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Los libros más leídos de CLACSO en acceso abierto

Por: CLACSO. 

 

La política de CLACSO de publicar libros y que los mismos estén en acceso abierto, tiene una gran repercusión. Son más de 1.300 las obras sobre diversas problemáticas de las ciencias sociales y las humanidades que están disponibles en nuestra web.

Para conocimiento de todos, mes a mes publicamos el Ranking de las 10 mayores descargas de los libros de CLACSO.

Esta segunda entrega abarca los 4 últimos meses: de febrero a mayo 2020.


1. David Harvey. Razones para ser anticapitalistas

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2. Boaventura de Sousa Santos. La cruel pedagogía del virus

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3. Franklin Ramírez Gallegos (ed.). Octubre y el derecho a la resistencia. Revuelta popular y neoliberalismo autoritario en Ecuador

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4. Gabriela Merlinsky (comp.). Cartografías del conflicto ambiental en Argentina III

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5.Carlos Pástor, Liisa North, Blanca Rubio y Alberto Acosta (eds.). Concentración económica y poder político en América Latina

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6. Walter Omar Kohan. Paulo Freire más que nunca. Una biografía filosófica

Página 1 / 248

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7. Jesús González Pazos. Medios de comunicación. ¿Al servicio de quién?

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8. Esteban Torres (ed.). Hacia la renovación de la teoría social latinoamericana

Página 1 / 304

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9. Jairo Estrada Álvarez, Carolina Jiménez Martín y José Francisco Puello-Socarrás (eds.). Contra Nuestra América. Estrategias de la derecha en el siglo XXI

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10. Julio César Neffa y Enrique de la Garza Toledo (coords.). Trabajo y crisis de los modelos productivos en América Latina

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Fuente de la reseña: https://www.clacso.org/los-libros-mas-leidos-de-clacso-en-acceso-abierto-2/

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Bolivia: Magisterio no ve condiciones para la educación virtual y pide reunión con el Ministro de Educación

América del Sur/ Bolivia/ 09.06.2020/ Fuente: correodelsur.com.

 

La implementación de la educación virtual es la disyuntiva del magisterio boliviano en tiempos de confinamiento por el nuevo coronavirus. Hoy, 6 de junio, recuerdan su día en la incertidumbre, lejos de las aulas y de sus estudiantes a falta de un plan de contingencia que permita continuar con la gestión escolar.

A través de sus representantes, maestros rurales y urbanos de Chuquisaca, manifestaron su rechazo a la imposición de la educación virtual por parte del Ministerio de Educación que no se acomoda a la realidad económica y social de los padres de familia y los estudiantes; plantean una reunión con la autoridad de Educación para trabajar en el currículo de contingencia para continuar con el trabajo de enseñanza y aprendizaje.

«Creemos que retornar a clases en este momento es muy mentiroso, solo estaríamos creando focos de infección para que la pandemia se siga expandiendo, pero tampoco estamos de acuerdo con que se imponga las clases virtuales de forma vertical como está haciendo el Ministerio, porque eso lo único que va a hacer es alentar una educación discriminadora y elitista, porque las condiciones materiales en Bolivia no dan para aplicar esa educación virtual», señaló el dirigente de los maestros urbanos, Rodrigo Echalar.

En esa misma línea, el representante del magisterio rural, William Mendoza, argumentó que la posición del Gobierno es «salida de la realidad».

«Nuestros estudiantes no cuentan con un celular, una computadora y los padres de familia de las provincias son de recursos económicos bastante bajos, eso imposibilita llegar a plenitud a los estudiantes. Por esa razón, nosotros, haciendo un análisis, estamos rechazando las clases virtuales», dijo.

A decir de sus dirigentes, los profesores no se quedaron de manos cruzadas durante la cuarentena, por lo que exigen una reunión con la autoridad de educación para plantear sus propuestas. Por ejemplo, Echalar detalla una malla curricular de contingencia, seleccionando contenidos de importancia, desterrando temas que no son útiles para el educando y priorizando temas científicos.

«Esta propuesta no está pensada para desarrollarse en mucho tiempo, si no se puede adecuar tranquilamente a la posibilidad y el tiempo que nos permita la pandemia; esto para continuar con los principios básicos de la educación única, es decir que todos los bolivianos reciban la misma educación de forma simultánea y no como ahora, que algunos colegios avanzan y otros no», explicó.

