Page 610 of 2428
1 608 609 610 611 612 2.428

OPINIÓN | 70 meses: “como si hubiera sido ayer”

Por: Tlachinollan

 

A don Facundo Hernández,

aguerrido luchador del CECOP.

Con su acero en la mano peleo con ahínco contra la presa La Parota,

y tomó los pozos de Salsipuedes para desafiar

del gobierno municipal de Acapulco.

A Rufino Gómez, ex coordinador de la CRAC- PC de Zitlatepec,

defensor comunitario del pueblo Na’Savi,

que exigió la presentación con vida de Arnulfo Cerón

y acompañó a las familias de los 3 principales

desaparecidos de Tierra Blanca, Cochoapa el Grande.

Para don Clemente Rodríguez, papá de Cristian, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, la noticia que recibió en su domicilio, por parte del subsecretario de derechos humanos, Alejandro Encinas y Omar Gómez, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, fue un duro golpe en su corazón. Con la sencillez y la franqueza que le caracterizan, escuchó junto con su esposa, doña Luz María Telumbre, la información que le proporcionaron con mucho detalle y cuidado las autoridades federales y la experta del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Les explicaron sobre el hallazgo de restos óseos que encontraron en la Barranca de la Carnicería, municipio de Cocula. Les comentaron que trasladaron estas piezas al laboratorio de la universidad de Innsbruck, que después de un riguroso análisis, encontró coincidencia genética en uno de los restos que corresponde a su hijo Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre. Para la familia, estos datos científicos son sumamente dolorosos y muy difíciles de asimilar. A pesar de la evidencia empírica, el sentimiento amoroso que profesan por Cristian se impone por encima de la razón. Toda su energía centrada en la búsqueda con vida, impide vislumbrar la posibilidad de un desenlace fatal.

Don Clemente Rodríguez Moreno, es hijo de don Alfonso Rodríguez Cortés y Cristina Moreno Hernández, originarios de Tepozcuahutla, municipio de Chilapa. La situación de pobreza que enfrentaron los llevo a vivir en Tixtla, desde hace 50 años. Su papá se dedicó a cargar y descargar verduras en el mercando municipal. En ese trajín de la vida nació Clemente, que con muchos sacrificios logró estudiar hasta el bachillerato. No tuvo dinero para continuar una carrera. Al igual que su papá, Clemente descarga maíz y alimentos para ganado en una forrajería. Desde niño apoyo a su papá en este arduo trabajo.

A los 26 años conoció a Luz María Telumbre, una joven oriunda de La Estacada del municipio de Tixtla, tuvieron cuatro hijos, el único varón es Cristian. Cuando ocurrió la desaparición de su hijo, Clemente trabajaba en la purificadora Agua Valle. Desde el 27 de septiembre del 2014, Clemente y doña Luz María se fueron a la escuela a esperar la llegada de Cristian. A lo largo de estos años, aprendieron a luchar a levantar la voz y a protestar en las calles para exigir la presentación de sus 43 hijos. Don Clemente es un padre aguerrido que está dispuesto a dar la batalla con tal de encontrar a su hijo.

Como algo premonitorio de la reciente noticia que recibió, don Clemente nos narró en septiembre del 2019: “Cinco años de lucha es como si hubiera sido ayer. Yo me siento así, a pesar de que ya son cinco años (…) Con el anterior gobierno de Peña Nieto, no podíamos acercarnos. ¿Cuándo íbamos a llegar a la verdad? Nos entorpeció las investigaciones, nos engañó. Yo creo que, si no hubiera llegado la Comisión Interamericana, el GIEI y los peritos argentinos, probablemente hubiéramos dado por muertos a nuestros hijos. Cuando nos presentaron su verdad histórica. Fue un golpe muy duro. Llegaban las noches en que uno no podía dormir, la incertidumbre nos mataba. Nos han martirizado, por no saber dónde está Cristian y dónde están sus compañeros.

Antes del 2014, todo era maravilla, porque teníamos la familia completa, convivíamos, jugábamos. Celebrábamos los cumpleaños. Apenas el 9 de agosto fue su cumpleaños. La verdad, a mí me pegó muy duro. Me martirizo yo solo, porque (…) ¿cómo se puede decir? Me automaltrato. ‘Uta madre’, si yo le hubiera echado más ganas, esto no hubiera pasado. Quizás lo hubiéramos metido en otra escuela. Pero la pinche pobreza que nos está atacando, como padres no podemos hacer más, por no tener dinero. La única opción fue Ayotzinapa, la verdad.

Creo que, en poco tiempo, nos pueden dar una sorpresa de Cristian. Nos puede llegar: ‘Aquí estoy papá’, yo lo siento así. Precisamente con mi esposa, estaba platicando que, si en este momento me dijeran que Cristian está en cualquier punto del mundo, agarro mis cosas y me largo. Yo no sé, lo iría a traer a cualquier punto del mundo. Mi esposa me apoya. Ella vende tortillas hechas a mano.  Me apoya mucho para los gastos. Con muchos sacrificios, la vamos pasando. Por eso, no puedo dejar la lucha, no puedo, porque me falta mi hijo”.

