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Uruguay: Firman protocolo para reinicio de clases y maestros alertan dificultades para cumplir distanciamiento

América del Sur/ Uruguay/ 19.05.2020/ Fuente: www.elpais.com.uy.

A 48 horas de que el presidente Luis Lacalle Pou anuncie cómo se desarrollará el retorno a las clases presenciales, autoridades y sindicatos de la educación firmaron esta mañana un protocolo sanitario. Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), expresó a El País las dificultades que ven para cumplir el distanciamiento: «No entran 30 niños en ningún salón de ninguna escuela del país» con dos metros de distancia; «a lo sumo entrarán 10».

Durante la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus hay docentes y funcionarios que vienen trabajando sin protocolo. «Esa situación y el regreso a clases presenciales hace que se firme», dijo. Pereira recordó que se trata de «un protocolo sanitario» y por lo tanto «no incluye condiciones o criterios para el regreso de las clases presenciales».

«Hay vacíos, vacíos y vacíos, lógicos, para una situación que no tiene precedentes», relató y señaló que «las escuelas no están pensadas para una pandemia». «Este protocolo no va a definir ni cómo ni cuándo, ni si empiezan los chiquitos primero y los más grandes después… De todo eso no hay nada definido, no en este protocolo si no en las autoridades educativas. Nada definido», sumó.

El protocolo, al que pudo acceder El País, establece medidas de aseo, uso de obligatorio de tapabocas para maestros y funcionarios y distancia física de dos metros (medio metro más que las escuelas rurales). La secretaria general de la FUM manifestó su preocupación en ese último aspecto. Dijo que «no entran 30 niños en ningún salón de ninguna escuela del país» con dos metros de distancia y que «a lo sumo entrarán 10».

«Si el MSP (Ministerio de Salud Pública) dice que la forma de prevenir estos contagios es manteniendo la distancia, no lo vamos a cuestionar. Solo vamos a decir que en las escuelas así como venían funcionando es imposible. Inclusive reduciendo el número de alumnos por clase, los niños no permanecen sentados por tres o cuatro horas. Hay que pensarlo con cabeza de funcionamiento de escuela y no con cabeza de funcionario», expresó.

Asimismo señaló que el protocolo no establece qué ocurrirá con los recreos ni materias como educación física donde los niños pueden entrar fácilmente en contacto. Tampoco define qué ocurrirá si existe un caso positivo de COVID-19.

En ese sentido, Pereira recordó: «Ya planteamos en Codicen, no para este protocolo porque este es sanitario, que inicial y especial deberían ser los últimos en retomar las actividades justamente por la imposibilidad del distanciamiento».

Fuente de la noticia: https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/firman-protocolo-sanitario-reinicio-clases-magisterio-alerta-dificultades-cumplir-distanciamiento.html

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Uruguay: Declaración de Montevideo, guía para la acción transformadora cooperativa

Declaración de Montevideo, guía para la acción transformadora cooperativa

Fuentes: Rebelión

“Un descarnado y potente  documento que define estrategias y desafíos del Cooperativismo”.

“Alcanzar las aspiraciones de igualdad y equidad que inspiran nuestro movimiento requieren de una acción consciente y sistemática. No cabe lugar ni tiempo para ingenuidades. La disputa es económica, social, cultural y comunicacional, política, territorial y ambiental”.

D., de M.

Leer, reflexionar y opinar sobre este valioso documento resultó altamente gratificante y esperanzador si pensamos en términos de análisis finos y firmes que ubican con precisión  los desafíos que las cooperativas se ven empujadas a enfrentar bajo “una acción consciente y sistemática. No cabe lugar ni tiempo para ingenuidades”.

Claramente es un importante documento, diríamos con más precisión, en su forma y contenido, constituye un descarnado y potente documento porque-a nuestro juicio- define estrategias y desafíos del Cooperativismo, con amplitud de criterios y un enfoque claro, sencillo y abarcador con sus temáticas divididas en ejes.

