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EDUCA recomienda acciones que favorecen plan de continuidad formativa MINERD

América Central/República Dominicana/19-04-2020/Autor y Fuente: acento.com.do

Acción Empresarial por la Educación (Educa), recomendó asumir como política general el concepto «La educación dominicana no se detiene», como forma de preservar la contención social y emocional, además de la cultural que ésta representa para los estudiantes y sus familias.

En un comunicado, la entidad reconoció los esfuerzos desplegados por el Ministerio de Educación (MINERD) para dar respuesta pedagógica y continuar con el proceso formativo de los estudiantes desde sus hogares a través de la puesta en marcha del Plan de Apoyo Educativo.

De cara a los efectos que provoca la pandemia conocida como COVID-19, sobre la oferta educativa regular y el normal cumplimiento del calendario escolar 2019-2020, Educa formuló este martes unas consideraciones entre las cuales sugirió habilitar la metodología más adecuada en función de las características de la Región, el Distrito y las condiciones de cada centro educativo, para continuar con las actividades pedagógicas a los efectos de retomar el calendario escolar luego de la Semana Santa Mayor, y hasta la finalización del mismo previsto para el 26 de junio de 2020.

“Y en este caso, sería responsabilidad de cada Equipo de Dirección y de Gestión de cada centro escolar o colegio, determinar la metodología a utilizar”, apuntó la entidad sin fines de lucro.

A su juicio, existe una diversidad importante en las características de la oferta educativa de República Dominicana, ya sea por contexto, región del país o forma de administrar, sea pública o privada, que plantea un conjunto de realidades diferentes. A su juicio, este comportamiento cuestiona la adopción de una solución única, uniforme y válida para todos.

“De ahí que en Educa entendemos que en aquellos centros educativos, que sean públicos o privados, insertos en zonas en las cuales el Gobierno dominicano autoriza a la movilidad de sus ciudadanos, se promueva el uso del concepto del aula invertida. Es decir, que los estudiantes por el período restante del año escolar asistan a los centros educativos, únicamente para recibir tareas, evaluar tareas previas asignadas y recibir la alimentación escolar, coordinando la menor presencia simultánea de estudiantes y docentes, a los efectos de guardar las distancias y las condiciones de higiene mínimas para reducir el riesgo de contagio de la enfermedad”, enfatizó.

Para aquellos centros educativos, públicos o privados, ubicados en localidades en las cuales esté impedida la circulación regular de personas, proponen que se habilite la continuidad de las tareas asignadas de forma remota, virtual o por otros.

Para la institución es necesario mantener a la población escolar activa, conectada con los contenidos de los cursos a los cuales asisten y que el tiempo de reclusión sea visto como una oportunidad para fortalecer los aprendizajes, el involucramiento de la familia con la vida escolar de sus menores, y el compromiso de docentes y especialistas de la educación como contenedores y soportes de estudiantes y familias ante la situación social delicada derivada de los efectos de esta terrible enfermedad.

“En tal virtud, en Educa recomendamos flexibilizar las calificaciones y los niveles de promoción para que ningún estudiante quede atrás. Aquellos estudiantes que presenten niveles de dificultad mayor y cuyo desempeño conduciría a la repetición escolar, se propone diseñar un plan de recuperación y aceleración a ser implementado entre el cierre formal del calendario escolar 2019-2020 y el comienzo del año escolar 2020-2021”, expuso la institución educativa.

Del mismo modo, Educa propuso postergar la aplicación de Pruebas Nacionales, evaluaciones diagnósticas y cualquier otro elemento de evaluación de la calidad de los aprendizajes en curso como consecuencia de las anomalías experimentadas en este año escolar.

La entidad empresarial recordó que según los informes especializados sobre la expansión de la mencionada enfermedad, los niños y adolescentes son principales vectores de contagio puesto que la incidencia de la COVID-19 en las edades tempranas suele ser asintomática o de efectos leve, por lo cual se debe evitar al máximo su movilidad a los efectos de contener la transmisión de la enfermedad hacia poblaciones con mayor riesgo de prevalencia.