Doña Luz María Telumbre también espera la llegada de Cristian y de los 43: “Yo trabajo cada tercer día haciendo tortillas. Cuando no tengo compromiso salgo a darle de comer a un conejito que tenemos.  Me pongo a bordar, siento que así la tristeza no es tan pesada. Ha sido duro todo este tiempo sin Cristian. No ha sido fácil. A veces siento que ya no puedo, pero no sé de dónde me salen las fuerzas y las ganas de encontrar a los muchachos.  Yo siento que mi hijo es uno, pero igual que las otras mamás, igual que yo, sienten el mismo dolor, la misma tristeza y la misma angustia de no saber dónde están sus hijos.

Así que espero a 43 hijos y yo sé, que no soy la única que digo esto, porque estamos pasando por la misma situación. Yo necesito a mi hijo, lo quiero de vuelta, me hace mucha falta. Los que tienen hijos desparecidos me entienden, saben que no es fácil vivir con esta angustia toda la vida, porque cuando lo desaparecieron, nunca pensé que tardaría tanto tiempo en buscarlo. Yo le daba 15 días, pensé que llegaría por el cerro. Incluso yo me ponía a platicar con mis hijas, yo sé que, si mi hijo viniera caminando por el cerro, que se hubiera escapado, aunque sea raspado, a los 15 días iba a llegar. Yo sé que mi hijo era de las personas que ya presentía lo que iba a pasar. Él tomaba agua de la llave, comía guayabas, comía cualquier cosa, a lo mejor ya presentía lo que les iba a pasar.

Cada cosa que hay en la casa, me recuerda a mi hijo. Cada rinconcito, cada espacio, me trae a la memoria su figura. Si ese ropero pudiera hablar, solo hablaría de Cristian. Ahí está su ropa, sus sombreros, también una maleta llena de ropa. Todos lo esperamos. Todo el tiempo está en mi mente. Yo te digo que cada familia que tiene un hijo desaparecido así lo siente.  Todo el tiempo está con nosotros y está presente en todas las cosas que nosotros hacemos”.

A 70 meses de esta búsqueda incansable de las 43 madres y padres de familia, la noticia que les transmitieron estando presente el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, fue muy dura: “A mi si me pegó muy fuerte. Fue una parte de mi vida, aunque no es mi hijo, sin embargo, los siento y lo quiero como tal”, expresó un papá al terminar el mitin realizado en el antimonumento. “Es muy difícil, asimilar una noticia de esta magnitud y la verdad, me causa un miedo tremendo, estoy con la presión baja, resiento que mi salud no es la misma”.

“Como padres y madres de los 43 nos ha salido muy caro y muy doloroso tener que destruir todas las mentiras del gobierno de Peña Nieto. Esta lucha nos ha llevado a construir una nueva ruta con el gobierno federal. También ha sido un caminar difícil, porque el avance es lento. Ahora con la noticia de Cristian, estamos enfrentando con mucho dolor y miedo, las nuevas investigaciones y búsquedas que se están realizando. Qué bueno que estamos avanzando, sin embargo, estamos preocupados porque no vemos que haya detenciones de los personajes que nos hicieron tanto daño. Nuestro temor, es que cada mes o cada tres meses nos entreguen restos de nuestros hijos y es algo que nuestra mente y nuestro corazón, no lo concibe, más bien lo rechazan. Demandamos con urgencia la detención de los funcionarios que armaron la verdad histórica y que se empeñaron en pisotear la memoria y la dignidad de nuestros hijos. Queremos acciones firmes y contundentes para que hablen los perpetradores y digan donde están nuestros hijos”.

Una madre de familia, que dejó su parcela para ir a la ciudad, alzó la voz, con el garbo que le caracteriza: “Estamos aquí en el antimonumento, porque el poder judicial no está jalando parejo, como lo pedimos nosotras el día 9 de marzo. No están trabajando bien como la Fiscalía General de la República y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Porque los jueces dejaron en libertad a los que están detenidos, como el “Mochomo” que pagó 2 millones y lo dejaron en libertad. Eso es lo que a nosotras no nos parece, porque lo que queremos es justicia. ¿Como es posible que lo dejen en libertad sabiendo que es el culpable de la desaparición forzada de nuestros hijos? Por eso, nuestra exigencia es que se encarcele a estos jueces corruptos.

Le pedimos al gobierno que agilice las investigaciones. Esa es nuestra exigencia, porque ya se van a cumplir 6 años de la desaparición forzada de nuestros hijos y no sabemos el paradero de ellos. Eso le pedimos al presidente de la república, que encarcele a los responsables de la verdad histórica y a los jueces corruptos.  A 70 meses nuestra paciencia se agota”.

Fuente e imagen:  http://www.tlachinollan.org/opinion-70-meses-como-si-hubiera-sido-ayer/

Comparte este contenido:

Las tensiones de la tradición

Por: Leonardo Díaz

 

Podemos hacer una analogía débil en la ética y la política hablando también de la existencia de una “tensión esencial” entre el pensamiento conservador que intenta preservar la tradición establecida y el pensamiento revolucionario que intenta derrocarla.

 

En mis dos últimos artículos publicados en este periódico, “Política y fundamentalismo religioso” (16-7-2020),  y  “Cultura de la libertad y cultura de la cancelación” (23-7-2020), he mostrado dos actitudes que permean el espacio público actual.