A su turno, Mendoza también plantea una propuesta para llegar a los alumnos del área descentralizada. La misma se haría efectiva con el apoyo de autoridades municipales y el compromiso de los directores distritales. «La propuesta es una educación modular con la realización de cartillas. El maestro elabora el material, lo va a dejar y hace un seguimiento de un tiempo determinado, de tal forma que se puede avanzar algo», detalló.

Echalar y Mendoza lamentan que desde el Ministerio de Educación no haya una convocatoria para sostener reuniones de coordinación con el magisterio y ambos coinciden en que la educación virtual nunca podrá sustituir a la presencial, ni tampoco le permitirá a la comunidad estudiantil desarrollar sus capacidades como lo hace en aula, por lo que señalan que la opción a distancia sea un complemento que deba implementarse cumpliendo ciertos requisitos y capacitando a los maestros, padres de familia y al alumnado.

Con ese panorama, el magisterio boliviano afirma que no tiene mucho que celebrar este 6 de Junio y desafía a las autoridades a sentarse y debatir en la mesa una baraja de propuestas por el bien de la educación de los bolivianos.

Fuente de la noticia: https://correodelsur.com/local/20200606_magisterio-no-ve-condiciones-para-la-educacion-virtual-y-pide-reunion-con-el-ministro-de-educacion.html

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Educación, pandemia, más inequidad

Por: Rafael Orduz. 

El cierre de escuelas y colegios abre signos de interrogación: ¿se ahondarán las inequidades en la educación en Colombia? ¿Hay terreno abonado para achicarlas?

Las “preexistencias”, expresión tan rutinaria en ésta época de pandemia, son conocidas.

Aunque Colombia ha avanzado en materia de cobertura en todos los tramos educativos, subsisten desigualdades en el acceso y en la calidad, que condenan a millones de niños de hoy a estar del lado de los pobres en el mercado laboral de mañana. Sí, es cierto, el promedio de años de escolaridad ha aumentado: para los mayores de 25 años está hoy por encima de diez años en las siete ciudades de más población en Colombia, cuando en 1984 era de siete años (La República, 18/3/20). Sin embargo, se trata de un promedio: en los niveles de menor ingreso, los años de asistencia a la escuela no pasan de seis…

Cobertura insuficiente en la educación inicial, la de la primera infancia, aquel tramo en el que según el nobel Heckman, de la Universidad de Chicago, se presentan las mayores tasas de rentabilidad social.

La calidad, no solo por lo que marcan las pruebas PISA, deja mucho que desear. Los bajos salarios de los docentes, los sistemas de evaluación, la disparidad existente entre las facultades de educación, factores que convergen en las deficiencias.

Desarticulación entre la educción básica, media y secundaria, por un lado, y la superior, por otro. Sistema curricular desactualizado, relacionado con otro dato aterrador: el desempleo de quienes cuentan con “kilometraje” en años de escolaridad.

Más sobre el tema

¿Estamos preparados para retornar a clases en agosto?

Colombia, el país en busca de culpables

Interrumpir el olvido

El DANE (diciembre 2019) informa de las tasas de desempleo por niveles de escolaridad pre-pandemia: los hombres con educación universitaria culminada registraban un 9% de desempleo y las mujeres del 11.2%, sin contar el agobiante subempleo… En este país que, antes de la pandemia, se jactaba de tasas de crecimiento de la economía superiores al promedio latinoamericano, necesitado de técnicos y tecnólogos, las mujeres graduadas en tales ámbitos sufrían un desempleo cercano al 16% y los hombres de más del 9%. Algo, definitivamente, anda mal.

Desigualdades regionales dramáticas en desfavor del campo, de las zonas PDET.

Y llega el confinamiento, necesario pero que no puede ser permanente, añadiendo una vertiente a la inequidad: el nivel de conectividad, por una parte, y la disponibilidad de dispositivos, por otro. El DANE ya nos ha dicho que el 50% de los hogares carece de posibilidades de acceso a internet, con el impacto descomunal que ello tiene sobre la educación de, quizás, cinco millones de niños y jóvenes de la educación básica y media.