Más allá de realizar una resumida exposición del texto y algunas consideraciones nuestras al respecto, dado que excedería el espacio periodístico, queremos poner en conocimiento y alentar su atenta y profunda lectura y también la discusión de los contenidos de ella.

https://www.aciamericas.coop/IMG/pdf/declaracionmontevideo.pdf

Estas modestas apreciaciones son hechas en el marco del curso Superior en Cooperativismo edición 2020, que estamos participando, se trata de la 9º cohorte de esta capacitación que la Fundación Grupo Sancor Seguros, a través de su Instituto Cooperativo de Enseñanza Superior (ICES) y con la coordinación académica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

“La propuesta académica, que está vigente desde el año 2012, se encuentra bajo la dirección de la Maestría en Entidades de la Economía Social de la UNR, (destacamos aquí la figura del Dr. Mario Schujman), y se imparte con la colaboración del nivel terciario/universitario del ICES”.

“Este Curso sobre Cooperativismo, de inscripción totalmente gratuita, está orientado principalmente a docentes y trabajadores de la educación; pero también se dirige a profesionales de otras áreas y a toda persona que esté interesada en sumar conocimientos en la temática cooperativa”.

Como se comprueba, el análisis del Documento de Montevideo,  es una pieza substanciosa como parte de una de las tantas actividades que plantea el curso de referencia para una sólida formación de los/as alumnos/as.

Sigamos leyendo algunos párrafos que dan cuenta de la importancia y relevancia que nos permitimos darle y que nos facilita visualizar, incluso una especie de auto-crítica al sostener que “El Plan para la Década de las Cooperativas ha sido un esfuerzo del movimiento por conformar una estrategia de largo plazo en términos de influencia a escala global. Sin embargo, sigue siendo más instrumental que política, al carecer de una visión de transformación explícita”.

Y advierte severamente que “Es un riesgo evidente que frente a la presión competitiva de los mercados muchas de nuestras organizaciones tiendan a procesos de desmutualización. Eso seguirá siendo así mientras no se comprenda que junto a la mejora de la gestión empresarial y asociativa, deben procurarse transformaciones de los marcos jurídicos y de políticas públicas, a todos los niveles, más coherentes con la profundización democrática y contrarios a la hegemonía del capital”.

De tal manera se rescata y se resalta este Documento que comienza así:

“En la ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay, en el marco da la IV Cumbre Cooperativa de las Américas realizada entre el 14 y 18 de noviembre de 2016, reunidos 1.250 mujeres y hombres de distintas generaciones, representantes de las cooperativas, mutuales, sociedad civil, academia, movimientos sociales y políticos, organismos internacionales, autoridades de gobierno y parlamentarias de 23 países de América, acompañados por representantes de Italia, España, Holanda, Israel, Gran Bretaña, Portugal, Finlandia, Luxemburgo y Grecia proponen transformar el rumbo de la sociedad a partir de la asociatividad para el desarrollo sostenible”.

El documento da cuenta y razón de variadas y enjundiosas acciones a llevar adelante en el entendimiento que “En la actualidad, la mayor cantidad de riqueza se acumula en un pequeño porcentaje de la población mundial, cada vez existen más pobres, más individualismo y más excluidos. Para que esta situación cambie, la Economía Social y Solidaria debe ser un proyecto de transformación social”.

Entonces el desafío cooperativo que define estrategias y tácticas afirma que:

“El cooperativismo se plantea como opción alternativa a la del capital concentrado y concentrador, poniendo el énfasis en la democracia en su sentido global (social, cultural, comunicacional, económico, político institucional, territorial y ambiental). Para que esta visión de un mundo más igualitario sea posible, el movimiento cooperativo debe asumir un protagonismo más activo procurando intervenir con mayor fuerza y sentido estratégico en los diferentes ámbitos de definición política sobre los recursos públicos globales”.

Sólo una acotación, que consideramos importante, cual es agregar como acción imprescindible para fortalecer los lineamientos bien diseñados: La convocatoria al Congreso Pedagógico Cooperativo Escolar-Universitario.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!  

Autor: José Yorg   

Fuente de la Información:  https://rebelion.org/declaracion-de-montevideo-guia-para-la-accion-transformadora-cooperativa/    

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Uruguay: ejemplo de control epidemiológico en medio de la crisis sanitaria en América Latina

Redacción: France 24

El país ha conseguido mantener estable la curva de contagio durante toda la crisis del Covid-19 a pesar de no decretar confinamientos obligatorios y estar localizado junto a Brasil, el principal foco de la enfermedad en el continente.

