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¿Por qué queremos tanto al Diego si somos feministas?

Por: Nadia Fink, Lisbeth Montaña y Camila Parodi

Esta será la primera -y última- nota en la que daremos explicaciones sobre nuestros sentimientos y elecciones. Para nosotras, el feminismo es mucho más que una causa por la lucha de derechos específicos. Para nosotras, el feminismo es un modo de mirar, amar, disfrutar y habitar nuestras vidas. Y nuestras vidas no son más que permanentes contradicciones, por eso, en las siguientes palabras, dedicamos unas reflexiones a esos sentimientos, elecciones y contradicciones para reforzar lo que somos: feministas, populares y maradonianas.

Tenemos memoria y no olvidamos la violencia que ha ejercido contra muchas mujeres, lo tenemos claro y sabemos que es parte de la sociedad y el futuro por el que luchamos: que ser macho no signifique tener privilegios ni ejercer violencia alguna contra el cuerpo de las mujeres. Que ser macho no sea cuestión de poderes ni de fuerzas físicas. Pero en medio de tanto ruido ahogando la voz de las y los pobres, no nos olvidamos de que el Diego y su fútbol siempre apuntaron hacia el sur.  Desde su nacimiento estuvo marcado con esta estrella y siempre supo bien de dónde vino y  hacia dónde quería apuntar: salió del barro y nunca olvidó su origen, la conciencia de clase la forjó en los lugares donde perfeccionó su arte con la pelota y con los más olvidados convirtió al fútbol en el escenario para hacer visible lo invisible.

Si hablamos de Diego, hablamos de pueblo, ese que siempre lo acompañó, no solo por sus jugadas, sino porque los barrios humildes se sentían representados en su rebeldía y en sus decisiones. Fue, también, capaz de darle la espalda a ese fútbol de maquila, como en el momento en el que se  fue de Barcelona para darle la gloria a un equipo del sur de Italia, al enorme Nápoli, y quitarle la hegemonía a los ricos del norte, a la poderosa Juventus de Platini, al poderoso Milan de Berlusconi; el Diego le plantó cara a los más poderosos y proyectó su voz desde lo colectivo.

Se reveló contra la maquinaria y la multinacional de la FIFA y la Conmebol porque no aceptaba el juego de los poderosos y prefirió poner su posición política por delante. El costo fue alto: fueron esos mismos poderosos quienes le cortaron las piernas en el Mundial del ´94, y sufrimos todas y todos. Sin embargo, el Diego no aprendió la lección y su desobediencia fue plantarse ante el bloqueo contra Cuba, apoyar la revolución Bolivariana en Venezuela, jugar fútbol con Evo y apoyar la paz en Colombia, siempre cuando las voces sonaban tibias. Desde hace unos años a esta parte, además, para los jugadores multimillonarios participar de la Selección muchas veces no es una prioridad. Hay demasiados intereses en juegos para abandonar partidos en sus clubes. Y ahí vuelve el Diego en una imagen de Italia 90: llorando ante las cámaras la derrota de un Mundial que jugó aun físicamente a medias.

Pero las autoras de esta nota no somos las únicas que salimos del clóset en nuestro amor por Maradona. Por eso sumamos otras voces que nos ayudan a mirar, a poner las contradicciones sobre la mesa, a no borrar nuestro pasado, nuestra crianza, y nuestras pasiones, que poco caben en un puñado de palabras.

 Me es inconcebible pensar el mundo sin Maradona como me es inconcebible pensar al mundo sin el feminismo 

Mónica Santino es ex jugadora de fútbol, parte de La Nuestra, de la Villa 31. Y nos dice:

“No sé por qué hay que explicar permanentemente por qué se ama a alguien. Se ama a alguien por lo que hace, por lo que significa. Y todo lo que significa trascendió la cancha de fútbol y el campo de juego porque fue una persona capaz de transmitir un nivel de emoción pocas veces visto. El fútbol genera eso, hace eso, logra que te abraces con alguien que no conocés cuando tu equipo hace un gol. El fútbol hace que llores profundamente, que tengas una alegría a veces inconcebible o desmesurada. Y Maradona es fútbol y Maradona es todo eso.

Maradona es una persona que nunca se olvida de dónde viene, cuál es su origen y del que está orgulloso. Eso es un punto de cercanía con un movimiento social como el feminismo, que desea transformar el mundo. Y Maradona, a su manera, y algunas veces machista, también, intenta transformar al mundo. Entonces, tenemos más puntos en común que desuniones y después, claro que están las contradicciones pero hacen parte de la vida y el juego mismo.

Me es inconcebible  pensar el mundo sin Maradona como me es inconcebible pensar al mundo sin el feminismo. Entonces poner en contradicción una cosa con la otra, como que si sos feminista no podés querer a Maradona, no es el feminismo que me gusta ni del que quiero participar. Tampoco es el feminismo como herramienta que utilizo para transformar la vida propia y de quienes me rodean: simplemente, un mundo más justo donde no haya oprimidos ni oprimidas. Y Maradona tiene mucho de eso.

Soy maradoniana, soy feminista, soy lesbiana, soy porteña y amo al país entero. Soy peronista y detesté los 10 años de menemismo. Soy todo eso como nos pasa a la mayoría de nosotres: un mar de contradicciones que nos hace estar vivas, nunca para comer, dormir y mirar la tele, sino para arder y cambiarlo todo como Diego lo hizo en todos sus años de jugador y hoy lo hace cumpliendo 60 años”.

