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Venezuela: el movimiento social despierta del sueño de Morfeo e intenta escapar del «condicionamiento conductual»

Venezuela: el movimiento social despierta del sueño de Morfeo e intenta escapar del «condicionamiento conductual»

Luis Bonilla-Molina[1]

  1. Tensa calma

La semana del 16 al 22 de enero ha sido de asambleas, reuniones, acuerdos de unidad entre sectores de trabajadores(as), preparación de comunicados, de definiciones sobre la ruta de la marcha autoconvocada por la base magisterial para el 23 de enero. Como la semana anterior, la dirigencia de los sindicatos y federaciones han estado a la cola del proceso, arrinconados por su sordera ante los justos reclamos de maestros(as), profesoras(es) y personal que coadyuva al proceso educativo.

Ha sido una semana de tensa calma, rota algunos días por movilizaciones que han surgido, en una u otra ciudad, como calentando motores para lo que se espera sea una gran marcha nacional el lunes 23. Un rasgo distintivo de las movilizaciones docentes de estas dos semanas, es qué, aunque se han desplegado los escuadrones de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), no solo no han reprimido hasta ahora, en algunos casos han retrocedido, lo cual se interpreta como respeto a la lucha que encarna el magisterio cuyos beneficios potenciales se extienden al conjunto de la clase trabajadora.

Las exigencias siguen siendo, aumento del salario mínimo mensual, en la actualidad por debajo de los 7 dólares, salario docente por encima de los 300 dólares ya que actualmente no supera en promedio los 30 dólares mensuales, en un país con precios más altos de la canasta básica, servicios y alquileres, respecto a los que encontramos en el resto de Latinoamérica. Así mismo, la exigencia de aumentar las pensiones de los/as jubilados/as y la activación de los seguros de hospitalización, cirugía y maternidad, en razón que el servicio de salud pública está prácticamente desmantelado, sin gasa, inyectadoras ni material mínimo necesario.

El gobierno sigue argumentando que esto es por las medidas coercitivas unilaterales (MCU) impuestas por los Estados Unidos y las naciones imperialistas europeas, pero no han podido explicar cómo países con producto interno bruto per cápita más bajos como Haití o en condiciones de bloqueo por décadas como Cuba garantizan salarios docentes muchos más altos que Venezuela. Evidentemente se trata de una concepción elitista de la distribución de la riqueza nacional a favor de las burguesías (de la cuarta y quinta República), justificada por las teorías monetaristas que tanto criticó Chávez.

En estos días se hizo viral el video de un alto funcionario en un concierto privado del artista Eros Ramazotti, cuyo costo por asistente eran 5.000 dólares, un ejemplo de las dos Venezuela que “sobreviven” ante la destrucción del salario de la clase trabajadora.

El desprestigio de las dirigencias sindicales burocráticas se extiende a los partidos políticos del gobierno y las oposiciones, a quienes se identifican como aliados en contra de la clase trabajadora. La excepción son partidos como el PCV que siendo respetados por su posición actual, su capacidad de influencia en este movimiento de masas es limitada.

El rasgo central es la auto convocatoria por las bases magisteriales, a las cuales se han sumado algunos sindicatos clasistas, pero la mayoría de las federaciones sindicales han sido confinadas a la cola del movimiento. Otro rasgo ha sido la capacidad de mantener a raya a los partidos políticos, reivindicando el carácter popular reivindicativo de las movilizaciones, un fenómeno que expresa una nueva realidad política nacional.

  • La tasa del BCV supera los 20 bolívares por un dólar

El 3 de enero de 2023 el precio del dólar indicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) era de 17,86.  En solo unos días, el 20 de enero, se ubicó en 20,29 bolívares por unidad. Solo unos meses antes, el 23 de agosto de 2022 el precio de la divisa norteamericana estaba en 6,22 bolívares por dólar, lo cual muestra la depreciación de la moneda en el mercado cambiario, algo que afecta de manera terrible el poder adquisitivo del salario e impulsa la inflación.  Todos estos precios son los determinados por el Banco Central de Venezuela.

Mientras eso ocurre, el gobierno nacional destina el 4% del presupuesto nacional 2023 a la “promoción de la fe”, un rango que era prácticamente desconocido en un país que se preciaba de su laicismo, mientras el apartado presupuestario para la ciencia es solo de 2%. Quizá el gobierno pretende resolver con oraciones algo que pertenece al mundo terrenal: los salarios. Esto no solo es una bofetada a las aspiraciones de justicia salarial del magisterio y la clase trabajadora, sino un alineamiento con la política del departamento de Estado norteamericano, de fomentar el fundamentalismo religioso como soporte de la gobernabilidad y para la promoción de los imaginarios culturales de ultra derecha que recorren el continente.

