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“De cero a siempre” Es ley en Colombia

Colombia/26 de julio de 2016/Fuente y autor: BID/ María Caridad Araujo.

Junto con el histórico acuerdo para el cese del conflicto armado que firmó Colombia hace unos días, hubo otro acontecimiento importante que celebrar en ese país. El 15 de junio, el Senado colombiano aprobó el proyecto de ley por el cual se establece la política de estado para el desarrollo integral de la primera infancia De Cero a Siempre. Pero ¿qué quiere decir esto y por qué es motivo de reconocimiento?

La Estrategia De Cero a Siempre (DCAS), lanzada en 2011, es una estrategia muy interesante que propone un abordaje integral de los temas relacionados a la primera infancia y a las necesidades de los niños y de las familias en este importante momento de la vida. La estrategia supone un esfuerzo coordinado desde múltiples sectores – salud, educación, protección social, cultura, planeación, bienestar familiar, entre otros – y palpable en los distintos niveles de gobierno – nacional, departamental y municipal – con el objeto de movilizar acciones que garanticen la trayectoria de cada niño a lo largo de la ruta integral de atenciones.

http://www.deceroasiempre.gov.co/Prensa/2016/Paginas/De-Cero-a-Siempre-es-Ley-de-la-Republica-de-Colombia.aspx

La aprobación de este Proyecto de Ley confirma que para la gestión de una política poblacional se requiere de una gestión intersectorial, articulada y eficiente, orientada a garantizar los derechos de las niñas y los niños entre 0 y 6 años de edad. Este empeño fue reconocido por el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en la presentación del informe de País en Ginebra, y en la visita de la Vicepresidenta y del Comisionado Miembro del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, quienes mencionaron que en los últimos años, los mayores avances de Colombia en materia de garantía de derechos de la niñez, los ha propiciado la Estrategia De Cero a Siempre.

La Ley De Cero a Siempre busca consolidar:

  • La primera infancia como una población prioritaria para el Estado, dado su carácter estratégico para el desarrollo y la sostenibilidad del país.
  • La articulación intersectorial como mecanismo de gestión fundamental para lograr la concurrencia de propósitos y recursos del gobierno nacional, territorial, y otros sectores de la sociedad poniendo en el centro de sus esfuerzos el desarrollo integral de los niños y las niñas desde la gestación hasta los 6 años.
  • Esquemas de gestión y financiación que permitan avanzar hacia la universalización de la atención y el ejercicio pleno de los derechos de la primera infancia.
  • Una visión clara sobre el desarrollo esperado para nuestros niños y niñas durante este periodo de vida, y de las líneas de trabajo gubernamental y social necesarias para alcanzarlo.
  • Una intervención diferenciada según la edad, el sexo, las particularidades de cada individuo y las condiciones en las que viven las niñas, los niños y sus familias.

Durante el cuatrienio 2010 – 2014 el Gobierno Nacional invirtió más de $9.5 billones de pesos en atención integral a la primera infancia; adicionalmente, las entidades territoriales tuvieron inversiones a nivel local para la atención integral de los niños y las niñas.  El País actualmente invierte alrededor de $2.8 millones de pesos al año por cada niño atendido en un Centro de Desarrollo Infantil, y alrededor de $2.1 millones de pesos al año por cada niño atendido en modalidad familiar.

Con estas inversiones se ha logrado:

  • Atender integralmente y con calidad a 1’205.906 niñas y niños en primera infancia.
  • Cualificar a 116.693 agentes educativos en atención integral a la primera infancia.
  • Entregar 8´227.618 de libros y contenidos especializados en primera infancia en centros de desarrollo infantil y hogares comunitarios.
  • Implementar 140 salas de lectura en familia.
  • Acompañar técnicamente a 288 unidades territoriales con el fin de promover el fortalecimiento institucional para la implementación de la Estrategia.
  • Acompañar a más de 20 comunidades étnicas a desarrollar Rutas Integrales de Atención propias con pertenencia étnica y campesina.
  • Afiliar a 4.081.320 niñas y niños menores de 4 años al Sistema de Seguridad Social en Salud.
  • Entregar 3.300 ajuares de bienvenida a los recién nacidos más vulnerables.
  • Alcanzar el 95% de cobertura en vacunación. Colombia cuenta con el esquema de vacunación más completo de América Latina.

Con la Aprobación de esta Ley el Gobierno Nacional deberá fortalecer la implementación y sostenibilidad de la Estrategia De Cero a Siempre capitalizando los avances obtenidos en los últimos 5 años en pro del desarrollo integral de la primera infancia, contribuyendo a la construcción de paz y de una sociedad más equitativa y bien educada.

¿En qué consiste esta ruta?

Es precisamente una herramienta que identifica el conjunto de atenciones  –servicios, cuidados, atención especializada – esenciales para que cada niño alcance su potencial desde antes de la gestación y durante los primeros años de vida. La apuesta colombiana por atender el desarrollo infantil con un enfoque integral es precisamente la definición de esta ruta, que pone en el centro al niño y a su familia para identificar sus necesidades. La implementación de los servicios previstos en la ruta requiere acciones coordinadas desde múltiples sectores e instituciones.

La Ley “De Cero a Siempre”, de estrategia a política de estado

Que el Senado colombiano haya votado para convertir esta estrategia en una política de estado por la vía de una ley sienta un hito importantísimo en la institucionalidad del país para la atención a la primera infancia. Al convertirse en una Ley, se asegura la sostenibilidad de los compromisos políticos y presupuestarios que se han plasmado en Colombia durante los últimos años para la promoción del desarrollo infantil. Este no es un tema menor pues Colombia ha realizado avances importantes durante los últimos años en materia de primera infancia.

Por ejemplo, como lo reflejan los datos de la encuesta longitudinal que realizó la Universidad de los Andes y sobre la cual hablamos en otro artículo de este blog, entre 2010 y 2013, el país experimentó un incremento en el acceso de los servicios de educación inicial, pronunciado en particular en zonas rurales y entre los niños de los estratos socioeconómicos más pobres en zonas urbanas. Aun así, Colombia se ha puesto metas ambiciosas para la atención integral de la primera infancia, con lo cual se requiere un esfuerzo político, presupuestario y técnico continuo para lograr estos objetivos.

