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Los logros de un sistema educativo son los logros de una sociedad

Por: Jorge Ramírez.

 

Para el caso de Cúcuta y el Área Metropolitana los logros en cobertura educativa han sido recientes e insuficientes.

En Colombia son notables los logros en acceso a la educación especialmente en el nivel primario, secundario y en menor medida en el nivel universitario. Norte de Santander no ha sido ajeno a esta generación de oportunidades sociales que pueden considerarse en contexto, un logro producido por la Constitución Política de 1991, la descentralización y la focalización de políticas sectoriales. Mientras que los retos nacionales por asumir tienen que ver con la equidad, la pertinencia y la calidad.

En esta ocasión me ocupo de los logros en cobertura o acceso escolar como fórmula para propiciar eficiencia y mayores oportunidades sociales, dicho de otra forma, la educación es un poderoso instrumento para lograr equidad regional y local.

Para el caso de Cúcuta y el Área Metropolitana los logros en cobertura educativa han sido recientes e insuficientes, por ejemplo, para el periodo 2000 a 2009 el 47,2 % de la población ocupada no había culminado exitosamente los ciclos primarios y secundarios, mientras que el 10 % de esta misma población logró graduarse en una carrera técnica, tecnológica o universitaria. (Ramírez et al, 2013).

Recientemente en un estudio titulado “Educación Orientada al Empleo (2018)” se evidencia que en Cúcuta y el Área Metropolitana; el 52,7 % de la población en edades de 25 y 64, logró graduarse de secundaria o de un programa universitario, mientras que el 7 % logró obtener una credencial en educación técnica o tecnológica.

En el caso de Norte de Santander según el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2018), los logros netos en acceso para el año 2017 se concentran en educación primaria (92,97 %) y en básica secundaria (73,75 %); los problemas de cobertura neta se presentan en los niveles de transición (61,33 %), en educación media (39,83 %) y en educación universitaria (52,4 %).

Estos datos evidencian una cruda realidad; los logros generados por el sistema educativo regional y local han sido recientes e ineficientes. Ergo, los retos por enfrentar es lograr que el 100 % de los niños y adolescentes puedan ingresar, permanecer y graduarse con éxito desde los niveles de transición a secundaria y luego transitar libremente al sistema de educación terciario y universitario según cada elección y preferencia.

Una perspectiva sistémica permitiría entender que estos avances pueden ser mayores y mejores, sí y solo sí, se solucionan las fallas estructurales de acceso y de equidad del sistema educativo, empezando por generar un terreno abierto y nivelado para las generaciones presentes y futuras en edades educativas, es decir, la agenda pública que propongo es una apuesta regional que fomente la pertinencia, la excelencia y la equidad a través de la educación desde las etapas iniciales hasta los niveles superiores.

En tal sentido, las fallas estructurales del sistema educativo regional se manifiestan en los bajos niveles de acceso, especialmente, en educación inicial y en educación media, probablemente sus causas están asociadas a la escasa e ineficiente inversión pública en protección a la primera infancia como se muestra en el desempeño del índice de competitividad de Norte de Santander (IDC, 2018) y de Cúcuta (ICC, 2019). Lo propio ocurre con la evolución de los indicadores que muestran: una baja inversión en calidad de la educación básica y media, en los escasos logros en los indicadores de calidad en formación docente de los colegios oficiales; unido a la persistencia de la extraedad, es decir, los niños y jóvenes no ingresan de forma temprana y oportuna al sistema escolar; otra causa asociadas a los fallos del sistema educativo tiene que ver con los altos porcentajes de deserción, de repitencia y de reprobación escolar en los niveles de transición, primaria y en educación media como se evidencia en la batería de indicadores producidas por el MEN (2018) para el periodo 2011 a 2017, pese a los logros alcanzados recientemente en esta materia.

Enfocarse en estas fallas para determinar causas y efectos, para identificar a los responsables institucionales y sectoriales, asi como lograr cuantificar los montos de inversión requeridos puede conducir a implementar eficientemente políticas educativas específicas que propicien el desarrollo regional y la generación de oportunidades sociales, para lo cual es fundamental un mayor control social alimentado por la participación ciudadana. Esta, es la ruta para construir una base sólida para el desarrollo y la competitividad regional, debido a que los logros de un sistema educativo en el tiempo son los logros de una sociedad.

Fuente del artículo: https://www.laopinion.com.co/columna-de-opinion/los-logros-de-un-sistema-educativo-son-los-logros-de-una-sociedad-179484#OP

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Colombia: La Cumbre Líderes por la Educación ya está aquí

América del sur/Colombia/27 Junio 2019/Fuente: Semana

Serán dos días destinados a promover una poderosa consigna: la educación es la oportunidad que hace todo posible. Estas son las novedades, las temáticas y los expertos invitados el próximo 18 y 19 de septiembre.

