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El Programa Escolar de Mejora Continua (PEMC): Una palanca sin punto de apoyo

 Sergio Martínez Dunstan

La próxima sesión del Consejo Técnico Escolar se realizará el próximo once de diciembre según el Calendario Escolar 2020 – 2021. Muy probablemente se revisen los avances del Programa Escolar de Mejora Continua (PMCE), entre otros temas. La implantación del PEMC ha sacado a la luz la necesidad de capacitar a los directores escolares para su elaboración en los aspectos paradigmáticos, teóricos, técnicos, metodológicos e instrumentales. La Secretaría de Educación Pública está desperdiciando la coyuntura para actualizar a las figuras educativas que desempeñan las funciones de dirección. Están en juego la planeación, implementación, seguimiento y evaluación de la mejora educativa. Ha resultado muy accidentada la concreción de la política educativa en las escuelas y los salones de clases y, por lo mismo, es conveniente aprovechar cualquier oportunidad para machacar sobre los propósitos de la reforma educativa 2019. Y cuantimás a los responsables de la mejora escolar y la excelencia en la unidad administrativa básica del sistema educativo nacional.

La transición de la reforma educativa del 2013 hacia la reforma educativa del 2019 adolece de una estrategia de comunicación efectiva que permita entender los aspectos técnicos distintivos entre una y otra sobre todo para quienes son los responsables de operarlas. Los instrumentos comunes hacen imperceptibles los aspectos técnicos subyacentes tan finos que puede generar interpretaciones sesgadas. Por ejemplo, autonomía de gestión, Ruta de Mejora y PMCE, Servicio de Asesoría Técnica a la Escuela (SATE) vs Servicio de Asesoría y Acompañamiento a la Escuela (SAEE)1Servicio de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas (SisAt) tan sólo por citar algunos. Se caminaría en ese sentido si la SEP retomara la propuesta de creación de la Academia de Directores o pusiera en marcha una estrategia similar.

He tenido contacto con quienes desempeñan funciones de dirección y supervisión. Los cursos y conferencias que he impartido durante el peregrino 2021 han sido el motivo perfecto para saber un poco más de su trabajo. Recurrí a los resultados de la investigación educativa sobre la materia para orientar la reflexión hacia el análisis del entorno de manera objetiva. Una perspectiva muy influyente la representan los trabajos de Antonio Bolívar, académico de la Universidad de Granada, quien ha realizado aportaciones interesantes sobre la gestión y dirección de los centros escolares. “Liderazgo para el aprendizaje”, texto de su autoría, arroja luz para una mejor comprensión de tan relevante labor. Concibe el liderazgo como la capacidad de ejercer influencia sobre otras personas, no basada en el poder o autoridad formal. En otras palabras, propone dejar de lado las buenas cualidades personales y poner foco en las buenas prácticas para el funcionamiento de los centros escolares. Especialmente, recomienda vincular el liderazgo con el aprendizaje de los alumnos partiendo de la expectativa sobre la escuela de que le garantice a todos los estudiantes las competencias necesarias para desenvolverse en la sociedad. Al respecto, podemos encontrar incontables contribuciones científicas que dan cuenta de la relación entre liderazgo y logro académico según refiere el mismo autor. Parte de la premisa que un liderazgo contribuye a incrementar el aprendizaje de manera indirecta a través de su influencia en el profesorado o en otros aspectos de la organización. Hasta aquí dejo el análisis del texto de Antonio Bolivar sin dejar de lado las coincidencias de su pensamiento con la reforma educativa reciente las cuales referiré en el párrafo siguiente.

Las modificaciones al artículo tercero constitucional aprobadas en mayo del dormí diecinueve ponderan que la educación promoverá la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje y que el criterio que la orientará será de excelencia entendida como el mejoramiento integral constante que promueve el máximo logro de aprendizaje de los educandos. En la Ley General de Educación se determina que la Nueva Escuela Mexicana buscará la equidad, la excelencia y la mejora continua en la educación para lo cual colocará al centro de la acción pública al máximo logro de aprendizaje de la NNAJ. También se instituyen los órganos colegiados de decisión técnica pedagógica para la mejora escolar, Consejos Técnicos Escolares, que tendrán a su cargo formular el programa de mejora continua. En la Ley General del Sistema para la Carrera de la Maestras y los Maestros le confiere al personal que desempeña funciones de dirección las atribuciones correspondientes a la planeación, programación. coordinación, ejecución y evaluación de las tareas para el funcionamiento de las escuelas de conformidad con el marco jurídico y administrativo aplicables. En el mismo tenor, el Marco para la Excelencia en la Enseñanza y la Gestión Escolar en la Educación Básica se definen los perfiles profesionales, criterios e indicadores para el personal con funciones de dirección plantea la necesidad de que los directivos asuman su práctica y desarrollo profesional con apego a los principios filosóficos, éticos y legales de la educación mexicana. Hasta aquí dejo este somero análisis del contenido de las leyes primarias, secundarias y terciarias que justifican el liderazgo para el aprendizaje.

La Secretaria de Educación Pública, con fundamento en lo anteriormente expuesto, emitió las Orientaciones para elaborar el Programa Escolar de Mejora Continua (PEMC). En dicho documento, se destaca el reto de los sistemas educativos consistente en proporcionar la alumnado una educación de excelencia. Para ello, emplaza a los colectivos docentes a implementar un proceso de planeación centrado en la mejora de los aprendizajes de todos los alumnos. En pocas palabras, que elaboren su PEMC pues lo considera el instrumento de planeación para la mejora educativa. Metodológicamente principia con la identificación de las condiciones de la escuela como línea base para definir los objetivos, las metas y las acciones en un tiempo determinado sin dejar fuera el seguimiento y la evaluación. El PEMC se distingue del modelo anterior, la Ruta de Mejora, por su carácter multianual aunque sea una ruta de mejora en sí misma como se reconoce en este documento oficial. El PEMC es un instrumento para la acción y no solo un listado de buenas intenciones, deseos, aspiraciones se puede leer. Es la hoja de ruta. Uno de los ámbitos inherentes al diagnóstico, el mas importante en mi parecer, es el aprovechamiento escolar como punto de partida. Para ello, es conveniente recolectar, comparar y analizar información. Hasta aquí dejo la revisión del instrumento de planeación para la mejora y la excelencia. A continuación, hablaré del procedimiento de operación.

