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La escuela de Jauretche

Por: Arturo Jauretche

El pensamiento y la prosa de Arturo Jauretche (1901-1974), atraviesan la historia, la cultura, la política y los comportamientos argentinos. De su vasta obra, repartida entre la crítica, la historiografía y la polémica, hemos elegido dos pasajes, uno de Los Profetas del Odio y otro de Pantalones Cortos, en donde señala rasgos de la escuela argentina que aún hoy pueden ser observados.

“La campana que llamaba a clase era un cotidiano corte entre dos mundos y la formación intelectual tuvo así que andar por dos calles distintas a la vez, como la rayuela, con las piernas abiertas entre los cuadros. La escuela no continuaba la vida sino que abría en ella un paréntesis diario. La empiria del niño, su conocimiento vital recogido en el hogar y en su contorno, todo eso era aporte despreciable. La escuela daba la imagen de lo científico; todo lo empírico no lo era y no podía ser aceptado por ella; aprender no era conocer más y mejor, sino seleccionar los conocimientos, distinguiendo entre los que pertenecían a “la cultura” que ella suministraba y los que venían de un mundo primario que quedaba más allá de la puerta… Era la preferencia de Sarmiento por la montura inglesa, olvidando que el recado era una creación empírica nacida del medio y las circunstancias. Este desencuentro entre la escuela y la vida producía un desdoblamiento en la personalidad del niño: ante los mayores y los maestros, se esmeraba en parecer un escolar cien por cien; frente a sus compañeros y fuera de los límites de la escuela, defendía su yo en una posición hostil a lo escolar, como un pequeño Frégoli que estuviera cambiándose constantemente el paquete traje de los domingos y las ropitas de entrecasa”.

Arturo Jauretche, “Los profetas del odio”

“la escuela nos enseñó una botánica y una zoología técnica con criptógamas y fanerógamas, vertebrados e invertebrados, pero nada nos dijo de la botánica y la zoología que teníamos por delante. Sabíamos del ornitorrinco, por la escuela y del baobab por Salgari, pero nada de bagualas ni de vacunos guampudos e ignorábamos el chañar, que fue la primera designación del pueblo hasta que le pusieron el nombre suficientemente culto de Lincoln… ¿Cómo extrañar entonces que mirásemos despectivamente a las cigüeñas de nuestros bañados, al compararlas con las muy literarias y europeas que anidan en las torres de las iglesias? ¿Cómo comparar al indígena zorro, que acabamos de trampear, con el respetable ‘Maitre Renard’ mencionado en la escuela? De esa formación han salido luego las navidades con nieve y los Papás Noel de nuestros niños y las primaveras abrileñas de nuestros poetastros”.

“Nunca se nos habó de la laguna del Chancho, donde íbamos a bañarnos y a pescar en las siestas robadas y en las rabonas, como tampoco de la laguna de los Gómez o Mar Chiquita, más allá, cerca de Junín, que nunca supimos que se llamó ‘Federación’ y su pago ‘El Petroso’.” … “El pueblo había sido treinta años antes territorio ranquelino, pero la escuela ignoraba oficialmente a los ranqueles. Debo a Búfalo Bill y a las primeras películas de cowboys mi primera noticia de los indios norteamericanos. Esos eran indios y no esos ranqueles indignos de la enseñanza normalista.”

“Nosotros éramos chicos de pueblo, no gauchitos. No teníamos los recursos de los muchachos camperos, pero ocasionalmente podíamos volver de la laguna, ya oscureciendo, perseguidos por los gritos de teros y chajáes y vigilados por los ojos de las lechuzas, o sobrevolados por los chimangos y los caranchos, casi tan despreciados como los abundantes cuervos, todos estos prevalidos de la inmunidad que da el no servir para nada (se decía ‘no gastar pólvora en chimangos, animal que no se come’)… En los enormes cañadones he conocido no menos de veinte variedades de patos: picasos, silbones, sarcetas, siriríes, barcinos… Allí encontrábamos las grandes bandadas de rosados flamencos y las de las blancas y negras cigüeñas, las garzas moras y blancas y los mirasoles… asimismo, está vivo el recuerdo de un cielo cubierto de alas y el bochinche, la algabaría, con que se alzaban de pronto las bandadas que asustábamos con nuestra falta de baquía… Siempre nos acompañaba algún paisanito y aprendíamos de él una sabiduría prohibida que debíamos mantener oculta porque perjudicaría nuestra reputación intelectual de buenos alumnos. Sin embargo, esta sabiduría de los primitivos es más difícil de aprender que la nuestra. Muchas veces he dicho que de un gaucho se puede hacer en poco tiempo un tractorista, pero en ningún tiempo se puede hacer, de un tractorista, un gaucho”

