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Alto a la instrumentalización de la fe, la religión y la conciencia durante la crisis sanitaria en Bolivia

América del sur/Bolivia/30 Abril 2020/Enviado por el Comité a OVE

Pronunciamiento del Comité Prolaicidad 

En el marco de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID 19 que viene afrontando el país y el mundo, el Comité Prolaicidad manifiesta su profunda preocupación e indignación por las actuaciones gubernamentales que vulneran el principio constitucional de laicidad, el cual establece la separación e independencia del Estado y las religiones, lo que debe repercutir en acciones y decisiones públicas, responsables, aconfesionales y basadas en el respeto a los derechos y libertades fundamentales de todas y todos los bolivianos.

Leer más aquí: Pronunciamiento del comité pro laicidad

 

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Bolivianos varados en Chile exigen respuesta frente a consulado

América/Bolivia/29/04/2020/Autor y fuente: telesurtv.net

Más de 300 ciudadanos bolivianos esperan, en Chile, volver a su país.

Unos 400 bolivianos acampan hace tres días en las afueras del consulado de Bolivia en Chile a la espera de la aprobación de su “traslado humanitario” a su país de origen.

Los ciudadanos quedaron varados allí debido a la pandemia de la Covid-19 y la negativa de Bolivia a recibirlos, aún cuando el Gobierno de facto había anunciado que podrían entrar al país a pasar la cuarentena.

“Somos más de 400 personas, compatriotas de Bolivia. Nosotros lo que pedimos es que dirigentes de nuestro gobierno nos escuchen… Queremos salir a Bolivia y estamos dispuestos a hacer las cuarentenas”, expresó José Luis Quiñani, uno de los ciudadanos bolivianos que se encuentran en las afueras del consulado.

Entre quienes esperan una respuesta se encuentran trabajadores temporarios de la agricultura de Paine, ubicada en la provincia de Maipo y Melipilla, de la provincia homónima, ambas ubicadas en la región metropolitana.

Hasta el momento, desde el consulado no les han dado respuesta alguna. Además, se encuentra sin ninguna ayuda económica y en algunos casos, tampoco cuentan con alojamiento.

De acuerdo con medios locales, algunos de estos ciudadanos quieren al menos ser escuchados por las autoridades de Bolivia.

“Estamos muriéndonos de frío. Hay niños, embarazadas y adultos mayores. Lo único que pedimos es regresar a Bolivia y estamos dispuestos a hacer la cuarentena que ellos nos piden», dijo un ciudadano identificado como Freddy Daza.

A principios de abril, el titular de la Dirección General de Migración (Digemig), Marcel Rivas, denunció que supuestos miembros del Movimiento al Socialismo (MAS) movilizaron a los migrantes para ejercer violencia y boicotear las acciones del Gobierno de facto.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/bolivianos-varados-chile-consulado-coronavirus-20200428-0024.html

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Hambre y redes solidarias

Por: Claudia Espinoza.

 

Si en la memoria histórica de la pandemia iremos de incluir la muerte de una niña de 12 años por hambre, es señal de que Bolivia anda muy mal. Somos el país líder en tristeza. ¿Qué nos muestra esta aciaga realidad? Que en ausencia de políticas sociales más certeras, queda agudizar la sensibilidad e intensificar los lazos solidarios en las redes familiares, vecinales y comunitarias que nos rodean para soslayar la muerte.

Las redes solidarias son prácticas precoloniales que permitieron soportar la vida en momentos de dureza y crisis de diferente índole. La ciencia y la tecnología a esta altura del siglo XXI han demostrado no ser suficientes para prevenir y enfrentar crisis sanitarias como la actual, por lo que tendremos que echar mano de un bien cultural valioso, como la solidaridad.

Las tendencias en el mundo vislumbran que la pandemia del coronavirus no presenta una temporalidad exacta. Esa variabilidad en los periodos de su desarrollo irá a desencadenar, inevitablemente, escasez, desempleo, hambruna, angustia y miedo ante la incertidumbre del hoy y el mañana, tanto de lo material como primera necesidad como lo utilitario, generado por la sociedad de consumo capitalista.

En ese devenir, la autoorganización de la sociedad desde su experiencia comunal, urbana y rural, alumbra un camino alternativo que puede reducir las carencias y quién sabe, ojalá, salvar vidas. Varias acciones ya han montado el andamiaje de esa estructura societal hace algunas semanas y esperemos perduren.

Carteles con “Toma lo que necesita” acompañan alimentos puestos en mesas callejeras y bolsas colgadas en las rejas de los garajes. Camiones de frutas distribuyen en casas de zonas populares. Ollas comunes se preparan en colegios e iglesias. Empieza a moverse la máquina de la solidaridad en los difíciles y complejos días que irrumpen en la vida cotidiana.

Los mercados y ferias están ahí puntuales, pero la oferta sube cada vez más los precios para bolsillos que se achican como uno de los efectos de la Covid19. Esa es la suerte de la población más carente de condiciones para enfrentar las restricciones que provoca la enfermedad, pero que también provoca la política social del gobierno transitorio, insuficiente e insostenible. Amplios sectores no recibirán los bonos o no aguantarán el peso del calendario.

