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Chile: Admisión a la Educación Superior: ¿Qué es el derecho a retracto y hasta cuándo puedes hacerlo efectivo?

Chile / www.24horas.cl / 24 de Enero de 2018

Quienes se matricularon para iniciar un programa de pregrado y luego inscriban en otra institución podrán solicitar su retracto y la devolución de lo pagado en la primera entidad.

Entre el 19 y el 28 de enero los participantes del proceso de admisión a la educación superior pueden ejercer un derecho que no es muy conocido, pero puede ser un alivio para muchos.

Se trata del derecho a retracto, que permite a los estudiantes que se matricularon en una institución retractarse y pedir la devolución de lo que pagaron.

Es una opción dirigida a los alumnos que ingresan al primer año de una carrera o de un programa de pregrado y, para poder hacerlo efectivo, requiere que se presente la matrícula de una segunda institución.

La primera entidad, entonces, deberá devolver lo pagado en matrícula y ladocumentación de respaldo del pago dentro de los 10 días siguientes a la solicitud de retracto.

¿Qué se exige a quienes ejercen el derecho a retracto?

De acuerdo a lo informado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) el estudiante debe presentar el comprobante de la segunda matrícula ante la institución en que se matriculó originalmente. Debe acompañar ese documento con una manifestación, idealmente una carta, de que quiere hacer efectivo el derecho a retracto.

El matriculado deberá solicitar a la institución firmar o timbrar una copia de la carta para que quede constancia de la fecha en que se hizo efectivo el derecho a retracto.

Si una institución se niega a permitirlo, se pueden presentar reclamos ante el Sernac a través de su página web o en el teléfono 800 700 100.

La ley establece que la universidad en que se haga el derecho a retracto podrá retener, por costos de administración, hasta el 1% del arancel anual de la carrera. La institución no podrá cobrar por servicios de los que el alumno desista.

La normativa plantea que mientras esté vigente el plazo de retracto las universidad no podrán negociar con los documentos recibidos como parte de matrícula y que estos deben ser retenidos para poder responder ante la eventualidad de que un alumno desee ejercer su derecho a retracto.

Fuente: http://www.24horas.cl/admision-educacion-superior/admision-a-la-educacion-superior-que-es-el-derecho-a-retracto-y-hasta-cuando-puedes-hacerlo-efectivo-2619775

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Comisión de Hacienda del Senado despachó el reforma a la educación superior

Chile / www.cooperativa.cl / 24 de Enero de 2018

El emblemático proyecto del Gobierno de Bachelet será revisado en Sala este martes.

«Nos vamos contentos», valoró la ministra Adriana Delpiano.

La Comisión de Hacienda del Senado despachó este lunes el proyecto de reforma a la educación superior, emblemática iniciativa del Gobierno de Michelle Bachelet que establece por ley la política de gratuidad que será revisada en Sala mañana martes.

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, quien participó de la sesión, se mostró «contenta» de haber destrabado la iniciativa más rápido de lo que se esperaba. 

«Nos vamos contentos, creo que éste es un paso que da mayores garantías para el debate en la Sala«, valoró la secretaria de Estado.

Delpiano agregó que «seguramente algunos temas, como los gatillos (de gradualidad, establecidos en el proyecto para prolongar el beneficio a los siguientes niveles de mayor poder económico hasta llegar a la gratuidad universal) van a ser planteados» este martes.

De todos modos, «en lo grueso el proyecto está aprobado tanto por la Comisión de Educación (el pasado jueves 18 de enero), como en la Comisión de Hacienda».

Fuente: http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/educacion/universidades/comision-de-hacienda-del-senado-despacho-el-reforma-a-la-educacion/2018-01-22/162144.html

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Chile: Abogado constitucionalista ante fallo del TC: “Los consumidores quedan protegidos. El Sernac satisface el estándar OCDE”

Chile / www.ellibrero.cl / 24 de Enero de 2018

Gastón Gómez asegura que la sentencia «restablece el equilibrio entre todas las partes y le deja al Sernac una enorme cantidad de potestades, como fiscalización, control, representación, pero le restringe facultades excesivas en que era juez y parte, y lo convertía, además, en un órgano persecutor».

