Saltar al contenido principal
Page 540 of 3041
1 538 539 540 541 542 3.041

Argentina – Salvarezza: «La educación y las ciencias son indispensables ante lo que se avecina»

Salvarezza: «La educación y las ciencias son indispensables ante lo que se avecina»

Según el funcionario, más que nunca la educación y la ciencia se constituyen en herramientas indispensables ante los enormes desafíos que se avecinan.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, resaltó que, al igual que el 25 de mayo de 1810, «es necesaria la unidad de todos los argentinos» pero advirtió que «en un mundo que se basa en el dominio de las tecnologías, más que nunca la educación y las ciencias son indispensables ante los enormes desafíos que se avecinan».

Al respecto, resaltó que, «210 años más tarde, encontramos a la Argentina enfrentando a un mundo complejo, cambiante, un país endeudado con las malas políticas, en emergencia contra el hambre, que además debe hacer hoy frente a una pandemia que se esparce con fuerza en América».

«Recordamos aquel puñado de revolucionarios que a la cabeza de su pueblo iniciaron el camino de la independencia», dijo Salvarezza en declaraciones a Télam Radio, en el aniversario de la Revolución de Mayo.

En ese contexto, advirtió que, en un mundo donde la soberanía se basa en el dominio de la tecnología, más que nunca la educación y la ciencia se constituyen en herramientas indispensables ante los enormes desafíos que se avecinan».

Iniciativas contra la pandemia

Recientemente, Salvarezza la selección de una serie de proyectos para desarrollar investigaciones sobre la pandemia del coronovirus y resaltó que se destinarán 400 millones de pesos para ese objetivo.

El funcionario expresó estos conceptos ante la comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de la Nación, que conduce el radical puntano José Riccardo, en el marco de exposiciones que realizan los funcionarios a través del sistema de videoconferencias.

La reunión fue abierta por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, quien destacó que «ya expusieron 12 ministros y hoy Salvarezza», quien puso en valor la función de su cartera.

«Las medidas implementadas por el Ministerio de Ciencia son claves en esta batalla y nuestros científicos y científicas están dándolo todo y cada uno de sus avances representan la llave para salir de esta pandemia», agregó.

Tras realizar una breve exposición sobre los objetivos del ministerio, el funcionario destacó la tarea que se realiza para afrontar la pandemia de coronavirus y señaló que hay «tres empresas trabajando en el diseño de kits rápidos» para análisis «que luego deberán ser validados por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos y Alimentos)».

Agregó que se avanzó «en la detección de anticuerpos, a través del proyecto de plasma convaleciente que investiga el Instituto Leloir».

Salvarezza informó que su ministerio destinará «400 millones de pesos para proyectos sobre la pandemia del coronavirus, para lo cual ya se presentaron 900» iniciativas.

Al ser consultado por la diputada radical Lorena Matzen sobre la provisión de elementos indispensables para el personal médico, Salvarezza dijo que «una de las principales funciones que debemos tener es la protección del personal médico y de todos aquellos que hoy en día están con sus actividades en la calle y que tienen que cumplir servicio».

De todas maneras, resaltó que su cartera «se hizo cargo de los elementos de protección con impresión 3D», ya que la compra de barbijos y camisolines «se efectúa a través del Ministerio de la Producción».

Fuente de la Información: https://www.iproup.com/innovacion/14059-salvarezza-educacion-y-ciencias-indispensables-ante-lo-que-se-avecina

Comparte este contenido:

Colombia: La sobreexcitación por la educación virtual o el triunfalismo altanero de la “comunicación sin comunidad”

La sobreexcitación por la educación virtual o el triunfalismo altanero de la “comunicación sin comunidad”

Olver Quijano Valencia[1]

[1] Profesor Titular Universidad del Cauca, Colombia. Investigador Asociado y par evaluador MINCIENCIAS, Colombia. E-mail: oquijano@unicauca.edu.co ; olverquijano@gmail.com ; http://olverquijanov.jimdo.com/

Narrativas individualistas, anti-publicas, anti-estatales, virtuales y on line, se asoman en esta coyuntura como parte del plan de `salvación` de una de las instituciones históricamente determinante en la construcción del tejido social y cultural nacional: la escuela. Al margen de las contribuciones de esta institución en la socialización y configuración de un proyecto cultural homogéneo o monocultural de la nación, es decir, de la naturalización de la exclusión y de la clasificación social ─léase, del blanqueamiento─ como de su complicidad con la incursión y perpetuación del desarrollo y de la actual crisis civilizatoria; ha sido la escuela, uno de los espacios trascendentales en nuestro proceso de formación y en la configuración de escenarios de encuentro y socialización.

Una suerte de nuevo régimen social fundado en la conectividad, la virtualidad y la dependencia del poder de las TIC, de la informática y de múltiples dispositivos smart, paulatinamente se impone en esta coyuntura, claro está, sin la mediación de estudios y reflexiones rigurosas sobre sus derivaciones dilemáticas y problemáticas.  Una enorme pulsión y hasta apelación compulsiva y esquizofrénica por lo virtual y lo online se moviliza en muchos de los ámbitos de la vida cotidiana: los negocios, la salud, el afecto, la sexualidad, el trabajo, la educación, etc. Todo esto ha hecho

[..] plausible pensar en un posible tránsito a un nuevo régimen social sin contacto humano, o con el menor número posible de contactos y regulados por la burocracia: el aterrador aumento del poder de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) sobre nuestras vidas; y su corolario, los proyectos de seguimiento digital de la población amparados en la necesidad de limitar el número de contagios de covid-19.[1]

¿Hay una suerte de fascinación con la tecnología y una posible dependencia total de ella? ¿Está orientada dicha sobreexcitación también a perpetuar el statu quocomo sus prácticas segregacionistas y de discriminación social? ¿Cuál es su pertinencia en el mundo escolar convencional y en el ejercicio virtual y on lineen medio de la tensión entre conectados, desconectados y sinlos medios tecnológicos epocales apropiados?

Como bien se plantea en el “Manifiesto Contra la doctrina del shock digital. La necesidad de luchar contra un mundo `virtual`”,

[…] el confinamiento obligatorio en los hogares ha hecho que, para muchos, las pantallas se hayan convertido en casi la única manera de mantener el contacto con el mundo: el comercio digital ha explotado, de hecho hasta la organización de redes locales de aprovisionamiento de verduras y productos frescos ha dependido en muchos casos de internet; el uso de videojuegos ha alcanzado niveles estratosféricos; las consultas de «telemedicina» han aumentado exponencialmente (pese a que lo único que ofrecen es una simple conversación telefónica); también la continuidad de la docencia reglada se ha hecho pasar por el ordenador, ignorando todas las voces médicas que recomiendan limitar la exposición de los niños a las pantallas y a las radiofrecuencias de microondas; y, por último, muchos miles de personas están teletrabajando –se acabó lo de «metro-curro-catre», la cosa se ha quedado en «de la cama al ordenata», «en la cama con la Tablet» o «en el catre con el ordenata».[2]

Este episodio ha impactado el mundo de la educación, llegando a plantear ingenuamente el inicio de una “revolución” muy propia de políticas de desmantelamiento de lo público como de debilitamiento de lo social. Como algunos analistas ya lo han planteado, más que tener relación con una revolución, podría tratarse o bien de una disolución o de una reestructuración económica institucional, propia de estados de excepción, de donde siempre salen mal librados los derechos, los compromisos democráticos y los intereses de las mayorías.

