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Venezuela: Wyssen es el mejor maestro conocido de La Vega y del territorio nacional

Fuente: Centro Gumilla /19 de Abril de 2016

De padre suizo, Henri, y madre de Tolosa (Guipúzcoa), Eugenia. Hablar sobre Jean Pierre Wyssenbach es una osadía a la que yo me atrevo por ser su amigo desde hace muchos años._MG_0053

He mencionado a sus padres, a los que no tuve el gusto de conocer, porque fueron el modelo de una familia cristiana como las que hacen mucha falta en estas sociedades de ahora. Tuvieron seis hijos, de los cuales dos ingresaron en una orden religiosa: Jean Pierre y su hermana Maite, de la Presentación de María. El ambiente familiar, cálido, religioso y abierto al mundo le ayudó a convertirse en lo que es ahora y ha sido siempre, un hombre inteligente, interesado por todo, buen religioso, atento a los demás, de gran iniciativa y de gran capacidad de servicio. Y, por supuesto, con una memoria extraordinaria, que es lo que más admiran los que lo conocen.

Ya ordenado de sacerdote, después de estudiar Sagrada Escritura en Roma y mientras vivía en la comunidad de los jesuitas en Santa Mónica, decidió acercarse al mundo de los pobres y pasó a vivir en la comunidad de jesuitas obreros de La Vega a partir del año 1980 y hasta el 2007. Fueron 27 años de correrías por todos los callejones y veredas conociendo a las familias e invitando a los jóvenes a inscribirse en el liceo de vacaciones cuando lo necesitaban, animándolos para que participaran en las Olimpíadas, original creación de Jean Pierre, que sirve para estimular el deseo de estudiar y formarse bien en los alumnos de las escuelas oficiales y privadas.

 Entre estudios y comunidades

Con Jean Pierre he convivido en dos períodos: en los estudios de Teología durante cuatro años en Alemania y posteriormente durante siete años en la comunidad de Los Cangilones de La Vega. En los estudios de teología nos acercamos humildemente a ese gran misterio amoroso que es Dios, que nos quiere a cada uno y nos anima a ser como Jesús. Allá ayudábamos con una misa semanal y visitas a los barracones donde vivían muchos trabajadores españoles que buscaban en Alemania mejores condiciones de vida. Fueron nuestras primeras tareas como estudiantes de Teología y luego como sacerdotes.

En La Vega tuvimos la desagradable experiencia de que la Guardia Nacional nos llevara presos a los cinco que vivíamos allí: Luis Ugalde, Wyssenbach, Wilfredo González, Raúl González y yo. Nos acusaron, y eso era una excusa y no la verdadera razón, de ser los promotores del caracazo en febrero de 1989… Esa experiencia nos unió más y nos afianzó en la idea de que vivir entre los pobres y trabajar por ellos molesta a los que no quieren que las cosas cambien, que las desigualdades sean reducidas y, si es posible, eliminadas.

En la comunidad de La Vega inició Jean Pierre el grupo Utopía, jóvenes de los últimos años de bachillerato que ayudaban a los más pequeños durante las vacaciones. Allí tuvo Jean Pierre la creatividad de montar las Olimpíadas en Matemáticas y Lengua, luego en historia, hasta convertirlas en una iniciativa de gran ayuda para estimular el aprendizaje de los adolescentes. Esta iniciativa la ha llevado al oriente del país, a Monagas y Delta Amacuro, de manera que ahora las olimpíadas son una realidad nacional.

Educador de vocación

entrevista_vicen_15dic13_correo_caroníJean Pierre no es un educador de título –licenciado o profesor–, sino un educador de vocación plena, que ha desarrollado el ideal de lo que significa la vocación docente a lo largo de toda su vida. Los maestros y profesores que tratan con él, antes en La Vega y en la Universidad Católica, ahora en Maturín, lo dicen: “Wyssen es el mejor maestro que hemos conocido”

Él sabe encarnar el ideal de lo que significa ser educador. La finalidad de una educación como la que necesita el país es preparar a los niños y jóvenes para una vida digna y socialmente productiva. Jean Pierre ha hecho realidad en su vida el ideal de la educación jesuita.

Otra forma de expresar lo que es la educación de la Compañía de Jesús la ha formulado el padre Kolvenbach y ya se ha hecho conocida por todos: debemos formar alumnos conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. Creo que esta formulación expresa muy bien el esfuerzo de Jean Pierre por una educación de calidad intelectual, humana y espiritual. Veamos esas características:

Conscientes, es decir, conocedores del mundo que vivimos, con los pies en la tierra, con una visión globalizada e interrelacionada. En eso se ha esforzado Jean Pierre y los numerosos colaboradores que ha ido consiguiendo todos estos años.

Competentes, capaces de utilizar bien los múltiples talentos y habilidades que cada uno tiene. La educación formal e informal debe enseñar a ser útil en alguno o algunos campos de la actividad humana, sea gerencial, organizativa, informática, productiva de bienes y servicios, todo ello dependiendo de las cualidades de la persona. Jean Pierre ha sido siempre muy consciente de la baja calidad educativa en general, y ha puesto toda su gran imaginación y creatividad en contagiar su entusiasmo. Lo ha logrado con muchos jóvenes de La Vega que hoy reconocen sus esfuerzos y han sido capaces de imitarlo.

Compasivos. Que sean conscientes de la desigualdad social en oportunidades de crecimiento personal y buscan cómo remediarla. Personas a las que les duele el dolor ajeno, que se hacen solidarias de causas nobles, que participan en campañas a favor de una sociedad mejor. En esto es muy claro Jean Pierre: el educador no debe crear dependencia; debe estimular al máximo al alumno para que crea en sí mismo, descubra sus capacidades y las ponga a valer.

Comprometidos. Son personas conscientes del bien común y que trabajan por hacerlo efectivo. Personas que no rehúyen sus obligaciones como ciudadanos, sino que participan en todas las iniciativas para construir un mundo mejor. Uno de los grandes éxitos de Jean Pierre ha consistido en saber enrolar a cientos de maestros y alumnos para que se comprometan a trabajar por los demás por el gusto de hacerlo, por una motivación humanista o religiosa. Y es que la motivación última de Jean Pierre es religiosa, es el seguimiento de Jesús en las circunstancias concretas en que le ha tocado vivir.

Jesucristo ha sido siempre su amigo entrañable, que le ha sostenido en los momentos malos que ha vivido. Jesucristo le ha servido de ejemplo en la dedicación y el amor incansable con que Jean Pierre se ha dedicado a formar hombres y mujeres de fe, esperanza y amor, que creen que un mundo mejor es posible y trabajan por lograrlo.

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El conocimiento: dimensión estratégica para el capitalismo cognitivo

Marx Gómez
Rebelión

Si se nos preguntara cuáles son las condiciones básicas para la existencia de cualquier sociedad, pudiera decirse que son dos: la producción de bienes y servicios, y la reproducción de la especie humana. Tanto la una como la otra están tocadas por un elemento transversal en toda la teoría marxista: el trabajo. De esto se desprende que la manera en cómo nos organizamos para producir y distribuir los bienes elaborados va configurando todo un conjunto de relaciones basadas en torno a este elemento, posibilitando al mismo tiempo el establecimiento de principios, ideas, categorías para la comprensión y aprehensión de la realidad en base a estos múltiples relacionamientos.

Cada época se define, entonces, no en función de lo que se hace en un determinado momento histórico sino en el cómo se hace y con qué instrumentos se hace. Karl Marx en Los Grundrisse (ed. 1972 [iv] ) ya nos asomaba en la parte final del Fragmento sobre las máquinas el papel del saber en la productividad: la noción del general intellect.

Allí planteaba que la naturaleza no construye por sí misma las máquinas y demás instrumentos de trabajo, a lo sumo aporta las materias primas necesarias para que la industria humana transforme las mismas, a través del cerebro humano y de la mano humana, en fuerza objetivada del conocimiento, convirtiéndose éste en una fuerza productiva inmediata. (1972; 230)

A la luz de lo anterior, resulta apropiado decir que el conocimiento cobra una importancia cada vez mayor por ser valor estratégico para organizar el orden actual del capital. La sociedad actual, basada en estas formas de relacionamiento, ha recibido múltiples denominaciones: capitalismo informacional, global, cognitivo, pero capitalismo a fin de cuentas. Su economía se sustenta, entonces, en un realismo material pero con un soporte cognitivo.

Esa “esencia” es la que muchos olvidan con o sin intención cuando hablan con tanta emoción del eufemístico término de Sociedad de la información [v] (Castells; 2000 [vi] ). Esto revela, como bien decíamos líneas arriba, la importancia del conocimiento en la productividad y en las relaciones de poder que se tejen en el marco del sistema-mundo, configurándose así una geopolítica del conocimiento sustentada en el cuarteto Estados Unidos-China-Unión Europea-Japón.

Ahora bien, si en los instrumentos de trabajo se halla objetivado el general intellect ¿qué pasa con el conocimiento que es fuerza productiva inmediata? ¿Al consumirse el capital fijo en el proceso de producción se consume también ese conocimiento objetivado en los instrumentos de trabajo?

Llegamos así a la naturaleza peculiar del conocimiento, “El que recibe una idea mía, recibe instrucción sin disminuir la mía, igual que quien enciende su vela con la mía, recibe luz sin que yo quede a oscuras.” [vii] El conocimiento no se agota en el consumo y en el intercambio reciproco entre seres humanos no hay quienes queden con más conocimientos y otros que queden con menos. Sin embargo, todo aquello que es tan celosamente protegido por el sistema capitalista en una muestra de falso altruismo proveniente de un humanismo inexistente demuestra que aquello que se encuentra en custodia constituye una fuente de riquezas exorbitantes para el mismo. El poder económico requiere, pues, de la monopolización en la difusión de los saberes para poder garantizar un dominio global del conocimiento de la humanidad.

El discurso construido para ejecutar esa protección en aras de “promover el progreso de las ciencias y de las artes” es el de la Propiedad Intelectual. Caracterizado el conocimiento por su abundancia y no por su escasez, al ser apropiado y confinado por parte de los grandes consorcios transnacionales urge crear la escasez a fin de poder dar oferta a esa demanda de conocimiento.

Esa lógica económica [viii] pone en jaque a los sectores estratégicos de todas las economías –más aún las del Sur global-: patentes sobre procesos de producción de alimentos, sobre organismos vivos, sobre medicamentos; la educación se encuentra cada vez más estrangulada por los procesos de privatización tanto exógenos como endógenos; el conocimiento producido por las investigaciones financiadas con fondos públicos es usurpada por compañías trasnacionales; el espíritu que permitió el desarrollo de Internet –la cultura hacker- es constantemente mutilado por el fortalecimiento del software privativo y la intención de prohibir todo tipo de intercambio de contenidos digitales sin costo alguno; y los bienes culturales cada vez están más lejos del dominio público debido al aumento de los plazos de protección monopólica de los mal llamados derechos de “autor” [ix] .

Las leyes erigidas en torno a este concepto –el de la Propiedad Intelectual- se hayan sustentadas en la lógica del capital y pueden considerarse como dispositivos clasificatorios coloniales (Lander; 2002 [x] ) que enuncian las practicas convalidadas y aquellas que han de ser condenadas. “Dios tiene su gloria en su expansión” (Hinkelammert; 2008:31 [xi] ) es la analogía mítica que mejor describe la [ir]racionalidad del capital en la sociedad actual.

Las políticas neoliberales aplicadas en América Latina y todo el mundo a partir de la segunda mitad del siglo pasado posibilitaron la apertura de nuevos campos para la acumulación: la salud, la educación, la vivienda…y el conocimiento. Esto es lo que David Harvey llama acumulación por desposesión, el “nuevo” rostro del imperialismo.

No es secreto para nadie que las instituciones “multilaterales” como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio [xii] y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual le han servido al neoliberalismo como brazos legales para ejecutar sus prácticas coloniales y depredadoras, no sólo de la naturaleza sino de la existencia humana.

Como un último dato – ¡y sobran muchos más!- que revela la importancia estratégica del conocimiento para el capitalismo en la actualidad, tenemos la propuesta del senador republicano Lamar Smith [xiii] de modificar la estructura organizativa de las embajadas de Estados Unidos para incluir la figura del Agregado de Propiedad Intelectual, “diplomáticos” cuyo objetivo es persuadir a los países de adoptar marcos jurídicos similares –por no decir iguales- a los existentes en el país norte americano.

Ciertamente, no existen temas más importantes que otros pero, en el caso aquí presente, urge problematizar y analizar –desde todo el conjunto de las ciencias sociales- todas las implicaciones del actual régimen de Propiedad Intelectual y su amenaza al enriquecimiento material, cognitivo y espiritual de la humanidad. Hay que dejar por sentado que el acto de compartir no es robar y desde allí iniciar todo un ejercicio teórico-práctico que nos ofrezca diferentes alternativas al orden actual del capital.

[i] Recomiendo la lectura del texto Capitalismo cognitivo. Propiedad intelectual y creación colectiva. Puede descargarse desde el siguiente enlace:

http://libros.metabiblioteca.org:8080/bitstream/001/247/8/capitalismocognitivo.pdf

[ii] Este es un breve resumen de la primera sección del segundo capítulo del Trabajo Final de Grado que presenté como requisito para optar al título de sociólogo. Lleva por nombre Una crítica contra hegemónica a la racionalidad del copyright. Puede descargarse desde el siguiente enlace: http://pinoes3coma14.blogspot.com/2012/07/una-critica-contra-hegemonica-la.html

[iii] mjgl1189@gmail.com

[iv] Siglo XXI Editores.

[v] La revolución científico-técnica, profundizada con la aparición y posterior expansión del Internet y las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación en la segunda mitad del siglo XX, ha situado en el imaginario cognitivo esta categoría y su consecuente desarrollo teórico. Al respecto es necesario continuar avanzando en las críticas a la tradición apologética de Manuel Castells que suelen seguir muchos de los estudios sobre la Sociedad del Conocimiento.

[vi] Me refiero al texto de tres tomos La era de la Información.

[vii] Falvinge, Rick (2011) Historia del Copyright. Véase Estados Unidos y las Bibliotecas Públicas en http://partido-pirata.blogspot.com/2011/04/historia-del-copyright-parte-4-por-rick.html Es una cita que hace el autor sobre Thomas Jefferson, uno de los padres de la constitución de los Estados Unidos.

[viii] Que no deja de ser una lógica civilizatoria que nos plantea, según el discurso jurídico, que el acto de producir conocimiento está motivado por el lucro; que es el beneficio económico lo que impulsa la innovación; y que el acto de compartir conocimientos libremente es uno de los mayores delitos en la sociedad actual. Si alguien no ve en esto un profundo absurdo, que me diga entonces ¿qué ve?

[ix] Recomiendo la lectura del texto Derecho de ¿autor? El debate de hoy de la abogada cubana Lillian Álvarez Navarrete. Puede descargarse en el siguiente enlace:

http://copysouth.org/imgs/derecho_de_autor_cuba.pdf

[x] Los civilizados y los barbaros. Disponible en: http://www.nuso.org/upload/articulos/3022_1.pdf

[xi] Hacia una crítica de la razón mítica. Fundación editorial El perro y la rana.

