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Sacerdote colombiano embarazó a niña y dice que eran novios formales

América/Colombia/19/02/2020/Autor y fuente:  publimetro.co/

El pederasta de 50 años aseguró que la menor lo aceptó y que no la presionó, sino que estaban enamorados.

Un terrible caso de abuso sexual a menores fue denunciado por una mujer de 30 años, que asegura que un sacerdote la violó y la embarazó a la edad de 10 años. Sacerdote colombiano embarazó a niña y dice que eran novios formales.

El sacerdote contactó al periodista Juan Pablo Barrientos y le contó lo que él llama «su verdad», en donde asegura que no forzó a nada a la menor de edad, que estaban enamorados y sostenían una relación oficial.

Sacerdote colombiano embarazó a niña y dice que eran novios formales

El cura, identificado como Nelson William Montes Lizarazo, de 50 años, habló y este fue su dramático testimonio, en donde admite haber abusado de Paola.

«Yo tuve una relación con Paola, consentida, a  pesar de la edad, consentida por ella, sus padres y sus hermanos. A raíz de esa relación de amor nació mi hijo. Uno cuando se enamora no tiene un calendario en el que piensa en la edad de la persona o de uno. Si uno se pone a mirar, hay estadísticas de varias relaciones consentidas entre un mayor y una menor de edad. Si la menor tiene el permiso de la mamá y el papá, las niñas se casaban. La familia de ella me buscaba y ella me buscaba», asegura Nelson William Montes Lizarazo.

El sacerdote dice que se enamoró y que esperó para formalizar su relación. «La relación de amor nace cuando ella tenía 15 años. La fiesta de 15 años la organicé yo».

El cura dice que no la tocó antes de los 14 años y que calculó para no meterse en problemas, pero la mujer denuncia que fue abusada desde los 10 años.

Fuente e imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/02/17/sacerdote-colombiano-embarazo-nina-dice-novios-formales.html

 

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¿Es conveniente flexibilizar el porte de armas en Colombia?

Por: Julián De Zubiría. 

  • Durante el año en curso, Colombia volverá a decidir si ampliar o limitar el porte de armas en manos de los ciudadanos. En esta columna señalo algunos argumentos de por qué se puede prever que, si se aumenta la flexibilización en el país, muy seguramente se elevaría el número de homicidios.

Mucho menos revuelo causó el asesinato de un niño en Medellín, cuyo padre, al parecer, había robado una bicicleta días atrás. Ante el cadáver de su hijo pusieron un letrero tan cruel como inhumano: “Siga robando HP”.

Los dos casos anteriores vuelven a poner sobre la mesa un debate esencial en toda democracia: ¿Se debe flexibilizar el porte de armas o, por el contrario, fortalecer el total monopolio del Estado sobre ellas?

Un porte más libre de armas ha sido ampliamente defendido por algunos parlamentarios del Centro Democrático y del Partido Conservador; muy especialmente, por Christian Garcés, Alfredo Rangel y Juan Carlos Wills. A nivel internacional esta tesis ha contado con el total respaldo de Donald Trump, quien llegó a proponer la absurda idea de armar a los profesores para detener las frecuentes masacres en las instituciones educativas. En Brasil, Jair Bolsonaro, desde su campaña había propuesto liberalizar el porte de armas, bajo la tesis de que era lícito “matar ladrones” y que, quien lo hiciera, sería indultado.

Como puede verse, el debate sobre la flexibilización en el porte de armas, claramente marca fronteras ideológicas, éticas y políticas. Al fin y al cabo, lo que está en juego es la defensa de la vida, los derechos humanos y los principios democráticos.   La idea de los defensores de la flexibilización es muy sencilla: proponen liberar el porte de armas para que los “ciudadanos de bien”, se defiendan de los maleantes.

