Page 33 of 92
1 31 32 33 34 35 92

Guatemala: El 90% de los estudiantes de 15 años no logra el nivel básico de conocimiento

Redacción: Prensa Libre

De la población que llega a las aulas, nueve de cada diez tienen un bajo desempeño y no alcanzan el nivel mínimo de conocimientos y habilidades en lectura, matemática y ciencias. Los datos fueron revelados durante la presentación de la prueba internacional Pisa para el Desarrollo (Pisa-D), en la que Guatemala participó por primera vez.

 En esta evaluación se involucraron países de medianos y bajos recursos, en similares condiciones socioeconómicas, políticas e infraestructura. En la lista se encuentran Honduras, Panamá, Ecuador, Paraguay, Zambia, Senegal, Camboya y Bután.

La prueba se efectuó a 5 mil 100 estudiantes de establecimientos públicos y privados del área rural y urbana durante el 2017. Los resultados señalan que los jóvenes no llegan al mínimo del promedio de conocimiento esperado. Cuando el puntaje aceptable debería ser 400, los alumnos guatemaltecos obtuvieron un resultado de 369 puntos en lectura; y siete de cada diez jóvenes mostraron un bajo desempeño en dicha materia.

Las cifras en ciencias tampoco son alentadoras, pues el puntaje fue de 365 sobre un mínimo aceptable de 400, y se reporta que siete de cada diez estudiantes tienen un nivel inferior al promedio de las pruebas. Los números más bajos están en matemática, con 334 puntos, y acá nueve de cada diez no consiguió superar el desempeño básico establecido en los estándares internacionales de educación que representa Pisa-D.

 387 mil 167 población de 15 años esperada, según el Instituto Nacional de Estadística 2017. 
En la escuela se evidencian las diferencias de desempeño entre mujeres y hombres, que muchas veces están reforzadas por lo que dicta la sociedad, que las relega áreas donde no desarrollan su habilidad numérica. De esa cuenta, ellas alcanzaron mayor puntaje en lectura, 375, 12 puntos más que los varones. En el tema de matemáticas, ellos tienen un promedio de 340 puntos, 12 por arriba de las niñas. En ciencias, los varones alcanzaron 367 puntos, y las mujeres 362.

El bajo desempeño de los estudiantes guatemaltecos guarda similitudes con Honduras y Paraguay que reportan datos similares, pero se ubica al país por arriba de Camboya y Zambia. Al comparar los resultados con países de Latinoamérica, Guatemala tiene las cifras más bajas junto a República Dominicana.  

Los resultados son poco alentadores, pero el informe presentado señala que más allá de las cifras y del ordenamiento jerárquico de los países involucrados, es necesario centrarse en la información que permite conocer quiénes son los estudiantes, qué sienten, cómo perciben su contexto, además de las condiciones en que se encuentran en las aulas.

De acuerdo con Veronica Spross, de Empresarios por la Educación, el que Guatemala haya participado en las pruebas Pisa-D permite obtener información valiosa para generar políticas y estrategias para mejorar la calidad educativa en el país. “Es necesario fortalecer el nivel medio, la transformación es urgente y necesaria, los jóvenes deben poder tener acceso a una educación para la vida”, refirió, pues los resultados que arroja la evaluación reitera las deficiencias de los estudiantes ya conocidas en las pruebas de graduandos que se realizan cada año.

Entre rural y urbano

La brecha entre el área rural y urbana continúa. El 26% de la población estudiantil que fue parte de Pisa-D está localizada en zonas rurales, y su desempeño fue menor de quienes estaban en zonas urbanas. Los primeros obtuvieron 62 puntos menos, que equivale a un rezago de dos años de escolaridad comparado con quienes habitan en las áreas urbanas.

183 mil 780 
personas de 15 años en el nivel medio, según el Anuario Estadístico del Mineduc 2017.

Aquí influye la brecha existente entre hombres y mujeres, así como nivel económico, social y cultural, entre otros. Pero también influye el poco acceso a recursos materiales y didácticos que desfavorecen a las escuelas rurales. Los centros educativos del área rural tienen menos disponibilidad de estos recursos que una escuela urbana de Senegal, revela el informe.

Repiten a las aulas

Otro tema que llama la atención en los resultados de Pisa-D es la elevada tasa de repitencia, que Guatemala tiene la más alta de la región. El país se encuentra en el cuarto puesto de los que reportan las mayores cifras, y está por detrás de Senegal, Zambia y Colombia.