Un nuevo conjunto de desafíos

Ahora que la política De Cero a Siempre es ley, el país se encuentra en una posición institucional y política más sólida desde la cual abordar el siguiente conjunto de desafíos que enfrenta la atención integral y con calidad a los niños y familias colombianas durante los primeros años de la vida. Quisiera destacar aquí cuatro:

1. Contar con recursos humanos suficientes en número y bien capacitados, con las competencias necesarias para ofrecer interacciones de buena calidad -receptivas, cálidas y sensibles- a los niños y sus familias. Esto requiere continuar trabajando en el desarrollo de estrategias de capacitación previa y continua, ofrecer oportunidades de crecimiento profesional y estímulos laborales adecuados.

2. Fortalecer las capacidades de los ejecutores y de los agentes a nivel local. En un país grande y descentralizado, es normal que exista una gran variedad de capacidades de implementación y de niveles de compromiso político a lo largo del territorio. ¿Cómo lograr que esa heterogeneidad no se traduzca en diferencias grandes en la calidad de la oferta de servicios por parte de los proveedores? Los desafíos de la ejecución de la política en territorio son grandes y hay mucho que hacer para mejorar aspectos de gestión y operación. Tal vez, si no logramos fortalecer estas capacidades, la provisión de calidad heterogénea puede traducirse en mayores brechas en los resultados de desarrollo infantil.

3. Medir el desarrollo infantil. Como la mayoría de los países en la región, Colombia no cuenta con indicadores periódicos y sistemáticos que informen la formulación de la política pública en lo que se refiere a la evolución de los niveles de desarrollo de los niños colombianos en las diferentes áreas -motora, cognitiva, emocional y de vocabulario- y que permita comparar la situación de diferentes subgrupos de la población entre sí y a lo largo del tiempo. Sin esta información, no solo es imposible tomar decisiones de política informadas, sino que es difícil movilizar apoyo social, político y financiero para la primera infancia de manera continua.

4. Modelos de atención en zonas rurales. En el contexto del cese del conflicto armado, urge la necesidad de pensar en modalidades de atención factibles a escala y que puedan promover el trabajo con familias, en particular en las zonas rurales. En este sentido me parece importante explorar experiencias exitosas en la región, como la del Servicio de Acompañamiento a Familias del Programa Nacional Cuna Más en Perú.

¿Cuáles crees que son los principales retos que enfrenta hoy la región en su institucionalidad relacionada con la atención a la primera infancia? ¿Qué lecciones podemos aprender de la experiencia colombiana? Comparte con nosotros tus perspectivas en la sección de comentarios abajo o mencionando a @BIDgente en twitter.

María Caridad Araujo es economista líder en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo.

Fuente:http://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/2016/07/11/ley-de-cero-a-siempre/?mc_cid=c4aa501566&mc_eid=37402ddfd1

http://www.deceroasiempre.gov.co/Prensa/2016/Paginas/De-Cero-a-Siempre-es-Ley-de-la-Republica-de-Colombia.aspx

Imagen: http://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/files/2016/07/0-a-cien.jpg

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Escollos y desafíos de la educación ciudadana en escuelas rurales del caribe colombiano. Una etnografía de escuela

América del Sur/Colombia/Julio del 2016/Álvaro Andrés Rivera Sepúlveda/ rieoei.org/rie

Resumen

En este trabajo se presentan resultados preliminares de una investigación centrada en interpretar y comprender los sentidos ético-políticos y pedagógicos de la educación ciudadana en tres instituciones educativas rurales del caribe colombiano. Dentro del enfoque cualitativo, se desarrolla una etnografía de escuela en la que se combinan diversas técnicas de recolección de información tales como la observación participante, la entrevista individual semiestructurada, el grupo focal, la cartografía social y pedagógica, el grupo de discusión y la revisión de documentos institucionales. Los hallazgos del estudio demuestran que: a. el modelo de democracia liberal que ha alcanzado hegemonía en occidente, presenta una profunda crisis en el medio rural, b. se requiere insistir desde la escuela en la formación de una ciudadanía rural participativa como mecanismo de empoderamiento de las comunidades campesinas en la intervención sobre lo público y resignificación del sistema democrático, c. las desigualdades de poder evidentes en la administración totalitaria que ejercen los rectores y en las prácticas pedagógicas autoritarias que aún siguen desarrollando algunos profesores rurales, desestimulan la construcción de una cultura democrática escolar y d. los estudiantes campesinos presentan serias dificultades en el ejercicio de su autonomía moral y política, lo que les impide comportare como auténticos actores sociales y políticos. Palabras clave: educación ciudadana; escuela rural; estudiantes campesinos; comunidades rurales y etnografía de escuela.

La necesidad de indagar por los sentidos ético-políticos y pedagógicos de la educación ciudadana en tres instituciones educativas rurales del caribe colombiano surgió de conformidad con dos niveles de análisis complementarios, uno epistemológico y otro empírico. En cuanto al primero, la revisión de antecedentes teóricos e investigativos, tanto en el campo de la educación ciudadana como en el de la escuela rural, demostró que si bien existen avances importantes y significativos en la ampliación y profundización del saber educativo en las dos líneas –sobre todo en la primera-, lo cierto es que son muy pocos los estudios que han abordado de manera articulada la pregunta por los sentidos de la educación ciudadana desde instituciones educativa pertenecientes al mundo campesino. Según lo reportan las fuentes consultadas, las tendencias y énfasis epistemológicos en los dos campos han transitado por temas diversos y paralelos de muy poco contacto, unido al hecho de que la escuela rural se ha convertido en un tema subsidiario dentro del amplio campo de la investigación educativa.

En lo relativo al nivel de análisis empírico, especialmente a partir de las percepciones de organizaciones eclesiales y civiles, las inquietudes expresadas por algunos líderes educativos del sector y las observaciones personales, se pudo percibir que las instituciones educativas rurales del caribe colombiano presentaban serias deficiencias en la formación de auténticos actores sociales y políticos y poco contribuían al empoderamiento político de las comunidades campesinas. Según lo reportaron los diferentes agentes, la escuela estimula en escasa medida la participación de los ciudadanos rurales en la resolución de los problemas públicos presentes en su ambiente inmediato, impulsa débilmente la construcción de organizaciones locales para exigir la restitución de derechos frente a las instituciones del Estado y poco concientiza al campesinado sobre la necesidad de ejercer posiciones más críticas frente a las prácticas de subordinación que promueven los conjuntos políticos y económicos dominantes.