El lanzamiento del Movimiento “Corazón Cristiano” y la Misión “Mi iglesia bien equipada” para la restauración de espacios religiosos a nivel nacional, resulta incomprensible, cuando desde el gobierno se señala que no hay recursos para un aumento salarial de los y las docentes.

2. Las criminales medidas coercitivas unilaterales

Es innegable que las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) son una bomba destruye pueblo, cuya real eficacia política no consiste en derrocar al gobierno de Maduro, sino acelerar el acuerdo entre la vieja burguesía (cuarta República) y la nueva burguesía (Quinta República). Mientras este acuerdo se concreta y expresa en una nueva forma de gobernabilidad, es el pueblo venezolano y no la nueva burguesía, quien sufre los devastadores efectos de estas medidas.

Las MCU han significado una caída de los ingresos del país, de 46,903 mil millones de dólares en 2012 (con Chávez) a 1768 mil millones de dólares en 2021. No obstante, cualquier calculadora de pueblo puede hacer cálculos para demostrar como aún en las actuales circunstancias, se puede garantizar un salario decente para los y las docentes del país.

El magisterio latinoamericano está llamado a denunciar con fuerza estas MCU como un arma de destrucción masiva del pueblo venezolano. El levantamiento de las sanciones imperialistas puede clarificar mejor el juego y mostrar de manera nítida la regresión neoliberal de los últimos años.

Una de las cosas que más ofende a la clase trabajadora es la ostentación de la clase política y las burguesías en un momento como el actual, en el cual el hambre y la miseria arropan al pueblo.

3. La cruda situación

El salario docente, está ubicado entre 50 y 20 dólares mensuales, en promedio unos 30 dólares mensuales.  Estos son algunos de los costos de los productos básicos para tener un referencial del impacto en el poder adquisitivo de los salarios:

Producto Precio en dólares
1 kilo de carne 7 – 8 dólares (según la región del país)
1 kilo de pollo 5 – 8 dólares (según la región del país)
1 kilo de queso 5 – 8 dólares (según la región del país)
1 kilo de Jamón 5 – 9 dólares (según la región del país)
1 cartón de huevos 5 -6 dólares (según la región del país)
1 kilo de cebolla 2,25 – 3 dólares (según la región del país)
1 kilo de papa 1,20 – 2 dólares (según la región del país)
1 kilo de plátano 1,62 – 2 dólares (según la región del país)
1 salsa de tomate 3 dólares
Total 35,07 – 49 dólares (según la región del país)

Es decir, el sueldo mensual de los y las docentes no alcanza siquiera para hacer este pequeño mercado una vez al mes. Esto sin tomar en cuenta los costos de las medicinas, zapatos, ropa para los hijos y pasajes en bus diario para llegar al trabajo (mínimo 2 dólares diarios para transporte, que por 22 días de clases representan 44 dólares mensuales).

Veamos ahora, el promedio de pago por familia de servicios

Servicio Precio mensual promedio en dólares
Agua 2,50
Electricidad 2,00
Teléfono 5,00
Aseo urbano 1,00
Internet 10,00
Total 20,50

Esto obliga a las familias a realizar dos o tres actividades adicionales para escasamente sobrevivir. La situación real es que los y las docentes de Venezuela viven en situación de pobreza extrema. El informe más reciente de la FAO[2] señala que más del 20% de la población venezolana está sub alimentada, cifra solo superada por Haití, lo cual afecta a más del 10% de los niñas y niñas en sus indicadores de crecimiento sano.

4. Poder constituyente

La legislación laboral venezolana prevé que los sindicatos son las instancias naturales que deben introducir ante el Ministerio del Trabajo los pliegos petitorios, conflictivos y llamados a huelga. Sin embargo, la base magisterial ha tenido que tomar la iniciativa ante la precaria o nula actividad de las federaciones sindicales del magisterio. Esto ha generado un vacío en el poder constituido, que ha comenzado a resolverse por la vía del poder constituyente originario.

La movilización y paralización de actividades se ha hecho de manera auto convocada desde el 9 de enero de 2023[3] y, si bien algunos pocos sindicatos de base han introducido pliegos, las federaciones facultadas para negociar con el patrono han hecho caso omiso de sus obligaciones, generando un vacío al no cubrir los formalismos en la materia.

