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Elementos introductorios para un abordaje de los video juegos desde las pedagogías críticas

Por: Luis Bonilla-Molina

Por más poderes que tenga Deep-Blue

-su capacidad de anticiparse a 14 jugadas,

vislumbrando un multiverso de posibilidades-,

nunca podrá experimentar el juego

como nosotros

(Edward Ross, 2020)

Resumen

Los video juegos no son solo entretenimiento, sino una propuesta de estructura cognitiva y para el aprendizaje. Por lo tanto, el tema de los video juegos debería ser de especial atención de las pedagogías críticas. Como hemos insistido en otros trabajos, el precario análisis en los temas de la agenda virtual-digital en educación se debe a la brecha epistémica y los problemas para comprender los espacios estriados del capitalismo, conformado por las revoluciones industriales.

En este trabajo procuramos “puntear” algunas ideas para dar cuenta de nuestra perspectiva sobre el particular. Los video juegos no pueden seguir siendo vistos de manera aislada, sino como una nueva fase de la comunicación y en la construcción de hegemonía capitalista. Los video juegos logran hacer converger lógicas comunicacionales de la radio, tocadiscos, televisión, telefonía, internet, entre otras, en nuevas dinámicas que impactan la forma como se aprende y las expectativas de enseñanza.

En este artículo intentamos ubicar el campo de los video juegos en un momento histórico concreto del capitalismo, en el cual el sistema-mundo de dominación se plantea por primera vez la posibilidad, no solo de privatizar, sino de disolver la educación presencial. En consecuencia, defender la escuela-universidad presencial demanda una reactualización de paradigmas que nos permita integrar presencialidad-mundo digital como un binomio educativo contemporáneo ante el cual, desde la docencia, hay que construir alternativas conceptuales, teóricas, operativas y pragmáticas. Los video juegos son parte de estas dinámicas que impactan directa e indirectamente a los sistemas escolares.

Abstract

Video games are not just entertainment, but a proposal for a cognitive structure and for learning. Therefore, the subject of video games should be of special attention to critical pedagogies. As we have insisted in other works, the precarious analysis of the issues of the virtual-digital agenda in education is due to the epistemic gap and the problems in understanding the striated spaces of capitalism, shaped by the industrial revolutions.

In this work we try to «point» some ideas to account for our perspective on the subject. Video games can no longer be seen in isolation, but rather as a new phase of communication and the construction of capitalist hegemony. Video games manage to converge communicational logics of radio, record players, television, telephony, internet, among others, in new dynamics that impact the way learning is done and teaching expectations.

In this article we try to locate the field of video games in a specific historical moment of capitalism, in which the world-system of domination considers for the first time the possibility, not only of privatizing, but of dissolving face-to-face education. Consequently, defending the face-to-face school-university demands a re-updating of paradigms that allows us to integrate the face-to-face-digital world as a contemporary educational binomial before which, from teaching, it is necessary to build conceptual, theoretical, operational and pragmatic alternatives. Video games are part of these dynamics that directly and indirectly impact school systems.

Palabras claves: Pedagogías críticas – video juegos – transformación digital – escuela pública presencial – brecha epistémica

  1. Introducción

Los sistemas escolares y la formación docente (inicial y continua) han tenido serias dificultades para otorgarle la valoración que corresponde a los video juegos en la construcción y comprensión de las nuevas formas de sociabilidad, aprendizaje, conocimiento, moral, economía, política, reproducción cultural, perspectiva científica y la propia ética de la especie humana.

Si miramos la producción teórica de figuras consideradas representativas de las pedagogías críticas y educaciones populares, encontramos una precaria o nula producción al respecto. Esto no se debe a problemas generacionales, sino a una especie de somnífero cognitivo que nos impide contar con mayor plasticidad epistémica en un marco de aceleración exponencial de las innovaciones científico-tecnológicas que impactan a todas las dinámicas sociales. La crítica al capitalismo sin el abordaje de los pliegues y giros que imponen las revoluciones industriales impide comprender el rizoma lúdico de los video juegos en un contexto de reestructuraciones integrales del modo de pensar, actuar, crear y apropiarnos del capitalismo en el siglo XXI.

En la perspectiva de Deleuze y Guattari (1988), pareciera que una parte muy importante de los análisis críticos en materia educativa están atrapados en el espacio liso de las reformas educativas, la maquinaria de privatización-mercantilización y las lógicas narrativas de las autoridades educativas nacionales. Análisis que tienen dificultad para entender los espacios estriados que hoy se convierten en determinantes: la brecha epistémica, el atasco de los sistemas escolares en los paradigmas de las dos primeras revoluciones industriales y el riesgo de disolución de las instituciones educativas presenciales. Parafraseando a UNESCO (Faure,1973) esto reflejaría los problemas de los sistemas escolares para preceder el desarrollo económico y proveer el conocimiento y los profesionales que requiere el modo de producción capitalista en la actual coyuntura.

En este pequeño artículo, intentaremos contribuir al impulso de debates que permitan formular análisis desde un lugar de enunciación radicalmente distinto al que ha sostenido en las últimas décadas la teoría crítica en educación. Es parte del esfuerzo por posicionarnos críticamente frente a la llamada transformación digital de la educación, convencidos que es posible re-enamorar a los y las trabajadoras de la educación para producir el salto pedagógico requerido, sin caer en la colonización de un modo único de pensar lo virtual-digital.  Lo que planteamos está orientado por la teleología del cambio radical emancipador de las condiciones y procesos de enseñanza-aprendizaje en los cuales hoy los hijos e hijas de la clase trabajadora, campesinado y proletariado urbano participan.

  • Máquina y conocimiento en el capitalismo

En los Grundrisse (1857-1858, pp. 226-227) Marx señalaba que cuando el capital haya alcanzado un nivel superior en el cuál la máquina sea el sentido común y, logrado capturar la esencia de todas las ciencias, la invención se convertirá en una rama de la economía y la ciencia aplicada que incitará a la novedad. Es en ese momento cuando la máquina adquiere el estatus de poder que aliena la conciencia de la clase trabajadora. Dialécticamente, el desarrollo de la ciencia-tecnología implicará una reducción de la necesidad de trabajo material, como lo plantea la cuarta revolución industrial con sus fábricas 4.0 y, ello en términos marxistas potenciaría un proyecto emancipador. Lo que ocurre es que la burguesía no se quitará ni cederá el poder, y si la correlación de fuerzas no hace posible un cambio radical, el capitalismo como lo estamos viendo ahora, construirá nuevas formas de dominación y de explotación a través del trabajo y la producción inmaterial.

En ese camino la integración inter-subjetiva de la máquina con el ser humano, se reelabora con lo virtual-digital y tiende a objetivarse de manera inusitada, en la medida que se sostiene la actual aceleración de la innovación. No se trata de una máquina allí y el trabajador acá, sino de la vida humana ahora convertida en procesos de máquinas individuales y sociales que tienden a la fusión y la construcción de un nuevo cuerpo social-tecnológico.

Es como si la profesión docente por el impulso esquizoide de las políticas neoliberales en educación se hubiese convertido en un Cuerpo sin órganos (CsO). El órgano formación docente (inicial y permanente) vaciado de su capacidad de formar para el presente y futuro inmediato se ha convertido en un requisito inútil que conduce a silenciosas y consecutivas derrotas en el aula. Los sindicatos y gremios docentes operan como un órgano de sobrevivencia debilitado en su capacidad de convertirse en intelectual colectivo. El órgano literatura pedagógica a pesar de contar con numerosos ISBN del año actual y artículos en Scopus, sus líneas nos narran un presente con claves del pasado. Se trata de un CsO que comienza a ver la jubilación como una liberación, como una utopía de emancipación de la esquizofrenia de la práctica escolar repetitiva e incesante.

Esto hace más que reelaborar la propia dominación presente en la historia y psiquis del individuo no como toma de conciencia transformadora sino como fatalidad que opera contra la posibilidad y la voluntad de cambio, como diría Herbert Marcuse. El CsO de Deleuze y Guattari, mirado desde el corpus teórico de Marcuse analizando a Freud, se convierte en un misil dirigido a una de las bases de la sociedad y la cultura moderna: el concepto de individuo autónomo. El principio de autoridad y represión no es disuelto por las máquinas viejas y nuevas, sino reproducido y ampliado, restringiendo las posibilidades de construcción del sujeto crítico, solo que ahora ese proceso es presentado con imágenes, de manera lúdica, como intento de sujeción del CsO a la máquina de juegos.

En consecuencia, la relación del ser humano con la máquina de video juegos no puede ser vista solo como un tema lúdico, ni como un asunto de diversión infantil y juvenil, sino como resultado de un nivel superior de dominación capitalista en el cual las innovaciones y las ciencias han convertido al ser humano en factor económico, para lo cual la ideología del trabajo alienado y el ocio generador de plusvalía, vacían al cuerpo social de voluntad, disolviendo sus órganos. Constituir al sujeto critico significa plantear la posibilidad de sujetar la máquina a sus designios y no al revés como ocurre en el presente como resultado de la hegemonía de la ideología capitalista. El sujeto crítico es el único que puede analizar, comprender y modificar la lógica de repetición incesante de la máquina de dominación.