“A las clases de carpintería, encuadernación, modelado en arcilla y otras artes menores, tuve prohibida la entrada porque si usaba la garlopa y el cepillo, en lugar de virutas, sacaba alfajías y si me mandaban a un menester menos delicado como el de encender el ‘primus’ para calentar la cola, la explosión no tardaba en producirse. Así, poco a poco, fui siendo excluido de las clases dedicadas a ‘educar la mano’, según los principios pestalozzianos. Esta incapacidad manual y el privilegio que la consolidó, se tradujo, fatalmente, en mi letra, cosa de la que luego pagué las consecuencias (…) No sabiendo escribir a máquina, pero tampoco a mano, lo que escribo de esta manera yo sólo puedo leerlo unas horas después, cuando el recuerdo de lo escrito está suficientemente fresco para servirme de clave interpretativa de mis jeroglíficos”

“Fui escolar mimado, convencido de la superioridad que, bajo el guardapolvo, se uniformaba en una visión del mundo que era la visión de lo que se llamaba ‘cultura’, ésa de Spencer, Smiles, Orison Sweet Marden, el darwiniano, el creyente en la evolución que profesaba la certidumbre de la ciencia como camino ascendente y único del hombre, el que trabajosamente había leído los clásicos, sin gustarlos, en malas traducciones, pero como una exigencia de la civilización…”, iba conformándose así una concepción filosófica y política en “la que se conciliaban un total individualismo con ciertas ideas que podían decirse socialistas, según las figuras rectoras de la política y la cultura. En esa formación se le imponían las ideas económicas de Adam Smith, a través de sus divulgadores como Juan Bautista Say y la superstición del progreso que conciliaba las mayores contradicciones -como la del batiburrillo libresco que acabo de mencionar- porque todos partían del supuesto de que sólo teníamos que profundizar la política establecida después de Caseros y consolidada por la generación del ochenta. El estudiante destacado no podía pensar de otra manera, que era como pensaban la casi totalidad de sus maestros y sus propios padres, porque ellos también, maestros y padres, habían sido educados al toque de la misma campana… Los chicos, por el contacto con la realidad, podían zafarse de esa presión ‘cultural’ y eso ocurría con los más, que tuvieron la suerte de no ser precoces… pero mi situación no era la corriente por mi condición de escolar destacado y por la consiguiente soberbia y seguridad que ella me comunicaba”. No obstante, “cuando ingresé en el curso secundario de la Escuela Normal y aprendí los principios pestalozzianos (y a pesar de que mi sentido crítico estaba embotado por esta formación), percibí la contradicción que había con aquellos de pasar de lo particular a lo general, de lo simple a lo compuesto y de lo sencillo a lo complejo, en relación con lo que se practicaba en la escuela pues se proponían los objetivos antes de estudiarse las condiciones que podían o no corresponder a ello y se invertía el orden natural del razonamiento.”

“Bastante después de los primeros largos o de mi primer bigote (…) reaccioné contra la formación recibida (…) Creo que recién empecé a pensar desde mí mismo y no desde una hipótesis previamente construida. Y como no tenía hipótesis, tuve que sacarme los anteojos prestados para empezar a ver el mundo que me rodeaba, mi país, mi pueblo, sin teorías, ideologías o cartabones preestablecidos y cuidando que lo poco que sabía, me sirviera para seleccionar y no para rechazar, como anticientíficos y anticulturales, los datos que me ofrecía la realidad”. Hasta esa época, “la formación educacional del medio nos había llevado a elaborarnos una ‘cultura’ a pelo y otra, a contrapelo, o dos culturas paralelas. Una, a la vista, que identificábamos con el guardapolvo escolar, era la que exhibíamos ante los mayores y en la escuela. La otra, secreta. Este conflicto íntimo lo llevamos todos los argentinos. En mí, creo que ganó la cultura paisana -o si usted quiere ‘la barbarie’- que, seguramente, será poca, pero buena, porque está hecha a base de sentido común y contacto con la realidad (…) Ese conflicto se revela en las contradicciones de esa doble personalidad: por un lado, el que mira al país desde afuera y según convenciones que ya le vienen establecidas desde lo que llama ‘civilización’ y que no comprende que es sólo la irradiación del pensamiento rector de los grandes centros, elaborado al margen -y muchas veces, en contra- de nuestra realidad; del otro, la posibilidad de partir desde nosotros mismos, según somos, para adquirir lo que es verdaderamente universal después de una filtración, a través de lo propio. Es la diferencia que hay entre adoptar y adaptarse”.