Tras cinco versiones, la Cumbre Líderes por la Educación se ha posicionado como el evento educativo de mayor relevancia a nivel nacional. Emiliana Vegas, jefe de la división de educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), expresó que este encuentro impacta al sector educativo colombiano porque pone a la educación en el corazón de la discusión de la política pública y la impulsa como “eje central para el desarrollo económico, la sustentabilidad democrática y la creación de paz y equidad. La Cumbre ha logrado que la sociedad vea que la educación es la clave para apalancar estos cambios”.

Teniendo en cuenta su papel en la transformación del país, la Cumbre Líderes por la Educación llega a su sexta versión con dos países invitados: Canadá y Chile. Además, contará con expertos del sector público y privado en las diferentes etapas del sistema educativo. Todos ellos pondrán en común sus conocimientos con el propósito de responder las preguntas críticas del sistema educativo: ¿cuál es el país que soñamos y cómo construirlo desde las aulas?, ¿cuáles son los retos que debe asumir la educación colombiana en temas de ciencia y tecnología?, ¿cuál es el papel de las empresas a la hora de construir políticas públicas en materia de educación?, ¿cómo formar para ser competitivos y generar desarrollo en la era digital?, ¿qué papel juegan las emociones en el aula?, ¿cuál es el rol de la educación en el desarrollo rural integral que requiere el país?

En la Cumbre participarán más de 50 panelistas nacionales y más de 10 conferencistas internacionales. Algunos de ellos son José Joaquín Brunner, experto en educación superior en América Latina; Mercedes Mateo, especialista líder en educación de la división de educación del BID; y Neil Boothby, psicólogo y exasesor especial del Gobierno de Estados Unidos en atención a niños sobrevivientes a la guerra.

Invitados y asistentes conversarán en torno a temas como el acceso y financiación de la educación superior en Colombia y América Latina, las perspectivas y retos de los docentes, las competencias socioemocionales, la trasformación del aula de clase, la estructuración de aprendizajes en primera infancia, entre otros.

Este es un espacio creado no solo para aportar a la discusión del sector sino también para que el público escuche, interactúe y debata sobre las experiencias innovadoras de Colombia y el mundo. Con esta amplia agenda, Semana Educación pondrá a hablar a los colombianos sobre aquello que construye a una sociedad más equitativa y desarrollada: la educación.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/la-cumbre-lideres-por-la-educacion-ya-esta-aqui/620546

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Educación virtual es una apuesta a la formación regional de Colombia

América del Sur/ Colombia/ 25.06.2019/ Fuente: www.lafm.com.co.

 

a creación de programas de pregrado virtual en diferentes áreas del conocimiento como Economía o Administración de Empresas es una apuesta de diferentes instituciones educativas como la Universidad La Gran Colombia, entidad que inaugurará un Centro de Innovación en la ciudad de Honda.

A partir del segundo semestre de este año se ofrecerán capacitaciones en temáticas como lectoescriturainvestigación emprendimiento, en un espacio diseñado como un “coworking” (trabajo compartido), pero con acceso a bases de datos científicas, libros y material educativo.

Este Centro de Innovación y Emprendimiento forma parte de una serie de inversiones estratégicas del centro universitario para llevar aumentar el nivel de inclusión y desarrollo de las regiones.

“Queremos generar un modelo que consideramos que es innovador: tener apoyo presencial para la virtualidad. La educación virtual apareció para darle espacios diferentes a los estudiantes presenciales, pero en la virtualidad hasta ahora no contábamos con espacios físicos para impulsar el desarrollo complementario de nuestros estudiantes”, explicó Javier Enrique Delgado, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de La Gran Colombia.

Estos nuevos centros, que para el segundo semestre de 2019 se espera que sirvan a estudiantes en todo el país -en las sedes de Armenia, Medellín, Bogotá y Montería-, también “reformarán” el modelo tradicional de enseñanza, al poner a disposición de los estudiantes un cronograma para que ellos mismos escojan los horarios temáticas que desean.

“Estas no serán clases típicas en las que el estudiante se va a encontrar con tablero y profesor, sino escenarios en donde se apropia el conocimiento y se viven experiencias significativas. Tendremos metodologías como: talleres, conferencias, actividades lúdicas, espacios diferenciales de aprendizaje y educación disruptiva”, añadió Delgado.

