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No hay presupuesto para la educación rural

Por: Semana Educación

En el Acuerdo de Paz quedó consignada la creación de un Plan Especial de Educación Rural. Pero, hasta el momento, el gobierno no cuenta con ninguna fuente de financiación para su implementación.

Para llegar al colegio del municipio de Taraira, en la punta del departamento del Vaupés, los estudiantes de las comunidades aledañas navegan en una lancha de madera durante 10 días por el río Apaporis. Como no pueden continuar el viaje en la noche, levantan cambuches en medio de la vasta selva amazónica, en donde es común encontrar anacondas, jaguares y cerdos salvajes.

Esta travesía, que se reanuda en el día, la hacen solos, asegura María Quecán, licenciada en Filología e Idiomas de la Universidad Libre y docente en esta zona. Mientras sus estudiantes se suben a una lancha, ella se desplaza en un avión carguero DC-3 desde Mitú hasta su colegio, donde vive durante los cinco meses que dura el periodo escolar.

María es una docente nacida en Chía, Cundinamarca, pero lleva 12 años trabajando para la Secretaría de Educación del Vaupés en escuelas rurales. Desde 2016 su lugar está en Taraira, un municipio que limita con Brasil y donde la mayoría de población es indígena. “El transporte y la lejanía no es lo único que nos preocupa, las condiciones en las que vivimos son pésimas”, dice.

Como la mayoría de los 274 estudiantes no pueden regresar a su casa después de terminar la jornada escolar, la institución educativa cuenta con un internado ‘improvisado’. “No hay agua potable, no tenemos lavaderos, los colchones están rotos, los camarotes son inestables. Con este ambiente los estudiantes prefieren no asistir. Y no es que sea una locura, tienen razón en no volver”, asegura.

Testimonios como los de esta profesora han estado ahí, disponibles para quien quiera escucharlos, desde hace años. Pero después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc, las organizaciones sociales empezaron a presionar y hacer más visibles estos casos, que se cuentan por miles, con el fin de concretar estrategias que “garanticen la cobertura, la calidad y la pertinencia de la educación desde la primera infancia hasta la educación superior en el campo”, como se lee en el documento final que puso fin a más de cinco décadas de conflicto armado.

Es por eso que en lo que ahora se conoce como la “Colombia profunda”, donde se concentran alrededor de 11 millones de personas (cerca del 24 % de toda la población colombiana), siguen a la espera de esa transformación rural que aguardan desde Gobiernos anteriores y que implica, entre muchos aspectos, acceso a educación. Lamentablemente, el panorama no parece muy alentador.

Víctor Saavedra, ex viceministro de Preescolar, Básica y Media, cuenta que desde que el Ministerio de Educación (MEN) supo que muchos de los temas sobre educación rural estaban a punto de ser aprobados en el acuerdo de paz preliminar, se empezó a estructurar el Plan Especial de Educación Rural (PEER).

Su misión es la de garantizar la educación inicial, básica, media y superior de calidad, formar docentes, mejorar la infraestructura de las escuelas, modificar el currículo pedagógico y rediseñar la forma en que son administradas las sedes. Sin embargo, un año después de su presentación a los medios, este plan no está terminado y lo más preocupante es que no cuenta con ninguna fuente de financiación.

“El MEN conversó con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación para solicitar un crédito para su ejecución. Los dos bancos estaban muy interesados, pero el Ministerio de Hacienda decidió no darle el aval a la solicitud del crédito porque no había espacio para financiarlo. Para Hacienda, la cartera educativa debe centrarse en otras prioridades. Lo que quiere decir es que por ahora el proyecto no tienen viabilidad”, explica Saavedra.

Según Óscar Sánchez, director de Educapaz, una de las organizaciones sociales que están ayudando a construir el PEER, el proyecto tiene un costo anual de más de cinco billones de pesos, un dinero que, según él, no existe. “Quienes vemos lo que está pasando sentimos que la implementación del acuerdo, en general, está muy quedada. Se les acaba el Gobierno para jugarse la sostenibilidad de la paz porque no han podido solucionar los problemas fiscales durante estos años. Entonces, temas de fondo como la transformación de la cultura de la violencia o estrategias para generar oportunidades para los niños y los jóvenes no van a solucionarse pronto”, indica.

Ese sinsabor de que nada de lo prometido se hace realidad no solo lo perciben los expertos. Al cierre de esta edición se estaba cocinando un nuevo paro campesino desde el departamento del Cauca, encabezado por la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo (MIA) y apoyado por líderes comunales de todo el territorio que exigen respuesta sobre la ejecución de la Reforma Rural Integral que se traduce en “tierra, vías terciarias, riego, electrificación, conectividad, salud, educación, vivienda, fomento a la economía campesina, asistencia técnica, subsidios y créditos”, según se lee en su pliego de peticiones.

