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Los trucos infalibles de una adolescente para adaptarse al «home-schooling»

Por: Carlota Fominaya

La situación sanitaria que estamos viviendo en estos momentos está repercutiendo en la vida social y educativa de muchos estudiantes como Jimena.

Jimena es una adolescente madrileña de 16 años estudiosa y responsable, que se ha adaptado sin problemas al obligado «home-schooling» debido al coronavirus. Se sigue levantando a las 7:00, se asea, se viste, desayuna, y se pone a estudiar siguiendo los mismos horarios que lleva en su colegio. Curiosamente, lo hace vestida con «el chándal del colegio. Ponerme el uniforme en casa es una forma de delimitar el tiempo de estudio, con el de ocio de la tarde. Es un consejo que nos dieron en el colegio. Todos mis compañeros de clase lo siguen, lo veo cuando hacemos videoconferencias«. «La verdad es que no le ha costado el cambio -reconoce Rocío, su madre- en parte porque ya estudiaban con medios tecnológicos y, en parte, porque Jimena es muy consciente de que tiene que delimitar cuál va a ser el tiempo de trabajo, de ocio y el dedicado a tareas domésticas para una correcta organización de la rutina familiar».

La situación sanitaria que estamos viviendo en estos momentos está repercutiendo en la vida social y educativa de muchos estudiantes como Jimena, y enfrentándonos a todos a nuevos retos, sobre todo el campo educativo, donde muchos colegios están adaptándose al «home schooling» que tan rigurosamente cumple esta adolescente. Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de orientación del grupo Brains International Schools, comparte sus impresiones sobre las ventajas y desventajas del «home schooling» y ofrece algunos consejos para que otros padres, niños y profesores lo integren en su día a día.

Ana Herrero incide en la necesidad de realizar a primera hora una reunión familiar donde organicemos qué vamos a hacer en el día. En casa de Jimena, lo hacen durante el desayuno, que hacen todos los componentes de la familia. “En este momento tan excepcional, una correcta organización será clave para aumentar la motivación de los alumnos. Para ello, los padres deberán facilitar un espacio adecuado de trabajo, así como un horario en el que quede bien diferenciado el tiempo de estudio, el de descanso y el de ocio”, explica esta experta.

Rutinas familiares

En cualquier caso, el tiempo de ocio no debe faltar. De hecho, continua esta experta, dentro de la rutina establecida por cada familia, el tiempo de ocio debe ser igual de importante que el tiempo dedicado al estudio. «A los alumnos puede afectarles la ausencia de sus amigos, y echarán en falta la posibilidad de jugar con estos. Para ello, se les puede facilitar hablar con sus amigos a través de videoconferencias para que puedan contarse sus impresiones y ponerse al día». Es lo que hace Jimena, aunque reconoce que echa de menos «el contacto con mis profesores y amigos de Brains»».

«Podemos aprovechar esta oportunidad para disfrutar del tiempo en familia, hacer una obra de teatro, manualidades, cocinar un bizcocho, etc.», sugiere la psicóloga y coordinadora del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.

Otra de las sugerencias de esta profesional es involucrar a los hijos en las tareas domésticas en función de sus edades. «Esto es siempre recomendable, y más cuando se pasa mucho tiempo en casa, para enseñarles a colaborar en familia. Además, el hecho de hacerles responsables de una tarea concreta cada día hará que los niños sientan que su participación es importante».

Rutinas familiares

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SEP y UAM: agenda de una remota educación

Por: Hugo Aboites

Hasta los hombres cercanos a Porfirio Díaz entendían el papel que debía jugar una universidad y, por extensión, la educación para un país en emergencia. Al crearse la primera en septiembre de 1910, Justo Sierra la dedicaba al presidente: la Universidad Nacional es vuestra obra, pero también decía que no, no será la Universidad una persona destinada a no separar los ojos del telescopio o del microscopio, aunque en torno a ella una nación se desorganice, no la sorprenderá la toma de Constantinopla, discutiendo sobre la naturaleza de la luz del Tabor ( dgb.gob.mx/libros/ dgb/ 771870_1.pdf pág. 44). En otras palabras, la universidad debía reaccionar con vigor –como centro del conocimiento–, cuando la nación lo requiriera. A Sierra, por conservador, sus propias clarividentes palabras no le sirvieron: no pudo ver el despojo y el encono que unas semanas más tarde, en noviembre, se convertiría en una rebelión armada y nacional que haría renunciar al presidente y cambiaría al país. Hoy, un siglo más tarde, la nación está paralizada, pero la temerosa conducción del sistema educativo y de la universidad pública sólo atinan a tratar de conservar el orden y el control y para que nada cambie; imponen continuar con el programa de estudios, cumplir con el calendario y, con la magia de la tecnología privada y comercial, seguir como si nada pasara.