La nueva ley del Sernac era uno de los emblemáticos proyectos que impulsó la Presidenta Michelle Bachelet durante sus cuatro años de mandato, pero la norma recibió un severo “correctivo” del Tribunal Constitucional, que declaró inconstitucionales 31 normas de dicha ley.

“Sin duda que estas son buenas noticias para los consumidores”, señaló la Presidenta en junio de 2014 cuando firmó el proyecto de ley, pero el TC resolvió que la legislación aprobada en el Congreso le entregaban facultades excesivas que convertían al Sernac en “juez y parte”, y le eliminó una serie de facultades normativas y sancionatorias que contenía la iniciativa, justamente a lo que se apuntaba medularmente con el proyecto.

Del total de normas controladas por el TC, 31 fueron declaradas inconstitucionales. De ellas, 16 solo sufrieron una declaración parcial, por lo que no podrán convertirse en ley.

Abogado Gastón Gómez: “El Sernac ha quedado con una cantidad importante de atribuciones que lo convierte en un organismo que satisface el estándar OCDE”

El fallo del TC es analizado para “El Líbero” por el abogado constitucionalista Gastón Gómez, quien redactó el téngase presente de la Cámara de Comercio ante el tribunal.

Gómez tiene una extensa y destacada carrera como abogado, que incluye  ser profesor de derecho constitucional de la Universidad de Chile y de la Universidad Diego Portales, en la que fue director del Departamento de Derecho Público durante 15 años, y profesor de la Academia Judicial, organismo encargado de la formación de los jueces.

– ¿Cuál es la relevancia de este fallo?

-Tiene una enorme relevancia, porque sitúa correctamente los derechos de las personas, el Sernac como organismo llamado a fiscalizar y controlar el comercio, y el Estado. El fallo delinea qué esferas les corresponden a los organismos públicos y cuales a la sociedad, y restringió un organismo público que tenía en la ley una enorme cantidad de facultades. Le atribuía la facultad de fiscalizar, sancionar, interpretar la ley, dictar normas de carácter general, conciliar etc, facultades que están repartidas en otros organismos públicos. El TC dijo que hay aspectos de la jurisdicción y otras de la administración.

– ¿El fallo logró un buen equilibrio entre todos los actores involucrados, consumidores, Sernac, empresas y el Estado?

-Esta es una sentencia que restablece el equilibrio entre todas las partes y le deja al Sernac una enorme cantidad de potestades, como fiscalización, control, representación, pero le restringe facultades excesivas en que el Sernac era juez y parte, y lo convertía, además, en un órgano persecutor.

– ¿Por qué la ley original convertía al Sernac en juez y parte?

-Porque le atribuía al Sernac investigar, fiscalizar y dictar sanciones en contra de las empresas y, a la vez, lo facultaba para actuar ante los tribunales. El TC consideró que eran atribuciones propias de los jueces, y eso es lo que restringió.

– ¿Pero los consumidores quedan protegidos con el fallo del TC?

-Por cierto. Los consumidores quedan protegidos. El Sernac ha quedado con una cantidad importante de atribuciones que lo convierten en un organismo que satisface el estándar OCDE, pero no de un organismo con enormes poderes.

– ¿El TC le sacó los dientes al Sernac, como dicen los críticos del fallo?

-Son caricaturas. No se trata de dientes o no dientes. Lo importante es que las políticas públicas se sujeten a la ley y la Constitución, y este proyecto no se sujetaba a la Constitución y se restableció el equilibrio que se había perdido.