La respuesta provisoria de la solidaridad a través de las redes vecinales, populares, familiares, gremiales y de organizaciones sociales y religiosas, es y será absolutamente imprescindible. Pequeñas y medianas empresas también aportan de acuerdo a sus posibilidades. En algunas plazas se pueden ver bolsas colgadas con pan, verduras y con el desprendimiento de la gente. La persona o familia que lo necesita va y lo toma. No hace falta ningún resguardo uniformado.

También existen donaciones mayores, como los camiones desplazados desde el Trópico hacia el Altiplano y los Valles. Esas acciones malinterpretadas y castigadas, fueron el bienestar de muchas familias. En algunas iglesias y colegios, las ollas comunes, donde vecinas y vecinos entregan alimentos, por turno, puede comer la gente que vive en la calle, que fue abandonada u olvidada. Incluso en Pisiga y Colchane, donde han confinado a varios compatriotas, la olla común ha mitigado el hambre de centenares de personas.

Así cual telaraña, la red de redes solidarias se extiende por el territorio nacional. En ese sentido, el aislamiento obligatorio encierra nuestra individualidad, mas no nuestro “yo colectivo”. Que así sea.

Fuente del artículo: https://rebelion.org/hambre-y-redes-solidarias/
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Bolivia: Alta tasa de infecciones de transmisión sexual en mujeres rurales de La Paz. Estudio

Redacción: Scidev

  • Ninguna de las mujeres examinadas fue positiva a VIH pero si tenían otras infecciones de transmisión sexual
  • Herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano fueron las infecciones más comunes
  • Un escaso porcentaje usa preservativos para prevenir este tipo de infecciones
Las mujeres de las comunidades rurales del norte y oeste de La Paz, Bolivia, tienen una alta prevalencia de enfermedades virales de transmisión sexual, en especial del herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano.

Una investigación, publicada en BMC Infectious Diseases,  que incluyó la evaluación de 394 mujeres residentes de las provincias rurales Abel Iturralde y Caranavi, en el departamento de La Paz, encontró que el 64 por ciento de ellas tenía al menos una de esas infecciones virales, y casi el 15 por ciento presentaban dos de estas infecciones, la mayoría de las veces herpes simple tipo 2 y papiloma humano.

Si bien se sabía por informes epidemiológicos que la prevalencia de infecciones virales de transmisión sexual se había incrementado en Bolivia en los últimos 10 años, no había estudios sobre su incidencia en poblaciones rurales.

El 53 por ciento de las participantes presentó herpes simple de tipo 2 (contra el 14,4 estimada en la población femenina de las Américas); el 27 por ciento, infección por papiloma humano (VPH) y el 15, 8 por ciento, infección crónica por hepatitis B.

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Células del cuello uterino. Izq. Célula normal. Der.  células infectadas por el virus del papiloma humano.
Crédito de la imagen: Ed Uthman/Wikipedia [Imagen en el dominio público].

El herpes genital casi triplica el riesgo de contraer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, ninguna de las participantes dio positivo en los exámenes del VIH, situación que concuerda con la baja prevalencia entre la población general del país (0,3 por ciento),  según ONUSIDA, y que se atribuye a la mejora en la monitorización de HIV por el programa nacional ITS/VIH/SIDA.

“Hallamos una alta prevalencia de infección por el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2), que produce ulceras a nivel genital y puede transmitirse a pesar de no mostrar lesiones visibles”, dice a SciDev.Net Marianela Patzi-Churqui, de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz.

La especialista, autora principal del estudio, refiere que aún no existe una vacuna para esa infección, que es considerada factor de riesgo de adquisición del VIH, y posiblemente asociada a la persistencia del virus del papiloma humano (VPH) en el desarrollo de cáncer cervical.

“Por ello es importante promover el uso de preservativos barrera (condones), ya que este es el único medio de protección contra estos agentes infecciosos. Nuestro estudio lamentablemente encontró que solo el 4 por ciento lo usaba”,  agrega.

Es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”.

Marianela Patzi-Churqui – Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.

La OPS señala que cada año en la región de América Latina y el Caribe, más de 56.000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y más de 28.000 mueren. Y otros estudios señalan la imposibilidad de dar cifras sobre la incidencia del VPH y cáncer cervical en Latinoamérica debido a la falta de datos y a diferencias en el nivel de desarrollo, a veces dentro del mismo país.

Bolivia tiene 2.000 nuevos casos de cáncer cervical registrados al año y es el país con mayor número de este tipo de cáncer de todo Sudamérica, según datos de mayo 2019 de The Global Cancer Observatory. La OPS lo considera la primera causa de muerte en mujeres del país. El VPH está presente en el 100 por ciento de los casos, siendo los tipos 16 y 18 los responsables de cerca del 85 por ciento de los cánceres cervicales.

El VPH está conformado por un grupo numeroso de virus que afectan la piel, la boca y la zona genital y/o anal. Existen más de 100 tipos de VPH. Los tipos denominados “de bajo riesgo” pueden provocar lesiones benignas como verrugas. Los llamados “de alto riesgo” (como el 16 y el 18) pueden evolucionar a una infección persistente, provocar lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero, ano, pene, boca o garganta, de acuerdo con la Fundación Huésped, de Argentina.

