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En la India, la Barefoot College, una de las Escuelas más Innovadora del Mundo

India/Febrero 2016/ Autora: Olga Sanmartín/Fuente: El Mundo

Un educador español ha recorrido el planeta en busca de instituciones educativas que se replantean la forma tradicional de enseñanza, ante esta extraordinaria aventura saltan a nuestra mente algunas interrbarefoot-college-1024x678ogantes: cómo romper con el modelo tradicional de educación, qué lo hace diferente, son los profesores los que marcan la pauta o está centrada en los métodos de enseñanza. Paradójicamente dentro de las escuelas más innovadoras figuran 4 pertenecientes a la India Doorstep Schools, Riverside Learning center, Ruchika, The Barefoot

Empero para este reportaje advierte Hernando la escuela inteligente es la que consigue adaptarse a los nuevos tiempos. El modelo educativo se está transformando, ha evolucionado de manera acelerada, en su blog escuela21 el educador, psicólogo e investigador amplia estos avances educativos. De igual manera nos presenta su libro Viaje a la escuela del siglo XXI es una guía para exploradores de innovaciones educativas, en la que nos ayuda a descubrir las escuelas más innovadoras del mundo, además de dar a conocer diversas prácticas educativas.

Se hará énfasis en una de las escuelas categorizadas por quien emprendió el viaje como una de las más innovadoras ubicada en la India la escuela Barefoot College, sin exámenes y sin profesores titulados, con clases nocturnas y de formación agraria. Barefoot College, es una organización no gubernamental que proporcionando servicios y soluciones a los problemas básicos en las comunidades rurales, con el objetivo de hacerlos autosuficientes y sostenibles. Con la construcción y colaboración en la formación a estos colectivos vulnerables, porque en la India los desniveles sociales son todavía abrumadores, han logrado electrificación solar, agua potable, educación, desarrollo de medios de vida, y activismo, profesan la potenciación de la mujer como agente de cambio sostenible.

Roy, fundador de la escuela sin titulados, sin certificados, sin currículos oficiales, sin paredes y con los más necesitados y analfabetos que había encontrado en su país, basada en el pueblo, iniciativa que indiscutiblemente permite emancipar. Por lo tanto, todas las iniciativas Barefoot ya sea social, política o económica, se planifican e implementan por una red de hombres y mujeres del campo que se conocen como ‘profesionales Barefoot’, independientemente de su edad, que son casi analfabetos o nada en absoluto, y no tienen ninguna esperanza de conseguir incluso trabajo, está compuesta por alumnos de todas las edades que han aprendido a leer y a escribir, a cocinar o a construir un panel solar, donde el maestro es el alumno y el alumno un profesor; con mente abierta a probar ideas novedosas; se coloca un enorme valor en la dignidad del trabajo, de compartir y de aquellos que están dispuestos a trabajar con sus manos; su fundador partió del principio de reflexionar juntos sobre lo que de verdad les resultaba útil aprender para el entorno en el que se encontraban, crearon su proyecto educativo, plan de contenidos, las áreas, todo aquel que tuviera algo para enseñar y que el resto necesitara aprende.

Desarrollaron varios modelos de aprendizaje con títeres y sistemas de toma de decisiones que incluyen elecciones incluso entre los alumnos, los profesores programan juntos, tienen diálogos sobre su práctica en el aula y comparten sus experiencias, los alumnos se autoevalúan y eligen qué hacer con su tiempo, cada tarde o cuando elijan. Una escuela con proyectos creativos, que nacen del corazón de cada estudiante y que se relacionan con los grandes interrogantes de nuestro futuro. Una escuela dedicada a la comprensión y a la creatividad, donde se aprende el lenguaje del pensamiento y el de las emociones.

El Barefoot College, es vista como un caso de éxito, ya que se muestra como un ejemplo de lo que es posible si las personas muy pobres se les permite desarrollarse, combinación de los conocimientos tradicionales y habilidades modernas, puede ser visto como un «concepto», «solución»,» revolución,» pero en realidad es un mensaje simple que puede ser fácilmente replicado por los pobres y para los pobres.

 La experiencia pretende mostrarnos que en esta institución no hay aulas con inversiones millonarias, ni exceso de tecnología, los horarios cambian, las calificaciones tienen otro sentido, priva el deseo de superación y la intención de querer aprender. Desde mí mirada lo maravilloso de esta institución es que son los estudiantes los que proponen qué y cómo aprender, desarrollando un carácter humano, donde se observan prácticas de enseñanza diferentes y fuera de lo habitual, desarrollando estudiantes autónomos, comprometidos y responsables en el proceso de aprendizaje adaptado a su contexto.  Los cincos valores que dan sentido a su propuesta: igualdad, decisiones colectivas, autosuficiencia y autoestima, descentralización y austeridad.

La clave, por encima de todo lo demás, es enseñar a los alumnos a pensar por sí mismos. Se trata, según resume Hernando, de plantearles preguntas cuyas respuestas no se puedan googlear. En mi opinión se trata entonces de promover una serie de actividades retadoras o propiciadoras de experiencia, con un método fundamentado en el aprendizaje por proyecto y la relación con las necesidades de la comunidad, son la clave de la práctica pedagógica, como hilos conductores trabajan el concepto de comunidad, superación y sobretodo valoran la sostenibilidad.

Fuentes de la Noticia: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/02/03/56b117fa22601d906e8b45e5.html
http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/itempubli/476/

Fuente de las Fotos: http://www.pebblechild.com/hbps-collaborates-with-barefoot-college-india/

Editora:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magíster en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado  artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.

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Incursiones Corporativa en la Educación Pública de Filipinas

Filipinas/ 25 Nov 2015/ Autor: campaña derecho educación/ Fuente: Internacional de la Educación

Una nueva investigación independiente reveló la decisión del gobierno de Filipinas de externalizar su sector educativo a corporaciones privadas que se dedican a la venta de la educación a las y los estudiantes más pobres. “Educación corporativizada en las Filipinas: Pearson, Ayala Corporation y la emergencia de los Centros Asequibles de Educación Privada (APEC) [Corporatised Education in the Philippines: Pearson, Ayala Corporation, and the emergence of affordable private education centers (APEC)], de Curtis B. Riep, detalla cómo los colegios secundarios privados vienen creciendo a un ritmo alarmante. Entre ellos, las llamadas escuelas de bajo costo con ánimo de lucro, financiadas por el conglomerado Pearson, están ampliando su presencia en el mercado al tomar ventaja de las personas más pobres en el sector de educación secundaria en el país.