Sin embargo, sí hay un cambio, pero es de raíz profundamente conservadora: no se abren las puertas y ventanas del país y las instituciones para fortalecer la unidad y participación de todos en torno al quehacer del conocimiento, no se establece una nueva agenda temporal y emergente de qué es lo que hay que investigar y qué conocimientos el que hay que construir con todos para llenar y fortalecer las vidas de niños, niñas, jóvenes, familias, organizaciones, comunidades, barrios y colonias. En China construyeron un hospital en un par de semanas, en México el Conacyt ya fabrica ventiladores, pero en educación se acentúa el conservadurismo y ni siquiera se nos pregunta a las y los maestros si estamos de acuerdo con la ruta de la SEP-Anuies, si tenemos propuestas alternativas (como las que brillantemente proponía ayer aquí mismo la maestra Garduño) , como las que, por las rendijas, surgen de los maestros, con los temas más importantes y los caminos para alcanzar a todos nuestros estudiantes, aun a los más pobres y desprovistos de tecnología. Nada. Y lo mismo dentro de las instituciones. En la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), por ejemplo, en estricta coincidencia con la instrucción desde la SEP y la Anuies, se cita con urgencia a sesión del Colegio Académico –órgano de conducción de la UAM– para aprobar el comienzo de la educación remota y el cambio de calendario. Sin embargo, los estudiantes resisten la prisa burocrática (aunque, dicen, ya nos pusimos de acuerdo los rectores) y demandan tiempo. A pesar de ser los más en la institución (55 mil), los estudiantes son los menos en la conducción de ese órgano (15) y las autoridades (22) tienen el control. Porque, además, los doctores (académicos) (15) la respaldan. De nada valen los argumentos estudiantiles, ni el hecho de que son ellos y ellas quienes más tienen que perder. Y, además de la insensibilidad, son víctimas de burla, de la prisa y de los votos de autoridades y académicos. Pero ya no debería ser así. Si en 1910 el Justo conservador creó la vuestra universidad con un Consejo ( Ibidem, págs. 65-66) que tenía una proporción similar de estudiantes a la que hoy existe en la UAM, en más de un siglo deberíamos haber avanzado mucho más en democracia y respeto para ellos.

Así, aprovechando estructuras conservadoras y obsoletas en la educación e instituciones, la emergencia de salud está sirviendo para acendrar el autoritarismo, aumentar las responsabilidades y cargas sin sentido a maestros y agraviar a los estudiantes. Éstos, o serán excluidos por los requisitos informáticos o quedarán sujetos al ritmo y naturaleza del trabajo que impone una tecnología privada, comercial, excluyente e inadecuada, incluso para una simple discusión, como ocurrió en Colegio: https://www.facebook.com/1279924 685429258/posts/ 2912784315476612/ . Se fortalecen, además, los rasgos de insensibilidad de la autoridad central: no sólo el desdén por la demanda estudiantil, también la negativa a mantenerles el salario a todos los académicos temporales. Y con eso hacen crujir la estructura; a tal punto que, inédito, autoridades menores sólo en jerarquía hoy organizan colecta para apoyar a los académicos sin sueldo. En suma, la educación remota es precisamente eso, lejana y vertical, propiciatoria de un confortable poder central y del olvido de lo que ven estudiantes nuestros. Habla la ex alumna, doctora Ávila, investigadora: https://m.facebook.com/ story.php? story_fbid=23595820764501 2&id=100036925031554 . Sí, mucho más cómodo seguir mirando al Monte Tabor.

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/04/25/opinion/019a1pol
Imagen: mohamed Hassan en Pixabay
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Aprendizaje Basado en el Pensamiento: pedagogías emergentes para tiempos de confinamiento (VIII)

Por: Educación 3.0

Muchos docentes de diferentes asignaturas y de distintas etapas y niveles educativos han empleado las destrezas de pensamiento para la enseñanza del contenido de sus materias. María Teresa Mateo Girona, filóloga Hispánica e Inglesa y doctora en Educación, expone las razones.

aprendizaje basado en pensamiento

En estos momentos de confinamiento, los docentes hemos tenido que reformular nuestros programas y nuestra manera de enseñar aceleradamente. El reto ha sido inmenso: pasar de lo presencial a lo virtual, sin transición y, casi, sin instrucciones. No ha sido fácil, pero ¿y si se convirtiera en una oportunidad para aprender y para desarrollarnos profesionalmente?

En este sentido, el Aprendizaje basado en el Pensamiento nos da claves sobre cómo fusionar los contenidos con las estrategias válidas de pensamiento creativo, analítico y crítico necesarias durante la escolarización pero, sobre todo, desde una perspectiva de aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida.

¿Qué es el Aprendizaje basado en el Pensamiento?

Aprendizaje basado en pensamiento

Para la UNESCO (2017, p. 10), el pensamiento crítico se encuentra entre una de las ocho competencias clave consideradas como cruciales para el progreso del desarrollo sostenible, por ser “la habilidad para cuestionar normas, prácticas y opiniones; para reflexionar sobre los valores, percepciones y acciones propias; y para adoptar una postura en el discurso de la sostenibilidad”.

El Aprendizaje basado en el Pensamiento (o Thinking Based Learnig, TBL. Nota: usaremos TBL para distinguirlo del ABP, Aprendizaje basado en Problemas o Proyectos) ayuda a los estudiantes a aprender a ser buenos pensadores, de manera que aprendan a desarrollar este pensamiento dentro de la escuela y fuera de ella, donde tan necesario es para, entre otras cuestiones, racionalizar eficazmente la sobrecarga informativa proveniente de medios de comunicación y de redes sociales.

Desde que Robert Swartz creara este movimiento, a principios de los años 80, son muchos los docentes de diferentes asignaturas y de distintas etapas y niveles educativos que han empleado las destrezas de pensamiento para la enseñanza del contenido de sus materias. Entre otras destrezas, en el TBL se trabajan destrezas de pensamiento creativo, analítico y crítico aplicado a distintas situaciones académicas y vitales.

Desde la cuna en la que se materializó esta pedagogía, el Centro para la Enseñanza del Pensamiento (The Center for Teaching Thinking, CTT) de la Universidad de Massachusetts (Boston), se propuso el término “infusión” en el ámbito educativo. Dicho término sirve para “describir la enseñanza en el aula que fusiona la enseñanza de técnicas para un pensamiento eficaz con la enseñanza de los contenidos descritos en el currículo de forma específica” (Swartz, 2019, p. 5).

¿Por qué necesitamos enseñar a pensar a nuestros estudiantes?