104 mil  personas de 15 años fuera de la escuela.

Al analizar los datos se encontró que el 36% de los evaluados señaló que habían repetido un grado, al menos una vez en primaria o secundaria estuvieron en el mismo grado.

Las diferencias de género son evidentes, pero en este caso favorece a las niñas, pues cuatro de cada diez hombres repitieron el año escolar, mientras que en el caso de ellas fue de tres de cada diez.

Por otro lado, los estudiantes que hablan un idioma diferente repiten más, un 42%, en comparación con quienes hablan el mismo idioma en la escuela y en casa, que representa el 36%.

Poca inversión

De acuerdo con el director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andreas Schleider, una de las grandes preocupaciones es la baja inversión que Guatemala destina a Educación, lo que explicaría los bajos resultados obtenidos en la prueba Pisa-D.

«Lo que queda muy claro es que Guatemala invierte mucho menos en la educación en comparación de otros países alrededor del mundo», refirió. «El dinero no garantiza la educación, sin embargo, si es una base para los mejores resultados con respecto a educación», agregó.

Por cada estudiante que cursa hasta el nivel básico el país gasta US$6 mil 104 (Q47 mil 183.92, al tipo de cambio de referencia de Q7.73), una cifra que está muy por debajo del promedio de países de Latinoamérica que fueron parte de las pruebas Pisa 2015 y Pisa-D, que invirtieron US$26 mil 633 (Q205 mil 873.09).

Pruebas Pisa-D
Fue durante el 2017 que se desarrolló la evaluación internacional, que tuvo como fin medir las capacidades de los estudiantes para entender y resolver problemas reales a partir de la aplicación de conocimientos de ciencias, lectura y matemática. De esa cuenta se partió de la pregunta ¿qué saben hacer los jóvenes dentro fuera del contexto escolar antes de ingresar al mundo laboral?

El resultado de las pruebas busca proveer de insumos para identificar factores escolares que mejoren la calidad y la equidad en el sistema educativo, y apoyar a cada país en la creación de nuevas políticas que permitan un cambio positivo en la educación.

Óscar Hugo López, ministro de Educación, mencionó que Pisa-D será un elemento «clave» para los proyectos que se deberán implementar en los próximos años, para reducir las brechas que se han identificado en el estudio.

Entre esas acciones está la profesionalización de los profesores que trabajan en el nivel medio, en este punto ya se trabaja en la especialización en matemáticas, comunicación y lenguaje, ciencias sociales y de liderazgo.

Otro aspecto es la adecuación curricular -de 15 se modificó a 10 cursos-. «Se están haciendo los estudios para llevar los programas de apoyo al nivel medio (valija didáctica, útiles escolares, becas de estudio y programa de alimentación escolar)», dijo López.

Las medidas se implementarán con mayor énfasis en áreas donde los estudiantes están presentando más dificultades: las áreas rurales.

 

Comparte este contenido:

Centroamérica: Proponen aumentar a 200 los días efectivos de clases

Redacción: Diario de Centroamérica

Elevar a 200 días el ciclo escolar fue la recomendación hecha esta mañana por la entidad Empresarios por la Educación, durante la presentación de los avances y desafíos que en materia educativa se registraron este año en el país.

Gabriel Biguria, presidente de la organización, indicó que la medida permitiría hacer más eficientes los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje y pondría a Guatemala al nivel de Honduras, El Salvador y Costa Rica, donde la cantidad citada es la mínima que los estudiantes asisten a las aulas.

A decir del empresario, sumado a esto, las autoridades deberán continuar con el fortalecimiento de la capacitación de los maestros, y reconoció los esfuerzos que se hacen en este tema, mediante el Programa Académico de Desarrollo Profesional Docente que ya reporta 20 mil 782 profesores graduados.

“Se debe reconocer que desde el comienzo de esta administración se han registrado avances importantes para reforzar la calidad educativa”, dijo Biguria.

A la inauguración de la actividad acudió el viceministro de Educación, José Moreno, quien agradeció y resaltó el acompañamiento del sector privado y la sociedad civil en la fiscalización de las actividades escolares.

Empresarios por la Educación presentó también el resultado de su monitoreo de días efectivos de clases, el cual arrojó una cifra de 176, los cuales contrastan con los 188 reportados por la cartera del ramo.

