Page 2999 of 3015
1 2.997 2.998 2.999 3.000 3.001 3.015

Declaración de la secretaría ejecutiva de CLACSO sobre Brasil y Lula

CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES – CLACSO

Secretaría Ejecutiva

​04 de marzo de 2016​

clacso

http://www.clacso.org.ar/difusion/mensaje_2016_2.php

 

 
Estimados/as colegas, amigos y amigas,

Hoy, en Brasil, se ha avanzado un paso más en el proceso de desestabilización institucional que pretende perpetrar un sector del Poder Judicial, la Policía Federal, los monopolios de prensa y las fuerzas políticas que han sido derrotadas en las últimas elecciones nacionales. Una desestabilización del orden democrático que tiene un objetivo principal: impedir que las fuerzas progresistas sigan gobernando el país y, especialmente, acabar definitivamente con el Partido de los Trabajadores y con su figura más emblemática, el ex presidenteLula.

 

Esto es lo que está en juego y es esto lo que explica una multiplicidad de acciones judiciales, denuncias de la prensa nunca demostradas, insultos, amenazas, ataques públicos y una persistente ofensiva parlamentaria por parte de las fuerzas más conservadoras y reaccionarias del país.

 

Se trata de criminalizar y de responsabilizar al PT y a su presidente honorario de actos de corrupción, usando hechos que la justicia aún investiga como si fueran parte de un plan organizado desde el propio centro neurálgico del poder; esto es, los mandatos presidenciales deLula y Dilma Rousseff. Encontrar una conexión entre ambos mandatarios y los hechos de corrupción analizados por la Justicia es la gran obsesión y, quizás, la única carta que hoy tiene la derecha brasileña para volver al poder, destruyendo los avances democráticos de la última década.

 

Lo que está en juego es el futuro de Brasil como nación democrática.

 

Obviamente, la oposición tiene todo el derecho de aspirar al poder. Pero después de 30 años de democracia, ya debería haber aprendido que la única forma de hacerlo es por el voto popular. Pero no lo aprendió. Después de su última derrota electoral pretende volver al poder por la vía de un golpe judicial o de un impeachment, cuya fundamentación jurídica y política no es otra que la necesidad de despojar al pueblo de su mandato soberano.

 

Nada se ha demostrado sobre la vinculación del ex presidente Lula o de la presidenta Dilma Rousseff con cualquier hecho ilícito.Pero decenas de calumnias se han formulado contra ellos.

 

Como quiera que sea, los poderes golpistas saben como actuar. Y actúan. Si no pueden encontrarse pruebas que confirmen las denuncias, pueden crearse hechos que, ante una opinión pública pasmada y desconcertada, hagan parecer culpables a quienes no lo son. El Estado de Derecho se desmonta cuando uno de los principios que lo sustentan se desintegra ante maniobras autoritarias del Poder Judicial y el sistemático abuso de poder de una Policía que ha demostrado ser más eficiente matando jóvenes pobres inocentes que controlando las principales redes del delito que operan en el país.

 

Hoy por la mañana, un amplio operativo policial irrumpió en la residencia del ex Presidente Lula y lo detuvo con un mandato de «condução coercitiva«.

 

Un mandato de conducción coercitiva es un medio que dispone la autoridad pública para hacer que se presente ante la Justicia alguien que no ha atendido la debida intimación y cuya declaración testimonial es de fundamental importancia para una causa penal. El riesgo de fuga o la peligrosidad del sujeto, así como su desatención a las intimaciones judiciales, obligan al uso de este mecanismo coercitivo.

 

¿Sería razonable aplicarlo a un ex presidente de la república que siempre se ha presentado a declarar cuando le fue solicitado?

 

Sí, si lo que se quiere es humillarlo, destituirlo de autoridad, postrarlo, desmoralizarlo ante la opinión pública brasileña y el mundo. Hoy, los diarios y noticiarios de todo el planeta mostrarán un Lula llevado por la Policía Federal en medio de un fuerte esquema de seguridad. Lo harán, como si fuera un delincuente. No fue preso ni es culpable de nada en términos jurídicos, es verdad. Pero eso, ¿a quién le importa? Parece «preso» y «culpable». Con eso basta, al menos, por ahora.

 

No debe sorprender que el hecho ocurra menos de una semana después que, en el festejo de los 36 años del Partido de los Trabajadores, el ex presidente Lula manifestó que si fuera necesario e imprescindible, será él quién asuma el desafío de presentarse como candidato de las fuerzas progresistas a la futura elección presidencial. Allí, miles de militantes le brindaron su apoyo y solidaridad ante los ataques recibidos.

 

La respuesta de la justicia golpista no demoró en llegar.

 

Hace 25 años elegí Brasil como el país en que quería vivir y criar a mis hijos. Aquí pasé casi la mitad de mi vida. Como intelectual, como militante y como brasileño por elección, me siento profundamente avergonzado e indignado. Aquí no está en juego ninguna causa por la justicia, la transparencia ni el necesario combate a la corrupción. Aquí está en juego un proyecto de país y, no tengo dudas también, un proyecto de región. El golpe judicial, policial y mediático que se lleva a cabo en Brasil no es ajeno a la situación que vive el continente y a los vientos que corren a favor de las fuerzas conservadoras y neoliberales en toda América Latina.

 

Intentan cambiar la historia, torciéndola a favor de sus intereses antidemocráticos. No lo lograrán.

 

Expreso aquí mi plena y fraterna solidaridad con el ex presidente Lula y su familia.

 

Lo hago convencido de mi deber como responsable de una de las mayores redes académicas del mundo. No escribo estas líneas en representación de las instituciones que componen el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) ni, mucho menos, en nombre de las personas que allí se desempeñan. Sin embargo, estoy seguro que serán muchos los que sumarán su grito de indignación ante una ofensiva que no conseguirá disminuir nuestra energía militante ni nuestro compromiso inquebrantable con las luchas por la transformación democrática de América Latina.

 

 

 

Pablo Gentili

CLACSO / Secretario Ejecutivo

(+5411) 4304-9145 / 4304-9505

Twitter: @_CLACSO

Twitter: @pablogentili

www.clacso.org

Comparte este contenido:

Una pedagogía emancipadora para Nuestra América

Por Pablo Imen*

El siglo XIX fue un siglo de grandes sueños y realizaciones. También el prólogo de derrotas -algunas trágicas- así como el anuncio de otros futuros deseables y posibles. En Europa, Marx informaba que un fantasma –el del comunismo- advertía, sin medias tintas, que el sistema capitalista estaba históricamente condenado.