Existen diversas razones y motivos para incorporar las propuestas del Aprendizaje basado en el Pensamiento a nuestra enseñanza. Así, el TBL aporta las siguientes ventajas:

2º- Aumenta la creatividad. El docente puede guiar explícitamente a los  estudiantes no solo con técnicas como la lluvia de ideas, sino proporcionando instrucciones para que de dos o más ideas se obtenga otra nueva, o mostrando cómo crear metáforas originales. Swartz (2016, p. 10) defiende que “muchas pinturas (…) son metáforas complejas desarrolladas por personas que se habían convertido en genios creativos (…), las semillas que se plantan en los jóvenes de cinco años, si los maestros posteriores las cultivan bien, pueden darnos los Velásquez y los Goyas del siglo XXI”.

3º- Capacita para la resolución de problemas en cualquier circunstancia de la vida. Al desarrollar las destrezas de pensamiento conectadas con los contenidos curriculares, los estudiantes adquieren recursos para que estas puedan aplicarse a su vida cotidiana.

4º- Previene de los errores de pensamiento que se fijan en nuestros esquemas mentales. Es una falacia que todo el mundo sepa pensar correctamente. Pinedo, García & Cañas (2018, p. 5577) explican que “todas las personas piensan, pero no eficazmente. El pensamiento eficaz necesita ser aprendido”.

Para entender la necesidad de esta enseñanza, basta con pensar en la propia experiencia y darnos cuenta de que los siguientes errores de pensamiento los realizamos de manera recurrente, como patrones fijos (Perkins & Swartz, 1991):

− Pensamiento apresurado: se toman decisiones de manera precipitada o se formulan ideas sin apenas reflexionar o sin prestar la mínima atención.

− Pensamiento vago: las ideas son poco claras y se formulan de manera ambigua, sin especificaciones, sin planteamientos profundos.

− Pensamiento enmarañado: los pensamientos están desorganizados y no se concretan, sino que se formulan de manera inconexa.

Ante estas carencias, se justifica la necesidad de desarrollar de manera explícita las estrategias que permitan a nuestros estudiantes ser pensadores críticos, analíticos y creativos para que resuelvan eficazmente las situaciones complejas de esta sociedad de la información.

¿Cómo aplicar el TBL en el currículo?

Los cuatro pasos importantes para implementar el método TBL son (Tajudin, Zamzamir & Othman, 2019):

1º Detectar estrategias de pensamiento específicas en contextos reales.

2º Promover el uso de uno o más hábitos mentales concretos. En segundo lugar, se deben dar herramientas a los estudiantes no solo para ser conscientes de las estrategias que se emplean, sino para que las usen de manera que guíen y dirijan con efectividad su pensamiento.

3º Ofrecer orientación a los estudiantes para que piensen eficazmente sobre el propio aprendizaje de contenidos. En este momento, nos solo se trata de tomar consciencia de que se aprende, sino que se trata de orientar el pensamiento hacia lo que se quiere aprender; así, por ejemplo, se toman las medidas que se creen necesarias para obtener los resultados deseados.

4º Alentar a los estudiantes para que reflexionen sobre su pensamiento de manera consciente.

¿Cómo hacer visible lo invisible?

Los organizadores visuales son esquemas verbales o gráficos que sirven para disponer nuestro pensamiento para desarrollarlo eficazmente. Cada estrategia de pensamiento tiene sus propios organizadores visuales. A continuación, puedes encontrar dichos organizadores en los enlaces de la siguiente tabla, la cual presenta una clasificación de las estrategias según el tipo de pensamiento que promueven:

Tipo de pensamiento Estrategias de pensamiento
Pensamiento creativo (Síntesis) TOMA DE DECISIONESRESOLUCIÓN DE PROBLEMAS (http://organizadoresgraficos.com/grafico/analogia.php)
Entendimiento (Análisis) IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y DEL TODOCOMPARACIONES Y CONTRASTES (http://www.organizadoresgraficos.com/grafico/triple-venn.php)
Pensamiento crítico (Evaluación) FORMULACIÓN DE PREDICCIONESEXPLICACIÓN DE CAUSAS (http://www.organizadoresgraficos.com/grafico/fishbone.php)

¿Y cómo hacerlo visible en estas circunstancias de confinamiento?

La propuesta es sencilla: se trata de incluir las rutinas de pensamiento en las tareas que solicitemos a nuestros estudiantes.

1º Pensar qué tipo de estrategias de pensamiento les estamos solicitando para llevar a cabo la tarea requerida.

2º Podemos recurrir a vídeos o a textos que les aporten información sobre las mismas.

4º Les pediremos que reflexionen acerca de la ayuda que les ha proporcionado, o bien que analicen cómo podrían mejorar la tarea concreta.

Este tiempo de confinamiento debe servirnos para la reflexión: ¿qué mejor manera de fomentar ese hábito reflexivo en nuestros estudiantes que proporcionándoles herramientas para que sea un pensamiento creativo, analítico y crítico válido?

Nueve principios básicos para enseñar a pensar

Aprendizaje basado en pensamiento

Perkins & Swartz (1991) establecieron nueve principios básicos para el TBL, que resumen las claves del TBL:

II. Los organizadores del pensamiento

III. La infusión con el currículum académico

IV. Atención a las habilidades, procesos y disposiciones

V. La importancia de ser explícitos

VI. Atención a la metacognición

VII. Transferencia del aprendizaje

VIII. Construir un programa infusionado

IX. La Necesidad de Desarrollo Continuo del Personal

Referencias: Perkins, D. N., & Swartz, R. (1991). The Nine Basics of Teaching Thinking. In A.Costa, J. Bellanca& R. Fogarty (Eds.), If minds matter: A forward to the Future, Vol. II, pp.53-69. Palatine, IL: Skylight Publishing, Inc.— Traducción y adaptación, Paulina Bánfalvi Kam y José Blas García Pérez, en INED21. Pinedo, R.; García, N.; Cañas, M. (2018).Thinking routines across different subjects and educational levels. Proceedings of INTED2018 Conference 5th-7th March 2018, Valencia, Spain, pp. 5577-5580. ISBN: 978-84-697-9480-7. Swartz, R. J. (2016). Teaching the thinking that counts making teaching successful and relevant for all students in the 21st century, Center for Teaching Thinking, USA Editorials from ENIAC in Madrid, Spain, September, 2015 – January, 2016.— (2018). Pensar para aprender. Cómo transformar el aprendizaje en el aula con el TBL. Biblioteca de Innovación Educativa, SM.