Más allá de si se accede o no a internet, la pérdida de contacto presencial entre los docentes y los alumnos complica las cosas, particularmente en las zonas más vulnerables, tanto urbanas como rurales. En las primeras, problemáticas como el embarazo adolescente o del maltrato en familia, que no aparecen en las estadísticas de cobertura, son enfrentadas, muchas veces, por los maestros. Son ellos quienes han jugado un papel de primera línea en las relaciones con la comunidad, muchos en contextos de conflicto armado, situaciones que persisten en zonas que sirven de corredores al narcotráfico.

Aun en contextos de hogares que cuentan con dosis de conectividad que permiten el telestudio, aflora otro problema: la falta de preparación de los profes para enseñar en los contextos virtuales.

La inequidad en el acceso a la educación de calidad se agrava con el coronavirus. Dadas las “preexistencias” mencionadas, quizás sea ésta la oportunidad para pensar en un sistema educativo que permita altos retornos para la sociedad y sus ciudadanos, así como de articular y aprovechar experiencias valiosas de aula de docentes que se han desempeñado en contextos adversos a bajos costos.

Fuente del artículo: https://www.elespectador.com/opinion/educacion-pandemia-mas-inequidad/

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Venezuela: Radio Talento, una década siendo tu voz escolar

América del Sur/ Venezuela/ 09.06.2020/ Fuente: uetalentodeportivotachira.blogspot.com.

 Radio Talento “tu voz escolar” llega a diez años de fructífera experiencia, convirtiéndose en un espacio de producción, formación y encuentro de todas las edades; un medio para la activación de la comunicación popular y alternativa en la República Bolivariana de Venezuela y más allá de nuestras fronteras.

Tras una década de incansable trabajo Radio Talento conmemora su propuesta que ha dado como fruto brillantes producciones, que ya se cuentan por centenares con variados contenidos; “una nueva forma” de enseñar y crear desde la escuela, aprovechando al máximo las Tecnologías de la información y la comunicación.

Sin embargo, Radio Talento no solo produce variados géneros radiofónicos, es también un espacio de formación permanente para estudiantes, docentes y la comunidad, pues siempre anda en la tarea de utilizar la radio como medio educativo, en pro de una mejor sociedad basada en valores humanos.

El proyecto radiofónico cumpleañero forma parte del Sistema de Recursos para el Aprendizaje de la Unidad Educativa de Talento Deportivo Táchira, y desde sus inicios ha estado bajo la coordinación del profesor y comunicador José Armando Durán, quien hoy se siente muy feliz por este significativo aniversario, pues su dedicación y convicción por la radio escolar tachirense, junto a la muchachada de la patria y docentes comprometidos ha permitido que Radio Talento tenga presencia nacional e internacional, aportando a las diversas audiencias contenidos necesarios y posibles. También ha sido inspiración para que otras instituciones educativas realicen experiencias similares.

Nuevos desafíos

Señal propia en FM, instalaciones y dotación de equipos técnicos de transmisión, así como una red de radios escolares que esté al servicio de la escuela y la comunidad es el desafío que asume el Proyecto Escolar Radio Talento en los meses venideros, para ello cuenta con el apoyo de la Dirección General de Medios Alternativos y Comunitarios del MippCI, el MPPE y otros organismos del Gobierno Bolivariano.

La celebración

Para esta nueva celebración se tiene previsto realizar el programa especial “10 años de Radio Talento” el cual se podrá escuchar desde el viernes 12 de junio en las plataformas: Ivoox, Archive y Mixcloud, y a través de las emisoras Radio Educativa de Venezuela (emisora del Ministerio del Poder Popular para la Educación), RNV y YVKE Táchira. Emisión donde se escucharán opiniones y anécdotas de los primeros estudiantes que participaron en “tu voz escolar”, además del saludo y la felicitación de docentes, radialistas, periodistas, locutores, comunicadores, escritores y amigos del proyecto.

Agradecimiento

El Centro de Recursos para el Aprendizaje Rómulo Gallegos agradece a quienes hacen posible esta década de radio escolar tachirense con calidad de exportación, de igual manera extiende el agradecimiento a las estaciones aliadas: Radio Miraflores, Alba Ciudad, Sistema RNV, YVKE Táchira, Radio Educativa de Venezuela, emisoras comunitarias; así como a Radialistas apasionadas y apasionados. Amigas y amigos hacedores de radio en las distintas partes del mundo a ustedes nuestro especial agradecimiento por sumarse. AS/CRA Uetdt.