“En lugar de invertir en educación primaria y secundaria gratuita de calidad para todas las personas, el gobierno de Filipinas está incentivando el aumento de Centros de Educación Privada (APEC) con ánimo de lucro. Las tarifas que cobra APEC representan un 40% del ingreso de las personas pobres en Filipinas. Esto es difícilmente asequible” dijo Angelo Gavrielatos, de la Internacional de la Educación (IE), en una conferencia de prensa en Manila.

El miembro del Comité Ejecutivo de IE, France Castro, Secretario General de la Alianza de Docentes Preocupadas/os (ACT), afiliada a IE en el país, añadió: “En las Filipinas, menos del 3% del PIB se invierte en educación – la mitad de la cantidad recomendada. Le hacemos un llamado a nuestro gobierno para que haga cumplir las regulaciones que garantizan que toda niña y todo niño sea educada/o por una maestra o maestro calificado en un ambiente seguro, con un currículo de calidad”.

Hacer la educación pública gratuita y de calidad para todas las personas:

Después que el nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU sobre educación dejó claro que “todas las niñas y niños completen la educación primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad” hasta el 2030, hay un consenso internacional de que la educación con ánimo de lucro no es el camino válido. Sin embargo, Riep demuestra que las Filipinas están ignorando su obligación de garantizar educación pública y gratuita para todas las personas.

Desde el 2009 la asignación de fondos del gobierno a cadenas de escuelas privadas aumentó más de PHP 31 mil millones, aproximadamente US$ 700 millones, lo que según Riep podría haber pagado 60 mil nuevas aulas y acomodado a cerca de 3 millones de estudiantes.

El informe revela cómo las escuelas con ánimo de lucro están usando el sistema educativo, con la ayuda de dinero público, para producir una generación de personas jóvenes programadas para trabajar como “medio-calificadas… trabajo barato” para una plétora de corporaciones en Filipinas. Al mismo tiempo, las escuelas de bajo costo con ánimo de lucro están empleando docentes por bajos salarios a expensa de una educación de calidad.

“Hay consenso internacional de que la educación con ánimo de lucro no es el camino”, escribió el Secretario General de IE, Fred van Leeuwen en un estudio. “Pero en lugar de una educación gratuita de calidad, la juventud filipina está siendo inducida a pagar por la versión barata. El precio de la educación privada de bajo costo, las filipinas y los filipinos, sus adolescentes y su futuro no lo pueden pagar. Es hora de que el gobierno de Filipinas recobre sus sentidos”.

Comisionado por la IE, el estudio fue escrito por Curtis B. Riep, un estudiante de doctorado en el Departamento de Estudios de Política Educativa de la Universidad de Alberta, Canadá. Su interés de investigativo involucra el estudio interdisciplinar de la economía política global y las privatizaciones en la educación, con un foco específico en el aumento de las corporaciones multinacionales de educación y sus operaciones en distintos contextos. Su investigación tiene el apoyo del Consejo de Investigación en Ciencias sociales y Humanidades de Canadá.

 

Fuentes de la Noticia:

http://www.campanaderechoeducacion.org/privatizacion/filipinas-incursiones-corporativas-en-la-educacion-publica/

Fuente de la Foto: http://www.unicef.es/actualidad-documentacion/noticias/filipinas-5-meses-despues-del-tifon-haiyan

Procesado por: 

Javier Ernesto Chávez Torrealba. Licenciado en Educación. Docente Universitario. Investigador del CIM. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas por el estado Portuguesa.

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Un Oasis para la Mujer Afgana

El Gobierno Anunció la Construcción de la Primera Universidad para Mujeres de Afganistán

Kabul/ 2 de Febrero de 2016/ Autor: Amador Guallar / Fuente: El Mundo EM / Sección Internacional

La Primera Dama de Afganistán anunció la creación de la Universidadpara Mujeres Afganas, ya que esa fue una de las promesas electorales del Presidente y ha contado con el apoyo de varias instituciones que han hecho presión para que el anuncio se haga realidad próximamente.

Reveló además, la Primera Dama, Rula Ghani, que la Universidad se construirá gracias a los aportes del Gobierno de Turquía y llevará por nombre Universidad Turco-Afgana de Mawlana.

Este hecho ha motivado la opinión de importantes actores de la vida educativa, cultural, política y religiosa de Afganistán entre las que destacan la voz de la Ministra de Educación, Farida Mohamad, quien aportó que la Universidad ya tiene su terreno que cuenta con 19.000 m2 y está ubicado cerca del Estadio Olimpico de Gaznia.

Por su parte, Mark English, Presidente de la Universidad Americana de Afganistán manifestó su apoyo a esta iniciativa y a todas las que contribuyan a la educación de la mujer.

Una Activista Social Afgana, comentó que algunas niñas cursan sus estudios de primaria, pero pocas alcanzan el nivel universitario debido a la presión por el matrimonio, además de los ataques Talibanes a los Centros Educativos y a la oposición de los sectores religiosos más radicales a la educación de la mujer. Para esta activista, la Universidad sería un oasis para las Afganas, ya que el nivel de alfabetización de las mujeres no supera el 20%.

Sin embargo, el profesor de Estudios Islámicos, Abdul Bari Hamidi, expresó también su opinión al respecto, aseverando que en el Islam no hay Igualdad de Género por lo que esta Universidad no contará con mucho apoyo de personeros del Gobierno y gran parte de la comunidad Afgana, porque para él y la sociedad de Afganistán, la obligación de la mujer es cuidar la casa y los hijos, opinión que también comparten la gran mayoría de jóvenes estudiantes, sobre todo los que provienen de zonas controladas por el Talibán.

Desde Otras Voces en Educación, con mucho respeto, deseamos que esta Universidad pueda ser pronto una realidad para la Mujer de Afganistán y todas las mujeres del mundo, pues encontramos en el hecho educativo una vía para la emancipación y liberación de los pueblos.

Fuente de la noticia: El Mundo EM   http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/03/56b0ecc4268e3edd5f8b4677.html

Fuente de la Fotografía: El Mundo EM   http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/03/56b0ecc4268e3edd5f8b4677.html

Editado por: 

Lourdes Catalina Velásquez de Urbáez. Doctora en Educación. Magister en Investigación de la Educación Integral. Maestrante en Educación Comparada. Especialista en Educación Integral. Licenciada en Educación Mención Dificultades de Aprendizaje y Licenciada en Pedagogía Religiosa. Actualmente Coordinadora del CNIE para el estado Monagas.