Asimismo, la propia SEP promueve el Servicio de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas (SAAE) cuyas actividades pretenden apoyar la transformación de las escuelas de educación básica, la mejora de las prácticas docentes así como las directivas. Éstas últimas tendientes hacia el fortalecimiento de capacidad de gestión. En ambos casos, con la consigna lograr el propósito fundamental de la Nueva Escuela Mexicana, la excelencia educativa. Para este fin se vuelve primordial la detección y la atención oportuna de los alumnos en situación de rezago. Siendo así, la evaluación interna de carácter formativo tendiente al mejoramiento de la practica docente bajo el liderazgo del director, es crucial. En concordancia, las autoridades educativas federales y locales empujan a las escolares para el establecimiento del Sistema de Alerta Temprana en Escuelas de Educación Básica (SisAT) entendido como un conjunto de indicadores, herramientas y procedimientos con el propósito de identificar a los alumnos que están en riesgo de no alcanzar los aprendizajes con el propósito de prevenir y atender el rezago y el abandono escolar. Los indicadores del SisAT dan cuenta del avance de los estudiantes en componentes básicos de lectura, escritura y cálculo mental y otros datos básicos de los estudiantes relativos a su inasistencia, bajas calificaciones o asignaturas sin aprobar complementándose opcionalmente con la participación en clase y el clima escolar. Se cuenta con un procedimiento ordenado, materiales de trabajo, rúbricas y formatos de registro así como una aplicación informática para el procesamiento de resultados. La información se obtiene a través de herramientas para la toma de lectura, producción de textos escritos y cálculo mental aplicados en dos momentos del ciclo escolar y el resto de datos se registra al término de cada periodo de evaluación.

Resulta imprescindible, pues, un proceso formativo debidamente sustentado en teorías afines a la reforma educativa 2019. En mi parecer, sin pretender ser exhaustivo y sólo de manera ilustrativa, liderazgo para el aprendizaje, el modelo educativo resultante de la fusión de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), 2017 (Aprendizajes Clave) y los adelantos previstos para 2020 (se desconocen sus avances), su fundamento pedagógico y didáctico (educación orientada al desarrollo de competencias, escuela activa, aprendizaje colaborativo, entre otros). Las circunstancias actuales lo exigen.

Carpe diem quam minimun credula postero


Facebook: SergioDunstan

Twitter: @SergioDunstan

Blog: http://www.sergiodunstan.net


1  Pongo a su consideración la lectura de mi autoría publicada en este mismo espacio: “El Servicio de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas de Educación Básica. ¿s de lo mismo?” http://bit.ly/2wELnMy.

Fuente: https://profelandia.com/el-programa-escolar-de-mejora-continua-pemc-una-palanca-sin-punto-de-apoyo/

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México: El secuestro de la educación

Por: Elisa Guerra Cruz

México es tristemente conocido por los estragos del crimen organizado. Es una tierra por lo demás vibrante, de gente trabajadora, pero asfixiada por la pobreza y la corrupción. La educación debería ser al menos parte de la respuesta, la palanca para sacarnos del círculo vicioso. Sin embargo, de alguna manera se convirtió también en víctima de un sistema ineficiente y abusivo.

Hace cien años, tras la revolución, México estaba dolido y desorganizado. La tasa de analfabetismo era de un 72%, y eran muy pocos los niños que llegaban a la escuela, en su mayoría de las clases urbanas y privilegiadas. En las siguientes décadas, el país progresó lenta pero persistentemente hacia la escolarización y la alfabetización casi universales. En 1982, ocho de cada diez adultos sabían leer y la gran mayoría de los niños tenía acceso a la escuela primaria.

En 2000, Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales, poniendo fin a 70 años de gobierno del PRI. Ese mismo año se administró la primera edición de la prueba PISA. Cuando se publicaron los resultados, el pueblo mexicano se enteró de que sus cifras de aprovechamiento educativo no solo eran malas sino, de hecho, las peores del mundo, al menos entre los países de la OCDE.

De inmediato, y con razón, surgió un clamor para exigir calidad. No era suficiente poder ir a la escuela: era necesario, por supuesto, aprender algo mientras se estaba ahí. La obsesión por encontrar culpables se dirigió hacia los maestros, los padres, e incluso a los mismos estudiantes. Hubo quienes señalaron a los líderes sindicales, otros, a la pobreza, la corrupción, o a la supuesta cultura mexicana del mínimo esfuerzo. Algunos políticos encontraron la manera de usar a su favor el penoso estado de la educación escolar. Tras la reciente alternancia del poder, resultaba aún más sabroso caer en la tentación de volcar las culpas, habidas y por haber, en las administraciones anteriores: ¿No están aprendiendo los niños? No es culpa nuestra, es culpa de los que vinieron antes que nosotros.

La educación dejó de ser venerada como la vencedora de todos los males, la constructora de la democracia, para convertirse en rehén político, autora de las desigualdades, ángel herido con las alas rotas a la que hay que salvar -y, si eso no se puede, crucificar.

En poco más de dos décadas hemos tenido cinco reformas educativas, la más reciente aún en proceso. Nunca habían sido tan frecuentes e infructuosas. Le lleva más tiempo a un niño concluir la escuela primaria, que lo que tarda cada gobierno en reformar el sistema completo, por lo menos en papel. La educación se convirtió en prisionera involuntaria de las campañas electorales y las promesas políticas, secuestrada por el rescate del voto. Cada administración entrante repudia lo que hizo la anterior y comienza de nuevo, como perro persiguiendo su cola. Cambian los planes de estudio y rediseñan los libros de texto, a un costo considerable, y zapatean en torno a la evaluación y la rendición de cuentas, el presupuesto y la gestión escolar, pisoteando a los danzantes en un baile improvisado, sin ritmo y a destiempo.