En el otro extremo del país, en el departamento del Cesar, Franco Figueroa, personero del municipio de La Paz, el único lugar del Caribe en donde hay una zona de Capacitación y Reincorporación para los excombatientes de las Farc, asegura que hasta el momento el Gobierno está dejando toda la carga presupuestal en los municipios. “Muchos de los proyectos educativos que se van a desarrollar se van a financiar con el Sistema General de Participaciones y el Sistema General de Regalías, pero municipios pequeños como La Paz no tienen la capacidad institucional de solventar las necesidades de su población”, apunta.

MUCHO DATO Y POCA ACCIÓN

María del Carmen Duque lleva más de 20 años en la zona rural del municipio de Trujillo, Valle del Cauca. Con la producción de su finca cafetera, préstamos y rebajas de matrícula logró graduar a sus tres hijos de la universidad. Ahora son profesionales que viven y trabajan en municipios cercanos. A sus 55 años no solo ha visto esfumarse del campo a los más jóvenes, también las promesas de Gobiernos que ofrecen oportunidades de educación y trabajo.

Carmen sabe lo que sucede y ha sucedido por años con quienes han nacido en su vereda. Ella no necesita los datos para entender que solo el 2,3 % de las personas que viven en el mundo rural disperso han realizado estudios universitarios, que solo el 10 % son bachilleres, que solo el 17 % de los menores de 6 años recibe algún tipo de atención, que de los que terminan la primaria solo la mitad llega a noveno y solo la tercera parte llega a once, y que el alfabetismo se cifra en 12,13 % en mayores de 15 años, según el diagnóstico rural del PEER. Carmen, al igual que muchos compañeros campesinos suyos, no está acostumbrada a entender su realidad por medio de las cifras. Pero sí es consciente de que algo no va bien.

En las grandes ciudades, en cambio, las organizaciones sociales, universidades e instituciones privadas y públicas sí entienden de estadísticas. Muchas de ellas buscan solucionar esta problemática y materializar la promesa de transformar el campo por medio de proyectos e iniciativas.
Uno de ellos es el Programa de Fortalecimiento de la Cobertura con Calidad para el Sector Educativo Rural PER Fase I y II (2002-2012), que fue financiado por el Banco Mundial para garantizar el acceso a la educación de los niños y jóvenes en el campo.

También está el Informe de la misión para la transformación del campo, un documento presentado en 2016 que plasma los principales problemas del campo y recomienda algunas acciones que debe tener en cuenta el Gobierno para cambiar esta realidad. Y el Diagnóstico de la juventud rural en Colombia, presentado este año por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp), que nombra las causas por las que los jóvenes están migrando del campo a las ciudades.

Sin embargo, para Carmen, de poco o nada le sirvieron estos programas e investigaciones en los momentos en los que estuvo a punto de retirar a sus hijos de la universidad por falta de plata. “Este país sabe mucho de educación rural, pero nunca ha tenido políticas serias. Donde nos lleguen a echar el cuento de que el PEER se va a resolver en el próximo Gobierno, realmente sería muy triste”, dice, preocupado, Óscar Sánchez, quien además reconoce que aunque el PEER es la apuesta más madura que está en manos del Gobierno, “no es sólido en materia de maestros”.

UN INTERROGANTE QUE NADIE RESPONDE

¿De dónde van a salir los profesores que necesita el campo?, ¿cómo se va a garantizar su formación? Son dudas que el PEER no responde y hasta el momento solo se conoce una estrategia limitada a impactar las zonas afectadas por el conflicto.

De acuerdo con Nicolás López, vocero de Educación en la Mesa Social y Comunitaria del Catatumbo, tras una movilización que hicieron en la región lograron que los maestros que fueron contratados por los municipios durante el conflicto armado –ya que los nombrados por el MEN pedían traslado a zonas menos violentas– ahora puedan participar en el concurso docente que salió este año. Una especie de reconocimiento a su labor a favor de la educación de los niños en tiempos de guerra.

«Hay profesores que se gastan hasta seis horas en moto para llegar a escuelas que, en la mayoría de los casos, están en mal estado. Así no es posible tener una buena educación”, advierte López.

Finalmente, se logró sacar adelante el Decreto Ley 882 del 26 de mayo de 2017, que abre la posibilidad para que 1840 de estos maestros ingresen al sistema y permanezcan en el sector rural afectado por la guerra.

Los requisitos son básicos: puede presentarse al concurso docente desde un bachiller, técnico profesional, tecnólogo o normalista superior, hasta un licenciado en Educación o con otro título del nivel profesional universitario. Serán calificados de acuerdo con el puntaje que obtengan en las pruebas de razonamiento cuantitativo, lectura crítica, conocimientos específicos de área, evaluación de conocimientos pedagógicos y una prueba psicotécnica.