Esto implica la creación de formas variables de construcción de conocimiento, que expresen la contradicción dominación-resistencia en distintas intensidades y tonalidades, que para Beradi no son otra cosa que “la subjetividad de las millones de mentes conectadas alrededor del mundo, y la subjetividad de los cuerpos que buscan afecto, contacto sensual y amistad” (2019, p.211).

No hay máquina neutra, pero toda tecnología puede repensarse desde una epistemología de ecología política. No se trata de un eclecticismo grosero sino de explorar siempre como colocamos la ciencia al servicio de la vida. Por supuesto que hay cosas que podemos hacer y otras que no; por ejemplo, pensar que lo virtual-digital va a desaparecer si hacemos campaña contra ella, es cuando menos ingenuo, pero sí podemos reducir su impacto dañino y reconfigurarla a favor de la emancipación humana.

Alegría, esperanza, ilusión, disfrute de jugar, solidaridad, ética por encima de las probabilidades de ganar, constituyen rasgos de la humanidad que subsisten al CsO y que pretenden ser apropiados con máquinas de felicidad, entre ellas los video juegos, pero también a través de las redes sociales y la fantasía de la necesidad perpetua de conectividad. El problema es que a diferencia de otras tecnologías que tienen su correlato en tecnologías propias e inventiva alternativa, el terreno de los video juegos está prácticamente hegemonizado por la lógica del capital, incluso muchas propuestas que corren en los bordes lo hacen desde la epistemología de la máquina digital-virtual capitalista. Por ello, no se trata de patentar una máquina alternativa sino de deconstruir su episteme y re-construirla con una epistemología próxima a las narrativas liberadoras.

Una reflexión crítica potente sobre los video juegos debe fundamentarse en un apropiado manejo de la lógica del sistema-mundo capitalista como una máquina que de manera incesante produce mercancías (materiales e inmateriales) y que se replica en todo el sistema de máquinas. Sin las premisas de comprensión-resistencia y de análisis desde los espacios estriados de las revoluciones industriales y su impacto en lo educativo, corremos el riesgo de solo rasgar la superficie. Adentrémonos pues en aguas profundas con pupila de artesanos.

  • La cajita lúdica que transforma la pantalla

La primera cajita comunicacional fue la radio. Cuando Ricardo Marconi realizó el 14 de mayo de 1897 la primera transmisión de radio, seguramente no pensó como ello reconfiguraría la sociabilidad humana. El capitalismo de las dos primeras revoluciones industriales encontró en la radio un mecanismo complementario a las instituciones escolares para construir hegemonía de consumo, democracia representativa y ciencia como motor de la vida empresarial y con ello de la empleabilidad.

La radio novela constituyó una herramienta para la homogenización de la cultura. “Los tres Villalobos” (1943), tuvo un rol fundacional respecto a lo que sería la saga de producciones dramáticas difundidas por radio, entre las cuales resultan emblemáticas Tamakún, Capitán Espada, KalimánEl Derecho de Nacer, entre otras. En Venezuela fue especialmente popular “Martín Valiente: el ahijado de la muerte” (1962), mientras que la música y los noticieros se constituían en la centralidad de las actividades radiales. Era increíble como las transmisiones de “la vuelta a Venezuela” o la “vuelta al Táchira”, clásicos de ciclismo venezolano, eran narrados de una manera magistral a tal punto que la imaginación podía visualizar los pinchazos, los sprint, las escapadas, las metas volantes y los premios de montaña. La radio también servía para estimular la industria de las apuestas hípicas y las loterías, quien no recuerda las hazañas del gran “Cañonero”, caballo que en sus patas y con la astucia del jinete, mostraban la tenacidad venezolana. El melodrama novelesco y el “hit parade” acompañaron el proceso de masificación de la segunda y tercera cajitas lúdicas: el tocadiscos y la televisión.

En 1854 Alexander Graham crearía el teléfono y con él, una nueva caja comunicacional en casa. Esta servía para acortar distancia y hablar con otras personas ubicadas a kilómetros. La telefonía fue evolucionando hasta llegar al equipo inalámbrico analógico y luego la telefonía celular. El Teléfono marcó el inicio del obituario de los telegramas, cartas y postales, algo que ocurría definitivamente siglo y medio después. El celular inteligente constituye un complemento y otro mecanismo para el tránsito a la centralidad de lo virtual-digital en la cuarta revolución industrial.

Si bien se considera que el tocadiscos fue inventado en 1877 por Thomas Edison, evolucionando del fonógrafo al gramófono, es en realidad en 1925 cuando la llegada de la tercera caja, el tocadiscos eléctrico, lo populariza. Los formatos de acetato de 33 revoluciones por minuto (RPM), se complementaron con los de 45 RPM y 78 RPM, garantizando mayor fidelidad. Conseguir la aguja adecuada para navegar en los surcos del disco se convirtió en un desafío cotidiano. El cassette (cajita en francés) con sus grabaciones e cinta magnética y el Compact Disc (CD) hicieron que los tocadiscos tuvieron complementos para estos formatos. La llegada del Discman, un equipo portátil de reproducción de CD significó una revolución que dio paso a una serie de innovaciones que nos trajeron hasta el pendrive musical, la música en la nube y el modelo de reproducción en múltiples aparatos a través de plataformas como Spotify y Apple Music, entre otras plataformas.

La cajita de televisión ya no fue solo sonido, sino que contenía imagen. Del blanco y negro de la transmisión de la llegada del Apolo 11 a la luna, se pasó al color, las telenovelas, los “enlatados” de series policiales y comiquitas.  Los noticieros fueron pasando de grabaciones y ediciones en estudio a transmisiones en micro ondas y luego satelitales. Los Reality Show fueron convirtiéndose en las citas preferidas de la audiencia mientras el deporte fue tomando una inusitada centralidad en las solicitudes de transmisión. La televisión en vivo fue rompiendo con la monotonía de lo editado y haciéndola más auténtica. La Televisión se fue tornando en una ventana privilegiada para el cine comercial, el que reproduce más fielmente al sistema. Así llegamos a los canales de películas y series, tipo Netflix, HBOMax, Apple TV, entre otros

Mientras la radio, tocadiscos, teléfono y luego la televisión construían hegemonía comunicacional y eran las cajitas más anheladas en los hogares, fue surgiendo la industria del video juego, como parte de la transición entre la tercera y cuarta revolución industrial. Muchas de las inventivas en el largo camino de los video juegos fueron usadas en la mejora de la radio y la televisión, mientras la quinta cajita comenzaba a invadir los hogares. En cada etapa de estos “artefactos cajita” la publicidad y el comercio tuvieron que reestructurase y adaptarse a las nuevas mediaciones.

El problema es que hemos centrado una parte importante de los análisis y críticas a los efectos de la radio, televisión, celular, video juegos, pero hemos hecho menores estudios sobre las epistemologías narrativas-operacionales de estas máquinas y sobre otras posibilidades epistémicas de desarrollo en estas tecnologías.

Como señala Edward Ross en Gamish (2020) los video juegos, la quinta cajita en casa, partieron de un rasgo que atraviesa toda la historia humana: la lúdica, tanto individual como social. Alan Turing, el descifrador de los códigos nazi, sería un personaje muy importante en la vinculación de la cultura lúdica con el emerger de los ordenadores en la transición a la tercera revolución industrial. Finalizada la segunda guerra mundial Turing comienza a interrogarse sobre las posibilidades que los computadores pudieran responder preguntas, principio que sería determinante en el curso del naciente campo de la inteligencia artificial y los video juegos. En 1950, en la exposición nacional canadiense se presentaría un juego informático de “triki” o tres en raya, al que le seguiría NIMROD un juego de NIM. Turing junto a David Champernowne crearían en 1952 Turochamp un programa capaz de jugar ajedrez nivel principiante. En 1955 Arthur Samuel desarrollaría un programa de “Damas” que permitía aprender de sus errores. Habían nacido los video juegos. Los avances en circuitos interconectados permitirían crear en 1971 Computer Space y Galaxy Game, los primeros aparatos independientes de video juegos. Ralph Baer presentaría a comienzos de los setenta del siglo XX Odyssey, la que sería la primera consola casera de video juegos que podía usar la televisión como pantalla, con doce propuestas, en ella se podía jugar pin pong, shooting gallery y otros entretenimientos. La creación de Pac-Man revolucionaría las consolas comerciales que disponían de traga monedas para que quien pudiera pagar las usara por un tiempo determinado. La recién creada Nintendo se animaría en la década de los ochenta a incursionar con fuerza en las consolas recreativas, familiares y la novedosa cajita portátil de video juegos. Seguramente muchos jugamos en Nintendo 32 y Nintendo 64, consolas que se fusionaron con el televisor casero, usando una convergencia de dinámicas de las cajitas que le precedieron: imagen, sonido, historia, capacidad de juego simultáneo de varias personas. La llegada del internet re-impulsó la industria del video juego hasta llegar entre 2005-2012 a las plataformas Xbox360, PlayStation 3, Wii, Zeebo, entre 2012-2020 a Wii U, PlayStation 4, One, Ouya y,  a partir de 2020 predominan Xbox Series X y Series S, PlayStation 5, Nintendo Switch, Atari VCS 2020, Steam Deck. Estas últimas posibilitan jugar en línea con usuarios de distintos países o territorios, independientemente de su origen social, género o color de piel. Ahora se puede jugar, conversar por chat o video llamada con los(as) otros(as) jugadores.

