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En Venezuela la OPSU informa la apertura del Programa Nacional de Ingreso a la Educación Universitaria

OPSU 1
Programa Nacional de Ingreso a la Educación Universitaria
¿Quiénes somos?
Información General

El Programa Nacional de Ingreso a la Educación Universitaria es el área administrativa de la OPSU, encargada de dar acceso a las y los estudiantes del último año de Educación Media General, Media Técnica, Misión Ribas y población Bachiller al Subsistema de Educación Universitaria, mediante suministro de información veraz y oportuna, así como una serie de procesos de acercamiento social que desarrolla y establece dichos mecanismos académicos, cumpliendo los lineamientos establecidos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Consejo Nacional de Universidades (CNU) en concordancia con las políticas del Estado.

Objetivo

Formular, planificar y ejecutar el proceso de asignación de las y los aspirantes a ingresar en las diferentes plazas en las Carreras o Programas Nacionales de Formación (PNF) ofrecidas por las Instituciones de Educación Universitaria (IEU) oficiales, aportando información y atención permanente acerca del perfil vocacional actualizado, sobre las oportunidades de estudio y las posibilidades de ingreso a las Instituciones de Educación Universitaria.

Funciones
1.- Brindar oportunamente la información veraz a las y los estudiantes del último año de Educación Media General, Media Técnica, Misión Ribas, población Bachiller y ciudadanía en general en todos los procesos vinculadas al ingreso a la Educación Universitaria en Venezuela.
2.- Planificar y ejecutar la Prueba Nacional de Exploración Vocacional a las y los estudiantes regulares del 4° año de educación media general y 5° año de educación media técnica.
3.- Planificar y ejecutar las diferentes acciones que conforman el Proceso Nacional de Ingreso a la Educación Universitaria.
4.- Asignar las plazas según las pautas para el ingreso a la Educación Universitaria aprobada en la Gaceta oficial N° 39.190, de fecha 01 de junio de 2009, que nos otorgan las Instituciones de Educación Universitaria públicas.
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Revista Latinoamericana de Políticas y Administración de la Educación

RELAPAE 1

Adjunto pueden revisar el índice del número 3 de la  Revista Latinoamericana de Políticas y Administración de la Educación (RELAPAE), que dirige  Norberto Fernández Lamarra y que acaba de ser publicada.

El número completo es accesible en la siguiente URL:

http://relapae.com.ar/wp-content/uploads/RELAPAE-A2N3-COMPLETA.pdf

El plazo para la recepción de nuevos artículos para el número 4 está abierto hasta el 15 de marzo

 

Número 3

Editorial

Por Norberto Fernández Lamarra y Cristian Pérez Centeno

Sección General

  • Reflexões sobre Política, Economia e Educação, e sua Relação com a Dicotomia ‘Direita x Esquerda’ na Contemporaneidade / Por Raul Otto Laux y Gunther Lother Perstchy
  • Las circunstancias y expectativas familiares, elementos indispensables para el desarrollo educativo en los pueblos Latinoamericanos / Por Omar Ivan Gavotto Nogales
  • Paradojas de la reforma educativa de México en el contexto neoliberal / Por Marco Aurelio Navarro Leal 
  • Cambio y escuela secundaria: conceptos y experiencias para analizar la situación en la Argentina / Por Felicitas Acosta
  • Sobre la escasa pertinencia de la categoría NI NI: una contribución al debate plural sobre la situación de la juventud en la Argentina contemporánea / Por Ana Miranda
  • Las políticas de inclusión educativa en Uruguay: ¿erosión de la matriz institucional clásica de la arena educativa?? / Por Tabaré Fernández y María Ester Mancebo
  • Políticas de inclusão nas universidades federais brasileiras: límites, possibilidades e desafios para a próxima década / Por Maria de Fátima Costa de Paula
  • Investigação sobre o mercado das explicações: estratégias privadas para uma vantagem competitiva no enfrentamento dos exames de acesso ao ensino superior / Por Nádia Studzinski Estima de Castro
  • Deserción y Rezago en la Universidad. Indicadores para Autoevaluación / Por Marta Losio y Alejandra Macri
  • La información educativa desde la vuelta a la democracia: Legitimidad, voz e inclusión social / Por Silvia Montoya
  • El ingreso a la docencia en el nivel secundaria en México. Una opción alternativa al desempleo / Por José Raúl Osorio Madrid

Reseñas

  • Roux, R. y Mendoza Valladares, J.L. (2014) Desarrollo Profesional Contino de los Docentes: teoría investigación y prácticas.México: El Colegio de Tamaulipas / Por Yolanda Uvalle Loperena
  • Canales Serrano, A. F. y Rodríguez Gómez, A. (Eds.) (2015). La Larga noche de la educación española. El sistema educativo español en la posguerra. Madrid: Biblioteca Nueva, 292 páginas / Por Mariano González Delgado
  • Carabaña, J. (2015). La inutilidad de PISA para las escuelas. Madrid: Editorial Los Libros de la Catarata / Por Lucrecia Rodrigo
  • Unterhalter, E., North, A., Arnot, M., Lloyd, C., Moletsane, L., Murphy-Graham, E., Parkes, J., Saito, M. (2014). La educación de las niñas y las jóvenes y la igualdad de género. México: UNESCO / Por Antonella Prezio
  • Costa de Paula, M. de F. (Org). (2015). Políticas de control social, educação e produção de subjetividade. Florianópolis: Editora Insular / Por Martha D’Angelo
  • Piketty, T. (2015). La economía de las desigualdades. Cómo implementar una redistribución justa y eficaz de la riqueza / Por Marisa Àlvarez
  • III Congreso Internacional “Universidad, sociedad y futuro. Hacia una nueva reforma universitaria en América Latina” / Por Cristian Pérez Centeno
  • II Jornadas Latinoamericanas de Estudios Epistemológicos en Política Educativa / Por Jorge Gorostiaga.