Para Franco Figueroa, personero del municipio de La Paz, el concurso docente está olvidando uno de los problemas que más repercuten en la educación rural: la calidad. “Muchos de nuestros docentes rurales no cuentan con la formación suficiente para competir con otros que sí están preparados. Antes de hacer un concurso deberían capacitarlos y profesionalizarlos”.

En cambio, muchos docentes de las zonas rurales responsabilizan al Estado por la falta de garantías para ejercer su profesión bajo parámetros de calidad, no creen que el problema sean ellos directamente.

Ese el caso de Luis Rojas, profesor del municipio de Tibú, Norte de Santander, para quien, aunque la educación de la zona del Catatumbo es de las peores en el país, la culpa no es de los maestros, sino del abandono que padecen del Gobierno. “A las escuelas no llegan los recursos, los docentes no son contratados en los tiempos académicos, entonces no tienen tiempo para dar todo el contenido correspondiente. A esto le sumamos el conflicto armado, la infraestructura, los materiales didácticos, los computadores. Ven la educación del campesino como un cero a la izquierda”, apunta. En la Institución María Auxiliadora, ubicada en medio de los municipios de Dagua y la Cumbre, en el Valle del Cauca, estos problemas son resueltos por la misma comunidad.

El rector Rubén Darío Cárdenas, ganador del premio Compartir al Mejor Rector con el proyecto ‘La escuela, un proyecto de transformación cultural‘, ha logrado que los campesinos vean la escuela no solo como un espacio para generar conocimiento, sino también para formular alternativas que solucionen cuestiones como la alimentación y el transporte.

“Nosotros formulamos una propuesta para ser solucionadores de nuestros propios problemas: el Programa de Alimentación Escolar lo resolvemos con nuestras propias huertas y vacas. También tenemos el programa La Escuela en Casa, para que los niños que viven muy retirados de la institución puedan trabajar en casa con sus padres y regresen a la escuela cuando puedan con el trabajo resuelto. De esta forma el aprendizaje no se detiene, porque el saber no está encapsulado solo en los maestros”, plantea.

Para lograr que en 2015 la institución María Auxiliadora estuviera entre las 10 mejores del país en las pruebas Saber, Cárdenas ajustó el lineamiento curricular y los estándares básicos de competencias con la realidad de sus estudiantes. Es decir, que al no seguir al pie de la letra lo que desde las ciudades creen es lo mejor para el campo, su colegio logró colarse entre los mejores.

EL CAMPO SABE CUIDAR DE SÍ MISMO

Frente a la lentitud y la desorganización en la implementación de los acuerdos de paz y a la espera de que programas como el Plan Especial de Educación Rural sean aprobados por el Congreso, la ruralidad está buscando la manera de construir paz sin la ayuda de terceros.

Nadie sabe mejor que ella, construir entre comunidades para sacar adelante un territorio. Hoy, el ejemplo más sorprendente lo están dando los más jóvenes. Los mismos que llevan años sin educación ni trabajo digno, pero que con fuerza y determinación dan la pelea por su región.
Silfredo Fuentes es un joven de la zona rural de Córdoba que hace parte de la Red Nacional de Jóvenes Rurales, una plataforma que reúne a 2700 líderes juveniles de 27 departamentos para construir lazos entre ellos y entidades públicas y privadas.

Cuando Silfredo no está en China o en reuniones en Bogotá con empresarios y ministros exponiendo proyectos con los que intenta que los jóvenes vean el campo como una gran empresa, se queda en su vereda trabajando una tierra de la que nunca piensa irse.

Esta visión la comparte con otros de los miembros de la red como Walter Montoya, de Puerto Salgar, Cundinamarca; Michael Camacho, de La Dorada, Caldas, y Jorge Alean, de Sahagún, Córdoba. Todos ellos tuvieron la oportunidad de participar en XpoJovenES 2017, un espacio en el que compartieron sus ideas de negocios construidas de la mano de otros jóvenes de cada región.

“La educación superior no puede ser más un puente migratorio a la ciudad. Un joven rural que migra a estudiar difícilmente vuelve, por lo tanto se desconecta totalmente de su actividad productiva, se rompe su vínculo con el territorio. Por eso estamos tratando de conseguir todo el apoyo posible para acabar con la fuga de cerebros”, explica Silfredo.

Una de las ideas que tiene esta red nacional es llevar más universidades a las regiones para que respondan a las dinámicas de desarrollo rural. Una realidad que se supone va a empezar a funcionar en la nueva y primera sede de la Universidad Nacional en el departamento del Cesar, con la que se buscará cerrar la brecha educativa que mantiene rezagada a esta región respecto a otras del país.