Tajudin, N. M.; Zamzamir, Z.; Othman, R. (2019). Thinking-Based Learning Module for Enhancing 21st Century Skills. International Journal of Innovative Technology and Exploring Engineering (IJITEE), Volume-8, Issue-6S4, pp. 397-401. ISSN: 2278-3075. Yussuf, M. (2017). Infusing Thinking-Based Learning in Twenty-First Century Classroom: The Role of Training Programme to Enhance Teachers’ Skilful Thinking Skills. In: I.H. Amzat and N.P. Valdez (eds.), Teacher Empowerment Toward Professional Development and Practices, ch. 14, pp. 211-220. Springer Nature Singapore Pte Ltd. DOI 10.1007/978-981-10-4151-8_14

María Teresa Mateo Girona es Filóloga Hispánica e Inglesa y Doctora en Educación. Docente de Didáctica de la Lengua en la UCM y en la UAM y Miembro del grupo de investigación Didactext. Este artículo forma parte de un proyecto de aprendizaje-servicio coordinado por el profesor Fernando Trujillo Sáez y Conecta13 dentro del Máster en Innovación Educativa de la Universidad Carlos III, la Fundación Estudio y la Institución Libre de Enseñanza.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/aprendizaje-basado-en-pensamiento/

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Educación crítica

Por: Leonardo Díaz 

Esta semana participé, a distancia, en un conversatorio académico sobre la función de las humanidades en tiempos de pandemia. Uno de los tópicos abordados fue la necesidad de replantearnos la finalidad de la educación en una sociedad democrática.

Durante décadas, muchos Estados asumieron el supuesto de que la educación tiene como fin la competitividad, adiestrar en una serie de habilidades necesarias para luchar por un puesto de trabajo en el mercado laboral.

Desde esta perspectiva, los sistemas educativos deben focalizarse en la enseñanza de una serie de competencias requeridas por el capitalismo corporativo, dirigidas a entrenar empleados generadores de riqueza para las grandes corporaciones y la industria del consumo.

No obstante, la realidad ha mostrado la insostenibilidad de un modelo semejante. El costo del daño al ecosistema, los ciclos periódicos de las crisis económicas -con sus secuelas de exclusión social e indignación-, el quiebre paulatino de las instituciones democráticas llamadas a sostener el modelo, así como el derrumbe del mito de que la apertura de los mercados lleva de modo inevitable a la apertura política, fuerzan a replantearse la necesidad de un tipo de educación dirigida a formar ciudadanos para una sociedad democrática sostenible.

El problema es que la democracia requiere de una ciudadanía informada, capaz de discriminar la información fidedigna de aquella que es falsa para la toma de decisiones prudente, especialmente en nuestra época, caracterizada por el ritmo avasallante de la información.

La pandemia que vivimos muestra, en toda su crudeza, las consecuencias de una educación que, durante años, se ha preocupado básicamente por servir al mercado, una educación que al marginar el cultivo de las actitudes democráticas, y de las disciplinas que las fomentan, se coloca al servicio de la barbarie, de las fuerzas del totalitarismo.

En un reseña reciente sobre la educación finlandesa, https://www.nobbot.com/educacion/finlandia-ensenan-defenderse-desinformacion-escuela/, Alberto Barbieri informa sobre el empleo de los saberes humanísticos con el fin de formar ciudadanos críticos. Es exactamente lo que considero necesario en un replanteamiento de nuestra educación. Podríamos aprovechar la actual situación para que nuestro estudiantado analice, en clase de Historia, otras pandemias del pasado y sus similitudes con el COVID 19. Podría incentivárselos a problematizar ¿Como se reaccionó ante pandemias de otras épocas? ¿Por qué se reaccionó de ese modo? ¿Qué similitudes y diferencias existen entre nuestras reacciones y las de otros períodos históricos? ¿Constituyen nuestras formas de ver el mundo concepciones más adecuadas para afrontar el COVID 19 que lo que representaron cosmovisiones pasadas para lidiar con otras pandemias?

Desde una clase de Artes, podrían analizarse las ideas del mundo expresadas en la historia, o como se representan nuestras fobias y esperanzas en las imágenes; una clase de Literatura puede proporcionar un magnífico escenario para contar y pensar los relatos o narraciones con las que intentamos dar sentido a nuestro mundo; las clases de Ciencias Sociales pueden servirnos para evaluar por qué una pandemia afecta de modo distinto a los grupos humanos si carece de intencionalidad.

En otras palabras, hablamos de fomentar una educación para la vida cuando la ilusión del mercado omnipotente se difumina. La palabra crisis proviene de un vocablo griego que significa “separar”, “punto de separación o de ruptura”. Si hay algo que esta crisis puede representar es un punto de inflexión en el modo de entender la finalidad de la enseñanza.  Podemos obviarlo y olvidarlo cuando la vida vuelva a la “normalidad”, o podemos aprovecharlo y comprender que una educación crítica no es un lujo para las clases acomodadas, sino la única vacuna efectiva contra las fuerzas del totalitarismo y la barbarie.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8808969-educacion-critica/

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La educación que viene: incertidumbres de hoy y posibles certidumbres

Por: Iliana Lo Priore Infante y Jorge Díaz Piña

Con el título del presente artículo  aludimos a nuestro anhelo de que pronto vendrá un nuevo  tiempo en el que podamos referirnos en pasado al COVID-19.  Pero lamentablemente frente a este pronóstico del tiempo pandémico existen todavía  GRANDES INCERTIDUMBRES SOBRE SU DURACIÓN Y EFECTOS.