Felices y sobreexcitados están quienes siempre han confundido formación con información, los gobiernos que con la virtualidad esquivan las múltiples demandas y exigencias por el fortalecimiento y cualificación de la educación pública y privada, y en especial, el sector empresarial/tecnológico que rápidamente ha potenciado una amplia oferta material y simbólica dirigida a intensificar lo que sarcástica y erráticamente se viene denominando como “un sistema educativo más inteligente”.

En palabras de importantes analistas, la “’youtuberización’ del conocimiento” y la “esclavitud digital” pueden ahora sí concretarse y naturalizarse en un escenario donde como lo expone de manera desafiante Diego Garrocho Salcedo, “pareciera que lo relevante no fuera ya qué es lo que hay que contar sino cómo hay que transmitirlo. En el imperio del cómo —los más horteras volverán a recurrir al inglés para hablar del way of doing— es probable que se imponga un modelo de experto capacitado para transmitir con afinada solvencia su más perfecta ignorancia”.[3]  En este emergente mercado también salen a la superficie los `gurus` precarios, esos que ahora y con su habitual ausencia de profundidad, fundamentación y de un complejo y abultado equipaje cognitivo transdisciplinario, se autodenominan como `expertos` en tales metodologías. Todo esto con el agravante de que “las personas corren a las pantallas; es como encontrarse con comida chatarra […] Es una adición y es más difícil renunciar a la comida chatarra cuando hay un único restaurante abierto en la ciudad”.[4]

La doctrina del shock digital y la virtualidad forzosa, ha penetrado el singular mundo de la educación sin mayores análisis acerca de lo político/institucional, lo pedagógico/didáctico y lo técnico/comunicacional, pero ante todo y una vez más, sin respuestas sobre sí es posible o no, salvar el alma de la escuela. Esta mudanza forzada de la escuela y la obsesión por la eficiencia, tal vez se inscriben en otro tecnicismo y otra manifestación de su (re)funcionalización, esta vez sin mayores consideraciones sobre sus esencias.

Muchos años antes de esta carrera loca e improvisada por la virtualidad educativa y on line, algunos ya habíamos hecho uso de tales medios, claro está, como hoy, sin suficientes competencias sobre el particular. De ahí que, desde el juicio y no desde el prejuicio, reconocemos cierto atraso y algunos destiempos de la educación, pero igualmente se verifica el hecho de que la virtualidad constituye una herramienta de enorme valor, sin que le asista un carácter determinante en el proceso de formación. Se trata, óigase bien, de una expresión herramental de indudable importancia.

Entonces, como lo afirma Noami Klein, “el problema no es si las escuelas deben cambiar ante un virus altamente contagioso para el cual no tenemos cura ni vacuna. Al igual que todas las instituciones donde los humanos actúan en grupos, las escuelas cambiarán. El problema, como siempre en estos momentos de conmoción colectiva, es la ausencia de debate público sobre cómo deberían ser esos cambios y a quién deberían beneficiar. ¿Empresas tecnológicas privadas o estudiantes?”[5]

Esta vez, desarrollamos las clases asistidos sin duda, por una “dulce” nostalgia por el encuentro físico, el cuerpo, el movimiento, la risa, el abrazo, el café, la interpelación eficiente,la estética de la forma y en especial de la energía, la conversación y la maravilla de encontrarnos y conocernos,entre ese singular sinnúmero de dones y regalos proporcionados por la escuela como “institución generosa”.  Poner el alma y el cuerpo como toda presencia y presencialidad, se va difuminando en tantos encuentros sincrónicos, dándonos la impresión de que estamos solos o juntos, pero sin comunidad.

El confinamiento obligatorio producto de la actual pandemia, también ha revelado la estupidez, la ignorancia y la falta de sensibilidad de los gobiernos y funcionarios con la población en las regiones y localidades. Por ejemplo. “normalizar” las actividades educativas y relajar el distanciamiento social, no deja de ser un bien intencionado propósito, siempre en desconocimiento de la realidad socio/económica y cultural, como de la miserable infraestructura educativa y tecnológica de regiones desde siempre desconectadas.

En medio del más miserable desmantelamiento de la educación nacional, regional y local por parte de gobiernos corruptos, mezquinos y neoliberales;  sin estudios, sin datos, sin el conocimiento del contexto local y regional, y lo peor, sin estrategia, los funcionarios (esos que poco funcionan) encargados de administrar la educación `reactivaron` las clases apelando al uso de tecnologías de la información y la comunicación, plataformas, webs, radio, televisión, teléfonos móviles, materiales impresos, etc. Claro está, sin conocer el estado de conectividad de sus estudiantes como la disposición de recursos tecnológicos y menos las competencias de estudiantes, profesores y profesoras para desarrollar este tipo de actividades y este tipo de herramientas.

Hemos sido testigos del nefasto inventario al que hoy se han enfrentado profesores y profesoras del área urbana y sobre todo del contexto rural a la hora de examinar posibilidades tecnológicas y de recursos. Conclusión: nunca existieron condiciones para trasladar el largo e histórico acumulado de la escuela a las redes y a la casa, máxime cuando en muchas instituciones educativas lo único que existen son necesidades de:rectores, profesores, infraestructura física y tecnológica, medios y recursos educativos, alimentación, transporte y un largo etc., que nos indigna profundamente.

En Colombia, según un estudio de la Universidad Javeriana,

El 96% de los municipios del país no pueden implementar educación virtual porque más del 50% de los estudiantes de 11º no tienen computador ni internet en sus hogares (…) El67% de los estudiantes de colegios públicos está en la misma situación. En zonas rurales solo el 9% de los jóvenes dispone de un computador. De acuerdo con el DANE (2018) el 52.7% de los hogares tiene internet. Centros urbanos 63.1%, rurales 16.2%”. Incluso en Bogotá, sólo el 68% tiene acceso a la web y en las universidades el 38% de los estudiantes no ha podido acceder a las clases virtuales por falta de internet. Se encuentran toda clase de incongruencias: escuelas con internet sin electricidad, escuelas con computadores obsoletos, escuelas sin internet con computadores, escuelas con computadores sin internet y muchas escuelas sin nada.[6]

Es evidente, no tienen celulares, no tienen internet, no tienen computador, no pueden salir a recoger los materiales impresos (pues en algunas regiones los controles comunitarios y los grupos armados no permiten circulación alguna), no hay señal en las regiones remotas, los celulares reportados en el momento de la matrícula no son de los estudiantes, ya no existen o no están en funcionamiento. Y lo peor, están prefiriendo comer a hacer recargas. Como dicen muchos padres hoy frente a la invitación a clases: “no sabemos qué hacer, solo tenemos una comida al día, qué vamos a tener internet y datos”. Claro, contesta la profesora. “No se angustien, ni vayan a retirar a sus hijos del colegio. Es más importante alimentarse, cuidarse que tener datos o internet. Estos momentos son más para cuidar nuestra vida y la salud al igual que la de los seres queridos”.

La escuela virtual y on lineno funciona eficientemente. Una vez más, la escuela fracasa en medio de la incompetencia y la insensibilidad institucional sigue ganando la batalla.  En tiempos de crisis, también imaginar, crear, leer el contexto y sobre todo estrenar el cerebro, son tareas inevitables.

Al final y en medio de tanta tristeza, incertidumbre e impotencia, siempre tendrá razón la profesora que en medio del llanto después de hablar con algunos de sus estudiantes, solo pudo decir: “Por favor, no se angustien, ni angustien a sus familias. Lean, escuchen música, escriban un diario, relaten una historia de sus vecinos, hablen con los viejos, dibujen, repasen las tablas, báñense, bañen el perro, remienden las medias y la ropa interior, sonrían. Los quiero y los extraño mucho”.

– “Igualmente, profe, la queremos mucho”.