Los video juegos de última generación vienen con «moda historia» que permite que el jugador construya sentido narrativo de la experiencia, y pueda entrar al modo libre resolviendo los problemas que se le presentan. La realidad inmersiva en los video juegos es la tendencia en el siglo XXI, una experiencia que si no es usada adecuadamente se corre el riesgo de producir un quiebre en el sano equilibrio entre objetividad y subjetividad. La realidad inmersiva es la columna vertebral del Metaverso, un tema sobre el cual ya escribimos otro artículo.

Según Sillas-gaming un portal especializado en estadísticas de video juegos, la edad promedio de los(as) jugadores(as) es de 34 años de edad, la mayoría de ellos cuenta con una casa propia e hijos, pero además el 70% de los y las jugadoras(es) son mayores de 18 años, datos que rompen el estereotipo que los video juegos son para niños, niñas y adolescentes y para vagos.

Existen más de 2.500 millones de video juegos en el mundo lo cual muestra que es una industria floreciente que espera obtener en 2022 la suma de 180.1 mil millones de dólares de ganancias. Un dato curioso es que el 60% de los estadounidenses usan videojuegos diariamente, de los cuales el 45% son mujeres. El número de usuarios de videojuegos en el mundo alcanza los 2.5 billones de personas.

Los diez videojuegos más populares en 2022 son: Minecraft (Lanzado en el año 2009), Grand Theft Auto V (GTA V – Lanzado en el año 2013), The Sims 4 (Lanzado en el año 2014), Fortnite (Lanzado en el año 2017), Among Us (Lanzado en el año 2018), Animal Crossing-New Horizons (Lanzado en el año 2020), Call of Duty-Warzone (Lanzado en el año 2020), Madden NFL 22 (Lanzado en el año 2021), Call of Duty-Vanguard (Lanzado en el año 2021), NBA 2K22 (Lanzado en 2021). Llama la atención que el número 1 es un juego que entra en el rango de ventas como educativo.

Un dato curioso es el que revela el estudio de este portal, al señalar que el 70% de los padres de hijos e hijas jugadoras consideran que los videojuegos influyen positivamente en la vida de sus hijos e hijas. Este dato es especialmente relevante a la hora de indagar la valoración que tiene la sociedad de la escuela-universidad a partir de la pandemia, expresado en la presencia de dinámicas digitales-virtuales en general y de video juegos en particular, dentro de las instituciones educativas.  No se trata de un tema de esnobismo pedagógico, sino que esta desvinculación está comenzando a ser usada con fuerza por la industria tecnológica y el complejo industrial cultural para construir el imaginario social que la escuela está obsoleta, como preludio a la ofensiva contra los planteles presenciales.

Todos estos videojuegos procuran contribuir a un nuevo estado de la ciencia al servicio de la economía en la cuarta revolución industrial, implican nuevas de construcción de cuerpos sin órganos, una nueva erótica del ser humano con la máquina casi de fusión sexual continua, pero no por ello debemos de pensar lo alternativo en este terreno.

  • Áreas problematizadoras

Una parte importante de las críticas que se hacen a los video juegos no tiene base objetiva y responden más a las resistencias a incorporar en la cotidianidad personal y pedagógica dinámicas digitales-virtuales, fundamentalmente porque fuimos formados como docentes de un mundo analógico. Pero veamos cuales son reales.

Primero, la desterritorialización de los usuarios, quienes pasan más horas en los video juegos que en la realidad, lo cual es innegable. Esto es parte de un alejamiento con la realidad que les resulta opresiva, negadora de su derecho a ser, mientras la inmaterialidad del juego les permite estar en lugares donde las reglas se pueden transgredir, donde los problemas se resuelven “pasando de nivel”, donde las consecuencias y culpa se “resetean”. En consecuencia, esto lo que está demostrando son problemas en la vida material que los hace “anclarse” en la fantasía de la virtualidad. Cuando este problema no ocurre, se puede construir un sano equilibrio de mundo real respecto a los ratos de ocio digital. Entonces revisemos que pasa en el entorno familiar y escolar del niño, niña y joven para que éste se subsuma de manera irracional en los video juegos.

Segundo, el quiebre de referentes éticos: ciertamente en muchos video juegos la exageración opera como una ruptura de límites morales, de horizonte ético. Golpear con furia inusitada, matar y ser muerto una y otra vez, apostar de manera irresponsable, estar en antros de prostitución donde el machismo, homofobia y mercantilización de la vida se convierten en cotidiano, son solo expresiones de estas rupturas. Pero esto ocurre en el cine, la televisión, radio, prensa, entre otros, la diferencia es que aquí el papel pasivo cede al activo, se deja de ser observador de lo éticamente oscuro para ser co-constructor de formas distópicas de vida. El jugador lo que hace es recrear fenómenos que están presentes y muchas veces legitimados en la realidad. Entonces, el problema no son los video juegos, sino que ellos nos “restriegan en el rostro” que, en el mundo real cada vez más, es alguien cercano quien traspasa la línea –ética-moral- mientras las instancias de administración de justicia (policía, jueces, jurados) y referencia social (religiosos, banqueros, políticos) hace tiempo que han saltado esos límites. Los videojuegos no cuestionan estos quiebres morales, sino que democratizan la posibilidad de hacerlo multiplicando exponencialmente la doble moral conservadora en la sociedad. Esto implica la necesidad de construir un marco bioético básico para el desarrollo de video juegos, un debate muy incipiente aún.

Tercero, disuelven la separación entre lo público y lo privado, no solo porque los audios, chats y videos invaden el espacio íntimo con múltiples miradas, sino fundamentalmente porque “el/la jugador(a)” se muestra sin tapujos, tal cual como es, y, en consecuencia, la disputa de los límites ético-morales en lo virtual invade el mundo real. Esto ocurre porque el video juego lo que hace es re-imaginar la tensión público-privado, con una plasticidad de límites más allá del consenso social sobre lo equivocado tolerable.

Cuarto, existe un riesgo de desvaloración de la vida: algunos video juegos de guerra, enfrentamiento o violentos, se fundamentan en la eliminación física del adversario, pero sin pena moral, porque al reiniciar el juego el “eliminado” vuelve a aparecer. Esta noción de la muerte como una circunstancia reparable puede ser peligroso cuando se rompe el equilibrio entre la objetividad y subjetividad como resultado de un uso abusivo de los mismos. Pero ello no es exclusivo de los video juegos, sino de la vida real. Siempre los niños y jóvenes jugaron a la guerra y ello ciertamente actuaba como legitimación de las opresiones por vía de la fuerza. En mi caso, considero que los videojuegos violentos deberían tener una edad mínima de uso y una cantidad máxima de horas de acceso, mediante despliegue interno de sistemas de control con análisis de metadatos e inteligencia artificial.

Quinto, la competencia y problemas para la ética solidaria: mucha de la lógica de los video juegos está fundamentada en la competencia, en la narrativa de la novela Stephen King de los ochenta “La Larga Marcha”. Esto es un problema no solo de los video juegos sino de toda la sociedad capitalista que actúa como una máquina de competencia. Suelo decirles a los colegas que argumentan esto que deberíamos trabajar mucho más los conceptos escolares analógicos de suma cum laude, eximido, cuadro de honor, alumno destacado que en la presencialidad rompen con la cultura solidaria y que tienen un complemento en los videojuegos. Pero también existen videojuegos que no promueven la competencia, aunque aún son los menos. Por ello, no se trata de un debate solo sobre los video juegos sino sobre la perspectiva pedagógica de las instituciones educativas y de la posibilidad de uso de los video juegos en las dinámicas de enseñanza-aprendizaje.

  • Video juegos y caminos posibles: Ni tan calvo ni con dos pelucas

Intentaremos analizar desde el punto de vista pedagógico (currículo, didáctica, evaluación, planeación y gestión) los video juegos, así como su correlación con finalidades del sistema escolar.