Estos espacios inicialmente estarán dirigidos a los estudiantes de carreras en modalidad virtual de la Facultad Ciencias Económicas,  específicamente para Administración de Empresas, Economía y Contaduría Pública.

Fuente de la noticia: https://www.lafm.com.co/educacion/educacion-virtual-es-una-apuesta-la-formacion-regional-de-colombia

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Educación y liderazgo global

Por: Carlos Corredor Pereira.

Educación y liderazgo global

Para que los otros miembros de la OCDE nos reconozcan eventualmente como pares, debemos propiciar profundos cambios en nuestra manera de ver nuestra realidad y nuestras potencialidades.

Colombia es un país muy rico, pero tiene una población pobre, con dirigentes pobres de miras, con estadistas pobres de ideas, con políticos que no ven más allá de ganancias personales inmediatas dentro de un plan de desarrollo cortoplacista, con inversionistas que quieren recuperar su inversión en un año o menos e inmerso en una cultura de la pobreza, como la describió Oscar Lewis en su clásico libro, Los hijos de Sánchez. Y, sin embargo, ahora pertenece al selecto grupo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyo objetivo es coordinar las políticas económicas y sociales de sus 36 Estados miembros.  Muestra de esa cultura de la pobreza de miras y cortoplacismo, son precisamente las múltiples críticas que recibió el Gobierno anterior por haber solicitado y haber sido admitido en este club de naciones avanzadas.

Para que los otros miembros de la OCDE nos reconozcan eventualmente como pares, debemos propiciar profundos cambios en nuestra manera de ver nuestra realidad y nuestras potencialidades y comenzar por una condición sin la cual será imposible nuestro verdadero desarrollo económico y social: la educación para el Siglo XXI.

Hace poco el expresidente Barack Obama nos mostraba en un foro que se llevó a cabo en Bogotá, que la ruta hacia el futuro pasa primero que todo por la educación, desde la primera infancia hasta la universidad, y nos presentó  ejemplos como el de Singapur, con un 100% de alfabetismo. Esta cifra tenemos que compararla con Colombia en donde, no solamente podríamos hablar de analfabetismo absoluto sino analfabetismo funcional, es decir, el analfabetismo de quienes leen hilvanando palabras sin entenderlas, condición que no es ajena a ciertos exponentes de las más altas dignidades del Estado que la comparten con un buen sector del público general. En el caso de las universidades, el analfabetismo funcional se demuestra en los resultados de lectura crítica en las pruebas Saber Pro y a nivel del colegio, en las pruebas Saber 11. Obama también presentaba el caso de Finlandia, donde los maestros no solo tienen el respeto y la admiración de toda la sociedad, sino que sus sueldos son comparables a los de las más altas dignidades del Estado. Diferencias notables con Colombia, pero que si las reconocemos son diferencias que podrían ser metas a superar en el futuro.

Casi al mismo tiempo, en Boston la canciller alemana, Angela Merkel proponía en su discurso a los nuevos graduandos de Harvard que no podían aceptar nada sin el beneficio de la crítica y de la duda. “Nuestras libertades no se nos dieron gratis ni la democracia es algo que nos hayan regalado. Tampoco se nos ha dado gratis la paz ni la prosperidad… pero si tumbamos los muros que nos limitan, si tenemos el coraje de salirnos del constreñimiento de nuestras costumbres para abrazar nuevos comienzos, entonces, todo será posible… cualquier cosa que pueda parecer escrita en mármol o que parezca inalterable, ciertamente puede cambiar”.  Y terminó diciendo a los graduandos: “Salgan y tumben las paredes de la ignorancia y la estrechez mental porque nada va a permanecer en la forma como está hoy”.

En su entrega de junio de 2018 editorializaba Scientific American: “Conocimiento es poder” y decía que para muchos el conocimiento acerca del mundo natural era supeditado a sus creencias personales. Y continuaba: “Educar a ciudadanos globales es la misión más importante de las universidades… tenemos una obligación de confrontarlos con la realidad y obligarlos a cambiar sus creencias cuando chocan con la objetividad de los hechos”.

Surgen estas reflexiones al terminar un semestre académico en los colegios y  universidades y al prepararnos para uno nuevo. Y nos preguntamos: ¿cómo podremos prepararnos para las carreras que aún no existen, cuando el sistema de aseguramiento de la calidad del Ministerio de Educación parecería estar diseñado para mantener las mismas condiciones de la universidad napoleónica que han regido por décadas y que se consagraron en la Ley 30 de 1992, desmembrada pero aún vigente?