Educación virtual, on line y homeschooling─educación en casa o en familia son maneras de dar cuenta de este repentino cambio en la práctica escolar o de llevar el acumulado histórico de la institución escolar a las pantallas y a la casa. Tal vez esta escuela virtual/on line y su aprendizaje automático y remoto, no están funcionando muy bien, tal como lo dejan ver padres, estudiantes y profesores. Angustias, problemas, inequidades, encierro, soledad, traslado plano de intervenciones presenciales a las pantallas, monólogos, bombardeos de documentos y tareas, reducción de tecnología a medios, información sin fricción, impaciencia, nerviosismo, cansancio, stress, colapsos psicológicos, son entre otros, aspectos que en la fascinación y sobrexcitación no ha dado espacio y tiempo para evaluar milimétricamente esta posible nueva vergüenza prometeica.

Una new Deal de las pantallas (Screen New Deal) en tanto propuesta sin contacto y altamente rentable, como lo ha denominado recientemente Noami Klein, al penetrar el mundo de la escuela, posiblemente también contribuya a consagrar la educación sin aprendizaje sustantivo y significativo, y tal vez, se ubique más del lado de asimilar la educación con el acto de salir al mercado a aprender a ganarse la vida y no de salir al mundo a prender a vivir, como lo afirma Carlos Skliar.[7]

Comprender mejor el mundo y tener la posibilidad de gozárselo más como lo sugiriera Rodolfo Llinàs, “trasmitir el mundo, compartir las distintas imágenes del mundo, renovar el mundo con los nacimientos”[8], ampliar la conversación intergeneracional, actualizarnos y refrescarnos con el ideario, la estética y las experiencias de las nuevas generaciones, son tareas y prácticas propias de la magia de la escuela, esa a la cual no es posible renunciar aún en medio de la virtualidad forzosa, del aprendizaje remoto y sin fricciones y de la dictadura de las pantallas, escenario con anclaje ─según AnujaSonalker─en la premisa de que los “humanos son biopeligrosos, las máquinas no”.[9]

No despreciamos el rol de la virtualidad como herramienta importante en el proceso de formación, pero tampoco desconocemos a “la escuela como institución generosa”[10], en tanto da tiempos, espacios, saberes, libros, arte, imágenes, palabras, experiencias, contactos, encuentros, compromisos, proyectos, sueños, comunalidad, procedimientos, alegrías, tensiones, afectos, conocimientos,amig@s, pensamientos, lecturas,abrazos, análisis, etc. Asimismo, seguimos pensando en el maestro no como operador de dispositivos y de pantallas, sino ante todo como arquitecto─quien diseña─ y como anfitrión─quien ejerce la hospitalidad─.[11]Desde estas premisas, estamos convencidos del rol de la escuela como espacio de encuentro y de acogida, pues sin este tipo de experiencias, solo será posible la desfuturizaciòn, la descomunalizaciòn, la desconexión y entre otras cosas, “la comunicación sin comunidad[…] Estamos “cada vez más interconectados, pero sin vinculación ni cercanía. […]Tenemos que inventar nuevas formas de acción y juego colectivo que se realicen más allá del ego, del deseo y el consumo, y creen comunidad”.[12]

Como sugiere, Carlos Fernández Liria, “no es una buena idea llegar a la meta sin amigos y sin amor, sin nada que nos merezca un mínimo de respeto. ¿A dónde vamos tan deprisa? ¿Tanta prisa tenemos en llegar al abismo, por otra parte, inevitable, que nos augura el agotamiento ecológico de este planeta?”[13]De una educación sin el encuentro, la vivencia, los vínculos y la cercanía física, tal vez vengan generaciones y sociedades sin la experiencia de lo común, lo colectivo, la sociabilidad, la solidaridad, la

[1]La necesidad de luchar contra un mundo ‘virtual’. Contra la doctrina del shock digital. Disponible en: https://vientosur.info/spip.php?article15938

[2]La necesidad de luchar contra un mundo ‘virtual’. Contra la doctrina del shock digital. Disponible en: https://vientosur.info/spip.php?article15938

[3]La ‘youtuberización’ del conocimiento. Disponible en: https://www.elespanol.com/opinion/tribunas/20200519/youtuberizacion-conocimiento/491070895_12.html?fbclid=IwAR3GIQc4IBkrqKTg75ahxYCZ5oPbUQvytJNtWQvRdH_dciJMTDFIBGjx2xY

 

[4]La educación digital es para las «masas», la «élite» huye del mundo digital. Disponible en: https://profesionalesporelbiencomun.com/la-educacion-digital-es-para-las-masas-la-elite-huye-del-mundo-digital/#.XsPzQKhKiM8. Esta referencia, aunque en su título no se corresponde con el artículo original «Human ContactIsNow a LuxuryGood«,referido más a cómo las clases adineradas examinan las formas para que sus hijos reduzcan o se alejen de las pantallas, evitando no solo patologías asociadas sino ante todo favorecer e intensificar el contacto humano; no deja de ser un insumo y referente para la actual conversación sobre educación en entornos virtuales, es decir, sobre la escuela como institución de múltiples contactos y la formación on line como aprendizaje remoto y sin fricciones. Agradezco al profesor Gustavo Adolfo Ramírez González (Universidad del Cauca, Colombia) por su oportuna aclaración al respecto y nuestra corta conversación virtual al respecto.

[5]Distopía de alta tecnología: la receta que se gesta en Nueva York para el post-coronavirus. Por Naomi Klein. Disponible en:https://www.lavaca.org/portada/la-distopia-de-alta-tecnologia-post-coronavirus/?fbclid=IwAR3KBn9ICDPHVNBKvxrsIGf2i04WQO93zJOHUOcSw8wz3Q5toyUXkwtpUiw

[6]Colegios en Colombia no están preparados para dar clases virtuales. Disponible en: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/estan-preparados-los-colegios-publicos-para-implementar-lecciones-virtuales-por-el-covid19-471662

[7]IX Conversaciones más allá de las pandemias entre Carlos Skliar y Miguel Alberto González González. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=O_cf6Hc2RlA&t=3651s

[8]VIII Conversatorio internacional pensarnos en y más allá de pandemias Horizontes Humanos de Kalkan. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ehrX7Mn920o&t=4466s

[9]Distopía de alta tecnología: la receta que se gesta en Nueva York para el post-coronavirus. Por Naomi Klein. Disponible en: https://www.lavaca.org/portada/la-distopia-de-alta-tecnologia-post-coronavirus/?fbclid=IwAR3KBn9ICDPHVNBKvxrsIGf2i04WQO93zJOHUOcSw8wz3Q5toyUXkwtpUiw

[10]ABCEDÁRIO con Jorge Larrosa Bondía. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=5FtY1psRoS4

[11]Las viejas tecnologías en tiempos de cuarentena. Daniel Brailovsky. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=nhtdQjfc9YI

[12]Byung-Chul Han: “El dataismo es una forma pornográfica de conocimiento que anula el pensamiento” Disponible en: https://elpais.com/cultura/2020/05/15/babelia/1589532672_574169.html

[13]Covid-19: el siglo XXI empieza ahora. Disponible en: https://herramienta.com.ar/articulo.php?id=3180

 

Fuente de la Información: OVE

 

Comparte este contenido:

Argentina: ¿Estudios a distancia? A propósito de la ley de educación

¿Estudios a distancia? A propósito de la ley de educación

Miguel Andrés Brenner

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad de Buenos Aires

Mayo de 2020

No haremos alusión al período de incertidumbre en el que nos encontramos, sea desde el punto de vista político, económico o sanitario. Son cuestiones de las que se dice mucho en la actualidad, hasta una saturación desinformante. Es por lo que iremos directamente al tema que nos convoca: el artículo 109[1] de la Ley Nacional de Educación 26.206/2006 y las modificaciones que se pretenden acerca del mismo.