La diferencia de 12 días estaría relacionada con el método utilizado por ambas instancias para medir este aspecto pues, mientras que la organización hace un promedio con base a una muestra de escuelas abordadas, el Ministerio de Educación hace lo propio con el universo de establecimientos existentes en el país.

Tanto Biguria como Moreno coincidieron en que la importancia de estos datos radica en la evidencia de que anualmente se ha avanzado en el cumplimiento de los 180 días establecidos en el Reglamento de la Ley de Educación Nacional.

Fuente: https://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/proponen-aumentar-a-200-los-dias-efectivos-de-clases/

Comparte este contenido:

Guatemala: Plan Internacional. 91,869 niñas no tienen acceso a educación en el país

Centro América/Guatemala/13 Diciembre 2018/Fuente: Guatevision

Para erradicar esto plan internacional lanzó su campaña «niñas con igualdad» con la que buscan promover un mundo donde las niñas vivan, amen y lideren sin miedo o discriminación. es decir, donde sean vistas, escuchadas, y valoradas como iguales.

En Guatemala las niñas se encuentran en desventaja social, por factores que van desde el poco acceso a la educación, matrimonios y embarazos forzados y pocas oportunidades profesionales, por lo que Plan Internacional lanzó este lunes una campaña que busca reducir estas brechas.

Con el objetivo de empoderar a las niñas guatemaltecas Plan Internacional lanzó una campaña que busca desarrollar herramientas que les permita romper paradigmas para vivir en igualdad, debido a que en el país las niñas se encuentran en desventaja social.

“Yo soy niña”

Plan Internacional: 91,869 niñas no tienen acceso a educación en el paísNaydelin, de 14 años, es originaria de Jalapa, y en su comunidad menciona que las niñas aún son relegadas a las labores de la casa y el matrimonio es para muchas su única opción. “La mayoría se casa a los 14 o 15 años y a veces los padres las obligan por falta de recursos económicos”, indica la jovencita que se ha convertido en vocera de la campaña Niñas con Igualdad, impulsado por Plan Internacional.

Afortunadamente la realidad de Naydelin ha sido otra, pues sus padres la han apoyado y le han dado la oportunidad de estudiar. Recién culminó el segundo grado de secundaria y su sueño es estudiar Leyes.

Es muy importante que las niñas estudien para tener un mejor futuro, para que tengamos las mismas oportunidades que los niños y llegar a tener un buen trabajo. Es necesario que los padres le den oportunidad a las niñas de seguir estudiando”, reflexiona la adolescente.

Niñas en desventaja

La campaña también busca que las pequeñas puedan conocer mejor sus derechos, logren prosperar y mejoren su calidad de vida, debido a que estudios recientes indican que al menos 91,869 niñas no cuentan con acceso a educación en el país.

Según el censo escolar 2017-2018 realizado por el Ministerio de Educación, se estima que 141,337 menores están fuera del sistema educativo, correspondiendo el 65% a niñas y el 35% a niños.

Sumado al poco acceso a educación, el desarrollo integral de las niñas se ve limitado por los temas de violencia. Según Plan Internacional estudios realizados indican que de enero a noviembre se han detectado 443 casos de muertes infantiles por violencia intrafamiliar y según el observatorio de los derechos de la niñez Ciprodeni, de cada 1,000 niñas entre los 10 y los 19 años, 625 resultan embarazas.

Es un movimiento que está en marcha en 40 países, y 40 más se sumarán en los próximos meses.

Los mensajes ya se difunden por medio de vallas publicitarias en distintos puntos del país, así como en redes sociales. “No vamos a detener la campaña hasta que cada niña logre libertad, derecho a decir las cosas y tenga libre movimiento”, según Albrectsen.

En esa labor, niñas como Naydelin se han convertido en lideresas y motivan a otras menores para que puedan hablar sin sentirse amenazas por la violencia o el acoso, a fin de que sean libres y se sientan seguras en la casa, calles, trabajo, escuela, y levanten su voz en pro del cambio.

Fuente: https://www.guatevision.com/noticias/nacional/plan-internacional-91869-ninas-no-tienen-acceso-a-educacion-en-el-pais/

Comparte este contenido:

Mayas tan cerca del Estado, tan lejos de la modernidad

Por: Ollantay Itzamná

A 380 Km, al nororiente, de la ciudad de Guatemala. A 85 Km de la ciudad de Cobán, por camino de terracería agujereado igual o peor que los caminos bombardeados de Afganistán, se encuentra la comunidad indígena maya q’echí La Cresta, en el Municipio de Cahabón, Departamento de Alta Verapaz. Un mundo desconocido por la modernidad.