El término “ciudadano de bien” debería estar proscrito de la reflexión y el debate, por excluyente, clasista y segregador. Pero muy especialmente, por ser completamente falso, dado que atribuye un mejor comportamiento ético y ciudadano a quien posee mayores recursos económicos, lo cual, a todas luces es una asociación que no necesariamente se cumple. Sin embargo, la idea central del proyecto que deberá discutirse durante el año en curso, propone facilitar el porte de armas para que los ciudadanos ejerzan su defensa.

En Colombia 690.000 colombianos tienen armas amparadas. De ellos, 400.000 pueden portarlas. Así mismo, se estima que hay 3 millones de armas ilegales que circulan por las diversas regiones.

Tres argumentos principales se pueden exponer en contra de la flexibilización del porte de armas, entendiendo que, en casos muy excepcionales, es comprensible que puedan portarlas los ciudadanos cuyas vidas corran gran peligro, pero eso ya está contemplado y reglamentado en detalle por la ley. Nos interesa plantear si las excepciones deben seguir ampliándose indefinidamente, como proponen algunos políticos, y cuál sería el costo social y humano de hacerlo.

En primer lugar, al flexibilizar el porte de armas el Estado está trasladando la potestad de ejercer justicia a una muy pequeña parte de la población. En la práctica queda legalizada la pena de muerte, ya que un ciudadano que se sienta amenazado, sin ningún juicio, ni defensa, ni proceso en curso, puede disponer de la vida de quien considera que lo está amenazando. Más grave: la decisión sobre la vida o la muerte de otra persona la debe tomar en pocos segundos. Todavía más delicado: quien posee un arma tiene mayor poder de intimidación y mayor capacidad para ejercer violencia. Todos sabemos lo intimidante que puede volverse una persona que desenfunda su arma. Por tanto, seguramente la flexibilización se convertiría en Colombia en un factor que, en lugar de reducir, eleve el número de homicidios. En mayor medida, si tenemos en cuenta que somos un país acostumbrado a la muerte, muy intolerante, poco empático e insensibilizado tras décadas de violencias, mafias y conflicto armado.

¿Se imaginan cuántas de las mujeres maltratadas en Colombia, habrían terminado muertas si sus esposos tuvieran autorización para portar armas? ¿Se imaginan cuántos muertos se producirían en las calles de las ciudades del país, si en las riñas callejeras, algunos de los involucrados hubieran tenido derecho a usarlas? ¿Se imaginan cuántos hinchas deportivos habrían muerto si los hinchas de los equipos contrarios tuvieran permiso para portar armas? ¿Se imaginan cuántos reclamantes de tierras habrían sido asesinados, si los usurpadores de sus tierras tuvieran derecho a portar armas?

Preguntas todas ellas muy pertinentes en un país en el que la mitad de los homicidios son generados por alguien que conocía previamente a sus víctimas; los victimarios eran, muy posiblemente, sus esposos, sus compañeros o sus vecinos y murieron en una actividad deportiva o social acompañada, por lo general, de licor. Es tan triste que el Día de la Madre sea la fecha con mayor número de homicidios en el país. Aun así, ¿prefieren que más personas salgan armadas a la calle todos los días?

El segundo argumento es científico. Dado que esta es una medida que ya se ha adoptado en diversas regiones del mundo, es relativamente fácil saber cuál ha sido su impacto. El caso más claro de todos es Estados Unidos, país en el que de tiempo atrás en diversos estados ha sido permitido el porte, hasta tal punto, que se consiguen armas y municiones en cualquier supermercado, como muy claramente lo ilustró Michael Moore en el documental Bowling for Columbine (Premio Óscar al mejor documental largo en 2002).

Estados Unidos es un buen contraejemplo a la propuesta del porte legal de armas. Según un estudio reciente, entre 1966 y 2012 en este país se presentaron 90 tiroteos masivos. Los 90 tiroteos son cerca de un tercio de los 292 ataques que se registraron en el mundo para el mismo periodo. Sin embargo, aunque esta nación tiene el 5% de la población mundial, allí se presentaron el 31% de los tiroteos masivos. Una variable central para explicar esto, tiene que ver con su política de liberación de armas. Así mismo, en el Estado de la Florida, tras promulgarse la ley de libre porte de armas en 2005, el homicidio aumentó casi un 30 por ciento durante los años siguientes.