Dicha ley fue sancionada en el año 2006. La tecnología educativa no tenía en aquella época el mismo desarrollo que hoy, es por ello que en el texto de la norma correctamente seescribe “estudios a distancia”. Y en la modificación del artículo se mantiene dicha categoría, “estudios a distancia”. Es aquí dondenecesitamos hacer una precisión conceptual, pues hay mucha confusión, y también de parte de la casi totalidad de los legisladores.

PRECISIÓN CONCEPTUAL: no son lo mismo enseñanza a distancia, virtual, on-line, remota de emergencia.

  • Enseñanza a distancia. El soporte es en papel. Puede acompañarse o no de clases presenciales. Tiende, erróneamente, a identificársela con una enseñanzacuyos soportes son digitales.
  • Enseñanza virtual.El soporte es digital, por lo que no hay distancia ni espacial ni temporal, se habla de espacio/tiempo cero, porque inmediata e instantáneamente, desde cualquier lugar del mundo,puede acudirse a la misma. Se presenta de manera sincrónica (con los alumnos en línea) o de manera asincrónica (se puede acceder a la información en cualquier tiempo y lugar).
  • Enseñanza on-line. Es la enseñanza virtual, aunque en tal caso sea siempre sincrónica.

Estos tipos de enseñanza, en la educación superior, suponen el previo aprendizaje de los docentes de la tecnología que se ha elegido a tal efecto y que se tiene a mano, suponen una planificación adecuada, suponen la elección previa de los alumnos con los medios tecnológicos pertinentes y el acompañamiento de tutores. En la educación básica es lo mismo, pero con la elección de los padres y con el acompañamiento de los padres en lo que se denomina “home learning” o “aprendizaje en el hogar”. Este último es el preferido por la Secretaria de Educación (equivalente a Ministra) Betsy Devos de los EE.UU.,bajo la presidencia de Donald Trump, porque favorece disminución del presupuesto educativo, la compra de paquetes tecnológicos de enseñanza a emprendimientos privados y un aislamiento social programado con la institución de ermitaños digitales. Por otro lado, hay que considerar que la enseñanza virtual necesita por área de conocimiento, para que trabajen conjuntamente, un especialista en contenido, un especialista en tecnología y un especialista en didáctica.

  • Enseñanza Remota de Emergencia. Este tipo se da ante un imprevisto, con o sin el previo aprendizaje al respecto de los docentes del medio tecnológico a usar -que puede tenerse a mano o no-, con o sin la planificación adecuada, con o sin la tecnología adecuada, con o sin los medios tecnológicos por parte de los alumnos, con o sin la habituación en el uso de aquellos tecnológicos por parte de los estudiantes, con o sin tutores, con o sin los espacios/tiempos adecuados al aprendizaje, con o sin la elección de los alumnos (o padres en caso que corresponda), con o sin los medios tecnológicos adecuados. Y en el caso de la educación básica con o sin el necesario acompañamiento de los padres o de los adultos en general (dentro de la dinámica del “home learning”). Cuando en la presente pandemia se habla de “a distancia”, en realidad debiera decirse “enseñanza remota de emergencia”.

Y aquí nos encontramos con un serio problema: de golpe tanto padres, alumnos, docentes, familias fuimos como “arrojados” a la misma. Por ende, ¿hay que negarla? No, podríamos decir “más vale algo que nada”.

Empero, consideremos que las nuevas tecnologías no fueron construidas para hacer lo mismo que se hace presencialmente en las escuelas. Por ello, desde el pensamiento neoliberal capitalista, se las asocia a la “escuela del futuro”, “del siglo XXI”, donde el docente es solo un “facilitador” en el uso de las tecnologías, mientras que el alumno busca información bajo la orientación, también, del “facilitador”, finalizando siempre con un producto final, observable y medible, comparable con otros productos finales. Es el llamado Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que prepara emprendedores cuya única relación con una empresa es el trabajo por proyectos, sin relación laboral alguna.

Por eso, “tirarle” a los alumnos actividades y textos de diferente índole para luego evaluar, a partir de esa perspectiva, no tiene sentido. Ciertamente, desde las áreas ministeriales, ante la pregunta de cualquier padre, se negará que ese “tirar” sea la normativa,aunquesi alguna de ellas se da,siempre bajo la palabra de algún director/a de escuela, que nunca aparece escrita. Mientras tanto, las autoridades ofrecen discursos grandilocuentes por su calidad pedagógica, que aún pueden ser motivo para que los docentes “se sientan culpables” al no lograr el aprendizaje por parte de sus alumnos. Hay que considerar que el docente que no se compromete con la tarea de educar en clase, tampoco lo hará con la “enseñanza remota de emergencia”. Ésta es muy trabajosa para el docente comprometido y con múltiples problemas al no tener los alumnos medios adecuados pertinentes (espacio, tecnología, acompañamiento sea de los padres o sea de tutores, etc.).

ALUMNOS FUERA DE LA LEY, INCUMPLIENDO LA LEY. Si se aprueba la modificación de Diputados del Art. 109 de la Ley de Educación, quienes por ser pobres no tengan los instrumentos necesarios para la mal denominada“enseñanza a distancia”, merecerían ser sancionados. UNA LEY ESTÁ PARA CUMPLIRSE, QUIEN NO LA CUMPLE ES UN INFRACTOR. EL POBRE SERÍA UN INFRACTOR. No es éste el espíritu de los legisladores, pero una modificación de tamaña magnitud, aunque aparentemente no lo sea tal, involucra a la escuela en todo momento debido a la precariedad en las condiciones existenciales de los alumnos y las serias dificultades que ocasionan para el aprendizaje.

Ante los considerandos mencionados, sería conveniente un debate educativo donde se escuchen a docentes, alumnos y padres.

Si la pandemia amerita modificar el Art. 109 de la Ley Nacional de Educación, con ese criterio también ameritaría modificar el Art. 14- bis de la Constitución Nacional porque nunca se cumple, por ejemplo, cuando el texto dice “retribución justa; salario mínimo vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”.

Son muchos los conversatorios on-line que existen en la actualidad. Excepcionalmente, alguno con ideas realmente interesantes. Así como en esta educación llamada a distancia (que de educación nada tiene) se reiteran y profundizan las malas experiencias de la educación presencial, esos conversatorios on-line dados por reconocidos “expertos” tienden a ser una nueva forma de educación “bancaria”, que tanto criticó Freire, “nos llenan de contenidos la cabeza”. Pero…

  • no se utiliza la tecnología para indagar qué dificultades didácticas tenemos hoy los docentes (si bien no puede hacerse masivamente, sí, por muestreo al azar o de otro tipo), para luego establecer dinámicas de debate on-line entre los mismos docentes, con la posible participación de alumnos y padres,
  • preguntándonos cuáles de esas dificultades ya venían desde antes de la imprevista pandemia,
  • y qué habría que considerar para la época pos pandemia cuando volvamos a clases a fin de mejorar nuestra didáctica,
  • amén de proponer los cambios efectivos posibles a realizar desde las políticas educativas.

Concluyendo, a modo de conversación

Enseñanza Remota de Emergencia. Me dice un papá: «¿Por qué a mi hija del 6º grado de la escuela primaria le dan cuadernillos (en el hogar no hay acceso a internet) con muchas actividades, mientras que, en las clases normales presenciales, la maestra le daba muy pocas tareas?» Le respondí: «Porque los cuadernillos ‘bajan’ del Ministerio de Educación, mientras que, para su maestra, en condiciones normales, eran otros sus criterios.» Le aclaré: «es importante que la madre y/o el padre la acompañe en las tareas.» Me contestó: «Durante el día yo trabajo, la madre no se da ingenio para ello, además tenemos varios hijos.»