¿Ser feminista es tener que borrar nuestras historias, los recorridos, eso que alguna vez nos hizo vibrar de emoción? 

Ro Ferrer es comunicadora, ilustradora e historietista y suma su mirada:

“Quién sería yo sin el puño en alto del Diego, el llanto desconsolado, la construcción de una mística de equipo y pueblo… sin el corazón acelerado cuando los músculos de sus gambas se tensaban en ese instante en el que su pie tocaba la redonda y empezaban a bailar…

Soy feminista y convivo con muchas contradicciones, también reconociendo errores, propios y ajenos.

Hizo que yo amara el fútbol. Y no es Dios, es un hombre que además de gloria, tuvo y tiene miserias; que nació parte de esta cultura de mierda que te levanta y aplasta con la misma fuerza, que le enseña a los varones que nosotras somos su “propiedad privada”, que tienen todos los privilegios y escasas responsabilidades más que las pautadas desde los espacios de poder.

Soy feminista y maradoniana, porque cuando lo veo, viene mi niñez a abrazarme”.

Es oro, y también es barro

Ayelén Pujol es periodista deportiva y juega a la pelota. Desde ahí nos dice: A mí me interpela su fútbol, obviamente, y que siempre está del lado de los oprimidos. Cuando lo veía jugar y hablar, soñaba ser como él: romperla en la cancha, ilusionarme con pegarle así de zurda, y después salir y decir las cosas que decía. Es un creador, nos invitaba a pensar mundos nuevos y más justos posibles a través del fútbol. Es oro y también barro, claro”.

Y en este recorrido encontramos un escrito que nos interpeló y que nos disparó las ganas de seguir pensando. Por eso la sumamos a Maia Moreira, del departamento de Género del Club Lanús (del que es hincha) con su nota Maradoneana y feminista: el orden de los factores no altera el producto, en el portal “La pelota siempre al Diez”, donde nos dice, entre otras cosas: “Hay tantos feminismos como feministas, por eso a mí me gusta definir el feminismo que habito desde algunas cuestiones que considero fundamentales. Una de ellas es derribar ese axioma que marca absurdamente la antinomia de ser feminista y maradoneana.

(…) Como tantas otras construyo mi vida en torno a mis gustos. Me encanta ser feliz pensando que – como aprendí de El Diego y el feminismo – esa existencia se cruza con los sentires de miles de compañeras que también desean una realidad mejor y más justa: un mundo más igualitarioPara mí, la militancia feminista tiene muchísimo que ver con ese espíritu de equipo que yo veo en Diego siempre latente, aún con el paso del tiempo. Creo que Maradona está siempre presente en esa mezcla que amalgama lo popular y lo académico y que, no casualmente, a muchas nos encontró con la excusa perfecta: el fútbol. Excusa que también usamos como herramienta para hacer que ese mundo, donde tengamos igualdad de derechos, llegue a ser realidad.

No quiero como feminista que nos olvidemos de dónde venimos, quiero que nos sepamos y aceptemos diferentes, que nos duela lo injusto, que juguemos en equipo. Y siento desde lo más genuino que Diego es, aún con sus fallas – como yo lo soy con todas las mías -, un poco eso. Pelusa habla desde su origen de barro, aceptó su nuevo mundo pero nunca jamás dejó de cuestionarlo cuando lo creyó injusto. Y siempre – ojalá eternamente – arma equipo y nos regala alegrías. Diego es encuentro, es la nada y la gloria que nos cantó Patricio Rey, es pueblo”.

Y nos vamos, sin dejar de desearle feliz cumpleaños al tipo por el que rezamos o prendimos velas o cumplimos nuestros rituales cuando su vida se esfumaba y miles de personas lloraban y esperaban en todos lados. Nos vamos y nos seguimos pensando y cuestionando: nos equivocamos, y a veces pagamos y a veces no. Un poco como él mismo, que se hace cargo de los errores. Y compartimos estas ideas porque nuestro feminismo se construye en el barro y en la contradicción; en la colectividad y en la celebración; en el llanto y en el dolor cotidiano por la injusticia. Lo queremos cambiar todos los días y, mientras tanto, gritamos gol y nos abrazamos.

Fuente: https://www.marcha.org.ar/por-que-queremos-tanto-al-diego-si-somos-feministas/

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Semáforo Pedagógico

Sergio Dávila Espinosa

Hoy iniciamos una nueva quincena bajo las restricciones de actuación derivadas del llamado Semáforo Epidemiológico que nuevamente coloca a Durango y Chihuahua en color rojo; a 14 estados en color naranja; 14 más en amarillo; y dos en color verde, Chiapas se une a Campeche que continúa en dicho color.

El color asignado en el semáforo epidemiológico es decidido mediante la combinación de 10 indicadores entre los que se encuentran la ocurrencia de casos y la ocupación hospitalaria. Según el color, se definen también las actividades permitidas y restringidas para proteger a la población de contagios masivos que pudieran colapsar el sistema de salud.

Como sabemos, se definió que las actividades académicas no podrían realizarse nuevamente de manera presencial hasta en tanto que el semáforo epidemiológico se encuentre en color verde. Pero no de manera automática, sino dependiendo también de la decisión de los gobiernos estatales. Campeche a pesar de seguir en color verde, decidió continuar con la escuela de lejos, y a estas alturas del año, es muy poco probable que Chiapas decida algo diferente.