Una de ellas, la del fundamentalismo religioso, incurre con frecuencia en “el argumento a la tradición” (argumento ad antiquitatem), una falacia consistente en pensar que una práctica es válida porque forma parte de las costumbres o las tradiciones de una determinada comunidad. Bajo esta premisa, se escucha objetar una nueva ley, una creencia diferente o un argumento original debido a que “está en contra de nuestras tradiciones”, o porque pertenece a sociedades con otras costumbres.

La otra actitud, la que estimula la cultura de la cancelación, intenta destruir un  legado histórico de obras literarias y artísticas, así como erradicar textos e ideas filósoficas incompatibles con las nuevas sensibilidades en materia de etnia, género, o concepción de la justicia.

Las dos posturas son perniciosas para la democracia y la cultura de la libertad. Ambas son ajenas a un fenómeno que distingue las creaciones históricas. El filósofo Thomas Kuhn señaló que el desarrollo de la ciencia es el producto de la interacción entre un pensamiento convergente, que intenta resolver los problemas a partir de modelos estandarizados en una tradición de ciencia normal; y el pensamiento divergente, que rompe con esos modelos  buscando nuevas formas de abordar las situaciones problemáticas. Kuhn denominó a este fenómeno: “la tensión esencial”.

Podemos hacer una analogía débil en la ética y la política hablando también de la existencia de una “tensión esencial” entre el pensamiento conservador que intenta preservar la tradición establecida y el pensamiento revolucionario que intenta derrocarla. Requerimos de ambas formas de pensamiento. Si destruimos el legado que nos parece odioso, destruimos la base conceptual del cambio y el horizonte desde el cual situamos en perspectiva nuestras propias creencias. Por otra parte, si solo intentamos preservar nuestra herencia, nuestras formas de vida se fosilizan.

La actitud fundamentalista se resiste al cambio; la actitud de clausura niega la tradición. Ambas perspectivas arrojan un velo sobre la historia efectual que permite comprender el interminable proceso que nos define como seres humanos

Fuente: https://acento.com.do/opinion/las-tensiones-de-la-tradicion-8844081.html

Comparte este contenido:

¿Cómo hablar de racismo en clase?

Por: Sofía García-Bullé

Una conversación sana y bien guiada en el salón de clases es crucial para la visibilización del racismo sistémico.

 

El tema de la discriminación racial es especialmente difícil de tratar en las escuelas, existe una intención colectiva de crear espacios seguros para los niños mientras se les educa, temas tan complejos como el racismo pueden tocar sensibilidades, especialmente en los alumnos que han sido víctimas de discriminación.

Sin embargo, recientes eventos motivados por violencia racial llaman a un urgente cambio de enfoque y a cuestionamientos difíciles, ¿de qué sirve proteger a los niños de temas como el racismo en el salón de clases si fuera de este suceden instancias de violencia racial diaria? Algunas de ellas contra los mismos alumnos que enseñamos.

Hablar sobre racismo en clase aún no es una obligación legal para todas las escuelas, abordar o no el tema depende de la decisión de cada maestro, pero para aquellos docentes que reconozcan la necesidad social y ética de introducir a sus alumnos un entendimiento sobre el racismo sistémico, a continuación compartimos las siguientes recomendaciones.

Consejos para abordar el racismo en el aula

1. Generar un ambiente de honestidad y empatía

En artículos anteriores, hemos hablado sobre cómo cuando se educa  a los niños que el color de la piel no importa, este acercamiento  los priva de las bases para entender la raíz del racismo sistémico y los deja sin las herramientas para identificar injusticias sociales con base en el color de la piel o la etnicidad.

Sin embargo, antes de introducir el tema del racismo en clase, es necesario establecer una interacción que establezca un ambiente de respeto y soporte para los alumnos de minorías sociales que ya hayan tenido contacto con el racismo. De la misma forma, es importante ser honestos, certeros y empáticos con los alumnos que no tengan experiencia en el tema.

Cualquier instancia de educación antirracista en el aula debe tener clara la diferencia entre visibilizar en vez de traumatizar, y educar en vez de culpabilizar.

2.  Acostumbrarse a la incomodidad

Hablar sobre racismo en el aula es desafiante, especialmente en un grupo mixto en el que se encuentran minorías y mayorías sociales. Los alumnos de mayoría pueden presentar temor de ofender a alguien al hablar sobre el tema, y los alumnos de minoría podrían encontrar agotador relatar sus experiencias de vida para educar a personas que no las experimentan de la misma manera.

Pero que no las vivan de la misma forma no quiere decir que no estén abiertos a entenderlas o a comprender el concepto de desbalance social y cómo afecta a sus compañeros. El racismo no es un tema cómodo y es importante transmitir a los alumnos que está bien estar incómodos, mientras la conversación se dirija a un mejor entendimiento sobre cómo las distinciones sobre el color de la piel generan imbalance social y cómo podemos hacer nuestra parte para evitar este desbalance.

Más que hacer a los alumnos sentirse cómodos al entrar en una conversación sobre discriminación racial, es más valioso y productivo hacerlos sentir seguros para que se comuniquen en forma honesta, asertiva y empática.

Esto implica también la admisión de errores al momento de abordar una discusión, es necesario entender que el aula es un lugar para aprender y que nadie comienza una conversación sobre racismo para volverse experto en cinco minutos.