Este ensayo vale a fin de ser los docentes instituyentes de una práctica educativa, en el aula de la escuela pública, liberadora de las injusticias, en particular, de las poblaciones más precarizadas en sus condiciones de existencia. Mientras seamos instituidos, y no colectivamente instituyentes,difícilmente acontecerá un nuevo nacimiento, a pesar de las innumerables “reformas” educativas.

 

[1]Modificación pretendida que, en el articulado de la presente ley, solo permite los “estudios a distancia” a partir de los 18 años. ARTÍCULO 109.- “Los estudios a distancia como alternativa para jóvenes y adultos sólo pueden impartirse a partir de los DIECIOCHO (18) años de edad. Para la modalidad rural y conforme a las decisiones jurisdiccionales, podrán ser implementados a partir del Ciclo Orientado del Nivel Secundario. Excepcionalmente, previa declaración fundada del Ministerio de Educación en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, o con la jurisdicción según corresponda, cuando la escolaridad presencial – total o parcial – sea inviable, y únicamente en caso de epidemias, pandemias, catástrofes o razones de fuerza mayor que impidan la concurrencia a los establecimientos educativos, sólo en esos casos será permitido transitoriamente el desarrollo de trayectorias educativas a distancia para los niveles y las modalidades de la educación obligatoria para menores de DIECIOCHO (18) años de edad.”

Fuente de la Información: OVE

Comparte este contenido:

Colombia: Pandemia o Pandemonium

Pandemia o Pandemonium

Por Carlos Munévar

Decidí ponerme a escribir en medio de esta situación extraña, dicen que hacerlo libera el alma, es más… por ahí leí que era como meterse el dedo en la garganta y vomitar párrafos cuando sentimos la vida nauseabunda.

Empecemos el camino.

La Pandemia de COVID19 sigue su aumento exponencial, al SARS-Cov-2 no le importa si Duque, el gobierno nacional y miles de colombianos sin sentido común lo ignoran, no le importa que aún algunos crean que es una ficción creada por una teoría conspirativa, ni que se diga que es una estrategia mediática de guerra de cuarta generación, si algo es contundente son las cifras, cuando empecé a escribir este texto eran 4.420.743 las personas que habían dado positivo por coronavirus en el mundo de ellas y 301.370 habían muerto, hoy 10 días después son 5.335.868 los contagiados y 342.694 los fallecidos (University, Dashboard by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins)

En Bogotá el patógeno se transporta cómodamente en Transmilenio, en el transporte público, está en la ropa, en las manos y en la saliva de los portadores, no necesita presentarse en televisión todos los días a las 6:00 p.m. ni alardear de sus “logros” y aunque hay unas cifras oficiales, que de seguro son poco confiables dada la limitada capacidad de Colombia de hacer pruebas diagnósticas, lo cierto es que las alertas naranja en distintas localidades del suroccidente de la ciudad de Bogotá, dan cuenta de que el coronavirus campea por el territorio nacional a sus anchas, aprovechando la estrategia de selección natural artificial, llamada eufemísticamente por Iván Duque “aislamiento inteligente” instaurada por el Uribismo y sus aliados financieros.

Según esta estrategia paralelamente se debe “cuidar la vida y la economía al tiempo”, es decir pone en un mismo plano la vida humana y las ganancia de los grandes banqueros y empresarios, los muestra como una especie de benefactores, de “padres protectores generadores de empleo” a los cuales se les debe servir y respetar por el bien de la “patria”, diría la recalcitrante ultraderecha colombiana. De esta manera son varios los elementos que se deben tener en cuenta a la hora de organizar la lucha y la resistencia social frente a un gobierno como el del Centro Democrático que ha mostrado su cara más feroz y corrupta en medio de una pandemia.

En primer lugar la estrategia mediática del gobierno nacional es una burla, Duque organizó todos los días una especie de reallity televisivo a las 6:00 p.m. en donde con invitados V.I.P y cifras en mano hace las veces de un comandante en medio de una batalla contra el enemigo invisible, parece ser que dentro del contrato de 3.500 millones de pesos para posicionar su imagen, una de las recomendaciones fue volverse “omnipresente” en la vida de los colombianos, mientras los canales privados hacen las veces de caja de resonancia o antenas repetidoras difundiendo la perversa idea de “optimismo a la colombiana” en donde se hace creer que en medio de la más cruda miseria, hambruna y falta de acceso a sistemas de salud y educación digna, salta la resiliencia de un pueblo que en medio de su sufrimiento
saca lo mejor de sí, recrean con imágenes de niños frente a computadores destartalados, aplausos a trabajadores de salud, imágenes de una falsa solidaridad etc., todo un monumento a la “lastima y la caridad”.

En segundo lugar aprovechando el confinamiento, se adelanta una
arremetida brutal a nivel laboral, pensional y tributario, las
aberrantes reformas que el gobierno Uribista venía proponiendo
desde el 2019 y que fueron causa del movimiento de protesta social
iniciado el 21 de noviembre del año anterior, son ahora aplicadas
soterradamente aprovechando el estado de emergencia social y la
imposibilidad de la movilización social. Aproximadamente 160
decretos en un mes son testimonio del proceder vil y apátrida de Iván
Duque, beneficiando a los patrocinadores de campaña y patronos. De
estos ni un solo decreto – ni uno solo – beneficia al pueblo colombiano,
no pasan de ser “pañitos” de agua tibia que solo buscan crear una
cortina de humo frente al desastre humanitario de un país humillado, explotado e insultado, en donde la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez se llena la boca llamando “atenidos” a los miles de colombianos
que deambulan hambrientos sin trabajo, sin mercado, desplazados y/o desalojados a punta de bolillo y gases por el ESMAD en medio del confinamiento.

En tercer lugar tendremos que decir que la pandemia confinó a los seres humanos pero no a la corrupción, es escandaloso y repugnante el manejo que Duque le ha dado a los recursos económicos del país, nadie con algo de sentido común podrá olvidar que en el año 2020, en medio de la hambruna,
la peste, la falta de recursos para la salud y la educación, se utilizaron 3500 millones de pesos para posicionar al Presidente en redes sociales, 7.900 millones en tanquetas para el ESMAD, 9.500 millones en munición para el ESMAD y 9.741 millones en camionetas blindadas y hubo una falta de voluntad total para aprobar una renta básica para la población más vulnerable.

Mientras que este pandemónium nacional se desarrolla, los sectores de la salud y la educación permanecen en el olvido, las perversas reformas neoliberales adelantadas durante 30 años modelaron unos sistemas públicos raquíticos, desfinanciados, la tragedia de los hospitales, del personal médico y
sanitario se refleja en las protestas de los funcionarios en las puertas de los hospitales y en el abandono de los pacientes a sus suerte, (Duque olímpicamente frente a las cámaras de televisión, dice que el 80%
de los enfermos están en sus casas). En materia educativa el panorama no es más alentador, mientras algunos miles de niños están en modalidad virtual, otra gran mayoría no tiene acceso a internet y padece la difícil situación económica de sus familias. Así mismo, maestros y maestras asumen la
modalidad de trabajo en casa, ampliando sus horarios laborales y alternándolos con el cuidado de sus hijos y las tareas domésticas, pagando de su bolsillo el internet y la energía eléctrica.

