Page 258 of 437
1 256 257 258 259 260 437

Colombia: Radio Sutatenza: la primera revolución educativa del campo para el campo

Colombia/Agosto de 2017/Fuente: Gloria Elizabeth Morad/Fuente: Radio Nacional de Colombia

A mí la Radio me enseñó a leer y a escribir, si no fuera por eso yo ni siquiera supiera firmar”, esas palabras las dijo don Rosendo Maura un campesino del municipio de  Sutatenza (Boyacá), que a su edad todavía conserva intactos sus recuerdos y sus cartillas con las que aprendió no solo a escribir, también a sumar, conoció por primera vez el mapa de Colombia.

Supo qué era la fotosíntesis, le enseñaron  a llevar las cuentas claras y muchos temas relacionados con la cosecha,  el cultivo y la finca. Todo a través de las clases que escuchó  por Radio Sutatenza, esta emisora que nació en 1947 en el corazón del Valle de Tenza en el departamento de Boyacá, un proyecto de Escuelas Radiofónicas que surgió bajo una organización denominada Acción Cultural Popular ACPO, que le permitió a más de 8 millones de campesinos salir de la ignorancia y  que marcó el comienzo el de una revolución cultural y educativa para el campo colombiano de la mano del sacerdote José Joaquín  Salcedo, como lo explica Luis Enrique Satoque Medina, quien trabajó con monseñor Salcedo por más de 20 año en la emisora.

El primer programa cultural fue difundido el 16 de octubre de 1947. Era un espacio de música interpretada por los campesinos del municipio.

Entre 1968 y 1994, ACPO trabajó en conjunto con el Gobierno Nacional para la implementación de proyectos de desarrollo rural específicamente con el Departamento de Planeación Nacional, el Ministerio de Agricultura, el ICA, la Caja Agraria y el Sena y también con el Ministerio de Comunicaciones y el Ministerio de Educación, para ampliar el sistema de educación a distancia y fortalecer los  procesos de educación de adultos.  Radio Sutatenza se fortalecía y tenía en su parrilla de programación espacios de salud, alfabeto, números, trabajo, producción agropecuaria y espiritualidad.

El hecho de tener una emisora cuyo público era el campesinado colombiano fue vital para que el resto de la sociedad colombiana percibiera la complejidad del mundo rural, y la importancia que tenía para la nación contar con una población campesina, que solo necesitaba de un radio y las cartillas que le suministraba el Ministerio de Educación Nacional.

Este modelo de educación radial se  convirtió en referente para muchas emisoras  de América Latina, que lo utilizaron para la implementación de programas de educación y  desarrollo rural realizados por la Fundación Radio Escuela para el Desarrollo Rural (FREDER) en Osorno, Chile; el Instituto de Cultura Popular (INCUPO) en Reconquista, Argentina; las Escuelas Radiofónicas Populares de Ecuador (ERPE); Radio Onda Azul en Puno, Perú; la Asociación Cultural Loyola (ACLO) en Sucre, Bolivia; Radio Occidente en Tovar, Venezuela y las Escuelas Radiofónicas de Nicaragua, emisoras que posteriormente se afiliarían a la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).  Esta Asociación se constituyó el 22 de septiembre de 1972 en Sutatenza como resultado del segundo Seminario de Directores de Escuelas Radiofónicas de América Latina convocado por ACPO, con sede primero en Argentina y posteriormente en Quito, Ecuador.

Las cifras muestran tanto la importancia del proyecto educativo como su cobertura: Se distribuyeron 6.453.937 cartillas de Educación Fundamental Integral en 955 municipios del país. El periódico El Campesino editó 1.635 números consecutivos para un total de 75.749.539 de ejemplares. Se respondieron 1.229.552 cartas provenientes de los alumnos y oyentes de las emisoras y de los lectores del periódico. Se formaron 20.039 dirigentes campesinos Se realizaron 4.365 cursos de extensión en 687 municipios del país. Las emisoras de la cadena de Radio Sutatenza transmitieron programas durante un total de 1.489.935 horas. Se repartieron 690.000 Disco Estudios en conjunto con 170.000 cartillas, las cuales se hicieron llegar a 687 localidades.

No obstante, por problemas económicos y administrativos, así como las polémicas y conflictos generados con la jerarquía eclesiástica por la campaña de la procreación responsable, las difíciles relaciones con algunos sectores políticos y gubernamentales por su independencia y planteamientos frente al desarrollo del sector rural y campesino en el país  y el gran desarrollo de los medios de comunicación comerciales (radio y televisión) en la década de los ochenta llevaron a la pérdida de influencia de la emisora y a su gradual desaparición. El proyecto finalizó en 1994, fecha en la cual Radio Sutatenza fue clausurada y sus instalaciones vendidas a la red de emisoras comerciales colombianas.