Si ya establecimos una base de comunicación sensible, es recomendable asumir que los comentarios de los estudiantes vienen de un lugar de buenas intenciones y deseo de aprender. Una conversación sobre el racismo también debe servir para establecer la responsabilidad sobre un discurso, sin deshumanizar ni destruir la voluntad de seguir aprendiendo sobre cómo abordar temas de injusticia social.

3. Partir de bases históricas y sociales concretas

Hablar de las experiencias de los alumnos de minorías puede ser esclarecedor para entender el tema del racismo a un nivel personal. Pero para entender el racismo sistémico, es indispensable recurrir a las bases históricas que lo documentan.

Existe un vasto registro histórico que visibiliza el racismo sistémico e incluirlo en el currículum previo a una discusión en clase sobre la discriminación racial es crucial para comprender no solo la existencia de la discriminación racial, sino cómo esta se ha invisibilizado y minimizado a través de la historia, haciendo posible que grupos de minoría la hayan experimentado por siglos, y que aún en nuestros días este tipo de discriminación siga presente.

4. Aclarar: el racismo es malo, no las personas 

Definir el racismo como un problema sistémico y no como una práctica personal es relevante para iniciar una conversación productiva sobre injusticia social con base en la raza o etnicidad. Esto no quiere decir que no haya personas que sean activamente racistas, pero también es necesario diferenciar entre este grupo y quienes incurren en patrones de racismo porque no fueron educados para cuestionar las diferencias sociales entre personas de distintas etnias y como estas generan injusticia social.

Sin duda, el racismo es una instancia de injusticia, y debe señalarse cada vez que se vea en el día a día, pero también es necesario saber que un problema sistémico no se resuelve sólo con señalar cada vez que lo vemos, sino reflexionando el cómo y por qué lo vemos, enfocando nuestra atención en el patrón de racismo, más que en la persona que lo reproduce porque no conoce otra cosa.

5. Promover las preguntas que llamen a la reflexión

Hablar de racismo en clase va a generar preguntas, el maestro deberá actuar como moderador para que la conversación se centre en las preguntas que ayudan a avanzar a un mejor entendimiento sobre cómo funciona el racismo sistémico, a quién afecta y por qué, cuáles son las instancias que practicamos sin darnos cuenta, cómo evitarlas, cómo señalarlas constructivamente cuando suceden en un espacio en el que podemos razonar con el otro y cómo desafiarlas o denunciarlas cuando no suceden en un espacio seguro.

Atender y poner enfrente de la conversación preguntas que intenten resolver estas cuestiones sentará las bases de una discusión productiva con potencial para ayudar a los estudiantes a comprender el racismo sistémico y cuál es su rol en el intento por desmantelarlo.

¿Has intentado hablar con tus alumnos sobre racismo? ¿Cuál ha sido tu experiencia?, Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/educacion-racismo

 

Comparte este contenido:

Cómo ser mejor docente gracias a la neurociencia

Por: Educación 3.0.

Justificar y fundamentar de forma científica un cambio en la pedagogía tradicional es posible gracias a la neurociencia aplicada al ámbito educativo. El curso de Neurociencia y Educación que ofrece International Montessori Institute ayuda a maestros y profesionales relacionados con la educación a trabajar por el bienestar de niños, adolescentes y adultos.

La neurociencia estudia el comportamiento humano desde su base biológica, así como la propia cognición. Su propósito es investigar el funcionamiento del cerebro y ayudar a justificar y fundamentar de forma científica un cambio en la pedagogía tradicional.

Objetivos de la neurociencia educativa

La función de la neurociencia aplicada a la educación es que los docentes sean capaces de implementar un programa de enseñanza con la intención de favorecer un aprendizaje que responda a las siguientes preguntas sobre el cerebro y la memoria: ¿cómo funciona el cerebro? ¿la memoria se puede trabajar? ¿cómo procesamos la información que escuchamos o leemos? ¿cómo interfieren nuestros sentimientos y emociones al cerebro?

También es capaz de responder a preguntas de otros ámbitos, pero estrechamente relacionadas: ¿cuándo y por qué prestamos atención? ¿cuál es el papel de la motivación en proceso de aprendizaje? ¿cuánto de importante es el entorno? ¿cuáles son los alimentos neurosaludables?

Beneficios de la neurociencia en el entorno educativo

Basándonos en la evidencia científica, la neurociencia aporta múltiplesbeneficios en las aulas, sea cual sea la edad de los estudiantes:

  1. Ayuda a favorecer la inclusiónde los alumnos a su entorno: con sus compañeros y profesorado, mejorando así la absorción de los conocimientos, ya que respeta los distintos ritmos de aprendizaje.
  2. Promueve el desarrollo social y emocional de los niños o adolescentes.
  3. Aumenta el nivel de atención, así como el desarrollo de actividades y participación activa en las aulas.
  4. Apoya un espacio para el aprendizaje y un ambiente que favorezca los procesos cognitivos de los alumnos.
  5. Fomenta el bienestar y salud mental y físicade todos los alumnos y comunidad educativa.
  6. Mejorará la labor de los docentes, ya que aumentará su capacidad para encontrar indicios de irregularidades en el desarrollo de su alumnado.

 ¿Cómo estudiar neurociencia enfocada a la educación?

Existen diversos cursos y formaciones específicas, entre ellos destaca el curso de Neurociencia y Educación que ofrece International Montessori Institute. En este caso, la formación está enfocada tanto para maestros, terapeutas y en general cualquier profesional que esté relacionado con el mundo de la educación.