La estructura “curricular” de los video juegos se centra en ir de lo simple a lo complejo, incrementando la dificultad en la medida que se supera un nivel. La resolución de los problemas, cada vez más complejos, demanda mayor manejo de herramientas y habilidades en la medida que se avanza, pero también la correlación de los aprendizajes. En un primer momento los aprendizajes y el desarrollo de habilidades se van haciendo por áreas, pero luego las distintas áreas tienden a fusionar sus fronteras.

Desde el punto de vista didáctico el aprendizaje suele ser repetitivo y memorístico. Hasta que no se domina el mínimo posible de una habilidad no se pasa de nivel, y en el siguiente nivel se debe aprender lo que le faltó en el anterior. Incluso, para transitar las opciones o caminos, previstas en cada nivel de estos, ello demanda una apropiación del conocimiento y desarrollo de habilidades para poder progresar. Las nuevas generaciones de video juegos pueden generar variantes que se correspondan con el perfil del participante, privilegiando aquellos donde la respuesta es débil, lo cual resulta una contextualización del mismo.

A nivel evaluativo, los videos juego centran las valoraciones en el logro de aprendizajes esperados, donde existe un límite de errores aceptables para pasar al siguiente nivel (aprobar) o tener que repetir el nivel (reprobar). Es un tipo de evaluación sumativa y punitiva a la usanza del sistema escolar.

A nivel de la planificación, se estructura por unidades de aprendizaje (niveles), con criterios evaluativos y una meta a alcanzar (perfil de egreso) cuando se logre llegar a la meta. La planificación es externa, hecha por el programador, aunque permita algunos grados de participación en la elección de vestuario, herramientas, escenarios, pero manteniendo el “sistema” la autoridad del hilo conductor.

En cuanto a la gestión del juego, el programador (docente-sistema) define los grados de libertad máximos y mínimos y el jugador (estudiante) es el encargado de ejecutar el ritmo de su aprendizaje.

Esta estructura es la más conocida, sin embargo, la nueva generación de video juegos con autonomía de uso de inteligencia artificial puedo hacer que se genere algunas modificaciones adjetivas en el desarrollo de los mismos. Nos interesa es el ejercicio de ver la ruta de los video juegos en su similitud con la cultura escolar, fundamentado en los paradigmas de las dos primeras revoluciones industriales y que comienzan a mutar de los enfoques exigidos en la tercera revolución  industrial a los propios del tránsito a la cuarta revolución industrial.

  • Video juego y pedagogías

¿Es posible pensar en videos juegos alternativos?  Claro que sí.  Pero en la mayoría de casos, cuando se conversa al respecto, los y las docentes suelen señalar que esto exige contar con capacidades informáticas y de programación. Desde nuestro punto de vista, en efecto se requiere conocimiento en la materia, pero más que manejo operativo lo que se necesita es tener claridad sobre la lógica funcional, operacional y epistemológica de los video juegos. Si entendemos esa lógica podemos iniciar los debates sobre qué tipo de juegos requiere el hecho educativo, su “secuencia pedagógica” y aproximarnos a una construcción alternativa, es decir desde las pedagogías críticas.

No estamos comenzando de cero, ya existen video juegos educativos como MinecraftEduHakitzu: Code of the WarriorsProyecto KokoriDragon BoxCap OdysseySimCity EduSimple MachinesNaraba World, Immune Atack y Discover Babylon.  Todos ellos han sido elaborados por empresas comprometidas con la lógica del mercado. Lo que se requiere es comenzar a valorarlos con mirada educativa, evaluando sus beneficios y tomando nota respecto a los aspectos que se deberían mejorar, eliminar o complementar.

No podemos tampoco pecar de ingenuos, una vez cubiertas estas primeras fases, se requiere la conformación de equipos técnico-pedagógicos, con capacidades informáticas y de programación, pero con la mirada pedagógica como elemento que lo precede. La política pedagógica al mando del mundo de los video juegos.

  • Conclusión

Los videojuegos son una realidad. Están presentes en nuestras sociedades, aunque su consumo sea más de la clase media profesional y la burguesía. Aunque la clase obrera y sus hijos(as) usan menos estas cajitas de reproducción cultural, el abordaje de los mismos por parte de la escuela, con una mirada de pedagogías críticas resulta fundamental en la actual disputa entre escuela presencial versus virtualización de lo educativo.

No se trata de convertir la escuela en un salón de videojuegos, sino de re-pensar estas producciones virtuales-digitales desde una perspectiva pedagógica. En consecuencia, la invitación es a imaginar y construir viabilidad a proyectos de videojuegos que sirvan de apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje en matemáticas, física, biología, historia, ciudadanía, en general, para el hecho educativo.

Tomamos distancia de quienes consideran los videojuegos solo como lúdica ajena a las posibilidades escolares. La gamificación pedagógica permite pensar una integración de estos a los procesos del aula presencial como parte de la defensa de la escuela pública presencial en el presente.

Lista de referencias

Arnau, Didac (2013) los 10 mejores videojuegos educativos. Ediciones Tiching. España.

Bonilla-Molina, L (2022) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Ediciones OVE. Caracas. Venezuela. Disponible en el siguiente enlace https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

Berardi, F (2019). Futurabilidad: la era de la impotencia y el horizonte de posibilidad. Editorial Caja Negra. Argentina.

Deleuze & Guattari (1988) Mil mesetas; capitalismo y esquizofrenia. Editorial Pre-Textos. España

Faure, E y otros (1973) Aprender a ser: la educación del futuro. Alianza Editorial. Madrid. España. (publicado originalmente en 1972 por UNESCO como informe final)

Marcuse, H. (1983)  Eros y Civilización. Editorial Sarpe. Madrid. España
Marx, Karl (1857-1858). Elementos fundamentales para la crítica de la economía política. Vol.2. Ediciones Siglo XXI. México

Ross, E (2020) Gamish: una historia gráfica de los video juegos. Reservoir Books. España

Sillas-Gaming.com (2022) 24 datos de la industria de los video juegos. Disponible en https://sillas-gaming.com/industria-videojuegos-estadisticass/


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Investigador del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación (CII-OVE). Premio Internacional de Justicia Social otorgado por la Universidad de Chapman (EEUU). Directivo de CLACSO. Integrante de CLADE, Kairos, ALAS. Profesor invitado de universidades en Latinoamérica.

 

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2022/09/14/elementos-introductorios-para-un-abordaje-de-los-video-juegos-desde-las-pedagogias-criticas/

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Análisis: Educación pública en Venezuela está en «emergencia» por la escasez de docentes

La secretaria general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Leila Escobar, precisó que hay unos 200.000 docentes en condición de jubilados, una cantidad que serviría para solventar la demanda actual «si hubiese una real política salarial», que sea lo suficientemente rentable como para que estos vuelvan a las aulas.

 

 

La educación pública en Venezuela está en «emergencia» debido, entre otras razones, a la escasez de docentes, según el gremio, una situación que el Gobierno intenta resolver con varios programas, entre los que destaca un llamado a jubilados a reincorporarse y varias ofertas que buscan convencer a los maestros que dejaron las aulas por los bajos salarios.

 

Según estimaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), también difundidas por la Federación Venezolana de Maestros (FVM), se necesitan cerca de 250.000 docentes para cubrir las aulas de educación inicial, primaria y secundaria que quedaron sin instructores en la última década, cuando el país atravesó una profunda crisis económica.

 

Por ello, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, promete ayudas a los docentes y les pide, «por amor a la vocación», que vuelvan a enseñar a los millones de niños y adolescentes que llevan años recibiendo una educación incompleta, afectada también por la falta de agua, alimentos y luz en las escuelas y por el costo del transporte.

 

Oferta «burlesca»

Para la secretaria general de la FVM, Leila Escobar, las promesas del Ejecutivo son una oferta «burlesca», sobre todo la referida a créditos para los maestros, pues -recuerda- el salario de este colectivo se ubica en menos de 30 dólares mensuales, más allá de que reciban otros 130 dólares en bonificaciones.

 

Entonces, explicó, cualquier crédito consumirá por completo sus ingresos a la hora de hacer el primer pago, por lo que esa oferta -considera- no convencerá para volver a las aulas a los docentes que están hoy «arreglando cabello, pintando uñas, haciendo tortas, haciendo arepas, limpiando casas, cuidando viejitos» o en cualquier tarea que les genere mejor remuneración que la enseñanza.

 

Destaca que los protagonistas del «hecho educativo» son los docentes y los alumnos, por lo que los programas deben ir enfocados a atender las necesidades de ambos, así como de las escuelas, cuyo total nacional presenta fallos o deterioro de la infraestructura y falta de materiales de trabajo.

 

Aunque el pasado 30 de septiembre, a propósito del inicio del año escolar, el Gobierno informó de reparaciones en 8.000 instituciones educativas, la FVM subraya que hay más de 20.000 que no fueron atendidas por las autoridades y que presentan «las mismas carencias o peores».

 

«Si vemos todos esos multifactores que no están atendidos, no podemos hablar de calidad educativa», remarcó.