Investigaciones adelantadas en el mismo país, encuentran que no sólo se eleva el número de asesinatos por homicidios con un porte más flexible. También se evidencia que aumenta el riesgo de suicidios. La explicación es sencilla: es más fácil quitarse la vida si hay armas al alcance de individuos con tendencias suicidas.

Aunque el tiempo todavía es breve para conclusiones generales, en Brasil la situación al parecer ha sido similar. Bolsonaro recién posesionado, cumplió su promesa de campaña y flexibilizó el porte de armas. El Atlas de la Violencia registró el 2019 en Brasil como el año de mayor número de homicidios por cada 100.000 habitantes.

Los partidarios de la legalización harían bien en estudiar el dramático caso venezolano. Cuando Chávez llegó al poder en 1999 la cifra oficial era de 19 homicidios por cada 100.000 personas. Hoy en día, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), estima que se multiplicó por cuatro al llegar a 79 muertos. ¿Qué pasó? Que el gobierno repartió armamento preparando a la población para una supuesta invasión norteamericana. Amnistía Internacional estima que, en un país de 29 millones de habitantes, existen 6 millones de armas distribuidas entre la población. Caracas se convirtió en la tercera ciudad más insegura del planeta y otras dos (Guayana y Ciudad Bolívar), están entre las diez más inseguras. Como puede verse, la experiencia internacional permite pensar que una mayor flexibilización, eleva la inseguridad y no la reduce, como suponen sus defensores.

El tercer argumento se puede inferir de diversos estudios y experiencias colombianas. Un estudio realizado en 2017 por la Fundación Ideas para la Paz (FIP) encontró que, incluso personas entrenadas en su uso, como los vigilantes, presentaban en Colombia y contrario a lo que presuponen sus defensores, mayor riesgo de ser asesinadas si estaban armadas.

Otro estudio de la FIP, realizado en 2019, ratifica que el uso de armas de fuego en homicidios ha disminuido en los últimos siete años en el país, cuando se restringió el uso libre de armas.  En 2010, el 81% de los homicidios se producían con armas de fuego y en 2018 el 72%. Sigue siendo muy alto, pero la tendencia es favorable.

Una experiencia significativa en esta misma dirección, se encuentra con la búsqueda del monopolio de las armas en Bogotá durante la alcaldía de Antanas Mockus. Sus medidas a favor del desarme permitieron reducir significativamente las tasas de homicidios de 72 (1994) a 51 por cada 100.000 habitantes (1997).

De todas maneras, la experiencia más importante de todas se ha vivido con el desarme de las FARC alcanzado gracias al proceso de paz durante el gobierno de Juan Manuel Santos. El mayor triunfo del acuerdo radica en la reducción sostenida de los indicadores de violencia. Es así como, entre 2012 y 2017, la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes se redujo de 34 a 24 casos en el país. Lo verdaderamente grave es que esta tendencia ha comenzado a revertirse con la llegada al poder de Iván Duque y muy especialmente desde finales del año 2019. La Misión de Observación Electoral (MOE), concluye que enero de 2020 es el mes más violento contra los líderes sociales en los últimos cinco años.

El presidente Duque afirma que defiende el desarme. Lo mismo ha dicho su Consejero para la seguridad. Ojalá se consoliden estas posiciones en la nación, ya que en una democracia le corresponde al Estado garantizar el monopolio total en el uso de las armas y de la fuerza, para que solo tengan como propósito proteger la vida, que es el más importante de todos los derechos.

En la práctica, permitir el porte de armas equivale a establecer la pena de muerte sin juicio previo. Un meme que circuló en redes lo expresaba de manera clara: “Si matar para robar es malo, pero matar al que roba es bueno, entonces lo que importa no es la vida, sino la propiedad”. ¿Eso es lo que más importa hoy en Colombia?

