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¿Y los niños? Reflexión para los foros sobre educación

Por: Pluma Invitada

Cuando pensamos en educación, diseñamos política educativa, cuando trazamos prioridades y líneas de acción, y a la hora de implementar, es de vital importancia preguntarnos, ¿qué necesita un niño para no sólo estar en la escuela, sino también aprender y participar?.

Contamos con evidencia sobre los imprescindibles que más impactan en la experiencia de aprendizaje y participación en la escuela.

Esperamos formen parte de las discusiones en los foros de consulta Por un Acuerdo Nacional sobre la Educación que arrancaron ayer en Chiapas.

1) Desarrollo integral durante la primera infancia. Las brechas que se abren en la etapa de cero a tres años de edad, difícilmente se cierran después. Por lo anterior, una estrategia de verdadera inclusión y equidad tiene que empezar desde la primera infancia.

2) Maestros formados y acompañados en su práctica cotidiana. Las escuelas normales tienen nuevos planes de estudio y necesitan acompañamiento para empaparse en ellos, ajustar su oferta y poner en marcha nuevas prácticas en la formación inicial. Para que la formación continua impulse el aprendizaje docente, se debe evaluar la eficacia de la formación en línea, llegar a contextos marginados, ampliar la oferta, e involucrar a los maestros en la identificación de sus necesidades. Y para asegurar que cada nuevo docente cuente con un tutor experimentado, se tiene que resolver la atracción, formación y retención de los tutores, al mismo tiempo que se establecen un presupuesto suficiente y sistemas públicos de información.

3) Una práctica de liderazgo efectivo en cada escuela. Implica un total fortalecimiento a la formación continua y asegurar que se estará a lado de los directores escolares, además de asegurar que los centros de estudio que sean multigrado reciban acompañamiento desde la supervisión.

4) Un currículum integral, participativo y flexible. Es imprescindible brindar acompañamiento constante a los docentes en la implementación del nuevo plan de estudios, asegurar que los estudiantes tengan oportunidades de participar en las decisiones sobre la autonomía curricular y presupuestar para que todas las escuelas puedan aprovechar de ella.

5) Autonomía escolar. Que maestros, familias y estudiantes tomen un papel activo en las decisiones escolares requiere asegurar un gasto suficiente, formación para la comunidad escolar y espacios de participación incluyentes.

6) Asesoría técnica y pedagógica oportuna y pertinente. Se debe acelerar la implementación del Servicio de Asistencia Técnica a las Escuelas (SATE), con acciones que atraigan a más docentes al papel de asesores técnico pedagógicos, fortalezcan la formación de esta figura y aseguren que llegue a cada escuela, principalmente a las más aisladas.

Éstos son los seis imprescindibles para que las niñas, niños y jóvenes puedan estar, aprender y participar en la escuela.

En este momento tan particular, no olvidemos preguntarnos ¿y los niños?

Fuente: http://www.educacionfutura.org/y-los-ninos-reflexion-para-los-foros-sobre-educacion/

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Reforma Educativa: se va, se queda

Por: Carlos Ornelas

Se prolonga la contienda por la Reforma Educativa, por la educación pública, su derrotero y funcionamiento. A juzgar por las declaraciones del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y sus cercanos, la reforma se acabará en cuanto él empiece en sus funciones. No obstante, expresó que es respetuoso de los tiempos y las formas, del derecho, pues. En la reunión inédita entre los dos equipos de gobierno —el que se va y el que llegará— se dio un duelo de caballeros entre AMLO y Enrique Peña Nieto. El Presidente refrendó y defendió lo hecho con la reforma, pero no aventuró a asegurar que insistirá en ella más allá de su gobierno.

AMLO fue categórico. Aseguró que en cuanto tome posesión presentará iniciativas para cancelar la Reforma Educativa; que dará a conocer un plan distinto y promulgará un marco legal ajustado a las nuevas circunstancias. Aunque no ofreció pistas acerca de qué es lo que echará para atrás, aventuró ciertos conceptos: “(con) La reforma educativa se puede mejorar la enseñanza y ampliar la cobertura, el que haya equidad, que se tenga el derecho a la educación; la educación no es un privilegio, es un derecho”. Me puse a pensar en qué difieren esos puntos de los de la reforma del gobierno de Peña Nieto. No encontré grandes discrepancias.