Finalmente, Educa puso de relieve la importancia que representa para miles de familias dominicanas de bajos recursos, que sus hijos y dependientes asistan de manera frecuente a los centros educativos por recibir en éstos, además de los conocimientos asociados al currículo y la alimentación escolar, la contención social y emocional en espacios más seguros y más confortables que la que tienen en sus propios hogares.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/educacion/8805432-educa-recomienda-acciones-que-favorecen-plan-de-continuidad-formativa-minerd/

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Confinamiento y roles de género

Por: Leonardo Díaz

En mi artículo, “Estado de excepción y actitud crítica”,  afirmé que uno de los problemas del confinamiento, en el marco de la pandemia del COVID- 19, es el hecho de que, además de la naturaleza informal de la vida económica de millones de personas en República Dominicana, la calle constituye un medio de reafirmación de la masculinidad.

La sociedad dominicana, como las sociedades latinoamericanas en general, son comunidades donde impera la inequidad de género asignando unos roles sociales muy rígidos, en función de si una persona es hombre o mujer. La asignación de roles de género implica una distribución rígida de los espacios. Si la mujer debe realizar las actividades domésticas, entonces la casa es su espacio, el lugar donde ella rige en términos operacionales. Si el rol del hombre es proveer, especialmente en estratos sociales donde no existe la nueva tendencia del teletrabajo, su espacio es la calle, allí impone su señorío.

En función de esta demarcación estricta se evalúan las competencias “naturales” de las personas. La mujer será una auténtica fémina en la medida que cumpla con eficacia los oficios domésticos. El hombre, en la medida en que sea capaz de sustentar a la familia. El vínculo entre rol y espacio hace que la masculinidad y la feminidad se realicen y reafirmen, en la calle, para los hombres; en la casa, para las mujeres.

Si esto es así, el confinamiento de los hombres en los barrios dominicanos constituye una “afrenta a su masculinidad”. En la casa se quedan las mujeres y los niños.

Tahira Vargas ha señalado, en su último artículo, “Masculinidad y cuarentena”,  que el confinamiento dentro de una sociedad con nuestras características produce un conflicto entre el imaginario donde han sido formados los hombres y la normativa que ahora se les exige.

En los hogares de clase media moderna donde se han transformado los roles de género tradicionales y las parejas han sido educadas con sensibilidad hacia el problema de la equidad de género, la desdibujación de esos roles desdibuja la demarcación estricta de los espacios. La calle y la casa son dominios de co-gobierno si los roles son compartidos. Esto no ocurre en los barrios marginales.

Lo señalado no solo aplica para fines de la administración del trabajo, sino también, del ocio. Los roles de género de una sociedad donde impera la inequidad asigna de modo estricto los espacios del entretenimiento, precisamente allí donde se realizan las actividades de trabajo. La mujer se divierte en la casa, o en casa de una amiga. Solo sale a divertirse en la calle si está acompañada, sea de amigas, familiares o una pareja, y durante un tiempo condicionado por el padre o el esposo.

Por su parte, el hombre se entretiene en la calle, sin tiempo asignado. Allí socializa con los amigos, flirtea, “habla de asuntos de hombres y hace cosas de hombres”. Por tanto, en la calle se reafirma como tal.

Todo esto debe ser entendido en términos no intelectuales. No se trata de que el hombre, de modo racional, se dice a si mismo que saldrá a la calle para reafirmarse, ni que las mujeres interpretan de modo racional que la casa es su espacio.

Hablo de unos modelos, imaginarios, patrones culturales que, como tales, son asimilados desde muy temprana edad e incorporados, de modo inconsciente, como hábitos de pensamiento y conducta. Por ello, cuando se establece una norma de confinamiento, el individuo, aunque no salga a trabajar, educado para no quedarse en casa, se rebela, no de modo intelectual, sino visceral, impulsivamente, aunque intelectualmente sepa que existen unas acciones de represalia si decide violentar la normativa.