Su objetivo es trabajar por el bienestar de los niños, adolescentes y adultos, teniendo en cuenta las características de conducta de cada etapa de desarrollo. Contar con estos conocimientos les dotará de las herramientas que favorezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿De dónde surge la neurociencia?

La neurociencia como concepto imprescindible en el aprendizaje surge de varios campos:

●     La psicología: como ciencia que estudia los procesos mentales. A través de ella comprendemos el comportamiento humano, así como sus percepciones y sensaciones con el entorno.

●     La educación: tanto desde el punto de vista de transmitir conocimientos, como el desarrollo de la capacidad intelectual y afectiva en base a la cultura, moralidad y demás normas del entorno social, que influyen de forma directa en nuestro comportamiento.

●     La neurobiología: estudia el sistema nervioso central. Tanto sus células como su organización son fundamentales en el momento de procesar la información y reaccionar ante ella.

Fuente del artículo: educaciontrespuntocero.com/noticias/docente-neurociencia/

Comparte este contenido:

Emprendimiento y educación

Por: Alberto Espinoza López.

Debemos identificar nuestros talentos: qué hacemos bien; para qué tenemos habilidad, competencias; qué aprendemos con gusto, disfrutamos, nos entusiasma; cuál actividad nos motiva, nos permite crecer y desarrollarnos; y qué queremos hacer mejor cada día.

El momento actual  nos obliga, más que de costumbre, a asumir la responsabilidad que nos corresponde; a pasar de víctimas a protagonistas, a no echarle la culpa a nadie, ni esperar a que alguien nos resuelva los problemas, esto requiere educación, liderazgo y emprendimiento.

Cada niño y joven tiene que tener la oportunidad de recibir una educación de calidad, la educación es lo que le permite a cada persona comprender qué significa ser humano, definir una filosofía y un proyecto de vida y avanzar en su proceso de mejoramiento personal para convertirse en una persona íntegra, respetuosa, responsable y solidaria.

Todo comienza por aprender a liderarnos a nosotros mismos; si en nuestra infancia o juventud no aprendimos a hacerlo, nunca es tarde para reorientar el rumbo de nuestra vida, esta crisis nos ofrece la oportunidad, tenemos la capacidad de aprender, de formarnos y de transformarnos, y el primer paso es comprender que somos los arquitectos planeadores, diseñadores y forjadores de nuestra vida.

Como líderes de nosotros mismos podemos pensar, analizar, reflexionar y planear cómo queremos vivir, cuál es el sentido de nuestra vida, nuestras creencias y valores, nuestro propósito superior, qué legado queremos dejar, a qué personas admiramos y por qué. Qué nos inspira, nos entusiasma, nos apasiona para vivir plenamente cada día.

Debemos identificar nuestros talentos: qué hacemos bien; para qué tenemos facilidad, habilidad, competencias; qué aprendemos con gusto, disfrutamos, nos entusiasma, nos apasiona; cuál actividad nos motiva, nos permite crecer y desarrollarnos; y qué queremos hacer mejor cada día.

Cuál es nuestra actitud, cómo nos relacionamos con los demás, qué tanto comprendemos a quienes conocemos, quiénes son, qué los motiva, cómo son, por qué actúan como lo hacen. El proceso de crecer y madurar nos permite entender qué significa ser humano, definir nuestra filosofía de vida, responsabilizarnos de nuestros actos y convivir en armonía con los que nos rodean.

Como padres, maestros o líderes en cualquier actividad, debemos comprender que educamos, formamos y lideramos principalmente con el ejemplo, con la coherencia entre lo que somos, pensamos, decimos y hacemos. En épocas de dificultades debemos hacer aflorar lo mejor de nosotros, es el momento para que cada uno emprenda, aproveche sus potencialidades, sea autosuficiente y aporte todo lo que sea capaz.

En Colombia en el mes de abril disminuyó el número de personas ocupadas en alrededor de 5 millones. Por otro lado, según la OCDE, Colombia ocupa el primer lugar, con 51,3 % de trabajadores independientes, estimados en más de 5 millones, esto incluye profesiones liberales, consultores, técnicos, tecnólogos, emprendedores, micro negocios en actividades tan variadas como agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, manufactura, tecnología, comunicaciones, mantenimiento, reparaciones, comercio, construcción, muebles, confecciones y muchas más.

Según Confecámaras en el país hay más de 1 millón 620 mil empresas, de las cuales hay 6.793 grandes, 109 mil pymes y 1.5 millones de microempresas. Las Cámaras de Comercio, el gobierno nacional, muchas iniciativas regionales, las universidades, el Sena y múltiples iniciativas privadas están apoyando el emprendimiento, hay programas desde las etapas iniciales hasta apoyo para pasar de iniciativa unipersonal a micro, mediana o gran empresa.

De las grandes crisis surgen las grandes oportunidades, oportunidades que aprovechan los que se preparan, se atreven a tomar riesgos, desarrollan sus talentos y competencias, tienen la actitud, la pasión, la determinación y la perseverancia para soñar con los pies en la tierra y convertir sus sueños en realidades.