 

Fuente de la noticia: http://uetalentodeportivotachira.blogspot.com/2020/06/radio-talento-una-decada-siendo-tu-voz.html

 

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El día que murió el colegio: educación online en un país de papel

Por: paginasiete.

 

El colegio, como lo conocíamos, ha muerto. Nos enfrentamos ahora a una dinámica donde, bíblicamente, el colegio está donde esté el estudiante.

Esto ha traído más de una discusión al respecto y un enfrentamiento nunca antes visto entre padres y profesores. Ante la perspectiva de lo que podría ser una verdadera catástrofe, no todo está perdido, pero es necesario comprender el complejo panorama que acompaña esta “nueva normalidad”.

En este sentido, seamos críticos. Somos un país de papel. No solamente en la expresión metafórica, sino también en la práctica diaria: tenemos bibliotecas enteras imposibles de encontrar en versión digital, presentamos documentos impresos, escaneados y con múltiples copias hasta para pagar la luz en el banco, vanagloriamos los títulos impresos en paredes y consultorios y no confiamos nuestro dinero a “máquinas y tarjetas” sino que preferimos guardarlo debajo del colchón. Puede parecer gracioso y seguramente muchos de ustedes ya son usuarios bancarios online y tienen títulos de cursos, talleres y seminarios guardados en PDF, pero pregunten a sus padres, a sus tíos e incluso a muchos amigos de su edad y dense cuenta de que nuestra dependencia del papel, de lo impreso, de lo físico, es aún bastante grande.

Entonces, un país criado para llegar a casa y mostrar los cuadernos a la familia, acostumbrado a pedir firmas en los exámenes escritos, a guardar hasta la última carpeta de hace cinco años “por si acaso” y a archivar libretas hasta la universidad, se ve hoy obligado a prescindir del lugar del papel. ¿Qué significa esto, cómo se lo trata y quiénes son parte del cambio?

Entonces, un país criado para llegar a casa y mostrar los cuadernos a la familia, acostumbrado a pedir firmas en los exámenes escritos, a guardar hasta la última carpeta de hace cinco años “por si acaso” y a archivar libretas hasta la universidad, se ve hoy obligado a prescindir del lugar del papel. ¿Qué significa esto, cómo se lo trata y quiénes son parte del cambio?

 

¿Vocación?

Admito, como seguramente todos, que he tenido muchos profesores en el colegio que eran verdaderos maestros. Dedicados, motivadores, preocupados más allá de su labor en el crecimiento personal de sus estudiantes; pero también, lamentablemente, he tenido profesores “de cheque”, los que se preocupaban más por llegar a fin de mes y hacían el mínimo esfuerzo por enseñar su materia.

De esos hay cientos, los que nos han hecho odiar las matemáticas, lenguaje e, incluso, clases artísticas como la música. La falta de vocación es un mal en el ámbito educativo.  Nunca voy a olvidar, años atrás, cuando en la televisión un periodista preguntó a uno de los miles de postulantes que hacían fila en la Normal Superior de Formación de Maestros “Simón Bolívar” por qué quería ser profesor y sin dudarlo ni un segundo éste dijo “porque al salir hay trabajo seguro”. No fue la excepción: a su alrededor, al menos 30 asintieron y estuvieron de acuerdo con esa razón. El periodista continuó recorriendo la fila y, para sorpresa mía, la respuesta se repitió numerosas veces con exactamente dos excepciones que dijeron querer ser maestros desde siempre.

Nunca voy a olvidar, años atrás, cuando en la televisión un periodista preguntó a uno de los miles de postulantes que hacían fila en la Normal Superior de Formación de Maestros “Simón Bolívar” por qué quería ser profesor y sin dudarlo ni un segundo éste dijo “porque al salir hay trabajo seguro”

Evidentemente, conseguir trabajo es una razón válida para escoger una carrera y nadie estudia para morirse de hambre, pero no puede ser la única razón y menos aún cuando se trata de la carrera que forma a todas las demás carreras, la carrera que se encarga de los futuros presidentes, médicos, artistas, periodistas y un largo etcétera.