Aunque unos kilómetros más abajo, pasamos muy cerca de una de las hidroeléctricas privadas más ambiciosas de Guatemala en el Río Cahabón, La Cresta, al igual que otras comunidades de la zona, no cuenta con el servicio de energía eléctrica.

La oscuridad es radiante. Y el silencio, estridente. No cuentan tampoco con ninguna señal de telefonía o de internet. “Para hablar por teléfono tenemos que ir hasta allá, al cerro para buscar señal”, señala con el dedo hacia la oscuridad infinita, Eliodoro, nuestro acompañante.

El único medio de transporte utilizado para acceder al lugar son los camiones cardamomeros, que suben a la zona dos veces por semana a comprar cardamomo.  Entre abril y agosto, el transporte escasea porque no hay cardamomo.

Eso sí. La hospitalidad y comensalía de las familias maya q’echís suplen cualquier “incomodad” a los recién llegados. Ellos ofrecen todo cuanto tienen al visitante. Nos ofrecieron hasta su propia cama, hecha de palos y tejidas de lazos de plástico.

El promedio común de guatemaltecos, en especial de la ciudad capital, desconocen o no se imaginan que existan comunidades inéditas y contrastantes como La Cresta. Pero, también para las y los maya q’echís de estas comunidades, la modernidad o semi modernidad guatemalteca es casi completamente desconocida. Ambos son mundos diferentes que conviven en el mismo “país” sin conocerse, ni encontrarse entre sí.

Obligaron al terrateniente a venderles la tierra baldía

“Cuando era patojo, salía de la comunidad a las 5 de la mañana a pie, y llegaba a Cahabón a las 6 de la tarde. Todo el día viajando entre lodo y bajo el sol”,  nos describe Eliot, mientras el carro se hamaquea entre piedras y hoyos de la carretera.

La comunidad La Cresta está conformada por ex mozos colonos de fincas vecinas, que en su totalidad conforman 137 familias.

Cuando corría la década de los 60 del pasado siglo, en esos territorios mayas regía la voluntad y el capricho del patrón como única Ley. Hasta que durante el gobierno de Alfonso Portillo las familias maya q’echís lograron ocupar y comparar, mediante Fondo de Tierras, las 32 caballerías (1,429 Ha) de tierras acaparadas y baldías, al terrateniente cervecero Gustavo Herrera Castillo, por el precio de cerca de un millón de dólares.

Y, desde hace 2 años atrás, por decisión comunitaria, definieron parcelar las tierras en títulos privados individuales. Desde entonces, cada familia posee 19 manzanas de tierra (13.3 Ha).

En la comunidad existen cuatro madres solteras, igual ellas son propietarias, en las mismas condiciones que los jefes de familia. Está prohibida la venta de la tierra a foráneos, únicamente se puede transferir la propiedad a los vecinos. Cuentan con predios comunales para la crianza del agua, bosque.

Cultivan un producto que no consumen, ni conocen su destino final

“Esta finca no estaba cultivada cuando la ocupamos. Ahora, tenemos sembrado cardamomo. Pero, por la falta de caminos y mercados no logramos cultivar tampoco la totalidad de la tierra”, indica Don Arturo.

Efectivamente, los inconvenientes para la agricultores de la zona son la ausencia de servicios públicos básicos, el mercado insuficiente para el cardamomo, y la falta de diversificación de productos. Los mayas del lugar desconocen el destino y uso final del producto que cultivan, el cardamomo. Este producto exógeno no tiene mercado interno, ni regional. Viaja para Medio Oriente.

Los coyotes (compradores) acopian el producto en cerezo y en seco, en el lugar, al precio y peso definido por ellos. En la actualidad el precio del cardamomo casi triplica al del café, pero es muy volátil. “Hubo una época en que el cardamomo costaba 2 quetzales… luego, los compradores ya no querían comprar… Entonces tirábamos al monte toda la producción”, recuerda con lamento Eliodoro.

Cuentan hasta con un Consejo de Vigilancia para sus autoridades electas

Esta pequeña comunidad maya q’echí, reconstruida luego de la emancipación del colonaje de la finca, cuenta con un entramado organizativo envidiable para propios y extraños.