Cuando el Presidente electo dice que dará marcha atrás, acaso siembre expectativas entre los líderes sindicales que perdieron canonjías; piensan que quizá regresarán por sus fueros, aunque haya una distancia enorme entre lo que quiere la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y lo que reclama la guerrera liberada, Elba Esther Gordillo. No me imagino que López Obrador quiera revertir logros de la reforma, que vuelva la herencia y venta de plazas magisteriales. Tampoco creo que pretenda devolverles comisionados o entregarles aviadores a las facciones del SNTE. No sólo porque sean irregularidades, sino porque van en contra de su lucha contra la corrupción y la austeridad.

AMLO también expresó que “Nosotros vamos a refrendar los compromisos que hicimos en campaña, uno, el de no intervenir en los asuntos internos de los sindicados y el otro compromiso, el de procurar que haya democracia sindical”. Aquí veo difícil que quiera promover la democracia dentro de los sindicatos sin que el gobierno o él mismo intervengan para “que las elecciones sean libres, limpias, que se practique en la decisión que deban tomar los sindicatos, el voto secreto y que se respete la voluntad de los trabajadores”. Si entiendo bien, el futuro presidente propone algo subversivo; el orden sindical corporativo descansa en bases contrarias a la libertad. Si desea democracia sindical tendrá que imponerla. Claro, como dice él: convenciendo.

AMLO tiene razón —pienso— cuando aseguró que “ninguna reforma educativa se puede hacer sin los maestros”. Por ello, cavilo que la consulta a la que convoca su secretario de Educación Pública designado, Esteban Moctezuma Barragán, tendrá valor si toma en cuenta la voz de más de 200 mil maestros que obtuvieron su plaza mediante un concurso de oposición abierto y que con todo y ciertas limitaciones —estoy convencido— fue equitativo y justo. El secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, en la ceremonia de inauguración de cursos, expresó: “Antes teníamos un sistema opaco, corporativo de ingreso, promoción y permanencia en la docencia. Hoy tenemos un sistema claro, transparente, verificable y basado en el mérito y en el esfuerzo”.

Cierto, el secretario Granados Roldán, al igual que el presidente Peña Nieto, defienden lo hecho. No sé lo que AMLO procure derogar, pero me niego a pensar que quiera echar tierra a todo. Al final de cuentas, el nuevo plan no puede ser insólito. Apuesto a que no regresará la herencia de plazas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/reforma-educativa-se-va-se-queda/

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La planeación: entre el modelo educativo y la didáctica

Por: Abelardo Carro Nava

Desde que ingresé a este maravilloso mundo de la docencia, he tenido claro que la planeación es un ejercicio fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Como docente, es uno de las principales actividades que realizo con el propósito de vislumbrar, todo aquello que se refiere a la generación de conocimientos en mis alumnos.

A veces, con cierto desconocimiento; otras, con una gran certeza de lo que pienso; puedo sentarme un buen rato a diseñar la serie de estrategias que el día de mañana pondré en marcha con mis estudiantes. Siempre considerando algo que, aunque no es nuevo, no he perdido de vista desde hace mucho tiempo: si yo fuera mi alumno, ¿cómo me gustaría que tal o cual contenido lo trabajara mi maestro? Pregunta interesante que no sé si usted que se dedica a la docencia se habrá formulado; sin embargo, desde mi perspectiva, resulta fundamental plantearnos esta interrogante cuando estamos ante un nuevo reto o desafío educativo.