Así, los discursos ideológicos que han perpetuado la inequidad de género en tiempos de normalidad, atentan contra las políticas del Estado en tiempos de excepción. La inequidad de género no es solo una situación que perjudica a las mujeres, aunque en efecto, sean las más afectadas. Es una situación que lacera todo el entramado social y dificulta la resolución de las nuevas situaciones sociales problemáticas, porque estas requieren, para su solución, de nuevas formas de pensar, así como presuponen espacios de diálogo y cooperación.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8803327-confinamiento-y-roles-de-genero/

Imagen: https://pixabay.com/photos/chance-equality-equal-opportunities-3335805/

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Estado de excepción y actitud crítica

Por: Leonardo Díaz 

En mi artículo de la semana pasada, “Pan, espacio y olvido”, tomé la disyuntiva metáforica de Albert Camus, pan o espacio, para reflexionar sobre uno de los problemas fundamentales para las políticas de confinamiento en América Latina, las dificultades que confrontan importantes segmentos poblaciones para ceder el espacio público y replegarse en sus casas, ante la necesidad imperiosa de buscar el alimento cada día.

República Dominicana no es la excepción a la referida situación, a pesar de que las autoridades gubernamentales se han jactado, durante años, del crecimiento económico sostenido durante décadas.

Pero, como el crecimiento del producto interno bruto no equivale a mejoramiento del índice de desarrollo humano, o en otras palabras, como el aumento de la riqueza no significa que la gente viva con mejores niveles de vida, millones de seres humanos viven en nuestro país la “vida desnuda”, arrojados a una lucha por la sobrevivencia que se asemeja, en muchas situaciones, a las de una sociedad del siglo XIX.

En este sentido, para más de la mitad de la población dominicana el confinamiento significa la clausura a las posibilidades de lograr el sustento familiar.

Pero la calle no solo es el espacio del pan, sino también del ocio. Si en los sectores de la clase media, las plataformas streaming, los escritorios para el teletrabajo, los televisores LED y los juegos electrónicos desempeñan el rol de distractores, en los sectores marginales, las casas constituyen pequeñas cárceles donde la estrechez del espacio dificulta la movilidad corporal, genera incomodidad e interacciones violentas.

Así, como ha señalado Tahira Vargas, en su artículo “COVID 19 y desigualdad social”, la calle se convierte, para los pobres, en una “extensión del hogar”. El espacio se ensancha como un mecanismo de fuga, de desahogo, de distracción y en el caso de los hombres, en reafirmador de la austoestima masculina. Estos aspectos dificultan el acatamiento de una orden de autoencerramiento de varios días.

También, debe agregarse un aspecto importante de nuestra historia cultural al problema del confinamiento. En nuestra sociedad, el ciudadano común ha interiorizado los hábitos de incumplimiento a la ley, no solo por la inexistencia de un régimen de consecuencias, sino también, como un mecanismo inconsciente de rebeldía ante regímenes donde la ley es solo para los débiles.

Dado este escenario, resulta comprensible las violaciones al estado de excepción proclamado hace quince días. Agréguese a la situación, que el actual gobierno se encuentra en una profunda crisis de credibilidad expresada en los últimos comicios electorales.

No obstante, los sectores del oficialismo pretenden obviar los hechos señalados, en vez de intentar gestionar la crisis orientado hacia los mismos. La socióloga Rosario Espinal ha señalado en su artículo“Higiene y distanciamiento social: ¿y los pobres?”, la necesidad de contrarrestrar la inviabilidad del confinamiento en los barrios populares mediante “las intervenciones sociales quirúrgicas”, es decir, mediante la intervención focalizada del Estado para aislar los pacientes afectados del virus mediante control sanitario.

Dicha acción sería más efectiva que la represión violenta en las calles y el hacinamiento de los detenidos en sórdidas cárceles. Es conocido por todos la arraigada práctica de violación de los derechos humanos de los organismos policiales dominicanos, estimulada, hoy, por un estado de emergencia.

