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Perú: MINEDU iniciará entrega de tablets la próxima semana en cuatro regiones

MINEDU iniciará entrega de tablets la próxima semana en cuatro regiones

El presidente de la República, Martín Vizcarra, adelantó esta noche que en la siguiente semana se empezará a entregar las tabletas electrónicas adquiridas por el Ministerio de Educación para cerrar la brecha digital entre la educación urbana y la educación rural, y se empezará por cuatro regiones del país.

Estas son, en el sur, Puno y Cusco; en el centro, Junín; y en el norte, Cajamarca.

«A partir de la próxima semana se empiezan a entregar las tablets, en una semana. Vamos a empezar en cuatro regiones (…) ¿Cuántas tablets? Las que requieran esas regiones», señaló el mandatario en entrevista con Punto Final de Latina, tras mencionar las regiones indicadas.

Dijo que se trata de más de un millón de tabletas electrónicas adquiridas por el Minedu, y que se irán distribuyendo a nivel nacional, conforme vayan siendo entregadas por el proveedor, «pues no hay ningún proveedor que tenga un millón de tablets en el almacén».

Clases presenciales en el 2021

Asimismo, el Jefe del Estado comentó que ve difícil que las clases presenciales en la Educación Básica Regular puedan retomarse este año, pero si en el próximo año 2021.

«Este año yo veo bien difícil, pero creo que el próximo año se inicia el año escolar con clases presenciales«, comentó.

En esa línea, descartó que pueda interpretarse que el presente 2020 pueda considerarse un año perdido para los escolares, pues dijo si bien no ha sido el óptimo, por la pandemia y la necesidad de recurrir a las clases remotas, no es un año perdido.

Prueba de ello, dijo, es la misma compra de las tablets, que va a servir para cerrar la brecha digital entre la educación urbana y la educación rural, pues se trata de aparatos que no solo va a solucionar los problemas de conectividad, sino que va a tener incorporado el contenido de materias para el año escolar que corresponda.

«No es solamente una herramienta tecnológica las tablets, sino es una guía educativa», señaló.

Segundo Bono

En la entrevista con la periodista Mónica Delta, el presidente Vizcarra también reitero que en la segunda quincena de octubre empezará la entrega del segundo Bono Familiar Universal de S/. 760, que llegará a 8.4 millones de hogares, más de 21 millones de personas.

En este punto, comentó en base a la experiencia de los anteriores bonos, se ha hecho un gran avance en la bancarización de las familias vulnerables, para que puedan recibir este bono de manera digital, sin aglomeraciones en las agencias bancarias que pueden generar contagios.

Al respecto, dijo que en un año se ha podido avanzar en temas informático lo que estaba planificado para diez años.

Fuente de la Información: https://noticia.educacionenred.pe/2020/10/minedu-iniciara-entrega-tablets-proxima-semana-cuatro-regiones-209111.html

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Chile: Gobierno de Piñera justificó que Carabineros haya lanzado a un joven al río Mapocho

Gobierno de Piñera justificó que Carabineros haya lanzado a un joven al río Mapocho

Tras el brutal crimen, habló el ministro de Interior y dijo que fue un «hecho lamentable» en el marco de un «procedimiento policial». Este sábado habrá marchas de repudio.

En dos videos se ve claramente la acción intencional de un Carabinero que en medio de una carga policial empuja deliberadamente al manifestante hacia la baranda del puente provocándole la caída libre al río. La víctima, Anthony Araya de 16 años, se encuentra en estado grave con diversas quebraduras, aunque se informó que no correría peligro de vida.

Ante semejante brutalidad policial, el gobierno de Piñera, por medio de su ministro del Interior exculpó una vez más a Carabineros. Cada vez lo hace con escusas más vergonzosas. Este sábado Víctor Pérez se atuvo cínicamente a los «cambios de protocolos» dentro de la policía. Aseguro que en «este procedimiento policial se usaron protocolos absolutamente distintos, nuevos. Micrófono donde alerta que van a actuar, piden que las personas se retiren, es lamentable, que un joven salga herido en una manifestación es un hecho lamentable. Es un procedimiento policial».

Pérez se esconde detrás de protocolos diciendo «es un procedimiento policial en un momento de violencia, es lamentable que haya ocurrido. Estamos trabajando para que estos hechos no ocurran». Además, se atrevió a relativizar el acto criminal de la policía señalando que «Carabineros ya dijo que no nos amarramos a ninguna versión porque la verdad de los hechos la determinará la investigación del Ministerio Público». Pero todos vimos lo que pasó y están los videos que lo muestran claramente.

Por su parte, el dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios, Dauno Tótoro, exigió a las grandes centrales sindicales y Comandos por el Apruebo a convocar a la movilización llamada para este sábado a las 17hs en Plaza Dignidad en Santiago de Chile, y que organicen un Paro Nacional contra la represión y por la disolución inmediata de la policía.

Desde la concentración en la Clínica Santa María, donde se encuentra internando Anthony, difundió un video denunciando una nueva provocación policial y expresando la postura de una izquierda que no se inclina ante el régimen antidemocrático y represivo de Piñera, defensor de la herencia de la dictadura pinochetista.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Gobierno-de-Pinera-justifico-que-Carabineros-haya-lanzado-a-un-joven-al-rio-Mapocho

 

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Venezuela: Políticas públicas educativas y constitución del sujeto político

Políticas públicas educativas y constitución del sujeto político[1]

Public educational policies and constitution of the political subject

Alixon Reyes

alixdavid79@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-9857-0930

Universidad Adventista de Chile, Chillán, Chile.

[1]Ensayo científico. Investigación postdoctoral(Postdoctorado en Políticas Públicas y Educación, Universidad Nacional Experimental de Yaracuy, Venezuela).