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¿Debemos copiar el sistema educativo de China?

China/Enero 2016/Autores: Guía Académica /Fuente: Guía Académica

Tras la publicación del libro ‘Who’s Afraid of the Big Bad Dragon: Why China Has the Best (and Worst) Education System in the World’, del autor chino Yong Zhao, experto en educación y profesor de la Universidad de Oregón, se ha cuestionado la educación en China y los beneficios para sus estudiantes.

Según las últimas PISA, los mejores en matemáticas son Shanghái, Singapur, Hong-Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao, Japón, Liechtensein, Suiza, Países Bajos, Estonia y Finlandia. También en ciencias y en comprensión lectora las primeras plazas están ocupadas por países asiáticos. Todos ellos siguen el modelo educativo chino, basado en la repetición y la memoria.

Tras los resultados de China en PISA, muchas voces animan a copiar su sistema.

Zhao considera que esto es un tremendo error: “China representa una peligrosa amenaza (…) Si, abandonando sus propias tradiciones, los países occidentales adoptan el modelo educativo chino, posiblemente subirán de rango en las pruebas internacionales, pero perderán todo aquello que les ha llevado a la modernidad: creatividad, espíritu de empresa y una genuina diversidad de aptitudes”.

La reflexión del libro gira en torno a que, según Zhao, “La educación en China ahoga la creatividad, extingue la curiosidad, asfixia al individuo, arruina la salud de los jóvenes, amarga a los estudiantes y a sus familias, corrompe a profesores y directivos, y perpetúa la injusticia y la desigualdad”.

Para él, se deben revaluar las pruebas PISA y evaluar atentamente los métodos educativos que estamos empleando.

“Educadores y expertos estadounidenses han declarado esto un «momento Sputnik», diciendo que tenemos que aprender del sistema educativo de China con el fin de mantener nuestro estatus como líder de la educación y la superpotencia mundial. De hecho, muchas de las reformas que se espera en las escuelas de los Estados Unidos, tales como un mayor énfasis en las pruebas estandarizadas y la creciente importancia de las materias básicas como la lectura y las matemáticas, están basadas en el sistema chino”, agrega.

Zhao afirma que este es el tumbo que están tomando muchos países como Estados Unidos y por eso pregunta si esta es la dirección que debemos tomar.

Fuente de la Noticia: http://www.guiaacademica.com/educacion/personas/cms/colombia/articulos_de_expertos/2015/ARTICULO-WEB-EEE_PAG-16480079.aspx

Fuente de la Foto: http://www.yuanfangmagazine.com/cultura/espiritu-de-aprendizaje-espiritu-de-responsabilidad/

Procesado por:

Akira Amano Wateima. Maestrante en Investigación Penal y Criminología, Abogado, Investigador del Centro Internacional Miranda. Ponente nacional e internacional.

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La Educación de las Niñas Refugiadas Afganas en Pakistán.

Pakistán/Septiembre 2015/ Autora: Charlotte Jenner

El conflicto es uno de los más poderosos determinantes de si un niño está fuera de la escuela. La mitad de los niños del mundo fuera de la escuela se encuentran en zonas de conflicto. Esa es la asombrosa cifra de 29 millones de mentes jóvenes fuera de las aulas. Las estadísticas muestran que cuando el conflicto interrumpe la educación de un niño que es menos probable que se reanude. La trágica ironía es que aquellos países cuyos hijos están fuera de la escuela son los mismos que se encuentran en la mayor necesidad de los ciudadanos educados para ayudar a reconstruir. Afganistán es un buen ejemplo de una nación.

Los refugiados afganos son una de las poblaciones más grandes y más larga de desplazados en el mundo. Tres décadas de conflicto recurrente ha llevado a la educación de las generaciones sucesivas de los niños refugiados afganos ser interrumpido, suspendido u olvidado, debido a una serie de barreras que están en gran medida fuera de su control.

Hoy se calcula que 2,6 millones de afganos permanecen en el exilio – Alojado principalmente por Pakistán y la República Islámica de Irán. Pakistán es el segundo país más grande de refugiados de alojamiento en el mundo, recibiendo alrededor de 1,5 millones de refugiados afganos, cifra que representa el 10,5 por ciento de la población refugiada total mundial. Irán alberga a alrededor de 950.000 refugiados afganos.

La población de refugiados afganos en Pakistán e Irán es joven, con segundas y terceras generaciones de niños haber nacido en el desplazamiento. Los niños menores de 14 representan la mitad de los 2,45 millones de refugiados afganos en Pakistán e Irán, mientras que los jóvenes (15-24 años) también constituyen una proporción significativa de la población.

Un Contexto Educación Desafiante:

En el mejor de los casos, la educación de más de un millón de refugiados en edad escolar sería un gran desafío. Pakistán e Irán se enfrentan a innumerables obstáculos educar a sus propias poblaciones, sin embargo, ambos países permiten generosamente los niños refugiados asistan a sus escuelas. A pesar de ello, la inscripción de los niños afganos en la educación sigue siendo baja.

En Pakistán, aproximadamente el 80 por ciento de la población de refugiados afganos en edad escolar está actualmente fuera de la escuela, lo que resulta en muy bajo nivel de alfabetización entre los refugiados afganos. Se estima que sólo el 33 por ciento de los refugiados afganos en Pakistán son capaces de leer y escribir. La alfabetización entre las mujeres y niñas refugiadas es aún más baja, aproximadamente a 7.6 por ciento.

El acceso a la educación de los refugiados afganos en Pakistán se encuentra dentro de un contexto educativo nacional extremadamente desafiante. Pakistán tiene el segundo mayor número de niños sin escolarizar en el mundo, con un estimado de 25 millones de niños paquistaníes fuera de la escuela. El 62 por ciento de esos niños son niñas. Como resultado de estos bajos niveles de acceso a la educación, el 45 por ciento de la población adulta es analfabeta de Pakistán y menos de la mitad de la población femenina mayor de 15 en Pakistán son capaces de leer y escribir.