Esta situación problemática y los dos niveles de análisis desde los cuales se justificó, evidenciaron la necesidad de realizar una investigación cualitativa de corte etnográfico, cuyo principal objetivo radicara en interpretar y comprender, desde la percepción de los diferentes actores educativos y las dinámicas de lo cotidiano en la escuela, los sentidos ético-políticos y pedagógicos relacionados con la educación ciudadana para la construcción de comunidades democráticas en tres instituciones educativas rurales del caribe colombiano. En parte, se buscaba que los resultados pudieran contribuir de manera significativa en la fundamentación y diseño de una propuesta pedagógica alternativa orientada a la educación ciudadana de estudiantes campesinos.

ETNOGRAFÍA DE ESCUELA

Específicamente el planteamiento metodológico de la investigación corresponde a una etnografía de escuela que como tal ha requerido la presencia permanente y prolongada del investigador en tres instituciones educativas rurales del caribe colombiano con el fin de interpretar y comprender el mundo material y simbólico por medio del cual los diferentes actores educativos rurales (estudiantes, maestros, directivos y padres de familia) perciben, valoran y significan las prácticas, los discursos y la instituciones relacionadas con la democracia, el ejercicio ciudadano y la educación para la ciudadanía desde una perspectiva ético-política y pedagógica.

De acuerdo con Hammersley y Atkinson (1994) y Guber (2001), en contextos exóticos y apartados, donde los sujetos poseen cosmovisiones alejadas de la sociedad convencional, el único medio para acceder a los significados que ellos negocian e intercambian, es el contacto vivencial y profundo del investigador con la realidad objeto de indagación. Si bien las etnografías de escuela se diferencian de otras prácticas etnográficas únicamente por la selección del contexto escolar como campo particular de investigación, lo cierto es que su metodología ofrece aportes significativos para interpretar y comprender realidades educativas poco conocidas tal como ocurren naturalmente y recuperando las visiones internas de los sujetos que las constituyen (Velazco y Díaz, 1997). Debido a sus intenciones epistemoló- gicas, es un procedimiento especialmente útil para aportar nuevas lecturas e interpretaciones sobre la problemática educativa priorizando las voces de sujetos y comunidades que demasiado a menudo están ausentes (Celigueta y Solé, 2013).

En parte, uno de sus principales objetivos es comunicar y hacer inteligible al mundo profesional las visiones internas y las estructuras mentales de los actores educativos en contextos específicos y los marcos socio-culturales dentro de los cuales ellos se desenvuelven, a fin de establecer límites viables para cualquier tipo de intervención y de orientar el diseño de propuestas que contribuyan a mejorar las prácticas educativas (Goetz y LeCompte, 1988).

CRISIS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL EN EL MEDIO RURAL

De acuerdo con las observaciones realizadas, se detectó en las comunidades campesinas un alto grado de desilusión frente al desarrollo y los resultados de la democracia liberal en la región, en tanto no ha favorecido la construcción de un orden social más justo ni ha estimulado el mejoramiento de las condiciones de vida en los planos colectivo ni individual. En consecuencia, ha tomado fuerza la idea de que lo que significa vivir bien y mejor corresponde más a un tema de lo privado-doméstico que de lo público-colectivo, premisa sobre la cual se ha profundizado la cultura de la venta del voto, los favores políticos y los acuerdos amañados. Al respecto, uno de los padres de familia entrevistados subraya:

Hoy en día ningún político tiene programa para estas comunidades, el programa de ellos es traer la mochila con quince o veinte millones de pesos y dárselo a la gente para que comercien ese día, porque ese día es un comercio aquí […] entonces ya los políticos no vienen como antes que se montaban en una tarima y se ponían a hablar de sus programas, de sus programas que tenían para las comunidades, hoy en día no se ve eso, hoy en día el político se encierra, por ejemplo, conmigo: te voy a dejar esto para que tú me negocies los votos, se encierra conmigo en la casa y el pueblo está esperando que yo le lleve la plata (IET-GDPF).

Debido a que el trabajo de campo coincidió con el tiempo de campaña y elecciones para la conformación de juntas administradoras locales en Colombia, se pudo detectar entre la población campesina un conjunto de prácticas electorales fraudulentas dentro de las que se destaca la tradicional venta del voto por una suma de dinero que regularmente se establece en el mercado, el intercambio del voto por materiales de construcción y la promesa de cierto número de votos a cambio de una vacante o un contrato de trabajo en el sector oficial.

En lo referente a esta última práctica, se halló con preocupación que la institución educativa rural es una de las entidades públicas que más se presta para el intercambio de votos por oportunidades de trabajo: los contratos del restaurante, de la limpieza, de la vigilancia, de la tienda y del transporte escolar, así como los cargos administrativos y el nombramiento provisional de profesores, son las figuras más apetecidas en este tipo de intercambios.

Debido a que las instituciones educativas rurales observadas se encontraron profundamente sumergidas en la cultura del fraude electoral y del comercio político, tanto por las acciones individuales de sus miembros como por favorecer la asignación amañada de contratos y cargos públicos, se cuestionó reiteradamente a los diferentes actores escolares sobre la pertinencia de continuar desarrollando prácticas pedagógicas tendientes a la transformación de dichas inconsistencias en la sociedad más amplia, frente a lo cual la gran mayoría confirmó, sin mucho convencimiento, la necesidad de la intervención educativa para atender esta problemática. Pero insistieron que se trataría de un proyecto bastante largo y tedioso que tendría que iniciarse con los estudiantes más pequeños acompañado de un profundo compromiso de todos los profesores y la realización de sistemáticas estrategias de concientización tanto en la comunidad como en la familia. De no ser así, toda práctica o discurso aislado no sería más que un esfuerzo infructuoso.

No obstante, el hallazgo más significativo en este punto, fue la posición de algunos actores educativos rurales para quienes toma fuerza la idea acerca de que se requiere trabajar desde la escuela en la construcción de una ciudadanía más activa y participativa por medio de la cual las comunidades campesinas puedan incidir directamente en la toma de decisiones institucionales y por esta vía purificar el sistema democrático vigente. En este sentido una de las profesoras entrevistas señala:

Nosotros como docentes estamos fallando desde la institución: mira nosotros estamos educando niños, con ellos podemos cambiar haciendo grupos juveniles, gestionar con jóvenes proyectos, donde la comunidad vea en los muchachos algo diferente. ¿Por qué en los pueblos la gente vende la conciencia? Porque no hay grupos que lideren ideas, que lideren proyectos, entonces como no hay nadie que venda nada nuevo, pues es muy fácil tú decir: prefiero recoger los ochenta mil pesos y en esos cuatro años veremos qué es lo que pasa. Nosotros estamos fallando porque no estamos cambiando desde la escuela la forma de pensar, a través del estudio de la democracia, a través de liderar proyectos de interés comunitario… cuando eso se dé, esas personas van a cambiar, porque ya los jóvenes van a estar despiertos y van a cambiar la mentalidad de los papás. Esos muchachos con sus ideas buenas puedan cambiar la corrupción que hay en el país (IET-P-02).