[xii] Y sus correspondientes Acuerdos sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comerció (ADPIC).

[xiii] Lea la noticia completa en http://pinoes3coma14.blogspot.com/2012/07/senador-de-estados-unidos-propone_18.html

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154785

Fuente de la imagen: http://www.portafolio.co/sites/portafolio.co/files/imagecache/horizontal_articulo/ADMIN.jp

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Ciudadanía, formación en valores y educación

Omar Hurtado Rayugsen

Instituto Pedagógico de Caracas / UPEL

Centro Internacional Miranda / MPPEUCT

A manera de introito:

Permítannos iniciar nuestra comparecencia ante tan augusto auditorio, agradeciéndoles a los organizadores por el honor, que creemos inmerecido, de invitarnos para que leamos la conferencia inaugural de estos III Congreso Regional de Investigación, (UPEL – Región Capital), y III Congreso Anual de Investigación, (UPEL – IPC). Queremos expresar, públicamente, un agradecimiento muy especial a la doctora Miren de Tejada Lagonell, y al equipo que brillantemente la ha acompañado en esta ardua tarea; quienes con un sostenido esfuerzo, digno de mejor causa, no han cejado hasta vernos instalados frente al podio en esta mañana. A ustedes que, se han resignado a escucharnos, muchas gracias por su paciencia. Esperamos que nuestras sencillas ideas sirvan de justificación al esfuerzo que todos han realizado.

Con vuestra anuencia transcribiremos un mensaje que colocamos en las redes el pasado 26 de febrero: “[ayer], como a las 20 horas, nos dejó el Maestro Luis Antonio Bigott, (Delta Amacuro, 1935). Insigne educador, autor de obras imprescindibles para comprender la evolución del pensamiento nuestro americano, como: El educador neocolonizado, (1978); Nicaragua: proyecto de educación popular,(1986); Educación para transformar, (1991); Investigación alternativa y Educación Popular en América Latina, (1992); Historia del bolero cubano, (1993); Una política nacional universitaria, (1993); Ciencia, Educación y Positivismo en el siglo XIX, (1995); y, Redes Socio culturales, Investigación y Participación Comunitaria, (2013); entre otras. Con el doctor Bigott nos unió, como a muchos comunes relacionados, una amistad entrañable y hacia él guardamos, como sus innumerables alumnos, una admiración sin límites. Hombre de origen humilde, como la inmensa mayoría de los venezolanos; indoblegable luchador a  favor de las mayorías excluidas, igual que sus compañeros de ideales; individuo de irrenunciables principios, como sus coetáneos soñadores; maestro de centenares de alumnos, en las aulas abiertas de la vida; y ser comprometido, de raigal manera, con el proceso de cambios que se ha echado a andar en el continente de la esperanza y que ninguna añagaza detendrá”.

Confiando en vuestra comprensión, queremos dedicar esta oración a la Memoria de tan insigne educador, quien –en sus años mozos- también fue estudiante del Instituto Pedagógico Nacional.

Para la ocasión que nos reúne hilvanamos unas palabras que, variando las orientaciones de quienes nos incluyeron en la programación, hemos intitulado:

CIUDADANÍA Y FORMACIÓN CON VALORES:

¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

“El futuro nos pide decisiones críticas y globales

 de cara a los conflictos mundiales

que aumentan el número

 de excluidos y necesitados”

Francisco, ONU (25 / 09 / 2015) [1]

Hemos querido utilizar esta afirmación de su Santidad, extraída del discurso que pronunció ante la Septuagésima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas; y que fue celebradopor todo el mundo, aunque no nos atrevemos a decir, a unos doscientos días de su lectura, que esté siendo aplicado en la misma proporcionalidad; para ilustrar la complejidad de la solicitud que, agradeciéndola porque noshonra, nos han hecho.

Comenzaremos por decir, guardando el mayor respeto por quienes piensen lo contrario, que nos parece poco conveniente hablar de “educación en valores” y nos inclinamos por referirnos a la “educación con valores”. La primera fórmula la vemos como si estuviésemos señalando una especie de elementos que fuesen extraños a nuestro comportamiento. La segunda la entendemos como algo que asumimos de una forma mucho más cercana a nuestro quehacer. La graficamos con el aserto de quienes nos precedieron en el tránsito vital y nos educaron con “la pedagogía del ejemplo”. Concretemos, los valores, más que transmitirlos, debemos vivirlos; y preguntémonos, por ejemplo: ¿Existirá alguna manera más eficiente de formar en el amor a la naturaleza que compartiendo con nuestros estudiantes desde el respeto a las formas animadas, sean estas vegetales o animales?

El segundo alinderamiento que expresaremos, en el campo de las definiciones clave, es que entendemos al ejercicio docente como una actividad plena de optimismo. No nos alineamos con quienes, llamándola crítica social y exagerando nuestra inclinación a hablar más de lo que fue, que del porvenir, dedican la mayor parte de su quehacer pedagógico  a exaltar el tiempo pasado con  figuras como: “nunca se había visto”, “pedagógico el del tiempo ido, aquél en el yo estudié” y/o “estamos en la época de lo último”. Un conocido opositor de esta teoría los identifica como: “los quelloran más que camión de cochinos en curva”.

Por el contrario, para nosotros, la posibilidad de ser educadores nos ubica frente al material más retador con el que profesional alguno puede trabajar: los jóvenes de cualquier edad. Maruja Taborda, nuestra Maestra, nos enseña que: “alumno es alumno, así tenga ochenta años”, de lo que colegimos que siempre tenemos algo que enseñar y mucho más que aprender. Fijemos un ejemplo. ¿Cuántos de nosotros, al llegar a un ambiente, que –a cualquier escala- siempre será educativo, no nos encontramos con alguien que –independientemente de las décadas transcurridas desde el último contacto sostenido con él o ella- nos dice: “¿Qué toma?, ¿Qué está comiendo?, ¿Qué hace?, ¿Cómo se conserva?, porque, usted está igualito”, y nosotros le creemos. ¿Cuántos otros profesionales pueden presumir de tanta nobleza en el trato? Ese, o esa,joven, más allá del formol vital en que nos hayamos conservado, lo que nos está diciendo es: “Maestro, lo recuerdo”, “lo admiro” y, ¿por qué no?, “lo quiero y me gustaría ser como usted”. ¿Cuántos profesionales, repetimos, están en capacidad de vanagloriarse de tanto optimismo existencial?

La tercera definición la relacionaremos con:¿dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿para qué?, y ¿cuándo?, vamos a hablar de valores. Aunque parezca una situación baladí, consideramos que saber dónde estamos  estableciendo nuestra definición, no es poca cosa.  En efecto, no tenemos ninguna duda en cuanto a que los valores que se mueven en una sociedad de las calificadas como avanzadas, digamos: Estados Unidos de América, Gran Bretaña o Francia; no tienen el mismo cariz que los que utilizamos en las llamadas naciones emergentes; por ejemplo India, China o Suráfrica; ni se valoran igualmente en la menos favorecidas; verbigracia Nigeria, Nepal o Haití.

La espacialidad propuesta nos lleva, ineludiblemente, a rememorar a Luis Britto García, cuando nos indica que las palabras no son neutras y que la objetividad, desde los años iniciáticos de Albert Einstein, es más ubicable en el campo de la ciencia ficción. Si admitimos lo anterior, será menos difícil que aceptemos que ello es mucho más obligante para las ciencias sociales, y que adquiere una condición “sine que non”, si aspiramos hablar de valores. Lo anterior es conocido por todos nosotros, quien les habla, entre tantas definiciones, ha sumido  la educación como: “la iniciativa más hermosa que puedan emprender los grupos humanos, la que tiene las más profundas raíces históricas y la que proyecta los más sólidos vínculos económico –sociales”.

La clasificación silueteada incide en los modos que les asignemos al sistema de valores. No es igual hacerlo en una nación donde la mayor preocupación sea la de cómo sobrevivir, a una en la que las que las angustias se orienten hacia como ascender socialmente, y menos aúna otra en la que los esfuerzos se orienten en función del qué hacer para mantener el estatus. Evidentemente, la clasificación de los valores, no será –nunca- igual a las razones que mueven a los ciudadanos de un país en el queestén garantizados los niveles de vida de calidad, que en otro en el que se carezca de lo más elemental para subsistir.

No añadiremos nada nuevo si le pedimos pensar en la enorme diferencia cualitativa que guardan los sistemas de valores defendidos por el gran capital y sus asociados, con los de aquellos seres cuyos territorios han sido expoliados por siglos, mientras ellos han sido condenados, por obra y gracia de la civilización, al papel de esclavizados y explotados. Como no nos gustaría que alguien pensara que nos estamos desviando del tema asignado; citaremos a la Organización de las Naciones Unidas que, en su último informe anual, señala que en el mundo persisten 168 millones de niños en condición deesclavos, de los cuales 13 millones están ubicados en América Latina y el Caribe. ¿Alguien podrá hablarles a estos infantes de bondad, compasión y caridad? [2]

Han pasado casi 17 décadas desde el momento en que un Manifiesto, [3]; muy manoseado, pero no sabemos si igualmente leído; nos alertaba acerca de la pérdida de vigencia de las fronteras políticas, por obsoletas, y su sustitución por las económicas, porque éstas son mucho más dinámicas. A nuestra manera de ver, eso es lo que está pasando con la construcción de los sistemas de valores. Observamos como la vieja manera de estructurarlos, consolidarlos, difundirlos, reelaborarlos y defenderlos está perdiendo terreno frente a los nuevos estilos; a todas luces, más atractivos y –evidentemente- mucho más lucrativos.

Hemos de tener muy presente la ubicación en el presente histórico que nos corresponde; es decir saber que lo estamos haciendo en el siglo XXI, es clave para entendernos. La irrupción en el tercer milenio ha traído una serie de paradojas superiores para la humanidad. Verbigracia; por un lado nos estamos adentrando en la era en la que los límites, bien sea entre los países o entre las dimensionalidades del conocimiento, se desdibujan progresivamente en mayor medida, al tiempo que tomamos conciencia de nuestra mayor indefensión frente a las imponderables; en otro frente, avanzamos hacia la era de la mayor producción de conocimiento, mientras grandes masas yacen en la más absoluta agrafía; asimismo, también nos adentramos en la era de la creciente velocidad de las comunicaciones, mientras ignoramos al vecino más cercano. ¿Será así como queremos conversar de la necesidad de compartir y de la solidaridad?

Pese a todo ello, para nosotros, lo más importante  de esta caracterización es que,  en esta centuria, que ya se está haciendo vieja, lo que más nos preocupa –como educadores- es la hiperconcentración de los mecanismos de poder económico y político. La revista Forbes, que anualmente publica su ranking de las mayores fortunas, tituló una de sus más recientes portadas pregonando: “El 1 % aparece aquí, el resto nos lee”, [4]. Se estima que el mayor reto a resolver, en el mileno que nos arropa,es el drama de ¿cómo harán los que más tienen, que cada día son menos, para solucionar las acuciantes carencias de quienes menos tienen, que cada día son más?, [5]. De forma que aquellos a quienes algunos llaman los hombres más ricos del mundo; y que nosotros, mucho más prudentes, identificamos como los que tienen más dinero, están enfrentados a un crucial disyuntiva: o atienden a los reclamos de las mayorías desasistidas o se atienen a una posible implosión social; cuyas consecuencias –por los momentos- parecen incalculables. Aquellos que lo duden solo tienen que detenerse a observar el terrible drama vivido por los que apenas ayer, (en la  post-  guerra), llamábamos inmigrantes, y hoy –entre bombas lacrimógenas, balas y perros amaestrados- calificamos  de refugiados, [6].  ¿A estos millares de excluidos podremos hablarles de tolerancia, piedad, comprensión, respeto a la diversidad y gratitud?

Ello encierra un enorme reto para los pedagogos, que trataremos de ilustrar con un conocido chiste. En una escuela multi étnica el Maestro propone un tema: ¿Cuál es su opinión sobre los derechos del resto del mundo a superar la escasez de alimentos? Tal problema hizo que los estudiantes reaccionaran de manera diversa. El nativo del país teocrático preguntó: ¿Qué es opinión?, el proveniente de una nación regida por una dictadura,  exclamó: ¿Qué es derecho?, el estadounidense, se interrogó: ¿Qué es el resto de mundo?, el alemán inquirió: ¿Qué es escasez? ,y el africano, a su vez, cuestionó: ¿Qué es alimento? La respuesta ante esta tremenda responsabilidad nos la enseña a despejar Luis Antonio Bigott, al decirnos: “un buen educador[debe] serauténtico,… humilde con los humildes y soberbio con los poderosos… [y soñar] con que algún día podamos construir una nación donde por fin… cada niño, cada niña, hombre o mujer tengan un pan del tamaño de su hambre, [7].

Como lectores de la realidad circundante coincidimos con quienes caracterizan los tiempos que corren como los de la mayor incertidumbre que la humanidad haya conocido. Ciertamente, si revisamos la sucesión de presentes que ha signado la evolución cubierta por la especie humana; encontraremos que, ante cada problema mayúsculo que hayamos enfrentado, siempre supimos encontrarla solución. De manera que, aunque a estas alturas nos parezcan insuficientes, hemos visto desfilar al Sentido Mágico – misterioso, la Fe, la Razón, el Ilustracionismo, la Libertad, y la Cuestión social; términos que Hernández Sánchez Barba llama las palabras clave de cada era, [8]. Nuestro tiempo como que no ha encontrado la que le corresponde; a pesar que buena parte de las gestiones que nos ocupan aparecen dominadas por el replanteamiento de la dicotomía exclusión –inclusión. Que, ciertamente, no es la manera más expedita para que nos explanemos sobre la amistad, la generosidad y la corresponsabilidad.

Un ligero paneo a través de los movimientos más representativos puede ilustrarnos al respecto.  La última década del pasado siglo y las que van del presente han visto surgir significativas iniciativas en, prácticamente, todos los países del orbe. La vieja Europa vio como algo natural la aparición del terremoto que, iniciándose con el Mani pulite,(manos limpias), italiano, desembocó en el Indignaosespañol; que antes, voceando “Comprometeos”,  había arrasado con la sede de los Tory en la bucólica Londres, y hasta la tierra de los zares se encontró con el “Rusia unida”, que arrastró con los restos del socialismo real.En momentos más cercanos nos encontramos con la “Primavera árabe” que sacudió los cimientos del hasta entonces imperturbable mundo del espacio político nor africano; y con “Ocupa Wall Street”, que llegó a actuar en más de 2.600 centros urbanos y significó una crisis de proporciones inauditas en el mayor polo económico, por lo menos deoccidente. En espacios más inmediatos hemos presenciado “la Salida”, y, en el gigante del sur, la “Operación Lava Jato”, (Auto lavado), cuyos definitivos desenlaces aún desconocemos, [9].