El cáncer de cuello uterino se presenta en mujeres que no tienen acceso o no acuden al servicio de salud, dice Milton Soria Humerez, coordinador de la Unidad de Diagnóstico del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud del Ministerio de Salud de Bolivia.

mujer boliviana y bebé
Estudio halló herpes simple, hepatitis B y papiloma humano pero no VIH en mujeres de dos provincias rurales en Bolivia.
Crédito de la imagen: OPS/Flickr [CC BY-ND 2.0].

El estudio comprobó que en las zonas rurales las poblaciones más vulnerables desde el punto de vista económico reciben poca información sobre infecciones de transmisión sexual, tienen muy limitado acceso al sistema nacional de salud y casi no disponen de recursos para realizar tratamientos.

Los investigadores identificaron en las pobladoras rurales una mayor  prevalencia de los tipos de alto riesgo 56, 39 y 31 del VPH, que de los 16 y 18. Los tipos 56, 39 y 31 no están incluidos en la vacuna contra esta enfermedad, que es obligatoria desde 2017 para niñas entre 10-12 años.

Soria Humerez, quien participó en el Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud de Bolivia, considera que la decisión de un país en aplicar una vacuna ─particularmente Bolivia─, toma mucho tiempo de reflexión y análisis.

“Las evidencias presentadas y analizadas, no solo desde el aspecto biológico sino social y económico, validan esa decisión”, afirma. Y agrega que los datos aportados por la nueva investigación requieren nuevos estudios.

vacuna papiloma Bolivia
La vacunación contra el virus de papiloma humano en Bolivia es obligatoria desde 2017 para niñas entre 10-12 años.
Crédito de la imagen: OPS/Flickr [CC BY-NC 2.0].

“Debe evaluarse el método de determinación, respecto a la sensibilidad de la prueba, y comparar con pruebas clínicamente validadas para hacerse una comparación de resultados, ya que existe un perfil epidemiológico mundial ampliamente estudiado y publicado en la literatura científica que indica que los principales tipos de VPH de alto riesgo ya están definidos, y son los 16 y 18, y no hay hallazgos nuevos ni diferencias marcadas en regiones”, dice a SciDev.Net.

Por su parte Patzi-Churqui sostiene que las infecciones por VPH pueden desaparecer por si solas en la mayoría de los casos y si bien la vacuna no está cubriendo los genotipos presentes en la población estudiada, sí muestra protección cruzada contra otros genotipos de VPH, como 31, 33 y 45, pero aún no se tiene referencia de protección contra 39 y 56.

“Por ello es de gran importancia promover la vacunación, pero también la realización de estudios de seguimiento de casos persistentes de VPH, y el estudio de los tipos de VPH predominantes en mujeres con cáncer cervical”, señala.

No obstante, “es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”, enfatiza.

En su investigación, los autores consideran imprescindible “la obtención de datos de prevalencia y factores de riesgo de enfermedades de transmisión sexual en las comunidades rurales a fin de mejorar las políticas de salud” en Bolivia.

Referencias

Nueva clasificación epidemiológica de los tipos de papilomavirus asociados con el cáncer cervicouterino.

Respuestas a preguntas frecuentes respecto a la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, VPH Comité Nacional de Inmunización, La Paz – Bolivia 2017 Programa Ampliado de Inmunización, Ministerio de Salud.

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/salud/noticias/alta-tasa-de-infecciones-de-transmision-sexual-en-mujeres-rurales-de-la-paz.html?__cf_chl_jschl_tk__=5769aa19e14556735133648b0a101d0c39f0a183-1585847604-0-AWRCbUxEi2gRZVqONqMDxfFc9nxd4GQZovSddRGvilQ5odDrBChBrcmeQeZU0tGEpQ6_i6WWPtD6js9bryYVnCDbjCdgcoS_L_j4DIrjV9UVQg5ezwP1u3w5X5vIo_egrWPHj4yL1JAIocuJcmFri55xV62OuTx145dqC0z1W3LmDWJ32tyPecE5nv3iYk3jopsRVXJ7VocAFI-Mlts2ubGHxgc3O7tSZD1k4CYSKD87sCRzX1pS2T4_xZj2Obzp2yN2h_hMzT1j2PD_ZRDPlaUxAbviZbvttUTSBzHffIA7hhrTt_r68sVU5p7ABdiCUf0s5c87m6J5dMtrDpuCq6-8lImaTej0vfhwIu0cB3B_cI8QkosN7ZtTOJ9d5APtm3GJUb-OLv5lp2V5KbH7qUQYQAnqHhzbXE0MtbiJunUR
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Las lecciones que nos deja Bolivia

Por: Pablo Stefanoni

La caída del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) abrió numerosos debates en las izquierdas y, al mismo tiempo, permite reflexionar sobre las vías del cambio social, la cuestión de la democracia y, no menos importante, cómo evitar backlash reaccionarios.

La renuncia y salida al exilio de Evo Morales, en noviembre pasado, no solo acabó de manera repentina con el llamado «proceso de cambio» iniciado en 2005 sobre la estela del ciclo de movilizaciones abierto en 2000 y que tuvo su momento de mayor intensidad en la «guerra del gas» de 2003. Significó también la caída de uno de los gobiernos del «giro a la izquierda» que atrajo más simpatías a escala global. De ahí que, desde entonces, las discusiones sobre lo que realmente pasó en Bolivia sigan atravesando a la izquierda internacional. Una parte sostiene la tesis del golpe como variable explicativa «total» y otra, minoritaria pero con figuras relevantes, que no hubo golpe sino que Evo Morales habría caído por su propio peso.