Por otra parte, un aspecto fundamental que no debemos obviar es la necesidad de seguir manteniendo una actitud vigilante y crítica con respecto a las autoridades en este difícil momento de nuestra historia. De buena fe, muchos ciudadanos pueden pensar que no es momento para la crítica, sino para el trabajo solidario de apoyo al gobierno.

Existe un falso dilema  en este planteamiento. En el mismo subyace una concepción errónea de lo que constituye el ejercicio de la actitud crítica. Se piensa que criticar es denostar contra el enemigo, no someter a cuestionamiento los fundamentos de nuestras prácticas. No hay contradicción entre apoyar a las autoridades gubernamentales en aquellas medidas acertadas relacionadas con paliar la pandemia, y cuestionar a esas mismas autoridades cuando las prácticas son incorrectas. Ejemplos de estas últimas son: el apresamiento violento y el hacinamiento de los presos en las cárceles, la entrega de alimentos sin tomar las medidas que cuiden el protocolo sanitario contra la pandemia, el cierre sin información previa ni organización de vías medulares de tránsito que pueden obstaculizar el tránsito de los especialistas de salud, o el intento de sacar capital político de las ayudas a los sectores marginales.

Por tanto, no debemos postergar el cuestionamiento para un futuro pos-pandemia. Porque el futuro comienza a gestarse hoy, cuando pueden tomarse medidas de consecuencias irreversibles, o pueden provocarse daños colaterales a los que podemos reaccionar demasiado tarde.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8800585-estado-de-excepcion-y-actitud-critica/

Imagen: https://pixabay.com/photos/coronavirus-corona-quarantine-4939242/

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Desnutrición y obesidad le cuestan el 2,6% del PIB a República Dominicana

Por: EFE.

La desnutrición, el sobrepeso y la obesidad le cuestan a República Dominicana 1.961 millones de dólares al año, valor que equivale al 2,6 % del producto interno bruto (PIB), según un informe de las Naciones Unidas.

El informe, elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), calcula que la desnutrición y el sobrepeso generan cargas adicionales en educación y salud, así como en pérdida de productividad laboral.

El problema más costoso es el sobrepeso y la obesidad, que le cuestan 1.461 millones de dólares al erario público, al incrementar el gasto en la atención de enfermedades como diabetes e hipertensión, así como el costo asociado a la pérdida de productividad por el incremento del ausentismo laboral.

La desnutrición, que ha presentado en las últimas décadas una sostenida tendencia a la baja, tiene un sobrecoste de 499,7 millones, porque supone un aumento en los gastos en salud, así como por su efecto pernicioso en la educación de los niños y en su futura productividad laboral.

«La desnutrición, el sobrepeso y la obesidad limitan el óptimo desarrollo de los individuos y el bienestar de las comunidades, impactando negativamente sobre la productividad y el crecimiento económico», dijo el director del PMA para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto, en un comunicado.

La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, subrayó que la malnutrición y el sobrepeso afectan «de manera creciente» a la población pobre y vulnerable de América Latina y el Caribe, «lo que la convierte en un factor más» de desigualdad en la región.

El sobrepeso afecta al 32,5 % de los dominicanos y la obesidad, al 27,8 % de la población, según el estudio, que se basa en datos de 2017.

«El estudio da cuenta de la manera en que interactúan las brechas sociales con el desarrollo económico, y la necesidad de invertir para cautelar el ejercicio de los derechos de las personas en el marco de un modelo de desarrollo sostenible en la región», agregó Bárcena.

El coste del 2,6 % del PIB sitúa a República Dominicana en la línea de México (2,3 %), país donde se presentó el informe en 2017, pero en mejor lugar que países con mayores problemas de desnutrición como Ecuador (4,3 %) o El Salvador (6,8 %).

El PMA y la CEPAL presentaron los resultados de este informe con el Gobierno de República Dominicana, a través del programa Progresando con Solidaridad del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales de la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Salud Pública.