Pero el apagón no fue total, para tranquilidad de muchos, el programa Escuelas Digitales Campesinas nacido de las Escuelas Radiofónicas de Radio Sutatenza,  surgió  en 2012 con el fin de buscar mejorar las condiciones de vida de los habitantes rurales, reduciendo la brecha digital con respecto a las ciudades, a través de procesos educativos (hoy en día, menos del 7,5% de los habitantes rurales dispersos de Colombia tienen conocimientos básicos de manejo de computadores y acceso a Internet).

Actualmente, ACPO cuenta con 68 Escuelas Digitales Campesinas en 8 departamentos (Antioquia, Boyacá, Caquetá, Cauca, Chocó, Cundinamarca, La Guajira y Valle del Cauca) y beneficia a más de 18.000 campesinos. De ellos, el 60% son mujeres y el 40%, hombres; el 38% tienen entre 14 y 17 años, el 28% entre 18 y 26 años, el 17% entre 27 y 46, el 8% entre 12 y 13 años, y el mismo porcentaje entre 47 y 70 años.

ACPO, la organización que creó Radio Sutatenza  celebra su septuagésimo aniversario y por este motivo realiza los días 19 y 20 de Agosto en Sutatenza – Boyacá el ‘Encuentro Intergeneracional de Líderes Campesinos, familias que siembran paz’.  Entre las temáticas abarcadas se destacan: ‘Educación, TIC y desarrollo rural’, ‘Liderazgo rural para el siglo XXI’ y ‘De radio Sutatenza a Escuelas Digitales Campesinas’, como lo explica María José Pineda, organizadora del evento.

Sin ninguna duda, a Radio Sutatenza le debemos gran parte de la transformación educativa y cultural del campo.  Siempre debe ser recordada como el origen de la radio al servicio de sus oyentes.  Para quienes se interesen por este proyecto, uno de los más importantes que tuvo Colombia en el siglo XX,  la Biblioteca Luis Ángel Arango conserva toda su memoria sonora para que las experiencias nacionales del pasado sean reconocidas en el presente.

Fuente: https://www.radionacional.co/noticia/campesinos/radio-sutatenza-la-primera-revolucion-educativa-del-campo-campo

Comparte este contenido:

La Universidad Nacional: su estadio y el fútbol

Por: Ignacio Mantilla

El pasado 13 de agosto, en la Ciudad Universitaria tuvo lugar la final del VII Torneo de Fútbol Masculino para egresados, Copa Sesquicentenario, que se disputó entre el equipo Gorditos y Bonitos, en representación de la Facultad de Ingeniería y que resultó ganador, y el conjunto Pete Deluxe, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. En la versión femenina de esta competencia resultó ganador el equipo Marea F.C., compuesto por egresadas de la Facultad de Ciencias Humanas, todas unas guerreras.

Si bien sólo hubo un vencedor formal en cada versión, la comunidad universitaria en su conjunto disfrutó con la puesta en práctica de este tipo de actividades deportivas, que no sólo ejercitan el cuerpo, sino que reactivan la relación entre quienes han dejado de verse desde su grado.

Entre los estudiantes, este mismo tipo de actividades se realizan durante todo el año, incluyendo otros deportes, como rugby, baloncesto, atletismo, taekwondo, ciclismo y natación.

El deporte, en particular el fútbol, ha sido una de las actividades físicas favoritas en los campus de la Universidad Nacional. Creo que todos quienes hemos tenido la fortuna de disponer de prados extensos para disfrutar del tiempo disponible entre una y otra clase hemos pateado allí un balón de fútbol.

Para muchas personas que ni siquiera han formado parte de la comunidad universitaria, la vecindad con un campus de la universidad les ha facilitado su uso para hacer ejercicio. Hay quienes incluso recuerdan cómo, desde niños, iban frecuentemente a jugar fútbol allí. Y ese atractivo no se pierde. Por eso en las tardes soleadas es frecuente encontrar grupos de estudiantes disputando algún “picado”.

Recordemos que en el estadio Alfonso López Pumarejo de la Ciudad Universitaria muchas generaciones de estudiantes y de ciudadanos bogotanos pudieron apreciar las mejores expresiones del fútbol universitario.

Los estudiantes provenientes de todo el país armaban sus equipos. Algunas veces se hacían torneos con programación institucional y otras de forma espontánea. Los competidores se convertían en figuras populares en sus facultades y tenían el compromiso de dejar en alto el nombre y defender el honor deportivo de su carrera.