(*) Director del Instituto Alberto Merani y consultor en educación

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/es-conveniente-flexibilizar-el-porte-de-armas-en-colombia-julian-de-zubiria/652415

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Colombia: «Jamás violaría un campus universitario»: Claudia López

América del Sur/Colombia/16-02-2020/Autor(a) y Fuente: www.publimetro.co

La mandataria fue enfática.

Claudia López se refirió al ingreso del Esmad a la universidades. 

El mandatario presentó el martes pasado el protocolo que permitirá el ingreso del Escuadrón a universidades cuando haya uso de explosivos. La decisión ha causado polémica.

En ese contexto, López manifestó que la autonomía universitaria debe respetarse y que deben ser las autoridades académicas las responsables de impartir el orden dentro de las instituciones.

«Yo jamás violaría un campus universitario. Nunca. Solo si el rector o rectora nos pidiera, que tiene una situación excepcional de emergencia y nos pidiera apoyo. Pero a solicitud de la rectoría y comunidad universitaria», expresó la mandataria a los medios de comunicación.

Fuente e Imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/02/14/claudia-lopez-se-refirio-al-ingreso-del-esmad-a-la-universidades.html

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Maestros sindicalizados de Colombia anuncian paro nacional

Redacción: Sputnik

La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) anunció que realizará un paro de 48 horas en todas las instituciones educativas del país en defensa de la vida, la paz y la democracia la semana próxima.

«El Comité Ejecutivo de Fecode define un paro de 48 horas que iniciará del 20 al 21 de febrero en respuesta a los ataques y amenazas que han sufrido los maestros. ¡A parar para avanzar! ¡Viva el paro nacional!», anunció Fecode a través de Twitter.

#ParoDe48HorasPorLaVida Debido a la creciente ola de amenazas, atentados y asesinatos de maestras y maestros a lo largo y ancho del territorio nacional, saldremos a las calles a exigir respeto por nuestra vida. ¡Viva el Paro Nacional!

Ver imagen en Twitter

Durante los dos días de paro los maestros realizarán diferentes actividades como marchas, protestas y cacerolazos.

Por su parte, el presidente de Fecode, Nelson Alarcón, confirmó que la decisión se tomó luego de una reunión de la Junta Directiva, cuyos integrantes también han sido víctimas de amenazas.

«En los últimos 30 años nos han asesinado más de 1.100 maestros en el territorio colombiano. El año anterior, en el 2019, nos asesinaron 14 profesores y este año asesinaron a una docente en el departamento Arauca (nordeste), hoy nos están amenazando, haciendo atentados a los dirigentes sindicales», dijo Alarcón en declaraciones a la prensa transmitidas en Twitter.

Según Alarcón, en el municipio de Soledad (Atlántico, norte) 40 profesores han sido amenazados, mientras que en Tarazá (Antioquia, noroeste) 12 maestros fueron desplazados, y en la región del Catatumbo (Norte de Santander, nordeste), «los profesores están en medio de los enfrentamientos de los grupos al margen de la ley».

A su vez destacó que en Tumaco (suroeste), Córdoba, Bolívar, La Guajira (norte), Chocó (noroeste) y Putumayo (sur), entre otras regiones, también hubieron informes de amenazas a los profesores.

El paro de maestros de Fecode se realizará en el marco de una huelga nacional que desde noviembre pasado impulsan sindicatos, defensores de derechos humanos, estudiantes e indígenas, entre otros, para pedirle al Gobierno central un mayor presupuesto para estudios, implementación de la paz con la exguerrilla de las FARC y mayor seguridad para los líderes sociales, entre otros.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202002101090430674-maestros-sindicalizados-de-colombia-anuncian-paro-nacional/

 

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Vinculan el uso de móviles y de redes sociales con la salud mental juvenil

América/Colombia/12/02/2020/Autor y fuente: www.Publimetro.co

Un uso amplio de los móviles y de las redes sociales entre los adolescentes está vinculado con un aumento de los problemas mentales entre la juventud, según un estudio de investigadores canadienses publicado este lunes en la revista médica CMAJ.