No es una decisión fácil. Por un lado, está la responsabilidad de salvaguardar la salud de la población evitando que las escuelas sean un posible foco de contagio. Y por otro lado la urgencia de que los niños y jóvenes recuperen un espacio seguro para la integración social, mismo que han perdido por un período demasiado prolongado con consecuencias para su salud que aún no podemos medir, pero sí imaginar. La salud es integral o no es. No se puede poner en la balanza por un lado el riesgo al contagio e ignorar por el otro, el no menos riesgoso aislamiento.

Así las cosas, es claro que no veremos alumnos en las aulas en lo que queda de 2020, y muy probablemente tampoco en el resto del curso escolar 2020-2021, por lo que la evaluación de la educación a distancia que imparten los maestros, con conexión a internet, o sin ella, se vuelve de primordial importancia. Entre los indicadores triunfalistas de la SEP y los fatalistas resultados de las recientes encuestas aplicadas por medios de comunicación, es necesario pensar otras formas de evaluar más justas y pertinentes el desarrollo de estas clases y su impacto en los estudiantes.

Igual que con la epidemia, podríamos definir algunos indicadores que las autoridades educativas revisaran quincenalmente y les permitiera ajustar las acciones correspondientes al color de un Semáforo Pedagógico aplicable a escuelas y maestros.

¿Qué indicadores podríamos incluir en este semáforo? Aquí mi propuesta:

  1. Transposición didáctica. Es decir, la forma en que los maestros planean sus clases, desde el momento de elegir los objetivos de aprendizaje, la metodología que utilizarán, así como las tareas y actividades que propondrán a sus estudiantes para desarrollar sus capacidades y evaluarlos. No se trata de una carga administrativa extra donde se pida a los profesores el llenado de farragosos formatos que nadie va a revisar, sino la certeza de que los maestros están realizando un esfuerzo por traspasar las barreras de la distancia y la comunicación de manera estratégica y eficiente.
  2.  Desarrollo de competencias digitales. Esto empezó hace más de ocho meses. En marzo podríamos entender que algún profesor no supiera manejar tecnologías para comunicación y organización escolar. A estas alturas, y bajo la nada esperanzadora expectativa de futuro, los docentes debimos haber incrementado significativamente nuestras habilidades y recursos tecnológicos utilizados para enseñar. Ya no basta sólo con saber programar una videoconferencia y compartir en ella una presentación en Power Point. Existen muchas aplicaciones para enriquecer el entorno educativo y proponer a los estudiantes tareas desafiantes y motivadoras. La tecnología no remplazará nunca a un buen maestro, pero cuesta trabajo imaginar que hoy en día en las circunstancias que nos encontramos, se pueda ser buen maestro sin un uso eficiente de recursos tecnológicos.
  3. Innovación educativa. En educación el que no cambia no avanza. No se trata de adoptar modas de manera acrítica e irreflexiva, pero sí de saber que aun un buen diseño pedagógico en un entorno rutinario puede desmotivar a los estudiantes cuya atención es capturada cuando hay retos, novedades o posibilidades de elección. Se podría revisar con los profesores qué elementos, técnicas o recursos han incorporado a sus cursos y cómo les ha ido con ello. No todas las innovaciones tienen éxito, pero siempre será mejor un intento de mejora haciendo cambios paulatinos sobre la marcha, que la arrogancia del que piensa tenerlo todo bajo control y espera que los estudiantes deben automotivarse para atender su curso.

  1. Resiliencia. Los profesores son seres humanos. Tienen diversas formas de afrontar entornos contingentes, inciertos y estresantes como los que estamos viviendo. Sus características personales, entorno familiar y el ambiente laboral influyen sobre la motivación para dar significado a su trabajo. La resiliencia como capacidad personal de sobreponerse a una situación de estrés no se puede exigir como si sólo se tratara de un asunto de voluntad. La resiliencia es también responsabilidad de las autoridades quienes con sus acciones de liderazgo contribuyen a que los profesores se sientan apoyados y valorados en su trabajo, o lo contrario.
  2. Aprendizajes logrados. El trabajo principal de un profesor, hoy como antes de la pandemia, no es enseñar, sino propiciar que sus alumnos aprendan y se desarrollen. Más que coleccionar evidencias de trabajos, videos y fotografías de los estudiantes haciendo resúmenes, cuestionarios o mapas conceptuales, hay que preguntarnos qué han aprendido los alumnos en esta etapa. Es probable que la respuesta difiera de lo establecido en los planes de estudio. Seguramente algunos han desarrollado sus habilidades de autorregulación, sus competencias tecnológicas y otras competencias genéricas.

Y a partir de estos indicadores se establecerían los colores del semáforo pedagógico y las correspondientes acciones a emprender:

Fuente: elaboración propia

  • Verde: Si los cinco indicadores se presentan en la escuela o profesor, las cosas van por buen camino. Seguramente es una comunidad automotivada a la que sólo hay que responder con confianza. A estos profesores o comunidades hay que dejarlos trabajar y no asfixiarlos con innecesarias exigencias administrativas.

  • Amarillo: Si alguno de los cinco indicadores mencionados no fuera satisfactorio, habrá que dar acompañamiento. Es decir, acordar con el maestro o comunidad, la forma en que se puede mejorar, reconociendo sin la tentación de la autojustificación las áreas de oportunidad y brindando la capacitación o recursos requeridos para enfocarse de manera colectiva a su mejora.

  • Naranja: Si la falla se presenta en dos de los indicadores, entonces habrá que supervisar el proceso. Ya no se trata sólo de acompañar, sino de revisar la forma en que los profesores aprovechen los recursos y apoyos otorgados. Aquí sí se recomienda una revisión puntual de evidencias, pero no las de los estudiantes, sino las de la planeación, ejecución y evaluación de los profesores.