Fuente: http://ellibero.cl/actualidad/abogado-constitucionalista-ante-fallo-del-tc-los-consumidores-quedan-protegidos-el-sernac-satisface-el-estandar-ocde/

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Chile: Embajadora del Paraguay felicitó el trabajo en educación ambiental y gestión ambiental local que realiza el Ministerio del Medio Ambiente

Chile/23 de enero de 2018/Fuente: http://educacion.mma.gob.cl

Representante diplomática despidió a la delegación de su país que estuvo en Chile para conocer los procesos de certificación ambiental municipal y de escuelas, que encabeza el Ministerio del Medio Ambiente.

Con la presencia de la embajadora de Paraguay en Chile, Nimia Oviedo  de Torales, concluyó la visita de la delegación guaraní que visitó nuestro país para conocer la experiencia que el Ministerio del Medio Ambiente tiene en certificación ambiental de establecimientos educacionales y en municipios, reunión que se efectuó en dependencias de la secretaría de gobierno.

“Tenemos la certeza que lo aprendido en Chile se proyectará en nuestra tierra y vamos a honrar este proyecto de certificación ambiental de escuelas y municipalidades en Paraguay”, manifestó la representante diplomática, a la vez que felicitó la labor realizada por el Ministerio en este campo.

Por su parte, el Jefe de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio, Carlos Piña, destacó la cooperación Sur-Sur que mantiene nuestro país con varias naciones latinoamericanas y que nos permite “exportar” nuestras experiencias en gestión ambiental, sobre todo en temas como educación ambiental, trabajo con municipios y gestión ambiental ciudadana, “instancias donde se originan los cambios de conductas de la población”, afirmó.

La delegación de Paraguay que estuvo en Chile forma parte del proyecto denominado, “Certificación ambiental estatal, un instrumento de apoyo a la gestión ambiental municipal y educacional en Honduras y Paraguay”, financiado por el Fondo Chile, una iniciativa conjunta del Gobierno de Chile –a través de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID)-  y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su objetivo es implementar adaptativamente, los sistemas de certificación ambiental de municipios y escuelas que lidera el Ministerio del Medio Ambiente de nuestro país, en Paraguay y Honduras.

Durante la pasantía, los profesionales guaraníes, provenientes de la ciudad de Encarnación, conocieron experiencias de certificación municipales, de escuelas, liceos y jardines infantiles en San Clemente, San Antonio y Maipú. En cada ocasión compartieron con las autoridades locales, con funcionarios municipales y docentes de diferentes establecimientos educacionales.

El Fondo Chile, busca impulsar una política de cooperación para combatir el hambre y la pobreza, y así contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), compartiendo las experiencias chilenas de diseño, implementación y evaluación de políticas públicas, con países de igual o menor desarrollo relativo.

Fuente de la Noticia:

Embajadora del Paraguay felicitó el trabajo en educación ambiental y gestión ambiental local que realiza el Ministerio del Medio Ambiente

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Gratuidad y responsabilidad en la educación universitaria

por EDUARDO TARIFEÑO

En estos días las universidades chilenas están en el proceso de matrículas de los nuevos alumnos que postularon a las diferentes carreras que ofrecen en el sistema de educación universitaria y que fueron seleccionados de acuerdo a sus puntajes en la PSU y promedios de notas en la educación media. Como es tradicional, las universidades han desplegado una abundante y costosa propaganda en diversos medios de comunicación para atraer a los postulantes, no solo a aquellos con buenos puntajes, sino que a todos los que lograrán disponer del financiamiento adecuado para cancelar los aranceles y matrículas de las respectivas carreras y llenar los cupos ofrecidos. Este año, por segunda vez, el tema de la gratuidad es materia de análisis y discusión no solo por su impacto económico dentro del presupuesto de la nación, sino que también por el impacto social que significa que un parte importante del alumnado universitario que ingresa, los pertenecientes al 60 % de las familias de menores ingresos de la población, podrá hacerlo en forma gratuita, no solo en su ingreso sino también en todos los años durante los cuales curse su carrera.

