Page 23 of 92
1 21 22 23 24 25 92

Procuraduría de DD.HH. en Guatemala alerta de crisis alimentaria

América Central/Guatemala/31-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Según la Procuraduría de Derechos Humanos, la crisis ha estado mitigada gracias a redes comunitarias de autoayuda junto con el aporte de las comunidades migrantes.

El representante de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en Guatemala, Jordán Rodas, recomendó este jueves al Congreso que la atención alimentaria se considere como emergencia nacional ante serios indicios de que la actual crisis se puede transformar en hambruna.

Según el representante de la PDH, el tema de la crisis alimentaria se eleva a categoría de amenaza a la seguridad nacional ante el avance de la Covid-19.

De acuerdo con Rodas, la desatención acelera las condiciones de hambruna en aquellos que tienen agotadas sus reservas de ingresos y alimentos básicos. Todo ello causado por la desaparición de empleos y el aumento de las restricciones de movilización.

“En regiones de San Marcos, Huehuetenango, las Verapaces y el suroriente la hambruna está tocando el umbral de las familias vulnerables”, aseveró Rodas.

Asimismo, la PDH llama la atención sobre la burocratización “exagerada” y “carcomida” por “prácticas discrecionales y opacas” en los programas del Gobierno para enfrentar la actual crisis económica provocada por la pandemia.

Agrega que estos programas no llegaron a sus destinatarios y en los pocos casos en que ocurrió son insuficientes los alimentos, y se privilegiaron los lugares tradicionales atendidos por fácil acceso geográfico.

Teniendo en cuenta esa situación, la PDH pide al Gobierno acabar de manera inmediata las barreras burocráticas en el manejo de los programas y a ejercer un control más estricto, fiscalización y auditoría social sobre el proceder de los servidores públicos en cada jerarquía.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/guatemala-coronavirus-hambre-20200528-0025.html

Comparte este contenido:

Educación ‘online’ frente a presencial: no hay lugar como la escuela para aprender

Educación ‘online’ frente a presencial: no hay lugar como la escuela para aprender

La exigencia educativa choca muchas veces con las numerosas brechas digitales que existen. A la vez que la convivencia promueve enseñanzas y aprendizajes valiosos para nuestras vidas.

Por Pedro M. Sasia, Universidad De Deusto Y Galo Bilbao Alberdi, Universidad De Deusto

De entre los ángulos de análisis que nos ofrecen estos tiempos de pandemia, es necesario detenerse en uno que, para quienes nos dedicamos al mundo de la educación, ofrece sus propios matices. De forma súbita, en medio del curso académico, hemos tenido que cambiar la manera de relacionarnos con nuestro alumnado, con nuestros compañeros y compañeras y con la organización a la que pertenecemos, pasando a ejercer como “teledocentes” a tiempo completo.

Todo esto ocurre en el marco de una escalada competitiva en la que está sumida ya desde hace tiempo la inmensa industria del conocimiento. Una industria que convierte en prioridad la diversificación de la oferta de productos formativos en formato online. La tendencia está ahí: la impulsa el mercado (muy especialmente los productores de contenidos y aplicaciones), la asumen las instituciones educativas, la apoyan los gobiernos y la demanda un determinado perfil de cliente-alumno.

Lo mejor y lo peor de la tecnología educativa

Las posibilidades que ofrecen las plataformas digitales pueden ser excelentes ayudas en determinadas situaciones. En las circunstancias actuales, están haciendo posible que mantengamos la actividad docente con los centros educativos cerrados, obrando el milagro de la “presencialidad remota”. Y lo hacen en unas condiciones que el alumnado parece aceptar sin problemas al adaptarse con naturalidad a su condición de nativos digitales.

Sin embargo, considerando el evidente carácter siempre ambivalente de la tecnología, no podemos dejar de atender los aspectos negativos que comporta. Empezando por las condiciones materiales para desarrollar nuestra actividad, nos damos cuenta de que es necesario disponer en nuestros hogares de ciertos recursos (conocimientos, equipos, aplicaciones, ancho de banda…).

Esta exigencia choca muchas veces con las numerosas brechas digitales que existen incluso entre nosotros, casuales habitantes del llamado primer mundo.

La rapidez es contraria a la reflexión

En segundo lugar, comprobamos nuevamente cómo las características esenciales de muchas de las tecnologías empleadas –-como la rapidez o la inmediatez– en numerosas ocasiones se articulan muy problemáticamente con la reflexión, la corrección de la expresión, el rigor y la lentitud -–sí, la lentitud– necesarias en la tarea educativa.