Resumen

Este trabajo tiene como objetivo reflexionar sobre las implicaciones de dos modelos de elaboración e implementación de políticas públicas educativas en el proceso de constitución del sujeto político. Así, se consideran el modelo Top Down y el modelo Bottom Up, como dinámicas distintas, pero centrales en la visión de la participación ciudadana en la política pública. El referente teórico-epistémico empleado es el del papel formador del Estado en Antonio Gramsci. La conclusión más destacable de este trabajo es que, siendo la participación ciudadana el eje de pivot en el constructo de políticas públicas educativas, los procesos de subjetivación política tendientes a la autorregulación, la autonomía y la formación de una ciudadanía crítica, se presentarán como resultados primarios en ese contexto.

Palabras clave: políticas públicas educativas, participación ciudadana, sujeto político, subjetivación política, Estado.

Abstract

The objective of this work is to reflect on the implications of two models of elaboration and implementation of educational public policies in the process of constituting the political subject. Thus, the Top Down model and the Bottom Up model are considered as different but central dynamics in the vision of citizen participation in public policy. The theoretical-epistemic reference used is that of the formative role of the State in Antonio Gramsci. The most remarkable conclusion of this work is that, since citizen participation is the pivot axis in the construction of public policies in education, the processes of political subjectivation aimed at self-regulation, autonomy and the formation of critical citizenship, will be presented as primary results in that context.

Key words: educational public policies, citizen participation, political subject, political subjectivation, State.

Introducción

Quien realmente vive no puede no ser ciudadano…

Antonio Gramsci

 

En América Latina (…) la cuestión más apremiante

es la constitución de sujetos políticos.

Si el análisis de la pérdida de identidades colectivas

en nuestras sociedades es correcto,

lo que se impone como tarea primordial

es la reflexión sobre la desarticulación y la rearticulación de los sujetos.

Norbert Lechner

 

Gramsci (1967, 1984, 2010) habla del papel formador del Estado, es decir, si contextualizamos, la pregunta sería cómo puede entenderse la responsabilidad del Estado en la generación de condiciones para la formación de la población en asuntos tan sensibles como: educación, ciudadanía crítica, democracia, organización, participación política, contraloría social, entre otros. Se trata de un tema relacional complejo, dado que podríamos estar hablando de un Estado cooptado por una lógica de mercado (Van Treek y Arévalo, 2015), o de un Estado que emerge del contrato social asumido consustanciado con las necesidades y realidades de una población. Así, nos enfrentamos a dos ideas de ciudadanía. Una, que sirve a los intereses de la lógica del Estado burgués, definida por Capella (1993), como la ciudadanía de los siervos, por tanto, una ciudadanía cooptada y en consecuencia, despolitizada; o aquella otra idea de ciudadanía crítica, que emerge de un tejido de relaciones sociales transversalizadas por el ejercicio cotidiano, crítico y compartido de un proyecto colectivo que avanza en/hacia la construcción de una estructura democrática, participativa, protagónica y emancipatoria (Osorio, 2016).

Los procesos de transformación sociopolítica gestados en América Latina (en adelante AL) ya entrado el siglo XXI, impelen a comprender el papel del Estado en tal sentido, habida cuenta que se trata de un ejercicio permanente y en continua evolución.

Tras más de 40 años de posturas neoliberales, AL inició el siglo XXI delineando modelos políticos pensados en el asentamiento de bases para superar la crisis y el déficit de participación ciudadana que se tenía en el marco de lo que se denominaba y aún se reconoce como democracia representativa (Gaudichaud, Webber y Modonesi, 2019; Lizcano-Fernández, 2012). Pero, al plantear nuevos correlatos en la disputa de los escenarios simbólicos y aún de las realidades concretas en el marco de una lógica binaria como lo representa la democracia representativa versus la idea de la participación ciudadana, se está hablando de protagonismo popular, de una posibilidad para la emergencia de procesos tendientes al empoderamiento del pueblo y al tiempo que corre, de la constitución del sujeto político que va desde el contexto individual, al contexto colectivo (Martínez, 2016), dejando claro a qué tipo de ciudadanía se refiere.

Para lograr tal cosa el Estado tiene que asumir una función pedagógica si lo miramos desde los aportes del filósofo-político italiano, más aún cuando se comprende en el terreno del derecho público y constitucional. Y puede que acá vuelva la idea: ¿cuál Estado?, ¿uno cooptado?, ¿uno que emerge del contrato social blindado por la armonía entre sus diferentes constituyentes? La respuesta a estas preguntas (así como aquella que planteara Lechner (2006) en torno al origen y la constitución del Estado en AL), ha de ser determinante dado que la orientación del Estado inclinaría la balanza hacia la demarcación de procesos destinados a atender la subjetivación política, que existe, se quiera o no, ya sea, hacia una despolitización, o hacia la repolitización del sujeto y del sujeto colectivo (Capella, 1993; Lechner, 2006; Van Treek y Arévalo, 2015).

Así, vale destacar que Gramsci (1970) hablaría específicamente de la generación y concreción de procesos orgánicos de formación de las clases obreras y campesinas con la idea de contrarrestar el trabajo de domesticación e ideologización del sistema educativo burgués en relación con procesos de homogeneización cultural y despolitización. Por supuesto, el Estado actual debe entender que no se trata solo de la clase obrera y los campesinos, sino que ello también implica a los estudiantes, a los jóvenes no institucionalizados, a los privados de libertad, a las mujeres, en fin, se trata de toda la población en general. Esto implica partir, a su vez, de un elemento primordial: del hacer. De allí que el mismo Gramsci incorporase una nueva categoría y hablase de la conciencia del hacer, comentando sobre Marx y Antonio Labriola. Esa conciencia del hacer está fundamentada en un texto de Marx (1980) titulado Manuscritos: Economía y Filosofía (mejor conocido como los Manuscritos de París) que fue publicado en 1845.