A MODO DE CONCLUSIÓN

De conformidad con los resultados preliminares de la investigación sobre la cual se soporta este trabajo, se puede subrayar que debido a la crisis que presenta la democracia liberal en el medio rural analizado, como consecuencia del fraude electoral generalizado, la ausencia de representación política, el abandono por parte del Estado y la constante violación a los derechos de la población, se evidencia la necesidad de estimular desde la escuela la formación de una ciudadanía rural activa y participativa que favorezca el empoderamiento de las comunidades campesinas en la autogestión sobre lo público y que contribuya a resignificar el sistema democrático. No obstante, al observar la estructura y forma de funcionamiento de la escuela rural, se puede deducir que las desigualdades de poder evidentes en la administración totalitaria que ejercen los rectores y en las prácticas pedagógicas autoritarias que aún siguen desarrollando algunos profesores, no estimulan el ejercicio cotidiano de la ciudadanía, así como tampoco contribuyen a la construcción de una cultura democrática escolar. Esto, sumado a la atmósfera de inferioridad y sumisión todavía presente en el mundo rural, ha frustrado el desarrollo de la autonomía moral y política de los estudiantes campesinos.

Alvarado, S; Ospina, H; Botero, P y Muñoz, G. (2008). Las tramas de la subjetividad política y los desafíos a la formación ciudadana en jóvenes. Revista argentina de sociología. 6 (11), 19 – 43

Borsotti, C. (1984). Sociedad rural, educación y escuela en América Latina. Buenos Aires: Kapelusz

Dagnino, E; Olvera, A y Panfichi, A. (2006). Para otra lectura de la disputa por la construcción democrática en América Latina. México: CIESA

Habermas, J. (2003). La ética del discurso y la cuestión de la verdad. Barcelona: Paidos

Quevedo, R. (2005). La educación y la capacitación rural en la región andina. Revista Agroalimentaria. 11 (21), 93 – 112

Taylor, S y Bogdan, R. (1996). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona: Paidos

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De la pobreza a la riqueza… La cultura científica para el desarrollo sostenible

américa del Sur / Colombia/ Julio del 2016/noticia/oei.es/divulgacioncientifica

 

Adriana Ivón Ospina Hernández. Bogotá, Colombia. Colegio Las Américas I.E.D. IBERCIENCIA: Comunidad de Educadores para la Cultura Científica. Ingeniera de Alimentos de la Universidad INCCA de Colombia. Estudiante de la Maestría Didáctica de la Ciencia, Universidad Autónoma Latinoamericana.
El fenómeno de la globalización, ha permitido la transformación de las sociedades en lo político, lo económico y lo social. Sin embargo, es un fenómeno que puede presentar ventajas y desventajas en lo económico y social. Por ello, para pasar de la pobreza a la riqueza, se debe preparar a las sociedades en la cultura científica para el desarrollo sostenible de las naciones.

¿El por qué y para qué de una cultura científica?

Cada día se hace más necesaria una ciencia para todos, es decir, una ciencia que no sea patrimonio exclusivo de los científicos, sino que llegue a toda la población, esto, debido a los constantes y vertiginosos cambios que se presentan tanto en la tecnología como en la ciencia y la sociedad. Lo que ha llevado a superar los límites fronterizos entre países y menguar la discriminación entre culturas, lo que repercute en la necesidad de contar con ciudadanos capaces de comprender los temas científicos y tomar una posición crítica frente a los acontecimientos que a diario afectan su vida y su universo.

Esta es la razón por la cual se comienza a difundir la alfabetización científica, que según Furió y Vilches (citado por Sabariego y Manzanares, 2006), significa que la mayoría de la población dispondrá de los conocimientos científicos y tecnológicos necesarios para desenvolverse en la vida diaria, ayudar a resolver los problemas y necesidades de salud y supervivencia básicos, tomar conciencia de las complejas relaciones entre ciencia y sociedad y, en definitiva, considerar la ciencia como parte de la cultura de nuestro tiempo.

Así la alfabetización científica “pretende que todos los ciudadanos posean una cultura científica mínima para interpretar el mundo que les rodea y no una serie aislada de recuerdos de párrafos aprendidos de memoria” (De Manuel, 2004, p.28). Dentro de los objetivos que busca la alfabetización científica están, analizar y comprender las noticias y los mensajes publicitarios a la luz del conocimiento científico, debatir sobre los problemas científicos y plantear y buscar soluciones a los mismos. En otras palabras, contribuir en la formación de personas íntegras y ciudadanos comprometidos en la solución de problemas de manera proactiva, y creación de situaciones ventajosas para todos.

Para lograr este tipo de alfabetización es importante propender por el desarrollo de ciertas habilidades, que aunque son innatas en la persona, deben favorecerse a través de la formación. Dichas habilidades no son disciplinares, sino actitudinales ya que tienen que ver con la capacidad personal de adaptación a nuevos retos y circunstancias. Es por ello, que se destaca su importancia en la formación profesional y son las instituciones de educación superior las que comienzan la transformación de sus programas basados en competencias transversales.

Se considera una competencia transversal, “aquella relacionada con el desarrollo personal, que no depende de un ámbito temático o disciplinario específico, sino que penetra todos los dominios de la actuación profesional y académica (González y Wagenaar, 2003)” (Citado en Cátedra INCREA de innovación, creatividad y aprendizaje, 2012, p. 3).

Estas competencias son poco o nada tenidas en cuenta en los programas académicos, de la escuela secundaria, pues en ellos se hace énfasis en las competencias de interpretación, indagación y explicación, lo que sesga la orientación del aprendizaje más a la parte de apropiación y manejo de contenidos, donde es el docente quien protagoniza este tipo de instrucción y se priva de ser una enseñanza centrada en los desempeños del estudiante y su aprendizaje.