Aquí surge un tema que no ha sido mencionado ni analizado en la discusión pública realizada con un marcado sesgo político, como es el rendimiento académico que tendrán los alumnos que recibirán este beneficio, o derecho como dicen varios sectores en la discusión pública.

Las estadística del propio Ministerio de Educación, a través del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), indican que las deserciones de alumno que abandonan sus estudios el término de primer año son cercanos al 30 %, y que los terminan sus carreras al final de los cinco años que en promedio duran las carreras universitarias, son menos del 50% de los ingresados en cada promoción. En los diversos foros que se ha realizado para analizar estos magros resultados se han indicado que varios son los factores que explicaría esta situación, tales como los problemas desorientación vocacional, mala preparación obtenida en la educación media y planes de estudios de las carreras universitarias que enfatizan en el primer año el aprendizaje memorístico y no el “saber hacer” con un adecuado fundamento teórico.

Es necesario que en la discusión que se lleva a cabo en el congreso para aprobar el proyecto presentado por el Gobierno, también se incluyan las medidas para incentivar la responsabilidad de los alumnos en sus estudios, especialmente en los primeros años de las carreras.

Pero a todo ello, se debe agregar las bajas habilidades de estudio y poca responsabilidad de los alumnos en los estudios dado que por lo general la mayoría de ellos sólo se conforman con aprobar las asignaturas pero sin una adecuada integración de conceptos, ni menos el trabajo personal para suplir sus deficiencias cognitivas.

Si esta irresponsabilidad del alumno universitario está ocurriendo en un escenario donde las carreras tienen un costo no menor para del presupuesto familiar, cabe la duda si la gratuidad cambiará los preocupantes índices de deserción y términos de las carreras. Por ello, junto con el tema de la gratuidad en la educación superior, defendida por muchos como un derecho, también se debería analizar la responsabilidad que los alumnos deben tener en sus estudios; es decir, el deber de cumplir los requisitos y exigencias que cada carrera contempla para entregar el respectivo título profesional y cumplir con lo que la sociedad chilena espera de él, al momento de entregarle la gratuidad en sus estudios. No está claro en lo conocido del sistema de gratuidad cómo se velará para que los beneficiarios de este sistema no caigan en un actitud indolente de estudiar sólo para tener algo que hacer y no entrar en el segmento juvenil de los “ninis” (aquel que ni estudia ni trabaja).

Por lo anterior, es necesario que en la discusión que se lleva a cabo en el congreso para aprobar el proyecto presentado por el Gobierno, también se incluyan las medidas para incentivar la responsabilidad de los alumnos en sus estudios, especialmente en los primeros años de las carreras.

Fuente del Artículo:

http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2018/01/21/gratuidad-y-responsabilidad-en-la-educacion-universitaria/

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El derecho a la educación en Chile: un debate inconcluso

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Dr. Juan Pablo Queupil

Centro de Investigación para la Educación  Inclusiva

Ha comenzado el año 2018 y en Chile asumirá el próximo marzo un nuevo presidente. Como era de esperar, la política educativa estuvo presente en cada uno de los debates que precedió la elección de la centro-derecha, representada por Sebastián Piñera, quien va por su segundo mandato, luego de que su primer gobierno haya desbancado a la centro-izquierda, liderada por Michelle Bachelet. Curiosamente, esto se repite por segunda ocasión.

En los últimos 45 años, estos dos bandos políticos han estado demarcados por el hito histórico del golpe de Estado de 1973, encabezado por el ya fallecido General Pinochet, quien aún pareciera tener una presencia en varios asuntos nacionales, reflejada en la imposición de reformas en educación, salud, sistema de pensiones, e incluso en la constitución chilena, entre otros ámbitos de acción.