Estas respetadas actividades se alternaban con asambleas estudiantiles y todas las otras actividades académicas y culturales propias de la universidad. Y es que el fútbol ha atrapado a personalidades de todas las disciplinas, profesiones y vocaciones. Así, por ejemplo, se sabe que Albert Camus, premio Nobel de Literatura y héroe de la resistencia francesa, amaba este deporte. Sus biógrafos señalan que Camus era un apasionado y furibundo aficionado del fútbol y que propiciaba su práctica en las barriadas pobres de Argelia. Otro ejemplo, ampliamente conocido, es el del gran físico danés Niels Bohr, quien obtuvo el Premio Nobel en 1922. Él y su hermano Harald fueron futbolistas profesionales destacados. Hay quienes afirman, con algo de sorna, que es el único futbolista que ha ganado un Premio Nobel. También hay otros que dicen que es el único nobel que hubiera podido vivir del fútbol.

El estadio Alfonso López de la Universidad Nacional se empezó a construir en septiembre de 1937 y se culminó en agosto de 1938, para la realización de los Juegos Bolivarianos, en el marco del cuarto centenario de Bogotá. La edificación fue bautizada por el presidente Eduardo Santos con ese nombre por ser López Pumarejo el mayor impulsor de la Universidad Nacional en la década del 30. Allí se escribió un capítulo clave de El Dorado, época en que varios de los equipos que compiten en el campeonato profesional de fútbol, como Independiente Santa Fe y Millonarios, tenían en sus nóminas a excepcionales jugadores extranjeros. No pocas veces, en el estadio de la Ciudad Universitaria, que compartía sede con el recién inaugurado estadio El Campín, jugadores como Alfredo Di Stéfano, Néstor Raúl Rossi y Adolfo Alfredo Pedernera hicieron gala de su gran técnica y juego.

A los estudiantes de los años 70, algunos de nuestros profesores nos contaban con nostalgia que a tan sólo algunos metros de su salón de clases podían ir a ver a sus ídolos, o incluso que algunos jugaron contra ellos, cuando hacían parte del equipo de fútbol de la universidad.

El presidente Alfonso López Pumarejo y muchos otros impulsores de la Ciudad Blanca, como Agustín Nieto Caballero, estuvieron influenciados por los desarrollos pedagógicos de pensadores como Ovidio Decroly, María Montessori y, por supuesto, del asesor Fritz Karsen, quienes les daban una gran importancia a la experiencia y la práctica para generar conocimiento, además de resaltar la actividad física. Fue tal vez por eso que el estadio, así como otros equipamientos para practicar deportes, tuvo un lugar privilegiado en este campus. Pero con seguridad, la arquitectura de la Ciudad Universitaria, en manos de Leopoldo Rother, reflejó el pensamiento de una generación que estaba decidida a impulsar la modernización del país en todos los campos.

Aunque el fútbol no despierta las mismas pasiones en todas las personas, hay que reconocer que los universitarios no escapamos a sus deleites y que todos tenemos nuestros “equipos del alma”. En mi caso, cómo no confesar mi interés por el éxito del Atlético Bucaramanga y cómo no reconocer que también hay equipos extranjeros de los cuales soy hincha. Así por ejemplo el Villarreal de España o el Mainz 05 de Alemania.

En la actualidad, la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, que cumple 150 años de existencia, no sólo genera desarrollo científico, sino que también contribuye a la consolidación del deporte nacional. Para resaltar algunos ejemplos, cabe mencionar la disciplina de dos de nuestras estudiantes que lograron un cupo en los pasados Juegos de Río 2016: Diana Pineda, estudiante de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, y Estefanía Álvarez, estudiante de Estadística de la Facultad de Ciencias, ambas de la sede Medellín.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-universidad-nacional-su-estadio-y-el-futbol-columna-708851

Comparte este contenido:

Por defender a un niño

Por: Gloria Hurtado

Las profesiones suelen tener Tribunales éticos que reglamentan el desempeño del  oficio. Profesionales de la misma área son elegidos para juzgar el comportamiento de colegas. Hay estatutos vigentes. Ahora en Agosto del 2017, el Tribunal Deontológico de Psicología me condenó por dos razones.

En el 2009 recibí y evalué el caso de un menor, hijo de padres separados, donde su madre angustiada por lo sucedido, quería evaluación y apoyo por la forma en que se había dado la separación. El padre asiste dos veces a consulta: en la primera, al escondido graba la cita y en la segunda aporta copia de cartas “desesperadas” que le escribe a su esposa para que no se separen. Pero luego, de acuerdo al desarrollo de los hechos, argumenta que él nunca dio permiso para que su hijo fuera apoyado psicológicamente. No aporta dinero para el sostenimiento, es obstinado en seguir y reclamar afecto del niño y por las instituciones donde el hijo se educa, hay constancia de su acoso afectivo. Primera condena: para el Tribunal de Etica un psicólogo no puede recibir a un menor sin la aprobación de ambos padres, así por ejemplo, el padre sea un violador. La madre (o padre) individualmente no pueden buscar ayuda sin el permiso de un Juez o Comisaría de familia. Es una falla (¡) del profesional recibir al menor sin autorización de ambos padres o en su reemplazo de un juez. Está la palabra del señor que dice no dio autorización y está la mía con las pruebas de los documentos entregados e implícita aceptación del tratamiento. Nunca hubo constancia hablada o escrita de su negativa al proceso psicológico para su hijo.