En Irán, el 98 por ciento de la población iraní 15-24 años sabe leer y escribir y el 94 por ciento de la escuela primaria completa de la población. Refugiados afganos tienen derecho a acceder a las escuelas públicas iraníes, aunque las tasas pueden ser restrictivas para algunas familias afganas. Dicho esto, en el año escolar 2013-2014, 338,276 niños refugiados, afganos e iraquíes, consultado educación en Irán, un aumento del siete por ciento respecto al año anterior.

En Afganistán, el panorama de la educación ha mejorado considerablemente desde la caída del régimen talibán en 2001. Las tasas de matriculación en las escuelas afganas han aumentado, con matrícula de niñas en primaria pasando de menos del 40 por ciento a más del 80 por ciento y secundaria pasando de un 5 por ciento a más del 34 por ciento. En sólo cinco años, la alfabetización entre las mujeres y las niñas de entre 15 y 24 también se ha incrementado a 30 por ciento en todo el país y casi el 40 por ciento entre las mujeres urbanas jóvenes en Afganistán. Si bien estas cifras son todavía bajos, en términos relativos, que muestran una mejora prometedora en sólo cinco cortos años. Sin embargo, los obstáculos siguen siendo, sobre todo para los retornados, incluyendo la pobreza, las restricciones socio-culturales sobre las niñas, la deficiente infraestructura y la falta de personal docente calificado, particularmente maestras. En provincias plagadas de conflictos y la inestabilidad, tan sólo el uno por ciento de los docentes son mujeres. En Afganistán se calcula que 3,5 millones de niños aún están fuera de la escuela.

Debido a la naturaleza prolongada del desplazamiento de Afganistán, donde la educación de los refugiados de primera generación había sido interrumpida por el desplazamiento o era generaciones inexistentes, segundo y tercer encuentran barreras debidas a la pobreza, estrictas tradiciones socio-culturales u otras razones institucionales. Este círculo vicioso afecta especialmente a las niñas. Bajo número de graduados de la muchacha lleva a cada vez menor número de maestras para los grados más altos, mayor limitación del acceso a la educación primaria y secundaria para las generaciones futuras.

Esto no sólo afecta a la comunidad de refugiados afganos en Pakistán, pero tiene profundas implicaciones en Afganistán también, restringir las oportunidades de retorno sostenible, ahogando el vasto potencial de los jóvenes refugiados afganos y limitando el progreso nacional en la educación y el desarrollo.

Potencial de gran alcance:

Cuando los niños refugiados afganos se les da la oportunidad de acceder a la educación primaria y secundaria, ya sea a través de las escuelas públicas en los países de acogida o por medio de mecanismos basados ​​en la comunidad, los resultados positivos son perpetúa a sí misma – no sólo mejorar la vida de los estudiantes afganos individuales, sino las de sus familias, la comunidad más amplia y las generaciones futuras. Los niños y jóvenes que tienen acceso a la educación y la formación están mejor equipados para contribuir a sus comunidades de acogida durante el desplazamiento y desempeñar su papel en el desarrollo de su país de origen – como maestros, médicos, ingenieros u otros miembros de la fuerza de trabajo afgana. Las niñas educadas van a ser madres educadas, que son capaces de apoyar la educación de sus hijos, contribuyen financieramente, y hacer frente a su propia salud y el bienestar de sus familias.

El desafío clave es asegurar que todas las niñas refugiadas afganas y los niños son capaces de acceder sistemáticamente la educación y la formación primaria y secundaria. Mientras que todavía hay espacio para el progreso, ha habido una serie de soluciones innovadoras.

Comunidad y las intervenciones en el hogar para las niñas:

Escuelas en el hogar comunitario y están demostrando opciones exitosas para las niñas que de otra manera no tendrían la oportunidad de aprender, como resultado de las restricciones geográficas, económicas o socioculturales. Intervenciones de educación basados ​​en la comunidad, tales como la escuela de niñas configurar y ejecutar por Aqeela Asifi, están afectando a un cambio duradero en las comunidades remotas y conservadores. Al hacerlo, se están abriendo oportunidades a largo plazo para los niños y jóvenes afganos.

La creación de capacidad para las escuelas públicas para aumentar el acceso de los refugiados:

Los beneficios para los refugiados afganos de acceso a la educación primaria y secundaria completa dentro del sistema público de su país de acogida son enormes – en términos de resultados de aprendizaje, la inclusión, la protección, oportunidades de estudio en el futuro y las perspectivas de repatriación voluntaria. Sin embargo, los sistemas de escuelas públicas en las comunidades de acogida, especialmente en Pakistán, son en muchos casos ya sobrecargado.

Bajo el paraguas de la regional Estrategia Soluciones para los Refugiados  Afganos, intervenciones como las afectadas por los refugiados y las zonas de acogida del proyecto (RAHA) han permitido al ACNUR que centre sus esfuerzos en la construcción de la capacidad del sistema de educación pública, para apoyar la inclusión de los estudiantes afganos. Para ayudar a crear capacidad en virtud del régimen RAHA, el ACNUR ha financiado la restauración y construcción de aulas, así como la creación de instalaciones específicas de género en las escuelas de niñas para fomentar el aumento de la matrícula.

Habilidades de capacitación para los refugiados:

Las habilidades y la formación profesional es una solución clave para permitir que los refugiados afganos la oportunidad de apoyar sosteniblemente ellos y sus familias, en sus comunidades de acogida, así como a su regreso a Afganistán. El entrenamiento en habilidades vocacionales, desde la adaptación a la albañilería, fontanería y ordenadores, ha demostrado ser extremadamente eficaz, especialmente para las mujeres y las niñas.Formación proporciona mejores oportunidades de obtener ingresos, aumenta las mujeres y las niñas «movilidad, y capacita a las mujeres refugiadas dentro de sus hogares y sus comunidades.

Mientras que el panorama de la educación para los refugiados afganos puede ser un reto, soluciones creativas están surgiendo, impulsado por el trabajo inspirador de los miembros de la comunidad de refugiados afganos como Aqeela Asifi.

La historia de Asifi captura la esperanza de que la educación trae de un futuro mejor, más sostenible para los afganos, tanto en el exilio y su regreso a Afganistán. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo muchos refugiados afganos están tomando la lucha de su comunidad en sus propias manos, el uso de la educación para romper el ciclo de la pobreza y el aislamiento y crear una nueva generación de niños empoderados y educados. Al educar a las niñas, Asifi ha ido aún más lejos, asegurando que el impacto de su trabajo se extiende mucho más allá de su propia comunidad y las generaciones individuales – encender el fuego de la educación en generaciones de niñas por venir.