 

américa-libre

La entonces denominada América española emprendía sin desmayo una gesta emancipadora. Precisemos: en nuestra lectura de la historia ha sido la Revolución de Haití la que inauguró la gran empresa de nuestra independencia originaria como proyecto colectivo1. En 1791 la más próspera colonia francesa iniciaba un movimiento de significación y alcance tan profundos que jamás serían perdonados por los poderes imperiales. En el marco de la naciente Revolución Francesa, en que la metrópolis agitaba las banderas de libertad, igualdad y fraternidad, se libraba una inédita e impensable insurrección en su seno que culminó en 1804 con una Constitución que proclamaba en su artículo 14° que todos los ciudadanos de Haití serían denominados negros. Los afrodescendientes que regaron con su sangre el proceso libertador en la isla, pusieron el nombre de Haití a la naciente república en homenaje a los originarios que fueron exterminados en el “proceso civilizatorio” de la España realista primero y de la Francia monárquica más tarde. Esos mismos insurgentes haitianos apoyaron a Bolívar en la campaña emancipadora ofreciendo hombres, armas y dinero con la condición de que donde triunfara la revolución se declarara el fin de la esclavitud. Esa es la marca de origen de Nuestra América, toda una lección histórica, una verdadera pedagogía de la emancipación.

Nuestro camino, en aquel contexto, transitó lejos de la independencia de EE.UU. y, con ella, nos alejamos y denunciamos las posteriores evoluciones de ese país –autoproclamado como Pueblo Elegido- en dirección a una suerte de “anexionismo panamericanista”. Muy tempranamente, en 1823, Estados Unidos declaró a través de Monroe la célebre sentencia: “América para los (norte) americanos”, que Bolívar denunció de modo clarividente poco después cuando le afirmó en una misiva a Patricio Campbell, encargado de Negocios de EE.UU., que «Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad». El texto está fechado en agosto de 1829. También Simón Rodríguez advirtió que “la sabiduría de Europa y la prosperidad de Estados Unidos son dos enemigos de la libertad de pensar en América.”

Esos llamados a la independencia, a la autonomía, a sociedades plenas de justicia fueron desoídos durante doscientos años por la mayoría de los gobiernos –dictatoriales o electos democráticamente- de la región. Casi dos siglos después se retoma el proyecto interrumpido de Patria Grande.

Hoy los pueblos y sus gobiernos cuestionan y revisan, para superar definitivamente, aquel proyecto de pequeñas repúblicas confrontadas entre sí y sometidas a los poderes imperiales metropolitanos. Y visto a doscientos años, el siglo XXI resulta un escenario donde circulan otros espectros –parecidos y diferentes- a los que vislumbró Marx en Europa hace 166 en su Manifiesto Comunista.

En la región resurgen hoy, en promisorios inicios de este siglo XXI, las apuestas de Bolívar, San Martín, Artigas, Bartolina Sisa, Juana Azurduy, Manuelita Sáenz. Y detrás de ellas y ellos Pueblos y Repúblicas que reavivan el gran sueño nacional que adquiere, hoy, nuevas perspectivas. Este momento del proceso histórico largo2 fue abierto con el triunfo de Hugo Rafael Chávez Frías en 1998. Cierto es que esta etapa “institucional” de la lucha por la segunda emancipación nuestroamericana se asienta en la acción rebelde y resistente de los movimientos sociales que en muchos países encontraron un cauce político e institucional. Pero nada de esto puede comprenderse sin la persistente práctica de oposición y proposición que fueron desplegando las mayorías sociales frente a la predominancia de la entonces denominada Nueva Derecha. Así, la región vivió bajo la hegemonía neoliberal-conservadora desde mediados de los setenta hasta fines de los noventa, coyuntura que, como advertimos, abrió un nuevo tiempo latinoamericano y caribeño. Por vía electoral se fueron instalando gobiernos que, como nunca antes, se parecieron a sus pueblos. Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, El Salvador, se convirtieron en actores de una nueva realidad en proceso: la renovada reconstrucción por la unidad de Nuestra América.

La unidad tiene expresiones concretas y también desarrollos complejos. La sepultura del ALCA en 2005 (Mar del Plata); la reformulación y ampliación del MERCOSUR; la creación de UNASUR, CELAC, ALBA; el ensayo del Banco del Sur, constituyen marcas de una construcción inconclusa que ha permitido a nuestra región sostener posiciones de autonomía desde una posición de soberanía colectiva.

Frente a estas novedades, la derecha continental siempre estimulada por EE.UU. y sus fracciones monroístas más acendradas, de sus grupos más conservadores3, dentro y fuera del Estado, impulsaron la creación de la Alianza del Pacífico como contrapeso de las demás iniciativas progresistas y transformadoras  a favor de los intereses de los pueblos.

La construcción de este proyecto de unidad tiene sus rasgos contradictorios: el hecho de que haya diversidad de proyectos nacionales en curso –que van desde los que sostienen políticas neoliberal-conservadoras a los que asumen el desafío de construir el socialismo del siglo XXI- convierten en un verdadero de-safío el proceso de integración.

Si el primer punto del programa emancipador del siglo XXI es la construcción de la  Patria Grande, el segundo es la superación definitiva del neoliberal-conservadurismo y el avance, hasta donde sea posible, de nuevas formas de organización social que establezcan sociedades igualitarias, profundamente democráticas, formadoras de hombres y mujeres libres, solidarios, capaces de construir un proyecto común de presente y de futuro. En este marco cobra sentido la discusión (y la creación) de una pedagogía emancipadora nuestroamericana. Si las apuestas colectivas avanzan a un orden social fundado en la justicia, dicha organización requerirá un proyecto político educativo congruente, descolonizador, emancipatorio, diverso.

¿Dónde iremos –se preguntaba Simón Rodríguez- a buscar modelos? El “inventamos o erramos” que proponía en el siglo XIX tiene plena validez. Pero esa invención no parte de cero, reconoce un acervo de pedagogías y pedagogos que han sentado las bases de una pedagogía nuestroamericana.

