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Colombia: Ministerio de Educación reveló cifras de calidad en educación superior

Colombia/ 29 de agosto de 2017/Fuente: http://www.eltiempo.com

La herramienta Mide evaluó a 226 universidades e instituciones técnicas y tecnológicas del país.

La ministra de educación Yaneth Giha Tovar anunció este lunes la publicación de los resultados del Modelo de Indicadores del Desempeño de la Educación (Mide). La Universidad de Los Andes, la Universidad Nacional, y la Universidad de Antioquia están entre las más destacadas según esta herramienta, que evaluó la calidad de 226 instituciones de educación superior en el país.

Según explicó la ministra, ésta es la tercera entrega de resultados del ‘Mide U’, que evaluó el desempeño de 174 instituciones que ofrecen programas universitarios de pregrado. Además, es la primera entrega de resultados del ‘Mide T’, que evaluó 149 instituciones de formación técnico profesional y tecnológica.

En materia de avances, la ministra de educación destacó que en los últimos cinco años hubo un aumento del 30 por ciento en el número de egresados de pregrado, y un aumento del 90 por ciento en el número de egresados de posgrado. La funcionaria también resaltó que se han registrado 1.950 nuevos docentes con doctorado y 7.171 más con maestría.

Por otra parte, el Mide reveló grandes desafíos para la educación superior. La ministra reveló que hay una brecha en investigación, pues según datos de Colciencias, 10 de las 174 instituciones evaluadas en Mide U generan el 50 por ciento de la producción científica. Entre ellas se encuentran la Universidad del Valle, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad Industrial de Santander.

Entre las fuentes de información del Mide está el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), el Observatorio Laboral para la Educación (OLE) y los resultados de las Pruebas Saber 11º y Saber PRO del ICFES. Estos datos permiten analizar aspectos como el valor agregado de las instituciones, su producción intelectual y el nivel académico de sus docentes. También son un referente para los estudiantes de secundaria a la hora de elegir dónde cursar su pregrado.

Fuente de la Noticia:

http://www.eltiempo.com/vida/educacion/ministerio-de-educacion-revelo-cifras-de-calidad-en-educacion-superior-124536

 

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Educación, Investigación y Desarrollo

Por: Alejo Vargas Velásquez

Ahora cuando se avecinan nuevas elecciones de Congreso y presidenciales, pero también cuando le resta un año al actual gobierno que consideró, además de la Paz, la educación como prioridades, es necesario hacer unas breves reflexiones acerca de la importancia que tiene para el desarrollo de una sociedad y para el buen gobierno, darle prioridad real a la educación y a la investigación.

Un componente fundamental del desarrollo de una sociedad tiene que ver con lograr cada vez mayores niveles de cobertura en educación -básica, secundaria y superior-, pero igualmente una educación de la mayor calidad. En muchos ordenamientos constitucionales actuales la educación es considerada un derecho de todos los ciudadanos. Pero esto debe estar acompañado, con apoyos muy importantes en el campo de la investigación, porque el desarrollo de un país está asociado a la generación de emprendimientos productivos que generen empleo de calidad, estable y productivo y esto se asocia a tres grandes variables, educación, innovación tecnológica e inversión de capital.

La innovación tecnológica es un resultado del desarrollo del conocimiento y allí juega un papel estratégico la investigación. Es la investigación tanto en lo que se ha llamado ciencias básicas, como en ciencias sociales -esto se tiende a englobar como ciencia y tecnología-, como la aplicación de los desarrollos -patentes, innovaciones, nuevas metodologías, etc.- lo que va a facilitar y potencializar el desarrollo en una sociedad. Es verdad que el capital es una variable fundamental, pero es igualmente cierto que si existen propuestas innovadoras hay más posibilidades de implementar emprendimientos empresariales de diverso tamaño y complejidad.

Esto plantea un desafío para los gobiernos y las sociedades. A los primeros les cabe la responsabilidad de asignar los presupuestos adecuados tanto para educación, como para investigación, pero adicionalmente diseñar los mecanismos institucionales funcionales para la gestión y control de los mismos; pueden existir recursos, pero si no hay procedimientos adecuados de asignación, buena parte de los mismos se desvían o terminan en prácticas condenables. Al respecto podemos decir que si bien fue buena idea destinar un porcentaje de las regalías a la investigación, fue bastante deplorable el procedimiento de definición de prioridades de proyectos y asignación de recursos; es claro que los recursos no se pueden centralizar en la capital y es evidente que la definición de proyectos prioritarios regionales debe consultar prioridades de gobernantes territoriales, pero la toma de decisión y la gestión de recursos debe estar a cargo de mecanismos técnicos.