Mientras tanto, parece que esa sombra oscurecedora y cegadora de las incertidumbres prosigue su extensión hacia las más diversas esferas de la vida humana afectando sus modos y maneras de asumirlas: económicas, laborales, sociales, culturales, políticas, institucionales, educativas, etcétera.  Esferas que podemos señalar como exteriores o externas a la subjetividad o individualidad pero que la condicionan o determinan con su interacción.  Mucho más hoy por cuanto la pandemia está empezando a ocasionar TRÁNSITOS LIMINALES INTERNOS A LOS CUERPOS Y ENTRE LOS CUERPOS o experiencias intensas de transiciones  de estados y fronteras interiores y umbrales que se habían consolidado como límites infranqueables y sedimentaciones sólidas.

Si bien es cierto que esto se puede apreciar como negativo, por ejemplo, cuando se está pasando  de un estado de preocupación ocasional a uno de pánico cuasipermanente;  también puede ser valorado positivamente cuando de un estado de despreocupación por los demás, se está pasando a uno de interés por la situación de salud de los otros.

 La última situación ejemplificada  alude al desarrollo de la CAPACIDAD CORPORAL DE RESONAR, de afectar o ser afectado empáticamente debido a la sensibilidad que aflora ante el reconocimiento interpelador del sufrimiento de los semejantes enfermos o en riesgo, incluyendo a quienes no se conoce en el entorno o  por vivir en países lejanos: “¿Te sientes junto a nosotros?”.

 

Cambios y tránsitos liminales

Desde nuestros puntos de vista como educadores que buscamos que se trasciendan las preocupaciones inmediatistas por la educación que fenece y que obnubilan la apreciación de las realidades cambiantes por emergentes, proponemos ocuparnos de los aspectos que están siendo impactados y transformados por la pandemia y las crisis sobrepuestas  que repercuten liminalmente en las subjetividades de la niñez y de los jóvenes primordialmente para pensar la educación que viene; entre otros aspectos, proponemos reflexionar y debatir los siguientes:

  • Reconsiderar la vivienda o espacio vital de la infancia y la juventud como NICHOS ECOLÓGICOS SOCIOCULTURALES RESONANTES, debido a que allí la niñez y los jóvenes con sus familias han sido conminados a refugiarse en cuarentena y se han convertido imperceptiblemente en receptáculos de múltiples efectos que están afectando y transformando ambivalentemente, negativa y positivamente, las dinámicas de interacción que se habían establecido en su ámbito. Contexto este que los ha puesto en permanente tensión emocional, afectiva y cognitiva.
  • Atender críticamente los cambios en el TIEMPO y el ESPACIO CONVIVENCIALES. Cambios en nociones básicas de estructura y percepción del tiempo (los horarios, las jornadas, las salidas, el tiempo de corta y larga duración, los tiempos de vida y muerte por cuanto esta última parece más próxima e inminente, etcétera). Cambios espaciales en la relación fronteriza del afuera y el adentro, por ejemplo, el virus que está afuera del nicho puede entrar sin puertas limitantes de separación y seguridad. Se han vuelto inseguras las entradas  por porosas.  Las nociones de estar cerca o lejos se están redefiniendo, por ejemplo,  la cercanía e interacción  se ha vuelto distante en la relación con los vecinos y los demás; y
  • Apreciar y explicar las transformaciones en los TIPOS DE INTERACCIÓN SOCIOAFECTIVA internos y externos al nicho en cuanto a sus intensidades.  Por un lado se han intensificado presencialmente en el nicho, ocasionando paradójicamente más afectividad pero también desafectos, y por el otro, hacia afuera se han relajado y vuelto incorporales por falta de intercambios presenciales o se han hecho efímeros e imaginarios por virtuales o mediáticos.

 

En ese contexto de inseguridad generalizada que ha provocado la crisis estructural socioeconómica  mundial, o de superposición de diferentes tipos de crisis,   ante la cual todo indica que será de muy larga duración y de pronósticos catastróficos (recesión prolongada, crisis financiera grave, caídas abruptas de los precios de las materias primas, incremento acelerado de la pobreza y el desempleo, etcétera), el temor  masivo a los demás por el probable contagio y el miedo a un futuro inmediato riesgoso por incierto debido a la falta de protección sanitaria, económica y social que se percibe, se están neutralizando capacidades adquiridas pero también se están activando y desarrollando capacidades inusuales que implican “emergencias revitalizadoras”, cambios de una condición subjetiva a otra, como las inclinaciones o DISPOSICIONES EMPATIZADORAS referidas.  Sin duda alguna, estas activaciones y desarrollo de capacidades y disposiciones dependen de la naturaleza de las vinculaciones y de los encuentros, virtuales y cuasipresenciales no necesariamente mediáticos, que los cuerpos experimentan en su sensibilidad o racionalidad sensible ante  los eventos o acontecimientos que se están produciendo en el entorno cercano o distante y, por tanto, se estiman como POTENCIA RELACIONAL de los cuerpos. Potencialidad corporal,  de energía potencial de los cuerpos, que al desplegarse incide en la reconfiguración o actualización de los procesos de individuación relacional con los otros a  escalas domésticas y ecologías particulares reducidas espacialmente por el confinamiento antivirus que conforman NICHOS DE INTERACCIÓN que albergan y modulan la RESONANCIA AFECTUAL  (sentir y sentirse juntos) tanto presencial como virtual o imaginaria, en la que los ausentes o distantes se hacen presentes.