“El otro chico, el lagunero, el de las rabonas y sobre todo el amigo de los paisanitos, había quedado latente en mí. Estuvo esperando con su realismo, con su humildad, a que yo me sacara el guardapolvo, me desnudara de un ropaje que era como una arquitectura que dificultaba el contacto con el mundo concreto. Es así como empecé a comprender que el progreso no era un fin en sí mismo sino un instrumento de realización de hombres concretos en un mundo concreto, sustituyendo el amor a la humanidad por el amor a mis paisanos, a los hombres de la comunidad en que se vive, que es la humanidad efectiva y no la abstracción propuesta como tal.”

Arturo Jauretche, “Pantalones cortos”

Fuente de la información e imagen:  https://pelotadetrapo.org.ar

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América Latina registra más de 56 millones de personas con hambre

En América Latina y el Caribe el número de personas con hambre superó los 56 millones en 2021, debido al incremento del precio de los productos básicos y el aumento de la pobreza extrema, comunicaron este martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal),la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) en un informe conjunto.

“El número de personas en la región que padecen hambre aumentó en 13,2 millones, hasta llegar a 56,5 millones”, detalló el informe elaborado “en respuesta a la crisis alimentaria mundial”, y presentado por las tres instituciones de la ONU en Santiago, capital de Chile.

En paralelo, en 2021 la inseguridad alimentaria afectó al 40,6% de la población de la América Latina y el Caribe. Un total de 267,7 millones de personas se vieron afectadas; 62,5 millones más que en 2019.

Según el informe, “el aumento de la inflación de alimentos y de la pobreza extrema es uno de los factores que incrementan la inseguridad alimentaria y el hambre”.

La inflación de los alimentos “aumenta el riesgo de hambre” y el alza del precio internacional de los productos básicos, cuyo aumento promedio alcanzó un 11,7% en septiembre pasado, se traspasa a los consumidores, agregó el texto, informó la agencia de noticias AFP.

La Cepal y el WFP estiman que la incidencia de la pobreza extrema en la región aumentaría 0,2% en 2022 y podría alcanzar a las 81,8 millones de personas.

El informe también sostiene que las diversas crisis internacionales de los últimos 15 años, comprometieron el acceso de la región a los alimentos y a insumos claves como los fertilizantes para la agricultura regional.

“El hambre aumentó en la región en un 30% entre 2019 y 2021. La alta dependencia de laimportación de fertilizantes y la variación de los precios de los alimentos tiene un impacto negativo e inevitable en los medios de vida, principalmente de la población rural, y en el acceso a una dieta saludable”, dijo Mario Lubetkin, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Lubetkin recomendó fortalecer los sistemas de protección social en las zonas rurales, particularmente orientados a agricultores familiares, y eliminar las restricciones al comercio internacional de alimentos y fertilizantes ya que serán medidas clave en el proceso de respuesta a la actual crisis.

Télam

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Venezuela: El 2023 comenzará con protestas por derechos laborales, dicen gremios y sindicatos

Sindicalistas y representantes de distintos sectores del sector público en Venezuela advirtieron que continuarán protestando por sus derechos laborales durante los días 9, 15 y 23 de enero de 2023. En una rueda de prensa organizada este 13 de diciembre en la Universidad Central (UCV), insistieron en que no cesarán de reclamar sus reivindicaciones salariales.

«El año 2022 que le vendieron a todo el mundo fue una farsa. La recuperación económica de Venezuela fue una mentira, hoy cerrando con un dólar en 14,13 bolívares. Un año en el que gobierno nacional de Nicolás Maduro quemó más de 3 mil millones en la banca para terminar diciendo que las páginas son las culpables de la crisis», expresó José Patines, secretario general del sindicato de la Cancillería.

Keta Stephany, la secretaria de Actas de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), indicó que la mesa de negociaciones entre el gobierno y la oposición, reanudadas en México, debe tratar la situación actual de los trabajadores venezolanos.