Aprender necesita de un contexto

Un tercer aspecto surge al recordar que procesos tan propiamente humanos como la enseñanza-aprendizaje están necesariamente acompañados de un contexto, de unas circunstancias, de una infinidad de pequeños detalles de todo tipo. Elementos que solo existen en el espacio físico y que son los que dotan a este proceso de pleno sentido y significado, al contener una parte imprescindible del proceso de interacción y comunicación.

Existen otras consecuencias posibles, como las que derivan de los nuevos entornos digitales en muchos de nuestros derechos como la privacidad o la propiedad. Baste aquí al menos con subrayar una evidencia que en el terreno educativo tendemos a olvidar: lo virtual no puede nunca sustituir a lo real. Incluso sin entrar en la valoración sobre su mayor o menor calidad, al menos reconozcamos que es incomparable, que es otra cosa distinta y, por tanto, nunca lo sustituirá adecuadamente.

No todo tiene una solución tecnológica

Finalmente, recordemos que, más allá de discrepancias concretas, esta situación aporta un nuevo elemento aplicable a muchos otros aspectos del desarrollo humano. Es importante huir una vez más del “solucionismo tecnológico”. Del evidente peligro de suponer que los problemas sociales se pueden resolver con soluciones exclusivamente técnicas.

En estos días lo vemos con mucha claridad: hay elementos no directamente vinculados a la técnica que resultan imprescindibles, como la disposición personal, la responsabilidad profesional, la ética empresarial o la legitimidad política.

Ojalá podamos recuperar la sociabilidad perdida cuando las circunstancias así lo permitan. El espacio físico que nos rodea, la sensación de formar parte de un grupo, los juegos de miradas y gestos, las constantes interacciones humanas son oportunidad siempre de enseñanzas y aprendizajes valiosos para nuestras vidas. Todo ello, y mucho más, está en juego.

De todos nosotros, personas e instituciones llamadas a ejercer responsablemente nuestra labor docente, depende. Será tarea nuestra que, tras esta experiencia, se siga reivindicando la interacción directa, real, como el modo más adecuado, aunque costoso y exigente, de una relación educativa. Ojalá podamos repetir aquello de que no valoramos lo que tenemos hasta que lo hemos perdido. Y, ojalá también, podamos tener la oportunidad de recuperarlo.The Conversation

Pedro M. Sasia, Profesor investigador en ética organizacional, Universidad de Deusto y Galo Bilbao Alberdi, Profesor de Ética. Investigador del Centro de Ética Aplicada, Universidad de Deusto, Universidad  de Deusto.

Fuente de la Información: https://www.prensalibre.com/vida/salud-y-familia/educacion-online-frente-a-presencial-no-hay-lugar-como-la-escuela-para-aprender/

Comparte este contenido:

Guatemala: Región centroamericana teme desnutrición de estudiantes públicos en pandemia COVID-19

Centro América/ Guatemala/ 21.04.2020/ Fuente: diario.elmundo.sv.

La desnutrición de los estudiantes de los sistemas educativos públicos es uno de los problemas comunes que enfrentan los países centroamericanos y  temen que se agudice con la pandemia del COVID-19.

El Parlamento Centroamericano (Parlacen) sugiere que todos los ministerios de Educación de los Estados miembros lleven paquetes con alimentos a las casas de los estudiantes.

El diputado del Parlacen por El Salvador, Fernando Bautista, contó que Guatemala ya comenzó a entregar paquetes con alimentos en los hogares de los estudiantes; la idea es que el resto de países adopten esta iniciativa mientras dura la pandemia del COVID-19.

“El tema de la nutrición para los estudiantes debe mantenerse porque, si no, agravamos el problema de la desnutrición infantil. Estamos viendo el modelo de Guatemala donde están siendo entregados los paquetes alimenticios para garantizar la nutrición de los estudiantes”, explicó el diputado.

En El Salvador, las clases están suspendidas hasta este 1 de mayo, tras la prórroga de la Ley de Estado de Emergencia Nacional aprobada ayer por la Asamblea Legislativa.

Previo a la emergencia, el Ministerio de Educación tenía en el sistema educativo público el programa de alimentación para los estudiantes; sin embargo, tras la emergencia por la pandemia, esa cartera de Estado anunció que se entregarán los alimentos a las familias, pero hasta la semana anterior no se había definido la forma de entrega para evitar aglomeraciones de padres de familia .