Existe y funciona un Comité de Tierras, cuya función es el cuidado de los predios comunitarios, y el saneamiento de la propiedad y tenencia de la tierra. Cuentan con un Consejo de Desarrollo Comunitario (COCODE) cuya función es gestionar proyectos de desarrollo ante el gobierno municipal y ante otras instancias. Funciona un Comité de Mujeres que fortalece y transfiere conocimientos y prácticas de cuidado de abuelas a madres e hijas. Además, existe un consejo de ancianos conformado por 18 mayas longevos.

La comunidad cuenta con un Consejo de Vigilancia que controla/fiscaliza el funcionamiento y el cumplimiento de las obligaciones asumidas por todas las autoridades y representantes electos en la comunidad. Todos los y las representantes son electos en asambleas.

Ejercen y aplican su sistema judicial, según sus normas

La comunidad reunida en asamblea, bajo la dirección de sus autoridades, ejerce justicia y sanciona a los culpables que infringen las normas de convivencia comunitaria.

La máxima pena aplicada al culpable es la expulsión de la comunidad bajo acta firmada. La pena intermedia es la multa pecuniaria. La sanción elemental, la reprimenda pública bajo acta.

Por ejemplo, quien faltare a las reuniones o asambleas comunitarias pagará Q. 50 de multa. Quien vendiere alcohol en la comunidad será sancionado con multa de Q. 2 mil. El ladrón habitual, será expulsado de la comunidad.

Repelieron el conflicto armado interno sin disparar un solo tiro

“Recuerdo yo cuando era patojo, la comunidad se organizaba para evitar que gente armada entrara a nuestra comunidad. 20 a 30 personas salían a vigilar. Así fue cómo la violencia no entró aquí”, narra Eliodoro.  Y añade, “simplemente no se obedecía la orden militar que venía desde Cahabón para organizar las patrullas de auto defensa civil”.

Y, efectivamente, la violencia armada del Ejército tuvo su frontera en la comunidad Xebas, a 8 Km de distancia de La Cresta. Hasta allí los militares irradiaron y sembraron violencia, miedo y zozobra. Al grado que aquella comunidad maya q’echí, carece de estructuras organizadas y autoridad propia como consecuencia de la violencia.

“Ellos no salen a manifestar, a protestar contra las hidroeléctricas, ni contra el Alcalde, por miedo a ser calificados como guerrilleros”, comenta uno de los presentes.

Enviado por el autor a OVE

Comparte este contenido:

Centroamérica: Estrategia de prevención contra violencia y pandillas, causa perdida

Redacción: Bajo Palabra/12-12-2018

“El problema del reclutamiento de las pandillas, inicia con los niños de 12 a 14 años”, familias violentas y deshechas las causantes, dicen expertos.
Dadas la migración masiva de personas que huyen de la violencia y los asesinatos, y el evidente fracaso de las políticas represivas en el Triángulo Norte, los programas de prevención y rehabilitación frente al problema de las pandillas parecen ser la mejor solución. Pero su impacto seguirá siendo limitado a menos que los gobiernos inviertan tiempo y recursos en estrategias más eficaces y a largo plazo.

Había un muchacho al que llamaban ‘Chucky’. Empezamos a invitarlo a varios programas. Pero parecía que venía más para ver lo que estábamos haciendo, tomar fotos y grabar audios y videos”, dice Juan Alberto Sánchez, coordinador de seguridad de la policía municipal de Villa Nueva, recordando la historia del niño de 13 años y el centro juvenil comunitario El Éxodo mientras recorremos el violento barrio Zona 12 en las afueras de Ciudad de Guatemala.

“Nosotros se lo permitíamos y le preguntábamos ‘¿por qué nos filmas?’, a la vez que lo reteníamos y tratábamos de involucrarlo en las actividades [del centro juvenil]. Logramos que participara en las actividades recreativas […] pero para él era complicado participar activamente porque ya había empezado a involucrarse [con la pandilla]”.

Como agente de la policía comunitaria, Sánchez hace parte de una estrategia de prevención del problema de las pandillas implementada por las autoridades locales con el fin de alejar de las pandillas a los niños de la comunidad ofreciéndoles alternativas, como actividades culturales.

Pero no fue suficiente para Chucky. El muchacho ascendió rápidamente en la jerarquía de la pandilla Barrio 18, lo cual no le dejaba tiempo para nada más.