En Uruguay ya se empieza a hablar de la “nueva normalidad”. Este pequeño país latinoamericano lleva ya semanas intentando retomar el pulso de la actividad normal, gracias a un control efectivo de la pandemia que se ha podido efectuar sin la necesidad de decretar confinamientos obligatorios.

El primer caso positivo por coronavirus en el país se dio el día 13 de marzo de 2020, después de que una uruguaya que había viajado por Italia y España lo llevase al país. Como en toda Latinoamérica el virus fue importado. Esta mujer había asistido a una boda y había contagiado a varios asistentes, por eso, en esa misma fecha hubo cuatro confirmados.

Esto hizo saltar las alarmas al gobierno de coalición de Luis Lacalle Pou y ese mismo día decretó el cese de todas las actividades públicas y grandes eventos multitudinarios. Lacalle apenas llevaba por esas fechas 15 días en el poder, ya que juramentó el cargo de presidente de la República el 1 de marzo. Un liderazgo nuevo al mando de un gobernante nuevo de índole conservador, tras 15 años de hegemonía del Frente Amplio.

La consigna desde le principio fue clara: las personas debían permanecer en casa. Pero si algo llama la atención de todas las medidas adoptadas por el país es que no se decretó el confinamiento obligatorio. Se apeló por la responsabilidad individual de los uruguayos para frenar al virus.

El punto más crítico que atravesó el país fue durante los últimos días del mes de marzo y los primeros de abril. Ahí el incremento de casos diarios estuvo a punto de rebasar los 40 positivos en 24 horas, pero después esa cifra bajó. El número de muertos no ha subido de dos al día, haciendo que este país, de algo más de tres millones de habitantes, tenga poco más de 850 casos y 19 fallecidos.

Es cierto que Uruguay no es un país densamente poblado más allá de su capital, Montevideo, pero si algo ha demostrado este virus es que se puede expandir con facilidad por zonas remotas. Para comparar, la región colombiana de Amazonas tiene solamente 79.000 habitantes, pero, a pesar de prácticamente carecer de infraestructuras que propaguen con más rapidez el virus, cuenta con varias decenas más de contagiados que Uruguay al 14 de mayo.

Uruguay tiene además la dificultad de compartir frontera con Brasil, el foco más grande de Latinoamérica.

Imagen tomada en la escuela rural 30 el día de su reapertura a las clases. En la ciudad de San José, Uruguay, 22 de abril de 2020.
Imagen tomada en la escuela rural 30 el día de su reapertura a las clases. En la ciudad de San José, Uruguay, 22 de abril de 2020. © Mariana Greif / Reuters

A pesar de esto, el país está sufriendo los problemas generales que entraña esta crisis, aunque algo mejor que sus vecinos regionales. El FMI estimó la contracción del PIB uruguayo para 2020 en un 2,7%, algo menos que la media latinoamericana, que se espera sea del 5,5%.

100.000 personas han perdido su puesto de trabajo durante estas semanas. A pesar de que el gobierno se ha comprometido en ayudar a todos los trabajadores con subsidios públicos, el ministerio de trabajo estima que en todo el territorio hay unas 400.000 personas que se dedican al trabajo informal y que no podrán tener acceso a esas ayudas.

Reapertura de escuelas

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, no quiso dar por perdido el curso escolar en el país. Aunque las clases se suspendieron durante un tiempo, el 22 de abril se decretó el regreso a más de la mitad de las escuelas rurales del país. Un total de 4.000 niños y 500 profesores llevan varias semanas de curso escolar. Cuatro de los 19 departamentos no han registrado ni un solo caso hasta la fecha, y otros siete apenas tienen entre uno y cuatro casos.

Los principales focos son los departamentos con grandes ciudades, es decir, Montevideo y Canelones. Es de destacar que los barrios más afectados del país han sido los de clase rica, debido a que el contagio no ha sobrepasado los focos originales donde vivían las personas pudientes que tenían la posibilidad de viajar a Europa.