El problema de estas visiones es que invisibilizan una serie de cuestiones relevantes y desprecian una sociología política de la crisis boliviana: ni la tesis del golpe de Estado tout court ni la del no golpe son capaces de dar cuenta de la deriva reaccionaria concreta en la que ingresó Bolivia, que combina un proceso de derechización desde arriba y, también, desde abajo, es decir, desde la propia sociedad civil. Tampoco informa sobre la forma en que se movieron los actores de ambos bloques en esas jornadas y después. Ni sobre la compleja secuencia de acontecimientos.

Hay dos cuestiones que deben enfrentarse para hacer cualquier «anatomía del derrocamiento» del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), sin dejar de lado los «instantes huidizos» que en contextos de crisis definen el devenir de los acontecimientos.

La primera es que las organizaciones sociales, pese a las promesas de sus dirigentes en reuniones con Evo Morales, no salieron de manera significativa a defender al «gobierno de los movimientos sociales» en los momentos decisivos. La segunda: que los militares jugaron sus cartas «en última instancia», es decir después de que el gobierno fuera superado por la reacción en las calles, lo que incluyó un amotinamiento policial en coordinación con los sectores más derechistas de la oposición, especialmente con el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y una radicalización de las movilizaciones. Es esto último lo que habría hecho fracasar las negociaciones que, según referentes del MAS, habían avanzado con Carlos Mesa en favor de una salida que incluía la renuncia de Evo Morales y la asunción de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, en una especie de gobierno transitorio de consenso para llamar a nuevas elecciones.

Todo esto no anula la tesis del golpe. En efecto, que los militares «sugieran» la renuncia del presidente y le coloquen la banda presidencial a su sucesora se parece bastante a un golpe. Al igual que la evidencia de que los mandos, especialmente la fuerza aérea, habrían comenzado a actuar por su cuenta antes de la renuncia de Evo Morales, es decir cuando aún era Comandante en Jefe. (Hay que decir, también, que los militares fueron «politizados» en estos 14 años, incluyendo cursos en la Escuela Antiimperialista, etc., legitimando cierta injerencia política, aunque en el caso de Bolivia nunca fueron parte orgánica del poder como en Venezuela). No obstante, es necesario colocar la cuestión del golpe en un marco más amplio: la crisis de una forma de ejercer el poder cuyo origen hay que buscarlo en el referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando el gobierno consultó a la población sobre un cambio constitucional y el «No» a la reelección indefinida se impuso por 51,3% a 48,7% y, más ampliamente, en la imposibilidad de pensar la posibilidad de una derrota electoral.

El MAS –al igual que parte de la izquierda global– subestimó entonces lo que significa pasar por encima del resultado de una consulta al pueblo y se apeló a una miríada de argumentos para relativizar los resultados. A partir de ese momento, y por primera vez desde 2006, la bandera democrática quedó en manos de la oposición, con importantes consecuencias hacia el futuro.

Tras el 21-F, el gobierno dedicó todas sus energías a pergeñar vías para la reelección. Casi no hubo otro tema en la agenda. En ese marco es que, a finales de 2017, el Tribunal Constitucional habilitó a Evo Morales. Eso fue lo que terminó de crear el caldo de cultivo para la (re)emergencia y legitimación de figuras radicales, como el propio Camacho, quien llegó a la cabeza Comité Cívico con la bandera del 21-F y denunciando un «pacto» de las elites cruceñas con el gobierno del MAS.

La campaña electoral, como refleja el documental de Diego González, «Antes del golpe», careció de épica, se basó en la movilización de recursos estatales más que en la movilización social y tensionó enormemente el clima político. Sobre esa tensión es que se montaron las denuncias de «fraude» el 20 de octubre, que tuvieron respuestas descoordinadas, y por momentos poco creíbles, de parte del gobierno, lo que que terminó de minar la legitimidad presidencial. Todo ello ayudado por el timing preciso de la Organización de Estados Americanos (OEA) para adelantar su informe. Con la paradoja de que, en el inicio de la campaña electoral, Luis Almagro había sido denunciado de secuaz de Evo por la oposición y el ex presidente Jorge Tuto Quitoga lo acusó incluso de «vender su alma» al gobierno del MAS.

Es claro que Evo Morales no cayó por su propio peso como sostuvo Rita Segato. El MAS cayó por la movilización se sectores urbanos, ayudados por un motín policial en los 9 departamentos del país y, finalmente, por las FFAA, en un contexto de extremada violencia contra cualquier persona identificada con el oficialismo que rayaba con un clima de fascistización social. Esas movilizaciones denunciaron sobre déficits democráticos reales, pero como ya ocurriera con otros levantamientos «antipopulistas», como el de 1946 que terminó con el brutal asesinato y colgamiento del presidente Gualberto Villarroel, el resultado no fue más democracia sino a un tipo de revanchismo reaccionario y antipopular.