 

Fuente: Lista Edu-Comp a través del Dr Luis Naya Garmendia

 

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Dinámicas políticas para 2016: Gobernanza y élite 

Concentradas en sus temas internos –renovación generacional, lucha de contendientes contra incumbentes, procesamiento de la crítica social y mediática, gestación de nuevas identidades–, las élites centrales del sistema no encontrarán condiciones favorables para asumir sus responsabilidades en la parte de la gobernanza que les corresponde.
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José Joaquín Brunner

¿Dónde está hoy el centro dinámico del sistema político chileno, capaz de producir decisiones, soluciones y acciones para los variados problemas que enfrenta la sociedad y encauzar así el desarrollo del país? Si existe, como quedó claro a lo largo de 2015, una crisis de conducción gubernamental, ¿de dónde provendrán las fuerzas y la dirección para superarla?

Estas preguntas se refieren a la gobernanza, su estado actual y cómo podría uno imaginar su mejoramiento a lo largo de 2016. Durante el mes de febrero, esta columna ensayará algunas respuestas para dichas preguntas.

I

Gobernanza refiere al modo contemporáneo de entender el gobierno de las naciones; es un cambio de sentido en –y un enriquecimiento del– concepto de gobierno. Significa al mismo tiempo la autoridad formal del gobierno, los cambiantes roles que asume el Estado y las redes de poder informales que contribuyen a hacer posible la gobernabilidad de sociedades complejas, como son las sociedades capitalistas democráticas. Traducido del término inglés governance, significa una manera de gobernar, esto es, de dirigir, guiar y regular –en su conducta o acción– a individuos, organizaciones, naciones y asociaciones multinacionales, tanto públicas como privadas o mixtas.

En el campo académico, la gobernanza se define simplemente como “ejercicio general de la autoridad”,  trátese de instituciones públicas o privadas, de reglas formales o informales, en distintos niveles del Estado y la sociedad, en las esferas de la polis, la economía, las redes sociales o la cultura.

Según muestra el volumen editado por David Levi-Faur para la serie de los Oxford Handbooks, aquel dedicado a la governancedel año 2012, apunta a una modalidad de conducción caracterizada por: (i) creciente participación por actores no-estatales; (ii) colaboración público-privada; (iii) diversidad y competencia en los mercados; (iv) descentralización; (v) integración de dominios legales de la política pública antes separados, como regulación de muy distintos sectores mediante órganos de tipo superintendencia; (vi) multiplicación de instancias no-coercitivas (soft law soft power); (vii) adaptación y aprendizaje constantes, y (viii) métodos de coordinación abierta y basada en una pluralidad de actores y formas de conocimiento (Orly Lobel).

Estamos pues frente a un concepto que se hace cargo de las múltiples interacciones, dimensiones y esferas de las sociedades capitalistas democráticas. No reduce el gobierno a un asunto del Estado exclusivamente, solo a los aspectos públicos de la conducción, a la política, la fiscalidad, la administración funcionaria y la racionalidad burocrática, sino que incluye bajo la noción de gobernanza una serie de otros factores. Así, al lado de la dirección y coordinación mediante comandos administrativos, aparecen el funcionamiento regulado de los mercados, la autorregulación (confianza) como base de operación de diversos sistemas, la participación de diversas partes interesadas de la sociedad civil y la gestión del conocimiento a través de redes de política pública. En esta visión ampliada de la gobernabilidad, la información y la comunicación juegan un papel fundamental asimismo. Igual como el conocimiento, las ideas e ideologías; es decir, la dirección ideal de la sociedad, el momento hegemónico o gramsciano  del orden. En breve, la creación, transmisión y recepción de sentidos mediante los cuales se constituyen e interactúan los mundos de vida de las personas.

Mi pregunta, entonces, en esta columna y las próximas, es hasta dónde el sistema político chileno –el encargado de proveer la gobernanza y cautelar y mejorar su calidad– está en condiciones de llevar adelante, adecuada y efectivamente, esta que es su función principal. Cuestión esencial si se considera que, por un lado, la sociedad experimenta una crisis de conducción (y de sentidos) y, por el otro, está a punto de ingresar en la segunda mitad del periodo de la administración Bachelet, y la tensión comienza a trasladarse hacia la próxima elección presidencial.

No se trata aquí por tanto, claro está, de abordar las preguntas sobre la gobernanza de una forma puramente conceptual y abstracta, sino de hacerlo a la luz de las actuales circunstancias chilenas, del gobierno Bachelet y su baja popularidad, en la mitad de su mandato, de cara al año que comenzará al regreso de las vacaciones, con la actividad económica encogida y una opinión pública encuestada insatisfecha, insegura frente al porvenir.