 

Formación

El Parlacen también prepara un dictamen recomendable para que los Estados miembros destinen, al menos, un canal de televisión nacional para que imparta contenidos educativos, para contribuir en la formación académica de los estudiantes, tras el cese de las clases presenciales por la pandemia.

“Hay tecnología que no se está utilizando, por ejemplo, la radio y la televisión en esta pandemia. En Guatemala ya hay dos canales dedicados a material educativo, para un complemento educativo en el hogar. No todos los gobiernos han hecho eso y es algo que vamos a impulsar desde el Parlacen”, explicó el legislador.

 

Compra conjunta para reducir costos

El Parlacen y el Sistema de Integración Centroamericana

(Sica) implementan el Plan de Contingencia Regional para enfrentar como región la pandemia del COVID-19.

Este plan contempla la compra conjunta de medicina e insumos médicos de todos los países de la región, con el fin de reducir los costos de las compras. Estos procesos de compra están en marcha.

Además, propone que los Estados miembros compren a las medianas y pequeñas empresas de la región, como medida para ayudarles a palear la crisis por la pandemia.

Fuente de la noticia: https://diario.elmundo.sv/region-centroamericana-teme-desnutricion-de-estudiantes-publicos-en-pandemia-covid-19/

Comparte este contenido:

Sala de clases dejó de ser protagonista

Sala de clases dejó de ser protagonista

Publicado 

Por: 

La crisis sanitaria que enfrentamos ha implicado, para la inmensa mayoría, distintos cambios repentinos,

y para muchas y muchos, la sensación de no “estar preparados”. En las últimas semanas hemos vivido cambios en nuestras rutinas, en nuestras formas de relacionarnos y, lo más importante, cambios en nuestras formas de trabajar y aprender. Sin duda, esto nos plantea un verdadero reto.

En lo que respecta al ámbito educacional, es importante considerar el uso de las plataformas de aprendizaje en línea como un espacio donde sí es posible que se produzcan aprendizajes potentes.

Esta modalidad virtual ha transformado nuestras formas de aprender, y nos aleja de la concepción tradicional que aún tenemos sobre la educación (la que construye conocimientos únicamente en base a contenidos). El contexto actual nos plantea, a quienes trabajamos en instituciones educativas, el desafío de que la sala de clases deje de ser la protagonista del aprendizaje de los estudiantes.

Ahora más que nunca tenemos la oportunidad de valorar otras prácticas educativas fuera de los espacios de educación tradicionalmente considerados como formales. Tenemos la oportunidad de trabajar con las herramientas virtuales disponibles, y el desafío imperante de ir construyendo con mayor énfasis las competencias del S.XXI necesarias para generar aprendizajes a la distancia en nuestros estudiantes e incluso en nosotros mismos que trabajamos con ellos.

Las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC’S) no son para nada nuevas. Llevamos varios años en educación hablando y analizando desde diversas perspectivas la incorporación de dichas tecnologías al aula. Sin embargo, hasta ahora no todos habíamos asumido la responsabilidad de desarrollar estas herramientas. Hoy, la consigna es “quédate en casa” para evitar el riesgo de contagio de ti y de quienes te rodean. Es en este contexto en que el uso de las TIC’S no solo es importante o una alternativa, sino que se vuelve imprescindible y casi obligatorio para poder ayudarnos a todos como sociedad a seguir funcionando. ¿Estábamos preparados para dar este paso? El caso es que es ya es algo inevitable: nos vemos en la obligación de cambiar nuestros estilos de vida, nuestra forma de concebir el trabajo y de desarrollar la educación. Quienes trabajamos en educación nos vemos interpelados entonces a validar nuevas formas de aprendizaje y a seguir trabajando para disminuir las brechas sociales que hoy más que nunca se cristalizan en el acceso a las plataformas virtuales, el nuevo canal para aprender.

Definitivamente, esta crisis ha sido una de las más importantes que nos ha tocado vivir en mucho tiempo. Sin embargo, nos permitirá generar cambios sustanciales sobre nuestra forma de aprender. Tal como la Nueva Ecología del Aprendizaje señala, esta crisis nos permitirá generar una mirada distinta sobre cómo aprendemos, qué enseñamos y el lugar que ocupa la educación en nuestras vidas.