Y es que de los 12.500 bachilleres que se contabilizan en esta zona del territorio, solo el 30 % accede a educación superior. Los demás buscan estudiar carreras técnicas o tecnológicas o se quedan deambulando en las calles.

Esta sede estará ubicada a 12 kilómetros de Valledupar, en el municipio de La Paz, un lugar afectado por el desplazamiento forzado y el conflicto armado. “Es un gran paso para la gente que vive en el campo porque ahora van a tener una muy buena universidad muy cerca a los corregimientos”, apunta Héctor Duarte, líder comunal del municipio.

Pero para el personero Franco Figueroa, pensar que los campesinos del Cesar van a lograr ingresar a una universidad pública con la educación básica y media que reciben en el momento es muy ingenuo. “Si no hacemos nada con la educación que se imparte en el colegio, un joven campesino no va a tener el conocimiento para ganar una prueba de admisión en la Nacional”, concluye.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-rural-en-colombia/557157

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Colombia: ¿Por qué volvieron este miércoles a paro los maestros?

Por: Portafolio/21-02-2018

Fecode aseguró que no se está cumpliendo con lo pactado en el acceso a la salud. Mineducación dice que es una protesta injustificada. Sólo 24 horas durará el cese de actividades.

De los 24 puntos, 8 ya están cumplidos y un número similar está cerca a concretarse, aseguró Mineducación.

Este miércoles el sindicato de maestros (Fecode) convocó a un paro nacional de 24 horas asegurando que el Gobierno no ha cumplido con lo pactado en temas de salud, educación y trabajo digno. 

A través de un comunicado, el sindicato aseguró que la protesta se fundamenta en la defensa esos tres derechos fundamentales. “La mayoría de los nuevos contratos para el servicio médico-asistencial del magisterio entraron en vigencia el 23 de noviembre del año pasado, pero a la fecha las entidades prestadoras no están cumpliendo a cabalidad con los términos allí contenidos”.

Adicional a esto, Fecode afirmó que a los problemas que venían de contratos anteriores se suman unos nuevos inconvenientes. Añaden que “se está dificultando la afiliación de docentes y sus beneficiarios, están negando la atención en urgencias, los pacientes oncológicos denuncian la interrupción de sus tratamientos y la no entrega de medicamentos, entre otros puntos”.

Desde el Ministerio de Educación Nacional, la jefa de esta cartera, Yaneth Giha, se pronunció y aseguró que es injustificado y que perjudicará a más de 7 millones de niños.

Ante esto, la funcionaria explicó que la mesa de diálogo sigue abierta desde el año pasado, después del paro de maestros que duró 37 días. “Se mantienen las reuniones entre las partes. La comisión de verificación de los acuerdos está operando y es en esta instancia en la que se deben dirimir las diferencias y las inquietudes, como quedó establecido”, aseguró.

Sobre los acuerdos, aseguró que, de los 24 puntos, 8 ya están cumplidos y un número similar está cerca a concretarse y otros 8 son puntos más profundos están siendo revisados en las mesas de trabajo.

“Mi tarea y la del Ministerio de Educación es la de proteger el derecho a la educación de los niños de Colombia; no estamos en un plan de generar represalias; estamos dialogando. Buscamos que los maestros sigan dando clases y que no se vaya a interrumpir el servicio educativo. Agradezco a los muchos docentes que han manifestado que no van a parar y que no acogen ese llamado de Fecode”, afirmó la ministra.

 Además, bajo la coyuntura, se recordó que los maestros recibirán este año 3 puntos adicionales de incremento salarial. Es decir, este año, por primera vez, todos los maestros oficiales de Colombia recibirán un salario mensual con un incremento del IPC más 4 puntos porcentuales.

“No tiene justificación que mientras estamos hablando, mientras el diálogo está abierto y se están tratando los temas, Fecode haya tomado esa decisión. Adicionalmente, y como ellos bien lo saben, el Gobierno nacional está cumpliendo con los acuerdos”, aseguró Giha.

Por otro lado, desde el Ministerio de Trabajo también hicieron un llamado a los maestros y se reiteró que los acuerdos contemplados a partir del año pasado se vienen cumpliendo. “Los problemas de salud de algunos maestros en algunas regiones no son justificación para que todos los niños del país dejen de asistir a clase”, aseguró la ministra Griselda Restrepo. Y también afirmó que la educación es un servicio esencial.