Para Gramsci, la praxis tiene que ver con prácticas cotidianas de la vida [planteamientos que se encuentran en los textos más importantes e influyentes del escritor italiano: Introducción a laFilosofía de la praxis (1970), Cuadernos de la Cárcel (1981); Cartas desde la Cárcel (2010)], y en De Certeau (1997). Las prácticas cotidianas de la vida están asociadas a la experiencia vivida (De Stefani, 2006), o quizá como lo define Larrosa (2009) al pensar la categoría experiencia, esto es, eso que me pasa, que te pasa, que nos pasa; diría Hermoso (2016), que la praxis implica un encuentro nutritivo entre la realidad que hay que cambiar y la teoría que va emergiendo en el fragor de la transformación.

Así las cosas, el presente trabajo tiene como propósito reflexionar sobre las implicaciones de dos modelos de elaboración e implementación de políticas públicas en el proceso de la constitución del sujeto político, lo que se traduce en una ciudadanía crítica, como estadio de mayor consolidación de la política pública y del papel formador del Estado, sin demeritar, por supuesto, las evidencias métricas como indicador de logro para el éxito de la política pública. No obstante, no es este último el centro de atención en este ensayo.

Este trabajo analiza dos modelos de elaboración e implementación de políticas públicas como son el modelo Top Down y el modelo Bottom Up. Para ello se ha adoptado la propuesta de Gramsci tributante al papel formador del Estado en el marco de la ciudadanía como proyecto colectivo enmarcado en un Estado de derecho (Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, 2004). Así, se vincula la propuesta de Gramsci con la lógica de las conformaciones de ciudadanía crítica y la subjetividad política desde las políticas públicas en educación.

Desarrollo

Ahora bien, dado que hablamos, entre otras cosas, de educación, tenemos que, si esta ha de tener vinculación e impacto en todo lo que hacemos, entonces es vital que se genere una conciencia del hacer, tal y como sostiene Gramsci. Esto, a su vez, enciende las alarmas en tanto pudiera hacer pensar que la teoría de la actividad[1] es la que impera para explicar el fenómeno. Pero, queremos advertir que no es precisamente a la teoría de la actividad a la que nos referimos cuando de educación hablamos, sino a la conciencia del hacer, que, en Marx (1980), se vincula con otras categorías como conciencia de clase, falsa conciencia, ideología, entre otros. No se plantea un enfoque de la educación como actividad, porque se está asociando mucho más con la experiencia vital y con un sistema de relaciones. Así las cosas, la constitución de un sujeto político es lo que se desprende del planteamiento gramsciano al hablar del papel formador del Estado y de la conciencia del hacer.

¿A qué nos referimos al hablar del sujeto político?, pues, más allá de la declaración de muerte del sujeto político (Mouffe, 1999), e incluso de la proclamación del fin de la historia (Fukuyama, 1992), y de eventos[2] que en ALpodrían convocar a reconsiderar tales profecías necrofílicas, es básico comprender que el ser humano no puede ser abstraído del ethos común, de la polis.Homo sum, humani nihil a me alienum puto(‘Soy un hombre, nada humano me es ajeno’), habría dicho Publio Terencio[3].

El sujeto político tiene que ver con la idea de una ciudadanía generada en la praxis social, practicada y trasladada en lo experiencial a un colectivo en su cotidianidad. Entonces, la constitución de una subjetividad política se consolida y justifica en la necesidad de superar la enajenación humana, por la necesidad de producir una transformación social, de empoderar al sujeto en función de procesos de autorregulación y concienciación, del reposicionamiento de la política como práctica y como proyecto colectivo, y finalmente, en la necesidad de concretar la participación democrática, abierta y protagónica de la población (Sánchez-Pilonieta, et al, 2009). Así, el sujeto político es aquel consciente de lo colectivo que se vierte en un marco de horizonte y proyecto social, en acciones comprometidas con propósitos comunes empoderándose y desarrollando prácticas reflexivas que emergen del contexto social explícito. La participación protagónica va mucho más allá de la expresión de la voluntad popular en coyunturas como los procesos electorales (siendo esta última la constante en el concepto de la democracia representativa), y asciende a la inserción orgánica de la población organizada en la médula de la estructura social con activación para la emergencia de cambios estructurales (Reyes, 2017).

Pero, ¿cómo puede el Estado ejercer su papel formador con la proyección de la constitución del sujeto político desde el contexto de las políticas públicas? Aunque la respuesta vendría a ser provisoria, creemos que esto puede generarse a través de modelos y diseños de políticas públicas que hagan de la participación ciudadana su leitmotiv y que inician desde las relaciones cotidianas en el contexto escolar (consejos de padres y representantes, circuitos educativos, distritos educativos, etc.) hasta llegar a la enunciación y diseño de políticas públicas, legislación, entre otros. Si estamos hablando de la correlación entre políticas públicas y la constitución del sujeto político, es básico traer a colación nuestro planteamiento a desarrollo: pensar en la generación de condiciones para que el pueblo sea formado, implica que, este mismo, además de ser consultado en temas de interés público, sea necesariamente incluido en instancias de participación, debate, construcción, gestión, evaluación y evolución de la política pública (Reyes, 2017).