Simón Rodríguez, José Martí, Pedro Figari, la Escuela Rural Mexicana y José Vasconcelos, Florencia Fossatti,  Luis Iglesias, Jesualdo Sosa, las hermanas Olga y Leticia Cossetini, Paulo  Freire, constituyen fuentes en las que abrevar para construir una pedagogía propia, sin negar los valiosos aportes que puedan incorporarse desde otras latitudes. 4

Llegados a este punto nos planteamos dos interrogantes. En primer lugar, ¿para qué educación debiéramos consultar a nuestros antecesores? En segundo término, ¿en qué fuentes abrevar para construir esa pedagogía adecuada a los desafíos de Nuestra América en este esperanzado siglo XXI?

Este planteo y estas preguntas no son abstractas sino que responden a muy concretas condiciones históricas heredadas del último cuarto del siglo XX. El neoliberal-conservadurismo ha sido un proyecto civilizatorio integral que tuvo su propuesta de política pública y de política educativa. Estas propuestas fueron aplicadas con tenacidad durante décadas con sus efectos devastadores. Nunca hubo tanta injusticia, tanta exclusión y tanta desigualdad (tras la ruptura colonial y el inicio de las realidades neocoloniales), como en la transición del siglo XX al XXI. Es desde esta realidad histórico-política concreta que resulta imperioso pensar una respuesta.

 

¿Qué Educación Emancipadora?

El neoliberalismo ha exacerbado un proyecto político educativo que, hasta hoy, goza de enorme consenso no solo en el mundo capitalista desarrollado sino inclusive entre muchos de nuestros gobiernos populares. Ocurre la paradoja de que mientras la ortodoxia de los economistas ha sido desalojada de las casas de gobierno, muchos tecnócratas educativos gozan de prestigio y escucha entre presidentes y ministros de indudable compromiso igualitario y democrático. Paradojas del momento histórico -y desafío esencial de la batalla de ideas en el campo educativo- prima la idea de que la “calidad educativa” es equivalente a buenos resultados de operativos estandarizados de evaluación de conocimientos elaborados por tecnoexpertos, traducidos por manuales, operativizados por docentes (aplicadores de esos paquetes pedagógicos) absorbidos por “alumnos” (traducido como “sin luz” del griego a-luminis) y medidos por el Ministerio de Educación que se convierte en un Tribunal cuya función es esencialmente la vigilancia y la adecuada rotulación de ganadores y perdedores a partir del rendimiento en dichos exámenes.

Ese modelo pedagógico supone un tipo de relación pedagógica enajenada: conocimientos que son vividos por los estudiantes como lejanos, sin anclaje en sus propias necesidades y demandas y, para peor, amenazantes de su continuidad escolar. Para los trabajadores de  la educación se convierten en verdaderos yugos que no solo dicen lo que los “alumnos” deben aprender sino lo que los docentes deben enseñar, y cómo hacerlo. Esta idea de evaluación como sinónimo de examen y acreditación supone al mismo tiempo una escisión entre la educación y la vida, entre teoría y práctica, una subordinación de lo pedagógico a lo burocrático, un estímulo a la idea de aprendizaje como mera repetición, la aceptación de un tipo de vínculo y regla basada en la competencia y el rendimiento sin atender a los procesos. En suma: una combinación trágica de autoritarismo, mercantilismo y tecnocracia.5 Una recorrida por la política educativa de Chile o de la propia Ciudad de Buenos Aires puede dar acabada cuenta de estos proyectos que existen no como promesas sino como duras realidades. Las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes –PISA por su denominación en inglés- constituyen un dispositivo ejemplar del modelo que se está proponiendo como parámetro universal de esta pedagogía de la opresión, la desigualdad, la enajenación y la injusticia.

Frente a este modelo es preciso entonces oponer una alternativa pedagógica contrahegemónica. Formar para la soberanía cognitiva (entendida como capacidad de pensar con cabeza propia); desplegar todos los aspectos de la personalidad (saber pensar, saber decir, saber sentir, saber hacer, saber convivir); educar gobernantes y productores libres son elementos que, muy resumidamente, deben aportar a una pedagogía emancipadora latinoamericana. Estas definiciones no son invenciones de escritorio, sino, más bien, la conclusión que se desprende de un análisis que mira la perspectiva histórica nuestroamericana y las necesidades de formación para un proyecto colectivo de dignidad, soberanía y justicia.

 

escuela

Una primera dimensión política de la educación es su aporte a la construcción de un cierto modelo de ciudadanía, de democracia, de lo público. Los procesos nacionales más transformadores apuntan a una expansión sostenida de la democracia a todos los resquicios de la vida social. La esfera institucional pero también la de la producción y distribución de riquezas llegando al ámbito más íntimo de las relaciones familiares. Una democracia integral que haga de cada sujeto un gobernante de sí mismo y un activo constructor de una sociedad emancipada e igualitaria.

Una segunda dimensión política es el vínculo de la educación con el trabajo. Las alternativas de la educación neoliberal aspiran a la formación de sujetos ideológicamente dóciles y con competencias prácticas para elevar su productividad como fuerza creadora de riqueza. O, como alternativa funcional a un orden competitivo e injusto, variantes orientadas a la formación de “emprendedores” a través de programas como Junior Achievement6, u otras puestas de manifiesto en la voz de funcionarios de la educación que impulsaron proyectos neoliberales, como el caso de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires.7

Frente a esta propuesta hay otras concepciones que cuestionan lo que la perspectiva neoliberal naturaliza (y aquello que oculta): que la producción, distribución y apropiación de riqueza no es un proceso “naturalmente” fundado en relaciones de explotación, dominio y desigualdad sino que es materia de debate y de combate. Qué se produce, para qué y cómo constituyen8 aspectos que ameritan esclarecerse. No es lo mismo transformar la naturaleza a través del esfuerzo humano para satisfacer necesidades que promover una explotación sin límites del medio ambiente para asegurar la acumulación capitalista. No es similar organizar democráticamente la producción de la riqueza que someterla a la tiranía del capital sobre los trabajadores; ni es igual todo modelo de desarrollo económico y social.

Las dimensiones de la formación del ser humano como productores libres y ciudadanos-gobernantes es una opción política. Y también lo es su alternativa antagónica: la formación de ciudadanos conformistas, trabajadores enajenados y consumistas seriales.