  • Roja: Si tres o más indicadores fueran insatisfactorios, habrá que realizar un plan de intervención. Habrá que detenerse y replantear los objetivos, métodos y recursos utilizados. Escuchar a los profesores, pero no aceptar excusas. Para cada problema detectado deberá haber una propuesta de acción con el que se comprometa todo el equipo docente y se acompañe de estrategias de apoyo no sólo pedagógico y tecnológico; sino también de ambiente laboral. En este caso, la capacitación de emergencia deberá incluir también al directivo quien deberá ejercer un liderazgo pedagógico que trascienda su autoridad laboral.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/semaforo-pedagogico/

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Sube el ciberacoso de padres a profesores mientras caen las agresiones de alumnos a docentes

Por: ABC

Así lo refleja el último informe del servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE correspondiente al curso 2019/2020, que atendió a 1.594 maestros de toda España.

El ciberacoso de padres a profesores subió el curso pasado del 2 al 5% con respecto al año anterior, si bien las agresiones físicas de alumnos a profesores descendieron de un 6 a un 5% como consecuencia, en parte, del confinamiento.

Así lo refleja el último informe del servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE correspondiente al curso 2019/2020, que atendió a 1.594 docentes de toda España, lo que representa un descenso de 580 actuaciones con respecto al curso anterior, según precisó este miércoles en rueda de prensa la coordinadora estatal de dicho servicio, Laura Sequera.

Tras puntualizar que se trata de un recurso de atención inmediata «gratuito y absolutamente anónimo» para atender a docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas, aseguró que el 99% de casos atendidos proviene de la red pública de educación.

Del total de actuaciones realizadas en el curso 2019/2020, el 5% corresponde a Educación Infantil, el 40% a profesorado de Primaria, el 44% a Educación Secundaria, el 7% a Formación profesional y el 4% restante a otras enseñanzas.

En cuanto a la tipología de los casos atendidos, por lo que se refiere a los padres el informe también advierte de un incremento en faltas de respeto a profesores, que pasan del 25% a un 27% en el curso 2019/2020 y representan un aumento «no despreciable», según Sequera.

Con respecto al indicador de las presiones para subir las notas, se ha produjo un ligero aumento de un 1% con respecto al curso anterior, pasando del 7 al 8% y las acusaciones carentes de fundamento también aumentaron de un 26% a un 27%.

Estudiantes

En cuanto a los alumnos, el estudio señala un «leve incremento» en las amenazas de alumnos a profesores, que pasan del 10% al 12%, motivadas, sobre todo, por un uso «inadecuado» de las nuevas tecnologías. También refleja un aumento en el ciberacoso, que pasa de un 10% a un 11% y un descenso de un 2% en las agresiones entre alumnos, que pasaron de un 9 a un 7%.

Sequera también hizo hincapié en el deterioro de la salud mental del personal docente y, en este punto, destacó que el 73% de los casos atendidos presentaban unos niveles de ansiedad «impropios» de su labor, frente a un 69% el curso previo; un 11% mostraban síntomas depresivos, dos puntos porcentuales más y el mismo porcentaje estaba de baja laboral.

Ante esta radiografía, el secretario estatal de Organización de ANPE, José María Cuadrado, exigió al Ministerio de Educación «coordinación y liderazgo» para elaborar un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar que, a su juicio, debería contemplar un programa de prevención de acoso escolar con un plan de detección precoz de los problemas de convivencia o el establecimiento de protocolos de actuación ante agresiones al personal docente de los centros sostenidos con fondos públicos y un plan específico de formación del profesorado, entre otras cuestiones.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-sube-ciberacoso-padres-profesores-mientras-caen-agresiones-alumnos-docentes-202011270113_noticia.html

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Distopía transhumanista para un mundo pospandemia

Por: Andrés Kogan Valderrama

A propósito del anuncio de una nueva neurotecnología elaborada por la empresa Neuralink llamada Moonshot, luego que se experimentara con un cerdo, implantándole un chip en el cráneo para conectarlo a una computadora y medir así su actividad cerebral, se ha abierto una discusión mundial sobre las posibilidades y peligros sobre este tipo de prácticas para el futuro de la humanidad.

Planteo esto, ya que lo que aspira esta empresa del multimillonario Elon Musk, es generar neurodispositivos que permitan hacer lo mismo con seres humanos, y así llevar a las computadoras nuestros propios pensamientos, sentimientos, emociones y experiencias, para ser descargados en la red por cualquier persona y en todo momento.

Si bien este anuncio de Musk pareciera ser sacado de una película de ciencia ficción, se enmarca dentro del llamado discurso transhumanista, que nace en Estados Unidos en la década de los 80, y que ha sido impulsado tanto por el Foro Económico Mundial, por instituciones como Humanity Plus y personas como Raymond Kurzweill, Nick Bostrom, Max Moore, Vernor Vinge, Natasha Vita- More, James J. Hughes, David Pearce, los cuales pretenden transformar a los homo sapiens en verdaderos metahumanos o cyborgs, a través de la fusión entre humanos y máquinas.

Es decir, construir un mundo en donde el sufrimiento humano y sus límites biológicos dejen de existir para siempre, gracias al desarrollo tecnológico, el cual es fetichizado por todos ellos, al punto de creer en la posibilidad de la inmortalidad de esta nueva especie por crearse en el futuro.