Fuente de la reseña: https://www.laprensagrafica.com/salud/Desnutricion-y-obesidad-le-cuestan-el-26-del-PIB-a-Republica-Dominicana-20200321-0058.html

 

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Educación explica plataforma virtual para uso de estudiantes

Educación explica plataforma virtual para uso de estudiantes

El Ministeriode Educación, a través del Plan de Apoyo Educativo (PAE), explicó el funcionamiento detallado de la plataforma puesta a disposición de la comunidad educativa para continuar el proceso formativo de enseñanza y aprendizaje durante el tiempo que se mantenga suspendida la docencia por la pandemia COVID-19. Hoy/Fuente Externa 22/03/20

El Ministerio de Educación, a través del Plan de Apoyo Educativo (PAE), explicó el funcionamiento de la plataforma puesta a disposición de la comunidad educativa para continuar el proceso formativo durante el tiempo que se mantenga suspendida la docencia por el coronavirus.
El director de Currículo de la institución, Remigio García, explicó que desde la plataforma enlinea.minerd.gob.do los estudiantes y docentes pueden acceder a diversos recursos y actividades por grado, nivel educativo y asignatura, seleccionado de acuerdo a lo establecido en el currículo dominicano.

Además, se cuenta con la aplicación móvil para estudios en línea ILLICH (competencias digitales) y las plataformas iq.edu.do para estudiantes de secundaria, así como el portal educando.edu.do, que tiene un repositorio de contenidos abiertos para uso del estudiantado. A estas plataformas se puede acceder desde el portal enlinea.minerd.gob.do.

Inicial. Remigio García explicó que para los estudiantes de Nivel Inicial se complementarán sus destrezas con fichas didácticas para el trabajo en casa con la participación activa de padres y tutores, herramientas pedagógicas que se complementarán con contenido audiovisual transmitido por radio y Televisión Educativa en programación regular.

Primario y secundario. Los estudiantes de primer y segundo ciclo de Nivel Primario ingresarán al portal y elegirán las opciones correspondientes a su grado, desde primero hasta sexto. Los del nivel secundario también podrán optar por esta facilidad.
Comisión
De acuerdo a una nota de prensa, el MINERD cuenta con una comisión de seguimiento, monitoreo y evaluación a los fines de afrontar los retos que representa esta modalidad de enseñanza, la cual estará vigente mientras se mantenga la suspensión de docencia presencial. La institución recomienda acceder a iq.edu.do que dispone de un espacio exclusivo por grado para el estudio de los contenidos.

Fuente de la Información: https://hoy.com.do/educacion-explica-plataforma-virtual-para-uso-de-estudiantes/

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Indignación y articulación de la decepción

Por: Leonardo Díaz

Las manifestaciones del movimiento juvenil dominicano, generadas por la crisis institucional del fallido proceso electoral, se suman a las protestas similares llevadas a cabo por la juventud en otros países de América Latina y Europa.

Los motivos de las protestas varían en función de los distintos contextos sociales: la crisis económica, el encarecimiento de los estudios universitarios, la violencia sistemática contra las mujeres, el calentamiento global, la corrupción de los gobernantes, o la impunidad ante los crímenes de Estado.

El sociólogo Manuel Castells ha estudiado durante décadas el papel de los movimientos sociales. Recuerdo su reflexión, con motivo de la puesta en circulación de la nueva edición de su libro, Redes de indignación y esperanza (2015). Allí señaló que vivimos en una época donde emerge un tipo de movimiento social muy específico, no generado por INTERNET, pero indisoluble de ella. Lo caracteriza como emocional, pues carece de programas y estrategias diseñadas para la acción, sin un liderazgo que articule conceptualmente el proyecto de transformación social.

Castells le ha otorgado a los movimientos sociales un papel fundamental en todo cambio político. “Sin movimiento social no hay transformación”. Ha sostenido que las transformaciones no pueden provenir desde el interior de las instituciones en las que se instalan los partidos tradicionales, comprometidos con prácticas políticas como: la corrupción, la falta de transparencia, la falta de sensibilidad hacia las políticas sociales, la arrogancia o la falta de disposición a la escucha.

Como hemos visto, con el movimiento social dominicano de nuestros días, vivimos una época de profunda decepción con respecto a las referidas prácticas.