No nos costará mucho, con solo seguirlos por los medios de comunicación, constatar que los vocablos más usados en todos estos movimientos son: democracia, libertad, igualdad, honestidad, ética, probidad, credibilidad, responsabilidad y verticalidad; entre tantos otros. Aquí es donde, creemos encontrar una veta inacabable para lo que hemos denominado educar con valores. Sin que ello signifique que nos erigiremos en jueces de ninguna de las posiciones enunciadas. No pretendemos hacerlo, ni siquiera con aquellas siempre hemos adversado.

A propósito; circunscribiéndonos a la nociónde que el tiempo no se comporta como una línea abstracta continua, sino que funciona como una espiral compleja, en la que cada hito expresa –sintetizándolos- los relictus que los antecedieron y sugiere los enclaves que vendrán, como Hegel, [10], nos lo está enseñando desde el siglo XVIII, y nuestro Maestro Ramón Tovar, [11], desde los años sesenta de la centuria pasada, ha propalado en los ambientes de este cuasi octogenario centro de formación docente; mencionaremos que, mientras nos encontramos reunidos aquí, en la Plaza de la República, en la Ciudad Luz, nuevamente están chocando las fuerzas del orden con las masas identificadas con el movimiento “Nuit Debout”, (Noche en pie), quienes constituyen la representación actual de los indignados, y que;  apoyándose en el coraje, que representa un valor;  están protestando, contra el desconocimiento que, el gobierno socialista, pretende hacer del valor del Respeto al bien común, a través de la nueva reforma laboral, [12].

Para nosotros, docentes de aula en Geohistoria, lo que le confiere validez a cualquier posición es su coherencia en el espacio y en el tiempo. Permanentemente estamos reivindicando el aserto con el que León Davídovich Bronstein, (Trotsky), [13], define al revolucionario, cuando nos dice: “El revolucionario se distingue por la plena coherencia que guarda, siempre, entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace; sobre la base de un sólido compromisos social”. Nosotros extrapolamos esa definición para el educador; quien está obligado a ser coherente y guardar fidelidad a su compromiso de transformación social. No dudamos en reafirmar que la educación guarda en si los más preocupantes gérmenes del conservatismo, pero que -al mismo tiempo- incuba los más esperanzadores signos de cambio; y que, en esta contrastación, el obrero más efectivo es el Maestro.

En función de lo anterior, pensamos que no basta con que escuchemos enunciar los postulados que consideramos básicos; además de la pronunciación tenemos derecho a analizar el comportamiento de los actores, frente a esos mismos postulados en el tiempo histórico. Isaac Rosa, el año 2005, nos dice: “…la retórica ha convertido en lugar común, descargándolas  de su real significado] a palabras como: represión, clandestinidad,régimen, comunista, célula, camarada [así como] las situaciones [que las generan”, [14]]. Años antes, en la década de los sesenta y desde las aulas provisionales del Pueblo, J, R. Guillent Pérez nos instruía: “Para hablar sobre el ser, es necesario que el que habla esté totalmente comprometido con aquello de lo que habla”, [15]. Más recientemente, en su poema “Las palabras”,el bardo que Paso de los Toros, Uruguay, regaló al mundo, nos advierte: “No me gaste las palabras / no cambie el significado / mire que lo que yo quiero / lo tengo bien claro. / No me ensucie las palabras / no les quite su sabor / y límpiese bien la boca / si dice revolución”, [16].

De los asertos anteriores podemos inferir que una de las condicionantes esenciales para educar con valores reside en la perseverancia, la paciencia y la fidelidad con los principios que pregonamos. Estamos conscientes en cuanto a que, en nuestra contemporaneidad, no resulta fácil tal conducta. Recordemos que comenzando la cuarta década del siglo pasado Marshall Mc Luhan nos alertó acerca de la globalización de la aldea que nos aloja, esta caracterización es hoy mucho más avasallante.Hemos de reconocer que la lentitud de respuesta en  las estructuras inherentes al proceso educativo nos hace mucho más vulnerables, frente a lo que los comunicadores denominan inmediatez. De esta colisión deducimos que nuestro sentido de responsabilidad resulta seriamente abollado. Pero el educador, estamos convencidos, tiene la capacidad para, apoyándose en las nuevas tecnologías, avanzar en el camino de la formación cierta.

La escuela, como un todo, tiene bastante tiempo que dejó de ser un entelequia abstrusa y poco convencional. Simón Rodríguez, en 1794, se quejaba de que –en las colonias- “pocos conocían de su utilidad”, [17],pero indudablemente en su época esta percepción ya había variado, y desde entonces empezamos a observar como los grandes emporios comenzaron a valorizarla como el instrumento ad hoc para el logro de sus fines. Prieto Figueroa, en 1943, nos dice que, frente a las iniciativas privadas, “El Estado interviene, por derecho propio, en [su] organización y [la] orienta, según su doctrina política”, [18]. En nuestro medio, desde avanzada la sexta década del veinte, los organismos multilaterales han avanzado las tesis intervencionistas en educación, como el medio de asegurarse sus propósitos. Los especialistas en el tema han demostrado que, cada vez que se anuncia una conflictividad social de ciertas proporciones en la región, aquellos entes adelantan una reforma curricular, [19]. Así hemos pasado por la taxonomía de los objetivos, la instauración de la educación básica y los ciclos diversificados, la enseñanza moderna, la transversalidad y la educación por competencias; entre otras.

No queremos que se entienda como descalificador nuestro lenguaje. Solo estamos llamando la atención acerca de algunos elementos que nos podrían explicar los obstáculos que, los docentes de aula e investigadores, encontramos para el pleno ejercicio de la docencia con valores. Detengámonos , como muestra, en el tan citado trabajo de Jacques Delors, La educación encierra un tesoro, [20]; que –dicho sea, de paso- es un excelente libro, en el mismo encontramos que, al hablarnos de la formación dual en Alemania, nos dice: “…con el inicio de la integración europea y la globalización las empresas requirieron nuevos profesionales y exigieron cambios radicales en la formación superior no universitaria en aspectos como: mayor integración entre la teoría y la práctica, participación de las empresas en [el diseño de] los currículos, menor tiempo de estudio y formación profesional para la demanda real”.

Casi un cuarto de siglo antes, Edgard Faure coordinó otro equipo multi nacional e inter disciplinario que nos entregó: Aprender a ser, en el que se nos informabaque: “… si [bien] la educación a menudo enseña virtudes como la solidaridad y la cooperación, también puede, con sus procedimientos, alimentar de forma bastante malsana el espíritu de la competición”, [21]. La revisión de los mencionados informes, hace que nos preguntemos, ¿será de esta manera como vamos a desarrollar la educación con sentido de pertenencia en confianza, humanismo y paz?

En oposición a esta prédica, en la que se contraponen los objetivos educativos con las prácticas propugnadas; recordaremos que en estos vetustos terrenos, tuvimos profesores, de diferente filiación política, quienes, pese a su diversa militancia, eran Maestros en todo el sentido de la acepción: puntuales, estudiosos, responsables, organizados, exigentes con ellos mismos, respetuosos y virtuosos. Lo que nos permite confirmar queestos educadores, aunque separados por sus respectivas ubicaciones partidistas, estaban unidos por el ejercicio ético de la docencia.

Ampliaremos algo que no cuesta entender. La UNESCO, siglas que quieren significar la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura, desde sus más calificadas instancias, ha invertido más de los dos tercios de existencia en insistir en la urgencia de revisitar la categorización de la educación. Mencionaremos que el “Congreso Mundial de Educación”, que se desarrolló en Incheón, Corea del Sur, el 27 de junio del pasado año,ha sido uno de los más recientes desencuentros de este combate. Para nuestra prez, nos encontramos entre los más de doscientos académicos de todo el mundo que, concluidas las referidas deliberaciones, dirigimos una Carta a la Doctora Irina Bokova, Directora General del organismo, para denunciar la avasallante presencia de los representantes del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Central Europeo y otros entes afines, quienes coparon las conferencias centrales y las mesas de trabajo, mientras, contrastantemente, era notoria la ausencia de delegados de los organismos educativos,[22].

Sea propicio el momento para informarles que también hemos dirigido sendas comunicaciones al Consejo Mundial de Educación Comparada y al IESALC, reclamando el uso del español como idioma universalmente aceptado para el funcionamiento de los citados organismos, que debe usarse igual que los que la visión eurocéntrica  tiene siglos imponiéndonos.  Igualmente hemos denunciado la manipulación en la definición de categorías fundamentales para la elaboración del Mapa de la Educación Superior para América Latina y el Caribe, (MESALC).

Este aspecto, no por citarlo casi al final es de menor importancia.Es bien sabido que tenemos décadas sufriendo el desvirtuamiento de los fines supremos de la educación. Para ubicarnos en lo que aspiramos decir, formularemos una interrogante: ¿Quées realmente lo que ha sucedido en esta parte del orbe?, ¿no hemos tenido proyecto de países por carecer de proyectos educativos, o ¿carecemos de proyectos educativos porque no tenemos proyectos de países? Para buscar las respuestas a estas interrogantes, tal vez hará falta que nos preparemos para los IV Congresos de Investigación; oportunidad en la –lógicamente- otros estudiosos avanzarán sus propuestas al respecto. Intentaremos sugerir algunos de los tópicos que debemos abordar, en la búsqueda de soluciones al enigma: ¿funcionan –realmente- las definiciones trasladadas automáticamente a la educación desde otras áreas?, ¿es válido hablar de calidad en educación?, ¿tiene pertinencia insistir en la calidad educativa total?, ¿es la educación un proceso gerencial?, ¿debe el educador ponderar –fundamentalmente- la vertientes alóctonas?, ¿qué hacer con las intervinientes locales?; y no sabemos cuántas más.

Con la intención de sugerir una hoja de ruta para las futuras deliberaciones de cónclaves como este,  en los que deben estar muy presentes las diferentes motivaciones que definen las múltiples finalidades que se le asignan a lo que se asume como el sistema deseable de Educaciónen Valores; visión frente a la marcamos terreno; los invitamos a que sigan –con toda la atención posible- el curso de las deliberaciones y  lean –detenidamente- los documentos emanados de los organismos multinacionales que fungen como ductores del proceso que nos ocupa, a escala global. El más reciente de estos es: Replantear la Educación. ¿Hacia un bien común mundial?, [23], entregado por la UNESCO a finales del 2015; en el que la propia Directora General, luego de ofrecerlo como la continuación de los trabajos de Delors y de Faure, sostiene que: “Los autores proponen que sean considerados bienes comunes tanto el conocimiento como la educación. Ello supone que la creación de conocimiento, así como su adquisición, validación y utilización sean comunes a todas las personas como parte de una empresa social colectiva”, (las cursivas aparecen en el texto original). Dejamos a vuestro albedrío las interpretaciones.

Como si fuera una conclusión:

Lejos de nosotros el haber querido formular un memorial de agravios contra la educación con valores. Por el contrario, estamos absolutamente convencidos del enorme potencial que este proceso contiene para arbitrar las respuestas a los mayores enigmas que enfrenta la especie. Lo que si nos ha consumido la exposición es el interés en delinear las grandes trabas que encontramos para su más consciente ejercicio.

De manera general nos hemos referido a los encontrados intereses que surgen de la estructuración política de los diferentes regímenes y países; a la contrastante priorización de acuerdo a la ubicación económico – social de los individuos; a la no vinculante articulación en función de la espacio – territorialidad con las súper estructuras políticas; y al mutante interés de los organismos –supuestamente- llamados a impulsar la validación de las categorías de análisis que nos permitan hablar; no de una instrucción acerca de nociones que parecieran ir por laacera de enfrente, sino de una  verdadera educación con valores, asumida desde nuestra cotidianidad.

Luego de cartografiar una especie de mapa desolador, queremos expresar, de manera inequívoca, nuestra fe en la Escuela, el Maestro y el joven educando. La Escuela la entendemos como un todo; que incluye el entorno, la comunidad, el ambiente y todos los elementos vinculantes con el proceso educativo. Así lo hemos aprendido de Aníbal Ponce, quien, desde la primera tercera parte de la anterior centuria, nos enseña que: “la educación es para la vida”, [24].

El Maestro, por su parte, es el más eficiente artesano, el que está en capacidad de moldear, apoyado en los mejores ejemplos, la delicada arcilla que la humanidad le confía, para la construcción de la sociedad justa que todos merecemos y necesitamos. Belén Sanjuán nos instruye al respecto, cuando afirma: “El papel del Maestro es formar al ciudadano del futuro, que ya empezó”, [25]. Claro, que ella se pivotea en el Maestro de América, cuando nos dice: ¿Queréis tener república?, ¡formad republicanos!, [26]. El joven, a su vez, está representado por todo aquel que entienda que el aprendizaje – enseñanza no se detiene nunca, sino que está en desarrollo constante, como proceso permanente lo tipifican quienes se identifican con ésta acepción, diferenciándose de los que creen –equivocadamente- que hay una etapa en la que ya todo se sabe.

Los jóvenes tienen, por su naturaleza y por su esencia, que ser inconformes, iconoclastas y contestatarios. ¡Pobre de la sociedad en la que los jóvenes no protesten! José Ingenieros, asevera, en Las Fuerzas Morales, “Joven es todo aquel que, con la conciencia limpia y los bolsillos vacíos, corre raudo hacia la construcción del mejor futuro”, [27]. En esta onda, una de las consignas que más no ha llamado la atención fueesgrimida por los estudiantes chilenos, quienes, reclamando comprensión a la sociedad post dictadura,para su derecho al estudio, voceaban: “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”. Confesaremos que no hemos encontrado una mejor posibilidad de acoplamiento para elaborar la salud social, que es uno de los valores de más difícil consecución: mientras los viejos dormimos, los jóvenes sueñan, con el por…venir.

Aproximándonos a la conclusión de esta disertación, que nos ha resultado más extensa que lo deseable, proclamaremos nuestro optimismo; que entendemos como un valor supremo de la condición humana. Porque los valores, como los principios, que en definitiva son, se asumen críticamente y se defienden combativamente. Creemos en el optimismo vital. Ese que proclamó sir Bertrand Russell, cuando con 90 años, fue a dar con sus nobles huesos de par del reino,  a la cárcel de la culta Gran Bretaña, por haber presidido el Tribunal Internacional contra la Guerra de Vietnam y reafirmado su acendrado pacifismo, [28].

Reivindicamos el optimismo existencial que practicó Luis Beltrán Prieto Figueroa, cuando con 66 años rompió con el movimiento político al que había dedicado su vida y se identificó con las banderas del socialismo; optimismo que refrendó cuando,a los setenta y dos años, se dedicó a escribir poesía, de tan alto vuelo como la que leemos en Isla de Azul y Viento  y que le hiciera ocupar un asiento –como poeta- en la Academia Venezolana de la Lengua, [29]. Nos identificamos con el optimismo vivificante que diferencia a Don Francisco Tamayo; quien, con 62 años, supo dejar a un lado las miserias humanas que, basadas en el egoísmo que se contrapone con los valores de la honestidad y la empatía, lo separaron de la cátedra de Biogeografía que él había  creado en todas las universidades del país, se vino a su querido Pedagógico de Caracas; donde se imbricó, aúnmás, en la elaboración del Mapa Fitogeográfico de Venezuela; que hoy, a más de tres décadas de la partida del Maestro, representa un legado único en su tipo, [30].