El sector privado empresarial debe destinar parte de sus recursos a la investigación e innovación -de hecho algunos lo hacen-, pero debe haber una relación más cercana con los centros de investigación, que en lo fundamental se sitúan en las instituciones universitarias y lograr sinergías que sean útiles para la sociedad; no se trata que las universidades se coloquen al servicio exclusivo de las empresas privadas, sino que ambas trabajen en función de contribuir al desarrollo de la sociedad.

Ojalá el actual gobierno considere que este periodo de transición y de posacuerdo requiere dar prioridad presupuestal a la educación y la investigación y contribuir a que existan procedimientos transparentes y sencillos de asignación de recursos, sin que la politiquería los vuelva su coto de caza. Los académicos, por su parte, deben de manera dialogada entender y precisar que la investigación en todos los campos del conocimiento es igualmente importante y requiere apoyo y que no se deben establecer campos investigativos prioritarios y otros de tercer nivel.

Este tema debe ser de permanente seguimiento por parte de los académicos y entender que se debe dialogar con los sectores encargados de tomar decisiones y otros sectores de la sociedad y situarlo en el contexto de las prioridades nacionales.

Fuente del Artículo:

http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/educacion-investigacion-y-desarrollo-JK7149694

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Educar y cambiar el mundo al mismo tiempo

Por: Óscar Sánchez

Por qué siguen tantas prácticas educativas que desesperan a montones de gente encerrada en salones.

Si le ves sentido a lo que estudias, tu aprendizaje será mucho más profundo y duradero. Y por eso aplicar conocimientos para cambiar la realidad suele ser el método pedagógico más eficaz. Cuando se hace bien el aprendizaje para el cambio social (o aprendizaje-servicio, como también se suele llamar), se exige investigación y se crea sentido de responsabilidad y disciplina, pues nos enfrenta a acciones con consecuencias, en las que el estudio se torna útil y poderoso.

Del otro lado de la ecuación, es difícil imaginar instituciones mejor dotadas para producir desarrollo comunitario y construir paz que los colegios y universidades. Allí, profesores y estudiantes tienen acceso a información, expertos temáticos, un tiempo escolar y un currículo (y muchas veces, actividades extracurriculares), los cuales pueden usar para reflexionar y desarrollar proyectos transformadores trabajando en equipo. Por eso, el voluntariado estudiantil está presente con tanta frecuencia en procesos exitosos de mejoramiento social.

Como lo explica Nieves Tapia, directora de Clayss, Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (www.clayss.org), la ecuación escuela-comunidad crea un círculo virtuoso, porque la realidad desafía tus conocimientos y, cuanto más estudias, más compromiso adquieres con el servicio y más capacidad para producir transformaciones efectivas de la realidad.

Aplicar conocimientos para cambiar la realidad suele ser el método pedagógico más eficaz.

Las iniciativas en Colombia son muchas. El ejemplo del programa Manos a la Paz del PNUD y la Consejería para el Posconflicto, que entre 2016 y 2017 ha llevado a los territorios afectados por el conflicto armado a más de 1.000 estudiantes universitarios de todo el país para acompañar proyectos de construcción de paz, se nutre de antecedentes como Opción Colombia, en los noventa, y el Programa Paz y Región de la Universidad de Ibagué, en la última década. Y en la educación secundaria y media, la experiencia de las Iniciativas Ciudadanas de Transformación de Realidades (Incitar), que recientemente potenció más de 3.000 proyectos de cambio social liderados por estudiantes y profesores en Bogotá con apoyo de las cajas de compensación de la ciudad, ha sido ampliamente reconocida.

No toda actividad de servicio social estudiantil funciona bien. Sobre todo cuando se pasa de programas voluntarios a asignaturas académicas, o incluso obligaciones legales, los riesgos aumentan. Por ejemplo, el servicio social de los bachilleres que comenzó con la alfabetización de hace cuarenta años ha terminado desdibujado. Y en realidad, entre el año rural de los profesionales de la salud y la judicatura de los abogados, hay un sinnúmero de actividades de responsabilidad social y extensión universitaria en instituciones públicas y privadas muy bien implementadas, y hay otras desafortunadas. Pero cuando se hace bien, funciona. En especial, resulta bien la combinación de la actividad académica rigurosa y el propósito genuino de cambio social, ojalá emancipatorio.