Queremos explorar –sobre ese trasfondo– dónde se hallan situadas y cuáles son y cómo funcionan las más importantes palancas de la gobernanza. Qué actores e instituciones son claves para el dinamismo y adaptabilidad del sistema político. Qué podemos esperar de la administración Bachelet y la Nueva Mayoría durante la segunda mitad del actual periodo presidencial. Cómo se desenvolverán las demás fuerzas políticas. Cuáles dinámicas moverán la macro y la microhistoria en que nos toca participar.

Es ésta una exploración que se construye sobre la base del diagnóstico de crisis de conducción desarrollado el año pasado en este mismo espacio. A lo largo de las semanas y meses venideros, las cuestiones de fondo irán concretándose y siendo abordadas desde distintos ángulos según las cambiantes circunstancias del entorno político-cultural chileno.

¿Hacia dónde nos conduce  la crisis de conducción? ¿Cómo busca el gobierno administrarla o superarla? ¿Qué actores ganan y pierden poder? ¿Cuáles son las interpretaciones dominantes que contribuirán a orientar a los actores en la nueva etapa? ¿Qué ideologías van configurándose y cómo evolucionan al compás de la situación política, económica y cultural de la nación? ¿Cómo actúan e interactúan las élites y los partidos y se relacionan con la sociedad? ¿Qué liderazgos emergen en perspectiva de la elección presidencial de 2018? ¿Cuál será el impacto del constreñimiento de la economía? ¿En qué direcciones irán moviéndose la NM y la alianza de la derecha? ¿Cuáles serán las secuelas de los escándalos? ¿Qué significado podría tener el próximo cambio de gabinete? ¿Cuál será el discurso con que la administración Bachelet intentará crear una narrativa que dé cuenta de su gobierno y comience a proyectarlo hacia la memoria histórica? Y, en medio de todas estas circunstancias, ¿cuál será el comportamiento de Fortuna, con su volátil voluntad que suele cambiar el destino de los humanos y las comunidades?

II

Partiremos por lo más general. ¿Cómo puede describirse el cuadro actual de la gobernanza del país?

Hay una crisis de conducción de la gobernanza. Un ciclo de escándalos envuelve a las principales élites debilitando su autoridad y legitimidad. Existe consenso respecto de una  pobre gestión política del gobierno y sus reformas. Como coalición gobernante y a pesar de no tener una real oposición al frente, la NM revela ostensibles contradicciones, tensiones y fallas. Producto de todo esto, se ha creado un clima de desconcierto e incertidumbre. Hay una baja adhesión de la gente a las instituciones. Y una escasa confianza en los grupos de conducción. Circulan unos malestares difusos frente a la administración Bachelet pero, además, con la democracia, el capitalismo y la modernidad. Más encima, el país se encuentra en un ciclo bajo de su crecimiento, aunque no recesivo al momento. Se constata una menguada energía productiva. Existe una  percepción de relativo estancamiento, en medio de una etapa de escaso dinamismo de la mayoría de las economías emergentes, particularmente en América Latina. Vuelve a cundir el temor por la falta de diversificación de nuestra economía y sus reducidos  ingredientes tecnológicos, lo cual hace en extremo dependiente del ciclo de los commodities.

En suma, el futuro se ve confuso e incierto, el gobierno débil, las élites empequeñecidas, la opinión pública encuestada desconfiada y algo deprimida y el país carece de una perspectiva clara de cómo salir de la crisis de conducción y restituir una gobernanza a la altura de los desafíos que enfrenta.

¿Qué mueve a nuestro sistema político y de dónde podrían venir las energías de superación de la crisis y la configuración de una nueva gobernanza? ¿Cuáles son los centros dinámicos de donde emanan las tuerzas para una recuperación y renovación?

Seguiremos un sencillo esquema conceptual para identificar y visitar –casi telegráficamente, por el carácter exploratorio y topográfico de este ejercicio– los lugares socio-institucionales desde los cuales, según la experiencia histórica y a la luz de la sociología política, podrían surgir esas energías para fijar una dirección y un rumbo de la sociedad. Sostendremos aquí que esos lugares –centros dinámicos los llamamos– son respectivamente: las élites, el Estado en sus principales poderes representativos (ejecutivo y legislativo), los partidos políticos, la esfera ideacional generadora de ideologías y programas, la sociedad civil y sus propias expresiones dinámicas desde la calle a los mercados, y la opinión pública encuestada con sus oscilaciones que proporciona el trasfondo permanente de la gobernanza democrática. En sucesivas entregas semanales exploraremos estos distintos lugares institucionales y sus interconexiones, como fuerzas dinámicas (¡o no!) para recomponer la gobernanza del país.

Ante todo, necesitamos referirnos a las élites centrales –política y económica, en primer lugar– y, en un segundo plano, a la élite estamental (o de los apellidos) y a las élites culturales: mediática, religiosa (el alto clero), intelectual (intelectuales públicos), académica (technopols), científica, artística, etc.