Fabiola Melohttps://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/wp-content/uploads/2019/09/universidad-del-desarrollo.png
Fuente de la Información: https://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/testimonial/sala-de-clases-dejo-de-ser-protagonista/
Comparte este contenido:

Coronavirus: educación pública tiene el desafío de recuperar clases por suspensión

Por: Ana Lucía Ola.

 

La suspensión de clases por el estado de calamidad debido al covid-19 llevó a establecimientos educativos a usar plataformas digitales para acercarse a sus estudiantes y continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje, María Ester Ortega, consultora y exviceministra de Calidad Educativa, habla de aspectos que los docentes deben tomar en cuenta al momento de impartir las clases virtuales y de cómo los estudiantes pueden aprovechar esa conexión para continuar con el aprendizaje en tiempos de coronavirus.

¿Cómo afectará el curso escolar esta suspensión de clases por el coronavirus, dado que son 21 días que los estudiantes estarán lejos de las aulas?

En la mayoría de los colegios privados que usan las plataformas digitales para continuar impartiendo clases, la suspensión afectará en forma mínima, especialmente en los casos en que los docentes se conectan en sus períodos de clase y se imparten a través de programas donde él está visible en la pantalla, explica y expone contenidos, y los alumnos comparten respuestas, hacen preguntas y virtualmente tienen los mismos o similares resultados que con las clases presenciales.

La diferencia se da en aquellos establecimientos, especialmente los del sector público, en donde se limitan a dar guías de estudio o trabajo, pero no hay interacción. En este caso, en primer lugar, ya se perdió aproximadamente 10 días para que estas guías estuvieran disponibles por parte del Mineduc y depende de la responsabilidad de los estudiantes y de sus padres, la cantidad de tiempo que le dedicarán para que su aprendizaje continúe. En los establecimientos privados con esta modalidad, se presenta el mismo desafío.

En aquellos establecimientos del área rural, el nivel primario y preprimario está probablemente alejado de la posibilidad de accesar a las guías que se han puesto a disposición y el proceso de aprendizaje se verá suspendido por este tiempo.

En este caso, mi sugerencia es que los docentes que no están impartiendo clases desde ningún medio, tomen este tiempo como vacaciones adelantadas y que el ciclo escolar de los establecimientos se prolongue durante el mes de noviembre, para suplir las actividades de enseñanza- aprendizaje que no se están practicando ahora. De hecho, el ciclo escolar puede cambiar en definitiva, comenzando en febrero y terminando en noviembre para que el estudiante pueda tener sus 180 días de clases efectivos, como mínimo.

Las plataformas digitales son el instrumento que muchos establecimientos educativos están utilizado para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes. ¿Cómo se puede sacar el mayor provecho pedagógico a esta herramienta?

Para que los docentes puedan guiar o impartir clases adecuadamente a los estudiantes, a través de estas plataformas, es necesario que reciban capacitaciones y que los coordinadores o supervisores correspondientes revisen las grabaciones de las clases y corrijan errores o presten la ayuda cada docente necesite.

Lo mismo se aplica a los estudiantes, el docente debe estar pendiente de aquellos que aún no saben cómo “subir” o enviar un trabajo para presentarlo, o trabajar en grupos o responder pruebas en línea, para que el proceso no se vea afectado por la falta de conocimiento de las plataformas, en ambas partes.

A partir de esta práctica correcta, el límite es la creatividad de cada docente para que las clases sean el medio para que cada estudiante desarrolle las competencias planificadas y aproveche los recursos que presenta Internet, haciendo investigaciones, participando en foros, debates o chats de discusión que podrán continuar aun cuando las clases se reanuden.

Tanto estudiantes como profesores están en un proceso de adaptación a este modo de enseñanza a distancia, al que no estaban acostumbrados. ¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para que el poco tiempo que pasan conectados sea provechoso?

Los docentes deben tener previamente cargados los documentos que presentarán para discusión y análisis, de manera que no pierda tiempo en hacerlo cuando ya los estudiantes están conectados.

Preparar presentaciones para que las ideas principales se puedan leer y planificar actividades en las que se compartan los temas, mensajes (valores) que dejan las lecturas, se resuelvan problemas del área de Matemáticas o de Estudios Sociales, se presenten imágenes que aclaren dudas en Biología o Ciencias Naturales, y que faciliten el aprendizaje visual. También deberá dar oportunidad a la participación de los estudiantes, en igual forma como lo hace en las clases presenciales.