De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs), en septiembre se registraron 572 protestas en el país, de las cuáles 324 fueron por derechos laborales.

Denunciaron que el salario se ha devaluado en un 70 %

«Vamos a levantar un movimiento en defensa del salario, el derecho a la negociación colectiva y a la libertad sindical. Nosotros celebramos y esperamos que la OIT instale una oficina en Venezuela», dijo Stephany.

Qué pasó con el salario mínimo

Los trabajadores denunciaron que, con el incremento acelerado del dólar en las últimas semanas, el salario mínimo se ha devaluado hasta un 70 %. Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato Nacional de trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), señaló que el personal universitario debe laborar en otras áreas, incluso la informal, para poder cubrir los gastos de diciembre, debido a que el sueldo se ve pulverizado por la inflación.

«Tienen que salir a asumir otras tareas para compensar solamente el tema de la alimentación. El 15 van a pagar la última cuarta parte del aguinaldo: la gente está esperando eso para comprar la harina para la comida de los niños, ni siquiera para las hallacas. La gente no tiene para comprarle un regalo a los muchachos para el 24. La gente está sencillamente sin navidad», apuntó Sánchez.

Trabajadores seguirán protestando en las primeras semanas de 2023

Protestas durante todo el año

Desde enero y hasta noviembre de 2022 el sector público organizó cientos de protestas a nivel nacional exigiendo principalmente tres cosas: la homologación del salario y las pensiones a la cesta básica, la eliminación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) y la garantía del cumplimiento de las contrataciones colectivas.

Hasta el momento, el gobierno de Nicolás Maduro no ha atendido ninguno de los reclamos o propuesta realizados por los trabajadores, que incluyen un debate público nacional con las autoridades.

Más de 500 protestas fueron organizadas este 2022 en todo el territorio nacional

«…los trabajadores protestaron masivamente para demostrar las violaciones a los derechos laborales y exigir se dicten resoluciones a favor de los venezolanos que a diario ven mermadas sus posibilidades de garantizar alimentación de calidad y acceso al sistema de salud. Destacamos que durante el mes de septiembre aumentaron las protestas en reclamo al alto costo de alimentos e inflación», denunció el Ovcs en su balance mensual.

Actualmente, el sueldo mínimo del venezolano se ubica en 130 bolívares, que equivalen a 9 dólares según la tasa del Banco Central de este martes 13 de diciembre. Mientras tanto, la canasta básica alimentaria se ubicó en 459,08 dólares durante octubre de 2022, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

El 2023 comenzará con protestas por derechos laborales, dicen gremios y sindicatos

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Ministerio de Educación anuncia suspensión de clases en Lima Cercado por protestas violentas

través de un comunicado, el Minedu informó a los padres de familia que las clases quedan suspendidas con la finalidad de salvaguardar la integridad de escolares y maestros.

Ante los últimos acontecimientos que se han suscitado en Lima Metropolitana por los actos violentos en las manifestaciones, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), del Ministerio de Educación (Minedu), anunció que las clases escolares en los colegios del Cercado de Lima quedan suspendidas el martes 13 de setiembre.

Mediante un comunicado, el cual fue compartido en horas de la noche, la DRELM señaló que la medida busca prevenir cualquier situación de riesgo que afecte la integridad física y mental de los alumnos y la comunidad educativa.

Esta medida, tomada por las autoridades del Minedu, también alcanza a las instituciones educativas de educación básica, técnico, productiva y superior no universitaria ubicada en elCercado de Lima.

“Exhortamos a los directores y promotores de las instituciones educativas públicas y privadas del resto de la capital a permanecer atentos y, si fuera el caso, a tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de estudiantes, docentes y personal administrativo”, señaló.

En la región de Apurímac también se vive un panorama similar sobre las clases presenciales, ya que tras las diversas manifestaciones violentas que se han registrado en este lugar, se ha tomado la decisión de suspender las clases de manera indefinida con el objetivo de cuidar a la comunidad estudiantil y docentes.

Comunicado del MineduComunicado del Minedu

¿Qué está pasando en Lima?

En la tarde del último lunes, decenas de manifestantes llegaron hasta el Centro de Limapara realizar diversas protestas ante la crisis política que vive en país tras la vacancia de Pedro Castillo y la designación de Dina Boluarte como presidenta del Perú.

En el centro de Lima, manifestantes atacaron los buses del Metropolitano mientras este cruzaba frente al Jurado Nacional de Elecciones.