En efecto, las élites son una pieza fundamental de la gobernanza. No solo componen las redes que dan sustento informal al poder formal de la democracia y un sentido de orientación político-cultural a la sociedad, sino que, además, la élite política compite por las posiciones electivas claves dentro del régimen democrático. Puede no gustar que se hable de élites en sociedades de masas que aspiran a la máxima igualdad, tal como en sociedades aristocráticas chocaban las referencias a unas élites burguesas y comerciales.

Mas el hecho es que la democracia genera necesariamente sus propias élites, así como el capitalismo las suyas en el plano de la propiedad, el mercado y la riqueza. Y en cada una de las demás esferas de valor que conviven dentro de las sociedades modernas –desde las ciencias hasta el arte, los medios de comunicación hasta las iglesias, los deportes hasta el show business– surgen las propias élites de acuerdo a los correspondientes principios de estratificación que organizan a cada uno de sus campos. En una medida importante, aunque variable en cada sociedad, la gobernanza está conformada en parte por la interacción de esas élites, sus interacciones y alineamientos, sus disputas y conjugaciones, sus creencias, circulación y movilidad. Algunos clásicos de la sociología –como Mosca, Pareto y Weber– descubrieron tempranamente la importancia de las élites, sin dejar de reconocer la existencia de otros principios de estratificación, como clases sociales, grupos de status, castas y las variadas formas de jerarquización de las sociedades contemporáneas.

En el caso de Chile es fácil constatar que la esfera de las élites, cuyo entramado se entreteje parcialmente con el del Estado, alimenta y reproduce la gobernanza; facilita (o puede entorpecer y obstaculizar) la conducción y gobernabilidad de la sociedad, y articula las estructuras de autoridad de la democracia. A veces, algunas de estas élites son designadas como ‘poderes fácticos’; en otras oportunidades operan casi invisiblemente y sin ser reconocidas. No siempre gozan de prestigio, pero sí ejercen, invariablemente, cuotas de poder.

Son por lo mismo un ingrediente de las redes de gobernanza de una sociedad, sea a través de  organizaciones formales o de clubes informales, en oficinas o salones, mediante la academia o la bolsa de comercio, en términos persuasivos o coercitivos, recurriendo al mercado o al Estado, a la confianza o la solidaridad. En sociedades abiertas, como la nuestra, las élites se hallan sujetas crecientemente al escrutinio de los media, al favor o disfavor de la opinión pública encuestada, a las demandas del igualitarismo por una mayor (o total) transparencia y por lo mismo dependen, cada vez más, de la legitimidad, credibilidad y confianza que les otorgan (o retiran) las no-élites de la sociedad.

Hoy, esta esfera –en sus dos centros vitales, político y económico— atraviesa una severa crisis de la cual no ha logrado salir desde hace más de un año. Su núcleo político-económico más visible –grandes empresarios, banqueros, gerentes, senadores, diputados, funcionarios de confianza política o dirigentes partidistas– se ha visto envuelto en un ciclo de escándalos nacido en la zona de encuentro entre mercado y política. Ha sido un movimiento telúrico de intensidad cuyos daños están a la vista.

Los escándalos han tenido cada uno sus propias lógicas. En el caso de los mercados, provocados por arreglos monopólicos y de colusión de grandes empresas que de paso han involucrado a personas o familias de la élite tradicional (apellidos), y por el pago para obtener influencia política. En el caso de la política, provocados por tráfico de influencias y la enajenación del rol  representativo, con daño colateral en las instituciones donde participan o se hallan vinculados (parlamento, gobierno, partidos).

¿Qué dinámicas emanan de estos hechos, en lo tocante al régimen de la gobernabilidad? Solo negativas, destructivas, deslegitimadoras, contaminantes del clima nacional.

Los escándalos son corrosivos para el gobierno y la conducción política. Dañan al empresariado y restan confianza a las empresas y los mercados. Debilitan la gobernanza y reducen la reputación de actores colectivos e individuales de las élites. Durante el año que comienza seguirán causando efectos deletéreos. Probablemente mantengan en jaque a la figura presidencial y a los dirigentes y parlamentarios oficialistas y de oposición envueltos en el drama y la trama pública de escándalos y formalizaciones.

La crisis afecta principalmente el ambiente comunicativo-cultural de la gobernanza democrática. Produce y mantiene una atmósfera enervada, de acusaciones y recusaciones, de revelaciones y confesiones, de inquisición ética y caza de brujas, de puritanismo anti-elitario y populismo moral. Vivimos en un ambiente que causa una perversa polución de las confianzas y los tácitos acuerdos intersubjetivos que hacen posible la amistad cívica y una cultura de deliberación racional. Al contrario, los actores de la polis viven bajo sospecha, rigurosamente escrutados por los media y emocionalmente anulados para ejercer sus responsabilidades como miembros de las élites.

Como subproducto de la anterior crisis, ha disminuido también el poder simbólico y la proyección ético-cultural de empresarios y políticos. En general, se ven afectados todos quienes aparecen identificados con el establishment del poder mientras que aumenta el peso relativo y visibilidad de otros dos grupos de élite –podemos llamarlos ‘grupos enjuiciadores’– como son: (i) aquel compuesto por las figuras de la denuncia, el periodismo investigativo, los medios electrónicos-alternativos y en general quienes se suben al púlpito para ejercer el rol de exhortación moral y (ii) el grupo de los fiscales que ejerce la función persecutoria  en los casos de escándalo que tocan a esas élites.