En un mundo en el que se espera que los profesionales cambien de carrera varias veces durante su ejercicio para adaptarse a las condiciones nuevas del mercado y a las coyunturas y tendencias globales, ¿tenemos la capacidad y resiliencia para afrontar los cambios desde el punto de vista legal y desde la misma universidad?

En el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), en el que el pregrado dura tres años, hay por lo menos 10 tipos de maestrías, de las cuales sólo dos, la de investigación y la de profundización, existen en Colombia y hay varias que permiten que quienes se formaron en una profesión en pregrado puedan cambiar legalmente y ejercer otra carrera en posgrado. ¿Será posible que en nuestro país se pueda hacer algo semejante en el cercano futuro? Existen muchos ejemplos en países avanzados para superar los retos del cambio acelerado basado en el conocimiento, ¿será que nosotros seguiremos a la zaga, sin siquiera buscar el cambio?

Fuente del artículo: https://www.laopinion.com.co/columna-de-opinion/educacion-y-liderazgo-global-179256#OP

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En video: Con ‘bebés robots’ buscan frenar los embarazos adolescentes en Colombia

Por: El Heraldo. 

 

El simulador de bebé, un muñeco de caucho con un software instalado, llegó a sus brazos como parte de un programa de la alcaldía de Caldas dirigido a colegios públicos y privados para limitar los embarazos adolescentes en esta población de 78.000 habitantes.

«Anthony» lloraba tanto en las noches que consiguió que Susana se despertara irritada. La niña de 13 años devolvió feliz a su  «bebé robot», la estrategia de un municipio en Colombia para frenar los embarazos adolescentes.

Lo cuidó un fin de semana que le pareció eterno. Los alaridos de su «retoño» también incomodaban a sus papás, con quienes comparte una habitación en Caldas, a media hora de Medellín (noroeste).

«Esta experiencia fue demasiado dura porque ser mamá o papá no es fácil. Es algo, ¡ay no, es horrible, horrible! Además, el bebé no para de llorar y debes estar como siempre al cuidado de él», dice a la AFP Susana Ortegón, de pelo negro y piel canela.

El simulador de bebé, un muñeco de caucho con un software instalado, llegó a sus brazos como parte de un programa de la alcaldía de Caldas dirigido a colegios públicos y privados para limitar los embarazos adolescentes en esta población de 78.000 habitantes.

Imitando una iniciativa utilizada en al menos 89 países, las autoridades lo hicieron parte de su proyecto psicoeducativo que incluye talleres, trabajo familiar y clases de educación sexual.

«Con esta estrategia logramos disminuir incluso el número total de embarazos adolescentes, impactar fuertemente la cifra», asegura el secretario municipal de Salud, Juan Carlos Sánchez.

En 2017, cuando comenzaron con la metodología, registraban 168 embarazos en jóvenes entre 13 y 19 años. El año pasado se redujeron a 141, según Sánchez.

Más de 1.200 menores han recibido los cursos en Caldas, donde cerca del 15% de la población tiene entre 10 y 19 años, agregó.

En Colombia, el 20% de los bebés que nacieron en 2018 fueron de madres entre los 10 y 19 años, según el departamento nacional de estadística.

 Niños papás

Los simuladores están programados para actuar como un recién nacido. Piden que se les alimente, que se les cambie el pañal y que se les acomode adecuadamente.

Susana recibió un «bebé» de 0 a 2 meses, que requería de sus cuidados aproximadamente cada hora.

«Es como tener un hijo de carne y hueso», afirma Susana, con sueño por el insomnio forzado. «Anoche me desesperé tanto que me puse a llorar».

Al suyo, en principio, lo bautizó «Tony Stark», como el hombre detrás de la máscara de Iron Man, pero después reculó porque se dio cuenta de que el ejercicio era serio. Entonces optó por «Anthony» porque le parecía un nombre «bonito».

Para Miguel Ángel Suárez, otro participante adolescente, la experiencia también requirió sacrificios. El sábado y el domingo se quedó en casa cuidando a «Sofía» mientras sus amigos jugaban fútbol.

«El embarazo no es solo responsabilidad de las mujeres», dice este muchacho de 17 años, segundos antes de que su «bebé» empiece a llorar. «Esto nos deja una lección».

El programa está dirigido a estudiantes de ambos sexos y no es obligatorio, apunta Sánchez.

Las autoridades aseguran que los padres lo han recibido con agrado, pese a que algunos tradicionalmente se han opuesto a las clases de educación sexual por considerar que promueven el sexo.

«Me parece un proyecto muy bueno porque concientiza a los adolescentes de que tener un hijo de tan corta edad, y además sin terminar los estudios, es muy difícil», afirma Viviana Sierra, madre de Susana.