Desde Fecode expresaron que “el Gobierno intenta hacer lo mismo que hicieron con el paro de Avianca y declararlo ilegal”; sin embargo, enviaron un comunicado en el que expresan que se mantienen en firme y que el paro de este miércoles se llevará a cabo.
En Bogotá habrá dos marchas: delegaciones de departamentos aledaños y la Asociación Distrital de Educadores partirá desde temprano en la mañana hacia el Parque Nacional, y por otro lado, la Asociación de Educadores de Cundinamarca se concentrará en la sede de la Gobernación sobre la Avenida 26. Luego, ambas movilizaciones se encontrarán y marcharán hasta el Ministerio de Educación en el CAN. En el resto del país hay programados plantones y marchas en las capitales y municipios.

*Fuente: http://www.portafolio.co/economia/paro-de-maestros-miercoles-21-de-febrero-de-2018-514499
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Colombia: Piedad Córdoba propone institucionalizar la educación universitaria gratuita

Colombia/ 20 de febrero de 2018/Por: COLPRENSA/Fuente: https://www.elheraldo.co

Sostuvo que la educación debe ser el referente principal del próximo jefe del Estado para mejorar las condiciones de vida.

La candidata presidencial Piedad Córdoba sigue en la línea de hacer propuestas sociales de alto costo económico, pero que asegura que podrán ser financiadas, ahora se plantea institucionalizar la educación superior gratuita.

“La desigualdad genera pobreza y corrupción, debe ser una educación de calidad y pertinente las que ofrezcamos para vencer esa situación. Debe ser una educación universal que garantice paz y desarrollo, debe ser gratis desde los párvulos y universitarios con los mismos recursos”, manifestó la aspirante a la Presidencia de la República.

Sostuvo que la educación debe ser el referente principal del próximo jefe del Estado para mejorar las condiciones de vida, “si un país no sabe que lo más importante que tiene es la formación de valores y son sus educadores las claves, ese país no sabe además para dónde va”.

De otra parte, la aspirante presidencial manifestó su rechazo al modelo de tercerización laboral que se viene imponiendo en el país, el cual está afectando las condiciones salariales y de equidad de los trabajadores, en ese sentido se comprometió mejorar esa situación.

Fuente de la Noticia:

https://www.elheraldo.co/politica/piedad-cordoba-propone-institucionalizar-la-educacion-universitaria-gratuita-459750

 

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Así se elige un rector

Por: Ignacio Mantilla

Las universidades en el mundo entero han adoptado diversos mecanismos para designar a su rector. Asimismo, haciendo uso de su autonomía, han definido períodos para el cargo o limitado su reelección. En la Universidad Nacional de Colombia, por ejemplo, el estatuto general estableció el período del rector de tres años, con la posibilidad de reelegirse por una única vez, limitando así a seis años, como máximo, el tiempo para que una misma persona ocupe el cargo de rector en forma continua.

Justamente en el próximo mes de abril termina el actual período rectoral, mi segundo período consecutivo en ejercicio del cargo. La elección de mi sucesor la hará el Consejo Superior Universitario a finales del mes de marzo. El plazo para la inscripción de los aspirantes terminó esta semana y se presentaron 11.

Ahora empieza el proceso de socialización ante la comunidad universitaria de los programas propuestos. Esta etapa terminará con la realización de una consulta electrónica a estudiantes, profesores y egresados. Los resultados de esa consulta son ponderados, dando a la opinión de los profesores el mayor peso, del 60 %, a la opinión de los estudiantes la mitad de este peso y a la opinión de los egresados un peso del 10 %.

Los cinco candidatos que obtengan el mayor respaldo en la consulta son los únicos nombres que puede considerar el Consejo Superior, salvo que quien tenga el mayor respaldo de los estudiantes no llegare a estar entre estos cinco. Si así fuere, se reemplaza al quinto por el ganador entre los estudiantes para conformar el grupo final de los cinco candidatos.

Es claro que la consulta como mecanismo no contempla una elección directa por parte de la comunidad académica y que tiene como única finalidad seleccionar un grupo de cinco candidatos para que el Consejo Superior Universitario elija al rector.

La exigencia de una elección directa de las directivas universitarias, en contra de métodos colegiados, es un recurrente campo de controversia en muchas de nuestras universidades latinoamericanas.

Al llevar a cabo una rápida revisión de los métodos de designación de rector en otras latitudes y, en especial, en universidades de alto reconocimiento académico, nos encontramos con que, en contra de lo que pueda pensarse, son más numerosas las universidades que, en uso de su autonomía, optan por métodos de designación de sus directivas concentrando la responsabilidad de la decisión en unos pocos integrantes de la comunidad académica que conforman estamentos colegiados de amplia respetabilidad y profundo conocimiento de la universidad, de su entorno y de sus proyecciones.

Por ejemplo, en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), una de las universidades más importantes de América Latina, es la Junta de Gobierno de la universidad la que efectivamente designa a sus rectores desde 1947, fundamentada en el conocimiento de la universidad, en consultas a los entes universitarios y en entrevistas con los candidatos y personalidades del medio académico.