 

Resonancia empática y educación pándémica

 Resonancia que quizás sea en la actualidad la más altruista manifestación de una humanidad rescatándose a sí misma de su  inhumanidad. De aquí la relevancia de incidir mediante la formación o educación virtual, no necesariamente mediatizada digitalmente, de animar experiencias educativas imaginarias densas o intensas de afectualidad o empatizadoras con los otros ausentes o distantes. Para ello, se pueden utilizar películas, videos, narraciones, pinturas, fotografías, cuentos, danzas, bailes, juegos de intercambio de roles, colectivos de re-enunciación, colectivos de interpretación, etcétera, de caracteres ético-estéticos y empático-afectuales sensibilizadores como lo fundamentó y sugirió, entre otros analistas de las relaciones sociales, Richard Rorty en Contingencia, Ironía y Solidaridad.

 Hay que recordar para evitar concepciones y acciones ingenuas en el terreno de la educación digital-virtual o  a distancia, que lo digital es un lenguaje, y que como todo lenguaje es regulado por un código binario o gramática subyacente que modula y controla su empleo, por tanto, éste no es discrecional para los usuarios ya que direcciona y limita el espectro o abanico de su uso, por ello su empleo no está sujeto a la libertad de opciones deseadas por el usuario, sino que está preestablecido  algorítmicamente para inducir la regulación y control “libre” de los usuarios según las opciones preprogramadas de sus plataformas fijas o móviles.  Esto lo aclaramos para prevenir y corregir falsas expectativas educativas y pedagógicas respecto de sus potenciales usos y efectos no deseados que pueden provocar en los(as) niños(as) y jóvenes, por ejemplo, la alienación que podrían sufrir al condicionarlos o convertirlos en sujetos informacionales, sujetos que para decidir acciones lo hacen mecánicamente con base en las informaciones digitalizadas consideradas acríticamente como verdades a repetir (“copiar y pegar”).

 Otro ejemplo del control y regulación que se hace sobre la búsqueda de información estudiantil en este caso, y que no responde a la “libre voluntad” de los sujetos, sucede cuando se activa al “clickear” la búsqueda  informativa a través del buscador Google que se soporta sobre el maquinizado algoritmo PageRank que indexa u ordena  valorizando, jerarquizando y seleccionando por cuenta propia las páginas de Google con base en el tráfico de datos o de su demanda consumista  que  recibe y analiza; esto es, discrimina el acceso o consulta de la información acumulada o archivada y la muestra o presenta con apoyo en criterios de relevancia arbitrarios y descalificadores según la programación del algoritmo; por ello se suele decir que en Internet circula mucha “basura” o información irrelevante o de baja calidad, o que tarda mucho revisar páginas tras páginas para conseguir la importante o requerida.  Basta con imaginarse el efecto perjudicial en los estudiantes apremiados por realizar sus “tareas” que no tienen criterios formados al respecto o no poseen la asesoría crítica adecuada.

Por esas razones dadas, el efecto nocivo de ese tipo de uso de las redes digitales informacionales debe ser neutralizado a través de someter a revisión y reconstrucción crítica sus informaciones por medio de la constitución de colectivos de re-enunciación significante o comunidades interpretativas guiadas por los docentes que actuarían como interlocutores para unas significaciones-interpretaciones-otras y no como interlocutores significantes o reforzadores-repetidores de interpretaciones y significaciones reproductoras pre-hechas en textos-discursos físicos y virtuales.  Cuando no existan condiciones para organizar los colectivos de enunciación o las comunidades interpretativas virtuales, hay que estimular que se conformen con los integrantes del nicho familiar o el contiguo bajo orientaciones pedagógicas reconstructivistas de los saberes o conocimientos, por ejemplo, a través de preguntas problematizadoras que direccionen la búsqueda auto-co-reflexiva de respuestas posibles y no “únicas y correctas” (los errores e insuficiencias pueden ser corregidos y  completados progresivamente por la continuidad de la interacción educativa reguladora y sin penalizar evaluativamente por ello), bajo la aplicación de racionalidades que propicien la asimilación y producción significativas de aquellas. De esta manera se evita reproducir la “pedagogía mecanizadora o no significativa” de la mayoría de los programas televisivos de educación a distancia, por ejemplo, en los cuales se autoformulan  las preguntas y automáticamente las respuestas induciendo la repetición no significativa o mecánica.

 

Los nichos de interacción y relación afectuales

A propósito de la propuesta de los nichos culturales ecológicos de interacción empatizantes, las instituciones escolares asumidas como acogedoras potenciales de la afectualidad, de sentir y sentirse juntos, cualquiera sea su modalidad de reapertura a futuro, pudieran orientarse en esa dirección hacia los ineludibles y urgentes cambios radicales pandémicos y pospandémicos venideros siempre y cuando redefinan las relaciones sociales (escuela-entorno sociocultural, directivos-docentes/escolares, docentes-estudiantes y entre estudiantes), en el marco de repensar la transformación de las sociedades, que se expresan en todas las interacciones institucionales y pedagógicas,  favoreciendo así la activación y el desarrollo de las capacidades y disposiciones de resonación afectuales para desplegar multiplicada y diversificadamente las potencialidades de las interacciones corporales empáticas.  Para esto, también la escuela no deberá centrarse pedagógicamente en que lo(as) niño(as) y jóvenes acepten los significados y representaciones, o semióticas significantes, impuestas menoscabando las semióticas  asignificantes o afectivas que son reprimidas, sino en la promoción y concreción de los colectivos de enunciación, virtuales en estos momentos, para renombrar el entorno y el mundo  actual en decadencia, reimaginándolos y reinventándolos, así como comprometiendo a los estudiantes éticamente entre sí y con los demás, en la realización de su imaginario recreado  de un entorno y un mundo afectuales que incluye a la escuela (conceptos estos propuestos por Félix Guattari y reivindicados por Mauricio Lazzarato).  La diferencia radical entre las semióticas asignificantes (de racionalidad sensible) y las significantes (de racionalidad instrumental), estriba en que las primeras  resignifican a las segundas según un horizonte de sentido alternativo y trascendente de resonancia afectual, mientras que las segundas no lo hacen con las primeras, por el contrario, las neutralizan y las reprimen cuando no las manipulan al degradarlas para producir efectos subjetivadores asociacionistas o conductistas de sensiblería mediática mercantilista o de politiquería demagógico-populista.