Controversias

Tras el experimento, tanto Susana como Miguel Ángel aseguran categóricamente que no quieren ser papás adolescentes.

«No tengo pensado, ni loco, hacerlo a esta edad» sino hasta que tenga un trabajo y pueda darle «una vida digna», sostiene él.

Mientras ella, aunque satisfecha, considera que puede tener un efecto indeseado en algunos: «Es una experiencia muy real, pero también puede haber personas que lo tomen de la manera contraria», como que un bebé real «va a ser como una compañía para ellos».

Según un estudio publicado en la revista científica The Lancet en 2016, las adolescentes que participan en programas así pueden ser más propensas a quedar embarazadas.

Los investigadores dividieron en dos grupos a casi 3.000 niñas de entre 13 y 15 años en Australia, a quienes siguieron hasta los 20 años. A 1.267 les dieron los «bebés robots» y 1.567 recibieron clases tradicionales de salud.

«Comparadas con las niñas del grupo de control, las niñas enroladas en el programa de Crianza Infantil Virtual (‘bebés robots’) tuvieron mayores tasas de embarazos y abortos», reza el reporte.

El secretario Sánchez reconoce que como «estrategia única» los simuladores no son «suficientes». «Pero de la mano con lo otro que estamos utilizando, la intervención, en nuestro caso, ha sido relativamente exitosa y por eso la continuamos».

Según la ONU, América Latina y el Caribe es la región con más embarazos adolescentes en el mundo después de África.

Fuente de la reseña: https://www.elheraldo.co/colombia/en-video-con-bebes-robots-buscan-frenar-los-embarazos-adolescentes-en-colombia-643557

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Colombia: Las 8 transformaciones que necesita la educación media

América del Sur/ Colombia/ 24.06.2019/ Fuente: www.dinero.com.

 

Los colegios deben repensar la forma tradicional de educación si quieren adaptarse a las necesidades del mundo laboral cambiante de la cuarta revolución industrial. Estas son las tendencias que caracterizan a las escuelas de vanguardia.

Colombia invierte $3.594.002 por cada alumno de bachillerato del sector público, según los últimos datos disponibles (2017) de la Unesco, y se puede decir que es la mejor inversión que puede hacer y la más ineficiente al mismo tiempo. Sin embargo, la mitad de esa plata se pierde en el camino, ya que 51% de los estudiantes abandonan sus estudios antes de culminar el bachillerato.

En ese sentido, la deserción no es un problema del que se suela hablar tanto como el presupuesto de la educación, pero está igualmente relacionado con la mala calidad y la desfinanciación del sistema. La situación, similar en toda América Latina, es una muestra de que las escuelas de la región no están respondiendo a las necesidades e intereses de los adolescentes.

“Cuando le preguntamos a los jóvenes por qué abandonaron la escuela, la mitad dice que por factores externos (como droga, violencia, falta de transporte, entre otros) y la otra mitad por problemas propios de la escuela”, opina Alberto Croce, director de la Fundación Voz de Argentina y uno de los abanderados de la promoción del derecho a la educación en la región.

Desde la Fundación Voz, acompaña a las comunidades educativas de escuelas argentinas en su proceso de renovación. Estuvo en Colombia por el foro CaliCiudad del Aprendizaje, donde la alcaldía socializó los logros de su programa Mi Comunidad es Escuela y habló de las ocho transformaciones que necesitan los colegios, según un trabajo colaborativo que realizó con varias organizaciones sociales, empresas, estudiantes y pedagogos de América Latina.

La primera recomendación del experto es que las escuelas sean dirigidas en equipo. “No sirven esos rectores maravillosos que están transformando el mundo ellos solos desde su labor”, dice Croce. Esto porque las transformaciones institucionales no prosperan si no se contruyen de la mano con la comunidad educativa y especialmente quienes son los encargados de llevarlas a buen puerto, tanto los rectores como los docentes.

«Cuando hablamos de mejorar las condiciones de una escuela lo primero que uno tiene que hacer, y que hemos comprobado con Mi Comunidad es Escuela, es sentarse con toda la comunidad, mostrarles dónde están y decidir con ellos hacia dónde quieren ir y qué lineas de mejora se ajustan al contexto donde están. De otra manera no van a asumir el reto«, agrega Mónica López, directora de calidad de este programa de la Secretaría de Educación de Cali.

Por eso es importante pensar en las instituciones educativas como una construcción de comunidad, tanto hacia dentro, como hacia fuera. “Al interior, la escuela debe ser tiene que ser profundamente democrática y participativa. En su interior es importante cómo participan los docentes, las familias, los centros de estudiantes con representatividad donde proponen cosas. Asociaciones de padres y espacios donde los docentes puedan tener espacios de participación”, dice el experto.