Dentro de este ambiente post-elecciones presidenciales y de cambio de gobierno, no es sorpresa que la educación siga siendo una temática en la primera línea de la política pública chilena. Es claro que existe un consenso sobre los beneficios de una sociedad más educada, trayendo consigo efectos positivos en la economía, aspectos culturales, en la movilidad social, entre otros, analizados ampliamente por la literatura. Sin embargo, el retorno a la democracia en Chile, en los inicios de los años ’90, cimentó a los bandos políticos mencionados con dos posturas y visiones de la educación, en una dicotomía que se ha mantenido por casi cinco décadas. Además, como efecto de todo lo anterior, cabe considerar que Chile es uno de los países con mayor inequidad y segregación social y educacional en el mundo (Valenzuela, Bellei & De Los Ríos, 2010), lo cual no se ha logrado sortear y más bien se ha incrementado.

Así, desde que la dictadura impuso un modelo neoliberal para la educación, como lo ha resumido Atria (2014), la dicotomía en Chile radica en entender la educación como un bien de mercado versus un derecho social. Si bien la presidenta Bachelet ha intentado llevar adelante un cambio de paradigma hacia esta última noción de cómo entender y comprender la educación, esto no está declarado de forma explícita en la Constitución chilena heredada por la dictadura, y lo que pareciera ser aún más anecdótico, el electo presidente ha expresado explícitamente su inclinación por lo primero, igualmente matizando su discurso ante su inminente segunda elección.

Por ello, llama la atención que aún no ha sido abordado apropiadamente el debate sobre qué entendemos por el derecho a la educación en Chile. Si bien esta es una frase que aparece en cada proyecto de ley dentro de la reforma educacional impulsada por la presidenta Bachelet, más bien pareciera ser concebida en términos de “un ideal” o una visión de algo deseable (al menos declarativamente), y no como algo garantizado para los ciudadanos chilenos. Tal vez el más optimista podría aseverar que, a través de diversos mecanismos o programas, es un anhelo de recuperar un derecho usurpado por la dictadura. Así, entre estos últimos esfuerzos destacan la Ley de Inclusión Escolar (Ley N°20845, 2015), la reciente ley del nuevo sistema de educación pública (Ley N°21040, 2017) y la gratuidad de la educación superior –hasta ahora sólo para los seis deciles más pobres de la población, y en instituciones acreditadas–. En este sentido, si consideramos sólo esta última iniciativa, estaríamos lejos de afirmar que la educación es un derecho universal, pues además debemos considerar que en Chile hay miles de personas endeudadas por décadas, tras haber obtenido créditos y préstamos para cursar sus estudios superiores. Paradójicamente, la educación superior era gratuita (no involucraba pago de aranceles) antes de la dictadura, igual que la mayor parte de la educación pública escolar.

El propio Atria (2014), abogado constitucionalista de profesión y ferviente militante de la izquierda chilena, ha asegurado que la educación tiene dos dimensiones:

Bajo la primera, educación es lo que se provee al ciudadano en cumplimiento de su derecho; se trata aquí de la educación como derecho social. La segunda dimensión de la educación se desprende del hecho que hay algo importante (público) en las instituciones que proveen educación y en la forma en que lo hacen (p. 125).

Se trata entonces de un debate que debiera incorporar la comprensión de qué se entiende por ciudadanía y de “lo público”. Incluso más, Atria destaca que, al contrario de la educación escolar, el caso de la educación superior en Chile debe ser tratado de forma diferente, considerando la autonomía que (todavía) gozan sus instituciones. Sobre todo si se tiene en cuenta que ésta podría variar a medida que se incremente la cantidad de universidades que reciben aportes públicos directos o indirectos, aspecto que todavía está en discusión en un actual proyecto de ley. En el ámbito internacional, RESULTS, ONG de Estados Unidos, creó un índice del derecho a la educación -Right to Education Index-, el cual es comparativo entre diversas naciones, donde Chile ocupa el último lugar, superado incluso por países como Zimbabwe o Tanzania en aspectos tales como gobernabilidad, disponibilidad, accesibilidad, aceptación y adaptabilidad.