Veinte años después de aquella primera prueba PISA, las cifras de México todavía están en muy mal estado. Las nuevas y supuestamente brillantes reformas de los últimos años han nacido muertas o han desfallecido en su infancia. Se conciben a toda prisa y se meten al microondas con la esperanza de cocinarlas a tiempo para las próximas elecciones. Se publican largos documentos, a veces plagados de errores y contradicciones, cientos de páginas que crean la ilusión de consistencia y profundidad, buscando impresionar o desanimar su lectura, posiblemente ambas cosas.

Después de cada reforma viene la capacitación a docentes, acelerada, imprecisa y obligatoria, con sabor a adoctrinamiento. Se toman las fotos oficiales para cacarear la entrada al nuevo mundo. Los dirigentes reciben aplausos y reverencias, mientras que los niños siguen al margen del proceso que debería ponerlos al centro, los padres se enteran por las noticias que hay más de lo mismo, y los maestros, ya de por sí sobrecargados, se las arreglan solos para buscarle la orilla al revoltijo. Muchos terminan haciendo lo mismo de siempre, pero llamándolo como quiera llamarlo la presente administración. Se cambia el branding, pero continúan las mismas estrategias pedagógicas que no nos han llevado a ninguna parte. Las mismas prácticas de enseñar para el examen y de rendir pleitesía al libro de texto. El enorme y pesado sistema educativo es testarudo y resistente al cambio.

Las reformas exitosas toman su tiempo, nunca menos de una década, y probablemente al menos dos. ¿Podrá existir, algún día, una administración lo suficientemente valiente y humilde como para reconocer que hay demasiadas complejidades, demasiados intereses creados y demasiados factores que impactan el aprendizaje? Desde la pobreza hasta la violencia, desde la inercia y hasta los valores culturales, ¿cómo podríamos esperar atenderlo todo en cinco minutos?

Sería más realista elegir algunos puntos clave, un par de elementos críticos, y abordarlos sin prisas, pero sin pausas. Dejar algunos temas en la olla de lento cocimiento, con plena conciencia de que no se podrán recoger los frutos políticos de esos esfuerzos durante el mandato. Así fue el caso de Chile, que entre 1990 y 2010 logró una reforma incremental transitando de una administración a otra, con algunos retrocesos, un par de pasos en falso, pero con un avance sostenido. Los sindicatos de maestros – que sí permanecen ,y observan el ir y venir de Presidentes y legisladores- tienen un papel monumental en el proceso. En la reforma educativa chilena, el Colegio de Profesores y Profesoras y el gobierno negociaron y eventualmente acordaron incrementos salariales, incentivos colectivos e individuales y un esquema de evaluación docente, aún si ello significó ceder rebanadas de sus  respectivos músculos.

En México, las relaciones entre sindicato y gobierno parecen una pelea de box que sigue, y sigue, y sigue: en cada round, un contendiente derrumba al otro, porque el objetivo es vencer, incluso humillar. Al sonar la campana cada uno se retira a su propia esquina, alternando las caídas y rumiando la próxima estocada. Ad infinitum.

¿Cómo salir del amasijo de reformas frustradas en México? Una comisión independiente de alto nivel, de convocatoria honorífica, podría imaginar una reforma incremental, con un enfoque realista sin dejar de ser ambicioso. Dos cuestiones fundamentales por donde se podría empezar son qué aprender (currículo) y cómo aprenderlo (pedagogía y desarrollo docente). Los temas más cargados, políticamente hablando, podrían permanecer en paralelo y negociarse con mas tiempo. El diseño y la implementación de esta reforma se extendería más allá de una sola administración, la siguiente partiendo desde donde quedó la última, como en el caso chileno. Al mismo tiempo que se nutre y protege el plan central, permitiéndole madurar y dar frutos, se siguen construyendo los temas pendientes.

No hay manera de garantizar que lo que una administración comience hoy continuará en la siguiente, pero es más probable que esto suceda si la reforma carece de firma política, si fluye hacia los estudiantes y maestros, y no en la dirección del voto o del dinero. Si la comisión es verdaderamente independiente y está compuesta por reconocidos educadores y líderes de opinión de diferentes ámbitos, su respetabilidad podría ser la incubadora que mantuviera segura y cobijada a la reforma en sus etapas iniciales de diseño e implementación.

Necesitamos rescatar a la educación de los colmillos de la arrogancia y la ambición política. Si no encontramos una solución creativa, estaremos, dentro de otros veinte años, exactamente en el mismo lugar en el que estamos ahora, si no es que peor.

*Elisa Guerra fue nombrada “Mejor Educadora en América Latina” por el Banco Interamericano para el Desarrollo en 2015. Actualmente es candidata a Maestra en Educación por la Universidad de Harvard, y forma parte de la Comisión Internacional “Los Futuros de la Educación” de la UNESCO.

Fuente e imagen:  http://www.educacionfutura.org/mexico-el-secuestro-de-la-educacion/

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México: Publica MEJOREDU resultados de la Encuesta sobre experiencias de las comunidades educativas durante los primeros meses de la contingencia sanitaria por COVID-19

Publica MEJOREDU resultados de la Encuesta sobre experiencias de las comunidades educativas durante los primeros meses de la contingencia sanitaria por COVID-19

Erick Juárez Pineda

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) publicó el informe de resultados de la Encuesta sobre experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por COVID-19. Este estudio, efectuado durante los primeros meses de la actual contingencia sanitaria, contó con la participación de cerca de 194 mil personas, entre estudiantes, madres y padres de familia, docentes, directoras y directores de escuelas de educación básica de México.