Las presiones transformadoras o instituyentes en las instituciones escolares no deberán ser traducidas por las reingenierías y los maquillajes gatopardianos de ocasión (“cambiar para que todo siga igual”)  por más que existan fuerzas conservadoras y retrógradas que los auspicien en función de defender  un orden establecido que hace aguas por todas partes, ya que no son principalmente   el COVID-19, ni la crisis estructural del modelo socioeconómico impuesto a la humanidad arbitrariamente, los causantes del mórbido y mortal descalabro planetario que empezamos a padecer más agudamente, lo es primordialmente el agotamiento de un modelo (anti)civilizatorio hegemónico impuesto por La Modernidad bajo el imaginario de sus ideas-fuerza deslegitimadas por la cruda realidad presente  (progreso, desarrollo, revoluciones tecno-industriales liberadoras y sustentables, igualdad, fraternidad, democracias de autogobierno del demos, etcétera), ideario moderno cuya inconsistencia e impertinencia fueron  evidenciadas en su desnudez  por Rigoberto Lanz y otros intelectuales posmodernos internacionales críticos.  Modelo apropiador-depredador de la naturaleza y de los hombres y mujeres concebidos instrumentalmente como meros “recursos naturales y humanos” explotables y manipulables para obscenamente obtener exorbitantes ganancias, beneficios y poder para unos pocos.

 

La superposición de las crisis y opciones educativas posibles

Tanto el COVID-19, como la crisis estructural mundial, son productos emergentes del sistema-mundo ecodepredador, de las dinámicas fagocitadoras de tal modelo sistémico anticivilizatorio, que parecen devolverse como banderillazos finales contra él.  Por tanto, la educación escolarizada no puede seguir fundamentándose en ese ideario o imaginario por caduco, nefasto y cómplice de la apropiación-depredación del mundo. En consecuencia, los cambios educativos deberán perfilarse atendiendo a la necesidad de impulsar la creación de un modelo auténticamente civilizatorio, que contenga y supere la apropiación depredadora de  la naturaleza y los seres humanos, y propicie el encuentro relacional armónico entre todos, particularmente entre los(as) niños(as) y jóvenes, y entre  la sociedad y la naturaleza de modo afectual.  Modelo civilizatorio alternativo  que conciba y recree los saberes y conocimientos bajo el enfoque de una racionalidad sensible contraria a la racionalidad instrumental (Michel Maffesoli) que los redefina ontológica, epistemológica y axiológicamente e imbricados por las incertidumbres y complejidad de la realidad (Edgar Morin),  bajo los paradigmas  del pensamiento débil (Gianni Vattimo) o líquido (Zygmunt Bauman) u otros emergentes,  recontextualizados según la pertinencia de los acervos socioculturales diversos y dignificadores de los pueblos y comunidades, en los que el sentido común se articule con el sentido crítico en un nuevo sentido común crítico (Boaventura De Sousa Santos).

Desde esa perspectiva ecológica-afectual, la escuela, en tanto nicho resonante multiverso,  y en su individualidad a escala, que se sitúa en el tránsito liminal de estados o forjamiento de nuevas disposiciones en los(as) niños(as) y jóvenes, puede ser reconsiderada como ámbito de pequeñas multitudes contrarias  a la condición de masa, asumiendo la noción de multitud en la acepción de Antonio Negri y Paolo Virno, como convergencia armónica de singularidades con poder instituyente frente  al poder de lo instituido escolarmente como reproductor, y unificar  en su diversidad  las relaciones auto-co-actualizadoras de un nuevo modo educativo liberador realizador de vivir y experimentar las interacciones convivenciales.  Pequeñas multitudes  que no deberán alienarse como masa moldeable o manipulable pedagógicamente  en los encierros escolares reductores y represores de su resonancia afectual “a la que hay que enseñar bancarizadamente”.

Palabras Claves: Educación, Tránsitos Liminales, Nichos de Resonancia, perspectiva ecológica-afectual, Empatía, Racionalidad Sensible.

Fuente: La autora escribe para OVE

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Slavoj Zizek: Can Covid-19 remind us that SEX is an important channel for sprituality?

By: Slavoj Zizek

The Covid-19 epidemic will certainly give a boost to digital sexual games, but hopefully it will also lead to a new appreciation of physical intimacy and we will remember that sex between two people is a medium for spirituality.

The Irish Health Service Executive has issued guidelines about practicing sex in the time of coronavirus, and the two key recommendations are:

Taking a break from physical and face-to face interactions is worth considering, especially if you usually meet your sex partners online or make a living by having sex. Consider using video dates, sexting or chat rooms. Make sure to disinfect keyboards and touch screens that you share with others.

“Masturbation will not spread coronavirus, especially if you wash your hands (and any sex toys) with soap and water for at least 20 seconds before and after.”

Reasonable common sense advice for a time of epidemics spread by bodily contact – but one should note that these recommendations just conclude the process which was already going on with the progressive digitalization of our lives: statistics show that today’s adolescents spend much less time exploring their sexuality than surfing the web.

Even if they engage in sex, is doing it in a virtual space (with hardcore pornography) not much easier and more instantly gratifying?