A su vez, si se habla del derecho a la educación, no puede dejarse de lado su innegable valor público. Así, por ejemplo, diversos factores del tipo “no académico”, usualmente asociados con el rendimiento escolar, son aspectos transcendentales de la educación, tales como la formación de la ciudadanía, el clima escolar, la motivación y el compromiso con el aula y la escuela, entre otros. En las últimas décadas, diversos investigadores han afirmado que el valor público de la educación radica en que los factores mencionados desempeñan un rol importante para que los niños y jóvenes se desarrollen plenamente como ciudadanos críticos y sean actores relevantes en la sociedad. En la práctica, ésto implica pasar de una lógica donde prima el individualismo y los intereses de las personas como entes aislados, a una donde se prioricen la cooperación y los intereses comunes. Además, y por sobre todo, cambiar las políticas de focalización de recursos a ciertos grupos de la población a uno de universalismo que beneficie a la sociedad como un todo.

Lo anterior pareciera tener un vínculo con los paradigmas de los bandos políticos predominantes en Chile, pero siempre bajo un modelo neoliberal imperante en los últimos 45 años. Así, por ejemplo, este ha implicado que el Estado cumpla básicamente  un rol subsidiario de la demanda por educación de acuerdo al status socio-económico de sus solicitantes. En otras palabras, los colegios reciben recursos económicos en base a la cantidad de estudiantes y de acuerdo al porcentaje de asistencia a clases del alumnado, generando una serie de incentivos perversos, afectando los factores académicos y no académicos del proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula. Recientes leyes han tratado de corregir estas “fallas de mercado” con un prisma basado en el concepto de “inclusión”, prohibiendo, entre otras medidas, la discriminación arbitraria de la admisión de las escuelas través de la mencionada Ley N°20845. Así, se ha tenido que recurrir a corregir las reglas del mercado a través de un sinfín de normativas y regulaciones, en un marco donde no se logra conciliar el pleno derecho a la educación.

Se advierte entonces que el Estado chileno sigue cumpliendo un rol subsidiario, ayudando a los segmentos de la población con menores recursos, con regulaciones tales como la “gratuidad” en la educación superior, o hasta hace pocos años, la política de vouchers para que estudiantes asistieran a la educación privada-subvencionada. Lo anterior ha experimentado una eliminación paulatina, aspirando a que las familias de menos recursos matriculen a sus hijos e hijas a escuelas públicas sin pagar ni un solo peso. En el debate, esto ha sido entendido por la centro-derecha como una trasgresión flagrante del derecho a elegir la educación que quieren los padres para sus niños y niñas. Por su parte, la centro-izquierda argumenta que difícilmente una familia de bajos recursos socioeconómicos puede elegir una educación privada, asociada usualmente a altos estándares de calidad, pero que involucra un alto costo económico relacionado con pagos de matrícula y otros gastos asociados. Así, el país aspira a algo mayor que el propio derecho a la educación, expresado en el derecho a una educación de calidad, lo cual, como era de esperar, también se ha vuelto un anhelo que aparece en diversos proyectos de ley, discursos y promesas inocuas. Si a ello se le suma el ideal de lograr una educación equitativa e inclusiva (en su más amplio sentido de la palabra), estamos ante un cambio radical de paradigma, al menos en términos declarativos, y solo el tiempo dirá si efectivamente se lograrán estos y otro nobles objetivos y metas educacionales.

De hecho, en términos de educación primaria, secundaria y terciaria, destaca la amplia cobertura que se ha alcanzado a nivel nacional (Hernández, Arteaga, Hernández & Lagarda,2017). Sin embargo, diversos estudios han mostrado que, en términos de calidad –puntajes en pruebas estandarizadas–, la distribución geográfica de colegios, vale decir, “oportunidades educativas”, está lejos de ser equitativa, y mucho menos cercana a la población vulnerable (Rodríguez, 2016).