Esto ocurre, mientras las autoridades regionales y locales del ministerio de educación presionan para el desarrollo presencial del segundo momento pedagógico de la escolaridad 2022-2023. Por ello, el magisterio de base ha convocado a asambleas por centros de trabajo, junto a las familias, donde se ha acordado respaldo para la realización de actividades puntuales de manera virtual, así como apoyo de los padres y madres a la actividad reivindicativa de los docentes de sus hijos, levantando actas de dichos encuentros.

En respuesta, desde el gobierno se han generado comunicados de autoridades educativas, en los cuales se desconocen las decisiones de las asambleas de centros de trabajo, que no son otra cosa que el escalamiento entre las tensiones del poder constituido y el constituyente.

A esto se le añade el bochornoso espectáculo de videos en los cuales colectivos motorizados amenazan a los maestros por manifestar y exigir mejores salarios. Un hecho que debería significar apertura de averiguación por parte de la fiscalia general de la República

Si bien la legislación venezolana establece la centralidad del poder popular en la organización del Estado, pareciera que eso es válido cuando el proceso se induce de arriba hacia abajo y se invalida cuando tiene como lugar de enunciación en las bases del mundo del trabajo. Una pléyade de funcionarios parece prisioneros de ignorancia supina, sobre las bases constitutivas del modelo de democracia participativa.

Sin embargo, el acto defensivo de los y las docentes, para preservar la legitimidad de origen de la acción conflictiva que iniciaron a comienzos de enero, se va tornando en cultura democrática y de auto organización, hecho que comienza a recrear los conceptos de ciudadanía, poder popular y derechos laborales, algo que no habíamos visto en el sector educativo desde 1999.

Algo similar ocurre en SIDOR, donde después de levantar el conflicto el viernes 13 de enero por la noche, se ha vivido un hervidero de debates y propuestas que apuntan a reiniciar en algún momento la lucha por salarios dignos y suficientes para vivir, así como aspectos de la seguridad social.   Sin embargo, la burocracia sindical viene actuando allí, ya no solo como contención, sino que en algunos casos se viene transformando en esquiroles.

Otros sectores, como el universitario, eléctrico, salud, vienen estableciendo acuerdos de participación en la marcha del 23 de enero, que avizora un enorme potencial de convocatoria.

La preocupación del gobierno, es que esta fecha coincide con la conmemoración del 23 de enero de 1958, cuando el pueblo se volcó a las calles para derrotar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, dando inicio a la revolución democrático burguesa y la instauración del régimen bi partidista de alternancia en el gobierno que se sostuvo hasta 1998.  En vez de avanzar hacia una ruta de solución del problema salarial, que podría desactivar la protesta social, han optado por atrincherarse en el discurso de la conspiración imperialista, error que les puede conducir a un punto de crisis más severa.

La cultura constituyente ha emergido en las calles, con una capacidad inesperada de auto organización, auto convocatoria y generación de nuevas narrativas e imaginarios, que solo puede ser abordada desde una solución negociada vía aumento salarial o por el despeñadero del autoritarismo.

5. Pávlov y Skinner visitan la fábrica

Durante los últimos años, especialmente a partir del periodo de desabastecimiento de 2014-1017, se puso en marcha un programa de apoyo social muy importante que se denominó Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), creado el 3 de abril de 2016. Los CLAP instrumentaron la bolsa mensual con algunos alimentos, que debería llegar a unos cinco millones de familias, con un costo muy bajo. La bolsa del CLAP contiene un kilo de granos secos, arroz, aceite, azúcar, dos potes de sardina y harina, que ayudan a aliviar la terrible situación de sobrevivencia de la población. Sin embargo, en muchos casos esto se convirtió en instrumento para afianzar lealtades políticas, algo que ha ido deteriorando su utilidad social e incluso política.

Paralelamente, los últimos años, se ha implementado la política de bonos a la población, con montos que oscilan en su equivalente en la moneda extranjera, entre 2 y 6 dólares cada uno, los cuales son otorgados mensualmente a través un sistema administrado por el gobierno central.  Al cambio actual este es el monto que otorga el sistema:

Programa Por miembros de familia (solo se otorga al cabeza de hogar) Monto en dólares
Hogares de la Patria 1 integrante 2,13
2 integrantes 2,66
3 integrantes 4,00
4 integrantes 5,32
5 integrantes 6,65
6 o más integrantes 7,98
Parto Humanizado Por participar en el programa 5,39
Lactancia Materna Mientras amante al bebe 5,39
José Gregorio Hernández Incapacitados 4,00

Estos bonos, se han convertido en un instrumento para el condicionamiento clásico (Pávlov) de los sectores populares y de reforzamiento conductual positivo (Skinner), perdiendo progresivamente su carácter inclusivo y de cohesión como programa social. Quienes se oponen a la restauración neoliberal, especialmente los y las trabajadoras de base, son excluidos de dichos programas.