También hay una dimensión en torno a la cultura y los conocimientos que deben tener lugar en la institución escolar. Mientras la escuela tradicional reduce la actividad cognitiva legítima a una versión lineal y reduccionista del conocimiento científico, una educación distinta contempla, primero, una visión crítica del conocimiento científico, promueve su comprensión situada y ensaya modos de imbricación de dicho conocimiento con el interés, necesidades y demandas de educandos y educadores. Segundo, amplía el campo de los saberes legítimos, incorporando otras perspectivas, saberes que integran el acervo de la vida comunitaria. Tercero, se amplía el campo de cosas que deben aprenderse, se involucran las dimensiones éticas, expresivas, productivas subvirtiendo la perspectiva unilateral, teoricista, jerárquica de la educación capitalista y proponiendo una nueva educación, fundada en una lógica distinta: formar hombres y mujeres libres, íntegros e integrales, para un proyecto colectivo fundado en la justicia.

Ahora, estas palabras dibujan un modelo deseable y plausible de educación (emancipadora) que reconoce las marcas del pasado y la existencia de elementos fragmentarios disueltos hoy en muchas prácticas pedagógicas y dinámicas institucionales. Es preciso reconocer un largo período de investigación-acción, sistematización, formación; comunicación y organización que oriente el esfuerzo individual y colectivo hacia ese proyecto pedagógico que reivindicamos. Se trata de un arduo proceso creador, que podríamos denominar “pedagogía de la transición”. La tozuda decisión de sostener el paso asume los tiempos, los errores, los límites a expandir en el trabajo de parto. Si hacia aquí marchamos, la pregunta que sigue nos conduce a las fuentes en las que abrevar para avanzar en este proceso creador.

 

¿De dónde surgirá esta pedagogía emancipadora?

La creación de esta pedagogía reconoce diversas fuentes, que deben complementarse y articularse. En primer lugar, el rescate crítico y actualizado del acumulado pedagógico emergente de nuestra propia historia y la de todos los pueblos del mundo. El inventario, necesariamente, debe comenzar por nuestras propias experiencias. No se espera, claro está, que Simón Rodríguez tenga todas las respuestas para la educación que necesitamos en este contexto de segunda emancipación americana. Pero resulta imperioso conocer su visión, su práctica, sus sueños porque constituyen asignaturas pendientes y porque muchos de sus aportes tienen una indudable vigencia.9

Un segundo e imprescindible elemento es la sistematización de la práctica de los actuales docentes: no hay posibilidad de construir ningún proyecto pedagógico – y menos de inspiración emancipadora- si no es con la activa intervención consciente de los colectivos laborales docentes en diálogo con las comunidades donde las instituciones educativas hacen vida.

Se trata de construir una práctica pedagógica reflexiva, con docentes investigadores que construyan conocimiento sobre su práctica y que produzcan nuevas conceptualizaciones que profundicen la imbricación de teoría y práctica. Docentes que pongan en diálogo múltiples culturas, que generen nuevo conocimiento y que en ese proceso se produzcan nuevas propuestas pedagógicas. Con ello resulta fundamental desplegar tanto estrategias comunicacionales10 como organizativas. La reciente creación del Movimiento Pedagógico Latinoamericano va en esa dirección.

Resulta claro que estas características que proponemos para los y las docentes son hoy realidades parciales: la “pedagogía de la transición” que mencionamos arriba lo es en varios sentidos. Primero, ya vimos, porque ese proyecto pedagógico (pendiente y en construcción) solo existe hoy de manera difusa, fragmenataria. Segundo, porque el propio colectivo laboral docente es un verdadero territorio de disputa. Muchos trabajadores y trabajadores de la educación generan prácticas democráticas, solidarias, de inspiración emancipadoras. Muchos otros y otras, por el contrario, reproducen relaciones fundadas en la lógica excluyente de la escuela liberal o de la educación neoliberal. Lo cierto es que los dispositivos sistémicos tanto habilitan prácticas fundadas en la justicia como en la injusticia y ese hecho revela la complejidad de la batalla y la construcción. Se trata, así, de trabajar con la subjetividad de los y las docentes, pero también de operar sobre las políticas educativas subvirtiendo aquellos dispositivos, estructuras, dinámicas, vínculos,  procesos y resultados reproductores de la desigualdad educativa. Tercero, el involucramiento de las mayorías populares, sus organizaciones y las comunidades territoriales donde las instituciones hacen vida resulta  un apoyo insustituible para avanzar en el cambio profundo de la educación pública. Se verá, entonces, la magnitud de un desafío complejo, prolongado y sin ningún éxito asegurado de antemano.

 

Herencias y porvenires

Nuestros pedagogos han dejado una marca indeleble en las tradiciones democráticas y emancipadoras de la América, al menos desde Simón Rodríguez en adelante. No es posible resumir en breves líneas todo ese acervo con los que de manera imperiosa hay que contar como punto de partida de esta construcción colectiva: una educación emancipadora, un Movimiento Pedagógico Latinoamericano en una Patria Grande que construye un orden social, económico, cultural y pedagógico descolonializado y de plena justicia.

 

pedagogia-emancipadora

Simón Rodríguez defendía una educación pública y popular: “El único medio de establecer la  buena inteligencia es que TODOS PIENSEN en el bien común y que este bien común es la REPÚBLICA. Sin Conocimientos el hombre no sale de la esfera de los BRUTOS y sin conocimientos sociales es ESCLAVO. El que manda pueblos en este estado se embrutece con ellos. En creer que Gobierna porque Manda prueba ya que piensa POCO. En sostener que solo por la ciega obediencia subsiste el Gobierno prueba que YA NO PIENSA. (…) Los Conocimientos son PROPIEDAD PÚBLICA”11

El Estado debía asumir una responsabilidad indelegable: “Asuma el GOBIERNO las funciones de PADRE COMÚN en la educación, GENERALICE la instrucción y el arte social progresará, como progresan todas las artes que se cultivan con esmero.”12 Y esa definición se acompañaba con una aguda crítica a la noción de educación como mercancía: “Hacer NEGOCIO  con la EDUCACIÓN es… diga cada Lector todo lo malo que pueda, todavía le quedará mucho por decir.”13