Además, se vio cómo es que estas personas atacaron a los diversos medios de comunicación como radio Exitosa, Panamericana TV y América TV.

“Delincuentes han atentado contra Exitosa, han destruido nuestra unidad móvil y golpeado al chofer que la conducía. Esta no es protesta pacífica”, escribió desde su cuenta de Twitter.

Las piedras lanzadas llegaron hasta el segundo piso del canal 5, lugar donde se encontraban trabajando los periodistas. Hasta el momento no se ha identificado a los delincuentes.

Fiscales piden calma en Arequipa

El presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa, Santiago Irigoyen Díaz, envió un mensaje a todos los pobladores que se encuentran participando de las diversas manifestaciones y los exhortó a abstenerse de atentar contra el orden y la tranquilidad pública, ya que eso vulnera los derechos de estado.

“Nuestros fiscales de prevención del delito y del área penal se encuentran realizando coordinaciones con la Policía Nacional del Perú para actuar en el marco de sus funciones constitucionales, a fin de preservar y mantener el orden público, sin que se vulnere el derecho de los demás”, precisaron a través de un comunicado.

“No dejemos que se atente contra la vida y la integridad de las personas, el patrimonio público y privado”, resaltaron en el escrito que compartieron de manera pública en sus redes sociales y con los medios de comunicación.

https://www.infobae.com/america/peru/2022/12/13/ministerio-de-educacion-anuncia-suspension-de-clases-en-lima-cercado-por-protestas-violentas/

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Brasil: ¿Vamos al encuentro de nuestra propia destrucción?

¿Vamos al encuentro de nuestra propia destrucción?

Leonardo Boff

La historia del ser humano en la Tierra se resume en gran parte en un permanente conflicto contra el ambiente. Este proceso ha ido tan lejos que el ser humano ha llevado adelante una verdadera guerra contra la Tierra en todos sus frentes: en el suelo, en el subsuelo, en el aire y en el mar, siempre con la perspectiva de saquear y extraer más y más beneficios. En círculos científicos se dice que la acción humana sobre la tierra como un todo ha fundado una nueva era geológica: el antropoceno, que significa que los daños a la naturaleza no vienen de afuera, sino de la propia acción del ser humano, pensada y orquestada en su afán de extraer más y más beneficios para su vida. Tal hecho ha tenido como consecuencia el desequilibrio del planeta, que ha reaccionado enviándonos más calor, eventos extremos como inundaciones, huracanes y sequías, además de una gama creciente de virus, muchos de ellos letales, como el coronavirus.


       El hecho es que hemos perdido la perspectiva del Todo. Nos hemos quedado únicamente con la parte. Ha ocurrido una verdadera fragmentación y atomización de la realidad y de los respectivos saberes. Se sabe cada vez más sobre cada vez menos. Tal hecho tienen sus ventajas pero también sus límites. Las ventajas, especialmente en la medicina que ha conseguido identificar los diferentes tipos de enfermedades y cómo tratarlas. Pero hay que recordar que la realidad no está fragmentada. Por eso los saberes sobre ella tampoco pueden estar fragmentados.       

       Dicho figurativamente: la atención se ha concentrado en los árboles, considerados en sí mismos, perdiendo la visión global del bosque. Peor aún, se ha dejado de considerar las relaciones de interdependencia que todas las cosas guardan entre sí. Ellas no están lanzadas ahí al azar, una al lado de la otra, sin las necesarias conexiones entre ellas que les permiten solidariamente vivir, autoayudarse y juntas coevolucionar,

       Veamos los árboles: ellos tienen un lenguaje propio, distinto del nuestro, fundado en la emisión de sonidos. Los árboles hablan mediante olores que emiten y produciendo toxinas que envían a los otros árboles. Entre los iguales se establecen una relación de reciprocidad y colaboración. Con árboles distintos se entablan verdaderas batallas químicas en el afán de cada uno tener más acceso a la luz del sol o a nutrientes del suelo. Pero se hace siempre sin exceso, en una medida justa, de tal forma que el conjunto de árboles forman un rico y diverso bosque o selva.