Sí, he de ser honesto. Desde que ingresé al magisterio (y mire que ya tengo mis años); supe de la existencia de ciertas empresas, grupos o personas, que se dedican a vender algunas guías para elaboración de las planeaciones de los profesores. No obstante, debo decirlo, no he hecho uso de ellas porque tengo presente, que nadie puede conocer lo que yo conozco, ni pensar lo que yo pienso: el contexto, mi escuela, mi grupo, mis alumnos, mis materias o asignaturas, entre otros. De ahí que, insista, desde que ingresé a la docencia, he realizado mis planeaciones conforme a los elementos que he señalado, pero también, considerando otros tantos más, que se derivan de los avances científicos y tecnológicos que día a día presenciamos en el mundo entero.

De hacer mi planeación a mano para después transcribirlas a máquina de escribir, pasé a elaborarlas en una computadora (portátil o de escritorio). Vaya, el formato (así lo he creído y sigo creyendo) es lo de menos. De hecho, me he interesado más en pensar cómo hacer más atractivas, interesantes y motivantes mis actividades con la idea de abordar el contenido, que en pensar si el formato “x” o “y”, será el ideal para el propósito que persigo.

En este sentido no sé si a usted le pase lo mismo, pero con el correr de los años, me he dado cuenta que la planeación como tal, en lugar de ser un momento a través del cual se puedan pensar y repensar las actividades que podrían desarrollarse con nuestros estudiantes; ésta, se ha convertido en un verdadero martirio burocrático que se entrega porque así se la pide el jefe de enseñanza, director, supervisor o jefe de sector del lugar donde labora.

Lo anterior no significa que no disfrute lo que hago o que lo haga con la calidad, tiempo y conocimiento que tal ejercicio requiere, pero ¿cuántas veces ha sido revisada esa planeación por alguna autoridad en nuestra respectiva escuela?, ¿cuántas veces hemos recibido una recomendación y/o propuesta didáctica que lleve a organizar de mejora forma nuestros contenidos?, ¿cuántas veces esa planeación se ha vuelto un instrumento rígido e inflexible cuando sabemos bien que siempre y en todo momento la organización de las actividades es flexible?, ¿cuántas veces no hacemos modificaciones a lo que de manera inicial hemos planeado dado que los imprevistos que suelen presentarse durante el bimestre nos llevan a ello? Preguntas y más preguntas que, quienes nos encontramos insertos en el magisterio, quiero pensar, nos habrán pasado alguna vez por la cabeza.

Ahora bien, si por un momento llegara a usted pensar que algunas de las situaciones que he planteado a través de las interrogantes puede ser lo peor que nos pudo haber pasado; espere, le tengo una más que, con mucha seguridad, habrá de abrirle el panorama de lo que en términos prácticos he denominado el “burocratismo de la planeación” en lugar de una planeación didáctica; permítame ejemplificarla de la siguiente manera: resulta que una vez que entró en vigor el modelo educativo 2017 en las miles de escuelas de nivel básico del país (como sabemos, en preescolar todos los grados; primaria, primero y segundo; secundaria, primer grado), a los maestros y maestras que de los grados en los que NO  (así con mayúsculas) se implementó dicho modelo, la SEP a través de sus interlocutores directos (autoridades educativas locales), les han obligado a realizar su planeación conforme a ese modelo educativo, utilizando para tal efecto, un formato que fue diseñado por quién sabe quién, considerando los aprendizajes clave pero, a su vez, el plan de estudios 2011; y, sin olvidar, los ajustes temporales a dicha planeación dada la evaluación a la que refiere el Acuerdo 12/05/2018.

Tengo claro que generalizar es malo, y también tengo claro que no en todas las escuelas, estados o regiones del país, puede suceder lo que en esas breves líneas he descrito; sin embargo, en el constante diálogo que, afortunadamente, tenemos y mantenemos entre colegas de los diferentes niveles educativos, me llevan a confirmar y sostener lo que aquí planteo.