La Universidad de Harvard cuenta con dos juntas de gobierno: la Corporación y la Junta de Supervisores. La corporación se encarga de elegir al rector o presidente de la universidad después de que un comité de búsqueda le entrega, para su consideración, los nombres de los candidatos. Algo similar sucede en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), otra de las instituciones de educación superior de gran reconocimiento internacional.

Los comités de búsqueda o fichaje para la posterior decisión de órganos de gobierno es un elemento común en la mayoría de universidades norteamericanas y europeas, excluyendo, tal vez, a las italianas y algunas españolas.

En nuestra región, además del caso de la UNAM, la Universidad de São Paulo, en Brasil —otra de las más importantes del mundo—, presenta un método en el que los estamentos universitarios llevan a cabo una votación ponderada que da a la opinión de los profesores el mayor peso, para depurar una terna de la cual el gobernador del estado de São Paulo designa al rector.

En la Universidad de Chile el rector es nombrado por el presidente de la República, de una terna que se conforma a partir de la votación de los profesores pertenecientes a las tres más altas jerarquías de la universidad y que tengan cierto tiempo de antigüedad.

Entre las universidades de más alta calidad de América Latina, tal vez lo más cercano a una elección directa con participación universal es la llevada a cabo en la Universidad de Buenos Aires, en donde el rector es elegido por la Asamblea Universitaria, un ente colegiado numeroso que tiene representación de todos los estamentos universitarios y de sectores sociales externos a la universidad.

En España se ha venido adoptando la elección directa. Por ejemplo, en la Universidad de Salamanca, que este año cumple 800 años de existencia, se pondera la opinión de los miembros de la comunidad, dando un peso de más del 50 % a la opinión de los profesores de mayor categoría y realizando una segunda vuelta cuando ningún candidato obtiene la mayoría absoluta. Allí la opinión de los estudiantes tiene un peso cercano a un tercio del que tiene la opinión de los profesores de todas las categorías.

Las universidades de más amplio reconocimiento académico en el mundo son en su mayoría ejemplares en su estabilidad institucional y un factor de gran importancia para lograrla ha sido el uso de métodos de selección de sus directivas que privilegian la búsqueda de los mejores y los más preparados, y que no caen en la tentación de elegir a los más populares dentro de un solo estamento, en unas elecciones internas, evitando así la introducción de los vicios de la política en las universidades.

Ante la expectativa que despierta en la Universidad Nacional de Colombia la elección de mi sucesor, tengo la tranquilidad que me da la certeza de saber que el Consejo Superior Universitario, en su sabiduría, tomará la mejor decisión para designar al próximo rector para el período 2018-2021 de la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos.

Fuente artículo: https://www.elespectador.com/opinion/asi-se-elige-un-rector-columna-736961

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Colombia: Uincluye empodera a jóvenes con discapacidad cognitiva

Colombia/Febrero de 2018/Autora: María  Camila Salazar/Fuente: El Tiempo.

Mariana Mesa y Wilmar Restrepo tienen 22 años.

Hace tan solo un año y medio atrás, ellos lograron aprender a movilizarse en transporte público y a contar el dinero.

Mariana y Wilmar saben que no son como los demás jóvenes de su edad. Ambos son conscientes de que tienen una discapacidad cognitiva y de que la sociedad que los rodea no los logra comprender bien.

Para ellos, sus vidas se estancaron desde que terminaron la básica secundaria debido a la enfermedad.

Sin embargo, un golpe de suerte les permitió conocer el proyecto investigativo Uincluye que emprendió la Universidad de Antioquia desde el 2016 y el cual pretende la inclusión universitaria de este grupo poblacional.

“En el país se han hecho esfuerzos para las personas con discapacidad visual, auditiva, motora y no para discapacidad intelectual”, explicó Doris Adriana Ramírez, coordinadora del programa, investigadora y profesora de la Facultad de Educación.
Para ella, tratar esta problemática requiere de profesores, espacios y procesos especiales que permitan un adecuado desarrollo en los jóvenes.

El proyecto ha sido financiado por Colciencias y liderado por dos grupos de investigación de la alma máter: Medicina, física y rehabilitación y Didáctica y nuevas tecnologías, de la Facultad de Medicina y la Facultad de Educación, respectivamente.

“Los jóvenes no pagan nada. Nos dieron 200 millones de pesos por tres años. Hay muchachos de todas las clases sociales y a quienes se les da refrigerio y transporte”, agregó Ramírez.

Había colegios personalizados, pero eran muy costosos. Lo que más tristeza nos daba era que en los colegios, incluso desde los mismos maestros, le hacían bullying.