Entre ambos grupos hay una afinidad selectiva; se potencian mutuamente y complementan al interior de las dinámicas de los escándalos. El juego de filtraciones y consiguiente presión pública sobre los acusados es una instancia donde se expresa esa mutua potenciación y complementariedad. Las ganancias son compartidas: en mayor poder y prestigio. Por eso mismo, estos grupos ascendentes han sido objeto de críticas; precisamente por tener el potencial (y a ratos la actualidad) de convertirse en nuevos segmentos de élite, con poder de atacar y restar prestigio a las élites tradicionales de la política, la economía y la cultura.

Miradas las cosas en perspectiva, las élites centrales, y otras de segundo orden como las élites de iglesia, del deporte, de los militares y tecnocrática –sobre las que volaremos más adelante– han perdido capacidad de contribuir a una reconfiguración de la gobernanza nacional. Deben, en primer lugar, renovarse y recomponerse a sí mismas. En eso están, aunque no sabemos con cuánto éxito.

La élite política ha tratado de articular un discurso autocrítico y se ha visto forzada –por la opinión pública, los media y la Comisión Engel– a endurecer las leyes y reglas que rigen sus comportamientos públicos y privados, especialmente en materias de transparencia, tráfico de influencia y financiamiento de su actividad. Por su lado, la élite empresarial ha debido reconocer sus faltas y algunos de sus miembros enfrentan juicios públicos en la prensa y los tribunales, han debido devolver impuestos eludidos o no-pagados y han sido removidos de sus cargos. A su turno, los propios gremios empresariales parecen estar preocupados de renovar su imagen y personal directivo.

2016 será un año decisivo para ambas élites. La dirección empresarial deberá hacer frente a la ralentización de la economía, la diversifican de más exportaciones y, en el frente legislativo, a una reforma que busca incrementar el poder de los trabajadores frente a los dueños del capital y la gerencia. La clase política, en tanto, se enfrenta a un año de elecciones (municipales), de definición de alianzas en ambos sectores –gobiernista y oficialista– y de recomposición de sus perspectivas ideológicas con vistas al año electoral de 2017. También para los nuevos colectivos partidarios existentes el periodo que viene será definitivo en cuanto a ser o no ser.

Publicado en El Líber, Chile

 

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Perú: Inicial de clases. Se encarece el costo de las matrículas en colegios públicos y privados

 

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Lima, Perú /03 de marzo de 2016/ Omar Mariluz/ Fuente: Gestión

El costo de vida de las familias peruanas se encarece cada año con la fuerte alza de los alimentos o las tarifas de servicios públicos, a lo que ahora se le tiene que sumar un fuerte incremento de las matrículas de los colegios tanto públicos como privados.

El último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática, reveló que en febrero la matrícula de los colegios estatales subió 12%, bastante más que en el mismo mes del año pasado, cuando hubo un incremento de apenas 0.7%.

Las matrículas de los colegios estatales que más subieron fueron los de la educación primaria (14%), seguidos por la secundaria (11%) y finalmente inicial la (8.2%), lo que resulta preocupante dado que este servicio público es brindado justamente a las familias de menos recursos.

Justo Zaragoza, director del Grupo Educación al Futuro explicó que el fuerte incremento de las matrículas en los centros educativos estatales responde a que el propio gobierno ha elevado los topes que por ley se establece para el pago de este concepto.

“Si el gobierno incrementa el tope a pagar, los colegios hacen ese cobro hasta el tope, antes permitían solo cobrar S/ 50 pero al haber subido esos techos, todos los colegios cobran el límite”, explicó.

 

Colegios privados

En el caso de los colegios privados el costo de las matrículas también se encareció en febrero un 7.4% en promedio, más del doble del incremento de 2.7% registrado en el mismo mes del 2015, según datos del ente estadístico.

Las matrículas de los colegios privados que mayores alzas registraron en febrero fueron la de los centros de inicial y secundaria con 7.9%, cada una, y muy de cerca primaria con un 6.8%, aunque esta alza va más en línea con el aumento de pensiones que efectuarán las instituciones particulares.

Zaragoza sostuvo que los colegios privados vienen incrementando el costo de sus pensiones entre un 6% y un 8% cada año, ante la mayor demanda de la población por este tipo de instituciones, lo que a su vez jala hacia arriba el precio de las matrículas.

“Usualmente los colegios cobran 10 meses de pensión y la matrícula que siempre es un mes de pensión, entonces si las pensiones suben entre 6%y 8%, es lógico que el costo de la matrícula suba en la misma magnitud”, mencionó.

Pero las matrículas y las pensiones no son de lo único en lo que deben preocuparse los padres de familia en esta temporada de inicio de clases. El INEI detalla que también se ha registrado en febrero un aumento de precios en los textos escolares de primaria (6.6%), secundaria (5.8%) y en menor medida inicial (0.4%).

 

Explicación macro

Desde un punto de vista macroeconómico el encarecimiento de las matrículas y pensiones responde, según el economista de la Universidad del Pacífico Jorge González Izquierdo, a que las expectativas de inflación de los agentes económicos han subido.