Sabemos que nos encontramos en una situación crítica y de efectos perdurables, de lo que necesariamente se derivará un cambio del entorno. Este cambio conducirá a que cada día haya más personas, grupos, sectores y regiones con nuevas necesidades insatisfechas, de las cuales surgen oportunidades, tanto en el ámbito local, como en el nacional y en el internacional, oportunidades para los que creen, innoven y desarrollen productos y servicios mejores que los de cualquier otro.

El momento actual requiere que cada uno de nosotros, independientemente o en conjunto con otros, defina su estrategia para construir un futuro próspero para sí mismo y para los que lo rodean, para emprender un proyecto que le garantice la supervivencia y a través del desarrollo de ventajas competitivas sólidas comience con una iniciativa, una prueba piloto, un proyecto, un negocio, una microempresa o una gran empresa, haciendo lo correcto bien hecho.

Los colombianos somos ejemplo de ser buenos trabajadores, de ser esforzados, de tener dedicación, creatividad y recursividad, le corresponde a cada uno identificar las oportunidades para aprovechar todas sus potencialidades, generar riqueza, desarrollo y bienestar para construir entre todos la Colombia que soñamos.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/emprendimiento-y-educacion-columna-de-opinion-alberto-espinosa-lopez/685384

Comparte este contenido:

South Africa warns of coronavirus ‘storm’ as outbreak accelerates across continent

By: Jason Burke. 

New Covid-19 cases in Africa up 24% in a week after months in which it appeared to have been spared the worst

 Mourners in personal protective equipment carry the coffin of a Cape Town taxi driver who died of Covid-19. Photograph: Rodger Bosch/AFP/Getty

South Africa’s health minister has warned of a “storm” arriving and pleaded with the country’s 58 million inhabitants to change their behaviour to slow the spread of Covid-19.

Zweli Mkhize said South Africa was still following an “optimistic” curve, with the peak of the outbreak likely to be lower than predicted, but warned that within weeks there could be a shortage of beds to treat Covid-19 patients, particularly in the country’s most populous and wealthy regions.

“It’s no longer a matter of announcing numbers of confirmed cases. We are now at a point where it’s our fathers, mothers, brothers, sisters, close friend and comrades that are infected,” Mkhize said.

South Africa has registered 225,000 cases of Covid-19, of which 107,000 have recovered and 3,600 have died.

After months when the continent appeared to have been spared the worst of the outbreak, African countries are now recording an accelerating spread of the disease.

John Nkengasong, head of the Africa Centres for Disease Control and Prevention (CDC), said new cases were up 24% in Africa in the past week. “The pandemic is gaining full momentum,” he told a virtual news conference from Addis Ababa.

As of 9 July, Africa had 512,039 confirmed Covid-19 cases, with 11,915 deaths, data from governments and the World Health Organization showed. Egypt, Nigeria, South Africa, Ghana, and Algeria accounted for 71% of infections.

There are fears that a lack of testing and a reluctance among some states to share information has hidden the true spread of the virus on the continent.

In Nigeria, authorities, fearing the economic toll of the pandemic, have in recent weeks relaxed restrictions imposed to prevent the spread of the virus. Confirmed cases in Africa’s most populous nation passed 30,000 on 8 July.

South Africa was widely praised for its early response to the pandemic, which included a strict lockdown and a major programme of community screening to find outbreaks of the virus. However the test and trace strategy has been hindered by a lack of crucial supplies and, although the lockdown is acknowledged to have bought time, the number of daily new cases has soared from about 1,000 in mid-May to 8,800 on 8 July.

Most new cases have been in Gauteng, the richest and most densely populated province, where widespread anxiety has been fuelled by poor communication about local strategies to fight the outbreak.

The provincial government was forced to clarify statements suggesting that more than a million graves were being dug for victims of Covid-19. “We understand that the subject of death is an uncomfortable matter to engage in, however, ensuring that there is adequate burial space in the province, unfortunately, forms part of the reality government must contend with in the battle against Covid-19,” the Guateng health department said on Twitter.

It is often difficult in the disadvantaged neighbourhoods found in many South African cities to follow recommendations on social distancing and handwashing. “What can I do? I wear a mask but we are so crowded here. I have to travel in [communal] taxis and then we do our best but we are all pushed in,” said Lucy Ndlovu, a resident of Alexandra, a Johannesburg township.

Communal taxis in Kenya advertise coronavirus safety.
Pinterest
 Communal taxis in Kenya advertise coronavirus safety. Photograph: Thomas Mukoya/Reuters

In Kenya, cases are also surging, with more than 8,000 reported infections and 164 deaths. Officials said earlier this week that the school year was considered lost because of the pandemic, and primary and secondary pupils would return in January.

George Magoha, the education minister, said that the curve of Covid-19 infections was expected to flatten only by December.

International flights to Kenya will resume next month, although most countries in Africa are keeping air traffic bans in place.

Governments are trying to balance the need to protect weak healthcare systems from being overwhelmed and allowing hundreds of millions of people to earn their livelihoods.

The African Development Bank (AfDB) has estimated that nearly 50 million Africans could be driven into extreme poverty by the economic fallout of the coronavirus pandemic. The AfDB said that between 24.6m and 30m jobs would be lost this year because of the crisis, with Nigeria seeing the greatest rise in poverty.

Late last month the International Monetary Fund forecast that GDP in sub-Saharan Africa would shrink by 3.2%, and that incomes would drop to levels last seen in 2010.