Su idea era una educación omnilateral: “Piénsese en las cualidades que constituyen la Sociabilidad, y se verá que, los hombres deben prepararse al goce de la ciudadanía con cuatro especies de conocimiento: por consiguiente, que han de recibir cuatro especies de instrucción en la primera y segunda edad. Instrucción social, para hacer una nación prudente. Instrucción corporal, para hacerla fuerte. Instrucción técnica, para hacerla experta. Instrucción científica, para hacerla pensadora…”14

La soberanía cognitiva y la descolonialización de la educación nuesetroamericana aparecía en estas notables definiciones: “No será ciudadano el que para el año de tantos no sepa leer y escribir (han dicho los Congresos de América), está bueno; pero no es bastante: ¡Ideas! ¡Ideas! Primero que Letras. La Sabiduría de Europa y la prosperidad de los Estados-Unidos son dos enemigos de la Libertad de pensar, en América. Enseñen, enseñen: repítaseles mil veces: enseñen.”15

¿Para qué educar? Diría José Martí: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido. Es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive. Es ponerlo al nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote. Es preparar al hombre para la vida.”16

Estos maestros y maestras, sus ideas, sus apuestas, sus sueños, han trascendido en el tiempo. Hoy perviven y se  prolongan en prácticas que, de manera colectiva o individual, florecen aquí y allá en nuestras escuelas públicas. Son retomadas, recreadas y se van organizando alrededor del Movimiento Pedagógico Latinoamericano en construcción.

Queremos cerrar con el testimonio de un maestro que se reconoce discípulo de Luis Iglesias, y que escribió un texto de enorme profundidad y belleza: “Diario de Ruta”.

Cuando se pregunta para qué hay que educar asumiendo la injusticia del actual orden de cosas, responde con el derecho de enseñar a soñar y a luchar. Horacio Cárdenas cuenta que en el pizarrón dibuja cada día un gatito que va reflejando el día. Se lo dibuja con paraguas cuando llueve, con anteojos para el sol, con bufanda cuando hace frío. “Hoy se nos ocurre pintarle una almohada, porque reina un silencio parecido al sopor. De ese letargo surge la voz de Melisa que comenta:

 

¡Ah, ese gatito es remillonario!

 

¿Por qué?- le pregunto perplejo

 

Porque tiene almohada

 

Y sentimos el puñal despiadado de la injusticia, sin anestesia. Las almohadas son lujo en la vida de Melisa, joyas añoradas para Ivana, bienes preciados en los que tal vez algún día descansará Agustín. Si estos pibes sueñan mucho, aunque sea sin almohadas, puede ser que algún día la consigan.” 17

Horacio –como tantos otros- construye y disputa, cuestiona y se pregunta, y ensaya y crea: “Como nos preocupa la enseñanza, pensamos el aprendizaje. Si consideramos que aprender es atajar pelotazos que manda el mundo, entonces practicamos penales. Si pensamos que es jugar al ‘cerebro mágico’ hasta que suene la luz roja, entonces regalamos pescaditos por el triunfo. En cambio, si sabemos que aprender es construir creando, entonces procuramos que la escuela sea un taller de trabajo e intercambio, una comunidad alegre donde nos encontramos con la realidad para conocerla y transformarla.”18

En esa gigantesca batalla cultural, política y pedagógica nos encuentra la actual coyuntura histórica mundial y nuestroamericana. Educar para la libertad, educar para la igualdad y educar para la justicia son los horizontes que orientan nuestros pasos, desde el fondo de la historia a las esperanzas de un porvenir que venimos construyendo hace al menos 500 años.

 

REFERENCIAS

1 Podríamos señalar que hubo, desde luego, acciones anticipatorias como la fuerte resistencia de los Caribes en el siglo XVI o Tupac Amaru y Tupac Katari en 1781.

2 El inicio se plantea en términos institucionales, pues reconoce antecedentes mediatos (citados en nota al pie anterior) e inmediatos (como el Caracazo ocurrido en 1989 o la insurrección cívico-militar en 1992).

3 Nos referimos a aquellas fuerzas que promovieron las sucesivas oleadas de golpes de Estado que asolaron a la región a lo largo de todo el siglo XX. Los ejemplos abundan.

4 No contamos con el espacio para abordar el delicado tema de lo propio y lo ajeno… Nuestra América se reconoce como parte de la Humanidad, y quienes asumimos la identidad propia leemos con atención los innumerables aportes construidos en otras geografías con la misma pasión liberadora: la apuesta del anarquista Ferrer y Guardia con su Escuela Moderna; Makarenko, Lunacharsky y los ensayos de la pedagogía soviética o el cooperativismo en la escuela de Freinet constituyen valiosas fuentes en las que abrevar para pensar y hacer una pedagogía propia. El propio Simón Rodríguez vivió veinte años en su exilio europeo, de donde extrajo indudables influencias para pensar y hacer su pedagogía. En suma, con la misma apertura con la que aprendemos de y compartimos con otras corrientes del mundo la búsqueda de esa educación liberadora, defendemos con todo derecho, tras siglos de colonialismo y neocolonialismo a ser nosotros mismos, a pensar un mundo más justo desde nuestra identidad latinoamericana y caribeña. La tensión queda por tanto informada y requiere una “vigilancia epistemológica permanente” para superar las viejas perspectivas neocoloniales o un nacionalismo miope y estrecho que nos empobrece.

5 Autoritario porque se aplica, como vimos, sin atender y aún en contra de las necesidades e intereses de docentes y estudiantes. Mercantilista porque se basa en una relación de competencia entre alumnos y entre docentes. Más aún, a su sombra crecen oportunidades de negocios como agencias de evaluación educativa y otras opciones rentables. Tecnocrática en cuanto reduce el acto educativo a la incorporación y medición de un conocimiento “científico” o “cientificoide” cuya rigurosidad es materia de controversia.

6 Ver Imen, Pablo, “Junior Achievement o la pedagogía del capital”, publicado en Revista Realidad Económica N° 271, 1° de Octubre-15 de Noviembre de 2012. Disponible en Internet.

7 La directora de Planeamiento Educativo Porteño, Mercedes Miguel afirmó en INFOBAE, en edición del 29 de mayo de 2014, que “Estamos frente a un desafío muy grande que consiste en el emprendizaje; de generar tanto en docentes como en estudiantes, la capacidad de ser emprendedores”.