De ahí que piensen, que a través de la inteligencia artificial, nanotecnología, clonación, robótica, ingeniería genética, las distinciones entre los humanos y máquinas o entre la realidad física y virtual serán algo por superar inevitablemente, en pos de un mundo en donde el progreso tecnocientífico sea la única alternativa posible para vivir.

Por ello, que este contexto de pandemia por el Covid-19, sea visto como una oportunidad y no una amenaza para este discurso, ya que el desarrollo de la inteligencia artificial y big data se han usado para elaborar diferentes software y app que han permitido detectar este nuevo virus y estudiar su comportamiento.

Se podrá decir que estas nuevas biotecnologías han aportado a la prevención y diagnóstico del Covid-19, desde un punto de vista médico. No obstante, esto ha ido acompañado de nuevas formas de control político y económico, a través de nuevos algoritmos y chips, producidos por grandes empresas de inteligencia artificial, provenientes de Silicon Valley y de China, como lo son Alphabet, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft, Banjo. DJI, IBM y Alibaba, las cuales están almacenando millones de datos de las personas.

Asimismo, al poner el foco en “vencer al Covid 19”, lo que se hace es invisibilizar las causas estructurales de fondo de las grandes pandemias, las cuales tienen relación con un proceso histórico de colonización al mundo de la vida, exacerbado con la hegemonía de la civilización occidental, la cual desde la revolución industrial en adelante, ha generado condiciones mucho mas favorables para la liberación de patógenos, a través de la desforestación, el tráfico animal, la pérdida de biodiversidad y el desarrollo de la agroindustria intensiva.

En consecuencia, el transhumanismo lo que busca es cumplir el sueño especista, a través de la imposición de una cuarta revolución industrial de carácter informática y neurocientífica, para dejar atrás así al mundo natural del cual pertenecemos junto al resto de los seres vivos e ir más allá de cualquier tipo de limitación biológica existente, evidenciada con el contagio masivo en la pandemia actual.

Frente a todo esto, que el transhumanismo sea una verdadera distopía para un mundo post pandemia, al creer estar por sobre los ecosistemas y por fuera de la Madre Tierra, desde una concepción de la evolución que está convencida en la existencia de un individuo racional, desconectado de la Naturaleza y de la comunidad, y con una inteligencia lógico-matemática infinita por desarrollar.

Además, estas miradas futuristas no se dan cuenta que los seres humanos somos lo que somos, gracias a un proceso de interdependencia con el resto de los seres vivos desde hace miles de años. Se podrá decir que nuestra relación y experiencia con las máquinas es innegable también en los últimos dos siglos, pero no por eso se va caer en reduccionismos y determinismos tecnológicos.

Por eso, que las alternativas al transhumanismo no deban venir tampoco desde un nuevo tecnoprogresismo moderno, que solo crítica los peligros de la mercantilización de la inteligencia artificial y la imposición de un neoliberalismo digital, sin cuestionar las bases racionalistas y antropocéntricas que la sostienen.

En otras palabras, el discurso tecnoprogresista plantea igualmente ideas cerebrocéntricas, como los neuroderechos, por ejemplo, los cuales siguen creyendo de manera cartesiana que la mente está dentro del cerebro y que funcionamos como máquinas.

Desconociendo así, que la mente, como bien plantearon en su momento los neurocientíficos posracionalistas Francisco Varela y Humberto Maturana, no es algo localizable físicamente, sino el resultado inmanente de múltiples relaciones y experiencias de vida en diferentes contextos.

Lo que se trata por tanto, no es solo regular desde los Estados a las nuevas neurotecnologías y dispositivos digitales, sino de interconectar mundos solidarios y sostenibles, que se sitúen desde un horizonte del Buen Vivir y no desde un Vivir Mejor de carácter tecnocapitalista, para dejar atrás así un discurso transhumanista que va dirigido finalmente a una elite económica, política e intelectual, que quiere superar nuestra condición de seres vivos para salvarse de la catástrofe socioambiental.

Fuente: https://rebelion.org/distopia-transhumanista-para-un-mundo-post-pandemia/

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El terrorismo y el género

Por: Miguel Lorente Acosta

Análisis del autor sobre el negacionismo de las Violencias Machistas por parte de la ultraderecha en España para seguir manteniendo la desigualdad de poder entre hombres y mujeres


ETA, una banda terrorista y cruel del pasado, asesinó en 42 años a 855 personas. La violencia de género, una violencia cruel y terrible del presente, ha asesinado a 1072 mujeres en 13 años, y a 37 niños y niñas en siete; sólo en el contexto de las relaciones de pareja. A pesar de esta objetividad, los mismos que echan en cara al Gobierno “pactar” con los que llaman “herederos de ETA”, son los que niegan la existencia de la violencia que hoy, y cada día, sufren las mujeres, sus hijos e hijas.

Una violencia de género que en sus diferentes formas ha golpeado a más de la mitad de las mujeres de nuestro país, concretamente al 57’3%, según la Macroencuesta 2019, y que cada año lo hace sobre más de 2 millones como maltrato en la pareja, sobre unas 400.000 como violencia sexual (dentro y fuera de la pareja), y sobre más de 2 millones como acoso sexual.

Cualquier crítica que se haga sobre ETA es comprensible a raíz de lo que supuso la banda terrorista, lo que resulta sorprendente es que quienes hacen esa crítica sobre la banda terrorista que dejó de existir hace 9 años, sean los mismos partidos y posiciones que niegan la existencia de una violencia que ha asesinado a más mujeres que la banda criminal en la cuarta parte del tiempo de su existencia, y que todavía hoy sigue existiendo, agrediendo y matando a las mujeres.