Fue realizado con el propósito de aportar información que contribuya al diseño de estrategias para la atención de futuras emergencias, al fortalecimiento del sistema educativo mexicano y a garantizar el pleno cumplimiento del derecho a la educación.

En el informe también se dan a conocer diversas propuestas para atender necesidades en la modalidad a distancia y en el escenario del próximo regreso a clases presenciales o en una modalidad híbrida durante este ciclo escolar. Las sugerencias se presentan en cuatro ámbitos estratégicos: Acceso y permanenciaCalidad de los aprendizajesBienestar educativo y Gobernanza del sistema educativo.

En materia de Acceso y permanencia, Mejoredu propone crear estrategias de atención diferenciada por nivel y servicio educativo que consideren las principales desigualdades de las y los estudiantes y sus familias. Asimismo, instituir medidas específicas para recuperar a quienes que no han podido participar del aprendizaje a distancia y apoyar a aquellos que están en riesgo de dejar la escuela; diseñar actividades de aprendizaje a distancia específicas para estudiantes que no tienen acceso a internet, televisión o radio, y fortalecer gradualmente las capacidades de las escuelas para que funcionen como centros de comunicación, intercambio de información y conexión en futuras situaciones de emergencia.

En el rubro Calidad de los aprendizajes, se sugiere establecer un currículo de emergencia basado en la priorización de contenidos, la flexibilidad y una adecuada dosificación de la carga de trabajo para las y los estudiantes; ofrecer al personal docente y directivo formación pertinente y de calidad para situaciones de emergencia, y desarrollar estrategias específicas que apoyen la comunicación, la retroalimentación y la orientación de las actividades educativas.

Asimismo, propone fortalecer las capacidades de acompañamiento de las familias en los procesos educativos de sus hijas e hijos en una situación con presiones de tiempo; diseñar e implementar estrategias de reforzamiento y recuperación de los aprendizajes, y planear esquemas educativos híbridos para preparar al sistema educativo para futuras situaciones similares a la actual.

En el ámbito del Bienestar educativo sugiere: impulsar el fortalecimiento de los vínculos afectivos de las comunidades educativas; brindar acompañamiento emocional a las comunidades escolares; procurar el balance de los distintos aspectos de la vida de los actores educativos, y disminuir las cargas de trabajo administrativas o no pedagógicas a las y los docentes y directivos durante la educación a distancia.

También señala la necesidad de proteger la integridad y la salud física de las y los actores educativos mediante protocolos, orientaciones y el fortalecimiento de las condiciones materiales de las escuelas.

En materia de Gobernanza institucional del sistema educativo, Mejoredu propone fortalecer los mecanismos de cooperación y coordinación entre la federación y los estados para mejorar la eficacia de las acciones educativas en función de los contextos locales; ampliar la vinculación intersectorial para generar mecanismos integrales de apoyo a las poblaciones en mayor desventaja social y educativa, así como impulsar y reforzar los mecanismos de cooperación con organizaciones de la sociedad civil para fortalecer las capacidades de las comunidades escolares y apoyar las iniciativas gubernamentales.

Los resultados del estudio muestran que, durante el periodo de contingencia sanitaria correspondiente al ciclo escolar 2019-2020, hubo experiencias favorables ya que los actores de las comunidades escolares mostraron un gran compromiso y participación para continuar con las actividades educativas. Sin embargo, como era de esperarse, debido a la magnitud y el carácter sorpresivo de la pandemia, las carencias y las desigualdades limitaron el alcance de los esfuerzos realizados, dejando clara la necesidad de atender varios aspectos con el fin de fortalecer nuestras acciones educativas en el corto y en el mediano plazos.

Los hallazgos proporcionados por la encuesta muestran que durante la contingencia sanitaria por COVID-19 más de 97% de las y los estudiantes de primaria que participaron, y 93.6% de secundaria, continuaron sus estudios. Asimismo, 75.4% de las y los docentes participantes buscó alternativas innovadoras y usó recursos de diseño propio.

También destaca que 94.5% de los estudiantes de primaria y 69.7% de los de secundaria informaron haber recurrido a su madre, padre o tutor para que los acompañaran en la educación a distancia.

Un 57.4% de los docentes encuestados indicó haber tenido dificultades para brindar retroalimentación a los estudiantes durante este periodo. Este problema fue reportado por 66.6% de docentes en primarias indígenas y por 65.5% en telesecundarias.

El estudio también señala que algunos estudiantes contaron con el equipamiento necesario para realizar sus actividades: más del 80% tuvo un escritorio o una mesa para estudiar, sin embargo, 37.3% de las y los estudiantes de primaria y 49.8% de secundaria contó con una computadora en casa para realizar sus tareas escolares durante la emergencia. Por otro lado, 52.8% de los docentes encuestados opinaron que las estrategias de educación a distancia requirieron de materiales que algunos de sus estudiantes no tenían en casa; mientras que 51.4% externó la opinión de que las actividades en línea, así como los programas de televisión y radio resultaron aburridos para algunos estudiantes.

La educación a distancia representó un incremento de gastos en rubros como servicios de telefonía, electricidad, internet, impresiones, fotocopias y material didáctico. Por ejemplo, alrededor de siete de cada diez docentes reportaron haber gastado más en telefonía, electricidad e internet, mientras que 56.4% de las madres y los padres de familia señalaron un aumento de gastos en fotocopias y 63.7% en material didáctico.

La mayoría de docentes, entre 71.2% y 87.4%, mencionó que se incrementó el tiempo que tuvieron que dedicar a diferentes aspectos de su trabajo. Algo similar ocurrió con las y los estudiantes, pues entre 52% y 82.5% reportaron que tuvieron que dedicar más tiempo a varias de las actividades relacionadas con la escuela. Asimismo, poco más de la mitad de las madres y los padres de familia (58.4%)  afirmaron que fue difícil o muy difícil compaginar sus actividades del hogar con el acompañamiento a sus hijas e hijos.