Pero, también, considera que la escuela debe construirse con y para la comunidad. “Debe reconocer cuál es el mundo de trabajo de la comunidad en la que está insertado. Debe conocer las características de las opciones laborales de los estudiantes y cómo prepararlos”. Por eso, una tercera característica de los colegios transformadores sería un compromiso muy grande con su territorio.

En cuanto a los cambios netamente pedagógicos, Croce sugiere cuatro transformaciones. Primero, la personalización de las trayectorias de aprendizaje. “Ya no sirven las escuelas que son iguales para todos. Los caminos hoy son también personales, y esto es reconocer la diversidad de pensamientos, sentimientos, maneras de aprender, de sexualidad, que tienen los estudiantes”.

Por otro lado, las escuelas deberían fortalecer el arte como elemento innovador en la pedagogía, como forma de promover la creatividad, la expresión de los sentimientos y la inteligencia emocional. Eso implica de alguna forma “desracionalizar” una parte de los procesos educativos.

“El arte y las humanidades son un pilar fundamental de los sistemas educativos. Las generaciones de hoy y mañana tendrán que poseer habilidades como la empatía, la imaginación, la creatividad”, sugiere un documento publicado por el Foro Económico Mundial.

También tienen que fortalecer el uso pedagógico de la tecnología. Pero eso implica ir más allá de el uso de computadores, hay que fomentar su apropiación. “La inclusión de tecnologías es mucho más que la pantallización de la escuela. Ya no se trata de llenarla de computadores, sino de entender cómo cambia nuestra forma de pensar. Hay que aprovechar las tecnologías como elementos educativos”, señala Croce.

Otro tema es que los colegios de vanguardia ya no trabajan en asignaturas separadas sino con currículos mucho más integrados interdisciplinariamente, mediante problemas o proyectos transversales. El aprendizaje basado en proyectos, en donde los estudiantes trabajan a lo largo del año un mismo proyecto con distintos profesores, en varias asignaturas, para resolver un problema de forma interdisciplinaria y participativa, es cada vez más significativo en el escenario mundial.

Esta metodología educativa va muy de la mano con la relación con la comunidad. El trabajo de las instituciones educativas más destacadas en Colombia está muy relacionado con proyectos que impactan positivamente a su municipio.

Por ejemplo, lo que hizo Luis Emiro Ramírez, nominado al Global Teacher Prize 2019, y sus alumnos en la zona rural de El Doncello, Caquetá, donde desarrollaron un sistema de alertas tempranas de crecidas del río mediante el cual aprendieron conceptos de Física y Tecnología, pero que también favorece a los vecinos y que otras veredas ya quieren importar.

Una última recomendación para las escuelas del futuro es que permitan mucho más espacio a los maestros para innovar. “Lograr que los docentes tengan horas destinadas a la formación al debate a la capacitación. Estas cosas no se pueden hacer si uno está todo el tiempo frente a los estudiantes”, dice Croce.

En otras palabras, el sistema debe permitir y potenciar el poder creativo de los profesores. No en vano, un estudio de la Unesco de 2012 sobre las transformaciones de la educación media realizadas por los sistemas con mejores desempeños encontró que “una de las notas distintivas de uno de los sistemas educativos con mejores logros, como lo es Finlandia, es la promoción de la experimentación y la flexibilidad. Los educadores fineses son tomadores de riesgos por naturaleza y prueban diferentes caminos para plasmar sus objetivos educativos”.

Fuente de la noticia: https://www.dinero.com/tendencias/articulo/las-8-transformaciones-que-necesitan-los-colegios-en-america-latina/273471

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¿Cuál es el secreto de los grandes maestros?

Colombia / 23 de junio de 2019 / Autor: Julián de Zubiría Zamper / Fuente: Semana

Cada año la Fundación Compartir elige un Gran Maestro y tres ilustres. Partiendo del estudio que realizó como jurado del concurso, el pedagogo Julián De Zubiría reflexiona sobre las características comunes a ellos y propone convertir a los elegidos durante las dos décadas anteriores en maestros de docentes.

Por veinte años consecutivos la Fundación Compartir ha elegido al mejor maestro del país. Es una oportunidad para rendir homenaje a docentes que, haciéndole el quite a dificultades generadas por el contexto familiar en el que viven sus estudiantes, a la violencia que azota estas regiones y a las condiciones de infraestructura y dotación de las instituciones educativas, con enorme esfuerzo logran transformar las vidas de sus muchachos. Al hacerlo impulsan procesos de movilidad social en estos territorios.