La participación nominal (“como si”), no es suficiente, sino que debe darse un paso más decisorio y formar al pueblo para que sea este, en conjunto con todas las fuerzas vivas del Estado (de la que es un pleno constituyente) quien genere y concrete los esfuerzos necesarios para el desarrollo de los planes de Estado. No se trata de construir política pública para el pueblo, sino de hacerlo con el pueblo, junto al pueblo (opcit). De lo que se trata, en un contexto gramsciano, es de la formación popular y de la generación de conciencia en el hacer. Según Castillo-Retamal et al. (2020), “la participación ciudadana en la gestión de las PP[4]no es un enfoque nuevo en el campo de la ciencia política, pero ha tomado mayor relevancia en las últimas décadas a raíz de la crisis de representatividad de los sistemas políticos formales” (p. 483).

Si bien es cierto la participación ciudadana en el contexto de la política pública no es un enfoque nuevo, no es menos cierto que esa participación, implica una imbricación mucho más orgánica que la mera representatividad. Esto tiene implicaciones a nivel de la subjetivación política puesto que implica un proceso de empoderamiento y ejercicio democrático importante.Un liderazgo que apunte al verdadero desarrollo común, atiende las premisas de la formación de todos, para todos, con todos y entre todos. Ya lo planteaba Freire (1970) al considerar la relación de los opresores y los oprimidos. Un líder que pretende el desarrollo común, no jefatura, sino que impulsa; no dirige, sino que orienta; no impone, sino que dialoga. Y, en ese sentido, el pueblo tiene que ser actor principal y protagónico en las decisiones que le atañen y le impactan.

Si el pueblo solo es consultado, no deja de ser (la consulta) un mecanismo político de control, una forma política de control. Pero si el pueblo dialoga participando, si la gente construye, entonces podrá desarrollar capacidades que le permitirán autoreferenciarse, autogestionar, así se convierte en un actor principal, deja de ser pensado como recipiendario tradicional y como simple beneficiario del Estado o de algún otro sector, y se evidencia lo que planteara Foucault (1982), un proceso de formación de sí, formación de ciudadanía. Lo que se busca es generar un proceso de formación popular que conduzca a la emancipación, al empoderamiento real. A eso se le conoce como ese proceso de constitución del sujeto político, y ya no de tutelaje, subordinación o dependencia. Es, en palabras de Martínez (2016), el paso de constitución del sujeto político individual, al sujeto político colectivo.

Ahora bien, ¿cómo encarnar en el tejido ciudadano y en el ejercicio político, el involucramiento para que esta simbiosis sea un hecho concreto? En primer lugar, debe generarse un vínculo entre lo que es el empoderamiento popular con el papel formador del Estado, según Gramsci (1967, 1970, 1984).

Maquiavelo (1999)[5], propone el uso del poder como mecanismo de regulación, reproducción y control. Así, pasamos por Bacon (1988), quien supone el conocimiento como expresión de poder en las sociedades contemporáneas.En tal sentido, nuestro interés pasa por considerar el planteamiento gramsciano en torno al papel formador del Estado en el ámbito de las políticas públicas, pero de un Estado basado en el pensamiento de Simón Rodríguez, quien rescata la idea de la revolución francesa y del pensamiento de Rousseau con el contrato social, y que luego destaca Luis Beltrán Prieto Figueroa (Prieto, 2006; Rodríguez, 1990). Así las cosas,el Estado se constituye a partir de la articulación de cinco elementos imprescindibles, a saber, pueblo, territorio, leyes, gobierno, instituciones. Es decir, en ese escenario hablamos de Estado en los términos de un contrato social que asumen todos los actores fundamentales. En consecuencia, vale destacar a las políticas públicas como expresión y construcción colectiva, incluso para el ejercicio de la formación. Esto es, si las políticas públicas nacen en el contexto de las necesidades sociales, es desde allí desde donde deben emerger. Notemos entonces, que, la participación ciudadana es angular en la generación de políticas públicas (López, 2013), más no desdela participación nominal, sino desde la participación protagónica, porque eso es lo que permite el ejercicio formativo, la toma de conciencia, la adquisición de habilidades técnico-políticas, poder contralor para regular, para evaluar, reconducir, en suma, para incidir (Reyes, 2017).

En torno al tema de la participación ciudadana en el contexto de construcción y diseño de políticas públicas educativas, Luna (2009), afirma que:

  • Los movimientos ciudadanos tienen la capacidad de incidir tanto en el Estado cuanto en la Sociedad;
  • La ciudadanía dotada de agenda y mediante estrategias de incidencia tiene capacidad efectiva de posicionar tesis y políticas;
  • La acción de incidencia de la ciudadanía ha contado con la adhesión y apoyo de los medios de comunicación;
  • La ciudadanía ayuda a la construcción y sostenimiento de políticas públicas…
  • La independencia del movimiento ciudadano, de los gobiernos y de los partidos políticos, es un elemento clave…
  • Papel relevante de la persistencia y de profesionalización del núcleo central del movimiento…
  • La acción ciudadana no puede ni debe reemplazar las responsabilidades del Estado (p. 53).

El ámbito técnico de las políticas públicas reconoce dos de los modelos más empleados en dicho contexto, esto es, el modelo Top Down, que implica una construcción vertical y consiste en la generación de políticas públicas por parte de la alta gerencia política conductora de las instituciones gubernamentales bajando hasta los niveles técnicos. Esto es, tiene que ver con una administración centralizada que impone sus decisiones a las administraciones locales, a las comunidades, etc. (Ramírez, 2011). Algunos otros sostienen que la verdadera esencia de este enfoque responde a una direccionalidad ‘arriba-abajo’, esto es, partiendo de la decisoria política hasta llegar a la decisoria técnica (Binder, 2008), con lo que se restringe de alguna forma la participación de quienes serían beneficiarios en todo caso. De acuerdo con Diez, Gutiérrez y Pazzi (2013), las políticas públicas orientadas bajo el enfoque Top Down, se plantean:

Concebidas e instrumentadas “desde arriba”: esto se debe a que son diseñadas por técnicos y burócratas en oficinas ministeriales, en base (sic) planteos teóricos e información secundaria, pero sin un involucramiento real con las problemáticas propias del terreno en el cual han de ser ejecutadas (p. 201).