 

Jugando a la escuelita

La sala de lectura ambientada en la casa de la profe Laurita

El primer paso de nuestra educación es el grado inicial. Esa segunda casa donde descubrimos a los primeros amigos y donde confundimos “mamá” y “profesora” todo el tiempo. Todas las familias tienen guardado un álbum fotográfico de esta etapa; disfrazados para actos cívicos, con la primera amiguita, el primer día de clases. Mamás llorando en la puerta, papás defendiendo a sus niños cuando otro los empuja, abuelitas orgullosas viendo a sus retoños. El mundo de la educación inicial no es para cualquiera, en definitiva, no solamente porque son un montón de niños pequeños cada uno con necesidades emocionales y afectivas únicas, sino porque se trata del primer punto de partida para una educación de 12 años. Un mal profesor en inicial puede hacer la diferencia.

Esa segunda casa donde descubrimos a los primeros amigos y donde confundimos “mamá” y “profesora” todo el tiempo.

Y me doy cuenta de que muchas veces no le prestamos la atención necesaria a este grado, pero luego, piénsenlo bien: la mayoría de las falencias de aprendizaje (mala letra, poca atención, cero consciencia del espacio, falta de pensamiento lógico – matemático, etc.) vienen de una deficiente educación inicial y quizás sea ésta la razón por la que los jardines de infantes son los  establecimientos más costosos de la educación escolar. No sean injustos, esos profesores lo merecen. Si hay que tener vocación para enseñar cualquier cosa, aún más para enseñar a niños tan pequeños.

Laura Rivera, la “profe Laurita”, como le dicen sus niños, es una de esas maestras de vocación. Con doce años de experiencia en el grado inicial, para ella estar ahí tiene sentido, “cuando jugaba de niña, yo siempre era la maestra. Sentaba a mis muñecas y a mis hermanos menores frente a mi y les enseñaba todo. Al salir de colegio fue la decisión lógica”. Por sus aulas han pasado bachilleres que al terminar su formación la recuerdan con cariño, también ha tenido la fortuna de ser maestra de sus dos hijos y varios sobrinos. “Me encanta escuchar las anécdotas, las explicaciones y la lógica de los niños. Es mágico”. Laurita ha escuchado decir “mamá” más veces que muchas madres y hoy su trabajo rinde frutos cuando ve a sus estudiantes en grados superiores y recuerda que ha sido parte importante de su formación.

La profe Laurita, como le dicen sus estudiantes.
Festejando a las mamás, aun a distancia.

Una materia difícil

Los profesores que quedan en el recuerdo siempre son dos: los peores y los mejores. Los peores nos causan gracia, viéndolo en retrospectiva, porque nos recuerdan el martirio que fue nuestro paso por el colegio y cómo, finalmente, lo vencimos; y los mejores son los que nos causan una profunda nostalgia de esa época a la que ya no podremos regresar. En este caso, recuerdo al mejor profesor de matemáticas que tuve. Fue entre octavo y primero de secundaria o lo que hoy son segundo y tercero de secundaria. El profe nos repartía el primer día de clases de cada trimestre unas tarjetitas verdes con casillas para las firmas y espacios para las notas de examen. Decidió implementar tres modalidades: individuales, por parejas y en grupos. Para nosotros era una maravillosa novedad tener la chance de tomar un examen de matemáticas en grupo y entender que una materia exacta también podía dar lugar al debate, al trabajo colaborativo y a la participación de todos. Fueron los mejores exámenes. Para mí, que siempre le tuve un profundo rechazo a los números, tener la posibilidad de compartir el examen con quienes sabían un poco más y ayudar a quienes sabían algo menos que yo, era la oportunidad de apreciar la materia de una forma que nunca había creído posible.

Los profesores que quedan en el recuerdo siempre son dos: los peores y los mejores. Los peores nos causan gracia, viéndolo en retrospectiva, porque nos recuerdan el martirio que fue nuestro paso por el colegio y cómo, finalmente, lo vencimos; y los mejores son los que nos causan una profunda nostalgia de esa época a la que ya no podremos regresar.