Esa dimensión fue un punto ciego para la izquierda crítica, que, pese a las tempranas evidencias, diluyó la faceta restauradora del nuevo bloque de poder y solo se enfocó en la «disolución de la dominación masista». Pese a que las movilizaciones incluyeron a diversos actores y sensibilidades ideológicas (ecologistas, progresistas, feministas, etc.), la derecha conservadora se impuso sin dificultades. Un caso excepcional es el de la feminista libertaria María Galindo, quien, pese a sus fuertes críticas al MAS, se posicionó enérgicamente contra el giro conservador y reaccionario. Un giro, hay que decirlo, que incluyó diversos tipos de grupos civiles que acosaron embajadas, sobre todo la mexicana donde hay asilados, y viviendas particulares, y adoptaron estéticas y formas de movilización de extrema derecha.

En el caso del exterior, una gran parte de las izquierdas, sobre todo las nacional-populares, asumieron un tipo de solidaridad internacionalista que tuvo escasos efectos en Bolivia, donde no existió una resistencia antigolpista en sentido estricto. Mientras que el núcleo en el exilio denunciaba el golpe desde Buenos Aires con una radicalidad que no daba cuenta de las posibilidades de acción en la coyuntura boliviana, el propio bloque parlamentario del MAS, que controla dos tercios del Congreso, entró en una dinámica de «pacificación» y negociación con la presidenta interina Jeanine Áñez y se alejó de las instrucciones del ex presidente. Hay varios elementos para explicar esta situación. Uno es la falta de organicidad del MAS y el decisionismo presidencial: tras la renuncia de Evo Morales y la salida del poder de otras figuras «fuertes» del anterior gobierno, parlamentarios que consideraban que no habían tenido el lugar que merecían se vieron en una inédita situación de poder (como la alteña Eva Copa) y comenzaron a jugar en la nueva cancha con la legitimidad de «haber puesto el cuerpo». Por otro lado, al permanecer en Bolivia, estos parlamentarios tenían una mayor conciencia de las nuevas relaciones de fuerza y de la amplitud del rechazo al MAS, sobre todo en los días posteriores a la salida del país de Morales. (Y posiblemente, también, algunos solo cuidaran sus salarios y sus cargos).

A su turno, las organizaciones sociales combatieron por algunas cuestiones sensibles, como la defensa de la Wiphala, pero no pidieron el retorno de Evo Morales al poder. Esto mostró la distancia entre el exilio y Bolivia, pero también refleja la situación de unos movimientos sociales debilitados ¿paradójicamente? por años de «gobierno de los movimientos sociales»: falta de pluralismo e imposición de las decisiones gubernamentales, pérdida de intensidad de la vida interna, capas dirigenciales demasiado interesadas en ocupar cargos en el Estado, etc. En muchos sentidos, y con el alto pragmatismo que suele caracterizarlas, las organizaciones se prepararon para el escenario post-Evo (lo que no significa que el ex-presidente no siga siendo una figura popular ni que su carrera política haya concluido). Una muestra de ello fue el apoyo a David Choquehuanca como candidato presidencial –una figura hoy resistida por Morales que finalmente quedó como compañero de binomio del ex ministro de Economía Luis Arce Catacora, apoyado desde Buenos Aires– y el entusiasmo que genera el joven cocalero Andrónico Rodríguez hoy a la cabeza de hecho de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que siguen siendo presididas por Morales.

En efecto, el núcleo en Buenos Aires, la bancada parlamentaria y las organizaciones sociales (especialmente las de matriz campesina) son las tres galaxias que hoy dan cuenta de lo que es el MAS, una organización que siempre careció de una verdadera organicidad y cuyo «pegamento» fue la expectativa de acceso al Estado para sectores populares largamente excluidos del poder. Si bien Evo Morales fue central para mantener unido al MAS, nunca fue estrictamente un líder carismático. De manera progresiva, debido a las necesidades reeleccionistas, fue asumiendo el papel de un «líder irreemplazable», pero su legitimidad siempre se basó en la idea de autorrepresentación campesina que es un mito de origen del MAS y en la imagen de que «Evo es uno de nosotros».

Las vías seguidas por el proceso de cambio boliviano pone sobre la mesa varias cuestiones. Una de ellas es la posibilidad de pensar de manera no catastrófica la salida del poder y las consecuencias de forzar una y otra vez, contra viento y marea, la reelección presidencial; y junto con esto visiones excesivamente instrumentales de la democracia. La otra es cómo combinar el impulso hacia cambios profundos con un ejercicio pluralista del gobierno y una mejora de la vida cívica. (Salvo que se piense, como en efecto lo hacen algunos «bolivarianos», que la caída del MAS fue porque el gobierno no habría apretado suficientemente las tuercas –como sí lo hacen Nicolás Maduro y los militares venezolanos– y que el problema habría sido, entonces, el «exceso de democracia»). Y, junto con ello, un aspecto clave es cómo evitar que se legitimen los backlash reaccionarios.

Como se puede ver revisando la historia reciente, Evo Morales ganó en 2014 con más del 60% de los votos, y en esa ocasión triunfó incluso en la reticente Santa Cruz gracias a la buena situación económica. El periodista Fernando Molina habló incluso, con evidencias, del «fin de la polarización». Por entonces, nadie hablaba de «tiranía», como ahora lo hacen a diario los columnistas de clase media en unos medios que no cejan en su empeño de inyectar mística a la «revolución de las pititas» (por los cordeles usados en los bloqueos de calles), leída como una «revolución libertadora». Hasta se habló de «14 años de penumbra»: el sol parece que no salía bajo el evismo. Pero, contra la creencia de algunos sectores nacional-populares, lo que repolarizó a Bolivia no fueron medidas radicales del gobierno (no hubo ninguna desde 2014) sino la insistencia en la reelección indefinida, en un país que a lo largo de su historia fue anti-reeleccionista y estuvo plagado de amotinamientos contra quienes intentaron seguir en el poder. En este caso, sobre ese movimiento se aupó una reacción más amplia contra la emergencia plebeya que en estos años erosionó como nunca antes el poder «señorial» en al país.