¿En qué momento la planeación dejó de ser un instrumento o herramienta flexible cuya intencionalidad didáctica era la que importaba?, ¿en qué momento el maestro dejó de proponer actividades que le resultaran innovadoras y generadoras de aprendizajes en sus alumnos?, ¿en qué momento el profesor dejó de tener voz y calló para que alguien más le diseñara un formato y una planeación sin los conocimientos teóricos y prácticos que el caso amerita?, ¿en qué momento los teóricos e investigadores como Hilda Taba, Ángel Díaz Barriga, Frida Díaz Barriga, entre otros, fueron sustituidos por los “genios” de la Secretaría de Educación Pública cuyo conocimiento se halla detrás de un escritorio y no de un aula multigrado, por ejemplo?, ¿en qué momento nos perdimos? Sí, en qué momento…

Ciertamente, reconozco que debemos de avanzar y transitar hacia mejores formas de trabajo docente, pero por favor, cuando hablamos de Aprendizaje Colaborativo, Aprendizaje Cooperativo, Aprendizaje Basado en Proyectos, Aprendizaje Basado en Problemas, entre otros, debemos reconocer que dichos aprendizajes no siempre requieren de una secuencia didáctica tal y como la SEP propone en cada una de las capacitaciones que ha brindado y viene brindando.

¿En qué momento se pone en jugo la libertad, autonomía e innovación del docente para generar el aprendizaje tan esperado en sus alumnos? Por lo que sé, para la SEP: en el llenado de los formatos y en las evidencias de aprendizajes; para los maestros: en las aulas, con sus pequeños. Sí, ahí, en ese lugar dónde la didáctica cobra sentido y no en las “genialidades” que solo a la SEP, de repente, se le vienen a la cabeza.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-planeacion-entre-el-modelo-educativo-y-la-didactica/

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A New Push Is On for Afghan Schools, but the Numbers Are Grim

By Mujib Mashal and Najim Rahim

Before the start of another Afghan school year, about 200 tribal elders in the southeastern district of Laja Mangal gathered in a schoolyard for an important declaration: Any family that did not send its children to school would be fined $70, about half a civil servant’s monthly salary.

The district of about 50,000 people had built seven schools over the past 15 years, yet it had struggled to attract students from the mountainous area where the Taliban also have influence. The elders, feeling old tribal customs were holding back their children, thought the drastic measure was necessary.

“They see those people who go to school and become important people in the government and international organizations, so they have tasted the value of education,” said Khayesta Khan Ahadi, who was the headmaster of the first school built in the district.

Mr. Ahadi said local Taliban, after outreach by the tribal elders, announced their support for the decision from the loudspeakers of local mosques.

The tribal elders’ decision has gained attention across Afghanistan not just because it could help more children get an education, but also because it comes at a time when many remain deprived. Violence and corruption have overshadowed what was once a remarkable success story.

3.5 million children are unschooled.

That 3.5 million figure is according to Unicef. Seventy-five percent of them are girls.

The reasons vary. Violence remains high and widespread. There are too few female teachers, and many families will only let girls be taught by women. For many, going to school means a walk of many miles each day.

In certain parts of the country enjoying relative peace, however, female enrollment seems higher than that of boys.

In the central Bamian Province, 58 percent of the 162,000 students are female, according to Ayyub Arvin, the provincial director of education.

1,075 schools remain closed.

The country’s Education Ministry says it has 17,500 schools across the country, but 1,075 remained shut last year, largely because of raging violence. The south of the country, where violence has been relentless over the past decade, has been disproportionately affected by the school closures.

Activists say the number of closed schools is even higher. Mattiullah Wesa, who leads the organization the Pen Path, said they have counted 1,600 shuttered schools.

Of Afghanistan’s approximately 400 school districts, there are 48 districts where not a single male student has graduated from high school in the past 17 years, Mr. Wesa said. There are around 130 districts from where not a single girl has graduated from high school in the same period, he added.

Nearly half of schools lack buildings.

A survey of 32 of the country’s 34 provinces by The New York Times shows close to half the schools lack buildings. Provincial officials in these areas reported that more than 7,000 schools either teach in open air or have worked out temporary arrangements for classes in rental homes.

The provinces of Ghor and Herat in the west, Badakhshan in the northeast, and Nangarhar in the east had the highest number of schools without buildings, each with at least 400.