Y si de materias difíciles se trata, otro profesor muy especial, Víctor Hugo, sabe de lo que está hablando, aunque su plan nunca fue la educación. “Mi plan era poner una empresa privada y de pronto, mientras tenía un trabajo de oficina, comencé a enseñar a mis sobrinos en casa y me di cuenta de que me podía conectar con ellos, entender su mentalidad, comprender cómo se sentían y lo que pensaban al aprender.” La clave de Víctor Hugo es ponerse del otro lado, su objetivo principal no es la educación escolarizada, ni ser parte de un plantel docente escolar, aunque en este momento lo es, su motivación es “ayudar a chicos y chicas que no han encontrado lo que buscan, que no han sido comprendidos en las matemáticas”. Es así que Vico, como lo llaman con cariño, no se limita a los programas escolares, sino a transmitir que las matemáticas son parte de la vida y es importante integrarlas en nuestra cotidianidad.

Vico, en sus clases vía Zoom.

Víctor recuerda una de sus mejores experiencias al respecto, para él no es algo extraño convertir su casa en un aula y lo ha hecho con estudiantes particulares, pero hay una satisfacción que supera a todas, “recuerdo a una niña que tenía dificultades de aprendizaje, pero sus padres no lo aceptaban, aunque yo estaba seguro. Decidí tomar las riendas y enseñarle de otra manera, lejos de lo tradicional. Dos años de trabajo sin descanso ni vacaciones y estuvo segura para ir al colegio sin miedo a que se rían de ella, sin miedo a no poder hacer frente a lo que venga”. Ese tipo de profesores son los que la educación online requiere, aquellos dispuesto a salir de los márgenes convencionales e ir más allá.

Siempre dispuesto a contestar dudas más allá de su obligación.

Sin aulas ni límites

Lo que la educación online requiere es que los profesores comprendan que no sólo nos estamos enfrentando a una nueva realidad a nivel de soporte, sino que nos estamos enfrentando a un nuevo mundo que requiere nuevas formas de enseñar y, sobre todo, nuevos conocimientos.

Nuestro retraso en la educación online no se debe únicamente a la falta de acceso a las herramientas tecnológicas, sino más bien a la falta de propuestas y políticas que nos permitan una educación integral, realista y futurista. El colegio es hoy, sí, pero los niños que se forman en las aulas van a ser profesionales mañana, con conocimientos y necesidades que los maestros deben ser capaces de prever y con políticas institucionales que nos permitan comprender la particularidad del país en que vivimos y el lugar que ocupamos en el mundo.

Lo que la educación online requiere es que los profesores comprendan que no sólo nos estamos enfrentando a una nueva realidad a nivel de soporte, sino que nos estamos enfrentando a un nuevo mundo que requiere nuevas formas de enseñar y, sobre todo, nuevos conocimientos.

Que en pleno 2020 nuestro país no reconozca la educación en casa, (homeschool), que no existan reglamentos asentados para la educación virtual y no se tengan competencias claras y al alcance de todos para que cada quien pueda ver la mejor manera de enseñar, es un insulto a la educación como tal.

Evidentemente hay muchas personas que han tenido la suerte de recibir una formación mucho más acorde a nuestros tiempos, pero se trata de excepciones que no son la realidad de nuestro país. Aprender a cuidar a los animales, a cultivar, leer obras literarias de calidad, recibir formación artística seria y profesional son los grandes ganchos de algunos colegios, y más allá de comprender que sí hay un grupo de profesores, familias y estudiantes tratando de pensar en una nueva educación, esto nos habla de lo mal que está nuestro sistema, pues estos no deberían ser conocimientos privilegiados, sino parte de un currículo básico para todos.

Para ejemplos basta ver pequeños videos que hasta se comparten en redes sociales y están al alcance sin mucho esfuerzo. Hay países que han comprendido que enseñarle a un niño de 5 años a limpiar su lugar de trabajo, a servirse su propia comida, a decidir cuándo y dónde aprender sin necesidad de aulas cerradas y uniformes es igual de importante, o incluso más, que enseñarle el Himno de su país, los colores de su bandera y los héroes de guerra. En resumen, hay países que han comprendido que la educación no sólo implica una acumulación de conceptos teóricos o prácticos, sino que supone antes que todo la enseñanza de un modelo de vida comunitaria que nos permita crecer empáticos y sensibles a las realidades del mundo.

La educación boliviana necesita comprender que una carpeta llena no es sinónimo de aprendizaje, que desfilar un 6 de Agosto no es muestra de patriotismo y que conocer las fechas de cada batalla de la Independencia no significa apreciar nuestra historia. Pero también necesita comprender que es igual de importante conocer nuestra cultura como la de otros países, porque solo viendo las similitudes y diferencias podemos crear identidad y reconocernos en nuestras propias prácticas culturales.