Un motivo más para reflexionar acerca de la necesidad de transformar la instrucción tradicional por otra forma de enseñanza que relacione el conocimiento científico con las vivencias cotidianas, que involucre resolución de problemas y conclusiones sobre el propio proceso de pensamiento. Según lo sugiere Thomas (2012), encontrar estrategias de enseñanza que se conviertan en actividades metacognitivas para el mismo docente como para el estudiante, pues la metacognición no es algo que se enseñe, pero es una habilidad que se puede desarrollar de un adentro hacia afuera, en la medida que se realice la autoreflexión de lo que se sabe, se aplica y se obtiene.

El colocar énfasis en la afectación de las competencias, entendidas éstas, como las medidas de las habilidades, pretenderá el superior desempeño de los estudiantes. Por lo tanto, se dirá que el estudiante es competente si logra un desempeño superior al estándar. De igual manera las habilidades, entendidas éstas, como la facilidad, aptitud y rapidez con las que una persona lleva a cabo una tarea o actividad, se verán también afectadas. Las competencias requieren de las habilidades, talento y actitudes positivas para lograrlas.

Estas competencias y habilidades pueden generar una reflexión consciente del individuo en relación a las nuevas exigencias del entorno de aprendizaje, creando un conocimiento dinámico, no acabado, que permite modificar los compromisos de estudiantes y profesores como ciudadanos responsables en la preservación y conservación del mundo.

La implementación de estas competencias no debe ser sólo en la formación profesional, sino también en la enseñanza básica (primaria, secundaria) y media vocacional, ya que las habilidades se desarrollan con el tiempo y las competencias se van perfeccionando a través de la experiencia. Ellas harán posible el desarrollo y mejoramiento de la metacognición en los estudiantes, que debe ser una prioridad para los formadores en ciencias (Thomas, 2012).

Se abre paso a una hipótesis

Una vez expuesto lo anterior, se abre paso a la pregunta ¿Cómo la implementación de nuevas estrategias pedagógicas, incidirá en la formación de una cultura científica para el desarrollo sostenible?

La hipótesis a este cuestionamiento, parece muy alentadora, en el sentido que son varios los factores que se modifican, para incentivar la motivación al estudio de las ciencias, por parte de los estudiantes, aprovechando un interés muy de boga como son los recursos virtuales.

Al mirar en perspectiva, se pretende abordar el estudio de los temas científicos, aprovechando los contextos cotidianos de los estudiantes. De esta manera se cree que se les brindará un mayor significado para sus aprendizajes, ya que los estudiantes podrán encontrar relaciones de la ciencia con sus vivencias, encontrándola interesante, relevante y útil en la solución de problemas y/o retos que se les presenten. Es lo esperado, al basarse en la revisión de los resultados de enseñanza basada en contexto referida por King y Ritchie (2012).

Por otro lado, la implementación de recursos virtuales, como estrategias didáctico, favorece el cierre de las brechas entre lo conceptual y lo práctico. Se pretende aprovechar las ventajas de estos recursos, en el aprendizaje activo de los estudiantes, al inducirlos en la secuenciación y seguimiento de sus propios ambientes de aprendizaje que les permitan estudiar los temas de su interés. Igualmente, al crear actividades donde los estudiantes puedan compartir sus observaciones y resultados con otros compañeros, incrementando su curiosidad y la consolidación de una comunidad de aprendizaje.

Por último, se espera que estos dos tópicos, el aprendizaje basado en contexto y aplicación de recursos virtuales, coadyuven en la formación de los estudiantes, en la cultura científica para el desarrollo sostenible.

Al abrir estos espacios de trabajo en entornos particulares, se continúa formando al estudiante en su papel como ciudadano responsable y se le brinda los medios para que participe activamente de la alfabetización científica, dando explicaciones del mundo que lo rodea y proveyendo soluciones adecuadas a los retos o problemas que se le presenten para lograr un futuro sostenible. Se pasa de la pobreza a la riqueza, no sólo a nivel individual sino colectivo, primando el bienestar común.

Referencias bibliográficas

Cátedra INCREA de innovación, creatividad y aprendizaje. (2012). La importancia de las competencias transversales: cómo desarrollarlas en los centros de educación secundaria. Universitat Jaume I Castellón. Recuperado de http://www.uji.es/bin/serveis/increa/publ/altres/impctran.pdf

De Manuel, E. (2004). Química cotidiana y currículo de química. Anales de la Real Sociedad Española de Química. Enero-Marzo, 25-33.

King, D. & Ritchie, S. (2012). Learning science through real-word context. En Fraser, B., Tobin, K. & C. McRobbie (Eds.). Second international handbook of science education. (pp 69-79). Dordrecht: Springer

Sabariego, J.M. & Manzanares, M. (Junio, 2006). Alfabetización científica. I congreso Iberoamericano de ciencia, tecnología, sociedad e innovación CTS+I, Palacio de Mineria, México.

Thomas, G.P. (2012). Metacongnition in science education: Past, present and future considerations. En Fraser, B., Tobin, K. & C. McRobbie (Eds.). Second international handbook of science education. (pp 131-144). Dordrecht: Springer.

Fuente: http://oei.es/divulgacioncientifica/?De-la-pobreza-a-la-riqueza-La-cultura-cientifica-para-el-desarrollo-sostenible

fuente imagen: http://oei.es/divulgacioncientifica/local/cache-vignettes/L400xH208/arton3923-a3c83.jpg?1469197406

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Colombia: Canecas de basura ecológicas, la iniciativa para cuidar el medio ambiente en Buenaventura

América del Sur/Colombia/24 de Julio de 2016/Fuente: El País

Un grupo de bonaverenses adelanta una iniciativa que busca contribuir con un medio ambiente mejor al elaborar canecas de basura con botellas plásticas.

Cada una de las canecas que hacen parte de este proyecto necesitó 124 botellas plásticas, que fueron recicladas durante varias semanas, para lograr el objetivo.

El artista bonaverense José Luis Ramirez Garcerá plasmó dibujos alusivos al paisaje de la ciudad en cada una de las canecas, las cuales se instalaron en puntos representativos de la zona centro.

El director del Establecimiento Público Ambiental, EPA, José Humberto Anizares, aseguró que «se estudia la instalación de estas canecas de basuras en diferentes sectores de Buenaventura, se apunta al manejo adecuado de los residuos sólidos, orgánicos e inorgánicos; en la que se plantea una propuesta cultural de selección y clasificación de residuos sólidos domiciliarios y porque no, la generación de empleos”.

Además de innovar, con las nuevas canecas de basura se busca reducir el número de toneladas de residuos sólidos que produce la ciudad al mes. Según información de la EPA, son unas 7.300 toneladas  mensuales, de las cuales el 78% corresponden a las de las viviendas.