Por su parte, mientras Aura Rivera, madre de Mariana, comentaba los cambios positivos que ha tenido su hija, ella la miraba atenta y, con timidez, aceptaba lo que esta decía.

“Mariana era muy sola, no tenía amigos. Ella seguía siendo muy niña para los amigos de su edad”, detalló Rivera sobre la parte social.

Según explicó Ramírez, los procesos que se están dando en la educación media, para este grupo poblacional, no son adecuados pues no desarrollan un perfil para que ingresen a la universidad.

“Había colegios personalizados, pero eran muy costosos. Lo que más tristeza nos daba era que en los colegios, incluso desde los mismos maestros, le hacían bullying”, aseveró la madre de Mariana.

En el segundo semestre del 2016 ingresaron 30 jóvenes, de los cuales quedaron 20, con discapacidades como síndrome de Down, discapacidad intelectual por problemas en el parto o por ciertos tipos de epilepsia, autismo y retraso mental.

Ellos debían cumplir con dos condiciones: el haber terminado el bachillerato y no tener otro diagnóstico siquiátrico.

En dicho tiempo ingresaron a la fase ‘Escalar’, en la que se les trabajó la parte adaptativa y se les niveló en lectura, escritura, oralidad y desarrollo del pensamiento lógico matemático. Todo esto acompañado de médicos fisiatras, trabajadores sociales, educadores especiales, sicólogos y aspirantes a maestrías en medicina.

Uincluye

Las facultades de Medicina veterinaria, Educación, Artes, y Alimentos, se vincularon a la iniciativa para desarrollar modelos educativos para esa población.

Foto:

Cortesía Universidad de Antioquia

“Diseñamos un modelo para la formación de personas con discapacidad intelectual que estuviera basado en las capacidades que tienen los jóvenes para desarrollar algunas actividades y pensando en la inclusión en la educación superior y en una perspectiva de las experiencias múltiples, es decir, qué tipo de inteligencia está más desarrollada en estos jóvenes”, detalló Ramírez.

Uno de los logros que más resaltó la funcionaria fue que los jóvenes que hacen parte de Uincluye se redescubrieron, encontraron un propósito de quiénes son y como personas adultas, están conscientes de sus responsabilidades, de sus derechos y deberes en la sociedad.

Fue el caso de Wilmar, quien también se mostraba tímido para conversar, desde que comenzó el programa muestra más interés en colaborar con lo que le pide su madre, Otilia Rivera. “Ya él se defiende solo, pues siempre era con ayuda del hermanito. Él antes no quería hacer nada, ni siquiera salía de la casa”, señaló la madre.

Su sueño, de convertirse en un director técnico de fútbol, persiste y, aunque en ‘Uincluye’ le asignaron el área de gastronomía, Wilmar tiene varias opciones por si lo primero no se le da.

“Me gustan las artes y por eso dibujo caricaturas anime”, dijo con convencimiento. Y es que, después de realizar ‘Escalar’, llegaron talleres que realizaron los jóvenes durante un semestre con énfasis en panadería, conserva de frutas, de pedagogía, arte y expresión corporal, actuación, música, sexualidad, agronomía y veterinaria.

Uin2

De acuerdo con cifras en salud, en la ciudad 10.136 personas padecen deficiencia intelectual.

Foto:

Cortesía Universidad de Antioquia

En este nuevo semestre, que irá hasta mediados de junio, los jóvenes estarán en la fase tres, la de los ‘Diplomas’, con preponderancia en alimentos, veterinaria y educación artística.

Este sería el final del plan piloto de Uincluye, el cual presentará sus resultados ante la universidad y, si lo aprueban, formular un programa académico formal que se pueda presentar ante el ministerio de Educación. “Queremos que sea formación académica, de técnica o tecnología. Aún no se sabe. No queremos formar para el empleo sino para que se ocupen”, concluyó Ramírez.

Mariana consiguió su primer novio, un compañero del proyecto. Wilmar, por su parte, trabaja en una microempresa de chocolates de su barrio. La libertad, la confianza y la responsabilidad los definen ahora.

Sin embargo, las personas con discapacidad cognitiva no fueron los únicos beneficiados, Ramírez resaltó que los docentes de las unidades académicas que se vincularon al programa, lograron identificar que es posible acompañar un proceso educativo con esta población.

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/uincluye-empodera-a-jovenes-con-discapacidad-cognitiva-178392

 

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La educación: Reto de país hacia la paz

POR CECILIA DIMATÉ RODRÍGUEZ* 

Cuando una nación pone fin a una guerra interna, la educación se constituye en uno de los ejes –si no el principal– para dinamizar los ámbitos sociales y políticos que permitan superar la violencia, la discriminación y la inequidad que han campeado a lo largo de su historia.