Es así como esta Pandemia o más bien Pandemónium se terminó volviendo el pretexto para que hombres como el “honorable” Ministro de Hacienda y “expropiación” pública Alberto Carrasquilla, proponga el no pago de la prima a los trabajadores, como medida entre otras, de una larga cadena de
“micos” colgados del árbol de la ignominia presidencial, y digo que es un “pandemónium” porque es una desorden lleno de gritos, confusiones, muerte, abusos, un absoluto aquelarre de corrupción, depravación, perversión, envilecimiento, deshonestidad y putrefacción de un sistema que escupe
todos los días a la cara de un país patriarcal, que cual mujer maltratada por años, normalizó la barbarie y naturalizó la muerte dentro de una sociedad que se encuentra en manos del matarife y su triste y patético bufón.

Algo más… Ver la serie Matarife es como un fresco aire por la ventana, sabemos que no estamos solos y aislados en esta lucha.

Twitter @Charly Munevar
Facebook: Charly Munevar

 

Referencias
University, Dashboard by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins.
(s.f.). mapa del coronavirus. Obtenido de
https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd4029
9423467b48e9ecf6

Autor: Carlos Munevar

Fuente: OVE

Comparte este contenido:

Argentina: La emergencia del coronavirus hace aún más invisibles a las mujeres científicas

La emergencia del coronavirus hace aún más invisibles a las mujeres científicas

Fuentes: Público
Las publicaciones firmadas por mujeres se han desplomado desde el inicio de la pandemia, según varios editores de revistas especializadas. Ellas son menos citadas en los medios de comunicación y tienen que hacer frente a su trabajo, compatibilizándolo con otra triple responsabilidad, casi siempre no compartida: cuidados, maestra y tareas del hogar.

Las mujeres científicas se han vuelto más invisibles que nunca desde el inicio de la pandemia y desde la imposición de medidas de confinamiento para controlar su propagación en el mundo. Si ya partían de una situación de desventaja antes de que estallara la alerta sanitaria, ahora su aparición en los medios de comunicación es casi residual y su productividad, en forma de investigación y de publicaciones en revistas especializadas, parece haberse desplomado.

Así lo afirman, al menos, varios editores de revistas científicas en una reciente publicación el portal The Lily del Washington Post, que afirma que si bien el número de publicaciones ha crecido un 50% en algunas ramas de la ciencia, éstas están firmadas por hombres y que la aportación de las mujeres científicas se podría haber reducido a la mitad en comparación a los datos del año pasado.

La explicación hay que buscarla en la cuádruple tarea que desde el inicio de la pandemia tienen mayoritariamente las mujeres sobre sus espalda: el cuidado de los hijos o de las personas mayores, las tareas del hogar, el ser profesoras de sus propios hijos y el teletrabajo.

No es posible trabajar a tiempo completo y cuidar

Desde que comenzó la cuarentena María de la Fuente está agotada, apenas duerme y afirma convivir con el caos. Madre de dos hijos (un niño de cuatro y una niña de seis) esta gallega dirige un equipo de diez personas que hacen investigación en al ámbito de la nanotecnología biomédica buscando sistemas más eficientes de terapia y diagnóstico en oncología.

«Es muy complicado porque, al final, la jornada tiene las horas que tiene y hay que trabajar, dar de comer, encargarte de la cosas de casas y todo se hace difícil. Tengo suerte que en mi caso repartimos bastante bien lo que son los cuidados, pero los niños pequeños son muy demandantes de las madres y siempre tienes la sensación de no llegar y el nivel de estrés es muy alto», explica De la Fuente.

Para esta experta es imposible dedicarle 8 horas al día al trabajo y cuidar. No salen las cuentas y el teletrabajo sólo añade la posibilidad de trabajar a cualquier hora«. Normalmente su laboral comienza hacia las 10 de la mañana, tras el desayuno de los niños y se extiende bien pasadas las 12 de la noche. No duermo mucho porque no hay más horas para avanzar», explica

«Es más que probable que en este contexto las investigaciones y las publicaciones de las mujeres científicas se estén resintiendo de forma importante y que esto vaya a tener como consecuencia la ampliación de la brecha de género en la ciencia. La brecha de desigualdad ya existía, pero cada vez que hay una crisis esta desigualdad se marca más. Y la ciencia no es una excepción. Esto es más de lo mismo y tiene que ver fundamentalmente con la brecha de los cuidados. Es imposible dedicar 8 horas al trabajo y cuidad. no salen las cuentas».

De la Fuente explica que en ciencia se vive una época de hiperactividad y que la profesión en España está «tremendamente precarizada», con un montón trabajadores científicos con contratos temporales y que las formas de medir al productividad se suele restringir a los artículos publicados, «porque no se contempla la trayectoria profesional. Tal como están establecidas la convocatorias actuales suelen tener en cuenta los dos o tres últimos años de méritos curriculares y ahí es donde se produce la diferencia y las mujeres vamos perdiendo competitividad. Es los mismo que ocurre con los permisos de maternidad. Y si no tienes la capacidad de producir al mismo ritmo, vamos perdiendo ventaja y hay menos probabilidades de continuar, de promocionar…», explica esta científica. «Esta puede ser la consecuencia de todos estos artículos que no se están publicando», recalca.

Para Marta Macho Standler, matemática y divulgadora científica española y una de las fundadoras de Mujeres concienciaes pronto aún para saber el verdadero alcance de la crisis del coronavirus en el rendimiento en publicaciones de las mujeres científicas. Según esta matemática, los datos que ofrece la publicación del Washington Post tienen que ver con un repositorios de trabajos científicos que no han sido revisados por pares, un requisito indispensable para que la investigación aparezca en las grandes revistas científicas. «Como los procesos de revisión y publicación son tan largos (pueden ser de un año) muchos científicos los adelantan en a algunas espacios donde los publican en pre-print, es decir, una forma de dar a conocer la investigacion y que, además, sirve como una especia de patente, pero aún no tienen validez científica y pueden ser rechazados por las revistas serias.

Macho cree que la brecha es real y que sus efectos se dejarán notar en el medio y largo plazo sobre las mujeres científicas. «Pero tres meses es poco tiempo para ver una tendencia en las publicaciones. Esto lo veremos probablemente en un año o dos». Otro tema preocupante para esta científica es el temor a que se abandonen otras líneas de investigación porque todos los fondos y el interés estén relacionadas con el coronavirus. «Hay líneas de investigación que se están abandonando por no estar relacionadas con la covid-19 y esto es malo. Y las investigaciones sobre este virus están saliendo muy rápido y muchas son malas  y sin mucha revisión», explica y añade que «Para muchas mujeres un parón en la investigación perjudicará su proyección académica.

Las científicas dicen basta

«Las mujeres asesoran a los cargos políticos, diseñan ensayos clínicos, coordinan estudios de campo y lideran la recopilación y el análisis de datos, pero nunca lo sabrán por la cobertura mediática de la pandemia. Más que nunca antes en la historia epidemiólogos, virólogos y médicos están hablando públicamente y saliendo en los medios de comunicación hablando de ciencia. Pero los artículos más visibles, como el publicado hace poco en The New York Times y otros medios de comunicación que resaltan el papel de los científicos en la respuesta del coronavirus, sólo hablan de hombres. Y esto a pesar de que hay muchas mujeres cualificadas en la primer línea de la respuesta a la covid-19″. Así se lamentan un grupo de 35 científicas de Estados Unidos y Europa en un comunicado publicado en The World University Rankins en el que afirman que las mujeres científicas están luchando contra dos frentes: la covid-19 y el patriarcado.