Segunda condena del Tribunal de Psicología: de acuerdo a la conducta, sentimientos y respuesta del niño durante las citas, concluí como Psicóloga que el padre necesitaba evaluación profesional y era un individuo (dado su comportamiento obstinado y acosador) que generaba inseguridades y miedos al niño. Por lo tanto es un hombre con dificultades emocionales que debería recibir ayuda profesional. La acusación del Tribunal es que si el señor no fue mi paciente, como Psicóloga no puedo deducir cómo son sus comportamientos. Las heridas talladas en la salud emocional del niño, su angustia y miedo, los efectos de la actitud social del señor, los reportes de la madre, no  son válidos como pruebas de conductas patológicas. Hoy, 2017, por las actitudes del padre, (lo vigilaba a través de las rejas de la unidad, seguía al bus del colegio, tenía hasta 17 llamadas al celular en una tarde) sus escándalos e histeria ante las reacciones del niño (le tiene terror a su acoso), el padre pierde la custodia y patria potestad tiene una orden de caución para no acercarse al menor. Existen pruebas concretas de su conducta.

Si un Magistrado habla del proceso fuera del lugar asignado para juzgarlo queda inhabilitado para fallar. No sucede en este Tribunal. Una de las psicólogas que  juzga, profesora universitaria, manifestó su molestia hacia mi “puesto que la leen mas que a revistas serias de Psicología”. Pareciera que enseñar esta carrera no garantiza maestros éticos y coherentes. Son mas poderosas la rabia y la envidia. Acepto la condena consciente de que los derechos del niño prevalecen sobre cualquier norma. Por la salud emocional de un niño lo volvería a hacer ¿Usted lo haría?

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

Comparte este contenido:

Colombia: En los colegios públicos de Bogotá se forman 20.600 futuros músicos

América del Sur/Colombia/20 Agosto 2017/Fuente:eltiempo /Autor:Michael Cruz Roa

La época en que aprender a tocar piano o violín era un privilegio para quien podía pagarlo ha llegado a su fin. Por lo menos, en 31 colegios públicos de 18 localidades de la capital, 20.600 estudiantes están recibiendo formación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en la cual se descubren futuros talentos.

Más de un billón de pesos ha invertido la Secretaría de Educación en este convenio de las dos entidades, para la formación de los menores que forman parte del programa de jornada extendida, recursos con los cuales han equipado las orquestas filarmónicas de 31 colegios públicos.

El proceso de entrega de los instrumentos se realizó de forma gradual, y en las últimas entregas que se están realizando para siete colegios que faltaban se invirtieron 2.250 millones de pesos.

“Lo que busca este programa es adentrar a los niños en el aprendizaje de la música. En edad, cuanto más temprano se comience, el proceso de formación es mucho más eficiente”, señaló Iván Darío Gómez, subsecretario de Calidad de la Secretaría de Educación.

Sandra Meluk, directora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), destacó que uno de los aspectos más importantes del programa es que se les permite a los menores hacer música en conjunto, lo que refuerza los lazos sociales, dado que la comunidad se vuelca a esta práctica.

Mi profesora me dice que uno no escoge el instrumento, sino que él lo elige a uno, y a mí me tocó el fagot

“En cada presentación, detrás de cada niño vienen los padres, los primos, los vecinos”, explicó. Además, añadió: “Estamos trabajando con 360 artistas formadores, de todos los instrumentos; percusión, viento y cuerdas. Hacemos grupos por cada una de las secciones. Los niños tienen las clases colectivas y luego hay jornadas de reunión para hacer conversiones, haciendo música junta”, explicó la maestra.

Aunque el programa está enfocado a niños y niñas entre los 7 y 9 años de edad, “la experiencia en los colegios nos ha hecho extender ese rango, porque una vez un menor comienza su práctica musical no quiere salir. Así, a algunos los hemos vinculado al coro filarmónico infantil, a las orquestas filarmónicas infantil y juvenil, entre otros”, reseñó Meluk.

Iván Gómez, de la Secretaría de Educación, señaló que este proyecto ha impulsado la inclusión en los colegios: “Por ejemplo, en el coro del Luis Ángel Arango tenemos chicos invidentes, pero que han alcanzado procesos tan altos de formación que se han vinculado a otros programas y han seguido sus estudios en música”, indicó.