“Even inside the city, and the centers of the districts, we have schools that lack buildings,” said Rohullah Mohaqeq, the provincial director of education in Badakhshan.

Corruption hits every level.

Despite huge donor investment in Afghan education, corruption remains one of the major causes for its abysmal infrastructure.

The country’s education system is marred by corruption — from the smallest procedures of modifying school certificates, to the appointment of teachers and the handling of school construction contracts — a damningreport by the country’s independent corruption monitor said last year. People seeking a teaching job could pay as much as a $1,000 in bribes, nearly five months’ salary, to secure a position.

Recently, the government has tried to tackle corruption in the hiring of teachers by introducing a more rigorous process through its civil service commission. The Education Ministry is the country’s largest civil service employer.

Corruption has also been seen as a major reason for discrepancies in enrollment numbers. The country’s previous government had claimed more than 11 million children were in school, with allotted resources often going into the pockets of local and central officials. But the new government has placed that number anywhere between 6.2 million to a little over 9 million.

Pressure on Taliban works, sometimes.

Across the country, as violence has become the daily reality, elders have tried to figure out local arrangements that would reopen schools.

“The good news is that the Taliban now want schools in their area of control because of local pressure,” said Dawood Shah Safari, the head of the education department in Helmand, whereas many as 30 school buildings are used as cover by fighters on both sides. “Villagers keep coming to me with letters of approval from the Taliban, asking us to open schools.”

In northeastern Warduj district, which is largely controlled by the Taliban, officials said 16 schools that had been closed for two years were reopening this spring after talks with the group.

The 13 schools in the Nawa district of Ghazni Province have been closed since 2001, with no child able to attend, according to Mujib-ur-Rahman Ansar, the provincial director of education. But recently, local elders convinced the Taliban to allow the schools to reopen. As many as 25,000 children could attend if the Taliban allow both boys and girls, Mr. Ansar said.

“I must tell you that there isn’t any professional teacher for these students,” Mr. Ansar said. “I will hire one to two teachers, and the guy may only be able to read and write, with a ninth or 10th grade education, not much more.”

Other times, Taliban still threaten.

Last week, as schools prepared to open in the northern province of Kunduz, the official ceremony in the capital city had to be shifted because of Taliban threats.

Only a quarter of Kunduz city’s 130 schools have opened their doors to students. The rest, even those under nominal government control, are waiting for the Taliban to give the green light.

The dispute seems to be over the mechanism of paying the teachers. The Taliban say they are not opposed to education but will keep the schools shut until the government changes the method of paying teachers from bank deposits to cash.

On Saturday, hundreds of teachers marched in Kunduz city, saying they hadn’t been paid for five months.

Mawlawi Bismillah, the Taliban’s head of education for Kunduz, said the group’s position was intended to reduce the headache for teachers, who need to make long trips to the provincial capital to withdraw their money. It’s easier if the money is delivered by middlemen, he said.

Government officials say the Taliban are pushing the change because they want a cut.

“They should come and monitor the payment process,” Mr. Bismillah said. “In our areas of control, we have very active attention and monitoring.”

Source of the article: https://www.nytimes.com/2018/04/01/world/asia/afghanistan-schools-taliban.html

 

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Transgender students in Japan break barriers to women’s colleges

By Nikkei Asian Review

Prestigious Tokyo school sets example with new admissions policy for 2020

Women’s universities across Japan are gradually opening their doors to transgender students, reversing long-held policies of accepting only female applicants.

Ochanomizu University broke new ground on Tuesday, when it announced it would start enrolling transgender students in the year that begins in April 2020. Kimiko Murofushi, the university’s president, told reporters this is a «natural» decision in a diverse society.

Murofushi said the Tokyo school will revise its application qualifications to include «people who identify themselves as female,» in addition to «people who are listed as women on their family registers.» As recently as 2016 and 2017, the university had responded to inquiries about transgender admittance by saying it would accept only the latter.

Nevertheless, the school began to seriously consider changing the policy, as prestigious women’s universities in other countries have been doing so one after another. Now, Ochanomizu University’s move is expected to encourage other women’s colleges in Japan to accept students who were assigned the male gender at birth but identify as female.