Finalmente, la encuesta realizada por Mejoredu buscó conocer si los estudiantes planeaban regresar a clases, ya sea presenciales o a distancia, en el ciclo escolar 2020-2021. Un 86% expresó que planeaba regresar a clases, 11.5% que no sabía si lo  haría y 2.5% señaló que no pretendía hacerlo. Por su parte, 79% de las madres y los padres de familia indicó que sus hijas e hijos regresarían a clases, 16.8% mencionó que no lo sabía y 4.2% dijo que no regresarían.

Si bien los esfuerzos realizados por la sociedad y el gobierno han sido adecuados, los resultados de esta encuesta señalan la necesidad de redoblar las acciones para fortalecer a nuestro sistema educativo y sus comunidades escolares, buscando no solo recuperarse de los efectos  de esta contingencia sanitaria, sino prepararse para enfrentar futuras situaciones de emergencia y construir nuevos escenarios orientados a garantizar el derecho a la educación del total de niñas, niños, adolescentes y jóvenes del país.

Próximamente, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación publicará los resultados de la encuesta aplicada a las comunidades escolares de educación media superior, así como tres estudios adicionales: uno con visión comparada internacional, otro centrado en lo que realizaron las autoridades educativas locales del país y el tercero sobre perspectivas de las comunidades escolares en confinamiento. Esta serie de trabajos de investigación se orientan a conformar una memoria documentada de la situación de la educación durante la contingencia sanitaria por COVID-19, que servirá como base para orientar las decisiones de mejora del Sistema Educativo Nacional.

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/publica-mejoredu-resultados-de-la-encuesta-sobre-experiencias-de-las-comunidades-educativas-durante-los-primeros-meses-de-la-contingencia-sanitaria-por-covid-19/

 

 

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Estados Unidos: My Student Experience: ‘Even Though There is a Pandemic and We Are Teaching Virtually, I Wouldn’t Change it for the World,’ Says Jana Humphrey ‘20MAT

My Student Experience: ‘Even Though There is a Pandemic and We Are Teaching Virtually, I Wouldn’t Change it for the World,’ Says Jana Humphrey ‘20MAT

This is part of a monthly “My Student Experience” series in which the NC State College of Education highlights the student experience through profiles, stories and videos.

As a child, Jana Humphrey ‘20MAT loved the story of Matilda. And she knew if she was ever to become a teacher, she wanted to be just like Miss Honey.

Humphrey tried several different professions, from counseling to camp director, but ultimately realized that teaching was and has always been her life’s passion. As a former pre-K teacher and instructional assistant (IA), Humphrey decided to pursue a teaching license.

“Nothing compares to the reward I experience in a classroom. I had my own personal lightbulb moment when I was teaching pre-kindergarten, and I knew that I wanted to go back to school for my teaching license,” she said.

Humphrey chose the Master of Arts in Teaching program in the NC State College of Education because she felt it was the best fit for her. She says it checked all the boxes — master’s program, in-person and online classes, the ability to finish in two years and supportive faculty.

Now in her final semester of the elementary education content area, Humphrey is wrapping up her internship experience, where she is teaching in a first grade classroom at Cary Elementary School — a school she is all too familiar with. She worked as an IA at the school.

“I have pretty close connections with our students and families because I have been an IA here for a few years, and I have worked in the after school program (ASP). Fortunately, through ASP and carpool duty, I was able to already start building relationships with several of our students,” she said.

For Humphrey, her day begins at 9 a.m. and ends at 3:45 p.m. with five blocks of lessons and independent activities a day, including a morning meeting with the positivity project. Most of the time when there is a break, she is in virtual and in-person meetings. Collaboration and teamwork, she says, have been key to delivering strong instruction for their students.

Her cooperating teacher has taught her to keep it simple, which she says is especially important with virtual learning. “I have a tendency to try to invent new things or have overly complex independent activities. My mentor teacher is great about reminding me that, while we want quality work, we do not need to overwhelm our 6-year-old students with the latest app or trick.”

With her student teaching experience being online and virtual learning, Humphrey says it’s been challenging but also unique.

“It can be overwhelming to student-teach with the world watching. It is a little intimidating to know that I am technically being observed not just by colleagues, like my mentor teacher, university supervisor and administrative staff, but also by the families of my students,” she said.

What she’s enjoyed most about the internship experience has been the students.

“I love learning how resilient they are and seeing the community that the classroom has even over Google Meet. My class loves to celebrate each other during our online learning by clapping for each other and ‘raising the roof,’” she said. “They love to show our connection symbol when someone else is talking and they have a connection with them. It just amazes me how connected we are even virtually.”

Even with virtual teaching, Humphrey and her mentor teacher have made a point of finding ways to connect with their students outside of the computer screen. As a reward for positive student behavior and to celebrate birthdays, they visit students at their homes. They physically distance themselves and stay in the car, but conduct drive-bys.

“It’s been a great way to get to see some of our students in person. It’s also been a great management tool for our students,” she said. “They get to cash in rewards for teacher visits, mystery mail, etc. They get really excited and go above and beyond daily to earn these rewards.

Through this internship experience, Humphrey says she feels that she was mistaken thinking she knew all about teaching with her prior experience as a pre-K teacher. She has learned that it takes a lot more patience and flexibility than she could ever imagine.

“Even as an IA, I had no idea the number of late nights that teachers have working and perfecting lesson plans. I also have learned that we make a million decisions a day,” she said. “There is so much that we have to decide quickly and efficiently.”

Humphrey will graduate on Dec. 4 and will be one step closer to becoming Miss Honey.

“Having that teaching license at the end of the day will make everything worth it. Even though there is a pandemic and we are teaching virtually, I wouldn’t change it for the world!”