Esta situación se ha expresado de manera desvergonzada en SIDOR, una de las mayores concentraciones del proletariado industrial venezolano, quienes la semana del 9 al 13 de enero estuvieron en conflicto y paralización laboral. La semana que concluye (16 al 22 de enero), la directiva de la empresa estatal SIDOR ha decidido implementar un bono especial, solo otorgable a quienes no participaron en la huelga de comienzos de año.

Esta visita inesperada de Pávlov y Skinner a las fabricas venezolanas, se convierte en una situación injustificable e intolerable, que ha generado el mayor de los rechazos de parte de la base magisterial y del conjunto de la clase trabajadora del país.

Esperamos que el alto gobierno decida corregir este entuerto y no convertirlo en un precedente para el abordaje de las relaciones obrero patronales.

6. Los intelectuales clásicos dejan solo al movimiento social

En el peor momento de los últimos veinticinco años para la clase trabajadora venezolana y ante el despertar del magisterio de base, una de las cosas que más hace ruido es el abrumador silencio de una parte importante de la intelectualidad que se identifica de izquierdas y que no termina de expresar palabra alguna a favor de la lucha de los más humildes.

Pareciera que prefieren la tranquila reflexión bajo la sombra del poder. Nadie les pide que se deslinden del gobierno de Maduro, sino que expresen ideas e iniciativas desde la perspectiva del mundo del trabajo, para salir de este terrible atolladero en el cual nos encontramos.

Por suerte, está surgiendo una nueva intelectualidad multicolor, que ha decidido acompañar la lucha magisterial, independiente de su proximidad o distancia con el gobierno, renovando las lecciones éticas del pensamiento crítico, siempre al lado del pueblo.

7. ¿Hasta cuándo estirará la liga?

La marcha del 23 de enero será un indicador claro respecto a cuanto está dispuesta o no a soportar la clase trabajadora la situación de inequidad expresada en los salarios. La sola convocatoria unitaria a esta movilización confirma que estamos en una nueva etapa de la lucha social en Venezuela[4].

Aún el gobierno está en capacidad técnica para resolver este problema, antes de dilapidar el capital político que conserva. En un contexto de crisis económica, esto implicaría disminuir las ganancias de las burguesías que hasta ahora parecieran insaciables. La pegunta clave es ¿lo hará?


[1] Doctor en Ciencias pedagógicas con postdoctorados en pedagogías críticas y evaluación de la calidad educativa. Miembro principal del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), integrante de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS) y la Fundación Kairos. Director de investigaciones del Centro Internacional Otras Voces en Educación.

[2] https://www.fao.org/3/cc3859es/cc3859es.pdf

[3] https://luisbonillamolina.com/2023/01/16/8-dias-que-sacudieron-el-tablero-politico-venezolano/

[4] https://luisbonillamolina.com/2023/01/10/venezuela-una-nueva-etapa-en-la-lucha-social/

 

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2023/01/22/venezuela-el-movimiento-social-despierta-del-sueno-de-morfeo-e-intenta-escapar-de-las-garras-de-pavlov-y-skinner/

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UNICEF: Los niños de los hogares más pobres son los que menos se benefician de la financiación de la educación pública nacional

Los niños de los hogares más pobres son los que menos se benefician de la financiación de la educación pública nacional

Según el informe, un aumento de un punto porcentual en la asignación de recursos de educación pública al 20 por ciento más pobre podría sacar a 35 millones de niños en edad escolar primaria de la pobreza de aprendizaje en todo el mundo.

NUEVA YORK, 17 de enero de 2023 – Los niños de los hogares más pobres son los que menos se benefician de la financiación de la educación pública nacional, dijo UNICEF en un nuevo informe publicado hoy, al tiempo que pidió inversiones adicionales y más equitativas para sacar a millones de niños de una crisis de aprendizaje. .

El informe, Transformando la educación con financiamiento equitativo , señala que, en promedio, el quintil más pobre de estudiantes se beneficia de solo el 16 por ciento de los fondos públicos para la educación, en comparación con los más ricos, que se benefician del 28 por ciento. Entre los países de ingresos bajos, solo el 11 % de la financiación de la educación pública se destina a los alumnos más pobres, mientras que el 42 % se destina a los más ricos.