«La campaña busca sensibilizar a los ciudadanos sobre el cuidado con el ambiente reutilizando material reciclable para en los mismos recolectar residuos sólidos», aseguró Marino Mosquera, Subdirector de Educación e Investigación Ambiental del EPA, entidad que lidera la iniciativa.

Fuente: http://www.elpais.com.co/elpais/valle/noticias/canecas-basura-ecologicas-iniciativa-para-cuidar-medio-ambiente-buenaventura

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La invisibilidad de los científicos e investigadores jubilados en las sociedades latinoamericanas. Un debate para los estudios CTS+I

Elsa Beatriz Acevedo Pineda

Red de Estudios Virtuales CTS+I. CAEU – OEI

Nuestras sociedades tienen una enorme deuda con los valiosos aportes de sus comunidades científicas e investigativas, muy especialmente con los investigadores jubilados, como fuente inagotable de diversos sabes así como de importantes líneas y escuelas de pensamiento endógeno. Sector sobre el cual lamentablemente se cierne un imperdonable manto de olvido, no obstante haber contribuido los mismos, con enormes aportes tanto cualitativos como cuantitativos para el desarrollo tecnocientífico de cada nacionalidad. Aportes de gran valor para nuestra región y para cada país de manera especial. Por lo tanto es un deber y más que ello una obligación de nuestra sociedad reconocer, valorar y recuperar su peso e importancia en nuestra infraestructura científica y tecnológica nacional.

Uno de los temas más interesantes en el desarrollo del conocimiento en nuestras sociedades, se relaciona con el surgimiento y desarrollo de sus comunidades científicas, sobre las cuales hemos hablado ya en varios artículos anteriores publicados en la Sala de Lectura de la OEI www.oei.es En esta oportunidad vamos a dedicar nuestra atención a un sector de esas comunidades científicas, muy poco valorado y escasamente reconocido; los investigadores jubilados.

Es necesario advertir que el presente tema es novedoso por varias razones; primero porque es poco abordado en los estudios sociales de la ciencia, segundo; porque a los jóvenes investigadores no les interesa mucho teniendo en cuenta que apenas empiezan su carrera académica y científica y tercero; porque a los investigadores mayores ya en edad de jubilación o bien no aceptan la misma o bien esquivan el tema por el temor de un futuro incierto.

De todas formas nos referimos a un valioso grupo humano que durante muchos años dedicó sus mayores esfuerzos a la producción de conocimientos socialmente apropiados, en realidades que en oportunidades no han sido las más favorables al desarrollo del mismo.

Si bien el retiro por razones de jubilación cumple con lo estipulado en cada régimen laboral específico y muchos de nuestros investigadores en edad de jubilación optan por el mismo, también es cierto que bajo las características emergentes propias de nuestra sociedad sus aportes no pueden ni deben perder vigencia, porque una sociedad no puede desperdiciar y menos echar al olvido este inmenso patrimonio de conocimiento y experiencias acumuladas para el desarrollo de una verdadera sociedad del conocimiento.

La verdad el necesario relevo generacional no puede ser sinónimo de borrón y cuenta nueva en materia de producción de conocimientos, porque no podemos estar en cada momento empezando de nuevo y partiendo de cero, máxime en temas tan importantes como lo es la producción tecnocientífica en los países emergentes.

Lamentablemente este es el panorama que se vive en aquellas sociedades con bajo nivel de desarrollo y escaso estímulo y reconocimiento de sus comunidades científicas.

De otra parte si bien es cierto que es imposible obstaculizar el ascenso de las jóvenes generaciones al mercado laboral académico e investigativo, también lo es la necesidad de conservar ese vínculo con los investigadores jubilados, como formadores de nuevas escuelas de pensamiento crítico, en sociedades con un claro rezago en cuanto a la valoración de sus recursos humanos se refiere.

En este estado de cosas observamos dos claras tendencias; la primera representada por la presión que viven los investigadores de mayor edad para que se jubilen, se retiren y dejen el “campo libre” a quienes deben seguirles por edad, por renovación y porque la ley así lo estipula. La segunda porque existe otra tendencia en cabeza de aquellos investigadores que temen por el significado futuro de este retiro (aunque algunos lo hacen gustosamente y se desvinculan por completo), pero por lo general se siente un ambiente de zozobra socio económica, laboral, sicológica, de temor, e inseguridad por falta de vinculación, actividad y apoyo institucional que un retiro implica, además de la falta de reconocimiento y lo que es peor de visibilidad para continuar investigando así sea de medio tiempo y aún por horas.

En verdad nuestros Sistemas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación no contemplan estas situaciones de amplias implicaciones humanas y de valoración de la tradición investigativa de las regiones y del país en general.

Estamos seguros que si en nuestras sociedades se hace una convocatoria a los investigadores jubilados que deseen continuar contribuyendo al desarrollo tecnocientífico nacional, la respuesta dejaría asombrados a más de uno.

Surge entonces una pregunta; ¿dónde están, qué hacen esos investigadores? la respuesta es verdaderamente difícil de responder porque no existe una base de datos al respecto y a eso se le suma que cada año salen a retiro por razones de jubilación nuevos investigadores.

Lo que si es cierto es que el país los necesita en muchos frentes por ejemplo; como asesores y tutores científicos, conferencistas, directores de tesis y de proyectos de investigación, formadores de semilleros de investigadores, gestores de ciencia y tecnología, consultores y asesores independientes, así como en la producción de artículos y materiales científicos, o aportando su experiencia a la gestión de conocimiento, proponiendo orientando y asesorando cátedras sobre temas de actualidad, igualmente como evaluadores de artículos de revistas científicas, miembros de comités editoriales, jurados de tesis de pregrado y posgrado, pueden igualmente apadrinar investigadores, orientar Clubes de Ciencia, pertenecer a Comités Científicos de diferentes instituciones y desempeñarse con excelencia en la diplomacia científica, campo aún inexplorado en materia de oportunidades laborales, investigativas, de administración y gestión para las comunidades científicas.

De la misma manera las universidades pueden y deben conformar equipos de asesores y consultores para sus rectorías, consejos académicos y de investigaciones así como en la orientación de programas estratégicos para cada contexto. En otras palabras los investigadores jubilados representan en resumidas cuentas un tesoro para cada país que bien vale valorarse.