La investigación, realizada por el personal médico del hospital infantil Sick Kids de Toronto, analiza los datos de estudios ya existentes sobre el empleo de los móviles e internet.

Las conclusiones señalan que en Norteamérica el incremento de problemas mentales entre los jóvenes durante la última década ha discurrido de forma paralela al rápido aumento del uso de móviles y de medios sociales entre los menores.

Entre 2009 y 2014, el número de admisiones en hospitales canadienses de niñas con autolesiones creció un 110 %, y el suicidio se ha convertido en la segunda causa de mortalidad entre los jóvenes del país.

En Estados Unidos, el número de hospitalizaciones de adolescentes y niños por intentos de suicidio o ideas de suicidio casi se duplicó entre 2008 y 2015.

Al mismo tiempo, en EE.UU., la proporción de jóvenes de entre 13 y 17 años que posee móviles se sitúa ahora en el 89 %, más del doble que hace seis años, mientras que el 70 % de los jóvenes utiliza las redes sociales múltiples veces a lo largo del día cuando en 2012 la cifra era solo del 30 %.

Una revisión sistemática de 20 estudios reveló que el uso de las redes sociales estaba asociado a preocupaciones con la imagen corporal y desórdenes alimenticios. En una de esas investigaciones, las jóvenes registraron un empeoramiento de su humor tras solo 10 minutos en Facebook.

Otro estudio destacó el vínculo entre el uso de Facebook con una mala salud mental y escasa satisfacción vital; mientras que varios estudios muestran que elevadas proporciones de adolescentes son adictos a sus celulares.

Los datos de EE.UU. constatan que entre 2011 y 2013 se produjo un rápido aumento de los adolescentes que no dormían suficiente. Solo en 2015, más del 40 % durmió menos de siete horas la mayoría de las noches. En Canadá, los datos también mostraron números similares.

Un estudio en Australia relacionó la escasez de sueño con el uso del móvil por la noche y un estado mental depresivo con una caída de la autoestima.

Otro análisis desarrollado en Europa descubrió el vínculo entre un amplio uso de internet con impactos negativos en la salud mental.

Ante las pruebas abrumadoras, los investigadores canadienses sugieren que los médicos que traten a jóvenes con enfermedades mentales recomienden «la reducción del uso de medios sociales e internet en vez de abstinencia», pero que no lo prohíban.

«Dada la importancia de implicar a la juventud en mitigar los daños potenciales de los medios sociales, un planteamiento prohibicionista sería contraproductivo», añadieron los investigadores.

Fuente e imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/02/10/vinculan-uso-moviles-redes-sociales-la-salud-mental-juvenil.html

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El debate del aborto vuelve a agitar a Colombia

América del sur/Colombia/13 Febrero 2020/elpais.com

La Corte Constitucional estudia una demanda que busca penalizar el aborto incluso en las tres causales permitidas en el país desde 2006

Después de catorce años de ser legal en tres circunstancias, el aborto vuelve a ser un asunto de álgido debate político en la sociedad colombiana. Desde 2006, las mujeres en el país andino pueden acceder al procedimiento de forma segura cuando existe malformación fetal; el embarazo es resultado de violencia sexual o cuando la continuación del embarazo constituye un peligro para su salud física o mental o para su vida. Sin embargo, una nueva demanda de una ciudadana pide que se revise esa sentencia para volver a la penalización absoluta.