En este contexto, el MAS entra en una nueva etapa de recomposición, tras el golpe que significó la salida del poder, y quizás de autocrítica. En cualquier escenario, el MAS será clave en la futura gobernabilidad. Incluso si pierde la presidencia podría tener la mayoría parlamentaria. Las encuestas muestran que mantiene una base dura de apoyo popular que ronda el 30% y hoy es la única fuerza de izquierda con proyección política en el país, y la más importante en el mundo rural boliviano.

Fuente e imagen: https://nuso.org/articulo/Bolivia-Evo-Morales-elecciones/

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Bolivia: Educación no descarta suspender las clases escolares por epidemias

Educación no descarta suspender las clases escolares por epidemias

El dengue ha provocado ausentismo. La influenza está repuntando y está latente el ingreso del Covid-19. La Dirección Departamental dice que debe haber tolerancia

Gina Justiniano Cuellar

“Ya se dieron todas las recomendaciones para aplicar los filtros en todas las unidades educativas. De presentarse algún caso -de enfermedad respiratoria-, los directores tienen que llamar a los padres de familia y elevar un informe a la Dirección Departamental de Educación (DDE). Hasta ahora no hay ningún reporte de que se haya dado un caso grave”, manifestó el recientemente posesionado Director Departamental de Educación, Gilberto Molina, refiriéndose a casos de influenza. Explicó también que lo mismo se aplica para el Covid-19 (coronavirus), este último virus todavía no se ha presentado dentro del territorio nacional.

“Lo que sí ha dado son resfríos; los padres saben que si sus niños presentan problemas de salud -sea dengue o cualquier enfermedad respiratoria- tienen toda la tolerancia necesaria (para quedarse en casa hasta restablecerse)”.

De momento, lo que sigue diezmando las aulas en las diferentes unidades educativas son los casos de dengue, situación por la cual Molina ha solicitado a los directores de colegio un reporte que permita visualizar la magnitud del efecto de esta epidemia en el sistema educativo.

Según Molina, en cada unidad educativa la Alcaldía hace la limpieza y la fumigación (para evitar el dengue) y los profesores saben que tienen que mantener abiertas las ventanas para que circule el aire y evitar el hacinamiento (contra infecciones respiratorias).

Sobre el coronavirus están atentos a cualquier determinación de las autoridades de salud. “Ellos mandarán una instructiva al Ministerio de Educación y estos últimos toman las determinaciones respecto a si hay suspensión de clases en una unidad educativa o a escala departamental, dependiendo de la situación”, concluyó.

Desde el Ministerio de Salud

El ministro de Salud, Aníbal Cruz, informó que los casos de dengue en el país descendieron. “Hemos hecho un seguimiento permanente del dengue y podríamos calificar de que la epidemia está descendiendo, por tanto, queremos decir en forma primicial de que el trabajo que se ha hecho a través de la respuesta comunitaria de la población es un éxito”.

Explicó que Santa Cruz es el único departamento “estacionario” de casos de dengue y que continúa la campaña de fumigación y eliminación de criaderos del mosquito portador de esa enfermedad.

Cruz precisó que en esta novena semana epidemiológica hubo una “depresión” importante y la curva de casos que era ascendente ha comenzado a caer.

“Lo previsto para esta enfermedad estaba en 60.000 casos y nos hemos estancando en 39.000 casos sospechosos, que nos da una respuesta ante una de las mayores epidemias de la historia de las Américas”, acotó.

Con esto el ministro de Salud se mostró optimista en que en los próximos días se reduzca aún más la prevalencia de casos de dengue en el país. Sin embargo, el descenso de la curva epidemiológica sigue sin sentirse en los pasillos de los hospitales en nuestro medio.

En el Francés, por ejemplo, la sala de 30 camas sigue al tope y la Emergencia hasta ayer continuaba repleta. Un miembro del personal de salud que prefirió no identificarse dijo que la crítica situación por dengue ahora se hace más compleja con la aparición de pacientes con influenza y neumonía grave, mismos que requieren ser internados con oxígeno y ser aislados en sala.

También apareció un nuevo problema, pues se descompuso el equipo que realiza laboratorios, por lo tanto, los resultados están tardando demasiado porque se está haciendo de forma manual el conteo de plaquetas.

Fuente de la Información: https://eldeber.com.bo/168773_educacion-no-descarta-suspender-las-clases-escolares-por-epidemias

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Bolivia: ¿Cuáles son los beneficios reales del uso de la tecnología en aula?

¿Cuáles son los beneficios reales del uso de la tecnología en aula?

Buscar información académica más allá del consagrado Google, interactuar como en clase, pero de forma virtual y realizar cortos audiovisuales editados por uno mismo para enseñar demuestran que el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) escenifica un nuevo panorama en las aulas y cambia gradualmente el perfil de los docentes y estudiantes. Pero, lo más importante, otorga varias ventajas más allá de lo atractivo que pueda ser un dispositivo o una aplicación. ¿Cuáles son los beneficios reales?