Escuché ese sonido y me conmovió. Entonces le dije a mi esposo que me regalara un violín, que no era para mí sino para mi hija

El instrumento me eligió

Doriana López tiene 10 años, y desde hace tres recibe formación musical en el colegio Luis Ángel Arango, de Fontibón. Allá no tenían instrumentos, así que les enseñaban canto y lenguaje musical. Pero hace unas semanas los recibieron.

“Yo me sentí contenta porque los esperábamos desde hace tiempo. Mi profesora me dice que uno no escoge el instrumento, sino que él lo elige a uno, y a mí me tocó el fagot”, explicó la pequeña.

Ella es una de las beneficiarias de este programa, y gracias al acercamiento musical que ha tenido, ya decidió qué estudiar: “Yo, definitivamente lo tengo claro, cuando crezca quiero ser música”.

Maryi conoció el violín en un hospital

Su hija llevaba días sin probar bocado y por la cabeza de Mariela Copaque, la madre de Maryi, una niña indígena de 13 años, rondaba el temor de que ella no se recuperara del trasplante de médula que le habían realizado en un hospital de Bogotá.

La menor estaba muy débil, “y como se le había caído su cabello, sus pestañas y estaba tan flaquita, ella se deprimió”, recuerda Mariela. En una de las visitas que hacía a diario al hospital se montó en un bus en donde un joven tocaba violín.

“Escuché ese sonido y me conmovió. Entonces le dije a mi esposo que me regalara un violín, que no era para mí sino para mi hija”, manifestó Mariela, quien guardaba en su corazón la esperanza de que su hija se recuperara del cáncer en la sangre contra el cual peleaba.

Días después le llevaron la sorpresa a Maryi, al hospital. “Como nunca había visto un violín en mi vida, no reconocí el estuche. Cuando lo abrí sentí mucha emoción, pero estaba confundida porque no sabía ni cómo se agarraba”, confiesa entre risas la pequeña, pues hoy ya es una experta en entonar melodías con este instrumento.
Eso gracias a las clases que ha recibido durante tres años en su colegio Juan Lozano Lozano, de Suba, de maestros de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Secretaría de Educación.

“Los primeros días era muy chistoso porque solo golpeaba las cuerdas, para escuchar los sonidos. Pero eso la entusiasmó. Le pidió al doctor que le quitara la sonda por la que la alimentaban, y me dijo que ella se iba a recuperar porque iba a aprender a tocar violín. Yo solo lloré”, indicó.

Aunque los doctores le recomendaron a la madre no llevar a Maryi a clases, por lo menos durante un año, la emoción de la niña le hizo matricularla un semestre después. “Lo que pasa es que nos enteramos de que en el colegio iban a dictar clases de canto y de violín, y a Maryi se le iluminaron los ojos. Todos los días me decía que ya estaba bien, que no le dolía nada. Ella se convenció de eso y nos convenció a nosotros. Finalmente llegó al colegio, a clases de coro primero, y luego las alternó con las de violín”.

Al parecer, el don musical en la familia de los Copaque, provenientes del municipio Páez-Belalcázar, Cauca, está en los genes, pues no solo Maryi sino su hermana menor, Karen –de 11 años– terminaron siendo las mejores en sus clases de canto.

“La profesora me dijo que por qué no las llevaba a audicionar al coro infantil filarmónico. Aunque me sentí feliz, en el fondo sabía que yo no podía costear los pasajes para llevarlas, todos los sábados, a las clases. Una semana después, la profesora me felicitó porque el colegio se había ganado tres cupos, y dos de ellos eran para mis hijas”, contó Mariela entre risas.

Finalmente hizo el esfuerzo con su esposo, y como pudieron les cumplieron el sueño a sus hijas, aunque para esa época él se había quedado sin empleo y ella trabajaba por días. “Hoy, mi tercera hija también está en clases de coro en el mismo colegio y he recibido muy buenos comentarios de sus dones».

La felicidad de Mariela es inmensa no solo porque su hija se salvó de la enfermedad que le diagnosticaron cuatro años atrás, sino porque Maryi ama el instrumento que su madre siempre quiso tener.

“Como en mi comunidad, allá en el Cauca, las mujeres tenían tantos hijos y no podían mantenerlos a todos, normalmente a algunos nos adoptaban. Yo tuve 14 hermanos y una señora (su madre adoptiva) me llevó a vivir a Neiva. Una de sus hijas tenía un violín, y yo parecía una boba escuchándola todos los días”, señaló Mariela.

Hoy, aunque no se atreve a tocarlo, aunque sus hijas insisten en enseñarle, Mariela repite la escena de su infancia: se sienta todas las tardes a escuchar a Maryi en el violín y a Karen, que toca la viola, y siente, en definitiva, que la música les devolvió la vida.