La Sala Plena del la Corte Constitucional deberá emitir un fallo en los próximos días, pero el ambiente se ha caldeado y ahora, congresistas cristianos y afines al uribismo mueven sus fichas para que este asunto no quedé en manos del alto tribunal y en su lugar sea debatido en el Congreso. En paralelo, un caso ha ocupado el debate en la opinión pública. Junto a legisladores del Centro Democrático, el partido de Gobierno, un hombre denunció a su ex pareja por interrumpir su embarazo a los siete meses de gestación. La acusa de homicidio y quiere llevarla a la cárcel. “Aquí hubo un feticidio y duele en el alma, no puede ser que ahora la Corte Constitucional no tome en consideración a los padres”, dijo la senadora Maria del Rosario Guerra, cercana al expresidente Álvaro Uribe, líder indiscutible del Centro Democrático y mentor político del presidente Iván Duque.

Sin embargo, Profamilia, la entidad privada que presta el servicio, certificó que la mujer de 22 años cumplía con una de las causales que permite la ley y por eso realizaron el aborto. “La Corte Constitucional determinó que no hay límites en la edad gestacional para la realización del procedimiento, por lo que las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) tienen la obligación de atender en todas las etapas del embarazo”, explicó su directora ejecutiva, Marta Royo. Desde que la entidad envió sus recomendaciones al tribunal para que despenalice totalmente el aborto se desató una campaña en su contra en redes sociales. Y a las afueras de la entidad –que lleva 60 años en Colombia prestando asesoría en salud sexual y reproductiva–, un grupo de la ONG estadounidense Cuarenta días contra el aborto exhibe pancartas contra los magistrados y los médicos de Profamilia.

En este país de tradición católica las condiciones del aborto, al igual que ha ocurrido con otros temas que representan choques de valores, como la eutanasia o el matrimonio y la adopción de parejas del mismo sexo, ha sido motivo de acaloradas controversias. Los avances para reglamentar la interrupción voluntaria del embarazo, sin embargo, se han producido a golpe de sentencias de los tribunales frente a la inacción del Congreso, y esas condiciones cuentan con sólidos defensores que las enmarcan como un asunto de salud pública.

La alcaldesa de Bogotá pide despenalizar

No solo Profamilia ha recomendado la despenalización del aborto; también la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, del partido progresista Alianza Verde, envió un concepto a través de su secretaría de la mujer. En el documento la mandataria local enumera una serie de barreras a las que se enfrentan las mujeres para acceder a la interrupción voluntaria, pide al tribunal que proteja los derechos alcanzados por las colombianas en las últimas décadas y que despenalice totalmente el aborto. “La estigmatización es uno de los principales obstáculos sociales y culturales que deben enfrentar las mujeres. Por un lado, hay una fuerte discriminación hacia esta práctica y por el otro, sigue prevaleciendo el estereotipo de la maternidad como principal fin de la mujer”, indicó.

A pesar de las tres causales permitidas, en Colombia aún se criminaliza a las mujeres que acceden al procedimiento y existe el delito de aborto que da penas de uno a tres años de cárcel. No solo se enfrentan a investigaciones o viven bajo la amenaza de ser detenidas. De acuerdo con la fiscalía, entre 2005 y 2017 hubo 2.290 mujeres criminalizadas por aborto y de ellas 502 eran menores de edad. “La base de este delito es el menor valor que la sociedad le otorga a la vida de las mujeres que no quieren una maternidad forzada. Es decir, bajo esa lógica las mujeres que no se dejan forzar a la maternidad valen menos y por eso son criminales”, asegura Ana Cristina González, directora de la Mesa por la Vida y la Salud de las mujeres y de Causa Justa, que promueve la despenalización total del aborto. “Hay que aclarar que la despenalización del aborto no conlleva a ninguna mujer a abortar”, agrega.