Unas posiciones y partidos que, además, presentan las leyes democráticas dirigidas a erradicar la violencia de género como una amenaza para los hombres, y hablan de que son criminalizados al mismo tiempo que niegan la amenaza y el terror que viven muchas mujeres.

La violencia, como bien recoge la OMS, no solo es el uso de la fuerza física, sino que sobre ella está la utilización del poder. Y ese poder como capacidad de imponer, determinar, controlar o de amenazar a través del posible recurso a la agresión, es el que condiciona la vida de las mujeres en las relaciones de pareja y en la sociedad. Todo ello gracias a la construcción de una cultura machista que da por válidas y generales las referencias impuestas por los hombres para su beneficio particular, como, por ejemplo, contar con la comprensión, justificación y minimización de la violencia que usan contra las mujeres.

Por eso, ahora que hemos conocido el impacto del confinamiento y de la restricción de la movilidad en nuestras vidas, deberíamos de ser capaces de empatizar con las mujeres, y comprender sus miedos e indignación cuando todavía tienen que escuchar como consejo para que no ser agredidas, expresiones del tipo, “esas no son horas para una mujer”, “esos no son sitios para una mujer”…

La sociedad ha establecido durante siglos un confinamiento social y un toque de queda funcional para las mujeres, bajo la advertencia de que superar esos límites se puede traducir en violencia de género contra ellas, especialmente dentro de la esfera de la violencia sexual, y contar luego con un argumento para responsabilizarlas por haber superado los límites establecidos. En ningún caso se cuestiona la construcción machista de esos límites ni a los hombres que actúan bajo esas referencias, como hemos visto en numerosas ocasiones, entre otras, por ejemplo, en el caso de “la manada” con los ataques y críticas a la víctima, y con toda la campaña en apoyo y defensa de los cinco hombres violadores, incluso desde instituciones como el Parlamento de Andalucía y la Universidad de Santiago de Compostela.

El rechazo a los hechos y las condenas individuales no cuestiona la construcción cultural que da lugar a ellos, sino que son utilizadas como justificación para reforzar un modelo de sociedad que posibilita la violencia de género, y que luego se da por satisfecho cuando condena a unos pocos hombres; puesto que la mayoría de los casos no se denuncian, y de los que se denuncian la mayoría no termina en condena.

El negacionismo de la ultraderecha con el acompañamiento de la derecha demuestra la construcción cultural machista que hay detrás de todo ese entramado, y la estrategia para que no se alcance la Igualdad con el objeto de que el modelo de poder androcéntrico no se vea debilitado ni agitado.

Resulta inadmisible la negación de la violencia de género que hacen desde esas posiciones, y que quien actúa desde las instituciones democráticas presente a una ley orgánica aprobada por unanimidad como una amenaza para los hombres y la convivencia. Sin duda, esta situación describe muy bien la ideología y los intereses de estos partidos, y de muchos que los apoyan desde su machismo interesado y beligerante.

No será terrorismo en sentido tradicional, pero sí es terrorífico para una democracia.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/el-terrorismo-y-el-genero/

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Educación en línea, Virtual, a Distancia y Remota de Emergencia, ¿cuáles son sus características y diferencias?

Por: Fernanda Ibáñez

Aunque en ocasiones son utilizados como sinónimos, es importante conocer las diferencias entre la educación en línea, la virtual, a distancia y la educación remota de emergencia.

La incertidumbre general en la que el mundo se encuentra hoy en día nos ha obligado a a hacer cambios radicales en muchos sectores de nuestro país. Uno de ellos es la educación, la cual fue sometida a actualizarse de la noche a la mañana en estado de emergencia mundial. Se han visto diferentes métodos aplicados a las clases, como la educación en línea, la virtual, a distancia, y remota de emergencia, por mencionar algunos. Pero, ¿existen diferencias entre ellos? Yo personalmente descubrí que la educación virtual y la educación en línea son dos tipos de enseñanzas diferentes, pero fácilmente podríamos pensar que son sinónimos. Considero beneficioso informarnos acerca de sus diferencias, descubrir qué tipo de educación estamos llevando a cabo o recibiendo nosotros actualmente, qué tipo de educación reciben nuestros hijos o familiares y descubrir sus ventajas y desventajas para rescatar de cada una lo mejor.

Educación en línea

Se define como aquella en donde los docentes y estudiantes participan e interactúan en un entorno digital, a través de recursos tecnológicos haciendo uso de las facilidades que proporciona el internet y las redes de computadoras de manera sincrónica, es decir, que estos deben de coincidir con sus horarios para la sesión. Este método suele tener como área de oportunidad la dimensión social, ya que puede que el docente tenga que hacer un esfuerzo extra para lograr una unión grupal, ya que se tendrá que llegar a un clima de libertad y confianza entre el estudiantado para lograr sus metas pedagógicas. Para la educación en línea podemos tomar como ejemplo a las clases que se imparten mediante sesiones de Zoom, y posteriormente las actividades se suben a plataformas como Canvas o Blackboard para revisión.

Rol del docente: Los docentes que participan en la educación en línea suelen recibir el nombre de “tutores”, porque a diferencia de en un aula física, el rol de ellos dentro del aula virtual es acompañar y asistir al alumno en su proceso de aprendizaje.

Herramientas: Schoology, Edmodo, Blackboard, Zoom, Google Hangouts y Google Scholar, etc.

 Ventajas

  • Apertura: Se amplía el acceso a la información al mismo tiempo que este método reduce las barreras geográficas, ya que cualquier persona independientemente de su ubicación, puede unirse a los cursos.