Lo primero que hay que llamar la atención es que son pocos los maestros que transforman para siempre la vida de los jóvenes bajo su orientación. Cuando se le otorgó a Albert Camus el Premio Nobel de Literatura, evocó al profesor que le enseñó a leer. Cuando lo he preguntado en seminarios, me han respondido que entre tres y siete docentes han impactado sus vidas, lo cual es muy poco respecto del alto número de docentes que hoy en día intervienen en la vida de un joven. Pero también es cierto que todos los recordamos con inmenso cariño. A partir de las reflexiones que hice luego de haber estudiado las propuestas de quienes aspiraban al título de Gran Maestro en Colombia, quisiera destacar algunas de sus características principales. Hay que tener en cuenta que, en 2019, 1.074 profes aspiraron al premio.

En primer lugar, todos son líderes sociales. Los maestros que más se destacan en el país, movilizan a las comunidades en las que viven, visitan y dialogan con frecuencia con los padres de sus estudiantes e investigan a profundidad sus contextos. Todos ellos asumen como si fueran propios algunos de los problemas ambientales, tecnológicos o sociales en sus regiones e involucran a sus estudiantes en la investigación de dichas problemáticas. Lo claro es que, trabajan con la comunidad, la investigan, e intentan implementar algunas soluciones. Hacen exactamente lo contrario a lo que pretendía el senador Edward Rodríguez del Centro Democrático al intentar prohibir la libertad de cátedra. Ellos son ejemplo vivo de la más amplia libertad para investigar, reflexionar, pensar, hablar y cuestionar. Es más, asumen la libertad y la autonomía como la bandera en sus procesos formativos. El ejemplo más claro de ello es Carlos Enrique Arias, ganador del Premio a Mejor Maestro, quien logró que 94% de los egresados de su Institución Educativa en Montelíbano, ingresaran a la educación superior, cuando antes solo lo hacía el 20%. De esta manera, la educación estimula la movilidad social y permite a los jóvenes superar el círculo vicioso de la miseria. Tarea que debe valorarse aún más, si se tiene en cuenta que han estudiado en medio de las balas de todos los actores que han participado en el cruento conflicto armado vivido en Córdoba desde hace varias décadas.

Lo más triste es que dado el indiscutible liderazgo social alcanzado por los docentes, han sido blanco de estigmatización, persecución y amenazas por parte de los grupos políticos que tienen el control regional sobre la población, la tierra y la riqueza. Con frecuencia, fueron declarados objetivo militar por los paramilitares. Es así, como un muy reciente informe de la Fundación Compartirsobre la educación rural incluye un dato escalofriante: 1.579 maestros han sido asesinados durante el conflicto armado. Muchos de ellos, sin duda, fueron excepcionales docentes que dieron su vida por la educación. El liderazgo social de los maestros, los ha convertido en un objetivo político, cuando no militar, de sus contradictores.

La pasión es la segunda característica que encuentro en los docentes excepcionales. Todos gozan enseñando y agregan horas de acompañamiento a las que les exige su contrato. Su compromiso es ilimitado con los niños, los jóvenes y el entorno. Preparan minuciosamente sus clases y sus salidas de campo. Los grandes docentes sienten –como solía decir Freire-, que están cambiando a las personas que cambiarán el mundo. Hay mucho de mística en su tarea diaria. Se sienten misioneros de un cambio social. La esperanza, el entusiasmo y el sueño de vivir en un mundo mejor, los anima en su labor cotidiana.

La pasión –como el llanto-, se contagia, y por ello, los estudiantes se nutren de ella. Beben del compromiso de estos maestros y terminan dedicando varias horas a la lectura y la investigación. Bajo el liderazgo de un líder transformador, los estudiantes trabajan motivados y en equipo, ya que las tareas que les señalan, les resultan altamente pertinentes para sus vidas y para el contexto en el que viven.

La tercera característica, siempre la he encontrado presente en los estudios nacionales e internacionales sobre el tema. Los buenos maestros no se limitan a enseñar; sino que generan preguntas, impulsan debates y promueven la reflexión. Los maestros excepcionales enseñan a pensar y a leer de manera crítica. Eso halló Bain estudiando a los docentes excepcionales en las universidades en Estados Unidos. Eso mismo concluyó Sandra García, profesora de la Universidad de los Andes, estudiando las características comunes de los ganadores en los veinte años del concurso. Y una vez más, lo he vuelto a encontrar al estudiar los proyectos de los mejores docentes en Colombia que aspiraban a ganar el Premio Compartir en 2019. Son docentes que enfrentan a los estudiantes a problemas contextuales, los cuales hay que comprender, interpretar y resolver. Al hacerlo, les enseñan a pensar, leer y convivir. Son docentes que han transformado el modelo pedagógico tradicional por otro más reflexivo, dialogante y contextualizado, el cual, impacta de manera estructural el desarrollo de sus estudiantes.