Rememoraremos que en esta oportunidad; se está cumpliendo el 481º aniversario de la ocasión en la que Tomás Moro, el autor de Utopía, se negara a aceptar que el todo poderoso rey de Inglaterra fuese el Jefe de la iglesia, sin temerle al presidio, ni a la decapitación que sufriría un años más tarde; queremos ratificar nuestra plena identificación con el más optimista ejercicio de la docencia, porque estamos absolutamente convencidos que en la medida en que logremos ejercer nuestro apostolado,apuntalándonos en las mejores reservas que identifican la condición humana, habremos superado las grandes contradicciones que nos separan de la educación con valores. Y agradeceremos a Laura Guevara, una joven cantautora venezolana a la que nunca hemos visto pero si leído, quien nos dio la clave para concluir estas palabras; cuando nos dice:”… mi preocupación no es únicamente musical, es integral…hablo desde mi verdad, desde lo que conozco……en casa he estado expuesta al arte y a la vida, de ahí viene mi vena…Tengo la bendición de mi amigos… [les recomiendo que] confíen en ustedes mismos, crean en sus intuiciones, en lo que piensan y sueñen…Pero también cuiden… [que] lo que hagan tiene que estar bien hecho”, [31].

Cerrando podemos preguntarnos: ¿Cuántas enseñanzas nos deja la lección de Tomás Moro? Igualmente, interroguémonos, ¿estaremos en capacidad de asumir el reto que, desde sus frescos 28 años, nos lanza Laura? Nuestras respuestas retratarán la disposición que, realmente, tenemos para asumir la Educación con valores. Para concluir, diremos que, si alguien nos llegara a increpar acerca del título de esta intervención, preguntándonos: ¿En definitiva, qué está pasando en la Formación con Valores?; lo único que le responderíamos, apoyándonos en el epígrafe que abre estas líneas, sería: Lo que, en verdad, necesitamos para impulsarla  es  ¡una mejor Escuelay más Maestros que sientan el orgullo de vivir su Magisterio con optimismo!

¡¡¡Muchas gracias por vuestra amabilidad, que también es un valor!!!

Notas:

[1]https://www.youtube.com/wacht?v=MRonfPxF-08

[2]www.unicef.org/spanish/protection/index_childlabour.html

[3] www.bsst.org.ve/documentos/…/manifiesto_del_partido_comunista.pdf

[4] https://www.oxfam.org/…/bp210-economy-one-percent-bax-haven-18011_es_0.pdf.

[5] Lapierre, Dominique (2010]. La ciudad de la Alegría. Barcelona. Editorial Planeta.

[6] www.univision.com/noticias/…/crisis-en-europa-refugiados-o-inmigrantes

[7] Bigott, Luis Antonio, (2011, 16, 11). La formación de los educadores investigadores es un proceso de reflexión. Participación en el Foro: Concepción de la Maestra y el Maestro Investigador. Caracas. Centro Internacional Miranda.

[8] Hernández Sánchez Barba, Mario, (2011). Alianza Atlántica: Crisis de Occidente. (Relaciones Europa –  Estados Unidos). Madrid. Editorial Universidad Francisco de Vitoria.

[9] Naím, Moisés, (2016). Repensando el mundo. 111 sorpresas del siglo XXI. Caracas. La Hoja del Norte.

[10] Hegel, George W. Friedrich, (1989). Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal. Madrid. Alianza Editorial.

[11] Tovar, Ramón, (2015). El Enfoque Geohistórico. Caracas. Reimpresión facsimilar del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

[12] www.lemonde.fr/…/ou-va-la-nuit-debout-4902009_…

[13] Bronstein, León Davídovich (Trotsky), (2006). Mi vida. Madrid. Editorial Debate.

[14] Rosa, Isaac, (2005), El vano ayer. Barcelona. Editorial Seix Barral

[15] Guillent Pérez, J. R., (1964). Lecciones de Introducción a la Filosofía. Caracas. Editores Reuniones de Profesores.

[16] Benedetti, Mario, (2002. Antología Poética. Madrid. Editorial Alfaguara.

[17] Rodríguez, Simón, (1794). “Reflexiones sobre los Defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”, en Rafael Fernández Heres, (1995), Pensamiento Educativo en Venezuela. Siglos XVI al XX. Ediciones de la Universidad Nacional Abierta.

[18] Prieto Figueroa, Luis Beltrán, (2006). El Estado Docente. Caracas. Fundación Biblioteca Ayacucho.

[19] Bonilla – Molina, Luis y otros, (2014). Informe Mundial de la calidad Educativa.En este debate: ¿de qué se está hablando? Caracas. Red Global / Glocal por la Calidad de la Educación.

[20] Delors, Jacques, (1966). La Educación encierra un Tesoro. Madrid. Editorial Santillana.

[21] Faure, Edgard et al, (1973). Aprender a ser. Madrid. Alianza Universidad.

[22] Torres, Carlos Alberto y otros, (2015, junio), Carta dirigida a la Directora General de la Unesco, Caracas [y veintitrés ciudades más].

[23] unesdoc.unesco.org/images/0023/00236/23697s.pdf

[24] Ponce, Aníbal, (1975). Educación y Lucha de Clases. Buenos Aires. Editorial Claridad.

[25] Bracho Arcila, América, (Compiladora), (2013). Belén Sanjuán: Testimonio de una Maestra. Caracas. Ediciones del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

[26] Rodríguez, Simón, (1990).  Sociedades Americanas. Caracas. Monte Ávila Editores.

[27] Ingenieros, José, (1965). Las Fuerzas Morales. Buenos Aires. Editorial Losada.

[28] Russell, Bertrand, (2010). Caminos de Libertad: Socialismo, Anarquismo y Comunismo.Madrid. Editorial Tecnos.

[29]Ledezma, Minelia de, (2012). “Luis Beltrán Prieto: Maestro, Político y Poeta”, en Homenaje a Luis Barrera Linares. Edición del Instituto Venezolano de Investigaciones Lingüística y Literarias Andrés Bello.

[30] Hurtado Rayugsen, Omar, (2005). Francisco Tamayo: Estudio de su vida y aproximación a la vigencia de su obra. Caracas. Ediciones del Rectorado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

[31] Díaz, Estefanía, “Laura Guevara: ‘Más que un concierto, será una manifestación onírica’ “[Quinto Día, Caracas, 2016, 8 al 15 de abril].

 

 

 

 

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Académicos, intelectuales, movimientos sociales exhortan al Gobierno Nacional a «Detener el Ecocidio Minero.

En un documento que acompañan con su firma, donde exhortan al Gobierno Nacional, titulado, Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente, académicos, intelectuales, ambientalistas, indigenistas, periodistas, defensores de derechos humanos, movimientos sociales…, manifiestan su preocupación sobre las dramáticas e irreversibles consecuencias ambientales que produciría el Arco Minero del Orinoco.
En el documento señalan: La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales.
Más adelante agregan: El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del  proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del  ecosistema  y la vida humana.
Concluyen diciendo: ¡NO AL ARCO MINERO! ¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA! ¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!
Proponen además a sumarse a este reclamo señalando: Si Ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico: aguasiorono@gmail.com
A Continuación el documento completo y la lista de las primeras firmas nacionales :
Detener el ecocidio minero en la cuenca del Orinoco es urgente
Un exhorto al Gobierno Nacional
Un llamado a las defensoras y defensores de la vida, a las organizaciones y movimientos sociales, al pueblo venezolano.
Desde mediados de febrero de este año, en el marco de la llamada Agenda Económica Bolivariana y la activación de los “Motores Productivos”, el gobierno nacional ha decidido poner definitivamente en marcha la megaminería en Venezuela, a una escala nunca antes vista.
Uno de los proyectos bandera de esta nueva expansión del extractivismo es el Arco Minero del Orinoco, anunciándose con orgullo un proyecto que implica la apertura a unas 150 compañías internacionales, de un vasto territorio de más de 111.000 kms2, el doble de la superficie correspondiente a la Faja Petrolífera del Orinoco y con una extensión equivalente a todo el territorio de Cuba o de Bulgaria.
Bajo acuerdos muy flexibles y favorables para las compañías transnacionales, y basado en la liberalización y desregulación de zonas completas contempladas como “Zonas Estratégicas de Desarrollo Nacional”, se está impulsando la megaminería a cielo abierto de oro, diamantes, coltán, entre otros, en una zona caracterizada por  un delicado equilibrio  ecológico, de gran importancia  para el desempeño  integral de la vida en el país.
La minería a cielo abierto y el uso de cianuro que ella supone han sido prohibidas en varios países y regiones del mundo, dado que es una de las actividades industriales más agresivas y letales, en términos ambientales, sociales y culturales. Eso lo ha reconocido el propio Ministerio del Ambiente venezolano cuando se le revocó la concesión a la minera canadiense Gold Reserve Inc. en el año 2009. EN LOS ANTECEDENTES DE ESTE TIPO DE EXPLOTACIONES NO FIGURAN CASOS EN LOS QUE NO SE HAYAN CAUSADO SEVEROS DAÑOS SOCIOAMBIENTALES IRREVERSIBLES. NO EXISTE LA MEGAMINERÍA “AMIGABLE CON EL AMBIENTE”.
La enorme remoción de la capa superficial de tierra que provoca esta minería, amenaza con una severa depredación de importantes y delicadas áreas naturales, como por ejemplo las Reservas Forestales del Imataca o del Caura. Las cantidades de agua dulce usadas para obtener solo un gramo de oro superan con creces a otras actividades industriales y agroindustriales. Son conocidos los crecientes problemas de contaminación y acceso al agua de la región norte de Venezuela, que junto a la creciente situación de inestabilidad climática y vulnerabilidad energética, como la que atraviesa la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en estos  momentos, se verían agravados por el incremento de la minería.
El Arco Minero, cuyos impactos se sumarían a los del  proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco, se desarrollaría en el medio de la cuenca hidrográfica más importante del país, amenazando con secar en una gran proporción y contaminar aún más fuentes de agua vitales para el sostenimiento del  ecosistema  y la vida humana.
De llevarse a cabo lo acordado por el gobierno para el Arco Minero, varios pueblos indígenas se verían seriamente vulnerados. En la actualidad, los ye´kuana y sanemá en la cuenca del río Caura, o los warao en el Delta del Orinoco, por mencionar sólo algunos, padecen los efectos de la contaminación con mercurio, enfermedades y agresiones por parte de diversos actores, producto de la minería ilegal. También se ven afectados los e’ñepa, kari’ña, pemón, mapoyo, wotjüja, y yabarana entre otrosUna escala mayor de actividad minera podría generar la destrucción de sus bases materiales de vida, su desarraigo, la violación de sus derechos humanos y, en última instancia, su desaparición.  Por ello consideramos la necesidad de difundir  un alerta al respecto.
La vida en Venezuela, incluso en las ciudades, es posible gracias a sus fuentes de agua, a sus ciclos hídricos, a su biodiversidad y a su complejo y delicado entramado ecológico. La enorme devastación ambiental que conlleva el proyecto del Arco Minero del Orinoco tendría un impacto tremendo sobre ella.
La imposición de este enorme sacrificio sobre la vida social y natural se plantea en nombre de la “estabilización económica”, el “desarrollo” y la “diversificación” de la economía. Sin embargo, este proyecto refuerza el carácter rentista y extractivista de la economía venezolana, incrementando sus niveles de dependencia y vulnerabilidad, nuestra sumisión al capital foráneo, y alejándonos de la construcción de un modelo de economía sostenible, inclusivo y centrado en la vida.
Esta declaración es un llamado de atención y una convocatoria ante el peligro que se cierne sobre nuestro país derivado de los planes  de expansión minera. Estamos ante una oleada sin precedentes de mercantilización de la naturaleza. NOS MANIFESTAMOS EN CONTRA DE ESTE PROYECTO ECOCIDA Y ETNOCIDA.
Adherimos a lo ya expresado por algunas personalidades y organizaciones populares en el sentido de realizar todas las acciones conducentes a la INTRODUCCIÓN DE UN RECURSO DE AMPARO PARA DETENER ESTE PROCESO DE ACTIVACIÓN DEL ARCO MINERO DEL ORINOCO. Exhortamos a la demarcación de tierras de todos los pueblos indígenas del país, como lo consagra la constitución, y clamamos por el respeto de las figuras existentes de protección de áreas naturales en las cuales se ESTABLECE UNA PROHIBICIÓN PERMANENTE DE LA MINERIA.
Exigimos a las autoridades que se saquen a la luz pública los contenidos de los convenios mineros firmados o por firmar.
Apoyamos y exhortamos a la difusión y despliegue de una campaña de información a toda la población venezolana para que esta conozca las particularidades, riesgos y consecuencias de la megaminería.
Invitamos a la organización y movilización de la ciudadanía en torno a las exigencias y compromisos de participación democrática y protagonismo que deben acompañar la construcción de consensos sociales sobre las conveniencias y/o inconveniencias de la opción minera.
Apoyamos la promoción de un Foro Nacional sobre minería y nos manifestamos  a favor de la multiplicación y difusión de amplios debates sobre el modelo de sociedad que queremos, así como la sistematización de propuestas y alternativas que existen, y que están vinculadas a políticas públicas de estímulo a la agricultura en diversas escalas, usos diferentes de las reservas naturales, como el turismo sustentable, proyectos de energías sostenibles, o una nueva arquitectura de distribución de las rentas que reconozca la diversidad cultural  y que tenga un sentido de justicia social y ambiental, entre varias propuestas más.
La defensa de la vida y el ambiente son una obligación de Estado, y es un derecho y un deber de todas y todos los venezolanos, consagrado en la Constitución de la República (arts. 127, 128 y 129).
Decimos ¡NO AL ARCO MINERO!
¡SI A LA VIDA, NO A LA MINERÍA!
¡EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO!
Si ud. quiere suscribir esta declaración, envíe su nombre (y si desea, alguna adscripción social o institucional) al correo electrónico:aguasiorono@gmail.com
Primeras firmas Nacionales
  1. Dr. Esteban Emilio Mosonyi, Rector de la Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
  2. Ana Elisa Osorio, Ex Ministra del Ambiente
  3. Edgardo Lander, Universidad Central de Venezuela
  4. Lusbi Portillo, Sociedad Homo et Natura
  5. Francisco Javier Velasco, antropólogo y ecólogo social
  6. Víctor Álvarez, Premio Nacional de Ciencia
  7. Santiago Arconada Rodríguez, Universidad Nacional Experimental Indígena del Tauca
  8. Emiliano Teran Mantovani, Universidad Central de Venezuela, ICTA-UAB
  9. Lenin Cardozo, Fundación Azul Ambientalistas
  10. Ronny Velásquez, antropólogo/ Universidad Central de Venezuela
  11. Atenea Jiménez, Red Nacional de Comuneros y Comuneras
  12. Nelson Muñoz, Frente de Resistencia Ecológica del Zulia (FREZ)
  13. Marea Socialista
  14. Alejandro López González, Centro Socio-Economico del Petroleo y Energías Alternativas, Universidad del Zulia.
  15. Paulino Nuñez, CADTM-AYMA
  16. Humberto Márquez, periodista
  17. Antulio Rosales, University of Waterloo
  18. Carlos Carcione, coordinador del equipo de investigación de Marea Socialista
  19. José Angel Quintero Weir, Wainjirawa
  20. Simón Rendón, Coordinador del Centro Ecológico Social “Bolívar en Martí”
  21. Douglas Bravo
  22. Oly Millán Campos, Plataforma para la Auditoria Pública y Ciudadana
  23. Tariana Salazar, Instituto de Estudios Avanzados / Red Nacional de Comuneros
  24. Asamblea de Militantes
  25. María Suárez Luque, Fundación Temendauí de la Amazonía Venezolana
  26. Aquarela del Sol Padilla, escritora/documentalista
  27. Rafael Uzcátegui, Provea
  28. Nicanor Alejandro Cifuentes Gil, Biólogo Universidad Bolivariana de Venezuela / Frente de Resistencia Ecológica del Estado Zulia
  29. Valentina Álvarez Fabro, artista plástica
  30. Liliana Buitrago Arévalo, Investigadora y activista social
  31. María Centeno, arquitecta/artista visual
  32. Marianela Yánez Ontiveros, periodista
  33. Manuel Izaguirre, arquitecto
  34. Juan Carlos La Rosa, Organización Intercultural Wainjirawa, Fundación Indígena para la Educación Propia
  35. Maritza García Larralde, artesana
  36. Argelia Bravo Melet, artista plástica y documentalista
  37. María Antonieta Izaguirre, psicóloga
  38. Daniel Ramírez, urbanista USB/Asamblea de Ciclismo Urbano de Caracas
  39. Mariana Rodríguez
  40. Leonardo Nazoa, matemático/CENDES-UCV
  41. Pedro Sanz, arquitecto
  42. Alejandro Bruzual, Celarg
  43. Ramón Casanova, Profesor investigador, UCV
  44. Elsa Gabriela Rodríguez, socióloga
  45. Stella Jacobs, cineasta
  46. Carlos Bracho, Universidad Bolivariana de Venezuela
  47. Eduardo Carrera, Grupo ambientalista WAKU
  48. Nelson Oyarzábal, antropólogo
  49. Dayaleth Alfonzo, Université d’Avignon – Universidad Bolivariana de Venezuela
  50. Ana Mercedes Carvallo, esmaltista y orfebre
  51. Beatriz M. Bermúdez Rothe, antropóloga
  52. Elizabeth  Zamora, profesora /Universidad Central de Venezuela
  53. Indira Rodríguez, Asistente de Educación Inicial / Grupo Ambientalista Waku
  54. Thairon Martínez, Productor nacional independiente, Guarataro Films.
  55. Patricia Granados, Ingeniero de Producción
  56. Isabel Alfonzo Ríos, Ingeniero en Energía y Ambiente
  57. Beatriz Pantin
  58. Fresia Ipinza
  59. José Romero Losacco, Universidad Bolivariana de Venezuela
  60. Marx Gómez, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  61. Marhylda Victoria Rivero Corona, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  62. Manuela Blanco, antropóloga y cineasta
  63. Diana Ovalles, Periodista/Colectivo Panacuate/Las Vainas son Verdes
  64. Cristóbal  Alva, periodista/colectivo Panacuates
  65. Marianela Tovar, historiadora Universidad Central de Venezuela
  66. Delia Polanco, Docente-Investigadora Facultad de Agronomía, UCV
  67. Yolanda Serres Voisin, docente investigadora
  68. Dr. Marcos Rosa-Brussin, Profesor Titular, Jubilado de la UCV, FÍsIco Química, Petróleo y Petroquímica, y Ambiente
  69. Nereida Carrión, Profesor Titular Jubilado de la UCV, Dra. Química analítica, investigadora  en Ambiente
  70. Gabriel Gil, Campaña Venezuela libre de Transgénicos
  71. Gloria Iraima Mogollón Montilla, Docente investigadora Universidad Central de Venezuela, Especialidad Lingüística y Literatura
  72. Cariaco (Colectivo Amplio para la Retoma e Investigación de la Agricultura Campesina y Originaria)
  73. Daniel Gil Rosado, músico
  74. Dra. Tibisay Pérez, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
  75. León Moraria, Escritor/Vanguardia Antiminera
  76. Jorge Ernesto Rodríguez Rojas, Profesor Titular, Facultad de Ciencias y Tecnología, Universidad de Carabobo
  77. Pedro Ortega Osuna, Dr. en Química
  78. Leonor Fernández, PDVSA GAS
  79. Enrique Rey Torres, sociólogo/CELARG
  80. Tania Abreu Petkoff, Colectivo EcologArte
  81. Elías Capriles, Profesor jubilado de filosofía, Universidad de los Andes (ULA)
  82. Francisco Javier Ruíz Marfil, Centro de Estudios de las Transformaciones Sociales, Ciencia y Conocimientos del IVIC
  83. Francia Medina, Antropóloga, Escuela de Antropología, Universidad Central de Venezuela
  84. Livia Vargas-González, profesora universitaria Sociología-UCV.
  85. Rongny Sotillo, comunicador visual
  86. José Luis Revete, educador
  87. Vladimir Aguilar Castro, Universidad de Los Andes, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI)
  88. María Victoria Canino, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  89. Nayralda Lobo, Comunicadora Social, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  90. Vera Sanoja Zerpa, Socióloga, Laboratorio de Ecología Política del Centro de Estudios de la Ciencia (IVIC)
  91. José Miguel Cruces, Biólogo (UNESR)
  92. María Angela Petrizzo, Colectivo Comunalizar Conocimiento
  93. Marianicer Figueroa, Colectivo Comunalizar Conocimiento
  94. Nury León
  95. Proyecto Génesis 2001
  96. Alejandro Ochoa Arias, ULA
  97. Francisco Tiapa Blanco, ULA
  98. Pedro Rivas, ULA
  99. Lourdes Contreras Dávila, Universidad Politécnica Territorial de Mérida Kleber Ramírez (UPTMKR)
  100. Myriam Anzola
  101. Dania Roa
  102. Colectivo Kinkalla Visual
  103. Darwin Suarez Bustamante, Sociólogo
  104. Maria de los Angeles Querales, Publicista
  105. Ángela Rodríguez Torres, OJOS ILEGALES Audiovisuales
  106. Francisco Elias Prada, OJOS ILEGALES Audiovisuales
  107. Francisco Issa, Colectivo La Mancha
  108. Oscar Sotillo, Colectivo La Mancha
  109. Janette Rodríguez, Colectivo La Mancha
  110. Dayana Lopez Villalobos, Colectivo La Mancha
  111. Gastón Fortis, Colectivo La Mancha
  112. César Santana, Colectivo La Mancha
  113.  Jouseline Rodríguez, Colectivo La Mancha
  114. Leila Medina, Colectivo La Mancha
  115. Roger Altuve, Colectivo La Mancha
  116. Luis Méndez, Colectivo La Mancha
  117. Sandra Velásquez, Colectivo La Mancha
  118. Magda Meneses, Colectivo La Mancha
  119. Luisa Herrera, Colectivo La Mancha
  120. Petra Meneses, Colectivo La Mancha
  121. Yakeline Rodríguez, Colectivo La Mancha
  122. Juan Carlos Sotillo, Colectivo La Mancha
  123. Michael  Urbina, Colectivo La Mancha
  124. Luis Ruiz, Colectivo La Mancha
  125. Moises Mirele, Colectivo La Mancha
  126. Oscar Fernández, Colectivo La Mancha
  127. Pablo Zapata, artista audiovisual
  128. Maria Daniela Torres
  129. Gloria A. Monasterios, Profesora-investigadora UCV y Colegio Universitario de Caracas
  130. Jessica Luna, Estudiante, UCV/UBV
  131. Natasha García Riveiro, Docente de la UNEARTE
  132. Carmen Helena Parés Urdaneta, Fundación OGA
  133. Carmelo Antonio Raydan Ríos, Docente del PFG de Comunicación Social de la UBV
  134. Osvaldo Enrique Peñaloza Acuña, Colectivo Cumbe/UBV
  135. Jenny Gabriela Farías Suárez, Comunicador Social, LUZ/UBV
  136. Beatriz Pestana Osuna, artista gráfica
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Gran caminata por la Educación Especial