8 Parecidos y distintos debates y disputas ocurren en las esferas de la distribución/apropiación de la riqueza socialmente producida y privadamente apropiada.

9 En 1793 esto proponía Simón Rodríguez sobre el trabajo colectivo: “El día último de todos los meses deberán los maestros (…) presidiendo el director juntarse en la escuela principal, a tratar sobre lo que cada uno haya observado así en el método como en la economía de las escuelas; y según lo que resulte, y se determine, quedarán de acuerdo para lo que deban practicar al mes siguiente. A este efecto, se hará un libro foliado y rubricado por el director, y en él se escribirán todas las consultas y providencias que se dieran autorizándose con las firmas de todos. El encabezamiento de este libro debe ser La Nueva Construcción, régimen y método en las Escuelas, para tener un principio seguro en qué fundarse, y una noticia de las materias que deben tratarse.” (En Imen, P. “Educación Rodrigueana para el Siglo XXI, p. 51).

10 En el marco de contextos de fuerte ofensiva de la derecha neoliberal en su prédica contra la escuela pública resulta imprescindible – al paso de la creación de esa pedagogía emancipadora- dar a conocer las novedades que hacen a los avances de ese proyecto político educativo en proceso de creación.

11 Rodríguez, S. “O inventamos o erramos”, pgs. 91-92. En “1840. Luces y Virtudes Sociales”.

12 Rodríguez, S. “O inventamos o erramos”, p. 60 En “1840. Luces y Virtudes Sociales”.

13 Rodríguez, S. “O inventamos o erramos”, pgs. 75. En “1840. Luces y Virtudes Sociales”.

14 Rodríguez, S. “O inventamos o erramos”, pgs. 68-69. En “1840. Luces y Virtudes Sociales”.

15 Rodríguez, S. “O inventamos o erramos”, p. 63 En “1840. Luces y Virtudes Sociales”.

16 Martí, J. Ideario Pedagógico. En Escuela de Electricidad- “La América”, Nueva York, noviembre de 1883, OC.,T.8, pp. 281-284; p. 68.

17 Cárdenas, Horacio. Diario de Ruta. Enseñar y Aprender en Tiempos del Renacer Indoamericano, Ediciones Colihue, Colección Nuevos Caminos, Buenos Aires,  2013, p. 19.

18 Cárdenas, Horacio, Ob. Cit., p. 173.

 

Este articulo fue originalmente publicado en Anduma Revista.

 

 

Comparte este contenido:

Mafalda y la esperanza

Pablo Gentili

 

En marzo Mafalda cumple años.

Me disponía a festejarlo recorriendo páginas y portales que, durante los últimos días, han recopilado frases, tiras, dibujos, historias de esta genial creación de Quino. Dicen que Mafalda es una de las imágenes que más ha circulado y circula por el mundo y, junto con la de otro ícono argentino, el Che Guevara, ha ilustrado millones y millones de camisetas, cuadernos escolares, pósters, adhesivos, revistas, periódicos y agendas, en un aquelarre iconográfico que revela admiración, respeto y la más absoluta devoción por esa niña de cabellos rebeldes y frases de una inteligencia demoledora.

MAFALDA 1

Me disponía a festejarlo, decía, cuando me topé con uno de los recientes vídeos de una excelente serie producida por UNICEF, 2 Lifes: 2 Miles Apart, donde se presenta un contrapunto entre la vida de dos niños o niñas separadas por dos millas de distancia, en una misma ciudad, en una única realidad, pero en dos mundos diferentes. La historia de este nuevo capítulo transcurre en Mumbai, India, donde conviven sin saberlo dos niñas. Manisha es muy pobre, realiza trabajos domésticos, ha abandonado la escuela, aunque quizás sospecha que fue la escuela la que la abandonó a ella. Maansi, es una entusiasta y animada pequeña que ama su colegio, pertenece a una familia de clase media y, como tantas otras niñas de su edad, llena su armario con adhesivos de princesas. El video construye el contraste polifónico entre esas dos vidas pequeñas, en las que se refleja un futuro de injusticias y un futuro de oportunidades.

Manisha llora. Llora cuando recuerda que tuvo que abandonar la escuela, porque ella quiso, porque ella no pudo, porque ella tuvo que hacerlo, porque en las condiciones en las que vivía su familia no pudo evitarlo. Llora como llora cualquier niña, pero sus lágrimas nos pertenecen a todos, mojan nuestras mejillas a más de dos millas de distancia. Sus lágrimas son como las de cualquier niño, cualquier niña. Lágrimas que parten el corazón e interpelan nuestra perezosa conciencia. Cuando una niña llora, en cualquier lugar del planeta, lo hace de la misma forma. Cuando llora por una injusticia, su dolor es universal.

Me disponía a festejar el cumpleaños de Mafalda, decía. Después de todo, aunque ella se mantenga bastante mejor que yo, tenemos casi la misma edad. Las lágrimas de Manisha me habían conmovido. No sabía cómo hacerlo. Las frases certeras de esa pequeña que odia la sopa y dialoga con su tortuga Burocracia, atravesaban mi cabeza buscándole alguna explicación a la barbarie que supone negarle a un niño, a una niña sus derechos.

Pensé que Manisha quizás jamás conocería a Mafalda. Y pensé que era eso lo que Mafalda tanto trataba de hacernos entender: las lágrimas de Manisha no pueden derramarse en vano. Las lágrimas de Manisha deben ser nuestra guía, nuestra energía. Negarle a un pequeño el derecho a la palabra, el derecho a escribir su propio nombre, a leer el mundo, a contarlo, es una de las más brutales injusticias que aún se perpetúan en un planeta indiferente al sufrimiento de los más débiles.

Mafalda, esa niña que hace 50 años nos aguijonea con su inteligencia, lo sabe.

Cómo me gustaría celebrar el cumpleaños de Mafalda con Manisha. Sus nombres suenan tan dulces, tan tiernos, tan parecidos.

No entraré hoy en ninguna página, en ningún portal o periódico que recuerde a Mafalda. Con esto me basta.

Lo entendí.

Mafalda vive en las lágrimas y en las risas de todas las Manishas que habitan sobre la faz de la tierra. Y es a ellas a las que debemos todo nuestro esfuerzo y todo nuestro compromiso.