“Estamos fallando a los niños. Demasiados sistemas educativos en todo el mundo invierten menos en los niños que más lo necesitan”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Invertir en la educación de los niños más pobres es la forma más rentable de asegurar el futuro de los niños, las comunidades y los países. El verdadero progreso solo puede ocurrir cuando invertimos en cada niño, en todas partes”.

El informe examina los datos sobre el gasto público en educación preescolar, primaria, secundaria y terciaria de 102 países. Encontró que un aumento de un punto porcentual en la asignación de recursos de educación pública al 20 por ciento más pobre puede sacar a 35 millones de niños en edad escolar primaria de la pobreza de aprendizaje. El estudio señaló que, en todo el mundo, es más probable que el gasto en educación pública llegue a los estudiantes de hogares más ricos en países de ingresos bajos y medios.

La brecha es más pronunciada entre los países de bajos ingresos. En varios ejemplos, los datos mostraron que los estudiantes de los hogares más ricos se benefician de más de seis veces la cantidad de fondos públicos para la educación en comparación con los más pobres. Mientras tanto, en los países de ingresos medios, los estudiantes más ricos en lugares como Côte d’Ivoire y Senegal reciben alrededor de cuatro veces más gasto en educación pública que los más pobres. Aunque la brecha es menor en los países de ingresos altos, donde los más ricos generalmente se benefician de 1,1 a 1,6 veces más gasto público en educación que los más pobres, Francia y Uruguay se ubican en el extremo superior de la brecha.

Según el informe, los niños que viven en la pobreza tienen menos probabilidades de acceder a la escuela y abandonarla antes. Además, los niños de hogares pobres están menos representados en los niveles superiores de educación, que reciben un gasto per cápita en educación pública mucho mayor. También es más probable que vivan en áreas remotas y rurales que generalmente están desatendidas y en el lado equivocado de la brecha digital.

Incluso antes de la pandemia de COVID-19, los sistemas educativos de todo el mundo fallaban en gran medida a los niños, con cientos de millones de estudiantes que asistían a la escuela pero no adquirían las habilidades básicas de lectura y matemáticas. Estimaciones recientes muestran que dos tercios de todos los niños de 10 años en todo el mundo no pueden leer ni comprender una historia simple.

Según el informe, un paso clave para abordar la crisis del aprendizaje es que los gobiernos brinden financiamiento equitativo y prioricen los recursos de educación pública, lo que incluye centrarse cada vez más en el aprendizaje fundamental. Esto implica asegurar el financiamiento público para la educación preescolar y primaria para todos y apuntar a los pobres y marginados en los niveles más altos de educación.

Otros hallazgos del informe incluyen:

  • En la última década, el gasto en educación pública se ha vuelto más equitativo en el 60 por ciento de los países con datos.
  • Sin embargo, casi un tercio de los países gastan menos del 15 por ciento de su financiación de la educación pública en los más pobres. Entre los países de bajos ingresos, esta proporción de países es sorprendentemente alta, con un 80 por ciento.
  • En 1 de cada 10 países, los estudiantes de los hogares más ricos reciben cuatro o más veces el monto del gasto público en educación en comparación con los estudiantes de los hogares más pobres en el 10 por ciento de los países.
  • Los llamamientos para la educación en emergencias a menudo reciben solo del 10 al 30 por ciento de las cantidades necesarias, con disparidades significativas entre países y regiones.

Se necesitan medidas urgentes para garantizar que los recursos educativos lleguen a todos los alumnos. El informe establece cuatro recomendaciones clave: desbloquear el financiamiento público a favor de la equidad para la educación; priorizar la financiación pública para el aprendizaje fundamental; monitorear y garantizar la asignación equitativa de la ayuda a la educación en contextos humanitarios y de desarrollo; e invertir en formas innovadoras de brindar educación.

 

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/children-poorest-households-benefit-least-national-public-education-funding-unicef

 

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Navidad Del Desobediente

Por: Silvana Melo

El pibe que nació entre el barro y los perros. El hombre que resistió, en la cruz. Vencido. Tras la imagen atroz, la reverencia a la muerte. A la consecuencia de la indisciplina. La cruz es la advertencia histórica de cuál es la brutal secuela de la desobediencia.