“A medida que ascendía en la jerarquía, Chucky se volvía cada vez más agresivo […] Era interesante ver que a veces como que se desconectaba, y de repente tenía que hacer algo, tenía que cumplir algún deber y nos decía ‘tengo que irme’.

“Cuando cumplió los 17 años, nos enteramos de que había sido “brincado” (la ceremonia para convertirse en miembro de la pandilla como tal). Lo mandaban a recolectar dinero de la extorsión cuando salía de El Éxodo… y finalmente fue asesinado por su propia pandilla”.

La premisa de la prevención

En el barrio Rivera Hernández de San Pedro Sula, Honduras, cada vez más extenso y asediado por la violencia, hay máquinas de gimnasio nuevas para los visitantes del “Centro de Alcance”, un centro de extensión comunitaria para los jóvenes del sector. El pastor Arnold, quien administra el centro, se refiere a este lugar como un oasis de seguridad, entrenamiento y recreación para los chicos.

En 2013, Rivera Hernández era el barrio más violento de la ciudad más peligrosa del país con mayores niveles de homicidio en el mundo. La violencia, junto con la pobreza y la falta de oportunidades, lo convirtieron en una excelente fuente de reclutamiento para las pandillas.

“Los jóvenes de por aquí no tienen nada que hacer, consumen drogas, roban […] tuvimos que proporcionarles un lugar donde pudieran relajarse y llevar a cabo actividades saludables”, explica Arnold.

Gimnasio del “Centro de Alcance” en Rivera Hernández

Durante años ha existido el consenso general de que estos programas, financiados por Estados Unidos, encargados de la prevención primaria —aquella dirigida a jóvenes en riesgo que aún no se han involucrado en las actividades de las pandillas— han tenido un impacto positivo. Rivera Hernández fue el primer barrio hondureño en tener este tipo de centro en 2009; actualmente hay 65 en todo el país, destinados a ofrecerles “un segundo hogar” a los jóvenes en situación de vulnerabilidad.

gimnasio contra violencia 1055x402 Estrategia de prevención contra violencia y pandillas, causa perdida

En el barrio Zona 12 de Villa Nueva, el agente de policía Sánchez insiste en que el trabajo de prevención local ha ayudado en parte a controlar la violencia de las pandillas.

Las estrategias de prevención de la violencia también han sido exitosas en otros países. En Colombia, por ejemplo, las estrategias no represivas han sido reconocidas por su impacto en las pandillas callejeras. En Ecuador, las autoridades han llegado incluso a legalizar a las pandillas para reinsertar a sus miembros a la sociedad.

Estrategias con limitaciones

La escasez de datos científicos sobre el impacto de los programas de prevención en Guatemala, El Salvador y Honduras hacen que las evaluaciones objetivas sean difíciles, cuando no imposibles.

La fuerte politización que Estados Unidos ha impuesto al tema migratorio entorpece aún más el necesario debate científico.

Además, este tipo de proyectospor lo general carecen de los recursos necesarios para abordar uno de los principales factores de riesgo para el reclutamiento de las pandillas: los hogares disfuncionales.

“Son proyectos que funcionan hasta cierto punto”, dice Quique Godoy, ex vicealcalde de la Ciudad de Guatemala, quien también trabajó en USAID en el tema de la prevención.

“Cuando regresan a casa, los chicos se encuentran con una madre soltera, que trabaja entre 18 y 20 horas al día para poder llegar a fin de mes… o bien tiene una pareja violenta… Eso los aleja de casa y los lleva buscar a alguien que les ofrezca protección… y allí están las pandillas”.

El control que ejercen las pandillas en sus territorios hace que sea particularmente difícil llegar a un gran número de muchachos vulnerables, ya que no pueden cruzar fronteras invisibles sin poner sus vidas en peligro. Un exlíder de pandilla, entrevistado por InSight Crime a pocas cuadras del centro juvenil de Rivera Hernández, dijo que a los muchachos de su zona no se les permitía ir al centro.

Deficiencias institucionales y estructurales

El hecho de que las estrategias de prevención no logren resolver la crisis de seguridad en el Triángulo Norte no significa que deban dejarse de lado.

Los niveles de homicidios en los tres países permanecen entre los más altos del mundo; el desplazamiento interno y la migración continúan creciendo debido a la violencia de las pandillas; hay creciente evidencia de violaciones de los derechos humanos por agentes del Estado, así como una preocupante sofisticación criminal de la Mara Salvatrucha (MS13).