La Grita / 18 de abril de 2016 / Autor: Mayela Guerrero / Fuente: http://www.diariodelosandes.com

La actividad está enmarcada en el cierre del Plan Educativo Integral, que se desarrolla desde este lunes 18 y hasta el viernes 22, con el fin de crear conciencia social y que las personas conozcan el mundo de la educación especial sin barreras.

Desde este lunes 18 y hasta el 22 de abril se estará llevando a cabo el plan integral educativo Enamórate de la Educación Especial en la ciudad de La Grita.

Carlos Fernando Camargo Moreno, quien es docente del Instituto de Educación Especial Bolivariano La Grita, informó que dentro del calendario escolar que emana el Ministerio del poder popular para la educación, está establecida esta semana como la semana de la educación especial.

“El municipio Jáuregui no podía escapar a esta importante actividad que nacionalmente se está realizando. Nosotros lo vamos a enfocar a través de un plan integral educativo en todo el municipio, dirigido a todos los estudiantes  para que aprendan el gran mundo de lo que es la educación si barreras”

Considera importante dar a conocer las diferentes condiciones de los niños especiales, además de enseñar a los estudiantes de las diferentes instituciones educativas cómo debe ser el trato para las personas con necesidades educativas especiales.

También que conozcan acerca de la Ley para personas con discapacidad. Además de la terminología con la cual se deben dirigir a estas personas.

Gran cierre

El día viernes 22 de abril, se realizará el cierre del Plan Integral con una gran caminata.

El punto de concentración será la Plaza Sucre, a las ocho y treinta de la mañana, desde allí bajarán por la calle 2 hasta el estadio García de Hevia.

También realizarán una bailo terapia, donde incorporarán a los jóvenes que estudian en Instituto de Educación Especial Bolivariano La Grita.

De igual forma tienen coordinado otro tipo de actividades como son bingo, juegos, feria de comidas, pinta caritas, presentación de grupos musicales.

“Va a ser una gran fiesta especial por el nombre, enamórate de la educación especial”.

Esperan contar con la asistencia de todas las instituciones educativas, con pancartas, afiches, franelas, globos, para celebrar esta fecha tan especial.

Fuente de la noticia: http://www.diariodelosandes.com/index.php?r=site/noticiasecundaria&id=24328

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Venezuela: ¿Y los transgénicos qué? Educación ambiental y alimentaria

Venezuela, 14 de abril de 2016, Autor: Javier Nouel, Fuente: El Mundo

 

Los Organismos Modificados Genéticamente (GMO por sus siglas en inglés) están en el centro de la discusión de grupos ambientalistas
Una importante discusión con respecto al tema ambiental y alimentario se ha venido suscitando a nivel mundial desde las organizaciones sociales en los últimos años. Los alimentos transgénicos, también conocidos como Organismos Modificados Genéticamente (GMO por sus siglas en inglés), están en el centro de la discusión de grupos ambientalistas.
El tema de los organismos modificados genéticamente ha llegado a tal punto que el 8 de abril se estableció como el día de la lucha contra los transgénicos.
La palabra transgénicos es utilizada para nombrar especies que han sido modificadas por el humano en laboratorios a través de la incorporación de genes de otros organismos para cambiar sus características.
Posiciones encontradas
A pesar de la denuncia insistente contra los transgénicos, importantes sectores científicos y comerciales aseguran que estos alimentos son seguros para los seres humanos y el ambiente.
Empresas de envergadura han publicado trabajos donde se afirma que una de las ventajas de las semillas transgénicas es que los alimentos se podrán hacer más resistentes a los cambios climáticos, según un diseño de ingeniería genética bien direccionado.
Por su parte, instituciones como la Organización de Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), tiene una apostura poco crítica y muy permisiva con respecto a los transgénicos.
¿Y qué hay de malo con ello?
Los científicos y organizaciones sociales que luchan en contra de los alimentos modificados genéticamente aseguran que existen una serie de amenazas en su utilización desmedida, entre ellos, importantes problemas ambientales, humanos y culturales.
Con respecto al tema ambiental, recalcan que los alimentos transgénicos se producen en el marco de paquetes tecnológicos donde la empresa vende la semilla en conjunto a los herbicidas, fertilizantes, fungicidas e insecticidas. Un ejemplo interesante de esto es el desarrollo del glifosato, un herbicida poderosísimo, para ser utilizado con la semilla de soya transgénica.
El herbicida acaba con cualquier planta que pueda competir con el cultivo, salvo la soya que ha sido modificada genéticamente para ser resistentes al químico. El herbicida tiene importantes efectos que desequilibran a los delicados ecosistemas, contaminando el suelo, que pronto se hace “adicto” al veneno, ya que pierde sus características y se empobrece, lo que genera que la única forma de producir sea con la incorporación de los paquetes tecnológicos de las grandes empresas.
Así mismo, estos venenos están relacionados a gran cantidad de enfermedades de los campesinos que los vierten directamente, y  muchas investigaciones están vinculando su consumo con los altos niveles de enfermedades crónicas no transmisibles como cáncer, dolencias autoinmunes, etc.
Con respecto a su impacto cultural, la mejor imagen es la usada por la activista y física originaria de la India Vandana Shiva, que asegura que detrás de este modelo, que impulsa el monocultivo, es decir, el cultivo de una misma especie en grandísimas extensiones, que homogeniza las formas de producir en el mundo, y que impactan la salud humana y ambiental, generan una monocultura, es decir, que niega la diversidad cultural agroalimentaria y productiva.
Así, los mercados imponen unos pocos rubros que benefician intereses económicos, pero marginan muchos alimentos tradicionales. En el caso venezolano se han perdido variedades de maíz, de plantas como el lairén, la pericaguara, el cotoperí, entre muchos otros, que fueron hasta mediados del siglo XX, importantes alimentos de nuestra cultura.
La imposición de un solo modelo agroquímico hace altamente dependiente a los productores, a las comunidades y a las naciones del mundo, a una veintena de empresas transnacionales.
Según Carlo Petrini, presidente y fundador del movimiento italiano Slow Food, sólo cinco empresas transnacionales manejan el 80 por ciento de los insumos agrícolas en todo el planeta.
Ante este y otros argumentos, países como China, Rusia y Dinamarca, entre otros, tienen fuertes regulaciones en contra de la incorporación en sus mercados de alimentos derivados de la ingeniería genética; algo que no ocurre en las Américas. Los gigantes productores de alimentos como Estados Unidos, Brasil y Argentina, son a su vez, los grandes productores de alimentos transgénicos del hemisferio.
Transgénico en Venezuela 
Para  2006, el presidente de Venezuela de aquel momento, Hugo Chávez, se pronunció en contra de las semillas transgénicas llamadas terminator, por considerarla un peligro para la vida.
En la ley de Salud Agrícola Integral del 2008 se regula el uso de esta tecnología salvo para estudios científicos y bajo estricta vigilancia del Estado. En diciembre del 2016, luego de varios años de lucha se aprobó la Ley de Semillas, donde se prohíbe taxativamente el uso de semillas transgénicas en el territorio nacional.
Sin embargo, la aprobación de la ley no garantiza la transformación social necesaria. Para ello, se necesita, además de campañas informativas y educativas, formación de técnicos y científicos, así como instituciones gubernamentales que cuenten con la infraestructura y la tecnología, para alcanzar la capacidad de detectar la importación de semillas y alimentos transgénicos.
Esto parece que no se está impulsando con el rigor necesario, sobre todo en el marco de una fuerte situación económica, cuyo reflejo en lo alimentario hace que el énfasis del gobierno y las organizaciones sociales, siga siendo el tema de cantidad, más no de calidad, en el más profundo sentido de la palabra.
Así mismo, los sectores empresariales deben dejar de depender ciegamente de las empresas de otras latitudes, que suelen enviar a nuestros mercados muchos de los productos que en otros países están prohibidos por sus leyes.
Se trata de construir un nuevo paradigma ético, que considere lo ambiental y lo social, para lo cual, exige empresarios inteligentes, informados y no dogmatizados por las ideologías importadas del mercado transnacional.
Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/Firmas/Javier-Nouel/-Y-los-transgenicos-que—1-.aspx#ixzz469bUIZZX
Fuente Noticia: http://www.elmundo.com.ve/firmas/javier-nouel/-y-los-transgenicos-que—1-.aspx
Fuente imagen 1: http://diarioelnortino.cl/wp-content/uploads/2013/08/Tomates-transgenicos.jpg
Fuente imagen 2:http://www.eluniverso.com/sites/default/files/styles/nota_ampliada_normal_foto/public/fotos/2014/05/gmo.jpg
Fuente imagen 3: http://2.bp.blogspot.com/-3KMCYQmSUbQ/VI4zvvJuigI/AAAAAAAAaAg/uGrm5AKIUBc/s1600/gmo_apple_squeeze_735_350.jpg
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Reflexiones sobre experiencia investigativa de Jóvenes estudiantes de  la Universidad Indígena de Venezuela