Cabe preguntarse por qué siguen existiendo tantas prácticas educativas tradicionales que desesperan a montones de gente encerrada en salones de clase con maestros que compiten inútilmente contra internet, si es posible volcarse a trabajar en una realidad que lo necesita y permite aprender mejor. Todas las carreras técnicas y universitarias hacen aportes desde lo ambiental, la agricultura, la salud o la arquitectura e ingeniería hasta, cómo no, la comunicación, la historia, la filosofía, las ciencias puras y las artes. Y los chicos y chicas más jóvenes en el colegio, desde la música, las ciencias naturales y sociales, la lectoescritura, la tecnología, el deporte y, por supuesto, la formación ciudadana, pueden actuar en experiencias de encuentro con la comunidad.

La imaginación es inagotable, como la realidad y el pensamiento. Y es por eso que este modo de vivir la educación puede ser llevado a la práctica desde el jardín infantil, y existen tantas experiencias documentadas, materiales didácticos, programas de formación docente y redes de conocimiento que quien quiera puede fácilmente comenzar a trabajarlo. Y cada vez es más la gente que quiere y lo hace.

Una prueba de ello es la fuerza del 20.° Seminario Internacional de Aprendizaje y Servicio, el cual comienza hoy en Buenos Aires, Argentina, liderado por Clayss, del cual saldrá fortalecida la red latinoamericana de practicantes de esta filosofía pedagógica, que es además un compromiso de vida para mucha gente y un movimiento sociocultural sólido. Saludo con esperanza este encuentro de personas creativas y empoderadas que marcan caminos a la educación.

Fuente: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/educar-y-cambiar-el-mundo-al-mismo-tiempo-122842

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Ciencia invisible

Por: Ramiro Velázquez Gómez

Lo que varios laboratorios del mundo persiguen con ansias hace años, el diseño de metamateriales que permitan ocultar objetos a la luz incidente, hacerlos invisibles, hace tiempo lo lograron nuestros científicos. Nadie los ve.

Eso, también, incide en la crisis nacional de la ciencia. Es que no es solo el recorte de recursos financieros.

Con contadas excepciones, salvo cinco o seis casos de reconocimiento nacional, y algunos otros en el plano regional, la obra de los demás permanece en el ostracismo.

El trabajo que realizan es valioso, pese a lo difícil que es hacer ciencia en el país donde fuera del desestímulo económico para investigar y formar a quienes puedan hacerlo, se hacen apuestas a la loca. Ahora la moda es innovación, desconociendo sobre qué debe basarse.

Pero la producción científica está quedando, en la mayoría de los casos, en revistas nacionales e internacionales y las citaciones que otros hagan.

Asombra que las universidades, donde se genera el mayor porcentaje del nuevo conocimiento, sean tan parcas con la divulgación de lo que hacen sus investigadores. Ninguna, veo, lo hace bien.

No le entregan a la sociedad, no le explican cada uno de los desarrollos condensados en los artículos que con lenguaje científico van a las revistas especializadas. Como que no se creen el cuento.

Esa invisibilidad le está pasando factura a la ciencia nacional, independiente de la miopía aberrante de los sucesivos gobernantes que desconocen a propósito que el desarrollo se logra cuando se apoya la ciencia. Ejemplos hay varios en el mundo, pero la ciencia no da votos ni de los artículos científicos se puede sacar tajada.

Aparte de divulgar con claridad lo que hacen, los científicos están llamados a actuar y opinar en los grandes temas nacionales, a hacerse notar por su aporte racional y fundamentado en hechos, a contar con academias que trasciendan las interesantes pero intrascendentes conferencias y reuniones intramuro.

Ojalá las universidades sacudan su ego necio para dar a conocer el trabajo de sus científicos, independiente del objeto, dejando de lado tanto autoelogio, y estén presentes en los debates locales y nacionales, y alimentando y alertando a jueces, legisladores y gobernantes sobre asuntos que desconocen y sobre los cuales, a pesar de eso, deciden.