In South Africa, government analysts have estimated potential job losses from the pandemic could reach 1.8m, with central bankers anticipating an economic contraction of almost a third in the three months since the lockdown was imposed in late March.

In Sudan, a combination of spiralling food prices, inflation, and job losses as a result of the effect of Covid-19 is having a devastating impact, aid agencies say. The lockdown measures designed to prevent the spread of coronavirus have disrupted markets and cross-border trading, crippling livelihoods and pushing up prices. Cereal prices have tripled compared with last year and are about four times higher than the last five-year average.

Arshad Malik, Save the Children’s country director, said some families could break their fast during the holy month of Ramadan only with water, as there was simply no food.

“Even before this pandemic, families were reeling from the effects of decades of conflict, underdevelopment and a weak economy. Now their lives have become even harder. Our team is meeting more and more parents every day who are struggling to put food on the table for their children,” Malik said.

Source of the article: https://www.theguardian.com/world/2020/jul/09/south-africa-warns-of-coronavirus-storm-as-outbreak-accelerates-across-continent

Comparte este contenido:

Educación rural no es cortar limón en la pandemia

Por: Darili Oropeza.

Esta historia es una ventana a cómo viven las comunidades rurales la educación en medio de la pandemia por covid-19. Muestra cómo la tecnología crea mayor exclusión en la educación, que la organización de base logra acortar

Fotos: Cortesía Sección XVIII CNTE y José Antonio Sanchez

Todos los días, al regresar de cortar limón, María Elena Martínez Valencia se sienta con su hijo de segundo de primaria a estudiar. Con la pandemia de covid-19 quedó sin trabajo. Tiene a sus cuatro hijos en casa. Buscaron en la televisión las clases de la SEP, pero no dieron con el canal. Viven en la Nopalera, una comunidad de Apatzingán, Michoacán.

Llegan del campo y de inmediato se ponen a estudiar. A veces ni tiempo le da de comer. Como hoy:

«Los puse a hacer la tarea ahorita, después de explicarles cómo hacerlo» comenta María Elena, al tiempo que les pide que la dejen hablar por teléfono.

En las ocasiones en que María Elena pierde su trabajo, le queda la opción de ir al corte de limón. Es jefa de familia, soltera. Sus hijos van con ella al campo, también a cortar.

«Esta nueva rutina escolar nos ha traído un poco más de trabajo, hay que apoyar a los muchachos».

María Elena dedica más tiempo a sus hijos que van en primaria, uno en segundo y el otro en quinto. Asegura que los dos que van en secundaria y bachillerato no requieren tanto apoyo.

«Para mí no es posible la modalidad virtual, no tengo internet y no tengo computadora. La modalidad, pues, son los cuadernillos que proporcionan los maestros a mis hijos».

Gran parte del dinero del corte de limón, termina en saldo para celular.

«Tanto el más grande que va en bachiller y el de secundaria hacen trabajos en su libreta y le toman fotos y le envían a su maestro por mensajería electrónica».

María Elena, acompañada de sus familiares con una despensa.
Foto:  Cortesía Sección XVIII CNTE 

Modalidad que excluye, modalidad que contribuye

La educación virtual agudizó la exclusión de la educación, de acuerdo con el maestro Lev Velázquez:

«Las carencias que ya existían, de agua, espacios deportivos, bibliotecas, laboratorios, computadoras, personal, maestros, a todo lo que implica un buen aprendizaje, ahora se suman las carencias de infraestructura pedagógica virtual».

Lev Velázquez es profesor de la telesecundaria de Apatzingán, Michoacán.  La pandemia llegó, y desde su región ha sido muy difícil mantener cualquier clase virtual, pues si las escuelas no cuentan con computadoras, menos aún tendrán las familias de los estudiantes.

Ante la situación de emergencia por covid 19, los profesores se organizan en colectivos para darle sentido a la educación.

Lo primero es garantizar que los estudiantes puedan acceder a la educación de un modo en el que tengan la posibilidad de comprender lo que viven en su entorno con la pandemia. Lev asegura que el temario de la SEP no contribuye a la comprensión del mundo en estos momentos y no se puede seguir al pie de la letra. “Los contenidos no tienen que ver con su cotidianidad”, afirma.

Los profesores del colectivo de la región de Apatzingán visitan una vez a la semana las comunidades de sus alumnos. Ahí entregan las cartillas que ellos mismos crearon. A la semana siguiente regresan para recogerlas y darles las siguientes. Llevan tres cartillas y ya preparan la siguiente.

«Nosotros estamos haciendo todo lo posible para continuar el proceso educativo», dice el profesor Lev, también doctor en pedagogía crítica. Eligieron los temas que les parecen centrales en este momento de emergencia.

Educar por el principio: ¿Qué es una pandemia?

La primera cartilla que repartieron fue de salud integral, el cuidado de la salud, de la alimentación, lavarse las manos, higiene, explicar a qué se enfrentan, qué es un virus, cómo funciona, por qué no hay una cura.