Mafalda, una vez más, se salió con la suya. No hay mejor festejo que luchar para que todos los seres humanos tengan derecho a la palabra. No hay mejor festejo que luchar por la comunión de la esperanza, donde hombres y mujeres se anidan en el compromiso de hacer que las lágrimas de Manisha no nos sean indiferentes.

Festejemos este cumpleaños, construyendo un mundo donde sea posible, como alguna vez lo recordara Gianni Rodari, “el uso total de la palabra para todos. No para que todos sean artistas, si no para que nadie sea esclavo.”

 

(Desde Río de Janeiro)

 

OVE: Este hermosos texto fue publicado originalmente en Contrapuntos para celebrar los 50 años de Mafalda. Al estar nuevamente en el mes de Marzo nos pareció oportuno retomar este texto para nuestros lectores de Otras Voces en Educación, con una pequeña modificación.

Comparte este contenido:

En Argentina piden libertad para los docentes Santiagueños detenidos

BASTA DE REPRESIÓN. LIBERTAD A LOS DOCENTES SANTIAGUEÑOS DETENIDOS.

SUTEBA QUIILMES

Prensa SUTEBA QUILMES

SUTEBA QUILMES repudia la represión sufrida hoy por docentes de Santiago del Estero, mientras se movilizaban. Fueron ATACADOS APALAZOS Y CON GAS PIMIENTA, detenidos y golpeados por fuerzas policiales y de seguridad.

El delegado docente de Sumampa de CISADEMS junto con un auto convocado están detenidos e incomunicados. EXIGIMOS SU INMEDIATA LIBERTAD.

Hacemos responsable al gobierno provincial, QUE SE APOYA EN EL PROTOCOLO DE BULRICH (derivado dela Ley Antiterrorista) y exigimos el cese de toda represión a quienes reclaman por sus legítimos derechos.

Al mismo tiempo, reclamamos a la CTERA que se expida de inmediato y llame a acciones de solidaridad con los docentes santiagueños.

Lidia Braceras, secretaria general de SUTEBA QUILMES

Lorena Aguirre, secretaria de Derechos Humanos de SUTEBA QUILMES

Comparte este contenido:

La OCDE recomienda a Uruguay que mejore educación y transporte

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recomienda a Uruguay que mejore la calidad de su sistema educativo, sobre todo en secundaria, para mantener su crecimiento económico, el cual aumentó considerablemente en la última década y ahora se ha desacelerado.

Nueva imagen (10)

La recomendación se incluye en el «Estudio multidimensional de Uruguay» presentado hoy en Montevideo -aunque la versión original del mismo, escrita en inglés, data de 2014-, el cual fue elaborado por la OCDE y en el que también participó la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal-NU).

El director del Centro de Desarrollo de la OCDE, el italiano Mario Pezzini, participó en la presentación del estudio y dijo a periodistas que, a pesar de que «Uruguay ha obtenido un resultado extraordinario» en la última década, tiene una serie de desafíos para el futuro.

En ese sentido, Pezzini destacó tres aspectos: mejorar la inserción internacional, la calidad de las infraestructuras para el transporte y, sobre todo, incrementar la calidad de su sistema educativo debido, según indica el informe, a los «débiles resultados en comparación con los estándares internacionales».

En cuanto a la inserción internacional, el italiano subrayó que las relaciones de Uruguay están muy centradas en el Mercosur y que «una mayor diversificación» puede ayudar al Estado.

«El Mercosur está evolucionando. Como vemos, hay relaciones con la Unión Europea (UE) que se están discutiendo y todo esto seguramente es positivo», dijo acerca de las negociaciones entre ambos bloques para concretar un acuerdo de libre comercio, que se dilatan desde hace años.

Acerca de cómo afecta al país el contexto económico regional -Latinoamérica en conjunto cerró 2015 con una recesión del 0,3 %-, Pezzini destacó que ese aspecto no depende del gobierno e indicó que en los últimos 10 años Uruguay ha logrado «mejorar su calidad de vida» y situarse como el Estado con el «nivel de desigualdad más bajo» de los de su entorno.

Además, el director del Centro de Desarrollo de la OCDE también indicó que otro de los retos que debe afrontar Uruguay es el de la mejora de su infraestructura para el transporte, de la que destacó que la cobertura es «buena» pero que la calidad no lo es tanto.

Una mejora en este aspecto, tal como apunta el informe, puede ayudar al país a reducir las desigualdades existentes entre el departamento de Montevideo, donde viven casi la mitad de los 3,4 millones de habitantes de Uruguay, y el resto del territorio.

Asimismo, la educación es otro de los desafíos para Uruguay, al que la OCDE recomienda prestar atención para incrementar la calidad de la enseñanza en secundaria y luchar así contra elementos como el elevado abandono escolar y lograr un aumento de los salarios como consecuencia de la mejora de las capacidades de los trabajadores.

Otro de los aspectos que debe vigilar Uruguay, según el estudio, es el de la inflación, la cual se situó en el 10,23% en febrero y que aumentó un 1,6% en relación a enero.

A pesar de las recomendaciones, Pezzini señaló que la imagen general de Uruguay es positiva debido a que algunos indicadores arrojan buenos datos, como los referidos a la satisfacción con la vida por parte de los ciudadanos, de la percepción de la corrupción, de la calidad del Gobierno y de aspectos medioambientales.

El directivo de la OCDE estuvo acompañado en su presentación por los ministros de Economía y de Relaciones Exteriores, Danilo Astori y Rodolfo Nin Novoa, respectivamente.

Comparte este contenido:

Lula O presidente que abriu a porta das universidades para milhões de brasileiros


Fuente Instituto Lula

O então presidente Lula posa para foto com os primeiros formandos em Medicina do Programa Universidade para todos (ProUni) (Brasília, DF, 30/06/2010). Foto: Ricardo Stuckert/PR

Nessa semana, comemoramos 11 anos da sanção do Prouni (Programa Universidade Para Todos), que oferece bolsas de estudo parciais e integrais em instituições privadas do ensino superior. O programa faz parte de uma série de ações dos governos Lula e Dilma que revolucionaram e ampliaram as oportunidades para os brasileiros fazerem uma faculdade.