La tarea es verdaderamente novedosa se trata nada más ni nada menos que de “reinsertar” al flujo científico nacional y al desarrollo tecnocientífico de manera especial, a este valioso equipo humano y científico dotado de enorme trayectoria y enorme experiencia.

La verdad es que en nuestros países existe muy baja valoración de tan importante recurso humano e investigativo, considerando que el retiro de la vida laboral, significa un corte radical con sus vocaciones investigativas, cuando en realidad muchos de ellos tienen muy arraigado su compromiso social, con el desarrollo y producción de nuevos conocimientos de amplio beneficio para cada uno de nuestros países.

En estas condiciones vale la pena anotar que quienes se quedan en los laboratorios y centros de investigación y aún en la docencia, lo hacen más por iniciativa personal que por políticas institucionales.

También es cierto que no se puede comparar la situación de los científicos e investigadores jubilados que viven en los centros de mayor desarrollo, con la marginalidad de los mismos en las regiones apartadas de cada país, caracterizadas por manifestar menores posibilidades para seguir desarrollando actividades de carácter científico e investigativo.

Todo lo contrario sucede en otras latitudes como por ejemplo en Europa, Estados Unidos y en nuestro ámbito regional en Cuba, en donde no existe límite de edad ni en servicios ni en capacitación para el personal de la ciencia, y los científicos de mayor edad disfrutan de una serie de reconocimientos, respetabilidad y visibilidad así como autoridad para dirigir estrategias en ciencia, tecnología e innovación.

La verdad es que en nuestro medio no existen estrategias institucionales encaminadas a preparar si se permite el término, a quienes se encuentran en las puertas de su retiro laboral, académico, científico e investigativo. Los centros de educación superior hacen cursos de inducción a los jóvenes profesionales que ingresan, pero no tienen estrategias sicosociales que preparen a sus próximos jubilados. Por esta razón muchos insisten en quedarse no obstante sientan un cierto choque generacional frente a las nuevas vinculaciones.

Lamentablemente también hay que reconocer que un sector por suerte minoritario se resiste a salir porque temen perder los privilegios que año tras año les brinda el “turismo académico,” con todos los privilegios que ello implica. Este es un fenómeno que retrasa el necesario relevo generacional que tarde o temprano debe darse al interior de la academia. Sea como sea lo cierto es que nuestras cafeterías universitarias se ven llenas de jubilados que por diferentes razones no pueden romper el cordón umbilical con su Alma Mater.

Situación que representa un cuadro verdaderamente dramático cuando en la realidad a los investigadores y científicos jubilados les queda al terminar su período de vida al interior de la academia aún muchas cosas por hacer” y esta ambivalencia genera una enorme zozobra en este proceso de cerrar una puerta y dejar ir una etapa, precisamente por la falta de posibilidades que brinda el medio externo.

No obstante debemos reconocer que ante los enormes recortes presupuestales para la I+D+i en donde ni siquiera se asignan partidas presupuestales pata las comunidades científicas jóvenes, y sus grupos de investigación existen apenas lógico que existan menos posibilidades para los investigadores jubilados.

Otro aspecto especialmente sensible es el relativo a la baja cultura de respeto y reconocimiento que ellos mismos merecen. Cuando existe la creencia que a los jubilados como ya reciben su pensión no se le paga ningún salario por sus contribuciones, cuando se encuentran ya fuera del medio académico. Y lo que es peor plantean que los jubilados por su categoría y experiencia deben realizar sus actividades en calidad de voluntariado como si se tratara de actividades para la Cruz Roja Internacional!

En consecuencia es lamentablemente penoso tener que reconocer que en nuestra sociedad ni existen presupuestos, ni ofertas laborales para este valiosísimo capital Humano. Como consecuencia de lo anterior, todas las propuestas, aportes, proyectos obedecen a iniciativas personales de los mismos.

Además de lo anterior es necesario establecer una clara diferenciación al interior de los académicos e investigadores en edad de jubilación: A) Quienes además de no aceptar la realidad de su período de retiro, persisten en quedarse en sus puestos laborales aún a sabiendas que con ello impiden el necesario y relevo generacional que debe darse. B) Quienes aceptando el retiro por edad y servicios prestados desean seguir de alguna manera vinculados a las mismas actividades pero de forma externa a través de charlas y conferencias, y algunas horas cátedra; C) Quienes aceptando su retiro se abren a nuevas posibilidades bien sea capacitándose en otras áreas diferentes a las de su desempeño tradicional o liderando procesos novedosos que involucren nuevas áreas de pensamiento. Y D) Quienes desean un retiro definitivo y esperan dedicarse a descansar viviendo y disfrutando a su manera las nuevas experiencias que la vida les ofrece.

En todas estas versiones lo que hay que comprender es que no se trata del último período de la vida académica sino una nueva oportunidad para abrirse a nuevas experiencias, personales e investigativas. De lo que se trata es de empezar a transitar por nuevos caminos con pasos mucho más seguros, gracias a una valiosa experiencia acumulada.

En consecuencia existen numerosas opciones para los científicos e investigadores jubilados, y esta es una tarea que recae en todos y en cada uno de nuestros Sistemas Nacionales de Innovación.

Desde los Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad hacemos un llamado a insertar esta realidad contextual dentro de nuestras investigaciones, gestiones y divulgaciones científicas.

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

Bueno, E. El capital intangible como clave estratégica en la competencia actual. Boletín de Estudios Económicos, 29-38, 1998

Muñoz Luisa Fernanda y Marcela Sánchez Torres. Caracterización de las actividades realizadas por los docentes jubilados en IES propuesta metodológica. Universidad Nacional de Colombia http://Disi.edu.co/ jmsanchezt/unal.edu.co documentos

Fuente del articulo: http://www.oei.es/cienciayuniversidad/spip.php?article4744

Fuente de la imagen: https://i.ytimg.com/vi/b6U6WWj3RJ0/maxresdefault.jpg

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Colombia: Proyecto llevará tecnología y educación a niños de diversas zonas del país

América del Sur/Colombia/24 Julio 2016/Fuente y Autor: Dinero- País

Llegó a Colombia un nuevo proyecto que tiene el objetivo de brindar a los niños de diferentes zonas del país la oportunidad de incluir la tecnología dentro de sus procesos de aprendizaje y formación.

El proyecto tecnológico está inspirado en las culturas indígenas colombianas y hace parte de una innovación social que espera replicarse en otros países de la región latinoamericana.