En su escrito afirman que si bien el peor impacto del coronavirus será indudablemente la pérdida de vidas, el colapso de las economías, la perdida de la ayuda humanitaria y la decadencia de las democracias, el efecto colateral será el progreso que las mujeres en la ciencia ganaron con tanto esfuerzo.

Estas científicas resaltan que ni la epidemiología ni la medicina son campos que estén dominados por hombres, y sin embargo las mujeres apenas aparecen citadas ni tienen visibilidad pública. También echan en falta la presencia de mujeres racionalizadas, porque «priva a las minorías científicas de representacíon, especialmente a las personas negras, que son las más afectadas pro la epidemia», escriben.

Las científicas se quejan del hecho que incluso dentro de sus propias instituciones las voces de hombres no calificados se amplifican sobre las de las mujeres expertas porque han sido identificadas a través de redes masculinas informales, o han entrado en las redes sociales y entrevistas de televisión y, por lo tanto, son percibidas como «de alto perfil».

«No incluir las voces de las mujeres en la discusión pública de la pandemia de la covid-19 es una distorsión de la realidad. No solo perpetúa la invisibilidad de las mujeres en puestos de ciencia y liderazgo, socavando nuestra capacidad de ser tomadas en serio como expertas y no brindando modelos a seguir para las mujeres más jóvenes, sino que también impacta en nuestras carreras mientras nos esforzamos por demostrar el impacto de nuestro trabajo para financiar agencias, colegas y comités de contratación o promoción».

Como conclusión, estas científicas afirman haber comprendido que las mujeres son más propensas a realizar trabajos que resuelvan problemas o «saquen las  castañas del fuego» , es decir, cargarse con el trabajo operativo y de apoyo a los encargados de tomar las decisiones, en lugar de escribir artículos científicos o buscar subvenciones.

«Tememos que estas experiencias conduzcan a una hemorragia de mujeres de la academia después de la pandemia, en particular las mujeres jóvenes. La desilusión y el cinismo que escuchamos en las voces de nuestros colegas y amigos nos llenan de tristeza: ‘Después de que esto termine, se acabó para mí’ es un estribillo que hemos escuchado muchas veces en los últimos meses, casi exclusivamente de mujeres», afirman las científicas en su escrito.

Existen soluciones, añaden, pero es necesaria la voluntad política para implementarlas y hasta ahora no la ha habido. «Al final hay que cambiar la mentalidad, afirma María de la Fuente. «pero también tienen que haber políticas efectivas que garanticen la igualdad de oportunidades. Y esto es urgente».

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/mujeres-cientificas-coronavirus-emergencia-coronavirus-invisibles-mujeres-cientificas.html

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-emergencia-del-coronavirus-hace-aun-mas-invisibles-a-las-mujeres-cientificas/

Comparte este contenido:

Argentina: El teletrabajo apura el debate por el derecho a la desconexión

El teletrabajo apura el debate por el derecho a la desconexión

Fuentes: tiempoar.com.ar

A través del correo electrónico y las app de mensajería, la intromisión del trabajo en la vida hogareña era una tendencia, que la cuarentena terminó de imponer. Un proyecto de ley en Argentina quiere proteger los horarios de ocio, para sustraerlos a una modalidad laboral en auge.

El aislamiento social, preventivo y obligatorio, una de las medidas centrales tomada por el gobierno nacional [Argentina] para combatir el avance de la pandemia más global que conocemos, ha impactado en muchos aspectos de la vida cotidiana. Se alteraron o suspendieron casi todas las rutinas. Y de un día para el otro, personas que casi no usaban computadoras o celulares más que para enviar mensajes, navegar por redes sociales o jugar, empezaron a tener reuniones de trabajo, impartir clases y hasta festejar cumpleaños a través de distintas aplicaciones.

Suele decirse que las crisis aceleran tendencias que ya estaban en marcha. Algunas de ellas son las compras online, la educación a distancia y el trabajo remoto. Otras tendencias discursivas también se van imponiendo de manera sigilosa: los mandatos de “ser más productivos”, no sólo en el trabajo sino en la vida, o “vivir conectados”, presentes en la publicidad o pronunciados por “influencers”.

Hay frases que suenan cada vez más familiares: “¿Estás ahí?”, “¿podés revisar lo que te mandé?”, “te hago una consulta rápida”, “disculpá la hora, te escribo ahora así no me olvido”. Los ejemplos son interminables. Mensajes que se envían y reciben fuera de la jornada laboral de cualquier rubro, a cualquier hora o día de la semana, por colegas y superiores. No importa si alguien trabaja de manera independiente o en relación de dependencia, si hace teletrabajo o si tiene un horario y un espacio fijo de trabajo.

Esto, que ya era parte de las rutinas de muchas personas, se masificó cuando el trabajo remoto se convirtió en la única opción para quienes necesitan seguir trabajando a pesar de la cuarentena. De un día para el otro, hasta el Estado, que siempre se caracterizó por las tareas de oficina, tuvo que reinventarse. Según un informe de Randstad Workmonitor del último trimestre de 2019, el 49% de los argentinos aseguraba que su empleador le pedía estar disponible durante las vacaciones y el 59%, que también recibía pedidos para responder consultas fuera de horario laboral. Ahora, con los trabajadores en sus casas, esa tendencia previa ha sufrido una brusca aceleración. Los mensajes y tiempos laborales se salieron de control, e irrumpen en la cena familiar o en la tarde del domingo, en medio del descanso, y se tornan inseparables el trabajo de la vida familiar.

¿Cómo se combate esta intromisión? Exigiendo el derecho a desconectarse. Ante el despliegue creciente de estas prácticas y tecnologías que erosionan el límite entre tiempo de trabajo y de ocio, la necesidad de conciliar la jornada laboral con la vida personal y familiar, de manera justa y equilibrada, se impone como algo urgente para resolver. Asediado por la pandemia, el derecho a la desconexión digital fuera del horario de trabajo se presenta como un nuevo derecho laboral, necesario para garantizar el tiempo de ocio de los trabajadores.

«Creo que el derecho a la desconexión es una deuda pendiente de los y las trabajadoras en la Argentina”, asegura Sofía Scasserra, economista del Instituto del Mundo del Trabajo “Julio Godio”, de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF). “Hay evidencia permanente de que ya hace bastante tiempo cómo los trabajadores son contactados en cualquier momento del día, a cualquier hora, por distintos temas. Sobre todo a las mujeres, que se las suele usar mucho de agenda: ‘Haceme acordar tal cosa’”, explica.ADVERTISING

Este derecho legal surgió en Francia, en 2016, cuando se promulgó una ley que lo incluyó como un tema de negociación obligatoria en las empresas. En la Argentina, el último 23 de abril, el senador Daniel Lovera (FdT) presentó un proyecto de ley para garantizar este derecho, sobre el que venía trabajando con su equipo desde 2019 y cuya necesidad se vuelve patente en el actual contexto de aislamiento. “Trabajamos en diversos proyectos del mundo laboral, entre los que se encuentran los nuevos derechos, las configuraciones de las nuevas relaciones laborales, las plataformas digitales, la protección de los datos personales, y el derecho a la desconexión. Todos se enmarcan en la comprensión del trabajo como derecho humano fundamental», asegura Lovera.

“Uno ve, a medida que las cosas van mutando, que el trabajador y la trabajadora necesitan protección. Para eso necesitamos una regulación. En el proyecto, planteamos que el trabajador tiene el derecho a la desconexión digital fuera de su jornada de trabajo y durante las licencias, sin que ello signifique una sanción y sin que se premie a quien no haga uso de ese derecho”, remarca Lovera, quien explica que lo que se busca con este proyecto es garantizar el tiempo de descanso mental del trabajador durante su tiempo libre. El proyecto se giró a la Comisión de Trabajo y Previsión Social y Lovera espera que comience a debatirse hacia fines de este mes.