Fuente de la noticia: http://www.eltiempo.com/bogota/en-colegios-publicos-se-forman-20-600-futuros-musicos-121360

Fuente de la imagen:

http://images.etn.eltiempo.digital/files/article_main/files/crop/uploads/2017/08/18/59976afc0e676.r_1503104417165.0-0-3000-1503.jpeg

Comparte este contenido:

Mejor pedagogía y más formación docente: el reto de la educación a la primera infancia en Colombia

América del sur/Colombia/19 Agosto 2017/Fuente: Caracol

Un estudio realizado de manera piloto por parte del Ministerio de Educación e el Eje Cafetero reveló fortalezas y debilidades de la educación a los niños de 0 a 6 años.

 El estudio reveló que una de las grandes fallas que aún tiene el sistema de educación en la primera infancia es la falta de pedagogía adecuada para que estos espacios no sean solamente para que los niños jueguen, sino que además haya un real aprendizaje a través de ese juego.

Según la Ministra de Educación, Yaneth Giha, a ese reto se suma la necesidad de incrementar el presupuesto para esa educación inicial, pues aunque ya han más de un millón de niños de 0 a 6 años escolarizados, aún quedan muchos por fuera.

Explicó que los esfuerzos de la educación deben concentrarse en esas edades, donde está la oportunidad de enamorar a los niños del colegio, «hicimos este ejercicio con 14 municipios de los tres departamentos, adelantando desde encuestas hasta observación en el aula para mirar cual es la calidad de esa educación que reciben los niños y lo que se debe mejorar de esa política de atención integral a la primera infancia».

Se encontró que la política de educación inicial es muy importante para el país pues docentes, nutricionistas y gente especializada en muchos temas están generando un impacto real, además se destacó el involucramiento de las familias, «de los encuestados solamente el tres por ciento de los padres advirtió que no había ido a ningún taller en el centro en el que está su hijo, entonces la mayoría, el 97 por ciento de la muestra, si están involucrados».

Entre lo que se tiene que trabajar en el país, según el estudio, es la formación docente porque se requiere un nivel mayor de capacitación de los docentes que están con estos niños, «tenemos que mejorar la interacción en el aula, hay lugares en los que los profesores se concentran mucho en juegos y desaprovechamos la oportunidad para tener una robustes pedagógica»

Además revelaron que hay que trabajar en la transición de los niños cuando van a pasar al colegio.

El estudio que costó cerca de 1700 millones de pesos, se ampliará del Eje Cafetero a nivel nacional.

Fuente: http://caracol.com.co/emisora/2017/08/18/pereira/1503051906_366024.html

Comparte este contenido:

“No hay que creer en sistemas rígidos que controlen a los profesores”. Entrevista a Jaak Aaviksoo, exministro de Educación de Estonia

América del sur/Colombia/19 Agosto 2017/Fuente: Semana

Hablar de educación se ha convertido en una premisa necesaria para Colombia, sobre todo en este momento en el que el país atraviesa una etapa crucial en su historia: el del posacuerdo. Es ahora cuando el acceso a la formación de calidad se presenta como la herramienta fundamental para garantizar, por un lado, una paz sostenible y duradera que asegure la no repetición y, por otro, asegurar un proyecto de vida digno para todos los colombianos.

Estas son razones de peso suficientes para celebrar la Cumbre Líderes por la Educación 2017, el evento más importante del sector educativo en el país y organizado por Semana Educación, que en esta cuarta edición girará entorno a un gran eje temático: ¿Qué ciudadano queremos formar?.

La Cumbre, que tendrá lugar los días 20 y 21 de septiembre en el Cubo de Colsubsidio, en Bogotá, contará con la participación de expertos nacionales e internacionales que debatirán sobre el estado de la educación en el país y en el resto del mundo.

Uno de ellos será Jaak Aaviksoo, actual rector de la Universidad Tecnológica de Tallin, en Estonia, y exministro de Educación de ese país durante 1995 y 1996, y nuevamente desde el año 2011 a 2014. La importancia de este país a nivel educativo es trascendental, pues en los últimos años ha experimentado un repunte vertiginoso en las pruebas Pisa. De hecho, en la última evaluación obtuvo el tercer lugar a nivel mundial y el primero frente al resto de países en el Viejo Continente.

Semana Educación lo entrevistó para conocer más sobre el sistema educativo estonio.

Semana Educación (S.E.): ¿En qué puntos centró su política educativa en los años en los que ejerció como ministro?