El presente artículo pretende contribuir al debate  sobre  los estudios de juventudes indígenas a partir de la reflexión de la experiencia  de la investigación titulada Jóvenes estudiantes de  la Universidad Indígena de Venezuela llevada  en conjunción con reflexiones suscitadas en el marco de la

Escuela Internacional de Posgrado “Juventud y Desigualdad en América Latina y el Caribe” que se llevó a cabo en la ciudad de Tegucigalpa en Honduras, del 22 al 26 de junio de 2015.

La intención, es delinear algunos criterios producto de la experiencia investigativa que  pudieran orientar algunas futuras investigaciones y que a su vez,  permitan visibilizar un sector demográfico que  expone en sus múltiples realidades, circunstancias de marginalización preocupantes que ameritan ser atendidas por políticas públicas.

Se releva la deconstrucción hegemónica de lo que es ser joven, así como  la importante consideración de indagar  en las formas cómo los jóvenes se definen así mismos en contextos de exclusión social y fuertes prejuicios hacia la pertenecía étnica. Las experiencias de mujeres indígenas jóvenes, permiten en esta investigación analizar las particularidades asociadas que  género, las cuales,  tienden a no ser objeto de estudio por parte de las tendencias académicas  en estudios sobre juventudes latinoamericanas.

Las interrogantes formuladas por  Ana Silvia Monzón constituyen en si misma una guía metodología para el estudio de juventudes. Al respecto la juventud o el ser joven es: sólo cuestión de edad o también es de identidad?; un hecho histórico, económico, social, cultural, simbólico y político o puede remitir a entramados de poder (interseccionalidades) a jerarquías de género, etnia, clase, edad, diversidad sexual, discapacidades (Silvia Monzón. conferencia La dinámica de las juventudes hoy: perspectiva de género y etnia. UNAH.25 de junio de 2015).

 

Aspectos metodológicos empleados en la investigación:

El enfoque metodológico que emplee para esta investigación desarrollada en el año 2014 fue  cualitativo enmarcado en la investigación acción. Con este enfoque  se avanzó en  conocer  la realidad del objeto de estudio en movimiento con sus relaciones y sus contradicciones. Las voces de   los estudiantes pertenecientes a los pueblos Wotuja, Pumé, Pemon, Yekuana, Eñepá, Yukpa, Jivi, Wayu y Warao son las protagonistas en esta investigación. El análisis estuvo centrado en la perspectiva de los actores mediante la escucha de su palabra, lo cual, fue sin duda, fuente inexpugnable de conocimiento. Las vivencias de estos, sus visiones del entorno, el recuerdo de sus  trayectorias de vida cuyos datos  biográficos aluden a instancias socio históricas y culturales, me permitieron irrumpir en el debate sobre las “juventudes indígenas” a partir de la perspectiva construida por  los estudiantes.  La decisión metodológica estuvo definida por la necesidad de vincular las voces de los entrevistados a ciertos aspectos teóricos referidos al tema juventudes, indígenas y educación universitaria. En analogía con el texto de Ana Lau  Jaiven (1998), “Cuando hablan las mujeres”, esta investigación se propuso visibilizar realidades objetivas y subjetivas de  estos estudiantes, por  tanto se revelan datos importantes a partir de cuando hablan los jóvenes estudiantes indígenas.

En cuanto a los  instrumentos para la recolección de la información se acudió a la entrevista en profundidad dirigida la cual estuvo dirigida a 21 estudiantes indígenas, universo que se consideró representativo por pertenecer todos al total de  los pueblos que para el periodo del estudio se encontraban  presentes en la UIV: Pemon, Wotuja, Warao, Yekuana, Yukpa, Pumé,Eñapá. De igual modo, se incorporaron dos entrevistas de estudiantes Wayu y Pemón quienes cursan estudios en universidades criollas, esto con la intención de consolidar el objetivo relacionado al papel de la educación universitaria hegemónica y la intercultural. Las entrevistas fueron semiestructuradas, centradas en  conversaciones  intencionales con los estudiantes y que fueron de utilidad para  organizar a partir de relatos testimoniales vivencias personales o sucesos significativos de los estudiantes.  En algunos casos la narración se centró en la propia  vida del informante, lo cual acerca algunas entrevistas a relatos de vida. Por otra parte, se procedió en el diseño de un cuestionario  aplicado al total de la población de 72 estudiantes que se encontraban cursando estudios en el segundo periodo académico del año 2013. El propósito de este fue el de visibilizar tendencias en cuanto a espacios para la socialización, representaciones sociales, gustos musicales, motivaciones sobre el estudio y perspectivas a futuro. El cuestionario  planteado fue de tipo combinado, es decir, en el que se encontraron presente preguntas abiertas no estructuradas, pregunta cerrada dicotómica y preguntas de tipo mixta, en las cuales se propuso la explicación o justificación de su respuesta.

A continuación algunos de los testimonios de jóvenes indígenas de la Universidad Indígena de Venezuela que evidencian la urgente tarea de  incorporar otras “miradas conceptuales relevando etnia y género” (Monzon, 2015):

Espacios de socialización

Los testimonios de los estudiantes permiten identificar espacios para la socialización los siguientes: las residencias estudiantiles, el infocentro, los juegos deportivos y en específico el terreno aplanado que se usa  como cancha para jugar futbol. En cada una de estos espacios los estudiantes se agrupan para “escuchar música,” echar broma” o “trabajar a gusto”. La libertad se experimenta de forma más plena  en virtud de que no hay presencia  de figuras de autoridad. A la par de los mencionados, especial atención merece  la música  que aparece como un elemento simbólico  presente  a través de los dispositivos celulares.   De igual forma el tiempo  libre  estipulado en el horario de actividades los sábados luego del medio día y los domingos.

Es importante resaltar que en la interacción de distintas culturas  los jóvenes valoran el nacimiento de redes de amistad que se crean a partir de reconocerse a sí mismo en los otros. Uno de los aspectos que más hacen referencia los estudiantes es la oportunidad de poder  conocer la diversidad de pueblos indígenas que existen en Venezuela. Javier, del pueblo yukpa  comenta que antes de su experiencia en la UIV, él pensaba que  sólo  existían en Venezuela  pueblos indígenas del estado Zulia. Por otra parte, sorprende  las valoraciones que cada  estudiante hace a partir de las apreciaciones de los otros en función del compartir que se genera  en las residencias estudiantiles. Alberto, del pueblo Yekuana expresa que:

Lo que me ha impactado fue, como se llama, los chamos  Eñepá, porque ellos son se ven como callados  y a la hora de hacer cosas como son directos, van directo al tema y si tú cometiste un error ellos lo discuten en el momento o te llevan para la coordinación para que se pueda resolver. Yo viví un tiempo con ellos. Me dí cuenta de que aunque son callados son muy directos, si son bravos, entonces no te dicen pero a la hora que tienen que decirlo te dicen y eso también me ha enseñado cosas.

José, del pueblo pemon comenta que cuando ingresó  a la  UIV lo ubicaron en  residencias estudiantiles distintas a las de su pueblo. Esta experiencia le permitió conocer a los demás jóvenes

Cuando vine por primera vez sentí que recibieron como en mi casa  pues  la mayoría de los jóvenes indígenas me aceptaron. Los primeros con los que me relacioné fue con los chirianas, Jivi y Sanema.  Me dejaron alojar ahí en mi chinchorro. Aunque tenemos diferentes  idiomas, el español me sirvió para comunicarme  y no quedarme encerrado en mí mismo.  Me quedé un semestre y luego en el otro también con otro pueblo. Los indígenas tenemos una forma de ser que nos  hace parecidos. Empecé a tener más confianza y a echar broma, compartir cuentos. Empecé también a aprender palabras de otros idiomas.

 

Durante la convivencia en las  residencias estudiantiles, existen espacios libres de las figuras de autoridad representadas por facilitadores, ancianos o por el coordinador general. Durante la semana están  las horas de estudio personalizado,  los encuentros que acontecen durante la hora de las tres comidas del día. En las residencias estudiantiles también se abren espacios para la resolución de conflictos que son abordados por  todos los integrantes que viven en dicho espacio.

El tiempo libre es empleado para  distintas actividades,  pero la respuesta más concurrida fue la de buscar a las amistades para compartir, seguida por lavar la ropa en el río y la actividad  de “ir a pescar con mis  amigos”. Por otra parte,  la forma como la universidad indígena ha estructurad  el horario surgió como un aspecto que llama la atención de Rafael, joven yukuana, por cuanto este explica que en su comunidad no existe ningún programador de las actividades para guiar lo que cada quien debe hace; sin embargo él admite que es necesario que en la UIV todos y todas se guíen por un horario.

En la universidad indígena nosotros somos jóvenes estudiantes  de diferentes pueblos, no solo Yekuana, nosotros somos 8 pueblos aquí. Entonces viendo la diferencia  y la diversidad de todos los pueblos es necesario poner normas que nos puedan equilibrar el comportamiento. El Yekuana le gusta despertarse temprano, los adultos, se duerme tarde. El Warao es diferente, el Warao se duerme temprano, y se para temprano temprano también. El Pemón se para, puede tener su diferencia también. Entonces para regular eso es necesario una norma, o sea un horario que  es una hora donde todos se puedan despertar, donde todos puedan comer.

Respecto con el  uso del tiempo libre,  la mayoría de los estudiantes refieren  como principal actividad la de buscar  a mis amigos para compartir (24), seguida por la de lavar ropa  e  ir  a pescar (Resultados Cuestionario Identidades Juveniles Indígenas en la UIV, 2013).

Durante la observación participante se constató la presencia de un acompañante  ruidoso que se  activa  en medio de reuniones informales entre los estudiantes: el celular como dispositivo para escuchar música.  Diferentes géneros musicales  comparten la escena  a diario, desde raspacanilla, paseándose por el reggaetón hasta el rock romántico, el vallenato y  música llanera. El 53% de los estudiantes afirmó tener celular.  Para cada uno de los estudiantes entrevistados, la música constituye un referente identitario que lo distingue del otro. Por ejemplo, Alejandro, joven  del pueblo Wotuja  señala que en su comunidad lo mas que se escucha es  “reggaetón y raspacanilla pa lante”, él  se ha inclinado por  el rock mencionado a la  agrupación The Killers y la canción “Here with me”.  Igualmente le gusta  la música romántica pues se considera  un “hombre triste por dentro pero por fuera demuestro alegría”.

Por su parte, Damian, del pueblo Pemon no tuvo dudas al precisar sus gustos musicales agrupados en la música electrónica pues “me aburre mucho la música que escuchan en la comunidad, mucha viene de Brasil y no me gusta, prefiero DJ Tiesto, Simple Plan, Green Day”. Tanto este joven Pemon, como el joven  Wotuja comparten un estilo de peinado que también es usual  en jóvenes urbanos  consumidores de las mismas tendencias musicales. El uso del sweter negro, jeanes muy anchos,  el corte de pelo Emo son también el reflejo de una parte  de la identidad conectada  en el consumo global  musical. Todo esto indica  la función simbólica de la música que funge como  parte  de  “la socioestética”, categoría empleada por  Reguillo y que puede  entenderse como  “producto de mezclas, préstamos e intercambios que resignifican, en una solución de continuidad , la contradicción”(Reguillo,2012:119).   Los géneros musicales  consumidos por los estudiantes son en orden de preferencia raspacanilla, vallenato, merengue, joropo, reggaetón, rock, y música romántica (Resultados Cuestionario Identidades Juveniles Indígenas en la UIV, 2013).

Autovaloración sobre quién es joven- estudiante  indígena

La condición de ser joven indígena varía según las experiencias de  vida de cada estudiante entrevistado. Las definiciones revelan contextos y trayectorias de vida asociadas a la  familia, la escuela, su relación con los abuelos y abuelas y la participación en actividades laborales, la mayoría informales.  Sin embargo, surgió como categoría común  la  relacionada al estatus de estudiante, el cual fue considerado  como un rasgo  importante  que mucho tiene que ver en la definición de ser joven indígena.  La escuela como agente de socialización es también nombrada por todos los entrevistados como la institución responsable de muchos de los cambios que los jóvenes han experimentado, por cuanto la misma ha sustituido el tiempo que antes  los padres, madres y abuelas  les dedicaban a los niños.  En la encuesta realizada,  los estudiantes respondieron que son jóvenes indígenas porque “hago cosas que  hacen los  jóvenes criollos y los indígenas”; “porque tengo la edad de ser joven” y “porque estudio en la Universidad”. El 64% de los jóvenes reportaron haber  estudiado en  secundaria con jóvenes indígenas y criollos (Resultados Cuestionario Identidades Juveniles Indígenas en la UIV, 2013).