Aun así, la situación en estos lugares también es estable. Se estima que en todo el país hay unos 290 casos activos y la cifra de recuperados es muy superior, rondando los 550. Datos que han alentado al Ejecutivo a dar un paso más: preparar la apertura de todas las escuelas primarias de la nación.

Aún no hay un calendario fijado, pero según anunció Lacalle Pou la intención es reabrir las escuelas de carácter primario lo “antes posible”, ya que el equipo epidemiológico de expertos que asesora al gobierno así lo ha indicado. La secundaria y las universidades ya están manteniendo conversaciones con el ministerio de Educación, pero aún no se ha concretado nada.

La intención es que todos los profesores porten mascarillas en las aulas de forma obligatoria, pero para los alumnos será solamente una opción voluntaria. Se tiene pensado dividir las aulas para que se respeten las distancias de dos metros y obligar a los estudiantes a mantener la higiene al entrar y salir del centro educativo y a dejar el calzado en la entrada.

La Educación es un sector más que está dispuesto a abrir en el país, después de que tras el paso de la Semana Santa se retomase las actividades industriales y de la construcción.

Cierre de fronteras solidario

Como la mayoría de los países del planeta, con el inicio de la pandemia se decretó el cierre de fronteras, pero eso no ha significado que Uruguay se cerrase herméticamente al exterior.

El 27 de marzo, el barco australiano Greg Mortimer desembarcó en Uruguay después de varios días pidiendo asistencia humanitaria, que le fue rechazada por Chile, Argentina y las islas Malvinas -que como ellos son miembros de la Commonwealth británica-.

Este buque había partido el 14 de marzo con la intención de hacer una visita turística a la Antártida, pero su travesía se convirtió en una pesadilla cuando, a los pocos días, 128 personas de los 217 pasajeros y miembros de la tripulación se contagiaron de la enfermedad.

Uruguay aceptó al barco y asistió a aquellos que estaban en una situación más grave en un despliegue catalogado como “histórico” por la prensa local. El pasado 10 de abril, las personas con peores condiciones tomaron un vuelo a Melbourne que les devolvió a sus hogares. Y este 12 de mayo, personas que pertenecían al personal del barco y no infectados pudieron pisar Montevideo.

Fuente: https://www.france24.com/es/20200514-uruguay-covid19-coronavirus-desescalada-pandemia

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De la seguridad al coronavirus

Por: Raúl Zibechi

Desnudos ante el poder: Si aceptamos el confinamiento y la decisión unilateral del ejecutivo de restringir libertades y de imponer formas de conducta como el distanciamiento social; si las mayorías las aplauden mientras condenan a quienes las transgreden, es porque la sociedad ha sido ablandada y modelada por décadas de políticas de seguridad.

Los institutos de opinión pública uruguayos detectaron un cambio abrupto en la percepción de la población respecto a los problemas principales que enfrenta. Así, el diario La República titula en su edición del 23 abril “La salud desplazó a la inseguridad y ahora es la primera preocupación de los uruguayos”

La directora de Equipos Consultores, Mariana Pomiés, asegura. “Nos llevamos una sorpresa porque hace años la principal preocupación era la inseguridad y ahora se desplomó”. En su evaluación, la preocupación por la seguridad cayó del 58 al 5%, siendo desplazada por la salud y la economía, por ese orden.

La serie histórica que Equipos presentó el 14 de abril de la mano de Ignacio Zuasnábar, en canal 12, no deja lugar a dudas. Desde 2008 la seguridad y la delincuencia desplazaron a la desocupación como tema excluyente de los uruguayos. El año pasado, el 72% lo consideraron el problema principal en sus vidas.

Son datos relevantes ya que la serie histórica recorre más de una década, desde 2007, atravesando casi todo el período de los gobiernos progresistas. La seguridad es el dato central que permite explicar los resultados electorales de octubre y noviembre, o sea la derrota del Frente Amplio y el triunfo de una coalición multicolor que llevó a Luis Lacalle a la presidencia, pese a no existir nada que se parezca a una crisis económica en Uruguay, a diferencia de otros países de la región.