No hará exámenes en estas sesiones, sino los dejará en línea para que los estudiantes los contesten en su tiempo libre, con todos los elementos y las restricciones necesarias para que demuestre su conocimiento y dominio del tema en todos los niveles: literal, analítico, inferencial y crítico.

Dado que el estudiante no tiene una interacción directa con el maestro, que le da únicamente los lineamientos para continuar con el aprendizaje sin tutoría el resto del día. ¿Cómo lograr que el estudiante sea autodidacta, algo no se ha inculcado del todo en ellos?

En el caso que no se tenga un programa digital donde sí se da la interacción directa, las guías de estudio deben ser lo suficientemente precisas para presentar explicaciones que no se limiten a: “lea y conteste las preguntas”, por ejemplo. Las guías deben aclarar posibles dudas, llevar de actividades elementales a las más complejas, con las explicaciones necesarias para que puedan realizarlas sin problema. Además, deben presentar recursos para que puedan comunicarse con la o el docente y solicitar aclaraciones.

Una buena clase presencial o no, siempre da la oportunidad del autoaprendizaje, lo cual fomenta la responsabilidad y la toma de decisiones que es importante en el proceso educativo.

En este método a distancia, ¿basta con asignar a los estudiantes más tareas de las que se solían dejar cuando los cursos se impartían de manera presencial? ¿Cómo debería ser la asignación de tareas?

Si están recibiendo clases directas a través de las plataformas o desarrollando guías de estudio, no es necesario dejar tareas adicionales, con excepción de lecturas a las cuales se les debe asignar tiempo suficiente, ya que los estudiantes tienen derecho a un tiempo de descanso que dediquen a practicar deporte, hobbies, actividades familiares, etc.

¿Qué tan involucrados deben estar los padres en este proceso de enseñanza a distancia?

En el nivel preprimario, donde algunos establecimientos están trabajando a través de las plataformas digitales, los padres de familia son esenciales para prácticamente “dar las clases” a sus hijos e hijas.

En los primeros años de primaria los estudiantes necesitan la guía de los padres para conectarse y seguir las clases o para desarrollar las guías que les envían. Esto se va haciendo progresivamente innecesario conforme el estudiante adquiere confianza y conocimiento sobre la plataforma digital y puede hacerlo por sí mismo después de un tiempo, que varía de un estudiante a otro.

A partir de tercero o cuarto primaria en adelante, secundaria y nivel superior (universidad) los padres solo tienen que recordarles a sus hijos que deben conectarse y asegurar que están trabajando lo que corresponde.  Hay muchos alumnos muy independientes y responsables que no necesitan este recordatorio.

¿Podría mencionar algunos consejos para optimizar estas herramientas digitales en el proceso enseñanza-aprendizaje, en este momento de suspensión de clases?

Se sugiere ser puntuales al conectarse; recordar a los estudiantes (y a los padres de familia) el horario por medio de whatsapp o en correo personal; retroalimentar lo antes posible a los estudiantes en sus trabajos presentados, esto no solo asegura el aprendizaje sino motiva a los alumnos; dar seguimiento personal a los estudiantes que necesitan más tiempo o más explicaciones para completar sus trabajos, como lo haría presencialmente; mostrar una actitud sonriente y relajada, feliz de estar en contacto con sus estudiantes y sin mencionar la crisis, de manera que el tiempo de interacción sea agradable e invite a los estudiantes a seguir conectándose y cumpliendo con sus tareas.

¿Será suficiente el utilizar estas plataformas en línea para que los estudiantes logren las competencias y conocimientos que se logran con una atención presencial de los docentes? ¿Cómo se recuperarán las deficiencias pueda haber en este proceso?

Si el programa es de clases impartidas a través de la plataforma digital, no se notará la diferencia con una clase presencial, ni siquiera en la parte del aprendizaje en la convivencia social, porque permite el intercambio de ideas y el debate analítico.

En el caso de las guías, en donde el estudiante debe decidir a qué hora las va a trabajar y cómo, si estas guías están correctamente desarrolladas y el alumno sigue fielmente las instrucciones, el desarrollo de las competencias se dará sin problema. La única parte que se tendrá que fortalecer posteriormente es la práctica de valores a través de la convivencia social.

Fuente de la entrevista: https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/coronavirus-educacion-publica-tiene-el-desafio-de-recuperar-clases-por-suspension/
Comparte este contenido:

Guatemala: Mineduc difunde guías de estudio para no atrasar ciclo escolar

Centro América/ Guatemala/ 23.03.2020/ Fuente: www.prensalibre.com.