(APe).- Otra vez, como durante dos mil veintidós años, el pibe va a nacer en cualquier casilla, en una toma, bajo una autopista, en un auto abandonado, en un vagón estragado bajo los siete puentes de avellaneda, huyendo de la policía, de la gendarmería, del poder que lo busca porque el que nace va a ser un indisciplinado y lo saben. Y otra vez nacerá entre el barro y los perros, entre los tetra vacíos y respirará el aire contaminado y le lavarán el ombligo con el agua de los charcos. Porque su madre no tuvo cama de hospital ni su padre trabajo. Sólo la certeza de que el pibe que se venía traía la ruptura, la resistencia, el otro mundo, la sociedad nueva e igualitaria que a los poderosos les eriza la piel.

Y no se pudo. Como tantos resistentes, como tantos desobedientes, acabó y acabará asesinado por la policía del imperio. Colgado de las cruces públicas donde se ejecuta la pena capital. Condenado a muerte. El pibe, el bebé que resistió la desnutrición, la bronquiolitis, el plomo en el cuerpo –por el agua y por la bala estatal-, la falta de calcio, la ausencia de hierro, no pudo con los perseguidores ni con la sentencia de los jueces.

Como tantos pibes de los conurbanos de las grandes ciudades que ganan un minuto de fama en las fotos de los diarios después de la muerte en la nuca. Después de la derrota por la espalda.

Y fue el mismo poder el que determinó la imagen que debía ser recordada. Adorada. El ícono de quienes le creían. La cruz, la tortura, la muerte. El hombre que resistió, en la cruz. Vencido. Tras la imagen atroz, la reverencia a la muerte. A la consecuencia de la indisciplina. La cruz es la advertencia histórica de cuál es la brutal secuela de la desobediencia. La advertencia terrenal de para aquí es la resignación. Las calles son para los rebeldes y los destechados.

El cielo siempre será para los otros.

No para los pibes que nacen entre el barro y los perros, su ombligo lavado con el agua de los charcos.

No para los pibes que se traen la chispa sagrada de la insurgencia desde el primer llanto en este mundo.

No para los que gambetean las cruces y rompen el vitraux de la historia con una pelota de trapo.

No para ésos.

Por ahora.

Agencia de Noticias Pelota de Trapo

Fuente de la información e imagen: https://elortiba.org

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No es fácil ser docente. «Una perspectiva compleja de la función docente”

Dr. Agustín Villalobos.

Villalobosagustin2014@gmail.com

 

 

Las profesiones son los resultados de un proceso de formación a nivel superior de calidad universitaria, no obstante, los deberes profesionales no comienzan al recibir el Diplomado o el Titulo. En el mismo momento en que se decide la actividad profesional que se va ejercer el individuo adquiere una responsabilidad moral muy especial.

El estudiante de una determinada profesión no puede sustraerse a los deberes que corresponden a la misma, alegando que aún no la ejercen, ya que en el momento en que empieza a estudiar, se obliga a los deberes que la misma profesión ha establecido. La ciencia, por muy vasta y profunda que sea, no implica en quien la posee, idoneidad, o se la actitud para el ejercicio, el requisito más difícil de detectar en la vocación o la inclinación del espíritu hacia una actividad que produce en el sujeto satisfacción y gusto, generalmente supone ciencia e idoneidad, pero no siempre es así.

La ciencia a veces origina la vocación, otras, la vocación lleva a la adquisición de la ciencia en pocas profesiones, la vocación es tan importante como en la tarea docente. Difícilmente se puede estar enseñando y educando durante mucho tiempo si se carece de educación; pero lo más pernicioso es que la falta de vocación se refleja en casi todas las conductas habitúales del docente.

El docente es una autoridad en sentido científico, y debe transmitir sus conocimientos con veracidad, puestos que sus estudiantes están dispuestos a creer lo que el les diga respecto a una amplia gama de temas y debe hacerlo con profundo amor y responsabilidad. El docente debe cumplir con todo aquello que sea necesario para formar al educando con honestidad intelectual, o sea: buscar, aceptar, amar, vivir, y transmitir la verdad, además debe tener una visión ontocreativa, que conduzca a “que toda persona aprenda a crecer”, es decir pesar el futuro como un presente con devenir.

Una enorme responsabilidad pesa sobre el hombro de los docentes son responsables de sus palabras del tono con que las dicen de sus silencios, de sus gestos, de los contenidos de sus enseñanzas, de las experiencias en las que hacen participar a los educandos, de los ejemplos, que dan con su propia conducta y de su vida pública. Si no se logra esto, el docente no será culpable sino incapaz ante la sociedad, pero en su conciencia moralmente culpable.