El modelo Top Down conduce procesos de subjetivación política que, podrían ser proclives a estandarización de procesos, homogenización de programas focales, desafección de la ciudadanía en torno al desarrollo de planes y programas en función de temas tan centrales en los sistemas democráticos como el empoderamiento, la autorregulación, la organización popular, la movilización social, entre otros. Además, si bien es cierto que técnicamente se muestra blindado, dado el nivel académico-técnico de las distintas comisiones involucradas, no es menos cierto que su verticalidad, implica el trato con la ciudadanía a nivel de otorgante-recipiendario, y muy a pesar del alto nivel técnico de sus operantes, este tipo de verticalidad produce desconocimiento de las realidades sociales. Un ejemplo de ello: el ahora ex ministro de salud chileno, Jaime Mañalich, sostuvo frente a cámaras de televisión (siendo aún ministro) lo que sigue: “Hay un sector de Santiago, donde hay un nivel de pobreza y hacinamiento, perdón que lo diga con esta… del cual yo no tenía conciencia de la magnitud que tenía. Esa es la verdad” (T13, sec. 1/1; p. 6).

Una relación vertical siempre es desigual, y esto es importante en términos de la configuración y la subjetivación política (Echandía,Díaz y Vommaro, 2014), dado que se entiende a la población, esto es, los ciudadanos en organización, como constituyente del Estado, del que, el gobierno de turno, es un constituyente, ni más ni mejor que algún otro de los constituyentes del Estado.

Las relaciones desiguales en los Estados nacionales vienen siendo fruto de una lógica en la que el mismo Estado ha sido minimizado por factores de poder que controlan otros poderes en el mismo Estado, esto es, una cooptación del mercado a los poderes del Estado y la subordinación de este último a los intereses de quien termina detentando el poder real y que se hace concreto a través de las instituciones del mismo Estado (Acuña, 2007). Acá emergen conceptos del Estado ausente, del Estado mínimo (Oszlak, 2003). Cuando este tipo de relaciones verticales determinan los contextos de elaboración e implementación de las políticas públicas, termina concretándose lo que, Dos Santos (2002), Dussel (1973), y Marini (1991), denominan la teoría de la dependencia. Esto se problematiza cuando hablamos de políticas públicas sociales, y más aún, educativas, en tanto tienen que ver con el sistema formal de educación en un país, pero también con mecanismos y dispositivos de difusión masiva como son los medios de comunicación.

Movimientos sociales se han pronunciado de forma contundente, no quieren seguir siendo objetos de la política pública, quieren ser sujetos de la política pública (Cubides, 2014). Allí, la reforma de Córdoba, el mayo francés. Un caso reciente se evidenciaen Chile. Mucho se habla de octubre de 2019 como que si los levantamientos de la fecha se produjeron por el aumento de 30 pesos chilenos en el precio del pasaje en el metro de Santiago. Sin justificar la violencia de parte de cierto grupo de manifestantes y de una parte de las fuerzas de seguridad del Estado, se evidencia que la sociedad chilena opina diferente. 83,6% de la población encuestada por la Consultora ActivaResearch, manifestó estar de acuerdo con las manifestaciones sociales (ActivaResearch, 2019), y los encuestados esgrimen que las razones de esas movilizaciones están más asociadasa temas como: sueldos precarios de los trabajadores, costo de servicios básicos, sistema de pensiones, desigualdad económica en Chile, y no precisamente con el aumento de 30 pesos. Y es que, a pesar de que el presiente Sebastián Piñera hubiese dicho que Chile era un oasis en AL (La Tercera, 2019), ya el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD, 2017), venía alertando sobre los niveles de desigualdad en la sociedad chilena. Muchos dicen que no se veía venir lo que sucedió, al igual que opinan como el ex ministro Mañalich, pero los hechos están ahí, al igual que las evidencias, en un país que, si bien es cierto regresó a la democracia después de la dictadura de Pinochet, sigue siendo mediatizado por una constitución generada en connivencia por la dictadura militar y un sector del mercado(Pinol, 2015; Vergara, 2007).

Hay un segundo modelo de elaboración e implementación de política pública reconocido como Bottom Up, que implica una dinámica de construcción ‘abajo-arriba’, partiendo de las necesidades reales de las comunidades en cuestión con el acompañamiento de técnicos y especialistas en las áreas o dimensiones a atender, aunado a la construcción colectiva en acción conjunta con los niveles políticos respectivos (Fernández, 1996). En Diez, Gutiérrez y Pazzi (2013) se plantea que,desde esta perspectiva, las políticas públicas “presentan una perspectiva ‘desde abajo’; ya que incorporan en todo el proceso a los actores del territorio, de tal forma que los mismos se transforman en sujetos creadores de la política pública y simultáneamente en objeto de la misma” (p. 201). Este ejercicio en el que se genera una participación ciudadana crítica en todas las instancias de la política pública, partiendo de procesos diagnósticos, elaboración, gestión ejecutiva, contraloría y evaluación para la evolución y el rediseño, genera adherencias a proyectos comunes (Castillo-Retamal et al., 2020). Este segundo modelo está permeado por una lógica de construcción colectiva que permite la participación ciudadana, el aprender haciendo, la conciencia reflexiva y crítica de los procesos, el empoderamiento, la emergencia de procesos de subjetivación política y el papel del Estado en la formación popular. El proceso de enajenación sociocultural y político que vivimos en los países latinoamericanos partiendo desde la década de los 60’s, ha dado como una verdad absoluta el hecho de que el pueblo no sea reconocido como constituyente del Estado, sino como un ente ex, o sea, fuera de… Así, al parecer, el Estado es una cosa y el pueblo, otra. Y en eso juega mucho la difuminación de fronteras conceptuales entre gobierno y Estado, y más aún cuando en AL, ambas cosas terminan fusionándose de forma lamentable en lo real concreto.