       En el caso humano, hemos perdido este equilibrio y la justa medida: se ha erosionado aquella corriente que relaciona a todos con todos, llamada Matriz Relacional. No hemos tenido en cuenta la amplia red de relaciones e interconexiones que envuelven al propio universo y a todos los seres existentes. No existe nada fuera de la relación. Todo está relacionado con todo en todas las circunstancias. Esa es la realidad de todas las cosas existentes en el universo y en la Tierra, desde las galaxias más distantes a nuestra Luna, y hasta las hierbas silvestres. Ellas tienen su lugar y su función en el Todo. En una elegante formulación del Papa Francisco en su encíclica Laudato si: sobre el cuidado de la Casa Común (2015) se afirma: «Todo está relacionado y todos nosotros, los seres humanos caminamos juntos como hermanos y hermanas, en una maravillosa peregrinación que nos une con tierno cariño al hermano Sol, a la hermana Luna, al hermano río y a la hermana y Madre Tierra… el sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión no existen sino en dependencia unos de otros, para complementarse y servirse mutuamente» (n.92; 86).

       Si realmente todos estamos entrelazados, entonces debemos concluir que el modo de producción capitalista, individualista, que busca el mayor lucro posible a costa de la explotación de la fuerza de trabajo y de la inteligencia humana y especialmente de las riquezas naturales, sin darse cuenta de las relaciones existentes entre todas las realidades, contaminando el aire y envenenando los suelos con pesticidas, va a contracorriente de la lógica de la naturaleza y del propio universo que ligan y religan todo con todo, constituyendo el esplendoroso gran Todo.

       La Tierra nos creó un lugar amigable para vivir pero nosotros no nos estamos mostrando amigables con ella. Por el contrario, la agredimos sin parar hasta el punto de que ella no aguanta más y comienza a reaccionar como si fuera un contraataque. Este es el significado mayor de la irrupción de toda una gama de virus, especialmente del Covid-19. De cuidadores de la naturaleza (Génesis 2,15) nos hemos vuelto su Satán amenazador.

       Hasta la llegada de la modernidad entre los siglos XVII-XVIII, la humanidad se entendía normalmente como parte de la Madre Tierra y de un cosmos viviente y lleno de propósito. Se percibía ligada al Todo. Ahora la Madre Tierra ha sido transformada en un almacén de recursos y en un baúl lleno de bienes naturales a ser explotados.

       En esta comprensión que ha acabado por imponerse, las cosas y los seres humanos están desconectados entre sí, siguiendo cada cual un curso individual. La ausencia del sentimiento de pertenencia a un Todo mayor, el no hacer caso al tejido de relaciones que liga a todos los seres nos ha vuelto desenraizados y sumergidos en una profunda soledad. Estamos poseídos por el sentimiento de que estamos solos en el universo y perdidos, cosa que la visión integradora del mundo, que existía anteriormente, lo impedía. Hoy nos damos cuenta de que debemos establecer un lazo de afectividad con la naturaleza y con sus diversos seres vivos e inertes, pues tenemos el mismo código genético de base, por lo tanto somos hermanos y hermanas (árboles, animales, pero también las montañas, lagos y ríos). Si no ponemos corazón en nuestra relación –de ahí la razón cordial– difícilmente salvaremos la diversidad de la vida y la propia vitalidad de la Madre Tierra.

       ¿Por qué hemos hecho esta inversión de rumbo? No hay una única causa, sino un conjunto de ellas. Pero la más importante y perjudicial ha sido haber abandonado la llamada Matriz Relacional, es decir, la percepción del tejido de relaciones que entrelazan a todos los seres. Ella nos daba la sensación de ser parte de un Todo mayor, de que estábamos incluidos en la naturaleza como parte de ella y no simplemente como sus usuarios y con intereses meramente utilitaristas. Perdimos la capacidad de encantamiento por la grandeza de la creación, de reverencia ante el cielo estrellado y de respeto por todo tipo de vida.

       Si no cambiamos, podrá realizarse lo que el Papa Francisco advirtió en la encíclica Fratelli tutti: «estamos en el mismo barco: o nos salvamos todos o nadie se salva» (n.32). No estamos llamados a ser los agentes de nuestra propia destrucción sino a ser la mejor floración del proceso cosmogénico.

 

*Leonardo Boff ha escrito con el cosmólogo Mark Hathaway, El Tao de la liberación: explorando la ecología de transformación, Vozes 2010/ Orbis Books, Nueva York 2010, prefacio de F. Capra.

Traducción de MªJosé Gavito Milano

Fuente de la Información: https://www.atrio.org/2022/12/vamos-al-encuentro-de-nuestra-propia-destruccion/

 

 

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