Prensa, radio y televisión serán los medios por los cuales el Ministerio de Educación hará llegar a los estudiantes del sector público material para que puedan continuar con el aprendizaje en casa, mientras dure la cuarentena. Los colegios se valen de herramientas digitales para mantener al día a sus alumnos.

La pandemia del nuevo coronavirus ha llevado a la interrupción educativa alrededor del mundo. Más de un centenar de países tomaron la decisión de alejar a la población estudiantil de los establecimientos educativos para contener el virus. Son 850 millones de niños y jóvenes que no pueden asistir a clases, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Guatemala se sumó a la suspensión de clases en los centros educativos públicos y privados, donde hay cerca de 4.1 millones de estudiantes inscritos en los niveles de preprimaria hasta diversificado.

Este lunes se cumple una semana de que las escuelas y colegios lucen desiertos. El Ministerio de Educación (Mineduc) pone en marcha medidas para evitar que los escolares vean interrumpido su aprendizaje, sin embargo, el reto está en lograr que las áreas rurales también sean alcanzadas.

Se tenía previsto entregar guías de estudio a los padres de familia para que continuaran con el aprendizaje de los niños en casa durante los 21 días de cuarentena. Estas serían distribuidas en las escuelas, sin embargo, provocaría aglomeraciones en los centros, lo cual representa un riesgo de contagio.

Para evitarlo, el Mineduc trabaja ahora en material de las áreas de Matemática, Comunicación y Lenguaje, que serán difundidos a partir de este lunes a través de los medios de comunicación masiva.

“Esta semana salimos con la primera unidad de aprendizaje para los primeros cinco días de clases”, indica la ministra de Educación, Claudia Ruiz.

Se trabajarán unidades pedagógicas por semana para los estudiantes según su edad y el grado escolar que cursan. El contenido será en formato de cápsulas educativas y un mismo material se difundirá a través de la prensa, la radio y la televisión, también se compartirá por medios digitales.

El Mineduc ya cuenta con dos horas de espacio en el Canal de Gobierno y con tiempo de aire en la radio TGW -aún se coordinan los horarios- y se espera lograr alianzas con otros medios de comunicación para hacer llegar el material a los estudiantes y maestros.

Además, la cartera prepara material con la síntesis del contenido que se publicará en los medios de comunicación, el cual se entregará a los maestros cuando vuelvan al ambiente escolar, este les servirá para repasar con los estudiantes las competencias que se trabajen a distancia.

“Tenemos que ser creativos para poder llegar a los niños de la manera que podamos, y que el sistema educativo no se quede parado. A la ves estamos trabajando cápsulas con apoyo psicosocial para las familias”, dice la ministra.

Los retos en el área rural

Unesco menciona que interrumpir el aprendizaje pone en evidencia las desventajas de los estudiantes poco favorecidos, que tienen menos oportunidades educativas fuera de la escuela.

En las áreas rurales el acceso a la prensa, la televisión y la radio es limitado, lo que complicará que los estudiantes reciban los contenidos que el Mineduc compartirá.

De esa cuenta, los niños que están en comunidades alejadas tendrán que ser atendidos cuando se incorporen de nuevo a las aulas. Técnicos del Mineduc trabajan en unidades didácticas especiales que serán trasladadas a los maestros cuando se reanuden las clases.

En el reinicio del ciclo escolar, los docentes tendrán que usar ese contenido para desarrollar las competencias que los niños no alcanzaron durante la cuarentena. A los estudiantes se les entregará ese material impreso.

“No tenemos otra forma de llegar a ellos, lamentablemente somos un país con muchos desafíos en el tema la tecnología, con la electricidad, pero trataremos de llegar a la mayor cantidad de niños. Son 2.5 millones, entre preprimaria y primaria”, dice Claudia Ruiz, ministra de Educación.

Una preocupación de la cartera son los niños que cursan el primer grado de primaria, pues al concluir este nivel los estudiantes deben leer con fluidez y comprender lo que leen, según el Currículo Nacional Base (CBN).

La interrupción de las clases debilitará este proceso que de por sí no se consigue. Un estudio desarrollado por la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca) del Mineduc, publicado en el 2018, desveló que solo uno de cada diez niños en el sector oficial logró ese nivel de desempeño.