Entonces, para quien escribe, es sugerible que se implementen políticas públicas en educación que tengan que ver con la orientación Bottom Up, y que tributen a esos procesos de subjetivación política, de formación y organización popular, de desconcentración del poder y democratización del mismo, de formación de una conciencia crítica que tienda hacia la autorregulación, entre otros procesos. Finalmente, este tipo de diseños tiene a favor el desarrollo de saldos orgánicos asociados a procesos autonómicos de creación, proposición, ejecución, gestión y contraloría, a la organización popular, a la movilización.

Conclusiones

Las políticas públicas educativas son un campo de subjetivación política dado que, en el caso de una construcción colectiva, participativa y democrática en todas sus instancias, genera adherencia a un proyecto común como lo es la educación, más aún cuando la participación ciudadana implica una forma de generar comunicación, gobernabilidad y gestión del poder. De igual manera, el diseño de políticas públicas que no contemplan la participación ciudadana, más allá de la visión del beneficiario, también es generadora de procesos de subjetivación política, solo que esta vez, asociados a la despolitización.

La ciudadanía puede ser cooptada por una lógica que reproduzca un sistema de relaciones desiguales, y de ser así, la direccionalidad en la construcción de política pública remitirá a un proceso de despolitización de la sociedad, propio de la separación de clases y la profundización de brechas sociales. Por el contrario, la participación ciudadana en construcciones con un modelo emergente (Bottom Up), genera condiciones para el ejercicio de una ciudadanía crítica en tanto es proclive a la democratización de instancias de poder, genera condiciones para un reordenamiento de las estructuras sociales a fin de concretar horizontalidad y trabajo colaborativo.

La constitución del sujeto político es posible desde el campo de las políticas públicas educativas cuando la ciudadanía es involucrada desde los procesos diagnósticos, desde la conformación de equipos de trabajo, desde la misma enunciación de las políticas, y pasa a desarrollarse un proceso tal y como lo ha descrito Gramsci con respecto al papel formador del Estado, considerando además la lógica de Simón Rodríguez, Luis Beltrán Prieto Figueroa, esto es, como un núcleo, como un todo imbricado y articulado entre los diferentes entes de la sociedad.

Un liderazgo real, auténtico, tributará a la participación ciudadana en todos los espacios posibles, no desde la jefatura, sino desde el tejido armónico que es capaz de generar y producir desde el convencimiento y el testimonio. Y, eso, en educación, está haciendo mucha falta.

Referencias bibliográficas

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[1] Teoría de la Actividad. Proveniente de la escuela de AlekseiLeontiev, Lev Vygostki, VladymirDavydov, basa su planteamiento en la idea de la actividad como catalizadora de la mediación cultural.

[2] Una reconstitución del Estado como figura ante el prelado del mercado en las décadas de los 70’s a los inicios del siglo XXI, sumado ello al progresismo latinoamericano devenido a partir del año 2000 en adelante y en pugna aún tras un resurgimiento de sectores pro-mercado.

[3] Poeta y comediante romano entre siglos II y III d.C.

 

[4]PP: políticas públicas.

[5]El Príncipe. Originalmente publicado en 1532.

 

Autor: Alixon Reyes

Fuente de la Información: http://revistas.unica.cu/index.php/edusoc/article/view/1674/pdf

 

 

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Brasil: Transexuales pueden elegir entre cárceles femeninas o masculinas

América Central/Brasil/04-10-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Justicia de Brasil también sentenció que tienen derecho a decidir si, dentro de los presidios que escojan, conviven con los reclusos en general o en pabellones destinados a la población LGBTI .

RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Los travestidos y transexuales que están presos en Brasil obtuvieron este viernes el derecho a decidir si quieren permanecer en presidios masculinos o si prefieren ser recluidos en cárceles femeninas.

El beneficio fue concedido por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), que aprobó una resolución que obliga a los jueces a consultar a las personas que se declaran transexuales o travestidos sobre el tipo de presidio en el que prefieren permanecer presos.

De acuerdo con la resolución del organismo gestor del Poder Judicial en Brasil, estos presos también tienen derecho a decidir si, dentro de los presidios masculinos o femeninos, quieren convivir con los reclusos en general o permanecer en los pabellones destinados a la población LGBTI (Lesbianas, homosexuales, bisexuales, travestidos e intersexuales).

Según el Consejo Nacional de Justicia, que es comandado por el presidente de la Corte Suprema, el magistrado Luiz Fux, los presos que se declaran homosexuales y lesbianas sí tienen que ser recluidos en presidios masculinos y femeninos, respectivamente, pero podrán declarar su preferencia por un pabellón o una celda específica para las personas con su opción sexual.

Igualmente tendrán que tener en cuenta si el preso en cuestión no representa riesgo para los demás reclusos de la unidad a la que se les destine.

«El juez tendrá que fundamentar su decisión. Podrá negar, por ejemplo, la petición de un travestido condenado por varios crímenes sexuales que manifieste su deseo de ser recluido en una celta solo con mujeres», según el ponente de la propuesta, el consejero Mario Guerreiro.