Toda persona que aspira entrar a la carrera docente, tiene la obligación de un examen de conciencia que valore su equilibrio psicofísico y que sepa organizar las demás manifestaciones de su conducta. El docente no debe ser indefinido respecto a los problemas vitales que afectan a la existencia y al que hacer del hombre, para esto debe tener su propia cosmovisión para tomar una postura acerca del origen y sentido de todo el universo, pero no una visión de naturaleza científica sino filosófica y humana para cuando el estudiante lo interrogue, pueda dar respuestas y servir de guía, después de este viaje interno por la función del docente, se me presenta una incertidumbre que las reflejos en las siguientes interrogante: 1) ¿el docente se hace o se nace? 2) ¿serán los docentes quienes, en definitiva, cambiarán el mundo de la escuela?

Fuente: El Autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

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¿Por qué y como practicar la no violencia de un modo militante?

Por: Agustina Iglesias

¿Por qué y como practicar la no violencia de un modo militante?  Es una pregunta que de algún modo me imaginé, creando y habitando espacios comunes de militancia, hasta que la leí de forma extremadamente palpable en la fuerza de la no violencia de Judith Butler. No es que haga falta la ilustración de un texto para hacerse preguntas, pero de algún modo este tipo de textos hacen proliferar la imaginación política y tienen una destreza suficiente para abrir más preguntas sobre las prácticas militantes al interior de los espacios en donde muchas veces no se discute la práctica militante en la cotidianeidad- el cuerpo a cuerpo- porque cae bajo la vertiente de la minusvalía micropolítica que no recibe demasiada atención.

Crear micro espacios de organización militante-unidades básicas y elementales- con marcos más o menos rígidos de pertenencia requiere necesariamente la discusión sobre el ejercicio de la violencia y los derroteros de la palabra que muchas veces lejos de alojar puede pulverizar una subjetividad que ya viene siendo degradada por la vulnerabilización permanente y arremete con tal pesimismo hacia lo político que no hay lugar para la coherencia, las convicciones y los principismos. Ese pesimismo no es de la inteligencia-ni tiene como contraparte el optimismo de la voluntad Gramsciano- sino de una sensibilidad que ha sido constituida con la ausencia de los cuidados (de vidas que ya vienen siendo sistemáticamente descuidadas).

Las preocupaciones que me envolvieron en estas preguntas de la práctica de la no violencia no existirían sin las voces de compañerxs que consideran al “militante” como a un rígido sujeto de principios y coherencia o directamente aquel que puede enunciar correctamente realidades que colocó discursivamente en lo más alto, sin embargo la encarnadura de esas realidades está lejos de existir. Cuando digo encarnadura no refiero más que a la realidad vivida y a la organización subjetiva y colectiva que ha permitido devenir sujetos de cuidado y que cuidan a partir de la no violencia

La perspectiva microscópica de Angela Davis nos brinda una lectura particular sobre la emergencia de las militantes de clase media y amas de casa que comenzaron a adquirir mayor visibilidad política estableciendo un enlace con la lucha de los sectores populares, las mujeres negras y afrodescendientes: el movimiento antiesclavista de principios del siglo XIX atraía a esas mujeres como no lo había hecho ningún movimiento anterior. Logró ser una ruptura del encierro de la esfera domestica para comenzar a construir algún tipo de voz política. Lo que Davis llama “metáfora de la esclavitud” fue el caballito de batalla de las mujeres de los sectores fabriles y amas de casa para lograr articular esas luchas. Esa forma en la que está planteada la articulación a partir de una metáfora no es casual en el modo de enunciar de Davis. Es una pieza sutil y fulminante que pone la voz sobre las bases de mujeres que están en una situación de ausencia total de derechos.

Las mujeres de las fábricas y amas de casa articuladas a partir de una metáfora que enunciaba realidades bien diferentes de las propias están siendo atravesadas por los coletazos de la ideología, algo que, según Davis, no viene a hacer otra cosa que disolver las imágenes del terror que viven algunos sujetos convirtiéndolas en algo opaco e insignificante. Esto significa que hubo un alumbramiento de la conciencia política de mujeres con restos materiales y por lo tanto simbólicos que podían dedicarle tiempo a convertirse en oradoras y militantes por la causa abolicionista del sometimiento y la esclavitud de mujeres negras y de sectores populares. La dedicación a esta causa les generó una base para cuestionar sus propias opresiones. Sin embargo ¿Qué fue de las compañeras cuya palabra aparecía como un eco muy difícil de ser escuchada? Fueron en principio una fuente de acumulación de capital político para organizar los movimientos de mujeres blancas domésticas y obreras que no tenían impulso propio. Es más la ideología que opaca las grandes crueldades se instaló corriendo de escena el eje de discusión principal: primero tenían que conseguir sus derechos como mujeres si “luego” querían luchar verdaderamente por la emancipación de las personas negras y de lxs excluidos.