“Ahorita cualquier esfuerzo que hagamos es bueno, no nos podemos quedar de brazos cruzados, pero si estamos preparando estrategias curriculares especiales para poder llegar a aquellos niños de las comunidades rurales”, agrega Ruiz.

Quienes tienen acceso a internet, en la página del Ministerio aparecen publicadas gruías de autoaprendizaje para estudiantes y guías especiales para los maestros, que tienen todas las competencias que se requieren por niveles, esto les permitirá mantenerse al día mientras dure esta emergencia.

No se tiene claridad de cuántos días podría durar la suspensión del ciclo lectivo, por lo que Ruiz no descarta que tanto establecimientos públicos como el sector privado tengan que reponer días de clases para alcanzar los 180 requeridos.

Incertidumbre entre los docentes

Maestros de Huehuetenango dicen desconocer estos planes del Mineduc. Hasta ahora lo que saben es que las escuelas abrirán hasta después de Semana Santa.

“A los patojos no les avisaron nada, pues el mensaje (del presidente Alejandro Giammattei) fue el viernes y el lunes ya no llegó nadie”, menciona uno de los docentes. Fue por cadenas de mensajes en redes sociales que algunos lograron comunicarse con los padres de familia para que no enviaran a sus hijos a estudiar.

En Santa Rosa sucede los mismo, los docentes no tienen información de parte del ministerio sobre lo qué deben de hacer para que sus estudiantes continúen aprendiendo durante los días de la cuarentena.

“No hay clases por 21 días, los maestros estamos en nuestras casas y no sabemos nada del Mineduc. Nosotros, de plano, trabajaremos hasta noviembre, tal como está la situación del coronavirus”, señala una docente.

A los educadores les preocupa que durante estas semanas tenían que hacer las evaluaciones del primer bimestre. Hay incertidumbre de lo que pasará con el proceso de enseñanza, y de que funcione la difusión de las capsulas educativas a través de los medios de comunicación, principalmente en las áreas rurales.

“Lo de la radio no funcionará porque (los niños) no escuchan ese medio, además no tienen la cultura de leer”, agregan.

Días sin alimentación escolar

Unicef señala que muchos niños dependen de la comida escolar gratuita para una nutrición saludable, y cuando las escuelas cierran, la nutrición se ve comprometida.

En Guatemala, la alimentación escolar es un beneficio que los estudiantes del sector público de preprimaria y primaria reciben en las aulas. Son 2.5 millos de niños que durante esta cuarentena ya no tendrán ese plato de comida, que para muchos hogares de escasos recursos representa una ayuda para saciar el hambre de sus hijos.

La intención del Mineduc es que el programa continúe en medio de esta crisis, y según Ruiz, trabajan en una propuesta que se espera sea aprobada por las autoridades de gobierno, para que el beneficio llegue a los niños durante el cierre de las escuelas.

Medidas en establecimientos privados

Los establecimientos privados de todos los niveles educativos deben presentar a las Direcciones Departamentales el plan de cómo trabajarán con sus estudiantes para que no pierdan días de clases por la cuarentena.

Hasta ahora muchos se han valido de plataformas digitales o de las redes sociales para compartir el contenido que sus alumnos deben desarrollar mientras permanezcan aislados en sus casas por disposición gubernamental. La intención es que no se atrasen en el aprendizaje para no reponer días de clases al final del ciclo electivo.

Aunque no todos tienen la capacidad de hacerlo. Diana Brown, presidenta de la Asociación de Colegios Privados, indica que para los colegios pequeños puede representar un reto hacerlo, porque no cuenta con servicio de banda ancha para enviar la información y conectarse con sus estudiantes, pero pueden asignarles tareas para que las entreguen al reanudarse las clases, pues se debe seguir con el proceso educativo.

Ante la pregunta ¿cómo garantizar que los colegios cumplan con mantener a sus estudiantes al día con la práctica de enseñanza? Brown dice que hacer una supervisión directa a cada establecimiento es un reto, y la instrucción es informar al Mineduc lo que están haciendo para continuar con las clases en casa.

  • Para mitigar el impacto

    La Unesco plantea varios puntos a considerar para evitar el impacto que la interrupción del ciclo escolar puede tener en los estudiantes, y para que que las autoridades educativas de cada país tomen en cuenta y se anticipen con acciones oportunas:

    El aumento de la deserción escolar es un desafío, pues se debe garantizar que los niños y jóvenes regresen a las aulas después de que pase esta emergencia. En Guatemala el año pasado desertaron de las aulas 207 mil 540 estudiantes.