 

Medidas de «emergencia»

Las resoluciones anunciadas por el Ministerio de Educación -una cartera que está siendo reestructurada- son medidas de emergencia, propias de la situación que vive el sector, o así lo ve Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la UCAB.

 

El profesor recuerda que el Estado debe garantizar los niveles obligatorios de formación a millones de niños y adolescentes, una tarea que se cumple a trozos, pues los alumnos están pasando de un año escolar a otro sin recibir clases sobre asignaturas específicas, algo que se nota especialmente en el bachillerato, donde escasean los docentes de ciencias exactas y sociales.

 

Sobre la decisión del Gobierno de devolver a las aulas a todos los docentes del sector público que estaban desempeñando otras tareas, Calatrava cree que se trata de una acción correcta, tomando en cuenta el panorama, pero insiste en que «no debería ser la única medida ni debería ser la medida estrella».

 

En cambio, aclara, es necesario «que nuevamente las escuelas de educación (en las que las universidades forman a los futuros profesores) estén atestadas de gente» y no desérticas como han estado en el último quinquenio, según los registros de la UCAB y la FVM.

 

Solo en la UCAB, se graduaron unos 40 jóvenes como nuevos docentes en 2023. Este número, que según Calatrava representa el 1% del total nacional, sugiere que, en el mejor de los casos, Venezuela ganó 4.000 nuevos profesores el año pasado, un ritmo que tardaría 60 años en suplir las vacantes existentes.

 

https://www.bancaynegocios.com/analisis-educacion-publica-en-venezuela-esta-en-emergencia-por-la-escasez-de-docentes/

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Sector universitario se moviliza en contra de la privatización educativa en Argentina

Los estudiantes y docentes argumentan que esta falta de presupuesto afecta gravemente la salud y la educación de la población.

En Buenos Aires, se reportan las masivas movilizaciones del sector universitario en respuesta a la decisión del presidente Javier Milei de desfinanciar las universidades de la República Argentina. Este conflicto ha tomado mayor fuerza desde la segunda etapa de reclamos, que superó en número y en intensidad la primera marcha del pasado 3 de abril.

A pesar de que más de un millón de personas se congregaron en Plaza de Mayo, el gobierno y el Congreso mantuvieron su postura, ratificando el desfinanciamiento de las universidades nacionales. Los estudiantes y docentes argumentan que esta falta de presupuesto afecta gravemente la salud y la educación de la población.

La retórica del presidente, quien sostiene que «ningún pobre llega a la universidad pública» y que esta solo beneficia a «niños ricos», ha provocado un profundo descontento. Muchos estudiantes, que son la primera generación de universitarios en sus familias, se sienten atacados y estigmatizados por el gobierno.

 

Frente a esta situación, se han realizado asambleas nacionales en diversas universidades, donde se expresa la necesidad de defender la educación pública y la soberanía del país. Más de 100 universidades están actualmente tomadas, y se lleva a cabo un paro de 24 horas contra el desfinanciamiento.

La consigna de los movilizados sigue siendo clara: la lucha por los derechos y la defensa de la educación pública.

 

https://www.telesurtv.net/sector-universitario-se-moviliza-en-contra-de-la-privatizacion-educativa-en-argentina/

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Argentina. Sin anteponer la sana rebeldía al desastre neoliberal no construiremos humanidad.

“El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”Arturo Jauretche.

“La rebeldía es el único refugio digno de la inteligencia frente a la imbecilidad”. Arturo Pérez-Reverte.

“Juventud sin rebeldía es servidumbre precoz”. José Ingenieros.

“Cuando se nace pobre, ser estudioso es el mayor acto de rebeldía contra el sistema”. Tomás Bulat.

En  diálogo periodístico reflexivo sobre la situación argentina con un medio comunicacional de Formosa-Argentina-, respondí a la pregunta inicial : ¿ Cómo lee la situación social en Argentina?

“Estamos bajo el régimen de las políticas neoliberales más derechosas jamás imaginada, pues está abocada de lleno  a destruir lo mejor que tenemos en salud y educación pública, estos dos pilares de la sociedad son atacados y delatan su perversidad. Arremete contra la universidad porque odia la inteligencia y la democracia”.

 “Si uno estudia el proceso de llegada de migrantes a la Argentina comprobará que millones de europeos y Latinoamericanos forjaron por medio del esfuerzo y sacrificio de varias generaciones una nación próspera y que el sistema cooperativo es parte indisoluble de esa gesta, hoy todo eso está en ruina”.

 ¿Cómo ejemplificaría su descripción de la situación argentina actual?

Con  real descripción cantada por Cacho Castaña en su “Septiembre del 88”: “Si vieras qué triste que está la Argentina Tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan Se muere de pena por tanta mentira De tanta promesa por nadie cumplida Si vieras sus calles que tanto reían, ya no son las mismas”.

Entonces, ¿a qué conclusión llega?

“Llego al sitio circunstancial que dijo el Papa Francisco, “Hagan líos”, eso significa no resignarse a la mediocridad, a la miseria, al NO se puede, claro que si se puede, y sepamos que, sin anteponer la sana rebeldía ante el desastre neoliberal no podremos construir humanidad”.

“Por eso, y vuelvo a la misma canción Cacho cuando nos afirma que “juntos podremos salir adelante, en cooperación, claro, pues, no resignarnos es cantarle a la vida:”

“Si acaso te encuentras con otro emigrante Decile que vuelva, que pronto seremos mejores que antes. Que todo fue culpa de cuatro atorrantes Que sólo lograron que el pueblo no cante Volvé cuando quieras que juntos podremos salir adelante”.

 ¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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¿Qué es ser Maestro?

Ser maestro es alguien quien cada día al intercambiar sus experiencias con los estudiantes aprende conscientemente hasta convertirse en una persona excepcional y esa forma de vivir irradia el destino de sus pupilos. Aunque, reconozcamos que no todos los docentes logran convertirse en maestros de la vida, es pertinente revalorarlos desde las diferentes entidades, ya que ellos anclan las raíces de las generaciones.

Aunque es la profesión menos valorada por la sociedad latinoamericana, en sus manos descansan el destino de nuestro porvenir. El maestro reaprende cada día a ser más sensible, domina sus emociones y afina su tolerancia abocada a comprender las diversas limitaciones y los defectos de los estudiantes. Los ayuda a levantarse de sus caídas y lo más impactante, los acompaña en su crecimiento, con amor, bondad y raciocinio.

La Unesco y la Organización internacional del trabajo, (OIT), el pasado cinco de octubre celebraron el Día Mundial de los Docentes, a fin de “valorar la voz del docente: hacia un nuevo contrato social para la educación”. Esto recalca la necesidad de asumir un compromiso multisectorial, liderados por los gobiernos, a favor de mejorar las condiciones salariales y las competencias académicas de la comunidad educadora, como eje esencial del desarrollo de las personas.

Asimismo, el Gobierno de Dina Boluarte, a pesar de caminar a la deriva, la semana pasada, concedió el más alto reconocimiento al magisterio peruano, las Palmas Magisteriales en tres categorías: Educador, Maestro y Amauta. Se premió a los excepcionales maestros, por sus aportes extraordinarios a la educación, los mismos que han de ser sostenidas y conocidos por el público, de no ser así, solo se estaría premiando a profesionales que organizan sus currículos en función a las bases de estos galardones.

Por otra parte, cada 8 de octubre, los peruanos recordamos el sacrificio intergeneracional del almirante Miguel Grau que, sin ser docente, nos enseñó dar la vida por la humanidad.  Aprovecho trascribir unas líneas de su carta escrita para su esposa que refleja su amor por la educación y los niños, cualidades que cada docente están obligados a cultivarlos, “pedirte atiendas con sumo esmero y tenaz vigilancia a la educación de nuestros hijos idolatrados”.

El descomunal desafío de los maestros es impregnar huellas positivas e inspiradoras en la vida de los estudiantes y en cada persona con la que interactúa. De lo contrario, es solo un experto transmisor de conocimientos con doctorados y premios.

Fuente de la información:    https://insurgenciamagisterial.com

© David Auris Villegas. Escritor peruano, columnista pedagógico, profesor universitario y creador del ABDIVCPC.

Fotografía: Ehowenespanol

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Al 23,6% de migrantes no los emplean por ser venezolanos

Una cuarta parte de los hogares migrantes asentados en Norte de Santander y demás regiones no consigue empleo y no genera ingresos.

Alrededor de 6 de cada 10 migrantes procedentes de Venezuela que ingresan a Colombia lo hacen por Norte de Santander (58,6%), mientras que otros, en menores proporciones, lo hacen por La Guajira (29,2%), Arauca (8,5%) y Bogotá (2,1%).

Este fue el panorama que arrojó la séptima ronda de la Encuesta Pulso de la Migración, presentada hace un par de días por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que incluye a los colombianos retornados y se realizó del 8 de abril al 8 de junio de 2024. La muestra tuvo 8.022 personas y 3.719 hogares consultados.