De esta forma, la firma Samsung Colombia presentó Smart School Nómada, ambientes de aprendizaje portátiles que ofrece a los niños colombianos nuevas formas de interacción e innovación en diferentes zonas del país, por medio de la apropiación de tecnologías en sus procesos de aprendizaje.

La firma aclaró que la idea es trasladar el espacio Smart School a diferentes lugares y zonas del país tanto rurales como urbanas. La ‘Maloca Portátil’ cuenta con una pantalla de 32”, tablets, mesas, tapetes y cojines.

Según la firma, también “cuenta con un set de realidad virtual que permite sacar a los jóvenes del espacio geográfico y llevarlos a vivir otras experiencias. Tiene una cámara 360º que permite registrar la experiencia en cada uno de los sitios visitados y luego ese mismo Nómada al viajar a otros lugares, comparte las experiencias anteriores con los niños de la nueva locación”.

Para el Gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung Colombia, César Muñoz, es una “actividad complementaria a la propia escuela, un ambiente diferente para desarrollar otro tipo de habilidades y competencias transversales como la innovación, creatividad, comunicación o trabajo colaborativo en los niños”.

 

Fuente de la noticia: http://www.dinero.com/pais/articulo/smart-school-nomada-lleva-tecnologia-y-educacion-a-ninos-de-diversas-zonas-del-pais/225670

Fuente de la imagen:http://static.iris.net.co/dinero/upload/images/2016/7/13/225681_1.jpg

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¿Por qué los maestros no participan en la elaboración del plan decenal de educación?

América del Sur/Colombia/24 de Julio de 2016/Autor: Angel Perez Martínez/Fuente: Dinero.com

La comunidad educativa, las organizaciones del sector educativo, la academia, el sector productivo, el gobierno, y en general la sociedad, lo primero que debería reconocer es la enorme responsabilidad e importancia que tiene para el futuro del país participar y concertar, cada 10 años un Plan Nacional de Desarrollo Educativo. Este hecho debería ser un acontecimiento político (participación y concertación de intereses) y técnico (elaboración sistemática del plan, indicadores y seguimiento) al cual la política pública y el MEN dedican su mayor esfuerzo. El Plan puede llegar a ser un punto de encuentro para esta sociedad fragmentada y sin apuestas comunes.

El artículo 72 de la Ley 115 dejo como responsabilidad del Ministerio de Educación Nacional, MEN, en coordinación con las entidades territoriales, preparar el Plan Decenal de Educación, el cual, según esta norma, tiene el propósito de acercar los planteamientos constitucionales al desarrollo y alcances de la educación de los niños, jóvenes y adultos del país.

Los planteamientos constitucionales son la garantía del derecho a la educación de los colombianos. Luego el Plan Decenal de Educación centrar su acción en el desarrollo constitucional: derecho a la formación integral del joven; acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura; a la formación en derechos humanos, paz y democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente. La Constitución destaca la necesidad que la enseñanza esté a cargo de personas de reconocida idoneidad ética y pedagógica, así como garantizar la profesionalización y dignificación de la actividad docente. Además, determina que los integrantes de los grupos étnicos tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural y que la educación de personas con limitaciones físicas o mentales, o con capacidades excepcionales, son obligaciones especiales del Estado.

Una segunda consideración para el MEN y el sector educativo es reconocer que el Plan Decenal de educación es un hecho político, antes que tecnócrata, aclaro tengo un gran respeto por lo técnico y valoro, aún más, que lo técnico esté vinculado a la toma de decisión de lo público. Sin embargo, propongo que el Plan Decenal se convierte en una gran apuesta política, de pocos temas, que el gobierno acuerde con la sociedad y el sector educativo, y luego llevé al Congreso Nacional para su refrendación (nada impide que el Gobierno transformé el Plan Decenal de Educación en Ley). Bajo este criterio el Plan, si bien mantiene su condición de ser de carácter indicativo, se vuelve de obligatorio cumplimiento, Ley de la República. Además, debe quedar claro que los Planes cuatrienales de desarrollo nacional tienen que vincular de manera obligatoria lo pactado en el Plan Decenal de Educación.

En principio propongo los siguientes temas:

  1. Establecer metas presupuestales que garanticen el crecimiento año a año de los recursos del estado para la educación en los próximos 10 años: La Ministra citada por Revista Semana sostuvo que la meta que nos tenemos que poner es lograr que Colombia invierta por estudiante una cifra de 4.500 dólares al año, “nosotros, con la devaluación, invertimos alrededor de dos millones y medio de pesos, o sea, 800 dólares. En la OCDE el promedio es de 8.400 dólares por estudiante al año. Por ahí comienza la inequidad, apuntó Parody”.
  2. Garantizar la jornada única para por lo menos el 70% de los estudiantes de la educación oficial. La jornada única tiene metas definidas para los años 2025 y 2030
  3. Universalizar los grados de jardín y transición para todos los niños de 4 y 5 años en las escuelas oficiales, la Ley 115 estableció 3 grados de preescolar, pero alcanzar la matrícula para más del 90% de los niños de 5 años en el grado de transición nos demandó más de 10 años
  4. Disminuir la deserción escolar en la educación secundaria, media y superior, una de las más altas de Latinoamérica
  5. Consolidar los programas de formación docente y apoyar el desarrollo de las facultades y programas de educación
  6. Incrementar las coberturas (mínimo 90% de los niños y jóvenes entre 5 y 17 años estudiando) y la calidad de la educación en el sector rural (disminución de brechas).
  7. Construir y poner en funcionamiento por lo menos 6 universidades en los territorios con mayor violencia política y pobreza.
  8. Profesionalizar y mejorar de las condiciones salariales y de bienestar para los docentes. Nada en educación es posible sin la participación de los maestros y el techo de la calidad de la educación lo determina la calidad de sus docentes.
  9. Acordar con los docentes, padres de familia y estudiantes un sistema de evaluación de la calidad de la educación.

El país cuenta con la experiencia de los 2 Planes Decenales de Educación para los periodos de 1996-2005 y 2006-2016 y está en proceso de elaborar el tercero. 10 años en términos de desarrollo educativo son muy importantes: Por ejemplo, el Plan Nacional de Desarrollo del actual gobierno sostiene que “un país se puede transformar radicalmente en 20 años, que es el plazo que toma formar una nueva generación”.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/por-que-maestros-no-participan-en-elaboracion-plan-educacion-por-angel-perez/226015

Fuente de la imagen: https://actualidad.rt.com/actualidad/213894-maestros-gobierno-mexicano-negocian-reforma

 

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