Some universities are already headed in the same direction.

Ochanomizu University President Kimiko Murofushi, center, explains the decision to reporters in Tokyo on July 10. (Photo by Konosuke Urata)

In 2015, a transgender child expressed a desire to attend a junior high school affiliated with Japan Women’s University. Upon consideration, the university decided it was «too early to accept» the child. Yet, prompted by the case, the university set up a committee last year to consider admitting transgender students.

Tsuda University also set up a committee for the same purpose in 2017. Nara Women’s University is weighing the matter as well.

A panel of experts under the Science Council of Japan’s law committee pointed out last year that denying transgender students admission to girls’ schools and women’s universities constitutes «an encroachment on their rights to learn.» The panel includes representatives from women’s colleges.

Ochanomizu University said it will ask transgender students wishing to take the entrance exam to explain their identity in advance. The university will then check whether they meet the application requirements. The school plans to establish a new committee to work out the details of the system before formally changing the policy.

Itsuki Dohi, a 56-year-old transgender woman who teaches at a Kyoto Prefecture-run high school, has held meetings with transgender youths. She said Ochanomizu’s move is «significant because [transgender] students will also have their existence recognized.»

Of the students who attend the meetings, Dohi said: «I want to tell them that there will be no problem if transgender people enter universities.»

Source of the article: https://asia.nikkei.com/Life-Arts/Life/Transgender-students-in-Japan-break-barriers-to-women-s-colleges

 

 

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La desigualdad se hace visible en las escuelas de Inglaterra

Por  Conty Pelayo Lobo

Así lo revela un estudio. Las escuelas menos adecuadas son para los pobres en Inglaterra. Dicho de otra manera, la condición socioeconómica influye en la educación que reciben los estudiantes en escuelas inglesas. A dos días de que sean publicados los resultados de los GCSE – reválida de secundaria-, este estudio pone en cuestión una de las grandes señas de identidad del país: la igualdad de oportunidades.

Los estudiantes de familias pobres son nueve veces más propicios a ir a una escuela inadecuada. Esta es la conclusión de un estudio elaborado por OFSTED (Office for Standards in Education) y el Partido Laborista. Un 9% de los alumnos de familias inglesas desfavorecidas acude a escuelas con mala reputación. El mismo informe también refleja que los hijos de familias desaventajadas tenían menos posibilidades de acudir a una escuela destacada.

Esta última cifra contrasta especialmente con la de los alumnos más ricos del país. Un 44% de estos termina acudiendo a una escuela de prestigio. Tan sólo el 19% de alumnos de familias pobres lo consigue. Otro informe elaborado hace meses por Fair Education Alliance revelaba que los alumnos con menos recursos se encontraban un año por detrás en comparación con los más acaudalados. Esto es determinante a la hora de encarar los exámenes de secundariaGCSEs.

Soluciones para la desigualdad en las escuelas inglesas

Angela Rayner, secretaria de Estado de Educación en la oposición se ha mostrado muy crítica con la desigualdad a la que se enfrentan los alumnos ingleses. “Ningún niño se debería ver retrasado por su entorno [socioeconómico]”, sentenció. Para ello, garantizó que “el próximo gobierno laborista invertirá en el Sistema Nacional de Educación”. La propuesta de Rayner consistiría en dar más subvenciones a las escuelas para que mejoren sus niveles educativos. Así, “cada niño recibirá la educación que merece, sin importar su condición”, finalizó la dirigente laborista.

Fuente del artículo: https://www.eliberico.com/desigualdad-escuelas-inglaterra/

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¿Motivación social en matemáticas?

Por Roberto Araya

¿Motivación social en matemáticas? La idea parece violar nuestras preconcepciones, pero ahora tenemos evidencia que las adaptaciones sociales del cerebro humano pueden ser fuente de estrategias educacionales muy efectivas. Sí, matemáticas y habilidades sociales se potencian

Educar con calidad suena simple, pero hay varios desafíos. Primero, existe una abrumadora cantidad de estrategias pedagógicas. Están las pedagogías centradas en el estudiante, las personalizadas, las constructivistas, las de trabajo en equipo, las de indagación y las de resolver problemas donde los estudiantes no conocen procedimientos de resolución.