El director de Educación Virtual en la Universidad Privada del Valle, Aaron Rioja, enfatiza que el uso de la tecnología en el aula trae varias ventajas en términos académicos como: ahorro de tiempo, motivación del estudiante y mejor entendimiento de conceptos. Sin embargo, aclara que ello es posible siempre y cuando las TIC estén acompañadas de una buena pedagogía. “Al final del módulo y/o semestre, la tecnología continuará siendo un medio más, no así un fin”, agrega.

El vicerrector académico de la Universidad Privada Boliviana (UPB), Alberto Sanjinés, coincide con ello y recalca que estas herramientas por sí solas no van a generar una mejora en la educación, deben ser empleadas eficazmente. “Es nuestra responsabilidad ofrecer a nuestros estudiantes una formación que los prepare para trabajar en un mundo tecnologizado”, adiciona.

El especialista en Marketing Digital y Educación Virtual de la Universidad Católica Boliviana, Enrique Revollo, señala que la población en la educación superior es diversa, pues interactúan la generación X, la generación Y y la generación Z. “Los educadores deben adquirir nuevas capacidades y destrezas para adaptarse a las nuevas olas tecnológicas y hablar el mismo idioma que sus educandos”, añade.

Sanjinés expone como otra ventaja que la tecnología en aula facilita el involucramiento de los estudiantes en las actividades de aprendizaje: trabajar en plataformas informáticas educativas como Moodle, Blackboard o Canvas, usar recursos abiertos como los canales educativos de Youtube, hacer trabajos en grupo en plataformas colaborativas y conectarse con sus docentes a través de videoconferencias, entre otras experiencias.

Rioja acota que existen estrategias didácticas que pueden ser bien aprovechadas con el uso de las TIC en el aula, como la clase invertida, la gamificación o el aprendizaje invisible, entre otras. Añade que la gamificación está siendo adoptada incluso en el ámbito profesional gracias a sus excelentes resultados. “Es el proceso de llevar la mecánica de los juegos a un entorno educativo”, adiciona.

Sanjinés resalta también que, gracias a las nuevas herramientas tecnológicas, los profesores pueden usar métricas para el tiempo de dedicación, comparar las tareas, identificar competencias y muchos otros datos que les permiten evaluar el desempeño, logro y avance con mayor objetividad. “La utilización de herramientas o aplicaciones para el teléfono móvil orientado a la educación superior, de forma creativa e inteligente, genera mayor control, automatización, seguimiento y personalización en los contenidos impartidos”, acota Revollo.

¿EN QUÉ MOMENTO ESTÁ BOLIVIA?

“La revolución tecnológica ha llegado a nuestro contexto. Sin embargo, considero que Bolivia tiene aún un largo camino por recorrer respecto a la innovación tecnológica en el sistema educativo”, afirma Rioja. Dice además que si bien muchas de las instituciones de educación superior están apostando por la capacitación y equipamiento en sus instituciones, también es de conocimiento general que aún existe una brecha bastante grande respecto a la alfabetización digital en la población.

“Las condiciones que tenemos como país respecto a la velocidad de internet, costos y cobertura, en relación con otros países de Sudamérica, avanzan a pasos lentos, más aún en zonas alejadas de la ciudad”, apunta el especialista y subraya que esto impacta directamente en el uso y aplicación de TIC en la educación.

Sanjinés señala que en Bolivia faltan estudios para identificar el estado de desarrollo de la educación basada en recursos TIC. Desde su experiencia, comenta que conoce a varios docentes que introducen estas herramientas en actividades de manera creativa e innovadora. Además de universidades que han implementado las plataformas de Sistemas de Gestión Educativa o que han realizado importantes inversiones en recursos para el aula. “Esto no es masivo ni homogéneo”, añade. Sin embargo, destaca que el proceso de transición es cada vez menos traumático, pues los “grupos millennial” forman parte del cuerpo docente de las universidades y el uso de las tecnologías no es complicado para ellos.

“En Bolivia pude constatar con mucho entusiasmo la adopción de las nuevas tecnologías por parte del profesorado en distintos niveles”, afirma Revollo y menciona que hay varios eventos como Educa Innova, organizado por el Ministerio de Educación, además de ferias tecnológicas orientadas a las TIC. “Aún estamos en fase de crecimiento y experimentación”, resalta.

¿Qué tienen para decir los universitarios? Eduardo (nombre ficticio), estudiante de último año de ingeniería comercial (Cochabamba), cuenta que en su carrera utilizan pocas herramientas tecnológicas. Sin embargo, los conflictos sociales tras el fraude electoral el año pasado los impulsaron a trabajar con Google Classroom,ya que no podían seguir con las clases presenciales. Aprovecharon esta herramienta para pasar clases virtuales y entregar trabajos, entre otras tareas.

Gastón (nombre ficticio), estudiante de medicina (Cochabamba), relata que en su carrera sí conocen herramientas tecnológicas, pero que la mayoría de los docentes utilizan métodos comunes en aula (pizarra y diapositivas). Se limitan muchas veces al Google Classroom y Whatsapp para compartir información y diapositivas. Respecto al uso de simuladores virtuales y otros programas orientados a la práctica médica, pese a que en su universidad tienen varios equipos de este tipo, dice que no los utilizan ya sea por falta de capacitación o porque la misma casa de estudios superiores complica los permisos para su uso.