Jaak Aaviksoo (J.A.): En los 90, después de que Estonia fuera reconocida como una república independiente de la Unión Soviética, diseñamos un currículo nacional basado en el pensamiento crítico y que fuera independiente a la ideología que se manejaba en los tiempos de la URSS. También lanzamos un programa para digitalizar y traer tecnología a todas las escuelas. Después, entre 2011 y 2014 impulsamos una política para subir el sueldo de los maestros en todo el territorio y otra para brindar mayor autonomía a los colegios. Lo que buscamos constantemente fue subir nuestros estándares de calidad y apoyar la educación vocacional.

S.E.: ¿Cómo ha logrado Estonia avanzar tanto en educación en los últimos años?

J.A.: El país tiene una gran tradición educativa. Los índices de alfabetización han estado por encima del 90 % desde hace más de 120 años. Pero creo que la principal razón es que la población le da mucha importancia a la educación. Fue a través de la educación que los estonios lograron ser independientes y exitosos en su vida personal, teniendo en cuenta que el país estuvo durante muchos años bajo el control alemán y soviético. Creemos firmemente en el acceso universal a una educación de calidad y en invertir en la formación de nuestros profesores y en su continua capacitación.

Relacionado: ¿Qué tiene que aprender Colombia de Estonia?

S.E.: ¿En qué aspectos se centra el sistema educativo estonio?

J.A.: Somos muy críticos con nuestro sistema educativo, aunque los indicadores internacionales nos muestran que vamos por buen camino. Nuestro principal reto es alentar a las personas talentosas y motivadas para que elijan la labor docente como profesión. También nos enfocamos en la protección y formación de la primera infancia porque somos conscientes que es en esa etapa donde los niños empiezan a desarrollar sus capacidades. Los errores en el aprendizaje son muy difíciles de corregir en los últimos niveles académicos, así que tratamos de adelantarnos a los acontecimientos.

S.E.: Usted habla de habilidades, ¿cómo forman a sus jóvenes en capacidades socioemocionales?

J.A.: Nosotros vemos que las competencias socioemocionales juegan un papel cada vez más importante, sino el más importante, en el desarrollo de las personas. Creemos que los colegios deben contemplar su aprendizaje y crear espacios favorables en los que se puedan poner en práctica. Tiene mucho que ver con el trabajo que realizan los profesores en el aula de clase, así como en la experiencia social y positiva que los niños viven al seno de su familia.

‘Hay que enseñar a los niños a ser felices‘

S.E.: ¿Qué rol juegan los profesores en el sistema educativo de Estonia?

J.A.: Los docentes son la clave del sistema educativo en nuestro país y es responsabilidad del gobierno formarlos, confiar en ellos y empoderarlos. Desde hace 25 exigimos a cualquier persona que quiera ejercer la docencia tener un título de maestría. También exigimos una formación de alta calidad a los profesores de preescolar. En la actualidad, el salario promedio de los docentes está por encima del salario promedio del resto de trabajadores.Estamos tratando de impulsar ahora que el salario mínimo de los primeros sea igual al salario promedio nacional de los segundos y el salario promedio de los docentes sea un 120 % más alto que el promedio nacional del resto de trabajadores. No creemos en un sistema rígido en el que haya que controlar todo lo que hace un profesor en el aula, sino en brindarle capacitación y acompañamiento para que construya un espacio favorable, sano y motivador para sus estudiantes. La responsabilidad es suya.

Más información: Hay que dejar de maltratar la labor docente

S.E.: En relación con el tema de las brechas de capital humano, ¿cómo es el sistema de formación técnica en el país y cómo lo impulsan?

J.A.: Los estudiantes estonios pueden elegir a los 16 años si quieren recibir una educación secundaria general o una formación técnica. Tres de cada cuatro jóvenes eligen la academia, pero creemos que debería ser una relación de 50/50 porque muchos de ellos abandonan sus estudios en esta etapa de su vida sin un título y no se vuelven a vincular jamás con el sistema educativo. Estamos trabajando junto con el sector productivo para hacer de la formación técnica una educación más práctica. El problema es que las empresas en el país son muy pequeñas y no tienen la capacidad para aceptar tantos estudiantes en prácticas.

Le puede interesar: Estonia, un nuevo referente a seguir en educación

S.E.: ¿Qué cree que puede aprender Colombia de Estonia en términos educativos?

J.A.: Los estonios creemos que la educación es el cimiento del futuro de nuestro país. Esto significa que debemos proporcionar a cada niño acceso a educación de calidad, al margen de su condición socioeconómica y procedencia. Creemos en la igualdad de oportunidades y en la  importancia de contar con profesores de calidad en los que confiamos.

Imagen: http://f23.pmo.ee/S3_kBlodbIPZbyGALBtOR-yASD4=/900×485/smart/nginx/o/2013/12/03/2663612t1h39e6.jpg

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-jaak-aaviksoo-exministro-de-educacion-de-estonia-sobre-el-sistema-educativo-de-estonia/533994

Comparte este contenido:

¿Por qué es tan importante la Teología para las universidades de Rusia?