Maullido: ¿con qué cara mirará al país el minambiente Luis Gilberto Murillo tras haber autorizado el fracking?.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/ciencia-invisible-XD7173246

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Comunidad científica lamenta que la ciencia y la educación no sea una prioridad en Colombia

Colombia/28 de Agosto de 2017/RCN

En diálogo con RCN Radio Pablo Patiño, director de la Corporación de Investigaciones científicas de Antioquia, afirmó que el recorte presupuestal para investigación es la principal razón por la que se adelantarán plantones en todo el país exigiendo al gobierno destinar mayores recursos.  

“Esta es una convocatoria que hace la comunidad académica y científica del país que ha estado al frente de la investigación, queremos levantar una voz de protesta frente a lo que viene sucediendo con el presupuesto de la tecnología e innovación en el país”, dijo.

Respecto al recorte de cerca del 41% que tendrá la ciencia e investigación, Patiño sostuvo que “todos tenemos algún grado de responsabilidad, los decisores políticos del país no ven la investigación como un índice de crecimiento social y si nos comparamos con los países ricos que quieren seguir teniendo un crecimiento económico sostenido, invierten mucho más en investigación”.

Sin embargo, cuestionó que en Colombia no se vea como una prioridad la educación y la ciencia“la generación de productos primarios hace que el tema de ciencia y tecnología no tenga lugar en el país y es que dejar el costo que tiene de inaugurar carreteras, edificios no es fácil, hemos sido cómplices porque no hemos sido capaces de levantar la voz, de no ejercer la voz política que tendríamos”.

Aseguró además que sigue siendo precaria la situación de algunas universidades en el país que le han apostado a la investigación y desarrollo, eso hace que los recursos no sean suficientes y son el motor fundamental para mantener vivas las instituciones”.

En este sentido sostuvo que 20 años después que varios académicos hubieran advertido el difícil panorama para la educación, estamos hablando de lo mismo, “la misión de educación, ciencia y desarrollo hace 23 años dejó una hoja de ruta que era adecuada pero muy poco de lo que se planteó se puso en discusión, esto pasó a un anaquel donde solamente los académicos lo recordábamos de vez en cuando”.

Recordó que el promedio que invierten los países que hacen parte de la OCDE está por encima del 2% del Producto Interno Bruto (PIB), “pero nosotros llegamos apenas al 0.19%, eso quiere decir que nos falta demasiado y es que gran parte del sector privado, solo se movería cuando viera un compromiso real del Estado”, dijo.

Esta jornada de plantón, en la cual la comunidad educativa entregará firmas para pedirle al presidente Santos aumentar el presupuesto, se desarrollará en Bogotá, Cali, Medellín, Buacaramanga, entre otras ciudades capitales.

Fuente: http://www.rcnradio.com/tecnologia/comunidad-cientifica-lamenta-que-la-ciencia-y-la-educacion-no-sea-una-prioridad-en-colombia/
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Educación, el camino para alcanzar la paz

Por: Julián De Zubiría Samper

La sociedad debe asumir su responsabilidad en la construcción de un nuevo país. La comunidad educativa hace un llamado para que todas las instituciones del país se unan en una jornada de reconciliación que permita dejar el odio atrás.

Queridos maestros: He sido profesor durante 39 años. Siendo joven fui nombrado docente de un colegio oficial en un barrio marginal de Bogotá. Al igual que ustedes, trabajé en asignaturas tan diversas como religión, educación física, matemáticas y sociales. Pasé luego al colegio San Carlos. Allí, en conjunto con otros colegas, gestamos lo que sería el Merani.

He dedicado mi vida a transformar la educación. Esto exige modificar las maneras de pensar, sentir y comunicarse, lo que significa cambiar la cultura, quizá la tarea más compleja en una sociedad. Aun así, si volviera a nacer, volvería a ser docente. La razón es sencilla: lo más emocionante que he visto en mi vida es el desarrollo encarnado en los niños. Ver el proceso que los conduce a pensar, ver cómo clasifican y establecen relaciones cada vez más complejas. Ustedes y yo sabemos que este proceso solo es posible con un buen docente enfrente.