Los gobiernos centrales del Triángulo Norte parecen ser completamente indiferentes al potencial de las estrategias de prevención, lo que incluye la educación y la rehabilitación. Por el contrario, concentran todos sus esfuerzos y recursos en estrategias represivas.

“El problema [del reclutamiento de las pandillas] inicia con los niños de 12 a 14 años”, le dijo a InSight Crime el exministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Rivas. “Hay escuelas primarias por todas partes [del país], pero no hay escuelas secundarias”.

Solo dos de cada 10 niños guatemaltecos asisten a la escuela secundaria, dijo el exministro, lo que les ofrece a las pandillas una formidable fuente de reclutamiento en áreas como Rivera Hernández o Villa Nueva.

Además, falta atención a las mujeres, hay ausencia de programas de rehabilitación en las cárceles, la lista de problemas adicionales que generan la violencia de las pandillas parece interminable.

Pero el potencial de estas estrategias de prevención no parece ser del interés de quienes están en el poder. Mientras continúen las estrategias represivas e inmediatistas, en lugar de los programas en múltiples frentes y a largo plazo, también continuará la violencia.

Fuente: https://bajopalabra.com.mx/detienen-a-tia-y-abuela-que-encadenaba-a-adolescente-en-florida

Comparte este contenido:

Guatemala con programa de educación inicial sin precedentes

Centro América/ Guatemala/ 11.12.2018/ Fuente: agn.com.gt.

Por primera vez, Guatemala cuenta con un programa de educación inicial orientado a niños de cero a cuatro años, para garantizar el desarrollo integral y temprano de la niñez guatemalteca.

En su portal electrónico, el Ministerio de Educación (Mineduc) también califica este período como “una etapa crucial” para el desarrollo de los niños, “porque en estas edades se establecen las bases del comportamiento humano y de los primeros aprendizajes”, explicó.

Con anterioridad, el Estado de Guatemala brindaba educación desde el nivel preprimario, el cual se da desde los cuatro a seis años, por lo que el programa creado incluirá a la población que no era tomada en cuenta en el sistema educativo.

Bajo el Acuerdo Ministerial No. 3512-2018, el Gobierno de Guatemala, liderado por el presidente Jimmy Morales, dio luz verde al proyecto “Acompáñame a crecer”, del cual uno de los ejes principales es el involucramiento de la comunidad, especialmente de los padres de familia, en el desarrollo integral de los niños.

La experta en educación, Gabriela Castro de Búrbano, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), destacó los beneficios del “aprestamiento inicial y temprano” en la niñez guatemalteca, que consiste en la enseñanza y estimulación a través de técnicas y actividades específicas que permiten el desarrollo de los menores.

Además, mencionó que, debido a la edad de los niños, que es de cero a cuatro años, el programa logrará que el país obtenga, a largo plazo, mejores resultados en educación, esto a través de la identificación y corrección de problemas de aprendizaje.

El nuevo programa será implementado en Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil Temprano (Cecodit) y educadoras comunitarias serán las encargadas de atender a los menores.

Sin embargo, Castro también apreció el papel de los gestores educativos comunitarios en el proyecto.

Según el acuerdo, ellos serán los encargados de “capacitar a las educadoras comunitarias en temáticas relacionadas con desarrollo infantil temprano, aplicación de los tipos de atención, uso y manejo del material de apoyo para las visitas domiciliarias y actividades conjuntas”.

El proyecto educativo “Acompáñame a crecer” responde a las líneas de acción trazadas por el Plan Estratégico de Educación 2016-2020, que promueve la creación de programas orientados a la educación inicial.

Fuente de la noticia: https://agn.com.gt/guatemala-con-programa-de-educacion-inicial-sin-precedentes/

Comparte este contenido:

Morir en el intento

Por: Ilka Oliva Corado

Por su condición de indocumentados los migrantes en tránsito son expuestos al escarnio público siempre y cuando exista una finalidad política en su movilización, tal es el caso de la masa humana que migró de Honduras hace unas semanas en busca de asilo en Estados Unidos. Misma que fue organizada con claro beneficio para el partido Republicano en las elecciones intermedias de hace unos días. Como lo hizo Obama con la crisis humanitaria de niños que viajaban solos en el 2014, misma que utilizó para militarizar desde la frontera sur de Estados Unidos hasta Honduras y para aplicar el Plan Colombia desde México hasta Honduras.