Si bien las nuevas herramientas en aula se materializan cada vez más, aún hay mucho que aprender desde las universidades, cuerpo docente y estudiantes.

APRENDER, EL PRINCIPAL DESAFÍO

Sajinés manifiesta que todo docente debe comprender las formas en las que ahora aprende el cerebro de los estudiantes que no es sólo un proceso racional, sino también emocional. “Si bien, no todos podemos convertirnos en especialistas en neuroeducación o psicología educativa, debemos tener un conocimiento básico y bien fundamentado de estos procesos”, recalca.

Rioja desde su experiencia considera que se debe aprender a desaprender. “Aceptar que el aprendizaje es interminable. Mucho de lo que conocemos ahora o en un futuro puede ser un tanto obsoleto y sólo queda aprender de nuevo”, adiciona. Asegura que si bien es natural resistirse al cambio y más aún adoptarlo, la diferencia está en empezar antes porque se contará con la ventaja de la experiencia que dejaron los aprendizajes previos.

“El principal desafío está en la actitud. En la decisión personal de perder el miedo a la tecnología”, enfatiza el especialista. Indica que una vez tomada la decisión, inicia el proceso de aprendizaje que es divertido, porque uno explora herramientas nuevas, enfrenta problemas y eventualmente los soluciona, más aún si se trata de inmigrantes digitales, es decir, quienes no nacieron con la tecnología y se ven en la posición de adoptarlas.

Sin embargo, Sanjinés insiste en la importancia de aprender el uso eficiente de los recursos y las plataformas informáticas e informacionales. “Existe un gran riesgo en el uso de los recursos tecnológicos, de que logremos involucrar y entusiasmar a nuestros estudiantes, pero que no alcancen a desarrollar un aprendizaje profundo y significativo. En otras palabras: que se diviertan, pero que no aprendan”, expone.

Para Revollo el desafío está en amalgamar los conocimientos tecnológicos, pedagógicos y de contenido para impartir clases integrales, creativas y llenas de sapiencia.

APLICACIONES RECOMENDADAS

Rioja, Sanjinés y Revollo comparten con los lectores algunas aplicaciones que sirven tanto a docentes como a estudiantes:

• Rioja explica que es posible potenciar las inteligencias múltiples con herramientas de la web 2.0 disponibles en internet, entre las cuales existen gratuitas y de pago. Por ejemplo, para fomentar la inteligencia interpersonal, se puede acudir a aquellas que permitan la colaboración e interacción entre docentes y estudiantes como el Office365, Google Drive o Delicious. Para la inteligencia visual espacial, el uso de mapas mentales en bubbl.us, mapas conceptuales con CmapTool e infografías en Canvas o Piktochart, viene muy bien. Por otro lado, la inteligencia lingüística puede ser potenciada con el uso del Issuu para subir documentos y visualizarlos de manera interactiva o el uso personalizado de juego de palabras como sopa de letras, crucigramas en Puzzlemaker. Asimismo, para un aprendizaje audiovisual, el uso de presentaciones interactivas con Emaze, Prezi, o videos animados con PowToon.

• Rioja recomienda apoyarse en algún LMS (Learning Management System) como Moodle, Edmodo o Canvas, que si bien son más complejos de utilizarlos a un inicio, permiten tener una organización secuencial de los recursos y actividades para los estudiantes, además de preparar y prepararse para un aprendizaje en la virtualidad.

• Sanjinés explica que Additio es una herramienta que permite al docente realizar y simplificar varias tareas. Es un cuaderno de docencia multiplataforma que ayuda a evaluar actividades en base a rúbricas u otros criterios, compartir con los estudiantes los resultados y permitirles ejecutar evaluación por pares o autoevaluación de grupos, entre otras funciones. Es de pago y requiere una inversión de 10 dólares al año que de acuerdo al experto se justifica plenamente.

• Los expertos también recomiendan Google Classroom para estar en contacto con los estudiantes, debatir, responder a preguntas, enviar tareas y material complementario. Es gratuita.

• “Para videoconferencias, quizás la herramienta más poderosa y versátil en este momento es Zoom”, dice Sanjinés, sin embargo, también señala otras muy buenas como Google Meet, sin despreciar Whatsapp o Telegram, que resultan ser útiles por su usabilidad y uso generalizado.

• Sanjinés recomienda como editor de videos: Camtasia. “Se hace cada vez más necesario que los docentes produzcamos videos cortos para exponer ideas, el resumen de alguna teoría, o técnicas”, afirma y añade que es importante promover recursos audiovisuales.

• Para generar grupos, estar en comunicación con los padres, temporizar actividades y compartir documentos digitales en clase, Revollo sugiere ClassDojo.

• “Crello tiene más de 20.000 plantillas para generar material gráfico educativo”, señala Revollo.

• Para estudiantes, Sanjinés recomienda el acceso a videos académicos en plataformas como Crash Course, Khan Academy y YouTube académico. También recomienda no caer en el error de buscar todo en Google y no usar recursos especializados como el mismo Google Scholar, Microsoft Academic o Dimensions.

Fuente de la Información: https://www.lostiempos.com/oh/tendencias/20200302/cuales-son-beneficios-reales-del-uso-tecnologia-aula

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