Juan, del pueblo Wotuja quien se considera así  mismo “100% joven indígena”  explica lo siguiente:

Claro, los jóvenes de hoy han cambiado mucho a cómo eran antes.  Los niños antes sabían cómo era el ritmo de la comunidad, lo respetaban. De niños pasaban a portarse bien como adultos de la comunidad, a trabajar en el conuco, a cuidar de la familia. Eso ya no está. Ahora  la escuela los hace jóvenes después  y quieren hacer otras cosas. Los padres que le dicen a sus hijos hoy?. Hijo vaya usted para la escuela que  yo voy para el conuco, voy de cacería. Entonces el  hijo se queda en la escuela y lo atiende una maestra que le habla puro en castellano y no le enseña cosas de la comunidad sino de libros  que son criollos”. -Porque los jóvenes indígenas de aquella época  desde la niñez ya tenía su formación orientado avanzado comparado con los otros  no indígenas el caso de los campesinos los criollos  siendo el joven, ya desde niño tenia la orientación de sus padres claro eso no dificultaba si el enfrentaba todas sus cosas.

Su apreciación coincide con la de  Isamel,  Eñepá, quien manifiesta que  algunos jóvenes “no hacen mucho trabajo en la comunidad sino que  se preocupan de vivir por su  propia cuenta. Eso ocurre sobre todo  en los  jóvenes que han estudiando más o menos desde sexto  grado hasta  el segundo año en  escuelas criollas. Ellos estudian a veces con jóvenes criollos y aprenden a no participar en trabajos comunitarios. Les da pena si son mujeres dicen que  no es trabajo de los jóvenes y que ellas no  van a  hacer lo que  hacen los mayores”.

Este comentario revela  la influencia de las aspiraciones hegemónicas en las trayectorias de vida de los jóvenes indígenas. Los proyectos de vida individual, muy presente como metas en los jóvenes no indígenas, son asumidos  también por los indígenas. Esto incide en el debilitamiento de los tejidos comunitarios y en la fragmentación de las prácticas colectivas de los pueblos indígenas.

El testimonio proveniente de Félix, Yekuana,  vincula la juventud con el compromiso de defender su pueblo.  Está conectado con la necesidad de manejar temas que las generaciones que le antecedieron no manejaban. Félix, es estudioso del tema de demarcación. Es padre de familia y fue el primer coordinador indígena que tuvo la universidad.  “Yo me considero indígena Yekuana, o sea con mucha fuerza, con mucha claridad y eso es primero. Para mi ser joven indígena Yekuana es un orgullo pues, el fruto de la resistencia. Si nosotros  los jóvenes no  nos preparamos  entonces como van a quedar nuestros pueblos? Van a quedar otra vez aplastados”José, comenta que  “nunca  he perdido tiempo como joven desde mi juventud siempre  he  hecho cosas útiles. Hay siempre que aprovechar en la Gran Sabana, en la selva se pueden hacer cosas. Soy joven Pemón y tengo que aprovechar que tengo fuerza para hacer cosas”.

Por su parte Rafael,  precisa que es joven  indígena porque “soy hijo de la comunidad de Tencua y soy  hijo también de Yekuanas conocedores de la cultura y mi mamá también es Yekuana. Y eso me hace ser Yekuana, me siento orgulloso de ser Yekuana. Y eso me hace sentir como, como indígena”. Resulta interesante saber que este joven tiene esposa pero aun no  tiene  hijos. Al ser interrogado sobre el por qué, él contesta que “aun no lo hemos decidido.  Habrá tiempo de tener hijos, y eso será cuando no tenga muchas responsabilidades ya sea aquí o en otra parte”.   El ser joven estudiante le permite a Rafael,  el poder  de  aplazar su rol de padre.   El acto de estudiar en la UIV es tomado en cuenta por este joven como una de las responsabilidades que más pesa en este momento de su  vida y que  lo  lleva a decidir que no es el momento de convertirse en padre de familia. Rafael hace uso de métodos anticonceptivos para evitar que su esposa  quede embarazada. Desde la vivencia de jóvenes urbanos, el tener hijos no resulta  compatible con  el hecho de estar cursando alguna carrera universitaria. Es bien conocido el  consejo de estudiar primero para luego poder tener los medios de mantener a la familia.  Por ello, se puede  afirmar que  el ser joven indígena para este muchacho representa también la posibilidad de tomar  desde lo juventud  hegemónica, este arreglo  que le permite  tener tiempo para dedicarse a sus estudios. Por su parte, Alejandro, afirma que

Soy un joven que aprende todos  los días en Universidad. Me gusta las fiestas también  y  como aun no estoy casado aprovecho del tiempo aquí para pintar, me gusta pintar, los indígenas somos  muy buenos artistas”. Wiliam, del mismo pueblo pero de otra comunidad  se define como joven y  a su vez  “mestizo”  porque “mi mama y mi familia es Piaroa  y mi papa es colombiano. Por ahora siento orgullo de ser indígena  y como joven rescatar la cultura, tener la experiencia de lo que vivieron mis abuelos, saber  que hacían, cómo pasaban  la vida.

Del pueblo Eñepá, Ricardo, manifiesta  su concepción de joven indígena como “la edad para poder ayudar más a la comunidad” en virtud de que  a partir de los 12 años “los Eñepá empezamos a trabajar  15 o  16 años para arriba  el Eñepá  para arriba comienza a trabajar  pero no solo en la familia, o a los padres sino  en el campo para todos”. David Palmar[1], es del pueblo Wayú y explica que

Me defino un joven indígena que  le apuesta  a la pervivencia  de los seres vivos y la ética planetaria. Desde la perspectiva occidental  el ser joven  implica  ser una persona que tiene presiones por ser objeto de  expectativas sociales. Y eso lo vivo también yo como indígena. Es un vaivén de desaprobaciones como por ejemplo “los wayuu no hacen esto o aquello”, “no pareces Wayuu”. Muchas de estas desaprobaciones  vienen  también de tu misma gente. Es una carga doble de expectativas. Hay romanticismo de que  los ancianos  son quienes tienen la verdad absoluta. Pero hay situaciones en las que  hay que hacer una lectura muy compleja.

Lo narrado por David  revela la doble carga que tienen los jóvenes indígenas en la construcción que otros hacen sobre ellos y ellas. Por ello “la forma de autonombrase en las diferentes adscripciones identitarias (…) ha desempeñado un papel muy importante no solo  en relación con las formas de comunicación entre pares, sino con respecto a  los diversos modos en que  se posiciona ante la sociedad” (Reguillo, 2012: 99).

Es de singular  importancia  algunas valoraciones que estos estudiantes  indígenas  hacen de los jóvenes criollos. En todos los testimonios  surgieron episodios de racismo  y sentimientos de superioridad por parte de los criollos. El 89% de los estudiantes indígenas considera que los jóvenes criollos y los indígenas  son diferentes. Las reflexiones que se desprendieron a partir de las interrogantes si te consideras joven indígena y por qué, surgen también de  precisar  las diferencias  en relación con el joven criollo.  Así Eduardo, del pueblo Pumé relata que

Lo que yo he visto, no sé, los criollos siempre han sido, han visto, ven a los indígenas como muy inferiores, ellos creen así no, y dicen que los indígenas no saben nada pero viendo eso yo me he preguntado en mi personal, y los pumé  somos iguales, pensamos iguales, lo que pasa.  Los criollos  utilizan una palabra. Que el indígena “pluma”. Esa es la palabra que usan. Pero entonces en mi interpretación, he analizado así no,  y pluma significaría que no vale, no. Ello sería carne y el indígena pluma que no vale.

Las experiencias de racismo  han estado  muy presentes en las escuelas primarias y secundarias  donde las clases se comparten con  estudiantes criollos. Esteban  narra que “en el colegio la Guanota Fe y Alegría Apure.  Porque allá los campesinos, los criollitos estaban acostumbrados a joder a los indígenas “mira, indio” los Yekuana siempre hemos sido talento en el futbol, jugamos más que los criollos, que aquellos entonces nos envidiaban y uno se sentía, bueno no sé porque uno no se burla sino que es la realidad y bueno cuando  nosotros estábamos en la cancha jugábamos los mejores entonces nos envidiaban “indio come lombriz, come casabe, come mañoco” entonces una vez lo agarré. Peleamos ahí y hasta ahí pues”

Alberto, cuanta que existe mucha competencia entre los criollos e indígenas. Así narra que

En un liceo básicamente criollo  donde él cursaba estudios junto con dos primos nos decían  que esos indígenas no saben nada eso me ha arrechado mucho a mí me ponía molesto como éramos chamos  paso  una vez nos caímos a coñazos después, ellos se creían más y no era verdad porque nosotros decíamos vamos a estudiar a ver qué tal vamos a medirnos en el estudio y  nos  mediamos también en las matemáticas.

Muchos de los estudiantes observan  como principal diferencia entre los jóvenes criollos es  que los indígenas “saben hacer más cosas”, juegan mejor el futbol, tienen más habilidades  y destrezas como por ejemplo correr en la selva, cazar, pescar.  En este sentido, Rafael afirma que los jóvenes criollos de la secundaria “primero no saben hacer su comida (…) segundo, nosotros hacíamos una cosa como pequeña que es difícil para ellos que es peluquearnos, o sea simplemente con una tijera y ya se hace un corte. Y ahí es donde eso sorprendía. Bueno, son prácticas. Nosotros sabemos hacer eso. En el deporte también siempre ganábamos los indígenas. Entonces y se ha visto mucho eso la competencia también.

Los estudiantes yukpas consultados, son entre  todos los de la universidad, quienes más  cerca han experimentado el racismo, la discriminación y la injusticia. No solo  en los términos de la lucha  cuerpo a cuerpo contra los terratenientes, sino desde la escuela de “los curas”  en donde estuvieron internados para aprender a leer y escribir bien. Javier recuerda  que

Cuando yo estudié pues en la escuela de la misión del Tokuco que se llamaba Unidad Educativa Sagrada Familia, fundada desde muchos tiempos por los curas, entonces como mi papá Sabino  pues ha luchado o ha tenido  muchos tiempo de lucha  entonces ya  nos tenían señalados entre los ganaderos ,entonces  bueno nosotros  como los hijos del cacique Sabino alli pues nos trataban mal , nos castigan mucho y que a barrer eso o limpiar cosas  feas, podridas pues,  como por ejemplos los excrementos  de perros, a botar basura que tenía mucho tiempo. El padre Eduardo y el padre que es español y el padre Sandoval y que es de Caracas, y el padre español Víctor, este ellos decían siempre cuando yo estoy haciendo ya cuarto grado yo lo escuchaba cuando  estaba diciendo que si mi papa  seguía con la lucha nos iban a sacar; decían ellos, los curas decían ellos pues, que  tenían que sacar  a los hijos de Sabino, nos amenazaban con los estudios pues, nos amenazaban decían que  tenían que cansarnos para que nos fuéramos de la escuela (…)porque  ellos nos decían que  nuestro padre estaba haciendo malas cosas;  también nos decían que teníamos que aprender mucho sobre la religión como hijo de Sabino  (…) y que nuestra cultura eso ya no valía pues porque ya hasta si hablamos asi pues en nuestro idioma ellos decían que nuestro idioma no existía (…) nos juntábamos con los muchachos de Toromo  a echar cuentos en yukpa pero los curas querían siempre que uno este leyendo eso de lo que dicen biblia sino, nos decían que es importantísimo de estar diariamente  rezando por el único dios que ellos tienen no sé donde.

Ismael narra que  en la secundaria algunos estudiantes criollos provocaban a los jóvenes indígenas para “poner  bravos a esos indios”. Pero ese “indio” tiene nombre. Igualmente recuerda  comentarios como  “los indios no son de aquí venezolanos”. Yo les decía que mira chamo ustedes tienen sangre indígena, y ellos se reían que va chamo yo no soy indio”. Sin embargo, a pesar de esto, Najté con orgullo también  recuerda que hizo equipo en  algunos cursos con  un estudiante  Piaroa porque “era bueno en matemática y  que “cuando el profesor me mandaba a sacar el problema de la física” los demás estudiante s criollos buscaban anotarse con ellos para hacer equipo. De hecho, 70% de los estudiantes afirmaron el haber sufrido alguna forma de  racismo en sus vidas. Y en cuanto a las relaciones con los jóvenes criollos,  el 53% afirman que entre los indígenas y no indígenas “no se relacionan mucho” y un 23% expresó que las peleas son porque los jóvenes criollos se creen más que los jóvenes indígenas (Resultados Cuestionario Identidades Juveniles Indígenas en la UIV, 2013).

Atendiendo a los testimonios citados, se considera que los estudiantes de la UIV, todos con experiencias diferentes, han construido simbólicamente un nosotros, que somos jóvenes indígenas estudiantes, como  terreno de representaciones  que les es común a todos y todas.  Podría afirmarse que  existe también una  identidad colectiva a partir del encuentro de las diferentes  identidades individuales, las historias colectivas de los pueblos y  las vivencias de racismo y discriminación que le son  comunes a todos los entrevistados.  Se debe aclarar este aspecto porque no se trata de afirmar que sea una identidad colectiva que hace que todos sean iguales. Lo que acontece es que se afianza  “el carácter relacional” de la identidad como proceso de “identificación- diferenciación” con relación a un  Otro criollo que refleja  en su relación con el Otro indígena su   cognitivo de  racismo.

Mujer indígena, joven y estudiante

Las voces de las mujeres entrevistadas desafían la categoría de género universal elevada por el feminismo euronorcéntrico que excluye las especificidades de las mujeres de los pueblos indígenas, estigmatizadas no sólo por ser indígenas, sino por ser mujeres y portadoras de formas diferentes de concebir la vida y las relaciones con el mundo.  Es necesario tomar en consideración  que los modelos vigentes de ser  mujer indígena son también el resultado  del sistema de dominación colonial que se ocupó de naturalizar la violencia contra ellas, pero no únicamente ejercida desde los sujetos privilegiados, sino también  por parte de “aquellos hombres que continúan siendo víctimas de  la dominación racial” convirtiéndolos en partícipes de distintas formas de violencia (Lugones,2008: 75). Lucia, del pueblo Pemón revela la presencia de discriminación a la que es expuesta en  la secundaria.

Si, fue en 8vo Grado, en el Colegio donde yo estudiaba, la población estudiantil era mixta, y en una oportunidad un compañero me dijo maldita india, en este momento no me acuerdo muy bien porque fue, pero fue una expresión que me dolió mucho, lloré de la impotencia; fue cuando mi Profesora Guía salió a mi defensiva y regañó a mi compañero, y ella me dijo que para la próxima le respondiera y le dijera a mucha honra,  eso me ayudó a estabilizar mis emociones y sentimientos. Ahora que alguien me diga eso, creo que ni me dolería ni en mínimo.

Las entrevistadas hacen referencia a situaciones que sobre ellas ha ejercido presión, injusticia o prejuicios y que no solo provienen del mundo criollo sino también, en algunos casos, de compañeros indígenas. Las mujeres consultadas ponen en evidencia  otros aspectos que median en la socialización a lo interno de la UIV, estos asociados a la necesidad  de ganarse el respeto de sus compañeros así como lo difícil de enfrentar temas como el noviazgo  a lo interno de la UIV pues “siempre, los muchachos le echan la culpa a las mujeres, como que si quien se enamora es una nada más y no el hombre”, confirmó María del  pueblo Wotuja.