El siguiente tema de las cartillas fue el desarrollo de la afectividad, reconocer qué pasa en casa, cómo se tensan las relaciones entre los integrantes, papá, mamá, abuelos, tutores y, cómo podemos construir una buena relación. Lev explica el siguiente tema de las cartillas:

«La otra ronda de cartillas trata sobre la familia que canta, juega, baila y crea, proponiendo actividades para que desarrollen pensamiento estratégico, con juegos tradicionales, prehispánicos incluso, como la pitarra, para el desarrollo neuronal desde casa, el desarrollo motor de los jóvenes, para la convivencia familiar. Colocamos temas como el derecho humano al trabajo, el derecho humano al agua, y estamos haciendo la siguiente cartilla que será sobre la casa sustentable».

Más allá de la «educación»

Maestros en Apatzingán se organizaron para llevar despensa a los abuelos de las comunidades y a las familias de sus estudiantes.
Fotos: Cortesía Sección XVIII CNTE

Los colectivos de profesores donde participa Lev son parte de la sección XVIII democrática de la CNTE en Michoacán. El profesor asegura que han hecho un diagnóstico conjunto de las carencias, pero sobre todo de cómo solucionarlas.

«Nos encontramos que el sistema educativo es deficiente, que las escuelas no tienen conectividad, no tienen dispositivos inteligentes. En mi escuela hay dos computadores, ninguna es para los maestros. Son parte de la administración».

En sus reuniones, los maestros concluyen que la emergencia les rebasó. Hay maestros de escuelas multigrado que tienen hasta 300 alumnos. No se imaginan con sus celulares llenos de trabajos y tareas por whatsapp. Piensan que seguir los lineamientos de la SEP ha sido imposible, pues lo virtual solo incrementó la burocratización de la educación.

Según Lev, una parte importante de las comunidades y las escuelas no han entrado en estas dinámicas virtuales “porque no existe la infraestructura tecnológica, no hay conectividad. Con las actividades que deja la Secretaría de Educación, los profesores tienen que estar pegados al teléfono o computadora, recibiendo imágenes. La cantidad que te lleguen diario. Mandar foto de cada cosa”.

«Hay—dice —un control mas rígido del tiempo, más férreo, diferente a lo que lo tienes destinado. Es educación descontextualizada. La SEP está fuera de lo que sucede en los ámbitos rurales».

El profesor asegura que hay temas más urgentes que atender en las comunidades escolares de los pueblos de Michoacán: es el tener algo qué comer. Por ello, entre los profesores, además de organizar un seguimiento pedagógico con las cartillas, armaron brigadas para recolectar víveres y repartirlos.

Repartieron la primera tanda de alimentos entre adultos mayores de distintas comunidades. La segunda fue más enfocada a las familias de los alumnos. La tercera, y que recién entregaron, consistió en donar un día de salario por cada maestro y entregarlo a las familias de sus estudiantes.

«Pusimos varios puntos de recolección de víveres, y los llevamos a la gente más vulnerable, sobre todo de tercera edad».

Profesor Lev Velázquez

María Elena y sus cuatro hijos también recibieron una despensa por parte de la brigada de profesores. Les dieron una despensa básica muy completa y otra despensa con bolsas de leche. Para ella es algo muy bueno que le ayuda a alivianar los gastos y el trabajo de cortadora de limón.

Evaluación y año escolar

El profesor Lev es consciente de que no se puede evaluar de manera normal los contenidos escolares en la emergencia.

«Cometeríamos un error en evaluar, en cumplir con temáticas, sin que nos importe generar propuestas para que las familias puedan llevar otro tipo de aprendizajes que le sirvan para su casa. Para mejoras sus vidas, sus  aprendizajes; producir alimento en sus casas; repensar relaciones internas, el contexto, qué pasa en el mundo. ¿Por qué corrieron a mi papá o mamá, primo o amigo de su trabajo? ¿Qué no hay leyes que nos protejan?»

Es consciente que en Apatzingán, donde él nació, buena parte de las personas son campesinas, la mayoría cortadoras de limón y en en este tiempo de pandemia no se detiene el corte de este fruto. Sabe que muchas de ellas son jóvenes y se se han integrado a la vida productiva con sus papas, y que la mayoría no tienen parcela propia sino trabajan “como peones”.

María Elena por su parte, espera que la SEP sea consciente del trabajo que han hecho las mamás en este confinamiento. La exigencia que tiene es que les aprueben el año escolar, que no sea perdido, ya que ella le ha echado muchas ganas al aprendizaje de sus hijos.

«Es triple trabajo—explica la madre —usted si viera. No he comido y estoy con el mas pequeño día y tarde. Necesito estar más constante con él porque se atrasa en lectura. Los mayores hacen sus tareas solos y me ayudan a las labores de la casa. Necesito ser yo la que en este caso le revise al más pequeño que van bien las cosas. Los mayores no los dejo con sus hermanos, no me siento segura porque no lo hacen con paciencia. Dios quiera que sí, que nos hagan valido en lo que hemos estado trabajando. No se vale que una deja de comer para que sus hijos pasen de grado».

Aunque para cualquiera en la ciudad podría ser bonito ver cientos de árboles de limón en la cuarentena, para María Elena no es lo mejor:

«Pero la necesidad te orilla a verlo bonito, a verlo  como ejercicio, como pasatiempo. La necesidad te orilla a trabajar en pleno sol, se anda una arriesgando a que le pique la planta».

Fuente del artículo: https://piedepagina.mx/la-educacion-rural-no-es-cortar-limon-en-la-pandemia/

Comparte este contenido:
Page 610 of 2428
1 608 609 610 611 612 2.428