Hay diferentes tipos de textos, plataformas digitales, juegos y materiales. Por si esto no fuera poco, están los programas de desarrollo profesional docente que vienen en múltiples sabores. Los que promueven más autonomía docente, los más prescriptivos, las mentorías, y las capacitaciones e- y b-learning.

Segundo, medir impacto toma tiempo y recursos. Es esencial recoger muestras de varias decenas de cursos que permitan separar efectos como el del profesor, aleatorización para evitar el sesgo de selección, intervenciones de duración de un año que aseguren que resultados no sean efecto de la novedad, y tests independientes de los implementadores (Cheung & Slavin, 2015).

Tercero, los resultados muchas veces contradicen nuestras expectativas. No todo lo que brilla es oro. Por ejemplo, el Departamento de Educación de EE.UU. reportó recientemente el impacto en 94 escuelas de un programa de 93 horas anuales de capacitación e intensivo acompañamiento en aula (Garet et al, 2016). Los docentes mejoraron en conocimientos de matemáticas y cambiaron sus prácticas instruccionales, pero los estudiantes empeoraron.

Un caso emblemático es el del programa One-Laptop-per-Child. Se implementó en Perú donde regalaron casi un millón de laptops a estudiantes junto con capacitaciones de 40 horas a los docentes. El Banco Inter-Americano (BID) midió el impacto en aprendizajes. El efecto fue nulo (Cristia et al, 2012).

Otro caso sorprendente es un programa centrado en el estudiante con resolución de problemas de matemáticas. El BID midió el impacto en 85 escuelas de Costa Rica. Los docentes recibieron más de 40 horas de capacitación además de visitas de acompañamiento. El impacto en los aprendizajes de los estudiantes fue negativo (Berlinski & Busso, 2015).

Cuarto, la evidencia no está centralizada. El Departamento de Educación de EE.UU. despliega en su página What Works Clearinghouse más de un centenar de estrategias. Otra fuente de estudios es la Enciclopedia de la Mejor Evidencia de la Universidad Johns Hopkins. Para países en desarrollo está SkillsBank del BID. En el reporte 2018 del Banco Mundial Aprendizaje para alcanzar la promesa educacional, Evans & Popova destacan que el número de evaluaciones de impacto en los países en desarrollo aumentó de 19 en 2000 a 299 en 2016.

Sin embargo, en prácticamente todos los programas estudiados las aulas están aisladas unas de otras. No se conectan. No consideran que el cerebro humano evolucionó hacia uno social donde el sentido de pertenencia y cohesión están en nuestro ADN. Razón, interacción y afectos nos unen y empujan para el mismo lado. ¿Por qué no utilizar el sentido de pertenencia al curso?

En el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), de la Universidad de Chile, junto al BID y con apoyo de la Fundación Canadiense IDRC, estudiamos una estrategia diseñada para utilizarlo en la enseñanza de matemáticas. Esto incluye una plataforma donde estudiantes monitores ayudan a compañeros de curso, se realizan torneos sincrónicos entre decenas de cursos, y se promueve la argumentación escrita con revisión entre pares.

Durante todo 2017 realizamos un estudio controlado aleatorizado en 48 cuartos básicos. Sorprendentemente, los cursos en tratamiento obtuvieron una ganancia impresionante en el SIMCE de matemáticas por sobre los cursos de control. La ganancia equivale a más de medio año de clases de matemáticas.

¿Motivación social en matemáticas? La idea parece violar nuestras preconcepciones, pero ahora tenemos evidencia que las adaptaciones sociales del cerebro humano pueden ser fuente de estrategias educacionales muy efectivas. Sí, matemáticas y habilidades sociales se potencian.

Fuente del artículo: https://www.latercera.com/tendencias/noticia/columna-educacion-motivacion-social-matematicas/272624/

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