Fuente de la Información: https://ced.ncsu.edu/news/2020/11/25/my-student-experience-even-though-there-is-a-pandemic-and-we-are-teaching-virtually-i-wouldnt-change-it-for-the-world-says-jana-humphrey-20mat/

 

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¿Regreso a clases presenciales a las escuelas?, ¡ni pensarlo!

 Abelardo Carro Nava

¿Cuántas escuelas de educación básica han recibido recursos económicos en los últimos meses para la habilitación o rehabilitación de sus espacios físicos con la intención de que se ofrezca un regreso seguro a todos los actores que en ellas concurren? Con excepción de las instituciones educativas que participan en el programa “La Escuela es Nuestra”, ninguna.

Esta pregunta, y la afirmación subsecuente, viene a colación porque en las últimas semanas, a través de diversas cápsulas “informativas” que trasmite Tv Azteca, ha insistido en el regreso a clases de manera presencial en nuestro país puesto que, según se argumenta, la estrategia “Aprende en Casa” que implementó la Secretaría de Educación Pública (SEP), como parte de las acciones educativas que echó andar para que los estudiantes no interrumpieran sus estudios, no está dando resultado y, por tal motivo, prácticamente mediante estos “episodios televisivos”, le exige a la SEP y el Gobierno Federal, den la indicación para que se retorne a clases de esta manera.

Lo anterior podría no ser nuevo; al fin de cuentas, Tv Azteca y Televisa, a través sus noticieros, han buscado la forma de incidir en la percepción que sus televidentes tienen con relación a tal o cual hecho. ¿Acaso durante el sexenio peñanietista se cansaron de enviar mensajes a su audiencia en los que se denostaba al magisterio? Nunca se cansaron porque, indiscutiblemente, nunca dejaron de recibir dinero del gobierno, pero bueno, volviendo al tema que me ocupa, y que realmente me preocupa, me llama la atención que en lo que va de la contingencia sanitaria decretada por el gobierno mexicano en marzo de este año a la fecha, pocas escuelas públicas hayan recibido algún recurso con la intención de habilitar y/o rehabilitar sus espacios físicos. Tal es el caso de aquellas que están incorporadas al programa “La Escuela es Nuestra”. De hecho, sobre este asunto, el pasado 28 de octubre, Eunice Arias, Directora de Evaluación y Monitoreo de los Programas Sociales de la Secretaría del Bienestar, en conferencia de prensa sostuvo, que de los 57 mil 799 centros escolares que forman parte de este programa – que entrega recursos económicos a las comunidades para la mejora de infraestructura –, 97 por ciento ya dispusieron del dinero, por lo que muchas de las instituciones seleccionadas – conforme a una base de datos – se vieron favorecidas puesto que, como tales, se encontraban en zonas indígenas y, con la pandemia, no tenían baños y agua (Xantomila, 2020).

Interesante dado fue éste y, desde luego, presentarlo, así como así, podría haber generado cierto entusiasmo en propios y extraños; sin embargo es preciso mencionar que, según las cifras expuestas en el documento “Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2018-2019” que elaboró la Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto de la SEP en 2019 (SEP, 2019), se advierte que el total de escuelas públicas, en su modalidad escolarizada, por tipo, nivel y sostenimiento, asciende a 216 mil 564. De éstas, 198 mil 731 corresponden a educación básica. Ahora bien, si a este total le restamos los 57 mil 799 centros escolares que participan en “La Escuela es Nuestra”, tendríamos 140 mil 932 instituciones que no están inscritas en dicho programa y que, como bien lo explicaría y fundamentaría Rogelio Alonso, en su texto titulado “Tv Azteca: la desafiante exigencia de regresar a la escuela” (Alonso, 2020), presentan ciertas problemáticas en cuanto a su infraestructura se refiere. ¿Nos entusiasmamos entonces?

Ahora bien, un dato que no es menor es que en esas 198 mil 731 escuelas, acuden a prestar sus servicios profesionales un millón 40 mil 588 docentes de quienes, desde luego, no se conoce su estado de salud porque, si bien es cierto que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en meses anteriores venía “levantando” una encuesta que tenía por objetivo conocer el estado de salud y laboral del personal agremiado a éste, así como las condiciones básicas en las que se encuentra cada escuela (Jiménez, 2020), la verdad de las cosas es que, hasta el momento en que cierro estas líneas, nada se sabe sobre ello. ¿Casualidad? No lo creo.

Y bueno, por lo que respecta a lo que cada escuela necesitaría para que pudiera hablarse de un regreso “seguro” a las aulas, habría que revisar el texto de Reyna Campuzano titulado “Regreso a Clases”, donde se especifica que, entre otros insumos con los que deberían contar las instituciones educativas como lo es el agua potable de manera constante, se tendría que dotar de cubrebocas y caretas (personales), termómetros infrarrojos, tapetes sanitizantes, gel antibacterial suficiente, material para señalizar la escuela (y cumplir de esta forma la sana distancia) (Campuzano, 2020), además de todo el material necesario para la limpieza e higiene, tanto de salones como de sanitarios. Hecho que, desde luego, implica destinar un recurso económico que, desafortunadamente, no se vio reflejado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021 aprobado en este año.

¿Cómo se exige que se retorne a las aulas escolares cuando se sabe que está en puerta la temporada invernal y, con ello, se agudice o incremente el número de contagios por el SARS CoV-2 en los mexicanos? Al menos, eso es lo que han advertido las autoridades de salud, especialistas en esta materia. Luego entonces, caer en simplezas, como en las que viene sosteniendo esta televisora es por demás ruin y mezquino.