Lucia fue la primera coordinadora mujer en  la UIV. Desde esa experiencia comenta el haberse  sentido juzgada en el momento en que salió embarazada y que a la par continuaba con sus funciones como coordinadora.

No estoy casada y eso me lo han criticado (…) Lo más difícil de ser mujer es, ser señalada por la comunidad cuando la sociedad es machista y no ser comprendida y aceptada; Soy madre soltera. A mis 19 años de edad estuve en concubinato con un hombre indígena (pemon – akawaio) a tan solo 8 meses de estar conviviendo juntos, él falleció. Después de 5 años acontecidos esto,  quedé embarazada de una relación que mantuve con un voluntario (no indígena) de la UIV, le confieso que estuve asustada por la reacción que pudiera tener Ajishama (Fundador de la UIV); cuando le confesé que estaba en estado, su reacción fue tan serena y comprensible que nunca olvidaré sus palabras “Las madres no escogen a los hijos, ni los hijos escogen a las madres… los hijos son un regalo del Creador, que hay que recibirlos con alegría y como una Bendición… ”. la relación con el Padre de mi hijo no fluyó por lo que la relación tuvo que terminar; posteriormente me vi relacionada sentimentalmente con un estudiante de la UIV (de la étnia Pume) que desde la opinión de mis compañeros voluntarios indígenas lo desaprobaron, yo alegué diciendo que en mi condición de mujer soltera yo habría recibido algún halago o insinuación de ellos siendo compañeros, voluntarios, (con pareja allí con ellos ) pero no fueron correspondidos por respeto a ellos y a sus familias. Y si yo me vi relacionada con el estudiante fue porque él me apoyaba en las atenciones que yo carecía en ese momento, y nació como un sentimiento de admiración y agradecimiento. Los profesores aliados, en ese momento no le dieron mayor importancia u opinión a ésta situación, esa reacción influyó en el estudiante que se retiró  de la Universidad sin culminar sus estudios, es un estudiante muy valioso. La relación tampoco se concretó.

 

Para las mujeres, pareciera haber una pauta diferente de socialización que se ve afectada cuando asumen la maternidad o ciertos roles del liderazgo colectivo.Miriam, Yukpa,fue estudiante de la UIV. No regresó desde que salió embarazada producto de una relación con un joven de una comunidad vecina.

Me hace falta la Universidad, lo que más me gustaba es lo que aprendí y que podía estar descalza, ir a clases, bañarme en el caño, estudiar.  Ya tengo un niño. Estoy criándolo con mi mama, mis hermanas me ayudan (…). Quiero preguntar a la coordinación indígena si puedo volver a la Universidad con mi hijo, no sé, tú crees?, yo creo que no me van a dejar, verdad.

En cuanto a la distribución del tiempo en la UIV, Lucia comenta que pudo ser capaz de  asumir las responsabilidades de la coordinación junto con las de la crianza de su hijo pues

Siempre quise que mi hijo estuviera en contacto con lo que hago (mi trabajo) y mi hijo lo atendía personalmente en mi aldea, y siempre lo cargaba conmigo para que interactuara con los demás pueblos indígenas hermanos y aliados, para que conozca la realidad. Fue impresionante ver como mi bebé a tan solo tres añitos se había aprendido los nombres de los estudiantes. Me siento orgullosa de él.

Por otra parte explica que la Universidad le ofreció la oportunidad de relacionarse con muchas personas y así ir decidiendo de cual forma podría continuar sus estudios. Sin embargo, esto no fue fácil porque “me sentí juzgada por mis compañeros que no entendieron mis estudios en la UPEL [2]paralelo al trabajo de la UIV; y también me juzgaron porque había sido  becada por FUNDAYACUCHO [3]para estudios de pregrado”. Ante todo esto, Ana comenta que a pesar de las críticas cuya razón de las mismas, ella  atribuye el hecho de que la gente, mis paisanos, “pretendían que yo me quedara en mi comunidad sin hacer mas nada”, procuró seguir adelante en virtud de que porque soy mujer Pemon, no quiere decir que no  voy a seguir estudiando”.

 

Vivencias como las de Lucia,  también son referidas por  otra de las entrevistadas.   Para ellas, la UIV les posibilita “seguir siendo  mujer Wotuja”, “mujer Pemon sin tener que necesariamente  que estar casada o  tener hijos. El uso estratégico de la juventud como categoría que infiere búsqueda de libertad y autonomía es  asumido por  algunas de las mujeres estudiantes en un lugar de  afirmarse  en el  marco de   la apropiación de algunos derechos al mismo tiempo de no sentir que “traicionan” su cultura de origen por cuanto en la UIV, el proyecto a futuro no se desvincula con la posibilidad de aportar al impulso de su comunidad y pueblo. Así  María argumenta  que el ser joven es lo que ha hecho que no  haya decidió aun por el matrimonio:

A una le cuesta decidir. Me caso o no me caso? Y bueno pienso en algo que  me pueda servir (…) uno ve la realidad de los familiares, a veces veo a mis primas y el hombre maltratándola y pegándole  a los niños. Entonces para qué casarme ahorita? (…)busco  ser alguien en la vida para aportarle a otras personas, ayudarles y ese es el compromiso que a uno le dice ¡ya va! Todavía no  he cumplido con tu misión (…) no quiero regresar con las manos vacía a mi comunidad

 

Tanto Lucia, como María, han estado a cargo de la coordinación general de la UIV; esto les ha servido como experiencia para  “ganarse el respeto” de una comunidad estudiantil dominada por la presencia de hombres y que muchas veces algunos alegaban “que había competencia entre ellos y yo”.

Lo difícil de la mujer aquí es que a veces no nos entendemos y  a veces hay complicaciones que hay en la vida.  Ha pasado que a veces las muchachas  nos unos enamoramos pero los  muchachos no nos ayudan (…) me he dado cuenta que  no solamente de los jóvenes criollos  faltan el respeto  la mujer, sino  también los  jóvenes (…) no me gusta  la manera como hablan con la persona y si es mujer a veces  les gritan (…) yo pongo limites con mis compañeros, si es de echar broma echamos broma  pero con respeto y si es de trabajar se trabaja y busco me respeten si yo tengo que  mandarles a  hacer algo para que todo salga bien”. Respuesta: es muy difícil dejarse  respectar ya tengo mucho tiempo conociendo a los ser hacia los muchachos, profesores. Pues a mi gusta echar broma, reír, se cuando puedo portarme bien y cuando hablar seriamente, tener cada espacio para cada cosa eso me hace  ganar el respecto de los muchachos. Por ejemplo para mantener el respeto con los muchachos hay que tener una limitación. Si me pongo a echar broma con ellos pero si se pasan ya me dejo de reír, como control para no pasar los limites.

En cuanto a las diferencias entre las mujeres indígenas  y las criollas,  las entrevistadas argumentan que las criollas suelen “ser tener más oportunidades para estudios universitarios”; “siempre están a la moda”, “dominan  la tecnología” mientras que las indígenas “son más sencillas en su forma de vestir”, ”caminan descalzas sin dificultad”, “domina tanto el idioma materno como el español”.

Entre la mujer indígena y la mujer criolla, entre la mujer indígena esta ella tiene miedo a los muchachos, ya que cualquier cosa que le digan los muchachos que no sea su familia como corrígete tu estas mal, la mujer indígena  a veces lo toma serio veces como se siente parte de su hermano lo toma en serio porque tienen que ver con su vida; en cambio se ve ese respeto se rompe se ve el respeto y no se meten, en cambio la mujer criolla como que eso es normal para ella, no hay mas respeto todo es igual se siente igual, no se siente que la mujer esta arriba y el hombre abajo es igual. En cambio nosotras alguien nos dice tu estas así ya me siento que ese es mayor que yo y lo respeto por lo que dice.

Tanto Miriam como María coinciden en la idea de que “la gente respeta  más a  la mujer criolla (…) a nosotros [los yukpas de la comunidad Chaktapa] pues cuando tomamos las haciendas los ganaderos nos decían perras váyanse, las  vamos   a matar a todas, ustedes paren como acures” .Lo pronunciado por Miriam es parte de la violencia  a la que son sometidas las mujeres indígenas sobre todo,  si estas  han sido protagonistas  en procesos de recuperación de sus tierras como el caso de  las mujeres yukpas.  Pero la violencia también es  ejercida a lo interno de sus comunidades. Todas  entrevistadas  también concuerdan en este aspecto.

En mis familiares más que todo si, vi un caso de mi prima ella tienen seis  hijos, cinco varones y una niña. Por el maltrato que ha recibido por el marido ha perdido el ánimo de seguir en la vida se deprime, la ultima niña tiene siete años. La última vez  le hicieron oración, su pareja es Wotuja pero se la pasa en la ciudad. Con la oración ha mejorado un poco. El la dejaba golpeada, morados en la cara, y los hijos también le pegaba. Estando embarazada en la maltrato y ella aborto. La segunda vez paso lo mismo. Y ella aborta y aborta. Y por esa reacción se llamaron los chamanes para que le haga la limpieza.

Reflexiones finales

La realidad constatada  por el trabajo en campo con indígenas demuestra que los jóvenes indígenas no solo están presentes como un sector de la población diferenciado por rango de edad, sino que constituyen un sector trascendental que  exponen aspectos cruciales  de la realidad indígena nacional entre los cuales, la continuidad cultural, la exclusión, el consumo hegemónico y los conflictos  identitarios, exigen una mirada alerta a lo que sus voces y sus sentidos expresan. Las políticas públicas en materia indígena son portadoras de una ceguera que no les permite apuntalar estrategias para reforzar el potencial de los jóvenes indígenas presentas en más de 40 pueblos del país (Instituto Nacional de Estadística).

Por otra parte, este trabajo consideró a   la Universidad  Indígena, no solo como institución de saberes,  sino como un  espacio que “produce juventudes”  y “permite el despliegue del potencial juvenil” (Vommaro, Conferencia En busca de las condiciones juveniles latinoamericanas. UNAH 22 de junio 2015).  En el sentido antes expuesto, se observó que dentro de la Universidad Indígena  las diferentes identidades  juveniles indígenas dialogan permanentemente e intercambia  valores subjetivos, lo que permite sentar las premisas  para una discusión de fondo  sobre la educación universitaria y el  futuro de los pueblos indígenas a partir de las miradas de sus jóvenes.

Toma en esta investigación un lugar protagónico la múltiple definición identitarias de lo que es ser indígena, joven, estudiante. Se demuestra que ninguna de estas  hacen referencia a  elaboraciones finitas, cerradas, estáticas, sino  que por el contrario, muestran  horizontes amplios como proyectos a futuro donde la resistencia, la transgresión a patrones fijos y  procurarse un lugar en el mundo propio  y colectivo es posible.

Es  relevante  la reflexión cuidadosa  tanto sobre los  marcos teóricos que definen que es ser  un joven, como las definiciones fijas que antropólogos  han hecho sobre la identidad étnica de cada pueblo presente en la UIV.  En gran medida,  aun predomina  tanto a nivel teórico como metodológico  un discurso colonial al reproducir estereotipos  acerca  los marcadores étnicos  que revelan  el deber ser.

La experiencia de estos estudiantes transcurre en tres tiempos que se  turnan en un constante proceso de re significación de aquellos aspectos que según la cultura dominante  tienen que ver con el ser joven, espacio de vida marcado por la edad y al mismo tiempo la autodenominación y una heterodominación  de origen colonial “cuyo uso  implica  connotaciones de asimetría, desigualdad y discriminación, que  hace  del sujeto étnico (del etnizado), un ”otro”, diferente del resto de los integrantes de la sociedad” (Pérez Ruiz,2011:73).

Los espacios de socialización permiten evidenciar procesos permanentes de reapropiación identitaria. Y cuando estos están ligados al  uso y consumo de información a través de  las redes sociales, lejos de lo que algunos especialistas  han  avizorado, los jóvenes de UIV  han demostrado  estrategias para  articular sentidos de pertenencia…mas de  futuro

Sin embargo,  en las trayectorias  expresada por los jóvenes, hay también  experiencias de racismo, exclusión extrema, tristezas profundas, confusión  ante lo que debe ser asumido para “no estar siempre como el que recibe los  golpes”, de acuerdo al testimonio de un joven del  pueblo yukpa. En algunos casos,  surgen estrategias de mimetismo que  ha servido para limitar de alguna manera  el sentido de mal trato  y poder  al menos relacionarse con el otro como un semejante  para contrarrestrar “las formas del Otro” ( Amodio,1993) del referente colonial que prepondera en la mayoría de los venezolanos al referirse al indígena.

Como resultado de los testimonios de los y las jóvenes indígenas, aboga este trabajo por la materialización de espacios académicos dentro de los cuales se materialicen estudios que reconozcan la identidad indígena en su complejidad y diversidad  cultural.  Al reconocer las relaciones interculturales inequitativas entre los indígenas y la sociedad criolla-mestiza, universidades como la UIV tiene el potencial de aportar a  la construcción de otras formas de ciudadanías basadas en proyectos de vida de los pueblos y comunidades indígenas. La educación universitaria pensada para y por los pueblos indígenas, es  necesaria para garantizar  la sostenibilidad social, cultural a través de sus jóvenes, sujetos  en cuyas experiencias se re significan claves identitarias, constituyentes a   procesos de democracia que revitalizan América Latina.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Amodio, Emanuele 1993. Formas de alteridad. Construcción y difusión de la imagen del indio americano en Europa durante el primer siglo de la conquista de América.(Quito:Ediciones ABYA-YALA).

Lugones, M. (2008) «Colonalidad y género». En Tabula Rasa, Numero 9, julio 2008. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.

 

Monzon, Ana Silvia 2015. Conferencia “La dinámica de las juventudes hoy: perspectiva de género y etnia” ”. UNAH 22 de junio 2015.

 

Pérez Ruiz, Maya Lorena 2011 “Retos para la investigación de los jóvenes indígenas” en Alteridades (México) En ‹http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0188-70172011000200005&script=sci_arttext› acceso 3 de octubre de 2013.

________2012 Culturas Juveniles: formas políticas del desencanto (México:Siglo veintiuno editores).

 

Reguillo Rossana 2012 Culturas Juveniles: formas políticas del desencanto (México: Siglo veintiuno editores)

 

Vommaro, Pablo 2015.Conferencia “Juventudes y políticas en la
América Latina: participación política, políticas públicas y disputas por lo público”. UNAH 22 de junio 2015

 

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[1] David Palmar no es estudiante de la UIV. Sin embargo, se consideró  importante su testimonio por  considerarse joven indígena desde la cultura Wayú, pueblo de mayor presencia en el territorio nacional. Palmar cursó estudios en la Universidad del Zulia. Es documentalista y ha participado en  encuentros nacionales   e internacionales de realizadores audiovisuales indígenas. Es cofundador de la  MICIV – Muestra Internacional de Cine Indígena de Venezuela

[2] Siglas de Universidad Pedagógica Experimental Libertador

[3]  Siglas de Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, institución que promueve becas para cursos de pregrado

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