Antes um privilégio restrito a poucos, o tão sonhado diploma universitário passou a ser realidade para milhões de brasileiros que estudam em escolas públicas. Foi preciso que um torneiro mecânico se tornasse presidente do Brasil para que milhões de pessoas que antes não tinham acesso a essas instituições de ensino fossem incluídas. O sucesso é claro. O número de matrículas no ensino superior dobrou com Lula e Dilma: passou de 3,5 milhões em 2002 para mais de 7,1 milhões em 2014.

Portas abertas a todos

Além do Prouni, outras ferramentas foram usadas para colocar cada vez mais brasileiros nos bancos das universidades. Lula transformou o Enem (Exame Nacional do Ensino Médio), que passou a ser o passaporte de entrada dos jovens no ensino superior por meio do Sistema de Seleção Unificada (Sisu).

Alternativa ao vestibular, o exame democratizou o acesso ao ensino superior: 95% das universidades federais utilizam suas notas como mecanismo de seleção. O Enem é critério também para ingresso no ProUni, acesso ao Fundo de Financiamento Estudantil (Fies) e ao Ciência sem Fronteiras (programa de bolsas para intercâmbio em universidades estrangeiras de ponta).

Criado pelo governo Lula em 2009, o Sistema de Seleção Unificada é hoje uma das principais formas de acesso à universidade. A cada edição, as instituições públicas de ensino superior que aderem ao Sisu reservam um número de vagas para os participantes do Enem. O candidato faz suas opções de inscrição dentre as vagas ofertadas em qualquer ponto do país. Ao final da etapa de inscrição, o sistema seleciona automaticamente os candidatos mais bem classificados em cada curso, de acordo com suas notas no Enem. A primeira edição do Sisu teve 51 instituições cadastradas. Em 2014, o número chegou a 155. Antes do Sisu, cada universidade tinha seu próprio vestibular. Era caro e impossível prestar para várias universidades públicas ao mesmo tempo, o que aumentava os custos e restringia o acesso dos mais pobres ao ensino superior gratuito.

Novas universidades e mais investimentos

O ex-presidente foi quem mais fez novas universidades na história de nosso país. Somente durante seus dois mandatos, foram construídas 14 novas universidades federais e 126 novos campi. Dilma ainda fez mais quatro universidades e 47 campi.

Entre 2003 e 2013, o número de municípios com instituições federais de ensino superior dobrou, de 114 para 237. A expansão ampliou e democratizou o acesso à universidade e está ajudando a combater as desigualdades regionais com uma arma poderosa: o conhecimento.

Além disso, o Programa de Apoio a Planos de Reestruturação e Expansão das Universidades Federais (Reuni) ofereceu às universidades um volume inédito de recursos para investir na produção de conhecimento. Em troca, ampliaram o número de vagas e criaram cursos noturnos (para quem trabalha o dia inteiro e só pode estudar à noite), entre outras ações que estão ajudando a reduzir desigualdades sociais históricas.

Inclusão de verdade

Outra medida importante para tornar as vagas no ensino superior acessíveis foram as cotas. Os críticos diziam que o nível do ensino ia cair. E que os cotistas, incapazes de acompanhar o ritmo dos colegas, acabariam por desistir de tudo. Dez anos depois do início de implantação do sistema de cotas sociais e raciais em universidades públicas, no entanto, provou-se que aconteceu exatamente o contrário – a evasão caiu e a qualidade do ensino cresceu.

Deu tão certo que virou lei, sancionada em 2012 pela presidenta Dilma. A Lei de Cotas Sociais destina 50% das vagas nas universidades federais para quem cursou integralmente o ensino médio em escolas públicas. Essas vagas serão distribuídas entre negros, pardos e indígenas, de acordo com a composição étnica da população em cada estado.

Antes, ter um diploma universitário era um privilégio concedido a poucos. No Novo Brasil, iniciado com a eleição de Lula, o acesso ao ensino superior se tornou mais amplo e democrático.

Fuente: Instituto Lula

Comparte este contenido:

En imágenes: Allanamiento y detención de Lula Da Silva en Brasil

Telesur Noticias  En imágenes: Allanamiento y detención de Lula Da Silva en Brasil
La Policía Federal de Brasil realizó un allanamiento la mañana de este viernes al edificio donde reside el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, junto a su hijo Fabio Luiz Lula da Silva. La orden fue dictada por el juez federal Sergio Moro, en Curitiba, quien lleva adelante el caso del esquema de sobornos que grandes constructoras pagaban a directivos de Petrobras a cambio de contratos con la petrolera estatal.

La polícia federal de Brasil realizó la mañana de este viernes un allanamiento en la residencia del expresidente.
La polícia federal de Brasil realizó la mañana de este viernes un allanamiento en la residencia del expresidente.
Foto:@NoticiasMVS
 La orden de detención fue emitida por el juez ederal Sergio Moro, en Curitiba, quien lleva adelante el caso por sobornos en la petrolera Petrobras. 
La orden de detención fue emitida por el juez ederal Sergio Moro, en Curitiba, quien lleva adelante el caso por sobornos en la petrolera Petrobras.
Foto:EFE
 El procedimiento se llevó a cabo alrededor de las 06H00 hora local.
El procedimiento se llevó a cabo alrededor de las 06H00 hora local.
Foto:EFE
 
La detención se realiza en el marco de la investigación por el caso Lava Jato, en la que acusan de estar involucrado al expresidente Lula Da Silva.
Foto:EFE
 La detención se realiza en el marco de la investigación por el caso Lava Jato, en la que acusan de estar involucrado al expresidente Lula Da Silva.
Manifestantes en apoyo a Lula Da Silva se apostaron en las afueras de la residencia del expresidente.
Foto:EFE
 Manifestantes en apoyo a Lula Da Silva se apostaron en las afueras de la residencia del expresidente. 
Con pancartas alusivas al expresidente a las afueras de su residencia en Sao Paulo (sur de Brasil).
Publicado 4 marzo 2016 (Hace 5 horas 6 minutos)
Con pancartas alusivas al expresidente a las afueras de su residencia en Sao Paulo (sur de Brasil).
 Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: 
 http://www.telesurtv.net/multimedia/Asi-fue-el-allanamiento-y-detencion-de-Lula-Da-Silva-en-Brasil-20160304-0023.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net
Comparte este contenido:
Page 2999 of 3015
1 2.997 2.998 2.999 3.000 3.001 3.015