“En los lugares donde ha avanzado la legislación, sobre todo en Europa, ha tenido un efecto tranquilizador en los usos y abusos de la tecnología -agrega Scasserra-. Con estos trabajadores, que eran contactados constantemente, se empieza a tener un poco más de cuidado y hay un poco más de restricciones”.

La disparidad de género es otro elemento central en esta discusión. Es imprescindible que las políticas relativas a la conexión por parte de los empleadores no perjudique a las mujeres, que son quienes más cargan con tareas de cuidado y del hogar y pueden necesitar de mayor flexibilidad respecto a las horas en el trabajo y las horas de conexión en su casa. Esto se hace más evidente con las medidas de aislamiento, con mujeres trabajadoras que son madres e intentan trabajar mientras se ocupan del hogar y de acompañar a sus hijos con las clases a distancia y las tareas que envían los docentes.

El ejercicio del derecho a la desconexión no puede ni debe residir en una responsabilidad individual. Para hacer frente a esta problemática, que se profundiza en el escenario del teletrabajo generalizado producto de la emergencia sanitaria actual, es vital que el enfoque sea colectivo y que imponga al sector empresario la responsabilidad de cumplirlo. “Lo que busca proteger esta ley es la salud mental de los y las trabajadoras”, asegura Scasserra.

La angustia de no cumplir

Los mails y los mensajes habilitaron la erosión de los límites que imponía el mundo físico. “Respondo esto cortito y listo”, pensamos. Existe una expectativa implícita o explícita de que la persona que recibe el mail los revisa en cualquier momento y, en el caso de WhatsApp, además, se suma la expectativa de inmediatez, segundos después de saber (doble tilde azul) que el mensaje fue leído. Según los especialistas, esto trae aparejados problemas de salud mental, asociados a una dinámica laboral de conexión permanente.

La regulación, necesaria, puede no ser suficiente si lo que impera es una cultura de la productividad y el trabajo ininterrumpido. Es fundamental entender la importancia del descanso, del ocio, de conectar con otras actividades y con las personas de nuestro entorno. Pero, ¿por qué es necesaria una regulación? Porque, aunque decidamos no responder ese mensaje que llegó, ya lo leímos, sabemos que está ahí y que acaba de sumar una tarea pendiente para resolver. Ya no pudimos desconectar.

“Al consultorio llegan muchas personas estresadas, con ataques de pánico o angustia, que sufren por la imposibilidad de cortar con lo laboral. Ahí aparecen las subjetividades de cada persona; por ejemplo, el miedo al despido, el temor de las personas mayores a ser reemplazadas, o simplemente a quedar mal”, explica Carolina Tripodi, licenciada en Psicología de la UBA. “Esto le pasa no sólo a quienes no logran desconectar, sino a los que sí logran hacerlo, porque a veces son acusados por otros colegas, y cargan con esa mirada prejuiciosa de sus pares además de la demanda del jefe”.

Las personas debemos lograr una homeostasis, un equilibrio entre el cuerpo y la mente, explica Tripodi, y “para lograr esto se recomienda descansar, realizar actividad física, tocar un instrumento musical, meditar o realizar cualquier actividad recreativa que permita que la concentración esté puesta en el aquí y el ahora”, dice. Muchos pacientes, explica, consultan cuando el síntoma ya está puesto en el cuerpo, pero sugiere prestar atención a “si baja el nivel de concentración, si estás muy irritable, tenés pensamientos negativos, no estás motivado, estás desganado o tenés agotamiento físico o decaimiento. Son todas alarmas que hay que atender para no llegar a un punto límite extremo”.

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/nota/el-teletrabajo-apura-el-debate-por-el-derecho-a-la-desconexión

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-teletrabajo-apura-el-debate-por-el-derecho-a-la-desconexion/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comparte este contenido:

“Autopsia de la educación: Apagón pedagógico global”, según Yorg.

“Autopsia de la educación: Apagón pedagógico global”, según Yorg.

 

El educador social, José Yorg, acaba de emitir un crítico pronunciamiento que llama  “Autopsia de la educación: Apagón pedagógico global”, que  a su juicio, pone en cuestión “la destrucción global de la educación por impulso de los grandes consorcios monopólicos ligados a lo virtual”, así nos invita a conocer  algunos de los  argumentos sobre su apreciación.

Comienza por señalar que “nos dijeron hasta el cansancio que la tecnología, la cibernética y demás, modificaron para siempre el mundo y que el trabajo y la educación tal como conocíamos requerían nuevas capacidades, simplemente, mintieron, pues, tal como nos alerta el pedagogo francés Philippe Meirieu,  estas empresas que ofertan  nuevas “tecnologías de la educación” llevan la intención lucrativa al vender programas informáticos individuales, es decir, la educación como mercancía, lo que confronta con la concepción de que la educación es un derecho social, pero esencialmente es un proceso cooperativo”.

“En especial, Philippe Meirieu-entrevistado por Olivier Doubre- nos devela que estos consorcios montaron, a través de sus fuertes contactos con políticos, gobiernos y prensas, grandes globos de ficciones, alejadas de la realidad concreta, llegaron a afirmar que las clases, las escuelas, las universidades, serían  formas obsoletas de enseñanza, y que, por tanto, se debería sustituir por un sistema virtual”.

Señaló  Yorg que “Se llegaron a repartir cientos y cientos de Notebook, es cierto, pero en modo alguno se implementó capacitaciones a docentes y educandos en nuevos formatos de aprender y enseñar, se dejó a la deriva tales usos de esa importante herramienta, se desperdició un valioso tiempo, y cuyos resultados hoy están a la vista”.

Apagón pedagógico global (APG)

 Ilustró Yorg que “El Dr. Luis Bonilla Molina, pedagogo,  venezolano, nos comenta que “En la carta que el 9 de julio de 2015 doscientos treinta y seis educadores e investigadores educativos de todo el mundo le entregáramos a la señora Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, alertamos sobre la tendencia a generar un APG se expresa en:

(a) “La fragmentación de la pedagogía, en el impulso de modas temporales de algunos de sus componentes (didácticas, planeación, gerencialismo, evaluación, currículo, sistemas de evaluación escolar) que terminan generando una despedagogización de la educación y especialmente de la escolaridad”;

(b) “Una desvaloración institucional y social de la profesión docente que conlleva a impulsar la idea que cualquier titulado puede ejercer la docencia, rompiéndose la noción de profesionalidad en el sector y de carrera docente e, incluso cuestionando la existencia de normales y universidades que forman docentes”;

(c) “Un creciente discurso de desvaloración de la escuela, del centro educativo, con alternativas que golpean la noción de educación pública, como lo son la virtualización, la educación en casa o el concepto de espacios de aprendizajes como sustitutos permanentes de plantel y aula”;

(d) “La evaluación de aprendizajes en dos áreas cognitivas (pensamiento lógico matemático / lectura y escritura), una informativa (conocimiento sobre ciencias) y una instrumental (uso de tecnología) creando la noción que el resto de los aprendizajes son de segundo orden. Todo aquello que apunte al desarrollo integral del ser, individual y social, y la construcción de ciudadanía pasa a ser accesorio y prescindible. La estandarización de los criterios y valores de estas cuatro áreas de aprendizajes se presentan como equivalentes a la calidad educativa como aspiración ciudadana colectiva”, cerró Yorg.

Fuente: OVE

Comparte este contenido:
Page 540 of 3041
1 538 539 540 541 542 3.041
OtrasVocesenEducacion.org