Fuentes de la Noticia:

http://educacionysolidaridad.blogspot.com/2015/10/aqeela-asifi-y-su-contribucion-la.html

 

Fuente de la Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Flickr_-_DVIDSHUB__Combined_Task_Force_Lightning_focus_on_women_and_girls_health_education_(Image_1_of_8).jpg  

Procesado por:

Javier Ernesto Chávez Torrealba. Licenciado en Educación. Docente Universitario. Investigador del CIM. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas por el estado Portuguesa.

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El Trabajo Infantil desde las voces de los Movimientos de Niños, Niñas y Adolecentes Trabajadores

Una mirada a la perspectiva crítica del Trabajo Infantil

Venezuela/Febrero 2016/Autora: María Magdalena Sarraute.

En las sociedades hegemónicas se ve el trabajo infantil como problema social, se ha rechazado permanentemente y hoy en día sigue siendo así en éstas sociedades. Sin embargo, los movimientos de Niños y Niñas y Adolescentes Trabajadores del Sur desde los años 80 abrieron las miradas de este fenómeno social, recuperando así su voz e imagen y pusieron en entredicho la lucha por el mandato de erradicación que de forma imperativa impulsa la Organización Internacional del Trabajo al criminalizar el trabajo de niños(as) y jóvenes.

Hoy en día existe mayor cantidad de niños, niñas y adolescentes que asumen responsabilidad económica y social para su familia y ellos o ellas mismas. Cada vez son menos los niños y niñas que no cuentan con experiencias laborales, aumentando así la data y el papel sustantivo que tienen ellos y ellas en los procesos de producción y reproducción de las sociedades.

El trabajo infantil cuenta con diferentes significados para los niños y niñas. Liebel, (2003) menciona que “Dependen de las condiciones en las que trabajan y de sus recursos individuales y colectivos para la interpretación y superación de sus experiencias. Estos recursos dependen hasta cierto grado del entorno cultural y social en el que viven y se desarrollan los niños y niñas. En este contexto, culturas de trabajo y la existencia de movimientos sociales de los niños trabajadores y en favor de ellos y sus derechos, son de gran importancia” (p.200). Desde esta perspectiva se pone en tela de juicio el modelo de infancia burgués- europeo  que busca distanciar a los niños, niñas y adolescentes de la vida laboral y encriptarlos en área de protección pedagógicas. Es importante sentarse a re- pensar que si existe un nuevo modelo que incluye a los niños y niñas en la sociedad, es para su beneficios, ya que serán reconocidos como sujetos que tienen los mismos derechos y el mismo valor que los adultos para la autodeterminación de su vida.

Permanentemente existen contradicciones sobre ésta situación, ya que por un lado, hay quienes mencionan que el trabajo infantil se desarrolla en condiciones informales, que los niños, niñas y adolescentes están expuestos a explotaciones y riesgos, pero hay otros, que mencionan que ellos y ellas aseguran su derecho a una vida digna sin pobreza y mayor autonomía trabajando.

Asimismo, Liebel (2003), nos dice que con la globalización y con el uso de las tecnologías, se van desvaneciendo los límites de la organización laboral de manera que surgen nuevas mezclas entre la esfera de trabajo y de vida, entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre. Estas están relacionadas con una “re-subjetivización” de la sociedad, que carga sobre los hombros de cada individuo más responsabilidad para la reproducción y la planificación de su vida.

Entonces, surgen  nuevas formas y áreas de actuación para y de los niños, en los que se los requiere como sujetos activos, y en los que los límites entre trabajo y actividades de ocio o educativas y actividades de compromiso social ya no están tan definidos. Si bien es cierto, que este hecho aumenta el riesgo para los niños de ser instrumentalizados y explotados, también tienen más posibilidades de diseñar su vida bajo su propia responsabilidad.

Para concluir ésta primera mirada del Trabajo Infantil, se presenta a continuación la Declaración Final del IX Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores que se desarrolló en Paraguay en marzo de 2015, para que podamos dimensionar sus voces, desde sus experiencias y vivencias.

Declaración Final del IX Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores

“(…) Desdecelebremos-el-dia la ventana de mi trabajo yo veo una segunda familia que me escucha, que me acompaña, que se siente con mucha alegría esta segunda familia es la organización que se construyó con el paso del tiempo (…)”

Desde la ventana de mi trabajo yo veo Poema colectivo de niñas, niños y adolescentes del MOLACNATS

Asunción, Paraguay Marzo 2015

Nosotros los niños, niñas y adolescentes trabajadores de Latinoamérica y del Caribe, con motivo de la celebración de nuestro IX Encuentro Latinoamericano con sede en la ciudad de Asunción, Paraguay del 1 al 7 de marzo del 2015, saludamos con alegría y fraternidad a los pueblos de todo el mundo, en especial a niños, niñas y adolescentes trabajadores. El MOLACNATS recoge más de 35 años de lucha en la defensa de los derechos de las infancias, y cuenta con presencia actual en 9 países, donde ha mantenido la continuidad en la transmisión de experiencias entre adultos, jóvenes, niñas y niños, de generación en generación de forma sistemática.

En este marco se realizó el Foro Internacional Infancia y Trabajo, dos nudos culturales en profunda transformación, los días 2 y 3 de marzo teniendo como sede la Universidad Iberoamericana donde tuvimos la oportunidad de debatir y compartir experiencias de vida, llegando a puntos de encuentro sobre la valoración crítica de nuestro trabajo.

Valoramos y reconocemos el proceso de lucha de nuestros compañeros y compañeras de los movimientos de NATS de Bolivia para tener un Código de la niña y el niño que nos reconoce como trabajadores y que genera políticas de protección contra la explotación, de la misma forma como un aporte crítico encontramos vacíos importantes en el Código y confiamos que en el proceso de reglamentación puedan ser atendidos con la participación de niños, niñas y adolescentes trabajadores.

Por invitación del MOLACNATS la Organización Internacional del Trabajo (OIT) regional como un espacio de escucha respetuosa, con una presencia virtual del funcionario de la OIT y ante la falta de respuestas a las preguntas y propuestas de los NATs, sentimos que no hemos avanzado en el objetivo del diálogo y la confrontación respetuosa, pero como movimiento seguimos apostando al diálogo. Nos ratificamos en el rechazo al concepto de trabajo infantil porque se vincula exclusivamente con la explotación generando una confusión y exigimos se reconozca nuestro derecho a trabajar en condiciones dignas.