Las expectativas de inflación de los agentes económicos para este año han subido de 3.3% a 3.5%, por fuera del rango meta del Banco Central de Reserva (BCR) de entre 1% y 3%.

“Si tú eres un sindicato y crees que la inflación de los próximos meses va a ser 10% vas a pedir 10% de aumento, igual con los colegios. Una respuesta a las mayores expectativas de inflación de los agentes económicos”, señaló Izquierdo.

 

FUENTES DE LA NOTICIA:

http://gestion.pe/economia/inicio-clases-se-encarece-costo-matriculas-colegios-publicos-y-privados-2155621

FUENTE DE LA FOTO:

http://cde.gestion2.e3.pe/ima/0/0/1/3/4/134703.jpg

PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

 

 

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Salario mínimo en Colombia es uno de los más bajos del mundo

 

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Según el profesor de la Universidad Nacional y economista, Daniel Libreros, la desindustrialización y el déficit fiscal que supera los 30 billones de pesos aunada a la caída del precio del petróleo, han incidido negativamente en la economía de Colombia

A pesar del aumento del 7% del salario mínimo en Colombia, éste se perfila como uno de los más bajos del mundo, según un estudio comparativo de Financialred (México).

El estudio tomó en cuenta los niveles de inflación en Colombia y el aumento del Impuesto de Valor Agregado (IVA), que supera el 19%.

Mientras que el valor de la hora del salario mínimo en Australia es de 9.5 dólares, y en Francia es de 8.2 dólares, en Colombia escasamente alcanza los 0.8 dólares que equivalen a $2684 pesos aproximadamente, reseña la web de El Día.

Asimismo, se compara el salario mínimo de Colombia con sus vecinos de Latinoamérica como Uruguay o Panamá, el de este último se sitúa 667 dólares y la canasta familiar es de U$ 322, caso contrario al de Colombia, 689.154 pesos colombianos (aproximadamente 210 dólares) y la canasta familiar supera el millón 400 mil pesos colombianos aproximadamente 428 dólares).

Según el profesor de la Universidad Nacional y economista, Daniel Libreros, la desindustrialización y el déficit fiscal que supera los 30 billones de pesos aunada a la caída del precio del petróleo, han incidido negativamente en la economía de Colombia.

Desde 1997, centrales obreras, empresas privadas y Estado acuerdan la concertación del sueldo mínimo, sin embargo, el descontento se ha dejado sentir entre la población colombiana que consideró insuficiente el aumento de esta ocasión.

Fuente/Prensa Latina

 

 

 

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Perú: ¿Cómo estamos en equidad? a propósito de las evaluaciones PISA

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Lima, Perú /02 de marzo de 2016/ Nora Cépeda/ Fuente: Tarea

 

Las conclusiones del estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos[1] (OCDE) Estudiantes de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar. Resultados principales, publicado en febrero del 2016, basado en los resultados de la prueba PISA[2] 2012 y la información recogida sobre el contexto de los estudiantes participantes nos plantean la necesidad de evaluar si las políticas sociales y educativas que se implementan en nuestro país son las adecuadas y suficientes para garantizar el derecho a una buena educación a todos los estudiantes peruanos.

En este estudio, considero, prevalece el interés por explicar las causas más profundas del bajo rendimiento escolar antes que establecer un ranking en base a una evaluación estandarizada de países con mejor o peor educación y deducciones arbitrarias respecto a si los estudiantes son más o menos inteligentes, sin tomar en cuenta los distintos puntos de partida, sus condiciones de vida, la diversidad de contextos culturales, el proceso socio histórico de cada país, entre otros factores que inciden en la educación escolarizada.

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Para este estudio, el 2012, todos los estudiantes de los países participantes en la prueba PISA respondieron a un cuestionario sobre su contexto para obtener información sobre ellos mismos, sus hogares, su escuela y sus experiencias de aprendizaje. A los directores de escuela se les solicitó, mediante un cuestionario, información sobre el sistema escolar y el entorno de aprendizaje. En algunos países, de manera opcional, se solicitó información a padres, sobre sus percepciones e implicación en la escuela de sus hijos, su apoyo al aprendizaje en el hogar y las expectativas sobre el futuro profesional del niño, concretamente en matemática, asignatura que Pisa priorizó ese año.

La información analizada muestra que el bajo rendimiento escolar afecta, en distinta medida, a todos los países que participan en las pruebas PISA, sean o no miembros de la OCDE. “De hecho, las cifras de alumnos con rendimientos bajos en los 64 países y economías que participaron en PISA 2012 son abrumadoras: de los cerca de 28 millones de alumnos de 15 años representados en los datos de PISA, 11,5 millones tuvieron un rendimiento bajo en matemáticas, 8,5 millones en lectura y 9 millones en ciencia. En promedio en los países de la OCDE, más de uno de cada cuatro alumnos tienen un rendimiento inferior al nivel básico de conocimientos y habilidades en una o más de las asignaturas evaluadas en PISA. Incluso en los países y economías con los mejores resultados, cerca de uno de cada diez alumnos tienen rendimientos bajos en al menos una asignatura. ”  (p. 31)

