo fresco de decir las cosas (un fresco que ayudó mucho en los veranos).

Reinventaron como movimiento y colectividad el modo de expresar el enojo, la rabia, la indignación, quemado chiles y defendiendo con el cuerpo el agua. Despertaron la imaginación para poder comunicar que el descontento también se puede expresar diciéndoles: no queremos su despojo.

Concuerdo que las personas integrantes de Mexicali Resiste son herederas del levantamiento Magonista de 1911 y de 1937 con la lucha de los campesinos por la tierra y la expropiación de Lázaro Cárdenas de las empresas estadounidense.

La lucha por el agua va más allá de una trasnacional y toca seguir con las preguntas para ampliar los horizontes, narrativos y de lucha.

Fuente de la información e imagen: https://piedepagina.mx/la-revuelta-cachanilla/

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Educación socioemocional, vital en el retorno seguro a escuelas: académica

Por: Brenda Macías

El retorno a las escuelas de manera presencial e híbrida implica subsanar los aprendizajes perdidos durante la pandemia, convocar a las y a los estudiantes que no regresaron, dominar tecnologías más allá de WhatsApp y priorizar la educación socioemocional, expuso la Dra. Hilda Patiño al informar que el Departamento de Educación prepara para el INIDE de la IBERO un reporte de resultados del proyecto de investigación ¿Qué aprendimos en la escuela en este año de pandemia?

En una videocolumna publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado, la Dra. Hilda Patiño reflexionó que las y los docentes de primaria y secundaria en México están conscientes que requieren dominar más herramientas tecnológicas, más allá de WhatsApp, pero sobre todo capacitarse en habilidades socioemocionales para lidiar con pandemias y otras emergencias que obliguen al confinamiento.

Como Prensa IBERO informó oportunamente, con la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) se dejaron de aplicar las pruebas del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), por lo que el estudio ¿Qué aprendimos en la escuela en este año de pandemia? deja antecedentes y datos únicos para comprender los efectos que tuvo la emergencia sanitaria, el confinamiento y la escuela a distancia sobre los aprendizajes en niños, niñas y adolescentes, así como en las y los docentes.

Las escuelas que participaron en esta investigación convocada y realizada por la IBERO fueron de Baja California Sur, Coahuila, Sonora, Puebla, Durango, Chihuahua, Yucatán, Jalisco, Estado de México y Sinaloa. La muestra válida fue de 431 mil 568 casos de los más de 515 mil casos que se recibieron.

Gracias a esta investigación, se puede afirmar que la pandemia sí tuvo una incidencia negativa en los aprendizajes esperados. En otras palabras, se cubrieron 70% de los contenidos de primaria y 48% a nivel secundaria. Estos datos podrían ser útiles para que las instancias de gobierno puedan tomar mejores decisiones ante el retorno seguro y para generar estrategias de acción para enfrentar las pandemias futuras. 

La Dra Hilda Patiño reiteró que la educación a distancia mediante herramientas tecnológicas nunca va a sustituir el papel presencial de la docente o el docente. En este momento histórico la educación socioemocional debe ser una prioridad.

La pandemia reveló mayor sensibilidad sobre el tema en todas las personas involucradas en el sector educativo y un mayor interés por darles atención a la empatía, a la solidaridad y a la colaboración.

Fuente de la información, video e imagen:  IBERO

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Los increíbles beneficios de leer en voz alta para los niños

La neuropsicología y autora de ‘Dame la mano’, María Luisa Ferreros, explica todo lo que aporta que padres e hijos lean en voz alta

Leer en voz alta es uno de los mejores planes que puedes llevar a cabo con tus hijos. «Esta actividad ayuda a los menores a mejorar la memoria, la concentración, la observación, la escucha, estimula la imaginación, el pensamiento crítico, aumenta el vocabulario… y ayuda en la creación de vínculos familiares, entre otras muchas cosas», apunta la neuropsicóloga infantil especializada en neuropsicología María Luisa Ferreros, en el Día Mundial de la Lectura en Voz Alta, puesto en marcha por la Asociación sin Ánimo de lucro LitWorld.

Para Ferreros, también autora del libro Dame la mano, si padres e hijos leen en voz alta logran unos beneficiosos mayores de lo que pueda parecer a primera vista. «Una de las cosas que te aporta esta práctica es la toma de conciencia de lo que estás leyendo.

Cuando un niño lee en voz alta, está estimulando a la vez el canal auditivo, lo que convierte a esta práctica en una estimulación multisensorial. La entonación, la pronunciación, el tono… permite a los menores darle un significado a ese texto escrito, ayudándoles también a entender redacciones más complejos», explica.

La concentración, la observación o la escucha, prosigue, «se ponen en marcha cuando el menor tiene que estar siguiendo lo que está leyendo el otro para saber cuando le toca a uno u a otro. Eso es poner en común y es lo que permite generar vínculos con las personas con las que estás compartiendo ese momento de lectura. Es verdad que puede ser entre padre e hijo, pero puede ser también entre compañeros de clase… ». Su recomendación en este sentido es que «uno lea por ejemplo una página de Harry Potter, el otro otra… Eso hace que se convierta en una actividad compartida que permite descubrir juntos y genera lazos afectivos».

Qué mejor ejemplo, insiste, «que un padre que lee con su hijo y le muestra cuando se para en la coma, cómo entonar, cuando hay que hacer una exclamación… Pero siempre teniendo en cuenta que sea un momento agradable y lúdico, donde el niño sienta que su madre o su padre le están haciendo caso y por un rato olvidan el teléfono. Todo esto es muy bueno para fomentar el hábito de la lectura, el amor por los libros y los buenos recuerdos».

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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