En estas condiciones, y próximos a elegir el Congreso que legislará para un país que avanza hacia la paz, son múltiples los retos que le plantea la educación. Aquí nos detendremos en los que –a nuestro juicio– requieren una respuesta inmediata y adecuada a las exigencias sociales del posconflicto.

Reforma educación superior

Se trata de un deuda histórica que arrastra el cuerpo legislativo con el país, en tanto la Ley 30 de 1992 se ha quedado corta para ofrecer alternativas coherentes para el desarrollo de la Educación Superior, en especial, frente a las necesidades de formación técnica, tecnológica y profesional para ser más competitivo a nivel mundial y, fundamentalmente, para poder responder al desafío de superar el conflicto, proteger nuestros recursos naturales y aprovechar la riqueza nacional en función de la productividad y el mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos.

La educación superior y, ante todo la educación pública, sobrellevan una crisis que parece insalvable, referida a la definición de políticas claras y duraderas para el sector. Esto ha llevado a que gobierno tras gobierno se ofrezcan paliativos coyunturales y no soluciones esenciales a las dificultades de acceso a la educación superior y a las condiciones de pertinencia de la formación que requiere un país como el nuestro, aspecto éste que ha ahondado las diferencias entre lo público y lo privado, limitando la posibilidad de aunar esfuerzos y lograr conjuntamente el fortalecimiento educativo en beneficio del desarrollo de un país más justo e igualitario.

Investigación e innovación

En concordancia con el reto anterior, ciencia, investigación e innovación configuran un tema que debe ser atendido con excelencia por el nuevo Congreso. Este aspecto, de capital importancia para el desarrollo de un país, ha llegado a exhibir las peores condiciones de la historia de nuestro país, por cuestiones burocráticas y de recorte presupuestal.

Como lo plantea Moisés Wasserman, exrector de la Universidad Nacional, se hace indispensable devolverle la institucionalidad a Colciencias y garantizarle la posibilidad de definir y aplicar políticas públicas sobre el tema sin injerencias de los gobernantes de turno. Y para ello será fundamental la labor legislativa.

Ley estatutaria de educación

Un tercer reclamo para los nuevos congresistas lo constituye la reforma de nuestra Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), con miras a fortalecerla en sus aspectos más importantes: derecho a la educación, gratuidad, calidad, autonomía curricular, profesión docente, y a convertirla en una verdadera Ley Estatutaria que integre la educación en un solo sistema y que garantice la permanencia de las decisiones que al respecto tomen los gobiernos de turno, de cara a una educación centrada en la construcción de la paz con justicia social.

Estatuto docente único

En la mira de lograr una educación que cada vez exhiba una mejor calidad, la profesionalización de los maestros constituye un factor determinante, razón por la cual se hace indispensable que el Congreso se apersone de las condiciones en que hoy se encuentran y que, en especial, atienda las inconsistencias generadas por la coexistencia de dos estatutos docentes que, de entrada, conciben de manera contradictoria la profesión magisterial.

Atender este reto implica diseñar caminos que no desmejoren las condiciones laborales y salariales de los maestros y que, por el contrario, les reconozca el lugar que les corresponde a quienes están a cargo de formar los ciudadanos de un país que quiere vivir en paz y que, para el efecto, requiere de sus maestros un compromiso absoluto con la construcción de las condiciones favorables al desarrollo.

Financiación de educación

Este reto se torna transversal a todos los anteriores, en la medida en que una reforma a la educación –en cualquiera de sus niveles– requiere de una alta inversión que garantice: acceso a la educación, infraestructura adecuada, formación y calidad de vida de los maestros, condiciones de vida saludable para los estudiantes (en especial en educación básica) y recursos para la ciencia, la investigación y la innovación, entre otros aspectos que hacen de la educación el motor de desarrollo de un país.

Asumir este reto implicará una reforma al Sistema General de Participaciones, una inversión en educación superior acorde con las necesidades de un país de cara al siglo XXI y, adicionalmente, la creación de rigurosos mecanismos de control y erradicación de la corrupción, que eviten el desangre que aqueja al sector y, con ello, garanticen que los recursos propiciarán el advenimiento de un mejor país, ilustrado y en paz

Fuente del artículo: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/los-pilares-de-la-educacion-1674262.html .

 

 

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Colombia: 22° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Educación Rural I)

Colombia / 18 de febrero de 2018  / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 21 nov. 2017

En el Abecedario, la educación de la A a la Z nuestra primera emisión sobre educación rural. En huellas de maestros: David Esteban Bedoya, rector de la IE La Mesa de COREDI. En el palabrero: Gerardo Montoya, sociólogo, docente de la UDEA. En La Nota Informativa: datos del informe PROANTIOQUIA.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=5ZMMHiD4nQ4

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