La cuestión fundamental es cómo articular esa decepción para convertirla en una acción política cuya esperanza de cambio a favor de mayores cuotas de justicia social se concretizen en prácticas institucionales.

Resulta difícil, porque un segmento importante de la población que conforma nuestro movimiento social pertenece a una generación con una apatía hacia los liderazgos y a las autoridades, así como asistemática en sus ideas y procedimientos para defenderlas.

A la vez, una parte importante de los integrantes de esa población pertenece a una clase social con mucho que perder si una situación política crítica amenaza sus estilos de vida individuales.

Castells señala que hoy día los movimientos nunca se detienen. Pueden cesar en las calles, pero continúan en las redes sociales. La cuestión por ver es si el movimiento social dominicano, a pesar de su actividad en el mundo virtual y físico, conformado por jóvenes con las características señaladas, puede convertirse en un agente político de cambio o si, por el contrario, su espacio será ocupado por un liderazgo político de oposición oportunista y tan cuestionable como el que nos ha gobernado durante décadas.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8790166-indignacion-y-articulacion-de-la-decepcion/

Imagen:  https://www.shutterstock.com/image-photo/man-his-fist-held-high-protest-1659021202?irgwc=1&utm_medium=Affiliate&utm_campaign=Pixabay+GmbH&utm_source=44814&utm_term=https%3A%2F%2Fpixabay.com%2Fimages%2Fsearch%2Fprotestas%2520republica%2520dominicana%2F

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República Dominicana: Hacen llamado en pos de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida las mujeres

América Central/República Dominicana/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El Centro Casas Comunitarias de Justicia estuvo desarrollando en conjunto con la comunidad, organizaciones comunitarias e instituciones públicas en Las Caobos, Santo Domingo Oeste y en Cienfuego, Santiago, marchas simultáneas este viernes 6 de marzo con la finalidad de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la importancia de continuar aunando esfuerzos en pro de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida de todas las mujeres.

“El 8 de marzo es un día para reflexionar sobre los avances alcanzados, espacios conquistados y continuar aunando esfuerzos en pro de la igualdad de género, los derechos humanos y el respeto de la vida de todas las mujeres. En el Centro Casas Comunitarias de Justicia estamos comprometidos con los derechos de las mujeres”, manifestó este viernes esta organización dedicada a la mediación y conciliación con el interés de garantizar el acceso a la justicia de los sectores vulnerables del país.

Esta institución surgida en el año 2005 implementan una atención diferenciada hacia las mujeres víctimas de violencia de género e intrafamiliar, entre lo que incluyen acciones como son la formación de 10,200 mujeres en temas de derechos humanos, prevención de violencia y acceso a la justicia, entre otros temas.

La entidad recordó que 203,000 mujeres han accedido a la justicia a través de los servicios de mediación, conciliación, orientación legal y municipalidad, que son brindados en los diferentes centros ubicados en el país, como son CCJ-Santiago: desde Navarrete, Puerto Plata, Villa González, entre otros. CCJ-Santo Domingo Oeste: desde Los Alcarrizos, Pedro Brand, CCJ-Moca: desde Gaspar Hernández, La Vega, desde Jarabacoa, Constanza, Jima, entre otros.

También forman parte de esta iniciativa la Fundación Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA), Asociación de Abogados de Santo Domingo Oeste, Foro de Prevención de Violencia Santo Domingo Oeste, Fundación Voluntad Educativa (FUNVE), Consejo Comunitario Buscando Soluciones (COCOBUSO), Asociación Dominicana de Personas con Discapacidad Físico Motora (ASODIFIMO) y Casa del Bienestar, mientras que en Santiago se suman, la Parroquia Santa Marta, la Unión de Mujeres por el Desarrollo de Cienfuegos y el Instituto Politécnico Ramón Dubert Novo.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/actualidad/8791203-hacen-llamado-en-pos-de-la-igualdad-de-genero-los-derechos-humanos-y-el-respeto-de-la-vida-las-mujeres/

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