También he sido testigo de otro de los momentos que justifican la vida. Ver lo que pasa con un niño cuando aprehende a leer. El mundo se le duplica, tanto el de los objetos como el simbólico. Este último, miles de veces más prolífico, ya que permite aprehender de experiencias no vividas. Nuevamente, ello solo es posible teniendo un profesor. Pero hoy quiero hablarles de otra de las acciones esenciales de la vida: la posibilidad de enseñar a un niño a expresar afecto y compartir ideas, respetando el hecho de que los otros piensan y sienten diferente a nosotros. Es otra de las maravillas que solo es posible alcanzar participando en un proceso de mediación. El afecto, como el amor, se desarrolla. Si no tuviéramos personas que nos quieren y se preocupan por nosotros no aprenderíamos a dar.

Lo triste de esta historia es que vivimos en un país que de tanto estar expuesto a la guerra se ha enfermado emocionalmente. El lenguaje dominante ha sido el del odio y la venganza. Según estudios, los colombianos confiamos tan solo en el 10 % de quienes nos rodean, mientras que los finlandeses confían en el 75 %. Pero si a odiar se aprende, también se puede enseñar a querer. Por eso hoy me dirijo a ustedes, porque creo fielmente en el impacto estructural y profundo que tiene la buena educación.

Todos llevamos en el corazón a aquel maestro que nos enseñó a conocernos y que nos llamó la atención cuando equivocamos la palabra o el tono para referirnos a un compañero.

Tenemos tareas pendientes que cumplir con el país y con los niños bajo nuestra formación. Una de ellas es ayudar a impulsar el cambio cultural que necesitamos. Y no lo lograremos solos, porque es mucho lo que podemos impulsar si lo hacemos en equipo.

Una forma para que la sociedad asuma el papel central que le corresponde. Invito, por lo tanto, a la comunidad educativa a que el próximo 30 de agosto, a las 12:00 del día, en cada una de nuestras instituciones, nos unamos en una masiva oración por la paz, que cada uno entreguemos un pequeño mensaje a aquel de quien un conflicto nos separó y a que nos demos un abrazo profundo de reconciliación.

Invito a los profesores a que, previa conformación de un comité organizador, definamos en dónde se escribirán los mensajes, cómo se repartirán, en qué lugar se reunirá la comunidad y qué pasará en la ceremonia simbólica, que debería incluir expresiones artísticas.

Hemos firmado unos acuerdos, pero la paz verdadera la construiremos transformando la cultura, para lo cual es condición que entre todos cambiemos el odio por la reconciliación. ¡La educación es el camino a la paz! Ustedes y yo lo hemos sabido desde siempre.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-para-la-paz-en-colombia/537415

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Las siete claves para una buena educación

Colombia / 27 de agosto de 2017 / Autor: Simón Granja / Fuente: El Tiempo

Michele DiPietro, autor del libro  ‘¿Cómo funciona el aprendizaje?’, estuvo en Colombia. Entrevista.

¿Cómo aprenden los estudiantes? La respuesta a esta pregunta no solo la tienen los profesores. Y los padres de familia, primeros y continuos educadores de sus hijos, deberían planteársela con más frecuencia e intentar buscar nuevas respuestas.

Guiados por ese interrogante y con el ánimo de descubrir cuáles son las claves a la hora de generar espacios de aprendizaje, el italoamericano Michele DiPietro y otros cuatro expertos en educación se embarcaron en una investigación que les permitió establecer los siete principios fundamentales para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Cada uno de los autores del ‘bestseller’ ‘Cómo funciona el aprendizaje’ tiene, en promedio, 24 años de experiencia en el mundo de la educación. DiPietro, líder de la investigación, es director ejecutivo del Centro de Excelencia en Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad Estatal de Kennesaw, en Georgia (Estados Unidos) y es miembro del Consejo de Administración del Consorcio Internacional para el Desarrollo Educativo.

Para construir este libro, los autores se basaron en investigaciones de distintas áreas del conocimiento tales como la neurociencia cognitiva, la psicología social y del desarrollo, la antropología, la demografía y los estudios del comportamiento y el aprendizaje organizacional.

Con más de 60.000 copias vendidas, el libro se ha convertido en un éxito editorial en Estados Unidos. El Centro para la Excelencia Docente y la Editorial de la Universidad del Norte lo tradujeron al español por primera vez e invitaron al autor a Colombia. EL TIEMPO lo entrevistó.

Los libros de educación no suelen ser ‘bestsellers’, ¿por qué este fue tan bien recibido?

Creo que su éxito radica en el tono que utilizamos. Las investigaciones y los datos que citamos no contradicen su practicidad. El libro cuenta con sugerencias comprensibles y aplicaciones a las que profesores y padres de familia puede acceder.