América del sur/Colombia/19 Agosto 2017/Fuente: Semana

El país, que se ha caracterizado por ser potencia en Ciencia, Tecnología e Investigación, decidió aceptar esta rama del conocimiento como una especialidad científica en sus instituciones de educación superior.

Un hecho polémico tiene a la comunidad académica de Rusia en debate. El primero de junio de este año el sacerdote ortodoxo y decano de la Facultad de Teología de la Universidad Ortodoxa de San Tijón, Pavel Hondzinsky, presentó en la institución la primera tesis doctoral en esta materia y reabrió la discusión entre Ciencia y Religión.

La comunidad científica, por su parte, en cabeza de Yuri Panchín, doctor en Biología e investigador de la Academia de Ciencias de Rusia apeló la decisión del comité evaluador de Teología ante el Ministerio de Educación y Ciencia argumentando que  el método científico de la Teología consta de un objeto específico, una única fuente, las experiencias personales de la fe y carece de operaciones racionales como las demás ciencias humanas. “La tesis contradice el trabajo de los laboratorios de investigación al llegar a conclusiones obtenidas por la ‘revelación religiosa’ sin ninguna comprobación”, dijo.  

Esta integración no es exclusiva del siglo XXI. Pues esta ciencia existe como disciplina científica en ese país desde el siglo XVIII cuando ingresó la Teología jesuita y se formaron las primeras facultades en Moscú y San Petersburgo, influenciadas por la teología occidental. En el siglo XIX y durante la Unión Soviética (URSS) la religión y los estudios teológicos fueron relegados para no influir en la ideología comunista.

Al caer la URSS, la religión volvió a reconocerse públicamente en el proceso de reconstrucción de identidad nacional rusa. Aunque la Constitución Política de Rusia en su artículo 9 declara que es un Estado laico, la mayoría de la población pertenece a la Iglesia Ortodoxa encabezada por el Patriarca Kirill.

Para Yekaterina S. Elbakyan, experta en Estudios Religiosos y profesora de la Academia de Trabajo y Relaciones Sociales de Moscú “La teología es una esfera separada del conocimiento, no una ciencia. La vinculación confesional de la teología imponen sobre ella ciertas restricciones para que se desarrolle como disciplina científica”.

Rusia tiene en la actualidad 51 institutos superiores de teología que están sometidos a un estricto control religioso y regulados por la Comisión Superior de Titulación. Galina Vdovina, PhD en Filosofía y miembro del Consejo Evaluador de las disertaciones en Teología afirmó en una entrevista concedida al periódico ruso Infox.ru que la Teología debe ser considerada como ciencia al tener un objeto de estudio definido por  unas normas y sistemas concretos que la diferencian del estudio de las religiones, lo que hace posible su ingreso a la academia.

Uno de los representantes de la Iglesia Ortodoxa en Colombia, el arzobispo metropolitano Jairo González Montoya afirma que aunque la reforma es importante, “lo común en Rusia es que solo los religiosos se preparan, forman o se dedican al estudio de la Teología, pero se han dado casos de excepción en donde laicos han sido grandes formadores y estudiosos de la teología, entre ellos Paul Evdokimov”.

El estado de la teología en Colombia
A diferencia de Rusia, en Colombia no ha surgido un debate de grandes proporciones entre Ciencia y Religión. El estudio teológico y de Ciencias Religiosas, de acuerdo con el arzobispo González, no es exclusivo de los religiosos. Muchos laicos se preparan y capacitan continuamente en estas disciplinas para “ejercer la docencia en el área. Otros no adscritos en ejercicio a la docencia, estudian teología para fundamentar un modelo de pensamiento investigativo”.

Por su parte, el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies) reporta 16 universidades que cuentan con programas de pregrado y posgrado con modalidad presencial, a distancia y virtual. Todos estos programas pertenecen a universidades privadas de orientación católica o cristiana (evangélica) entre las que se destacan la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Santo Tomás y la Universidad Pontificia Bolivariana.

De acuerdo con un informe presentado por el Snies, el total de alumnos admitidos en 2016  en las facultades de Teología era de 991; de ellos, 599 entraban a primer semestre, convirtiéndose en una de las Ciencias Humanas menos estudiadas por los colombianos. Las tres universidades con mayor número de estudiantes son la Corporación Universitaria Adventista (133), la Universidad Católica de Oriente (131) y la Fundación Universitaria Seminario Teológico Internacional (101).

Imagen: https://semperreformandaperu.files.wordpress.com/2016/08/5585b28f888ae_stamg.jpg?w=630

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/rusia-teologia-en-las-universidades/536424

Comparte este contenido:
Page 258 of 437
1 256 257 258 259 260 437