Así, el debate sobre el derecho a la educación tiene varias aristas: políticas, sociales, técnicas, administrativas, pero sobre todo interpretativas, pues más allá de qué tipo de institución (pública o privada) es la que provee la educación en cierta localidad, no debe olvidarse que la educación tiene un valor intrínseco que contribuye a la comunidad en una serie de aspectos que son importantes para el colectivo social. De no abordarse primeramente este punto, el riesgo de no lograr una educación de calidad, gratuita, inclusiva y equitativa para todos puede incrementarse en proporciones tales, que puede mermar el futuro de varias generaciones de estudiantes. Es de esperar que en Chile el debate alcance la altura de miras necesaria para que el proyecto país en términos educativos sea realmente un derecho explícito y garantizado para cada uno de sus ciudadanos.

Referencias

Atria, F. (2014). Derechos sociales y educación: un nuevo paradigma de lo público. LOM Ediciones, Santiago, Chile.

Hernández, J. M. O., Arteaga, M. A. M., Hernández, P. M., & Lagarda, A. M. (2017). Análisis comparado de la cobertura de la educación superior en Corea del Sur y Chile: una reflexión para México. Perfiles Educativos39(155), 141-159.

Ley N° 20845. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Chile, 29 de mayo de 2015.

Ley N° 21040. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Chile, 16 de noviembre de 2017.

Rodríguez, P. (2016). La geografía de las oportunidades educativas: Determinando el acceso real de los estudiantes a establecimientos educacionales efectivos para generar políticas públicas que mejoren la provisión de educación de calidad. Proyecto FONIDE. Recuperado de https://centroestudios.mineduc.cl/

Valenzuela, J. P., Bellei, C., & De Los Ríos, D. (2010). Segregación Escolar en Chile. En ¿Fin de ciclo? Cambios en la gobernanza del sistema educativo. 209-229.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-derecho-a-la-educacion-en-chile-un-debate-inconcluso/

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Chile: Directivos y académicos PUCV finalizan Curso de Gestión de Instituciones de Educación Superior

América del Sur/ Chile/ 20.01.2018 / Fuente: www.pucv.cl.

La instancia busca fortalecer las competencias de los participantes, estimulando el diálogo y la reflexión sobre temas de interés y actualidad en materia de educación superior.

“Quiero agradecer la respuesta a la invitación y felicitarlos por haber concluido este programa, que permite conocer una serie de aspectos relacionados con el sistema de educación superior, las políticas en la materia y de la Universidad. Éstas son realidades complejas, muchísimo más que hace 25 años”.

Éstas fueron las palabras del rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, durante la ceremonia de entrega de diplomas correspondiente al Curso de Gestión de Instituciones de Educación Superior versiones 2017 y 2018.

Esta instancia formativa, dictada por rectoría en conjunto con la Escuela de Negocios y Economía, busca fortalecer las competencias de directivos y académicos de la Casa de Estudios, estimulando el diálogo y la reflexión sobre diversos temas de interés y actualidad en materia de educación superior.

Junto con destacar la alta convocatoria del curso, el rector de la PUCV compartió el mensaje del Papa Francisco al mundo universitario durante su paso por Chile. «La universidad guarda en sí un sinfín de posibilidades y potencialidades cuando se deja enriquecer e interpelar. Esto exige un mayor esfuerzo en la calidad y en la integración. El servicio universitario ha de apuntar siempre a ser de calidad y excelencia, puestas siempre al servicio de la convivencia nacional”, citó.

Finalmente, durante la ceremonia se reconoció a aquellos profesores que dictaron las distintas ponencias durante los meses de enero 2017 y 2018, entre ellos el rector Elórtegui y el Vice Gran Canciller Dietrich Lorenz, por representar el espíritu de la misión de la PUCV, de acuerdo al Plan de Desarrollo Estratégico vigente.

Dirección General de Vinculación con el Medio

Fuente de la noticia: http://www.pucv.cl/pucv/directivos-y-academicos-pucv-finalizan-curso-de-gestion-de-instituciones/2018-01-18/181327.htm

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