El libro se titula ‘¿Cómo funciona el aprendizaje?’, ¿cuál es la respuesta a esa pregunta?

Los expertos han ofrecido muchas respuestas a ese interrogante; algunas de ellas, a mi parecer, bastante equivocadas. Para contestarlo, nosotros recogimos las teorías que han sido sustentadas con mayor rigurosidad en los últimos 15 años, y desarrollamos algunos puntos prácticos para que el lector comprenda cómo funciona el aprendizaje.

¿A qué se refieren esos puntos?

En síntesis, al clima social, emocional e intelectual del entorno educativo; al bagaje cultural y los saberes de los estudiantes; a la organización del conocimiento, a la motivación, y al conocimiento práctico.

¿Y cómo funciona la enseñanza?

La enseñanza depende del nivel de comprensión que el educador tiene de los procesos de aprendizaje. Cuando los entiende, sus prácticas educativas son más adecuadas y eficaces. La enseñanza depende, en otras palabras, de cómo pensamos el aprendizaje y de cómo adquirimos, procesamos, analizamos, aplicamos y transmitimos la información.

Los padres también son educadores. ¿Cómo les puede ayudar este libro a ellos?

Todas las teorías que se exponen se pueden aterrizar en la cotidianidad. El libro contiene sugerencias para resolver cuestiones tan básicas como motivar a un hijo a hacer sus deberes o a limpiar su cuarto.

¿La educación va por buen camino?

El uso de la tecnología ha ampliado el acceso a la educación y ha abierto paso a nuevas formas de aprendizaje que nos obligan a preguntarnos ¿cómo están aprendiendo los estudiantes? ¿Cómo sabemos si lo están haciendo? Y si no están aprendiendo, ¿qué podemos hacer para que lo hagan?

 

Los principios

1. Reconocer los conocimientos adquiridos previamente

Los estudiantes llegan a sus clases con un bagaje de conocimientos, creencias y actitudes que pueden facilitar u obstaculizar el aprendizaje. Conocer sus raíces culturales permitirá integrar la información que se les proporciona con la que ellos ya poseen.

2. La forma en que los estudiantes organizan sus conocimientos influye en el proceso de aprendizaje y en la posterior aplicación de sus conocimientos

Los estudiantes construyen conexiones con la información que reciben. Si esas conexiones están correctamente organizadas y estructuradas, es probable que el aprendizaje sea mucho más efectivo y eficiente.

3. La motivación de los estudiantes determina, mantiene y orienta el aprendizaje

La motivación se ve afectada por al menos 3 elementos: las metas y expectativas de los estudiantes; la idea que ellos tengan respecto de su propia capacidad para aprender, y por sus experiencias emocionales frente al aprendizaje. El aprendizaje requiere, por tanto, una buena dosis de desafío, de seguridad y de diversión.

4. Para desarrollar su máximo potencial, los estudiantes deben adquirir habilidades, practicar para integrarlas a su comportamiento, y saber cuándo y cómo aplicar lo aprendido 

La práctica es indispensable no solo para entender los contenidos de las asignaturas, sino para asimilarlos de tal forma que, cuando se presenten situaciones reales fuera de la escuela, en otro contexto, el estudiante pueda aplicar sus conocimientos con agilidad.

5. Las prácticas dirigidas a metas, con la apropiada retroalimentación, mejoran la calidad del aprendizaje

Las prácticas deben tener objetivos identificables por el estudiante y un apropiado nivel de dificultad.

6. La capacidad que tiene el estudiante para desarrollarse depende del clima emocional, social e intelectual de su grupo y de su ambiente, e influye en su aprendizaje

El clima que crean los maestros en sus clases, al igual que los padres en sus casas, tiene importantes implicaciones para los estudiantes.

7. Para volverse capaces de dirigir su propio aprendizaje, los estudiantes tienen que aprender a autocriticar su desempeño y ajustar sus estrategias de estudio y práctica

Ningún aprendizaje escolar puede estar completo sin que el estudiante haya hecho suyo el hábito de aprender por su cuenta, y sin que sea capaz de dirigir ordenadamente su aprendizaje.

Fuente de la Entrevista:

http://www.eltiempo.com/vida/educacion/michele-dipietro-habla-de-las-claves-del-aprendizaje-124098

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