    Las escuelas son centros de actividad social e interacción humana y cuando las escuelas cierran, muchos niños y jóvenes pierden el contacto social que es esencial para el aprendizaje y el desarrollo, lo que Unesco recomienda tomar en cuenta.

    Con el cierre de las escuelas, es a los papás a quienes se les pide guiar a sus hijos en el aprendizaje en casa, pero para padres con educación y recursos limitados esto se dificulta, un punto a considerar.

    Entre la comunidad educativa hay acceso desigual a los portales de aprendizaje digital, pues no todos tienen a su alcance la tecnología o la conectividad a internet, y se convierte en un obstáculo para el aprendizaje.

Fuente de la noticia: https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/mineduc-difunde-guias-de-estudio-para-no-atrasar-ciclo-escolar/
Comparte este contenido:

Pobreza: la peor pandemia

Por: 

Tan preocupados estamos por la amenaza sanitaria del coronavirus, que hemos olvidado la verdadera amenaza de nuestro entorno: mayor pobreza, menor acceso a los servicios básicos, aumento de la violencia en todas sus formas y la más cruel de ellas en el incremento sostenido de la desnutrición crónica en la infancia. Este es el verdadero problema en las naciones del cuarto mundo, naciones caracterizadas por gobiernos corruptos y el súper poder de sus grupos económicos cuyas élites han supeditado las decisiones políticas a sus intereses particulares, apoderándose de los recursos y retorciendo las leyes.

De acuerdo con los reportes oficiales de organismos internacionales, el virus que tanto nos asusta llegará más temprano que tarde. Sin embargo, el verdadero panorama de terror reside no tanto en la potencial pandemia como en la realidad apocalíptica del hambre, las carencias y los sistemas de salud ineficientes, sin recursos, manipulados por delincuentes tan poderosos como las multinacionales del sector farmacéutico, que trafican sin el menor reparo con sus influencias con el único objetivo de sacar el mayor provecho posible de las necesidades de los pueblos. En esa tónica, presionan a los gobiernos por medio de pactos comerciales interesados, apoyados como siempre por las instituciones financieras internacionales y los países más poderosos.

Los pueblos del hemisferio Sur se encuentran, por lo tanto, mucho más expuestos a un ataque de este virus que aquellos países premunidos de sistemas de salud pública capaces de enfrentar con mayor éxito una situación de emergencia como la que se experimenta en la actualidad. Solo basta echar una mirada alrededor y constatar la miseria de nuestros hospitales y centros de salud urbanos y rurales, en donde ni siquiera se cuenta con los recursos mínimos como equipo quirúrgico, medicinas, mobiliario y, muchas veces, incluso sin personal capacitado para atender adecuadamente las situaciones de emergencia.

El temor generalizado –y razonable- ante la entrada del Covid-19 nos coloca ante una situación sumamente compleja y potencialmente caótica, toda vez que nuestras naciones están sujetas a decisiones dictadas por intereses sectarios y no responden a políticas públicas elaboradas a partir de un análisis objetivo y serio de las necesidades de nuestros pueblos. Los gobiernos del continente latinoamericano, en su abrumadora mayoría, no solo son incapaces de elevarse por encima de intereses espurios, sino se han convertido en voceros y sirvientes dóciles de las corporaciones y las élites económicas actuando a espaldas de la ciudadanía y, como obvia consecuencia, condenándola a la más profunda e injusta de las miserias.

Hasta donde se ha podido observar, las autoridades de nuestros países se han limitado a contener la ola informativa llamando a la calma y buscando la colaboración de los medios de comunicación para frenar el pánico. Sin embargo, falta aún ver cómo harán para reparar el daño provocado por décadas de corrupción y abandono de la infraestructura sanitaria; por siglos de violencia contra los más pobres y por la marginación a la cual han condenado a los sectores más vulnerables como la niñez, la juventud y las mujeres. Si algo positivo se extrae de esta amenaza sanitaria, es su capacidad de poner en evidencia la estulticia y falta de humanidad de quienes están supuestos a gobernar dentro de un marco de ética y valores, así como la valentía de quienes quizá den el golpe de timón para poner atención, por fin, a las necesidades de sus pueblos.

Nuestros países carecen de recursos para enfrentar una amenaza sanitaria.

Fuente e imagen: https://iberoamericasocial.com/pobreza-la-peor-pandemia/

Comparte este contenido:
Page 23 of 92
1 21 22 23 24 25 92