 

Mi hermana y yo hicimos el colegio en casa 

ilustración de Victoria Delgado / estudiante DGR UCB

Personalmente, me cuento en el grupo con suerte, pero no por el privilegio de haber estado en un colegio con opciones más diversas, sino por el privilegio de tener la mamá que tengo. Ma, para mí, Yani, para el resto de quienes la conocen, se dio cuenta de que la educación formal en los colegios de Bolivia no era lo que quería para sus hijas y vio que la educación que sí la convencía no estaba al alcance de sus bolsillos. Entonces decidió tomar las riendas del asunto. Aunque yo hice la mayor parte del colegio de manera “regular”, fue mi hermana la más privilegiada pues recibió doce años de educación en casa (con asistencias intermitentes al colegio para “obtener las libretas”) y es quizás uno de los primeros ejemplos de este caso en nuestro país.

La idea de educación de mi mamá es precisamente la idea que se necesita ahora: educar para la vida, para la realidad, para el nuevo orden. Después de muchos años, ha decidido llevar su experiencia a las aulas y hoy son afortunados los pequeños de primer curso de primaria que la tienen junto a ellos.

La idea de educación de mi mamá es precisamente la idea que se necesita ahora: educar para la vida, para la realidad, para el nuevo orden.

Dejar de pensar la educación como una serie de materias separadas es una base de la Ley Avelino Siñani – Elizardo Pérez, pero no es una base de la formación de maestros, por lo que ¿cómo la aplican? Jugar, jugar y jugar ha sido siempre la consigna de la educación en mi casa. Entender que al cocinar no solamente estamos preparando comida, sino también estudiando física, biología, matemáticas y lenguaje; entender que el deporte es base fundamental de la educación y que de nada sirve saber las tablas de multiplicar si un niño no es capaz de decir “por favor” y “gracias”; entender que es tan importante conocer las partes del cuerpo humano como los pasos para cultivar papa, porque de eso nos alimentamos cada día.

Jugar, jugar y jugar ha sido siempre la consigna de la educación en mi casa. Entender que al cocinar no solamente estamos preparando comida, sino también estudiando física, biología, matemáticas y lenguaje…

Una educación que no empieza a las 08:00 y acaba con el timbre de salida, sino que supone cada aspecto de nuestro diario vivir. Esa es la educación que Bolivia se merece.

 

Siguiendo pasos

No sé si puedo contarme entre las buenas profesoras o la que los niños van a recordar, pero sí sé que cada día hago mi mejor esfuerzo para que los niños y niñas a mi cargo se emocionen tanto por aprender como por cada aspecto de la vida. Precisamente de eso debería tratar esta época: de desear saber más para no tener miedo, comprender más para poder estar preparados y discernir la información para no caer en los errores de otros.

Los niños son inteligentes, son fuertes y, sobre todo, son los maestros de la vida por naturaleza. En ningún lado se aprende más que estando cerca de los niños. Por eso enseñarles no debería suponer una vista vertical, sino una constante retroalimentación. Yo enseño a multiplicar, ellos enseñan a perdonar, yo enseño las partes de la oración, ellos enseñan la honestidad. Juntos aprendemos.

Los niños son inteligentes, son fuertes y, sobre todo, son los maestros de la vida por naturaleza. En ningún lado se aprende más que estando cerca de los niños.

Para los padres

Comprendo a los padres que hoy gritan y vociferan que los profesores no hacen nada, lo comprendo porque sé a qué estamos acostumbrados como país, entiendo que la única educación que conocen los padres es la que ellos mismos recibieron y el nuevo modelo vino como balde de agua fría en pleno invierno. Sé y he visto malos profesores, los hay a montones en cada colegio sin importar qué tan bueno sea en general. Como en todas las profesiones, hay malos profesionales. Pero también hay los buenos maestros, aquellos como Laurita que han convertido su sala en un aula donde canta, baila, se disfraza y sonríe cada día a sus estudiantes, aunque también tenga que batallar aprendiendo a manejar las herramientas digitales.  Piensen en ella cuya formación se basa “en el arte manual”. La educación inicial “es sobre todo manual, aprender a cortar, pegar, agarrar el lápiz, etc.”, dice Laurita, que ahora no puede estar al lado de sus estudiantes con la paciencia, experiencia y conocimientos que tiene para ayudar a cada uno de sus pequeños.

una casa, un aula

Piensen en Víctor que a pesar de la distancia encuentra la manera de animar a sus estudiantes, de levantarlos cada mañana y de estar siempre dispuesto a contestar dudas.