For this reason, the new American TV series Euphoria (described by HBO as “following a group of high school students as they navigate drugs, sex, identity, trauma, social media, love and friendship”) with its portrayal of the dissolute life of today’s high school population is almost the opposite of present-day reality. It is out of touch with today’s youth and, for this reason, weirdly anachronistic – more an exercise in middle-age nostalgia for how depraved the young generations once were.

But we should go even a step further here: what if there never was an entirely “real” sex void of any virtual or fantasized supplement? The usual definition of masturbation is “doing it to yourself while imagining partners,” but what if real sex is always – up to a point – masturbation with a real partner? What do I mean by this? In a comment for the Guardian, Eva Wiseman refers to a moment in ‘The Butterfly Effect’, Jon Ronson’s podcast series about the aftershocks of internet porn. “On the set of a porn film an actor lost his erection mid-scene – to coax it back, he turned away from the woman, naked below him, grabbed his phone and searched Pornhub. Which struck me as vaguely apocalyptic.” She concludes: “Something is rotten in the state of sex.”

I agree, but I would add this lesson of psychoanalysis: something is constitutively rotten in the state of sex, human sexuality is in itself perverted, exposed to sadomasochist reversals and, specifically, to the mixture of reality and fantasy. Even when I am alone with my partner, my sexual interaction with him/her is inextricably intertwined with my fantasies, i.e., every sexual interaction is potentially structured like “masturbation with a real partner” – I use the flesh and body of my partner as a prop to realize/enact my fantasies.

We cannot reduce this gap between the bodily reality of a partner and the universe of fantasies to a distortion opened up by patriarchy and social domination or exploitation – the gap is here from the very beginning. So I quite understand the actor who, in order to regain his erection, searched Pornhub – he was looking for a fantasmatic support of his performance. It is for this same reason that, as part of sexual intercourse, one partner asks the other to go on talking, usually narrating something “dirty” – even when you hold in your hands the “thing itself” (the beloved partner’s naked body), this presence has to be supplemented by verbal fantasizing…

This worked for the actor because he was obviously not in a personal love relationship with the actress – her body was more a living sexbot for him. If he were to be passionately in love with his partner, her body would have mattered to him since every gesture of touching her would disturb the core of her subjectivity. When one makes love with someone one truly loves, touching the partner’s body is crucial. One should therefore turn around the common wisdom according to which sexual lust is bodily while love is spiritual: sexual love is more bodily than sex without love.

Will, then, the ongoing epidemics limit sexuality and promulgate love, a distant admiration of the beloved who remains out of touch? The epidemics will definitely give a boost to digital sexual games without bodily contact. Hopefully, however, a new appreciation of sexual intimacy will arise out of the epidemics, and we will learn again the lesson of Andrei Tarkovsky for whom earth, its inert, humid stuff, is not opposed to spirituality but its very medium. In Tarkovsky’s masterpiece Mirror, his father Arseny Tarkovsky recites his own lines: “A soul is sinful without a body, like a body without clothes.” Masturbation in front of hard-core porn images is sinful while bodily contact is a path to spirituality.

Source and Image: https://www.rt.com/op-ed/486353-sex-covid19-spirituality-porn-zizek/

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Ecologistas en Acción lanza el documental ‘Las voces del agua’

Por: Tercera Información

  • Con motivo de la aprobación en el Congreso de los Diputados de la derogación del trasvase del Ebro, el 21 de abril de 2005, Ecologistas en Acción de Aragón presenta la película ‘Las voces del agua’.

  • El desequilibrio territorial generado por el viejo modelo de gestión del agua ha provocado una injusticia social que todavía está lejos de revertirse.

  • Los testimonios que se escuchan en el documental fundamentan un nuevo modelo de gestión y de gobernanza que haga posible la armonía entre el territorio y las personas.

El 21 de abril de 2005 el Congreso de los Diputados aprobó la derogación del trasvase del Ebro. Para Ecologistas en Acción esta anulación supuso una victoria histórica de las organizaciones ecologistas y sociales que, durante tres años, denunciaron este proyecto, movilizando a cientos de miles de personas contra este trasvase.
Para celebrar este aniversario, Ecologistas en Acción de Aragón lanza el documental Las voces del agua.
La película es una trilogía:1. «El silencio de los afectados», grabado en el pantano de La Peña.
2. «El engaño del interés social», grabado en Jánovas.
3. «Futuro posible», grabado en el recinto de la EXPO 2008, Zaragoza.

Cada episodio, de unos 15 minutos de duración, puede entenderse como una unidad narrativa o complementarse con los otros para dar una visión más global.

Se ha huido intencionadamente de un modelo de documental cargado de datos para dar importancia a las voces de las personas que viven en la orilla de nuestros ríos y que tradicionalmente han sido las víctimas de un falso discurso de progreso.

El desequilibrio territorial generado por el viejo modelo de gestión del agua ha causado una profunda injusticia social que todavía está lejos de revertirse. En ese sentido, las voces que se escuchan en este documental argumentan un nuevo modelo de gestión y de gobernanza que haga un poco más posible la armonía entre el territorio y las personas.

Ponen voz a esta realidad un amplio colectivo de activistas, con un gran bagaje de trabajo a sus espaldas, que llevan mucho tiempo acercando los principios de la nueva cultura del agua a una realidad que desde la emergencia climática reclama nuevas voces y nuevos diálogos.

El equipo de realización ha sido dirigido por Iván Castell y ha estado formado por Beltrán García y Daniel Haddadin (cámaras); Carlos Estella (sonido); Carlos Estella y Jesús Sampériz (producción ejecutiva).

La música ha sido compuesta para este documental por Borja Cortés, Rafael Rodríguez y Sergio Marqueta-Siibert.

El equipo de la película muestra su agradecimiento por el acompañamiento recibido en «la difícil tarea de distinguir las voces de los ecos».

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/cultura/2020/04/20/ecologistas-en-accion-lanza-el-documental-las-voces-del-agua

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