Así también saludamos y aceptamos la invitación de la relatora para los derechos del niño, niña y adolescente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la participación en una audiencia temática donde se aborde el tema diferenciando entre niñas, niños y adolescentes trabajadores y explotación.

Agradecemos la participación de organizaciones sociales, instituciones públicas, privadas, estudiantes y colaboradores internacionales sumados a la lucha por la defensa de los derechos de los NATS en América latina.

Durante el encuentro se analizó, debatió y eligió como nuevo secretariado del MOLACNATS a la CONNATS de Paraguay para los próximos tres años 2015-2018, ratificando la estructura de cuatro NATS, un secretariado ejecutivo y un colaborador latinoamericano. La CONNATS es un movimiento de bases, con una constante participación política como quedó demostrado al participar en espacios de articulación de todos los movimientos de los sectores populares en Paraguay.

Definimos un Plan de acción para el periodo 2015-2018 de acuerdo a la planificación estratégica con tareas específicas que estaríamos realizando durante estos 3 años para poder encaminar la lucha para promover y defender los derechos de niñas, niños y adolescentes trabajadores en la construcción de una sociedad igualitaria con respeto hacia los derechos humanos y tengan un buen vivir.

Felicitamos a las compañeras y compañeros de Ecuavyfnats (Ecuador virtudes y fortalezas de niños, niñas y adolescentes trabajadores) que ahora ya es miembro pleno del MOLACNATS, cabe recalcar que la organización y la lucha que viene realizando como movimiento es desde el año 2008, asimismo rechazamos la acción progresiva de erradicar el trabajo infantil y la aplicación de sanciones a las instituciones que apoyan y promueven la defensa de los derechos de la infancia trabajadora.

Nos pronunciamos por qué se deje de criminalizar la juventud, la pobreza y las luchas sociales, populares y campesinas.

En el caso de Paraguay reivindicamos la lucha histórica contra el despojo, afirmando que sin tierra no hay trabajo ni vida.

Denunciamos que en Argentina, así como en otros países hermanos se está dando la constante estigmatización y asesinatos por parte de la policía a niñas, niños y adolescentes que viven en las zonas pobres. Acompañamos la lucha de las compañeras y docentes en la búsqueda de justicia y aparición con vida de Johana Chacón, de 15 años de edad, víctima de redes de trata y desaparecida desde el año 2012.

Ratificamos nuestra denuncia ante el asesinato de nuestro hermano de 13 años José Luis Tlehuatle Tamayo a manos de la policía del estado de Puebla, que hasta el día de hoy sigue impune y el gobierno del estado se niega a cumplir con las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México para alcanzar una justicia efectiva. Nos sumamos a la campaña de entrega de cartas en las distintas embajadas de México en el mundo que fue propuesta durante el homenaje que se realizó en el museo de la memoria en Paraguay.

Reiteramos nuestro saludo, compromiso y cariño con la señora Elia Tamayo, mamá de José Luis que nos acompañó en este encuentro, su familia y los compañeros de lucha que desde México acompañan el caso

¡Los NATS lo dicen y tienen la razón, SÌ al trabajo DIGNO y no a la explotación!

¡Alerta, alerta, alerta que camina, los NATS organizados por américa latina!

Firmas de aprobación de los participantes.

Referencias:

LIEBEL, Manfred (2000): La Otra Infancia. Niñez Trabajadora y Acción Social. Lima, ed. Ifejant.

LIEBEL, Manfred (2003): Infancia y Trabajo. Para una mejor comprensión de niños y niñas trabajadores de diferentes culturas y continentes. Lima, ed. Ifejant

http://molacnats.org/index.php/documentos/documentos-del-molacnats/299-declaracion-final-del-ix-encuentro-latinoamericano-y-del-caribe-de-ninas-ninos-y-adolescentes-trabajadores

Fuentes de las fotos: http://www.codehica.org.pe/actualidad/mas-respeto-tu-trabajas-yo-tambien

Ver noticias sobre el rechazo al trabajo infantil para contrastar las miradas publicadas en el Portal OVE, continente Asiático.

Autora:

María Magdalena Sarraute Requesens. Doctorado en Ciencias de la Educación, Magister en Desarrollo Curricular, Licenciada en Relaciones Industriales y con cursos de postgrados no conducentes a grado académico. Co-creadora de diferentes escuelas de postgrados. Diseñadora y evaluadora curricular de cientos de programas de pre y postgrados. Docente – Investigadora Educativa del CIM y reconocida por el PEII en la Categoría B, Coordinadora General del Centro Nacional de Investigaciones Educativas, Integrante de la SVEC e Integrante Fundadora de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

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Se Vende Infancia por 10 Euros al Mes en Bangladesh

Bangladesh/ Agosto 2015/ Autora: Alejandra Agudo/Fuente: El País

“No tengo tiempo de jugar”. Emon Hawlader se divierte tan solo los viernes por la tarde, el único tiempo libre del que dispone desde que empezó a trabajar hace dos años y medio como mecánico de vehículos. “Juego solo, tirando una pelota a la pared”, dice el chico tímido, triste y sucio de hollín y aceite de motor. Tiene solo 13 años, vive en una chabola de chapa de unos nueve metros cuadrados que comparte con los otros cinco miembros de su familia, sus padres y tres hermanas pequeñas, muy cerca de las vías del tren en un slum de Dacca, capital de Bangladesh. El crío es uno de los 168 millones de menores víctimas del trabajo infantil en el mundo y uno de los 7,9 millones niños obreros que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que hay en su país.

Emon Hawlader gana 1.500 takas (17,5 euros) al mes. A cambio, trabaja los 365 días del año, nueve horas diarias, aunque a veces alarga su jornada toda la noche si hay muchos vehículos que reparar. Aguanta las bofetadas, martillazos u otras agresiones de su jefe cuando se equivoca, y se lleva algún golpe en la cabeza cuando está debajo de un coche y hace algún mal movimiento. ¿Por qué un niño de 13 años está arreglando bujías y pistones en vez de jugando al fútbol con amigos en el recreo del colegio entre clases? El patrón dice que está aprendiendo el oficio y «sacándose un dinerillo mientras estudia». «Sé que está prohibido, pero no le exploto», apostilla. La madre explica que el sueldo del padre, ayudante de un conductor de camioneta, no da para comer y pagar el alquiler. Por eso, su hijo y la mayor de las chicas, de 11 años, trabajan.