Para poder hacerlo, los mismos docentes se vuelven más reflexivos, más autónomos y más críticos de sí mismos y del contexto. Al fin y al cabo, “nadie da lo que no tiene”. Ellos tienen de sobra la independencia y la autonomía que buscan fortalecer en sus estudiantes. Han reflexionado previamente sobre sus prácticas, una y otra vez las han evaluado e investigado. Bain concluye que los muy buenos docentes identifican los obstáculos a los que se enfrentarán sus estudiantes. En términos más técnicos, diríamos que los docentes excepcionales, tienen muy buenos niveles de metacognición sobre sus prácticas educativas. Por oposición, los docentes tradicionales, no se detienen a pensar para qué enseñan lo que enseñan, ni qué hicieron mal en dicho proceso. Dada la falta de reflexión, con el paso de los años, estos últimos se vuelven, cada vez, peores docentes, ya que, no aprehenden de su experiencia.

La cuarta y última característica que encontré en los docentes excepcionales es que retan a sus estudiantes, les exigen, les ponen problemas complejos para resolver. Al mismo tiempo, siempre les ponen andamios para que puedan resolverlos. Con estos docentes, los estudiantes trabajan mucho más: leen, piensan y se esfuerzan, ya que sienten que vale la pena hacerlo.

Ningún Ministerio de Educación logrará mejorar la calidad, si no cuenta con maestros apasionados, que hayan abandonado los modelos tradicionales y que enseñen a pensar y leer de manera crítica. Ninguno. El problema grave es que la gran mayoría de docentes de Colombia no son como ellos. Tienen excelente actitud y han llegado a la docencia por vocación, pero no tuvieron la formación adecuada para desarrollar las competencias que pretenden lograr en sus estudiantes. Les falta formación, autonomía, trabajo en equipo, lectura y pensamiento crítico. Es especialmente triste para mí decirlo, pero los docentes que están saliendo de las facultades de educación, presentan los niveles más bajos en lectura crítica y razonamiento numérico, entre todos los egresados de la educación superior. Es una triste realidad que tendremos que enfrentar de manera creativa y autocrítica, si en verdad queremos brindarles a las próximas generaciones la educación que necesitan ellos y la nación, para avanzar en el desarrollo humano.

Solo cuando el país se decida a transformar las Normales y las Facultades de educación, podremos pensar en mejorar la calidad de la educación. Esta meta no fue incluida en el Plan de Desarrollo del actual gobierno. Por tanto, es poco lo que podemos esperar al respecto durante los próximos tres años. La Fundación Compartir ya propuso priorizar la formación. Esa una propuesta muy pertinente, pero permanece engavetada. Aun así, se quedó corta en algo esencial: el país necesita fortalecer la formación in situ, necesita garantizar que haya reuniones de docentes semanales que cuenten con equipos de calidad de las secretarías para que las apoyen. De lo contrario, nunca cambiaremos el currículo fragmentado que hoy domina la educación, nunca superaremos un modelo pedagógico centrado en la trasmisión de informaciones y nunca consolidaremos en los docentes las competencias que ellos tendrán que desarrollar en sus estudiantes.

Maestras como Adriana González están llevando a pensar a jóvenes que la ciencia si debe ser cosa de mujeres. Maestras como Esmeralda Ortiz están recuperando la historia ancestral de la población afrodescendiente en Jumbo. Maestros como Adilson Barahona está generando preguntas científicas y tecnológicas altamente permitentes a jóvenes de la población de Sandoná en Nariño. Todos ellos deberían ser un referente para la formación de futuros docentes en Colombia. Debería el MEN retirarlos de sus aulas y convertirlos en maestros de docentes. Al fin y al cabo, nada mejor que ser formado por un maestro excepcional. Si lo hacemos, multiplicaremos por todo el país, la pasión, el compromiso, la lectura y el pensamiento crítico, que a ellos les sobra.

Fuente del Artículo:

https://www.semana.com/opinion/articulo/cual-es-el-secreto-de-los-grandes-maestros-columna-de-julian-de-zubiria-samper/620031

Fuente de la Imagen:

https://uniandes.edu.co/es/noticias/premios-y-reconocimientos/profesor-cordobes-ganador-de-premio-compartir-2019

ove/mahv

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