Aunque los datos son reales e indiscutibles, el enfoque me parece desacertado. La pandemia de coronavirus no desplaza a la seguridad como tema principal, porque se trata del mismo fenómeno social. El coronavirus es la expresión, en este período, de la preocupación ciudadana por la inseguridad, excusa para la aplicación de las políticas de seguridad desplegadas en los últimos 20 años, no sólo en Uruguay sino en toda América Latina.

Estamos ante una construcción política que está íntimamente ligada a lo que el filósofo Giorgio Agamben denomina como “estado de excepción”, devenido en el “paradigma de gobierno” en el período actual*. En su estudio sobre el origen el estado de excepción se remonta al “estado de sitio” durante la revolución francesa, ligado a la guerra contra enemigos externos que enfrentaba la Asamblea Constituyente en 1791. Posteriormente, a lo largo de los siglos XIX y XX, el estado de sitio se emancipa de la situación bélica que lo generó, “para ser usado como medida extraordinaria de policía frente a desórdenes y sediciones internas, deviniendo así de efectivo o militar en ficticio o político” (p. 29).

Insiste, mal que nos pese, en que fue la tradición democrático-revolucionaria y no la absolutista, la creadora del estado de excepción. Los “plenos poderes” que asume el poder ejecutivo supone en los hechos un vacío de derecho. Lo sucedido durante las dos guerras del siglo XX, con el ascenso del nazismo en el seno de regímenes democráticos, llevó a Walter Benjamin a decir que “el estado de excepción…ha devenido la regla”.

Agamben registra que la ampliación de los poderes del ejecutivo va mucho más allá de las conflagraciones bélicas, cuando todos los países en guerra aplicaron el estado de excepción. Bajo esa tendencia inexorable, “es la totalidad de la vida político-constitucional de las sociedades occidentales lo que comienza progresivamente a asumir una nueva forma, que quizá sólo hoy ha alcanzado su pleno desarrollo” (p. 43).

¿Cuáles son los mecanismos que llevaron a que el estado de excepción se haya convertido en el paradigma de las democracias? La mutación principal, consiste en que “la declaración del estado de excepción está siendo progresivamente sustituida por una generalización sin precedentes del paradigma de la seguridad como técnica normal de gobierno” (p. 44).

El filósofo sostiene, en una reciente entrevista, que el control a través de videocámaras y teléfonos celulares, “excede, por mucho, cualquier forma de control utilizada bajo regímenes totalitarios como el fascismo o el nazismo” y que las medidas que limitan nuestra libertad “nunca se habían aplicado en la historia de nuestro país”.

Si aceptamos el confinamiento y la decisión unilateral del ejecutivo de restringir libertades y de imponer formas de conducta como el distanciamiento social; si las mayorías las aplauden mientras condenan a quienes las transgreden, es porque la sociedad ha sido ablandada y modelada por décadas de políticas de seguridad.

Porque nos hemos acostumbrado a que el poder decida, con la sola aprobación de “técnicos” y “especialistas”, una gama cada vez más amplia de decisiones: quiénes son pobres y quiénes indigentes, quiénes pueden recibir ayudas y subvenciones, qué empresas están exentas del pago de impuestos y cuáles pueden vulnerar la soberanía nacional, y un largo etcétera. Hasta llegar a decidir en qué lugares debo usar tapabocas, cuántos pueden estar en un almacén y a qué distancia de otras personas debo sentarme.

¿Quién decidió que la pandemia es una guerra que debe ser enfrentada con métodos y modos militares? Los gobiernos, sin el menor debate público, argumentando la urgencia, la salvación de la población, el bien público, y otros similares. Todo ello sin que mediara el menor debate en la sociedad. Porque la fruta de la militarización de la sociedad fue madurando durante décadas de gestión de la seguridad con políticas de control policial.

El Estado/policía toma las decisiones y aplica las penas luego de marcar la falta, aunque en muchos casos el policía sea sustituido por un asistente social. La sociedad queda, de ese modo, desnuda ante el poder. Una desnudez, como dice Agamben, que es “una producción específica del poder y no un dato natural”.

* Giorgio Agamben, Estado de excepción, Adriana Hidalgo, 2004.