Así lo relata el niño: “No se supone que tenga estar feliz o sentirme bien, sino ayudar a la familia. El jefe me regaña, no se porta bien conmigo, pero si trabajas en un taller es normal que te peguen”.

“Es por la pobreza”, sentencia Abdus Shahid Mahmood, presidente de la Bangladesh Shishu Adhikar Forum (BSAF), una coalición de organizaciones contra el trabajo infantil. La ecuación es así de sencilla. En Bangladesh, un 43,25% de sus 156,5 millones de habitantes vive en situación de pobreza extrema —con menos de 1,25 dólares al día—. Y un 80% de los que tienen un empleo subsiste con menos de dos dólares diarios. Gran parte de ese abultado porcentaje de miseria lo engrosan y sufren los niños, que representan un 40% de la población del país (más de 60 millones). El resultado: abundante mano de obra muy barata.

“De acuerdo con la legislación, los menores de 14 años no pueden trabajar. Y los que tienen entre 15 y 17 pueden ser contratados, pero no en empleos peligrosos para su salud física o mental”, apunta Shahid Mahmood en referencia a la Bangladesh Labour Act (ley del trabajo) de 2006 y la Child Labour Elimination Policy (NCLEP) aprobada en 2010. Pero tales leyes no se cumplen. Casi ocho millones de niños son la prueba; el 93,3% trabaja informalmente por salarios pírricos de entre 10 y 20 euros al mes, en condiciones infrahumanas y sin derecho alguno. Así lo revela la última estadística oficial disponible realizada por el Gobierno en 2003. “Y sabemos que el número ha aumentado desde entonces. Calculamos que ahora hay 10 millones, pues la población aumenta, hay más inmigración de las zonas rurales a la ciudad y los pequeños encuentran empleo más fácilmente para mantener a la familia”, abunda. Si esa cifra se confirmase en la nueva encuesta pública al respecto que está elaborando el actual Gobierno y cuyos resultados se conocerán a finales de 2015, más del 16% de los niños del país estarían en esta situación. Multiplicarían por cinco la plantilla de la empresa privada con más empleados del mundo: Wallmart.

“No hay castigo ni acciones públicas para acabar con este problema. El Gobierno tiene planes, pero hay que implementarlos”, se queja este testigo de abundantes injusticias. “Los políticos deberían hacer más para proteger a la infancia. Las autoridades deberían ir a los slums, pero no van, y cuando lo hacen es para recibir dinero y mirar para otro lado”, acusa Shahid Mahmood ya casi exhausto en su enfado. La madre de Emon sabe bien que la policía podría multarles —a los padres y al empleador—, pero que eso no ocurrirá. “Nunca vienen por aquí”, reconoce encogiendo los hombros, sentada en su única cama, que ocupa la mitad del espacio de su vivienda en el poblado de chabolas de Shampur.

Basta conversar con alguno de los 16 millones de vecinos de Dacca, especialmente aquellos de los barrios más pobres, para comprobar el alto grado de aceptación del trabajo infantil. “Bangladesh es así”, dice la mayoría. “Somos pobres”, alegan los progenitores. “Son pobres”, justifican los empleadores. Ante este panorama, hay dos tipos de intervenciones posibles, en opinión de Mohammad Jasim Uddin Kabir, director del programa contra el trabajo infantil de la ONG española Educo, en Bangladesh: sacarles de su empleo o apoyarles con educación.

“Para muchos es prácticamente imposible dejar su trabajo, pues sus familias dependen de sus salarios”, apostilla Uddin Kabir. Por eso, Educo comenzó en el 2000 un programa de educación adaptada a niños trabajadores. No sin críticas, reconocen en la organización, pues hay quienes les consideran cómplices del problema. En la ONG arguyen, sin embargo, que a través de la formación consiguen el doble efecto de mejorar las aptitudes de los pequeños para conseguir empleos mejores y romper el círculo de la pobreza en el futuro y, en los mejores de los casos, convencer a los chavales y sus padres de que abandonar el trabajo para la dedicación exclusiva a la escuela es la mejor opción. A veces, lo consiguen.

Kanchon Rani Das dejó su empleo como sirvienta en una casa hace tres meses después de cuatro años de servicio. “Ahora dibujo y estudio más inglés”, dice la niña de 11 años en la lengua de Shakespeare. “Es un idioma internacional y quiero viajar al extranjero”, continúa sonriente. Alumna de 5º de primaria, pronto se someterá al Somapony, el examen oficial que los estudiantes deben pasar para obtener el título y continuar su formación. «Desde 2012, seguimos el plan de estudios oficial y así nos aseguramos de que nuestros alumnos puedan presentarse y obtener el certificado», puntualiza Uddin Kabir. Desde entonces, todos los estudiantes de Educo han pasado la prueba. «El 51% de los niños de las escuelas para trabajadores saca la máxima calificación con más del 80% de las preguntas bien contestadas», destaca el responsable del proyecto, no sin atribuirles a los chiquillos su parte de éxito. «Son más inteligentes, aplicados y prácticos que los que no trabajan», opina.

«I want to go to university and be a teacher», continúa resuelta Kanchon. Su madre, Joshowda Rani, de 40 años, la observa orgullosa mientras la niña relata en inglés sus planes de ir a la universidad y ser profesora. «Estoy muy contenta y sorprendida de que hable otro idioma», apunta la progenitora. «Su padre y yo trabajamos duro para que ella pueda estudiar y ser libre», añade. Ahora que se ha quitado la losa de la jornada laboral, ha podido colgarse definitivamente la mochila. Acude siete horas a la escuela, recibe clases adicionales y tiene tiempo para repasar la lección en casa. «El trabajo infantil debe parar. Pero la realidad es así. Los niños trabajan porque necesitan dinero debido a la mala situación económica de sus familias», resuelve, conocedora en primera persona de lo que habla, ella que lavaba la ropa, hacía la comida y barría la casa de otros por dinero.

«Ellos [sus empleadores] eran felices; tenían frigorífico y televisión, y sus hijos estudiaban en buenas escuelas. Y me preguntaba por qué yo vivía de esa manera. Ahora creo que si estudio mucho podré llegar a tener ese tipo de vida, tener una casa de madera fuera del slum y que mis padres se vengan conmigo», afirma convencida.