  • Flexibilidad: Favorece la autogestión de los tiempos de dedicación.

  • Eficacia: Este método promueve el desarrollo de la autonomía personal, para que el alumno pueda gestionarse.

  • Acompañamiento personalizado: La educación en línea se distingue por hacer un acompañamiento personalizado al alumno, aún con trabajos grupales.

  • Economía: Se reducen los gastos de uso de espacios físicos, además de traslados.

  • Comunidad: Se promueve más el debate y el diálogo, además de una comunidad vinculada a los conocimientos académicos.


Educación virtual

Este modelo requiere recursos tecnológicos obligatorios, como una computadora o tableta, conexión a internet y el uso de una plataforma multimedia. Este método, a diferencia de la educación en línea, funciona de manera asincrónica, es decir, que los docentes no tienen que coincidir en horarios con los alumnos para las sesiones. Este método es parecido a la educación a distancia, pero estrictamente con recursos tecnológicos solamente. Los materiales del curso o documentos se subirán a la plataforma elegida para que los alumnos puedan revisarlos, y normalmente se discuten dudas en foros públicos para todo el grupo.

Rol del docente: Se comparten materiales de consulta y trabajo mediante plataformas, donde los estudiantes podrán subir sus actividades para revisión y posteriormente podrán recibir retroalimentación para ver sus áreas de oportunidad.

Herramientas: Plataformas como Canvas, Blackboard, Edmodo, Schoology o por correo electrónico.

Ventajas

  • Flexible: Gracias a que el método se puede manejar de manera asincrónica, los alumnos tienen más espacio personal para tener horarios flexibles y manejar su tiempo personal y profesional como prefieran.

  • Eficacia: Se maneja de manera sesión-retroalimentación, por lo que esto ayuda a que los temas avancen con rapidez, se eviten distracciones y los alumnos vayan al mismo ritmo.


Educación a distancia

A diferencia de la educación virtual, la educación a distancia puede tener un porcentaje de presencialidad y otro virtual, sin embargo, esto puede variar dependiendo de la institución en donde se imparta. Los alumnos tienen control sobre el tiempo, el espacio y el ritmo de su aprendizaje, porque no se requiere una conexión a internet o recursos computacionales, como en otros métodos. Los materiales que se utilizan son normalmente físicos, como cuadernos, plumas, colores, o memorias USB, CD, entre otros. Incluso, muchos programas envían el material educativo y las lecciones por correo postal. Un ejemplo que podemos ver de esta modalidad en la actualidad es la educación a distancia por canales de televisión abierta que se ha estado aplicado por parte de la Secretaría de Educación Pública en México, al principio de la cuarentena y también en otros casos se puede apoyar con la radio.

Rol del docente: Cuando se entregan los recursos de aprendizaje como actividades, USB, o CD, los docentes tienen la responsabilidad de calificarlos y acreditarlos, al igual que dar retroalimentación. Esta puede ser de manera telefónica, por correo electrónico o mensaje de texto. De igual manera, algunos docentes tienen el rol de grabar la sesión o clase que se vaya a pasar por televisión o radio.

Herramientas: Televisión, radio, correo electrónico, correo postal, recursos físicos como cuadernos, libros, libretas, lápices, etc.

Ventajas

  • Flexibilidad: Para los tiempos personales del estudiantado ya que ellos mismos gestionan su tiempo y organización escolar y personal.

  • Accesibilidad: Los programas educativos a distancia tienen más alcance y llegan a personas de todos los niveles socioeconómicos gracias a la sencillez de los recursos tecnológicos que se requieren para las clases.


Educación remota de emergencia

Este concepto nació a raíz de la crisis mundial en marzo de este año gracias a la COVID-19. La educación se vio ante una situación de extrema dificultad ya que tuvo que adaptar sus métodos en un plazo de tiempo muy corto para poder seguir impartiendo clases a todos sus estudiantes. El objetivo principal de este tipo de educación es trasladar los cursos que se habían estado impartiendo presencialmente a un aula remota, virtual, a distancia o en línea. En un reporte publicado por The Learning Factor en Perú titulado “Enseñanza Remota de Emergencia”, se describe que diferentes países al igual que instituciones respondieron diferente al cambio educativo, y cómo este término de educación remota de emergencia es completamente nuevo, ya que los roles y las herramientas no se encuentran definidos. En Estados Unidos, por ejemplo, unas instituciones educativas están trabajando de manera presencial con restricciones, y otras con el método descrito anteriormente como “en línea”. Por lo que depende de cómo el país o la institución haya decidido manejar la crisis es cómo se definiría su tipo de educación remota de emergencia.

Rol del Docente: Puede variar dependiendo del método que se utilice.

Herramientas: Varían dependiendo del método.

Ventajas

  • Este método prioriza la situación de emergencia y ve por el bienestar de sus estudiantes.

  • Este nuevo término agrupa a todas las acciones provenientes de los gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y personas para encontrar soluciones y mantenerse actualizado constantemente, por lo que puede cambiar repentinamente si la situación de emergencia cambia.

Nuestro mundo se encuentra en una etapa de reconstrucción donde cualquier tipo de aprendizaje es bienvenido, es por eso por lo que temas como estos son relevantes para todas las personas, porque afectarán el futuro de las generaciones actuales. La educación a distancia se ha vuelto muy relevante y las nuevas tecnologías se han convertido en nuestra mano derecha en el proceso, ya que nos ayudan a mantenernos conectados sin tener interacciones físicas. Este nuevo capítulo para la educación quedará recordado para futuras generaciones, es por eso por lo que es importante ser doblemente conscientes de las decisiones que tomamos y de cómo abordaremos los retos que se nos presenten en un futuro.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/diferencias-educacion-online-virtual-a-distancia-remota

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La dignidad de los niños, niñas y adolescentes trabajadores en tiempos de Pandemias social y biológica.