Es de resaltar que este departamento creció 3,1 puntos porcentuales en entrada de migrantes, referente a la sexta ronda de la investigación (55,5%), desarrollada entre agosto y septiembre de 2023.

Otro de los datos revelados es que el 25,9% de los hogares migrantes no consigue empleo y no genera ingresos, mientras que el 22,6% no tiene para adquirir los alimentos. Estas son las dos principales necesidades no cubiertas.

Según la encuesta, la principal dificultad del venezolano para hallar trabajo es no tener los documentos solicitados, pues, casi la mitad no logra emplearse por tal razón (48,5%), siendo el permiso de trabajo el más solicitado (59,2%). La segunda es ofertas de trabajo con baja remuneración o malas condiciones laborales (26,0%).

La tercera dificultad para tener empleo es que ha sentido discriminación por su nacionalidad. Por lo menos 2 de cada 10 ciudadanos lo han vivido (23,6%).

La falta de experiencia (13,4%), no tener conocimiento de donde buscar trabajo (8,9%), no contar con el tiempo suficiente para jornada completa (6,2%) y su círculo familiar no lo/la deja laborar (2,5%) son las demás dificultades encontradas.

Pulso Migración reflejó que el 59,6% de los migrantes estaba trabajando, al momento de ser encuestados, con una diferencia significativa entre hombres (74,3%) y mujeres (45,2%). Mientras que el 21,1% dijo estar dedicado a las labores del hogar; el 8,1%, buscando trabajo; y 7,4%, estudiando.

El DANE también preguntó en qué lugares se sintieron discriminados: ‘buscando trabajo’ (40,0%) y ‘en el trabajo’ (21,7%) fueron el segundo y tercer escenario, después de la calle/espacios públicos (47,8%).

Además, el 55,1% de los migrantes trabaja 49 horas o más a la semana (la jornada legal es de 46 horas), lo cual significa un aumento de 6,1 p.p. al hacer la comparación con la anterior medición (49,0%).

Leve disminución en barreras

En cuanto la relación laboral, el 78,0% tiene contrato verbal y 22,0%, contrato escrito. Estos indicadores variaron respecto a la anterior ronda, cuando fueron de 81,9% (verbal) y 18,1% (escrito). Lo cual representa una muy leve mejoría.

El director de Metodología y Producción Estadística del DANE, César Mauricio López, expresó que la diferencia entre las dos últimas encuestas no es significativa en lo concerniente al tipo de contratación. También que la población que tuvo barreras para hallar trabajo se redujo 4,4 p.p., respecto a la ronda 6 (52,9%).

Para la coordinadora del Observatorio Regional del Mercado del Trabajo (Ormet), Sharyn Nataly Hernández Fuentes, aún falta bastante por hacer en la generación de empleo digno, no solo para los migrantes, también para los colombianos.

La economista recordó que los planes de incentivo al trabajo y emprendimiento en dicha población no se impulsan con la misma fuerza que los programas para el resto de la ciudadanía, lo cual “es lógico, porque hay que dar prioridad a los nacionales”.

Sin embargo, resaltó que entidades internacionales o algunas ONG, como USAID, ONU y Acnur, han implementado planes para que venezolanos y colombianos retornados generen ingresos.

La directora del DANE, Piedad Urdinola, indicó que “estos datos son indispensables para el diseño de políticas públicas, que realmente respondan a las necesidades de esta población”.

https://www.laopinion.co/economia/al-236-de-migrantes-no-los-emplean-por-ser-venezolanos

 

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Las empleadas de casas particulares quedaron fuera de la «Promoción del trabajo registrado»

La Ley Bases implica muchos ataques al pueblo trabajador. Pero hay un punto en particular que muestra la saña del Gobierno con las trabajadoras más precarias.

 

Las empleadas de casas particulares ya habían sufrido una primera agresión: el DNU 70/23 deroga el artículo 50 de la Ley de empleo doméstico, que estipula la indemnización agravada en caso de registración deficiente o falta de registración. Hoy ese capítulo está suspendido por la justicia. Pero Milei insiste. Ahora quedaron afuera del capítulo “Promoción del trabajo registrado”, que se reglamentó a fines del mes anterior.

 

Según denunciaron desde la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp), el decreto reglamentario “incorpora esa exclusión que no figura en la ley, dejando fuera de la posibilidad de regularización laboral al sector más afectado por la informalidad”.

 

El Decreto 847/2024 permite la regularización de “relaciones laborales no registradas o deficientemente registradas” hasta el 31 de julio de 2024, aunque con un sesgo que favorece a los empleadores, que ven condonadas o reducida las infracciones. El reconocimiento es limitado a solo 60 meses de servicios con aportes, calculados en base al salario mínimo vital y móvil (SMVM), y deja afuera el cálculo para el haber previsional.

 

Pero para las empleadas ni siquiera habrá ese limitado mecanismo. Según el artículo 8 del decreto, quedan excluidas. Y no es porque el gobierno les permite seguir litigando legalmente “sin límites”. Lo que quiere, como adelantó con el DNU, es hundirlas en la informalidad eterna.

 

Se trata de más de 1,7 millones de empleadas y empleados domésticos, pero el 97% son mujeres. Y solo un 30% está registrado.

 

Más allá de las denuncias, los gremios que representan al sector ante las Cámaras patronales no hacen nada para organizar esa fuerza y terminar con tanta precarización.

 

Las trabajadoras de casas particulares perdieron 18% de salario real en la era Milei

 

Se calcula que en el país hay aproximadamente 2 millones de trabajadoras de casas particulares, uno de los tantos empleos feminizados donde la precarización laboral y los bajos sueldos son la ley.

 

A partir de la era Milei, el periodista económico Ismael Bermúdez calcula que este sector perdió un 18% de salario real, contemplando la devaluación de diciembre de 2023. Tras los últimos aumentos que recibieron acumulan en 9 meses una suba salarial de 99,8% contra una inflación estimada para el mismo período de 143.8%.

 

A junio de este año una trabajadora que presta servicio por tareas generales (limpieza, lavado, cocina, entre otros) tuvo un sueldo básico con retiro de $ 284.794. Ese mismo mes la canasta de indigencia calculada por el INDEC para un grupo familiar de tres personas fue de $313.128 y la de pobreza (que no incluye el costo de alquilar) $695.144.

 

Los aumentos salariales se fijan en la Comisión Nacional de Trabajo de Casas Particulares, compuesta por representantes de las trabajadoras, de los empleadores, el ministerio de Economía y del ministerio de Capital Humano. El gobierno lleva adelante la misma postura que respecto a las jubilaciones o los salarios de los estatales donde toma la decisión directamente: que sigan perdiendo contra la inflación. La pérdida de poder adquisitivo del sector no es nueva, viene de arrastre de sucesivos gobiernos que fijaron aumentos llevando el salario a este piso.

 

Una progresión similar se observa al analizar el nivel de trabajo registrado del sector, particularmente desde el gobierno del Frente de Todos cuando comenzó a crecer la informalidad. Según analiza Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA-Autónoma: “Las trabajadoras en casas particulares siguen siendo las más afectadas por el deterioro del mercado formal de fuerza de trabajo. Ya no hay piso para el sector. La caída es ininterrumpida desde principios de 2020. Desde entonces se perdieron 52.743 puestos de trabajo (10,5%)”.

 

Una realidad que muestra un denominador común en aquellas mujeres que trabajan en la salud o la educación, donde son mayoría, o aquellas titulares de planes sociales que cobran montos de miseria que alcanzan para poco y nada. Sobre sus espaldas recae todo el ajuste y la crisis social que profundiza La Libertad Avanza, mientras desde la CGT siguen sin anunciar medidas de fuerza con el peso de la crisis sintiéndose más día a día.

 

“Tenemos que debatir, sacar conclusiones y organizarnos para volver a poner en pie el movimiento feminista sobre nuevas bases” plantea Andrea D’Atri, fundadora de Pan y Rosas y legisladora electa en CABA, a propósito de los debates que se entrecruzan estos días. Con la perspectiva de desarrollar la organización de cara del 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidad Sexual que será en Jujuy. Planteando así la necesidad de construir un movimiento de mujeres independiente políticamente de los Estados y partidos de gobierno, que recupere esa potencialidad que demostró en las calles en la perspectiva de enfrentar el ajuste voraz de Milei y todos sus cómplices, cuestionando el sometimiento al FMI y sacando conclusiones del derrumbe político y moral de un peronismo que busca recomponerse de la mano del Papa.

 

Salarios de niñeras y cuidadores de adultos en septiembre de 2024

 

Martín Martínez

 

Las niñeras y cuidadores de adultos verán reflejado en sus salarios un incremento del 4% a partir de septiembre, según lo establecido en el último acuerdo paritario para los trabajadores de este sector. Este aumento corresponde a la labor realizada en el mes de agosto y se suma al aumento del 8,5% que se aplicó en julio, generando así un efecto acumulativo en sus remuneraciones.