Otros no tienen la oportunidad de dejar su empleo y van a clase tres horas al día antes, durante o después de su jornada laboral. Alamin, de 11 años, es uno de ellos. Se levanta temprano, se asea y desayuna un cuenco de arroz antes de irse a trabajar. Durante diez horas diarias fabrica chanclas de plástico marca Raty junto a otros diez chavales de su edad. Ninguno para, ni sonríe, ni habla. Cuando acaba a las diez de la noche, regresa a casa, donde volverá a cenar arroz, quizá aderezado con curry, después de ducharse. Y dormirá en el suelo, pues la única cama de la vivienda familiar en el barrio chabolista de Hazaribag, en Dacca, la ocupan sus padres, su hermano pequeño y la enferma abuela de 80 años.

Así ha sido la vida de Alamin desde hace dos años y medio. Porque necesita los 1.000 takas al mes (11,75 euros) que recibe por su trabajo para ayudar a la economía doméstica. Sobre sus hombros excesivamente musculados para su edad pesa la responsabilidad de pagar la mitad del alquiler de la casa, ya que su madre cuida de la anciana y su padre sufre algún tipo de discapacidad y no consigue empleos bien remunerados de manera continua.»Algunos días vende verduras en el mercado», detalla la progenitora, que asegura que Alamin no trabajaría si no fuera por necesidad. «Ninguna madre quiere esto para sus hijos, pero tenemos suerte de que su jefe le deja estudiar», concluye.

Raton Das, de 40 años y dueño de la fábrica de chanclas en una cochambrosa edificación en el slum de Hazaribag fue, de hecho, quien animó al chico a matricularse en la escuela que Educo tiene en el barrio. Después de que la ONG evaluara su caso y resolviera aceptarle por su situación extrema, Alamin empezó la primaria el pasado enero. «Me gusta aprender a sumar y restar», señala sin dar muestra de alegría en su rostro o su voz. ¿Qué desea para el futuro? «Un buen empleo», responde escueto antes de volver a su mecánica labor.

«Los niños son muy pobres y vienen a pedir trabajo porque aquí tienen una oportunidad de ganar un salario», alega el jefe cuando se le plantea la ilegalidad de que toda su plantilla esté compuesta por menores de 14 años. «Los adultos no accederían a realizar este trabajo por este sueldo. Tendría que pagarles más», expone sin atisbo de culpa. Eso sí, no quiere que su hijo de tres años tenga el mismo destino que los necesitados críos que se asoman por la puerta para solicitar empleo. «Espero que solo estudie». Con todo, Raton Das no es el peor de los patronos posibles. Concienciado de la importancia de la educación, preside una asociación para promover que otros empresarios del barrio permitan a sus pequeños obreros acudir a la escuela. «Si estudian, será beneficioso para todo el país», manifiesta.

Esta idea es compartida por los responsables de la ONG española, que ha levantado en Bangladesh cinco escuelas propias para estos críos. En Korail, el más grande de los slums de Dacca, con unos 200.000 habitantes en el centro de la ciudad hacinados en chabolas junto a un vertedero, Educo dispone de tres escuelas, dos corrientes y una especializada en niños trabajadores. Cada año admiten a 30 nuevos alumnos en cada una de ellas. Además, otras organizaciones como Save the Children también han abierto colegios en el barrio y es fácil encontrarse con pequeños grupos de uniformados de rojo, azul o verde, dependiendo de que ONG sea la titular de su escuela. Puntadas de colores para coser un gran roto que se remienda por un lado mientras se desgarra por el otro.

Así, mientras Jasmin, de 25 años, y Siddik, de 27, abrían respectivamente sus fábricas de aluminio en un barrio industrial de la capital bengalí, gracias a que habían aprendido a escribir, sumar, restar y llevar una contabilidad básica, como ellos mismos relatan; Shopon se iniciaba como repartidor de comida en un restaurante con tan solo ocho años. Después de que el padre abandonara a la familia, la madre empezó a mendigar y el niño a reciclar plástico y otros materiales de valor ed la basura. Desde hace un año, el vertedero de Korail es su oficina; y hoy, como cada día, este crío de 11 años con el rostro cruzado por cicatrices y los pies descalzos llenos de heridas abiertas por los cristales o cualquier objeto punzante traicioneramente mezclado con los desperdicios y los gusanos, se pasará las horas matinales a la caza de tapones, botellas o cables con preciado cobre en su interior, que luego venderá al peso.

Algún día, por la simple razón del paso de los años, Shopon dejará de ser un niño trabajador, una ilegalidad, una vergüenza para quienes son responsables de su infancia perdida. Quizá llegue a cumplir su sueño de ser policía «para perseguir a los ladrones». De momento, está aprendiendo los números.

Alamin, Kanchon, Emon, Shopon… y tantos otros (hasta ocho millones) son el último eslabón de una cadena de producción y un sistema económico que, en busca del máximo beneficio, se aprovecha de los más débiles y necesitados, hasta que ya no hay nadie más debajo. Quedan solo ellos: los niños sin infancia de las fábricas.

Fuente de la Noticia: http://elpais.com/elpais/2015/08/03/planeta_futuro/1438592115_306609.html

Información de las Fotografías:

Emon Hawlader tiene 13 años. Vive en el ‘slum’ de Shampur, en Dacca. Trabaja entre nueve y diez horas diarias reparando motores de vehículos desde hace dos años y medio. A mitad de jornada acude a la escuela. Pero a veces, por el estrés, la carga de trabajo o las agresiones de su jefe, no puede asistir a clase. (Fotografía de Sofía Moro)

Fuente de las Fotografías: http://elpais.com/elpais/2015/08/03/album/1438594078_621078.html#1438594078_621078_1438595378

 Procesado por:

María Magdalena Sarraute Requesens. Doctorado en Ciencias de la Educación, Magister en Desarrollo Curricular, Licenciada en Relaciones Industriales y con cursos de postgrados no conducentes a grado académico. Co-creadora de diferentes escuelas de postgrados. Diseñadora y evaluadora curricular de cientos de programas de pre y postgrados. Docente – Investigadora Educativa del CIM y reconocida por el PEII en la Categoría B, Coordinadora General del Centro Nacional de Investigaciones Educativas, Integrante de la SVEC e Integrante Fundadora de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

 

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