No existen cifras actualizadas sobre cuántos abortos se realizan en el país. El último dato proviene del Instituto Guttmacher, una organización internacional que aboga por el derecho al aborto, según la cual en 2008 se realizaron 400.000 abortos en Colombia y solo 322 se hicieron dentro del sistema legal. Es decir, la mayoría se da en clínicas clandestinas donde las condiciones pueden llevar a las mujeres a la muerte. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia, entre 2005 y 2017 murieron 828 mujeres por “causa básica de embarazo terminado en aborto”. Solo en 2019 fueron 70 las que perdieron la vida por acceder a abortos en lugares ilegales.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/sociedad/2020/02/12/actualidad/1581544888_385168.html

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Colombia: Educación en medio del conflicto para los niños del Catatumbo

América del sur/Colombia/13 Febrero 2020/https://www.laopinion.com.co/

La constante tensión armada en el territorio incide en la educación de los menores que habitan la región.

La situación de orden público no solo tiene en vilo la seguridad de los habitantes de la región del Catatumbo, sino también la educación de los menores, en especial en las zonas rurales. Las instituciones educativas más afectadas son las de  Ábrego, Hacarí, San Calixto, Teorama y Sardinata, en donde en muchas de ellas desde hace algunos días las clases tuvieron que ser suspendidas.

Hugo Cárdenas Vega, fiscal de  la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), afirmó que son muchos los docentes que quedaron atrapados en los colegios rurales y que no se han podido desplazar a causa de las problemáticas de seguridad.

“Le hemos solicitado a la Secretaría de Educación que nos facilite los medios para que ellos puedan llegar a los cascos urbanos y así presentarse en las personerías, pero hay impedimentos de las fuerzas irregulares por la movilidad”, precisó el funcionario.

Ahora bien, con el anuncio que dio a conocer el Eln sobre las 72 horas del paro armado que iniciaría el 14 de febrero, Cárdenas Vega aseguró que no expondrán las vidas de los educadores y mucho menos de los niños de estos municipios, por lo que no se llevarán a cabo las clases, incluyendo los cascos urbanos.

Asinort dio a conocer que son al menos 1.200 docentes y 20.000 niños aproximadamente en Catatumbo, que se han visto afectados por el conflicto armado. Además, Cárdenas Vega, también señaló que “existe una presión muy grande con respecto al servicio civil, pues no se ha expedido el acto legislativo del Ministerio de Educación para aplazar la prueba del 23 de febrero y esto también complica las cosas, porque el magisterio también dentro de poco entrará a un cese de actividades.

La Secretaría de Educación departamental, también se pronunció frente a esta situación. La dependencia señaló que entienden el cese de actividades y de igual manera buscan salvaguardar la vida de los docentes y los niños, estando a la espera de que la situación se regule y de esta manera buscar un reajuste que permita la recuperación de las clases.

“El año pasado habíamos gestionado con el Consejo Noruego un material que permitiera a los niños aprender lo que estudian en las aulas pero en casa y esto se hacía con la ayuda de los papás. Se buscó que este material quedara por familias y de esa manera el rector del colegio pudiera hacer una visita al hogar de los niños. Pero en este momento no se ha implementado porque los rectores no nos han dado el debido reporte de lo que acontece en los escuelas y colegios”, precisaron voceros de la Secretaría de Educación.

Al momento, se espera que se realice una mesa de educación de emergencia para replantear la forma en que los niños puedan recuperar las clases, pues lo más sensato en el momento es que ellos no se desplacen a las aulas.

Es de entender que la preocupación no es solo de las autoridades y docentes de las instituciones, sino de los padres de familia que temen que a sus hijos les pase algo en las instalaciones educativas. A pesar de esto, colegios como la Institución Educativa Francisco José de Caldas de Tibú, seguirán abriendo sus puertas.

José Belén Molina Rojas, rector (e) dijo que “como funcionarios públicos, debemos nuestro deber de favorecer la prestación del servicio. Nosotros ante el anuncio de los diferentes grupos de un paro armado, estaremos en la Institución como todos los días, atentos a recibir a los estudiantes; otra cosa, es que los padres de familia por lo difícil de la situación no envíen sus hijos”.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.laopinion.com.co/region/educacion-en-medio-del-conflicto-para-los-ninos-del-catatumbo-191774#OP

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