 

Identifica los múltiples factores que influyen en el bajo rendimiento de los estudiantes en diferentes contextos sociales, económicos y culturales, siendo la situación socioeconómica del alumno el factor que más impacta en su rendimiento escolar. Estudiantes en situación de pobreza enfrentan mayor riesgo de ubicarse como estudiantes de bajo rendimiento. A este factor se añaden las desigualdades entre zona rural y urbana, las de género que pone en desventaja a las niñas, en el acceso a educación inicial a edad temprana, las condiciones que ofrece la escuela, entre otros. Enfatiza cómo en sectores de estudiantes confluyen varios factores que finalmente se traducen en bajo rendimiento escolar. Advierte que un bajo rendimiento escolar, casi al finalizar su escolaridad, es el resultado de “una combinación y acumulación de varias barreras y obstáculos que afectan a los alumnos a lo largo de sus vidas.” Así mismo, alerta sobre sus consecuencias para el propio estudiante, para sus familias y para el desarrollo de los respectivos países.

Ante este panorama, el propio informe plantea “si tiene sentido establecer referentes mundiales para los estudiantes con bajo rendimiento en un conjunto tan diverso de países, en los que las exigencias relativas a las habilidades individuales son diferentes”, y afirma la necesidad de asegurar un nivel de rendimiento escolar básico a todos los jóvenes del siglo XXI, es decir, asegurar a todos lo que es importante que los ciudadanos sepan y puedan hacer.

En cuanto a los estudiantes peruanos evaluados[3] en PISA 2012, los resultados nos dicen que un alto porcentaje no logró el promedio satisfactorio establecido por la OCDE para los aprendizajes escolares básicos a nivel internacional. En lectura, el 60%, obtuvo 384 puntos en promedio, ubicándose en el nivel 1 de los 6 niveles establecidos por PISA, aunque logran una mejora en relación a PISA 2009 (370 puntos). El 68.6% de nuestros estudiantes alcanzó un promedio de 373 puntos en ciencia, ubicándose también en el nivel 1. En matemática, con un puntaje promedio de 368 puntos, el 74.6% de estudiantes se ubica en el nivel 1 y el 47% de ellos debajo del nivel 1.

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Nuestro país, junto a Chile y a Estados Unidos, está entre los once países en los que la situación socioeconómica del alumno tiene más impacto en su rendimiento escolar. En el Perú, “tercero en este índice de desigualdad, un estudiante de 15 años con bajos recursos tiene siete veces más probabilidades de mostrar bajo rendimiento escolar que otros alumnos en mejores condiciones”. Información que desde la experiencia cotidiana podemos contrastar. Somos conscientes que las brechas educativas identificadas en nuestro país perjudican precisamente a la población estudiantil que vive en zonas de pobreza y de pobreza extrema, tanto en zona urbana como rural, siendo la rural donde incluso se carece de servicios básicos. Es decir, que el sistema educativo peruano reproduce las grandes brechas económicas y sociales del país en su conjunto.

Para revisar y reflexionar sobre si las políticas sociales y educativas que se implementan en nuestro país son las adecuadas y suficientes para garantizar el derecho a una buena educación a todos los estudiantes peruanos, evitando el bajo rendimiento puede ser de utilidad revisar el resumen de los Factores de riesgo de un rendimiento bajo y herramientas de las políticas educativas para superar dicha situación, presentados en el informe (Figura 6.1, p. 32). Este cuadro resumen está organizado áreas de riesgo potencial y factores de riesgo en cada área, que afectan a los alumnos, a la escuela y al sistema educativo. Así como Herramientas de política, identificadas de países, con distintas economías que asumieron el compromiso de revertir el bajo rendimiento y han mostrado logros significativos.

Entre las áreas de riesgo potencial que afectan a los alumnos figuran: a) Nivel socioeconómico: Carencias económicas, culturales y sociales. b) Contexto demográfico: Ser chica (matemáticas), ser chico (lectura); Inmigrante/idioma minoritario/ vivir en una zona rural; Familia  monoparental. c) Progreso a través de la educación: Ausencia de educación preescolar; Repetición de cursos Programa de formación profesional. d) Actitud y comportamiento: Absentismo (pérdida de clases); Baja perseverancia/esfuerzo en la escuela; Falta de confianza en sí mismos.

En cuanto a la escuela identifica como áreas de riesgo potencial: a) Composición de la escuela:  concentración de alumnos desfavorecidos. b) Ambiente de estudio en la escuela: Escasas expectativas con los alumnos; Profesores poco motivadores, moral baja entre los profesores; Falta de oportunidades extraescolares; Padres y comunidades poco implicadas. c) Recursos y administración: Falta de profesores cualificados; Baja calidad de los recursos educativos.

En relación al Sistema educativo identifica como áreas de riesgo potencial: a) Asignación de recursos: asignación desigual entre escuelas. b) Políticas de estratificación: selección y agrupamiento tempranos y rígidos. c) Gobernanza: falta de autonomía en el centro.

informe-pisa

En Herramientas de política educativa, describe brevemente lo que pueden hacer los responsables políticos, los educadores, los padres y los alumnos para revertir el bajo rendimiento escolar de los estudiantes.