Por Luis Delgado

Que la pandemia del Covid-19 haya servido para dejar al descubierto el aumento de la depauperación de los sectores populares desprotegidos por un capitalismo neoliberal incapaz de esconder las miserias que destruyen el ambiente, la estructura del empleo digno, la salud, la cultura y educación pública, sin duda, es un hecho que pocos se prestarían a negar.

Propia de esa continua exclusión económica, política social y cultural, expuesta ahora por el covid 19, es la abundancia de diagnósticos, de organismos multilaterales, que demuestran la sostenida demolición de los principios de la  convivencia humana  bajo la  orientación de los derechos humanos, la democracia y la ciudadanía.

Confirmada queda esta realidad cuando un organismo como la Comisión Económica para América Latina CEPAL, señala en el Informe Especial, titulado “El Desafío Social en los Tiempos del COVID-19”, que en el año 2020 la pobreza en Américalatina  alcanzará una estimación total 224,7 millones de personas, ratificando que los más vulnerables a esta crisis serían las mujeres, las personas con ingresos bajos y medios bajos, los ubicados en el trabajo informal, trabajadoras domésticas, niñas, niñas y adolescentes, jóvenes y personas adultas mayores, población rural, pueblos indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, migrantes y personas en situación de calle.

En la  dinámica de esta realidad tan compleja y ruda para los sectores populares se desenvuelve la Coordinación Regional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores en Venezuela y especialmente en el estado Trujillo, en su decidida intención de favorecer el trabajo digno, asociativo y solidario desarrollando experiencias autoorganizativas centradas en el protagonismo de los niños, niñas y adolescentes en áreas como la organización de los infantes y adolescentes, el acompañamiento escolar y el proceso de agroproducción.

Comunidades como 7 Colinas –La Marchantica, donde los y las adolescentes, acompañados por Oliver Ramos y Michel Hernández luchan por  mantener en óptimas condiciones la producción la Empresa de Producción Social Comunitaria en el ramo de la serigrafía. Similar situación se plantea en la comunidad de Mesa de los Viejitos en San Luis  parte Alta, donde Oswaldo Ramos y Liliana Laguna  productores de la zona con su experiencia acompañan en la producción de ajonjolí, rubros de ciclo corto y la producción de proteína animal,  impulsado, además, la prosecución escolar de aquellos que no han concluido su sexto grado o el bachillerato, impulsando que tanto la misión Robinsón y el Inces Trujillo con la contribución solidaria de la docente Yorbelis Manzanilla, se concluya estudios de sexto grado, y se  gradúen de 10 personas en bachillerato agrícola.

Semejante iniciativa se desarrolla en Agua Clara parte Alta y Barrio Nuevo del Municipio Valera, donde se comparte iniciativas de acompañamiento escolar y el accionar agroproductivo de las manos solidarias de Fátima Andara, Carmen Andara, Yocasta Ávila, Ulises Balestrini, Marianela Perdomo y Nela Balestrini, Alfonso Araujo quienes junto a los niños, niñas y adolescentes donan lo valioso de su precioso tiempo para acompañarlos en la construcción de esperanzas, allí donde  el pesimismo no ve más que contrariedades.

Por otro lado, en el Pensil, territorio ya Municipio Escuque, de manera similar, jóvenes del movimiento de recreadores como Eliecer y Elimar Quevedo, con la luchadora comunitaria Jenifer López han impulsado el encuentro de niños, niñas y adolescentes para brindarles oportunidades del buen uso del tiempo libre, a través de las actividades recreativas, cultivando además un espacio desde la experiencia intergeneracional con los campesinos del sector, cultivando  rubros de maíz, caraota y otros variados rubros de ciclo corto.

Así mismo, los niños, niñas y adolescentes de la comunidad de Loma Pancha en el Municipio Boconó junto con sus padres desarrollan sus cultivos propios de maíz, caraota, otros rubros de ciclo corto, pero además junto a un grupo de docentes de la zona encabezados por Yelimar Fernández realizan el acompañamiento escolar y los festivos encuentros recreativos creando opciones lúdicas y de conocimiento en este hermoso paraje trujillano.

Culmina nuestro recorrido de acompañamiento de niños, niñas y adolescentes con la experiencia adelantada por promotores comunitarios como Luisana Delgado y Oreste Bastidas en la comunidad Mirabelito. Allí desde el potencial lúdico y educativo de los juguetes tradicionales como las muñecas y muñecos de trapo, acompañan a niños, niñas y adolescentes en la elaboración de obras de teatro facilitando la identidad a través del conocimiento de la historia trujillana, orientan a la producción de proteína animal y formándolos  en el ámbito radiofónico y audiovisual.

Aquí está la obra de Corenats, con sus 17 años en Venezuela y en nuestro terruño trujillano, construyendo desde las bases del conocimiento y la organización popular una alternativa por la dignidad del trabajo de niños, niñas, adolescentes y sus familias, por la equidad,  la simetría y la justicia social, ejemplo de resistencia comunal construida con y desde las bases populares, esas mayorías indómitas donde pervive la conciencia, paz y la alegría del compartir,  sustento inequívoco de la soberanía y el vibrar de la patria.

Artículo enviado a Ediciones OVE

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