Maestros como ustedes mismos, que sin saber bien lo que hacen, están dispuestos a ayudar más de lo que ya hacen normalmente; todo por sus hijos. Permítanles a los profesores equivocarse, permítanles a sus hijos fallar, no aprender todo lo que deberían, pero aprender sobre la vida que nos está dando una lección dura. Permítanle a la educación boliviana entrar a una época que no es un gusto, sino un derecho.

Permítanles a los profesores equivocarse, permítanles a sus hijos fallar, no aprender todo lo que deberían, pero aprender sobre la vida que nos está dando una lección dura. Permítanle a la educación boliviana entrar a una época que no es un gusto, sino un derecho.

 

Para los profesores

Extiendan media hora más su trabajo y busquen, averigüen, pregunten. Comprendan que la realidad al otro lado de la pantalla no es la mismo para todos, comprendan que si no logran enseñar todo lo que decía su plan, pero logran contener a esos niños, niñas y jóvenes, ya están haciendo su trabajo. Si llegaron aquí por un trabajo seguro, entiendan que el niño al que no le den la atención necesaria hoy, puede ser el doctor mediocre que no los atienda bien mañana. Si llegaron aquí por vocación, continúen reinventándose para sacar a este país del papel y ponerlo en el mundo, a través de lo digital.

El día que murió el colegio fue el día que entendimos que la educación no está entre cuatro paredes, sino en el intercambio entre nosotros.

  • Mar Buendía no nació aquí, pero es nomás collita. Fan de la salteña sin aceituna, las películas de terror, Cerati y Friends, la serie noventera. García Márquez es su Dios.

En tiempos de cuarentena y restricciones usted necesita estar bien informado. Por eso, Página Siete pone temporalmente a su disposición de forma gratuita, nuestra edición de papel en versión digital. Para verla haga clic aquí.

Este servicio, con contenidos especiales y enfoques propios de las principales noticias del día, será parte de la App que lanzaremos próximamente.

Fuente de la reseña: https://www.paginasiete.bo/rascacielos/2020/6/7/el-dia-que-murio-el-colegio-educacion-online-en-un-pais-de-papel-257684.html#

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Todos (menos el Gobierno): Mesa Social por la Educación trabaja en un nuevo modelo para Chile

América del Sur/ Chile/ 09.06.2020/ Fuente:

 

Más de 20 organizaciones y personas vinculadas al área de la educación han decidido conformar esta instancia y abordar la situación que se vive en la pandemia.

En medio de la crisis que enfrenta nuestro país por COVID-19 y que ha afectado diferentes áreas, diversos actores sociales y políticos se unieron en una mesa amplia por la educación.

 

 

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Pobres y explotados: Profesores chilenos son los que menos ganan y más trabajan de la OCDE

América del Sur/ Chile/ 09.06.2020/ Fuente: www.gamba.cl.

Profundizando aún más la crisis estructural de la educación en nuestro país, el último estudio de la OCDE reveló que de todos los países de la organización, los profesores chilenos son los que menos ganan, los que más horas trabajan, y los que tienen el mayor número de alumnos. El estudio también señaló que Chile es el 4to país que más gasta en educación, algo que no significa nada ya que toda la plata se la roban los empresarios que lucran con la educación a través de sus universidades y colegios basura.

 

Como detalla El Pulso, según el informe, los profesores nacionales trabajan 2.006 horas anuales, de las cuales 1.146 son horas de clases. Siendo la media entre las 644 en la educación secundaria superior y las 1.005 en infantil. En las escuelas primarias chilenas hay una media de 30 estudiantes por sala de clase, frente a los 21 de la OCDE, y 31 en las secundarias. Para rematar, a los profesores nacionales se les paga significativamente menos que a otros trabajadores con educación superior. La diferencia es del 30% para los maestros de infantil y del 23% para los de educación secundaria.

Fuente de la noticia: http://www.gamba.cl/2016/09/pobres-y-explotados-profesores-chilenos-son-los-que-menos-ganan-y-mas-trabajan-de-la-ocde/

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