Es cierto, la estrategia “Aprende en Casa” ha enfrentado diversas problemáticas desde que inició, y de las cuales, varios investigadores, académicos, maestros y colegas, hemos dado cuenta de ello en diversos espacios, pero también es cierto, que los docentes han venido trabajando de manera favorable para que sus estudiantes no vean interrumpido su proceso formativo. De hecho, sobre este último asunto, es muy importante el dato que se ofrece en el documento que hace unos días la Comisión Nacional para la Mejora de la Educación (MEJOREDU) publicó sobre las “Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por Covid-19” (Profelandia.com, 2020), y en el que se especifica, que el 75.4% de las y los docentes, diseñaron actividades y materiales por su propia cuenta con el propósito ya señalado.

En suma, considero que hablar de un posible regreso a clases a las escuelas no es incorrecto; de hecho, hace unos meses formulé algunas propuestas relacionadas con este asunto, con la intención de aportar un granito de arena a esta idea, lo incorrecto en todo caso es, trasmitir la idea errónea de que es posible regresar a las aulas en estos momentos sin que se hayan otorgado las condiciones de infraestructura mínimas para ello, así como también, de cerciorarse el estado de salud de todos los actores, insisto, que en ellas concurren. ¿Acaso en esta televisora no están enterados de lo que viene sucediendo en el mundo con relación a los contagios por coronavirus? Habría que recomendarles el estudio realizado en Corea del Sur y que, hace unos días, el portal Aristegui Noticias difundió con relación a que los niños pueden trasmitir el coronavirus al mismo ritmo que los adultos (Aristegui Noticias, 2020).

Quienes nos encontramos dentro del Sistema Educativo Nacional (SEN), sabemos que éste adolece de varias cuestiones; una de ellas ya la he referido: los recursos económicos para mejorar su infraestructura; pero también sabemos, porque lo hemos padecido, que cuando un alumno llega con síntomas de gripe al salón de clases que atendemos, el grupo de alumnos que lo conforman se contagia de inmediato. Regresar a clases a las escuelas en estos momentos, insisto, ni pensarlo, aunque es necesario seguir formulando propuestas y exigir se destinen recursos para ello o… ¿acaso se piensa que los padres de familia y maestros absorberán los costos de dichas habilitaciones o rehabilitaciones a los espacios físicos educativos?

Referencias:

Alonso, R. (2020). Tv Azteca: la desafiante exigencia de regresar a la escuela. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/tv-azteca-la-desafiante-exigencia-de-regresar-a-la-escuela/

Campuzano, R. (2020). Regreso a Clases. El Mercurio. Recuperado de: https://elmercurio.com.mx/editoriales/regreso-a-clases

Jiménez, A. (2020). Realiza SNTE encuesta nacional para conocer estado de salud de maestros. MVS Noticias. Recuperado de: https://mvsnoticias.com/noticias/nacionales/realiza-snte-encuesta-nacional-para-conocer-estado-de-salud-de-maestros/

-Redacción Aristegui Noticias (2020). Los niños pueden trasmitir el coronavirus al mismo ritmo que los adultos: Estudio. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/2311/mundo/los-ninos-pueden-transmitir-el-coronavirus-al-mismo-ritmo-que-los-adultos/

Redacción Profelandia.com (2020). MEJOREDU presenta estudio sobre experiencias durante la contingencia por… Profelandia.com. Recuperado de: https://profelandia.com/mejoredu-presenta-estudio-sobre-experiencias-educativas-durante-la-contingencia-por-covid-19/

SEP (2019). Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2018-2019. Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto. Recuperado de: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2018_2019_bolsillo.pdf

Xantomila, J. (2020). El 97% de centros escolares disponen recursos de “La Escuela es Nuestra. La Jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/10/28/dispersa-la-escuela-es-nuestra-10-mil-mdp-para-centros-escolares-3165.html

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/regreso-a-clases-presenciales-a-las-escuelas-ni-pensarlo/

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“Vacas flacas” para el Normalismo Mexicano

Por: Erick Juárez Pineda

“Vivo en tiempos difíciles, de hambre, de envidias intelectuales, de compulsiones caóticas, de hostilidades inaceptables, pero a la vez; en un mundo lleno de esperanza y de fe”, sentencia un fragmento del Juramento Normalista. Y hoy, vaya que son tiempos difíciles para el Normalismo Mexicano.

Resulta lamentable que se tengan que regatear los recursos destinados para la formación de uno de los elementos fundamentales de los procesos educativos: los docentes.

En días pasados, los diputados encargados de aprobar el Presupuesto de Egresos decidieron otorgar poco más de 170 millones de pesos a las Escuelas Normales Públicas. Esto, más allá de un intento por revalorar la figura docente, significa una hostilidad inaceptable, al reducir en un 60% el presupuesto destinado a estas instituciones. Con ello, a cada alumno le corresponderían 1,844 pesos para su formación en todo el 2020 y a cada escuela 640 mil pesos para el mismo periodo.

De este dinero, casi el 60% es destinado a infraestructura y equipamiento: mantenimiento, construcción de baños, aulas, salones, bibliotecas, restauraciones, computadoras, material bibliográfico y demás insumos para el desarrollo académico. Otra parte se usa para investigación, movilidad académica, profesionalización docente, actualización curricular y actividades enfocadas al mejoramiento escolar.

Anteriormente, este presupuesto se administraba a través del programa S300 de la extinta Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), ahora transformada en la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio (DGESuM). Sin embargo, bajo la lógica de compactar programas y funciones, también ha desaparecido.

En su lugar, los recursos llegarán a través del programa S267 el cual se enfoca al Fortalecimiento de la Calidad Educativa; pero para que funcione, se deben emitir nuevas reglas de operación, las cuales aún no han sido definidas y no existe una ruta clara para su ejecución.