Eso no quiere decir que estas personas no tengan la necesidad de salir huyendo de su país, no para buscar riquezas como muchos los señalan sino para salvar sus vidas y buscar oportunidades de desarrollo.

Junto a esa caravana van docenas más, invisibles, en las sombras, tanto de salvadoreños como de guatemaltecos, no es una crisis humanitaria de hace unas semanas, es el resultado de las dictaduras impuestas desde hace décadas en la región centroamericana, es la consecuencia del asalto de bandas criminales oligárquicas a los gobiernos centroamericanos. El genocidio migrante que se vive en México viene como resultado de todo un plan orquestado por quienes quieren desangrar a los pueblos, sea cual sea su procedencia.

Crisis humanitaria ha existido en Latinoamérica desde la invasión española hace 500 años. Esto no es una crisis humanitaria, esto es el resultado de la explotación del rico hacia el pobre.

La migración indocumentada de centroamericanos y mexicanos hacia Estados Unidos se da en un contexto sociopolítico muy claro: la corrupción, la violencia institucionalizada y la impunidad.

Conocemos las causas y aun así nos atrevemos a utilizar a nuestra conveniencia la desgracia de estos migrantes. Tal es el caso de la cantidad de «experimentos sociales» que andan rondando en las redes sociales donde cualquiera opina desde la confort de su estabilidad económica a través de la pantalla de un teléfono celular o una computadora. Ricas son las tortillas de maíz, otra cosa es salir a tapiscar la milpa.

Los criticamos si en un momento de ansiedad, angustia, y aturdimiento emocional explotan como hemos explotado nosotros en innumerables ocasiones; pero nosotros sí podemos, ellos no, ellos no porque están expuestos al escarnio público donde son juzgados por personas de doble moral que están dispuestas a denigrarlos. Eso sin mencionar el periodismo rosa y amarillista que los utiliza para sus fines inescrupulosos.

Tienen derecho a explotar, a renunciar, a deprimirse, a escupir, a llorar, a insultar, como lo hemos hecho nosotros también en algún momento de nuestras vidas, son humanos y eso que estén de paso en un país o que lleguen a otro sin los documentos que los visibilice en sus derechos no los coloca en menor posición que nosotros en nuestro confort. ¿Qué pasaría si nosotros estuviéramos en sus zapatos? ¿Cómo nos gustaría ser tratados?

Hay que tener alma para entender lo que obliga a un ser humano a migrar en esas condiciones; nuestra ira, nuestra cólera, nuestra furia no debería ser lanzada hacia ellos, al contrario, debería hacernos reaccionar y salir de las redes sociales, de la comodidad de un teléfono celular o una computadora y salir a la calle. Esa energía que nos hierve en la sangre cuando uno de ellos explota con improperios tan comprensible en su situación, debería hacerlos reaccionar y luchar por crear un cambio en el sistema y que nuestros países no obliguen más a sus hijos a migrar. Porque emigra la vida, la creatividad, la inteligencia, emigra la alegría, la familia, la sociedad, las tradiciones, la cultura, la memoria, emigra nuestra raíz que se desperdiga desamparada en la intemperie del olvido.

De nada sirve pedirle a Dios en oraciones, cuando no hacemos nada por cambiar el sistema. De nada sirve llorar en las redes sociales cuando no hacemos nada para que las migraciones indocumentadas desaparezcan. De nada sirve criticar a un gobierno como el de Estados Unidos tenga el presidente que tenga, si nosotros no hacemos nada por cambiar los gobiernos en nuestros países de origen; para que nadie nunca más tenga que migrar en esas condiciones. Es la tierra la que se abona, la que se deshierba para sembrar y para que esa siembra tenga frutos saludables. Si la raíz es mala hay que arrancarla y es eso lo que tenemos que cambiar nosotros: cambiar el sistema de raíz.

Para que una persona emigre así, primero tuvo que haber sufrido mucho, haber sido excluida desde su nacimiento. Rechazada, oprimida, la gente no emigra solo por migrar. La gente no arriesga la vida solo porque sí, porque quiere riquezas o porque le han contado historias de tierras donde el dinero se recoge con palas. La gente emigra así porque no hay salida y como único camino se van, a morir en el intento.

Fuente: https://www.aporrea.org/ddhh/a272400.html

Comparte este contenido:
Page 33 of 92
1 31 32 33 34 35 92