 

Detalles del Acuerdo Paritario

 

El acuerdo fue ratificado por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares y la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp), sindicato que representa a los trabajadores del sector. Aunque el Gobierno aún no ha oficializado el acuerdo, el sitio oficial de la Upacp ya ha actualizado las cifras por categoría y modalidad de trabajo.

 

Impacto en los Salarios de Niñeras y Cuidadores

 

Este ajuste salarial afecta a las personas que se desempeñan como niñeras y cuidadores de adultos, quienes se encuentran en la cuarta categoría de empleados de casas particulares, realizando tareas de asistencia y cuidado no terapéutico. Esto incluye el cuidado de personas enfermas, con discapacidad, niños, adolescentes y adultos mayores.

 

Sueldo por Hora en Septiembre 2024

 

Las personas que trabajan en casas particulares y están contratadas por horas o por jornada recibirán los siguientes montos en concepto de salario por hora, tomando como referencia los valores actualizados hasta agosto:

 

· Por hora con retiro: $2825

 

· Por hora sin retiro: $3159

 

Estos valores son aplicables para quienes laboran menos de 24 horas semanales para un mismo empleador.

 

Sueldo Mensual en Septiembre 2024

 

Para aquellos empleados que operan bajo un esquema mensual, las remuneraciones correspondientes al trabajo realizado en agosto serán:

 

· Mensual con retiro: $357.350

 

· Mensual sin retiro: $398.229

 

Las cantidades mencionadas están destinadas a los trabajadores bajo el régimen establecido por la ley N° 26.844 y son aplicables a quienes laboran 24 o más horas semanales para un mismo empleador, calculándose de forma proporcional según las horas efectivamente trabajadas.

 

Consideraciones Adicionales sobre el Salario

 

Es relevante señalar que los montos mencionados corresponden exclusivamente al salario, por lo que el empleador tiene la obligación de abonar también otros conceptos tales como antigüedad, aportes jubilatorios y obra social.

 

Cálculo de la Antigüedad del Servicio Doméstico

 

Para determinar el monto que corresponde a la antigüedad de los empleados, se deberá calcular el 1% por cada año trabajado, considerando la antigüedad desde el 1° de septiembre de 2020, sin efecto retroactivo.

 

Es importante que este pago adicional se estime como un nuevo ítem en los recibos de sueldo, facilitando así su identificación para los trabajadores del servicio doméstico.

 

22 de julio: Día Internacional del Trabajo Doméstico

 

El 22 de julio se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico, una fecha proclamada en el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en 1983. Este día tiene como objetivo principal reconocer y visibilizar la labor que millones de mujeres realizan en los hogares.

 

La realidad del trabajo no remunerado

 

El trabajo no remunerado incluye tanto el trabajo doméstico como el trabajo de cuidado a miembros del hogar, apoyo a otros hogares o trabajo voluntario. Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo de 2021 del INDEC, el 92,7% de las mujeres realizan estas tareas no remuneradas. En el caso de los hombres, este porcentaje desciende al 75,9%.

 

¿Qué son las tareas de cuidado o trabajo doméstico?

 

Las tareas de cuidado se definen como el conjunto de actividades destinadas a satisfacer las necesidades básicas para la existencia y el desarrollo de las personas (CEPAL, 2012). Esto incluye:

 

Cuidado personal y directo de otras personas.

 

Provisión de precondiciones para que estas tareas se realicen (como la compra de alimentos, insumos de botiquín o útiles escolares).

 

· Gestión y organización de dichas tareas, como cocinar, ayudar en actividades escolares, y administrar el tiempo de las mismas.

 

El trabajo doméstico y las tareas de cuidado son fundamentales para el funcionamiento de cualquier sociedad. A pesar de su importancia, estas labores a menudo no son reconocidas ni valoradas adecuadamente, lo que genera desigualdad de género y desequilibrios económicos.

 

Celebrar el Día Internacional del Trabajo Doméstico es una oportunidad para reflexionar sobre la equidad y la necesidad de políticas públicas que reconozcan y apoyen a quienes realizan estas tareas esenciales.

 

¿Por qué es clave desde los feminismos abordar el trabajo del hogar remunerado?

 

Por Juliana Díaz Lozano

 

En América Latina y el Caribe, entre 11,5 y 18,6 millones de personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 93% son mujeres. El trabajo doméstico supone en promedio entre el 10,5% y 14,3% del empleo de las mujeres en la región, lo que significa que una parte importante de la población activa, especialmente feminizada, lo hace en condiciones precarias y sin acceso a la protección social. Al mismo tiempo, en cuanto al peso de las personas migrantes dentro del sector de trabajo doméstico, las estimaciones de la OIT señalan que un 17,2% de las personas ocupadas como trabajadoras domésticas son migrantes, siendo un 73,4% de ellas mujeres (ONU-OIT-CEPAL, 2020).

 

Estas cifras dan cuenta de la importancia cuantitativa del sector dentro del empleo femenino, feminizado y racializado. Si bien, entonces, la relevancia numérica del sector es indudable, esto no se ha traducido en mejoras sustantivas en la adquisición masiva de derechos. Aunque el Convenio 189 de la OIT ha sido un logro en términos del reconocimiento global de derechos para el sector, -jornadas laborales razonables, condiciones de empleo y coberturas sociales básicas-, no todos los países lo han ratificado, y aún en los casos en los que lo han hecho, no siempre eso ha redundado en mejoras concretas para las trabajadoras. Un balance a diez años del Convenio en diversos países puede consultarse aquí. En la práctica, en el mundo, el 90 % de las trabajadoras no tiene prestaciones de seguridad social, el 50 % no llega al salario mínimo, y otro 50 % sin protección contra la extensión de la jornada laboral. En América Latina las TDCR perciben ingresos inferiores a las mujeres ocupadas en otras categorías laborales (Torres, 2023).

 

Por otra parte, y más allá del subregistro que padece la actividad, la OIT reconoce que el aporte de este trabajo al producto bruto de los países de América Latina ronda entre el 15% al 24%. Sin embargo, la importancia del sector para la economía y para el sostén social, no redunda necesariamente en la visibilización de estas trabajadoras en la sociedad, lo que las perjudica a la hora de dar sus luchas. Esto también se verifica dentro de los sindicatos y otros movimientos sociales más amplios, donde padecen una segregación de sus demandas y sus capacidades políticas (Martínez Prado, 2014). Esto se conjuga con la particular naturaleza de este trabajo que ocurre en ámbitos privados y aislados, con diversos empleadores, con regímenes muy variantes y escasa disposición para tiempos propios de las trabajadoras, ya sea para la educación, para ocuparse de la salud y la de sus familiares y para organizarse colectivamente.

 

Además de tener una posición lateral dentro de los sindicatos y movimientos sociales y populares, algo similar ocurre con el movimiento de mujeres y feminista, incluso en los llamados feminismos anticapitalistas. Si bien durante los 70 estas perspectivas dentro de los feminismos pusieron en escena la importancia de los trabajos del hogar remunerados (Pérez, 2015), estos han perdido centralidad en las preocupaciones actuales. En lo que va del siglo, la economía feminista, junto con otras disciplinas y bajo el impulso de los aprendizajes de la lucha cotidiana, logró posicionar conocimientos y demandas en relación a los cuidados, fundamentar la necesidad de las huelgas internacionales de los 8M, redefinir la propia noción de trabajos, ampliándola. Al mismo tiempo, se desplazó la división entre trabajo reproductivo y productivo, cuestionando la noción neoclásica de que la producción de mercancías movía el mundo y posicionando que las labores que sostienen la reproducción social son poco reconocidas, permanentes, no están pagas y están mal repartidas. Se demostró que la gestión, la desigual distribución clasista, racista y patriarcal de los cuidados sostiene otras desigualdades estructurales (Pérez Orozco, 2014).

 

A pesar de este énfasis que ponen los feminismos sobre los cuidados no reconocidos que sostienen el mundo, solo en honrosas excepciones posicionan con la misma centralidad las demandas de las trabajadoras del hogar asalariadas dentro de las demandas generales feministas. Salvo en fechas o casos puntuales, las organizaciones feministas y las de trabajadoras del hogar funcionan como dos sujetos separados, que enfocan el tema cuidados desde ópticas diferentes y fragmentadas. Esta distancia refuerza, a su vez, la debilidad del sector de asalariadas del hogar dentro de las organizaciones sindicales y en general perjudica las posibilidades de imponer demandas hacia el estado y empleadorxs.