El consejero que propuso la medida hace más de un año alegó que la decisión busca garantizar derechos de personas sometidas a situaciones humillantes.

«Esas personas están sujetas dentro de los presidios a un infierno en la tierra. No podemos ignorar lo que está ocurriendo. Son violadas y maltratadas todos los días, y contraen enfermedades», afirmó.

Según el Consejo Nacional de Justicia, el plazo para que jueces y el sistema penal se adapten para implantar la medida es de 90 días.

En la justificación de la decisión, el ponente afirmó que el artículo quinto de la Constitución brasileña garantiza «que nadie será sometido a tortura ni a tratamiento inhumano o degradante».

Igualmente citó artículos de la convención sobre Principios de Yogyakarta, que la comunidad internacional aprobó en 2007 y que buscan garantizar los derechos humanos de las personas en relación a su orientación sexual e identidad de género.

«Con esta resolución, Brasil da un paso importante en el fortalecimiento de la tutela de las minorías y en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana», afirmó Fux.

De acuerdo con los datos analizados por la CNJ, Brasil lidera la clasificación mundial de violencia contra los transgéneros, cuya expectativa de vida no supera los 35 años en el país.

Según los datos del Departamento Penitenciario Nacional (Depen), en Brasil sólo hay 36 unidades carcelarias con pabellones destinados a presos de la comunidad LGBTI, lo que representa el 3 % del total de presidios y cárceles del país. EFE

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/transexuales-pueden-elegir-entre-carceles-femeninas-o-masculinas-8867285.html

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Pandemia del coronavirus acentúa las desigualdades en Brasil

América del Sur/Brasil/04-10-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El país suramericano es el segundo en el mundo en cuanto a contagios y tercero en número de fallecidos.

Brasil llegó este viernes a 4.880.523 contagios acumulados de Covid-19 y 145.388 muertes causadas por la pandemia desde que el primer caso de detectó en ese país suramericano a finales de febrero. Dentro de estas estadísticas resalta la población de menos ingresos.

Aunque el coronavirus no escoge a sus víctimas, la seguridad socioeconómica y sanitaria es determinante para discernir por qué algunas poblaciones han sido más perjudicadas que otras a partir de la propagación del virus y de la paralización económica que generó.

En el caso de Brasil, segundo en el mundo en cuanto a contagios de Covid-19 y tercero en número de fallecidos, los mas vulnerables ha sufrido estas y otras afectaciones.

 

Incremento de desempleo

La tasa de desempleo subió al 13,3 por ciento en el trimestre abril-junio, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Debido a la pandemia, se perdieron en ese periodo 8,9 millones de puestos de trabajo.

De esta cifra, 6 millones correspondieron a trabajadores informales, que a mediados de agosto sumaban 29 millones en todo el país, documentó el Ibge (con ello, la tasa de informalidad subió al 34,1 por ciento).

La paralización de la economía obligó a 1,5 millones de brasileños a acudir al seguro de desempleo, cuyas solicitudes crecieron entre marzo y abril un 31 por ciento con respecto a igual período de 2019, informó el Ministerio de Economía. En total, 12,8 millones de personas buscaban empleo en Brasil a inicios de septiembre.

Pérdida de ingresos

Aquellos trabajadores que no perdieron su empleo, pasaron a un régimen de jornada y salario reducidos en el que permanecen más de 7 millones de trabajadores, según el Ministerio de Economía.

A finales de mayo, el Gobierno de Jair Bolsonaro aprobó una ley de rescate para proveer fondos a estados y municipios, pero congeló por dos años aumentos de salario de trabajadores del sector público, condición impuesta por el Ministerio de Economía.

El Ejecutivo creó una ayuda de emergencia para cubrir algunas necesidades básicas durante la pandemia. Su monto inicial proyectado fue 200 reales mensuales (35,19 dólares). Tras el rechazo social, el Congreso la elevó a 600 reales (111 dólares), aunque en meses sucesivos fue reducida. A inicios de septiembre, Bolsonaro anunció que la extenderían hasta finales de año, pero pagando solo 300 reales (55 dólares).

Según el Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea), la ayuda de emergencia fue el único ingreso que recibieron en el mes de julio cerca de 4,4 millones de hogares brasileños (6,5 por ciento de todos los hogares del país).

En el caso de los hogares muy pobres sin otra entrada financiera regular, ese fondo ayudó a que los ingresos de sus integrantes llegaran al 124 por ciento de lo que habitualmente pueden llevar a casa, declaró dicha entidad.

Deficiente acceso a servicios de salud

Según un reporte de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) a partir de la situación sanitaria de Río de Janeiro, la tasa de letalidad de la Covid-19 es dos veces más alta (19,5 por ciento) en regiones con alta y muy alta concentración de favelas en comparación con barrios sin ellas (9,2 por ciento).

Una indagación de esa entidad arrojó que los primeros casos de la pandemia se detectaron en barrios de mayor tamaño y mejores condiciones socioeconómicas, pero con el tiempo los casos migraron a barrios periféricos y de bajos ingresos.

Fiocruz comprobó que los vecindarios de mayores ingresos, con sistemas de salud estructurados, ofrecen más acceso a pruebas diagnósticas y pueden proveer atención más rápida a los infectados de Covid-19, evitando que lleguen tardíamente a los hospitales y desarrollen los síntomas más graves.

Un estudio similar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, mostró que la letalidad por Covid-19 es un 60 por ciento mayor en los barrios pobres de esa ciudad.

Además de la escasa red hospitalaria, muchas zonas pobres están superpobladas, las viviendas están muy próximas y no permiten cumplir con la distancia social, y poseen deficientes redes de agua y saneamiento básico, lo que obstaculiza mantener la higiene.