Fuente  : https://zur.uy/de-la-seguridad-al-coronavirus/

Imagen: https://www.shutterstock.com/image-photo/digital-crime-by-anonymous-hacker-1095422036?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Fseguridad%2F

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Uruguay: Por primera vez en 15 años aumentó la matrícula de educación primaria

Redacción: La Diaria

Según el Monitor Educativo, se debe a estabilización de nacimientos, leve traspaso desde los privados y a población inmigrante.

El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) presentó ayer los datos del Monitor Educativo 2019, con información sobre la matrícula, el tamaño de los grupos, resultados educativos en materia de repetición y asistencia, y las condiciones de egreso de los estudiantes de educación inicial y primaria. Tania Biramontes, integrante de la División de Investigación, Evaluación y Estadística de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), fue la encargada de presentar los datos.

Matrícula

La matrícula del CEIP aumentó 0,7% en 2019 respecto de 2018, y fueron en total 340.276 estudiantes (242.873 de 1° a 6°, 91.592 de educación inicial y 5.811 de educación especial). Es el segundo año consecutivo en que se registra un crecimiento de la matrícula total del CEIP, y el primer año, desde 2004, en que se interrumpe la tendencia de caída que tenía la matrícula en educación común (de 1° a 6°) (ver gráfica).

Biramontes explicó que en educación inicial la matrícula venía creciendo en los últimos ocho años y así continuó en 2019 (fundamentalmente aumentó la cobertura de tres años, de 64% a 76%), pero en educación común, que venía en descenso desde 2004, “este año se interrumpe la tendencia”, se registraron 425 alumnos más que en 2018. Los motivos no se encuentran en un aumento de la cobertura porque ya es universal, por lo que la investigadora presentó tres motivos que explicarían el dato. En primer lugar, la estabilización de la caída de los nacimientos entre 2005 y 2015, que según Biramontes da cuenta de que “finalizó ese breve bono demográfico”. En segundo lugar, mencionó que hubo “un leve traspaso de matrícula de educación privada a pública”, ya que la participación de la escuela pública era de 82,5% en 2018 y pasó a 83% en 2019. Y en tercer lugar, señaló que hubo una mayor incorporación de matrícula de niños nacidos en el extranjero, algo que se viene registrando desde hace unos años: en 2019 fueron 4.454 los niños inmigrantes en el CEIP, 421 más que en 2018. Según Biramontes, “es esperable que esa tendencia continúe”.

Tamaño de grupos

En educación común el promedio de niños por clase en 2019 fue de 22,2. Si bien los datos dan cuenta de una caída importante (en 2006 el promedio era de 27 alumnos), la investigadora marcó que a partir de 2015 se vio “una detención de ese proceso de caída”. La cantidad de grupos numerosos (más de 30 alumnos) también ha disminuido: en 2006 eran 2.500 y actualmente son 390.

En inicial el promedio de niños por clase es más alto, de 24,7, y en los últimos años aumentaron los grupos numerosos (también de más de 30): en 2016 eran 414 y en 2019 fueron 555. Eso, apuntó, se vio acompañado “con el aumento de la matrícula en inicial, que fue enorme”.

Repetición y asistencia insuficiente

La repetición en la educación común llegó a 3,5%, el valor más bajo desde 2002, es decir, desde que hay registros. A su vez, la repetición disminuyó en todos los grados salvo en 6° (está en 0,7%), y en 1º, en que históricamente es más alta, bajó a un dígito por primera vez, llegando a 9,4%.

Biramontes también explicó que el indicador presenta claras diferencias en función del contexto sociocultural de las escuelas: mientras que en las de quintil 1, el más desfavorable, es de 5,6, en el quintil 5, el más favorable, es de 1,9%. No obstante, dijo que a partir de 2006 la repetición disminuyó en todos los quintiles y que se acortó la brecha entre el quintil 1 y el 5, aunque existe “bastante para mejorar”.