 

Ahora bien, ¿a qué se debe este desencuentro bastante generalizado? Según la investigadora Martínez Prado (2014), una de las dificultades en la articulación entre feministas y trabajadoras domésticas deviene de la ambigua relación que el feminismo ha tenido con la “valoración” del “trabajo doméstico”. Esto se debe, según la autora a la contradicción no resuelta entre la valoración del trabajo doméstico en general, y la búsqueda de su abolición. Según la autora, la disyuntiva para las feministas es la siguiente: si se acompaña a las trabajadoras del hogar en la lucha por mejores condiciones laborales, dejando intactas las relaciones de género sobre las que descansa la asignación de este trabajo a las mujeres, no se cuestiona la dominación masculina que dispone la distribución de dicho trabajo entre mujeres. Pero, por otra parte, si se ataca al trabajo doméstico por las relaciones de opresión que origina, se termina atacando la fuente laboral femenina más importante de la región y debilitando la lucha por derechos. Quizás, esta disyuntiva tenga alguna similitud con el debate mucho más visible y encarnizado en torno a la prostitución/trabajo sexual, que no se desarrollará aquí.

 

A su vez, volviendo al trabajo del hogar remunerado, desde algunos sectores de los feminismos se critica a esta labor como la que garantiza privilegios de unas mujeres – quienes pueden pagar los cuidados-, sobre otras, las que cuidan y al decir de Nancy Fraser (en Gimeno, 2019) no tienen quién las cuide. Este dilema es inseparable de la imbricación de las relaciones de género con las de clase y raza. Efectivamente las que cuidan son en su mayoría mujeres y feminidades racializadas, pobres, del sur. Y, en gran medida, lejos de liberar a otras mujeres de sus quehaceres, resuelven los cuidados abandonados por los varones en las familias y comunidades (ídem, 2019), por lo que la división del trabajo se refuerza, descansando sobre mujeres pobres con dobles y triples jornadas laborales. Si bien la disyuntiva aquí planteada parece generalizada, pueden reconocerse algunas experiencias de articulación no sólo de luchas concretas, sino también de elaboraciones conceptuales.

 

Por ejemplo, en muchos países, los procesos de convocatoria a huelgas feministas para el 8 de marzo con el eje central de visibilizar y parar los múltiples trabajos de cuidados, ha tenido el protagonismo de las organizaciones y sindicatos de TdH. En Chile, por ejemplo, los llamados a huelga feminista en el año 2019 incluyeron como protagonistas a las trabajadoras del hogar, quienes, como parte de un comité sindicalista dentro del movimiento feminista, generaron formas creativas de manifestarse, colgando delantales en la puerta de su lugar de trabajo cuando no podían parar (AAVV, 2021). Algo similar ha ocurrido con algunas propuestas feministas para la reorganización social de los cuidados, donde el trabajo del hogar y cuidados remunerado aparece junto al no remunerado como espacios interrelacionados económica y socialmente. Justamente, en juntar las luchas reivindicativas con lo político parece estar un camino fructífero para la unidad.

 

Rafaela Pimentel, referenta de Territorio Doméstico, una organización madrileña de trabajadoras del hogar en su mayoría migrantes latinoamericanas, acerca ambas posiciones. Afirma que la lucha del sector por derechos no puede desvincularse del proyecto de una reorganización general de los cuidados. En sus palabras:

 

“No solamente luchamos por los derechos laborales de las trabajadoras de hogar, sino que queremos una reorganización social de los cuidados. Queremos un sistema comunitario del cuidado. No queremos que a este sistema lo sigamos sosteniendo las trabajadoras de hogar pobres, migrantes y específicamente las mujeres, que somos las que estamos haciendo el cuidado de manera remunerada o gratuita en las casas” (Capire, 2022).

 

Además de ser parte activa en la organización de las huelgas feministas en Madrid, las trabajadoras del hogar lograron, según la referenta, instalar la lucha por la ratificación del convenio 189 de la OIT en España como parte de las demandas centrales feministas y de sectores migrantes latinoamericanos, lo que según ella permitió alcanzar el logro a mediados de 2022. En este caso específico, se enuncia la articulación de demandas de corto plazo vinculadas a derechos y de largo plazo como cambiar la organización y distribución capitalista, patriarcal y racista de los cuidados como estrategia para unificar al sujeto de lucha. En otras experiencias como la ya citada, del Comité Sindicalista 8 de Marzo en Chile, que agrupa trabajadoras del hogar y feministas, y la Red de Trabajadoras Domésticas de Honduras, también aparece el esfuerzo de hilar demandas a corto y largo plazo1. Esta politización de las luchas por derechos y su articulación con un horizonte de organización de cuidados anticapitalista y feminista se muestra imprescindible para romper la fragmentación.

 

Para retomar la pregunta del título, ¿Por qué es clave desde los feminismos abordar el trabajo del hogar remunerado? Por una parte, porque constituye uno de los empleos mayoritarios para las mujeres y feminidades en el mundo y el más importante en Latinoamérica. Por otra parte, porque luchar por los derechos de las trabajadoras del hogar nos permite cuestionar la desvalorización del trabajo doméstico y de cuidados y visibilizar su aporte económico a las sociedades. Al mismo tiempo, desde los feminismos es importante cuestionar la distribución racista y patriarcal de los cuidados ya sea remunerados o no remunerados, y pensar estrategias para su socialización y reorganización no sólo por género, sino su injusta distribución en el globo. En un marco donde las propuestas en torno al sector se emparentan con el sistema de Vouchers y otras formas de subsidio a empleadorxs, que poco tienen que ver con la mejora en las condiciones de vida de las trabajadoras, una mirada feminista es imprescindible. Propuestas como la de la Municipalización del trabajo del hogar remunerado, o la exigencia de sistemas integrales de cuidados feministas, pueden ser claves para unir la lucha por derechos con la organización de ciudades con la vida en el centro.

 

Por último, un feminismo anticapitalista solo es posible si incorpora en un lugar central la lucha de todas las trabajadoras, y entre ellas de las más precarias. Luchar juntas puede fortalecer también a las trabajadoras del hogar en sus posiciones dentro de sindicatos y movimientos mixtos, al tiempo que se construyen feminismos de izquierda donde todas y todes sean protagonistas.

 

1. Estas experiencias nombradas, junto a otras de Paraguay, Argentina, Alemania confluyen en un proyecto actualmente en curso para el fortalecimiento del sector en vínculo con los activismos feministas, desarrollado por el Programa de Feminismos Internacionalistas de la Fundación Rosa Luxemburgo.

 

Referencias bibliográficas:

 

AAVV (2021) ¡La huelga general feminista Va! Historias de un proceso en curso, Buenos Aires: Tiempo robado editoras. https://www.rosalux.de/en/beyond_c189 Capire (2022) https://capiremov.org/es/entrevista-es/rafaela-pimentel-las-trabajadoras-dehogar-estamos-articuladas-en-una-de-las-luchas-mas-potentes-en-espana/ Municipalización del trabajo del hogar remunerado Gimeno, Beatriz (2019) “¿Es compatible ser feminista y tener empleada doméstica?” en Diario Femenino. Disponible en https://diariofemenino.com.ar/df/es-compatible-ser-feminista-y-tenerempleada-domestica/ John, Maya (2023) “Beyond Private Power of Employers and Precarity. Why municipalizing paid domestic work will benefit everyone”. Policy Paper. Disponible en https://www.rosalux.de/en/publication/id/49798/beyond-private-power-of-employers-and precarity?fbclid=IwAR1wJ63RrXrKGidRCbgwlu4RaOcxGPkS__5mFvO3Xk7Hr5_xhmMFiF5I4i0 Martínez Prado (2014) Discursos Feministas sobre las Trabajadoras del Hogar. (Des) Articulaciones Políticas. publicada en Latin American Policy, Issue 5, n° 2, Pp.303-318. URL: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/lamp.12042/abstract ONU-OIT-CEPAL (2020) Trabajadoras remuneradas del hogar en América Latina y el Caribe frente a la crisis del Covid-19, disponible en https://oig.cepal.org/sites/default/files/trabajadoras_remuneradas_del_hogar_v11.06.20_1.pdf Pérez, Inés (2015) “Un ´régimen especial´ para el servicio doméstico. Tensiones entre lo laboral y lo familiar en la regulación del servicio doméstico en la Argentina, 1926-1956”, en El trabajo doméstico: entre regulaciones formales e informales. Miradas desde la historia y la sociología. Buenos Aires: Cuadernos del Ides. Disponible en https://static.ides.org.ar/archivo/www/2012/03/Cuadernos-del-IDES-N%C2%BA-30-Octubre 2015.pdf Pérez Orozco, Amaia (2014) Subversión feminista de la economía. Madrid: Traficantes de sueños. Torres, Aylin (2023) “Bordes, movilidades y ciudadanías. Notas sobre trabajo de cuidados y migraciones en América Latina”, en Torres Santana, Martínez y Muggenthaler (comp.) Y aquí estamos. Migraciones populares, trabajo y economías. Quito: Fundación Rosa Luxemburgo.

 

 

Las empleadas de casas particulares quedaron fuera de la «Promoción del trabajo registrado»

 

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