De acuerdo con el Ibge, 31,5 millones de brasileños (15 por ciento de la población) no tiene acceso a agua potable a través de la red de abastecimiento, 75 millones (36 por ciento) vive en áreas sin alcantarillado y 6 millones no tienen baño en su casa.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/brasil-pandemia-coronavirus-acentua-desigualdades-20201002-0029.html

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Uruguay: ANEP implementará desde febrero tutorías para fortalecer aprendizajes de estudiantes desvinculados o con vulnerabilidad

América del Sur/Uruguay/04-102020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

Silva explicó que se desarrollan estrategias para todos los niveles educativos y que en primaria se priorizará lectura, escritura y matemática.

El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, informó que desde febrero de 2021 se aplicará un mecanismo de tutorías para atender las necesidades de estudiantes con cierta vulnerabilidad, que la pandemia agudizó y llegaron incluso a desvincularse, publicó el portal de Presidencia.

“Es un año distinto, en el que se tendrán que extremar estrategias para seguir incluyendo a todos, especialmente a quienes tienen situaciones de vulnerabilidad, que se agudizó y repercutió en la desvinculación”, dijo el titular de la ANEP, quien explicó que se prevé que el 2021 sea una continuación del 2020 para recuperar aprendizajes. Indicó que se desarrollan estrategias, tanto en el nivel inicial como en primaria, secundaria y UTU, que incluyen ir a buscar a los alumnos si es necesario.

En este sentido, confirmó que en primaria se priorizará aprendizajes fundamentales, como lectura, escritura y matemática, por su impacto en el razonamiento. Informó que se trabaja en estrategias focalizadas en aquellos niños que tengan mayores dificultades detectadas por los equipos, lo que implica apostar a tutorías en el mes de febrero próximo, así como comenzar las clases con dispositivos diferentes.

Extensión del horario, apertura de comedores y evaluación

Consultado acerca de la posibilidad de ampliar la carga horaria en las escuelas públicas, Silva argumentó que el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) abarca 2.085 escuelas. A 1.040, que son rurales, los alumnos concurren todos los días en el horario completo; a unas 300, de tiempo completo y extendido, asisten todos los días unas tres horas y media diarias y en escuelas de más de un turno (comunes) “se preserva lo sanitario”, indicó.

“No debemos perder de vista que somos el único país de América que recobró la presencialidad tras haberla suspendido. Tenemos que ser cuidadosos, estamos en contacto directo y permanente con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas”, enfatizó.

El jerarca remarcó que el distanciamiento y la higiene son fundamentales. “Si nos apuramos y volvemos a la presencialidad total, sin distanciamiento permanente de 1,5 metros, se corren algunos riesgos que pueden tirar atrás todo lo logrado”, afirmó. Silva entiende que es necesario seguir dividiendo los grupos, distribuirlos por semana y mantener la distancia en entradas, salidas y recreos. “La autoridad sanitaria es la que establece cómo avanzamos”, insistió.

Sobre la apertura de los comedores en los centros educativos, explicó que primero se abrieron los tercerizados, que preparan los alimentos que consumen los niños en el centro o fuera de él. Luego, de forma paulatina, comenzarán a funcionar los tradicionales, que elaboran la comida en la cocina de cada local.

Por otra parte, el presidente de la ANEP ratificó que en el sistema educativo habrá evaluación. Confirmó que se está determinando cómo se llevara adelante, porque es necesario reconocer el trabajo de todos los niños y sus familias, “que se esforzaron mucho”. En este sentido, informó que trabajan en clave ANEP, es decir, en una acción articulada y coordinada. Estima que la próxima semana habrá un documento disponible.

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/anep-implementara-desde-febrero-tutorias-para-fortalecer-aprendizajes-de-estudiantes-desvinculados-o-con-vulnerabilidad-id791123/

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Colombia: Solo el 8,4% de los padres de familia en Bogotá quieren que sus hijos vuelvan al colegio

América del Sur/Colombia/04-10-2020/Autor:Juan Manuel Reyes Fajardo/Fuente: www.publimetro.co

Cuatro de cada cinco padres de familia en Bogotá pedirían aplazar el regreso de clases presenciales hasta 2021, según una encuesta.

La Secretaría de Educación indagó a centenares de padres de familia en Bogotá sobre la posibilidad de que sus hijos vuelvan a clases. Ante la pandemia del coronavirus, el estudio virtual ha dominado en los colegios de la ciudad. A pesar de la propuesta de la alcaldesa Claudia López de clases presenciales en alternancia, los padres no están de acuerdo con esta medida.

Según la Secretaría, solo el 8,4% de los padres de familia en Bogotá habrían aceptado retornar a clases presenciales. El 91,6% aseguró que no está dispuesto a enviar a sus hijos a los colegios para que reciban clases presenciales, por lo menos en 2020.

Pensando en el regreso escolar, el 11,8% manifestó que si quisieran regresar a la presencialidad escolar en el año 2020 mientras el 80,2% prefieren esperar hasta el 2021.

Por su parte, los estudiantes de colegio aseguraron que en un 29,3% quieren volver a clases presenciales. Aún así, el 75% consideró que sus familiares estarían dispuestos a permitirles volver, mientras el 18% dijo que no habría esta disposición.

La encuesta fue realizada a 44.852 hogares, de los cuales 43.986 corresponden a familias que tienen niños, niñas y jóvenes estudiando en colegios públicos.

Fuente e Imagen: https://www.publimetro.co/co/noticias/2020/09/30/solo-84-los-padres-familia-bogota-quieren-hijos-vuelvan-al-colegio.html

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