Respecto de la asistencia, la investigadora informó que el porcentaje de asistencias en relación con la cantidad de días lectivos del año se mantuvo similar al de años anteriores en 2019 para la educación común (86,2%), con el dato de que hubo 186 días lectivos el año pasado. Otro indicador que presentó es el de asistencia insuficiente, aquellos que concurren más de 70 días a la escuela pero menos de 140 (tuvieron 40 faltas o más en el año), que en 2019 fue el de 10,7% de los estudiantes. Señaló que el quintil al que pertenece la escuela también incide en las inasistencias: en el quintil 1 aumenta a 18,5% de los estudiantes y en el 5 baja a 4,7%.

Marcó que la asistencia insuficiente sigue siendo mucho más alta en educación inicial: fue de 31,2% de los estudiantes en 2019, y mencionó que llama la atención la diferencia entre los estudiantes de cinco años (27,8%) y los de primer año (14,9%): “Parecería que hay una cuestión cultural de las familias y la institución acerca del valor de la asistencia muy distinto asignado a la educación común y a la inicial”.

Extraedad

Por último, Biramontes presentó los datos relacionados con el egreso de los estudiantes: 25,3% terminó 6° con al menos un año de extraedad, y nuevamente las diferencias se profundizan al analizar los datos por quintil socioeconómico de las escuelas: en las del quintil 1 38% de quienes egresan tienen extraedad y en las del quintil 5 el porcentaje baja a 14%.

Cambios

El de la presentación del Monitor Educativo fue uno de sus últimos actos como integrantes del CEIP tanto para la directora general Irupé Buzzetti como para el consejero Héctor Florit, ya que la próxima semana asumirán Gabriela Fabeyro y Olga de las Heras en sus lugares. Buzzetti y Florit destacaron algunas de las políticas que se han desarrollado en los últimos tres gobiernos, como el programa Maestros Comunitarios, la extensión de las escuelas de tiempo completo y extendido o la política de inclusión. Florit también marcó los debes: dijo que “no logramos revertir la asistencia débil”, lo que “enciende las alarmas” puntualmente en los tres años, y señaló que “todavía tenemos una educación que tiene inequidades” y que, si bien “es más equitativa que años atrás, el ausentismo se concentra en sectores más desfavorecidos, la repetición es tres veces más en el primer año que en el promedio nacional”.

El presidente de la ANEP, Robert Silva, dijo que era un “día de celebración”, porque los datos “ponen en evidencia las buenas cosas que hemos hecho, a través del tiempo y más allá de los gobiernos”, y planteó seguir trabajando por ampliar la cobertura en niños de tres años y en la calidad: “Mejoramos los resultados de repetición, pero tenemos un gran desafío en que vaya acompañada con la mejora de los aprendizajes; sabemos que tenemos problemas ahí”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2020/4/por-primera-vez-en-15-anos-aumento-la-matricula-de-educacion-primaria/

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Invitación a compartir experiencias: la enseñanza en tiempo de confinamiento y más allá.

América del Sur/URuguay/LaDiaria.uy

Convencidos de que en este tiempo de aislamiento físico, las relaciones de enseñanza y aprendizaje se encuentran atravesando una multiplicidad de variaciones, novedosas e insospechadas formas de hacer del trabajo docente, los invitamos a que nos compartan cuáles son los caminos que han recorrido, las estrategias que han implementado y todo aquello que crean importante de ser contado.

Es con este sentido que nos proponemos el objetivo de registrar y contribuir a proponer formas de sistematizar las prácticas en este bucle del tiempo, donde todo parece acelerarse y ralentizarse simultáneamente. Queremos que ese material pueda traducirse en “notas de campo” a publicarse con cierta regularidad, a cargo de los docentes e investigadores María Eugenia Ryan y Antonio Romano, que aspiramos a que puedan contribuir a la reflexión pedagógica colectiva. Entendemos además que es una valiosa oportunidad para recoger testimonios que luego puedan continuar alimentando la reflexión sobre las prácticas docentes que se estén dando en el presente, pero también en el futuro, cuando se reanude la “normalidad”.

La consigna es relatar brevemente sus experiencias –mencionando en qué ciclo educativo enseñan– y enviarlas por escrito al correo electrónico educacion@ladiaria.com.uy. También se puede enviar audios o fotos por Whatsapp al teléfono 098335149.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2020/4/invitacion-a-compartir-experiencias/

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