El informe menciona experiencias de diferentes países con diferentes economías que progresivamente han incrementado el nivel de rendimiento escolar y disminuido el porcentaje de estudiantes con bajo rendimiento. “Nueve países redujeron su porcentaje de alumnos con rendimientos bajos en matemáticas entre las evaluaciones PISA de 2003 y 2012. Cuatro de ellos (Brasil, México, Túnez y Turquía) mejoraron reduciendo el porcentaje de alumnos que puntuaba por debajo del Nivel 1, mientras que en cinco países (Alemania, y la Federación Rusa, Italia, Polonia y Portugal) el porcentaje de alumnos de Nivel 1 y por debajo de Nivel 1 se redujo simultáneamente”. (p.20). Destaca como característica común en este proceso la voluntad y la combinación de políticas económicas, sociales y educativas, de manera integral para revertir las condiciones de desigualdad económica y social que afecta a los estudiantes de bajo rendimiento.

Si bien es cierto que en nuestro país se implementan distintos programas focalizados a familias en situación de pobreza y pobreza extrema, y las estadísticas nacionales informan que la pobreza ha disminuido, aún persisten grandes desigualdades. Por eso es pertinente preguntarnos no sólo si mejoramos en los resultados de una u otra evaluación estandarizada sino ¿Cuánto hemos avanzado en equidad socio-económica? ¿Tenemos un proyecto de desarrollo nacional orientado a lograr equidad? ¿Cuáles son las políticas y programas sociales implementados que aportan a la equidad? ¿Cómo están influyendo en la mejora de la educación y de los aprendizajes? Los resultados de las políticas sociales y educativas implementadas en estos años ¿nos permiten pronosticar que los resultados de la prueba PISA 2015 serán mejores para los estudiantes peruanos?

Encontrándonos en una etapa electoral y de tránsito de un gobierno a otro, es una responsabilidad ciudadana, y especialmente de las autoridades educativas, los maestros, los padres de familia y los candidatos, evaluar si las políticas implementadas han tenido el efecto esperado, qué hace falta mejorar o modificar, en el marco del Proyecto Educativo Nacional reconocido como política de estado hasta el 2021.

 

Referencia

PISA 2012: Informe Nacional del Perú.

Recuperado: http://umc.minedu.gob.pe/?p=1694

Resultados de PISA 2012 en Foco Lo que los alumnos saben a los 15 años de edad y lo que pueden hacer con lo que saben.

Recuperado: http://www.oecd.org/pisa/keyfindings/PISA2012_Overview_ESP-FINAL.pdf

Folleto PISA 2015

Recuperado: http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2014/07/Folleto-Pisa-2015.pdf

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160210_paises_bajo_rendimiento_educacion_informe_ocde_bm

 

Notas

[1]OCDE: Angel Gurría, Secretario General. Andreas Schleicher, Director for the Directorate of Education and Skills, director de la Dirección de Educación y Habilidades.

[2]PISA – Programme for International Student – Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos.

[3]El año 2012, Perú participó voluntariamente por tercera vez en la prueba PISA (2000 y 2009) con una muestra de 6035 estudiantes de 15 años de edad, de 240 colegios secundarios o instituciones equivalentes, públicas, privadas, urbanas y rurales, de todas las regiones del país. PISA 2012: Informe Nacional del Perú. http://umc.minedu.gob.pe/?p=1694

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

http://www.tarea.org.pe/modulos/Boletin/tareainforma/boletin163.htm#not04/

 

FUENTE DE LA FOTO:

http://www.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/2014/04/estudiantes-examen-734.jpg

 

 

PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

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Ya esta en circulación el número 1 del Volumen 52 de la revista Comparative Education

educacion compa 1

Adjunto pueden revisar el indice  del número 1 del Volumen 52 de la revista Comparative Education que acaba de ser editado.

Comparative Education, Volume 52, Issue 1, February 2016 is now available online on Taylor & Francis Online.

Special Issue: Internationalisation and Development in East Asian Higher Education: Some Excitements and Errors

This new issue contains the following articles:

 

Introduction
Internationalisation and development in East Asian higher education: an introduction
Terri Kim
Pages: 1-7 | DOI: 10.1080/03050068.2016.1144309

Articles

Putting higher education in its place in (East Asian) political economy
Bob Jessop
Pages: 8-25 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1128659

The concept of greater China in higher education: adoptions, dynamics and implications |
William Yat Wai Lo
Pages: 26-43 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1125613

Mobility, formation and development of the academic profession in science, technology, engineering and mathematics in East and South East Asia
Akiyoshi Yonezawa, Hugo Horta & Aki Osawa
Pages: 44-61 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1125617

Administrative practices as institutional identity: bureaucratic impediments to HE ‘internationalisation’ policy in Japan
Gregory S. Poole
Pages: 62-77 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1125615

Western faculty ‘flight risk’ at a Korean university and the complexities of internationalisation in Asian higher education
Stephanie K. Kim
Pages: 78-90 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1125620

Internationalisation without cultural diversity? Higher education in Korea
Rennie J. Moon
Pages: 91-108 | DOI: 10.1080/03050068.2015.1125679

 

 

Fuente:  Luis Mª Naya Garmendia (Lista EDU-COMP)

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