Ante ello, integrantes del Congreso Nacional y trabajadores de las Normales Públicas y Centros de Actualización del Magisterio han hecho diversas propuestas que pueden remediar la situación (http://ow.ly/xq2C50CmZkD):

  1. Un programa de transferencias de recursos directos hacia las escuelas para atender los rezagos de infraestructura física y de conectividad.
  2. Asignación directa presupuestal para la equidad  y regularización de todos los trabajadores que se encuentran comisionados, por contrato y  en constante violación a sus derechos laborales.
  3. Recursos destinados a cada institución para promover el desarrollo profesional, programas de maestría y doctorado, investigación, tareas académicas, programa editorial, así como extensión social y cultural.
  4.  Asignación de recursos para llevar a cabo la transformación curricular de 17 nuevos planes y programas de estudio que demanda una nueva escuela, mediante la participación democrática de la comunidad normalista.
  5. Recursos directos para atender las acciones derivadas de la Estrategia Nacional de Mejora.

Esta iniciativa ha sido firmada, incluso, por el reconocido filósofo y escritor Peter Mclaren, especialista en psicología del aprendizaje y uno de los principales propulsores de la pedagogía crítica.

Más allá de las políticas de austeridad del Gobierno Federal, estamos viendo otro ataque frontal a nuestras Escuelas Normales, las cuales ha sido espacios históricos de lucha, resistencia y, sin duda, focos de esperanza y desarrollo nacional

Bien valen los esfuerzos, desde todas las trincheras, para defenderlas.

*Periodista especializado en temas educativos.Director editorial de Educación Futura. Locutor de La Otra Educación 97.3 fm.

Twitter: @elErickJuarez 

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/vacas-flacas-para-el-normalismo-mexicano/

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Estados Unidos: Niños detenidos en frontera con EU estarían expuestos a COVID

América del Norte/Estados Unidos/29-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Agentes de la Patrulla Fronteriza tienen detenidos a unos 65 menores inmigrantes en una estación del sur de Texas en condiciones que no controlan la diseminación del coronavirus, con distanciamiento social limitado y falta de acceso a jabón y desinfectante de manos, denunciaron abogados de inmigración el viernes.

Un abogado que visitó la estación en Weslaco, Texas, el miércoles habló con adolescentes que habían estado detenidos allí al menos tres días, dijo Carlos Holguin, cofundador del organismo activista Center for Human Rights and Constitutional Law.

Uno de los adolescentes, de 15 años, dijo en una declaración jurada que se le permite tomar una ducha diaria de 5 minutos para la que tiene que esperar en una fila sin espacio para distanciamiento social, dijo Holguin. El joven dijo que se le dio una sola mascarilla y esa es la que usa todos los días.

Un niño de 13 años indicó en otra declaración jurada que está usando la mascarilla de tela que tenía cuando entró a Estados Unidos, agregó Holguin. Ambos menores señalaron que no tienen desinfectante de manos ni jabón para lavárselas.

“Si no llegan con COVID, las condiciones en estas instalaciones son tales que, cuando salen, muy probablemente han estado expuestos al COVID”, dijo el abogado.

El inmigrante de menor edad en la estación es una niña de 3 años acompañada por su madre, dijo Holguin. Hay además niños de 8 y 9 años.

El informe es la acusación más reciente de que niños inmigrantes están siendo maltratados por el gobierno del presidente Donald Trump, que separó a miles de familias en el 2017 y el 2018, deteniendo a muchas de ellas en un almacén adaptado en el sur de Texas. Otra estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, en la misma entidad, fue usada el año pasado para detener a más de 250 niños y adolescentes sin comida, agua ni saneamiento, y surgieron reportes de niños que tenían que cuidarse entre sí.

Las estaciones de la Patrulla Fronteriza no están diseñadas para detener a menores, a diferencia de instalaciones operadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos. La estación en Weslaco es donde Carlos Hernández Vásquez, de 16 años, murió de influenza tras haber sido dejado durante horas dentro de una celda sin recibir atención. Hernández es uno de seis niños desde 2018 que han muerto poco después de ser aprehendidos por agentes fronterizos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza indicó en una declaración que había designado Weslaco como la localidad regional para detener a los menores que cruzan la frontera sin sus padres.

“Se requieren servicios y comodidades específicos para esas poblaciones vulnerables, y la instalación designada específicamente contiene los suministros y el personal para satisfacer esa necesidad”, dijo la agencia. “La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se adhiere a las directrices de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) sobre distanciamiento social e higiene personal”.

La agencia no respondió a preguntas sobre si los menores tenían jabón, desinfectante de mano o mascarillas nuevas.

Durante la pandemia, el gobierno de Trump ha expulsado del país a miles de niños migrantes sin darles la oportunidad de solicitar protección bajo las leyes de asilo u otras, argumentando riesgos para la salud pública. Alegó que las expulsiones eran necesarias para controlar la propagación del COVID-19. The Associated Press ha reportado que el vicepresidente Mike Pence le ordenó a los CDC que usasen su poder de emergencia luego que algunos en la agencia se resistieron.

Este año, el gobierno estaba deteniendo a niños y familias migrantes en hoteles durante días y semanas antes de expulsarlos del país. En septiembre, un juez federal prohibió el uso de hoteles como sitios de detención a largo plazo.

Tras la orden, las autoridades fronterizas comenzaron a referir a más niños a las instalaciones del Departamento de Salud mientras aún intentaban efectuar expulsiones. Esta semana, otro juez federal le prohibió al gobierno expulsar a menores no acompañados por sus padres, aunque el fallo no es aplicable a los menores que cruzan la frontera desde México con sus papás.

Holguin forma parte de un equipo de abogados que monitorea el tratamiento de niños inmigrantes detenidos bajo un arreglo en las cortes conocido como el acuerdo Flores. Dijo que la CBP se había negado a decirle a su equipo por cuánto tiempo los menores habían estado detenidos en Weslaco y si alguno llevaba más de tres días, el límite establecido por el acuerdo.

“Nuestra preocupación es que, como no se les permite usar hoteles como lo hacían previamente, entonces ellos van a detener a los niños en estaciones de la Patrulla Fronteriza como la de Weslaco”, dijo.

con información de AP

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/sin-fronteras/2020/11/22/ninos-detenidos-en-frontera-con-eu-estarian-expuestos-a-covid-6486.html

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