Lxs feminismos populares de las bases y la comunidad organizada sabemos más que nadie que las líneas impulsadas desde abajo y en punto de ebullición atraviesan los laberintos de “ahora no es el momento” como si las temporalidades tan heterogéneas de los territorios fueran en una sola dirección. En el ejemplo histórico que traigo el momento de acumulación de capital político de un sector con algunas bases en proceso de afianzamiento siguió su curso y declinó en una definición de temporalidad: primero las mujeres blancas, luego el resto.

Los restos que dejó la discusión sobre el aborto en Argentina en el congreso nacional durante el 2018, más allá del gran triunfo popular que significó durante un gobierno de ultraderecha, es profundizar la transversalización de los feminismos populares en las pujas distributivas, las condiciones de vida de lxs excluidxs, de quienes están en el subsuelo de la patria, como dijo la Diputada Nacional cartonera, Natalia Zaracho.

¿Para qué transversalizar los feminismos populares desde las militancias con una ética popular y desde abajo? Por dos razones fundamentales: la primera es para evitar la acumulación del capital político en unos pocos sujetos y la segunda es construir otras formas de pertenencia a la política a partir de los cuidados para poder discutir, pero principalmente hacer audibles esos sujetos que no son identificados como tales, esas vidas que no cuentan como vidas, aquellxs que son permanentemente hablados, objetos de discurso.

Es necesario ir haciendo a un lado las viejas formas de militancia desde la maquinaria del “convencimiento” para dar lugar a las innumerables voces de la comunidad organizada desde diferentes planos: cuando desarrollo esta idea recuerdo un intercambio con una compañera cuyo vínculo con “la política” es muy hostil, sin embargo cuando nos preguntábamos en otro orden de cosas, como sucedió históricamente que las mujeres se animaron a denunciar la violencia de género de forma masiva, ella me dijo que se involucró junto con lxs vecinos en una protesta pacífica para que un femicidio ocurrido en el barrio hace dos años no quede impune. Y me aclaró: nadie quería vengarse, solo queríamos justicia y acompañé a la familia porque lo sentí. El vínculo con la política y la militancia entonces surge desde el plano de la sensibilidad. No querer que a otrxs les pase lo mismo, el querer el bienestar colectivo desde una multiplicidad de formas.

Los restos, los reciclables.

Reviviendo esa intersección histórica y su relación con las experiencias de organización popular volvemos a la ética militante: si estamos dispuestxs a reflexionar sobre como funciona el cuerpo a cuerpo militante, también tenemos que estar dispuestos a hacer una crítica de la lógica de la acumulación: no hay militancia posible sin devenir sujetos de cuidado colectivo en la construcción de referencialidades múltiples, porque en definitiva que nos lleva a la militancia colectiva sino el deseo de preservar la vida en su complejidad, con sus pliegues, nada simples ni permanentes sino en constante transformación. La forma en que nos implicamos como militantes hacia el interior de las comunidades necesita una reflexión (aún sabiendo que el tiempo es escaso) que nos arroje a una crítica sobre la acumulación de referencialidades en una sola dirección o persona que no necesita convertirse en héroe, sino preguntarse para escapar de los paternalismos absurdos, como menciona Butler ¿Quién pertenece al grupo que se ocupa de la preservación y quién se supone que tiene una vida que debería preservarse? Para quienes formulan la pregunta ¿consideramos que nuestras propias vidas también merecen preservarse y de ser así, quién es el encargado de preservarlas? ¿el nosotros es separable de esas vidas que buscamos preservar? Si existe un nosotros “militante” que delibera sobre las vidas a cuidar y preservar entonces las vertientes de la comunidad organizada no pueden tomar cuerpo y por lo tanto devenir sujetos de cuidado y que también cuidan a lo político en contra de la crueldad neoliberal que asecha y elimina día a día la vida y las vidas.

Fuente original de la información e imagen:  https://lobosuelto.com

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Cultura de la productividad y precarización, causas de trabajos esclavizantes.

Por: Roberto Pichardo Ramírez

 

La cultura de la productividad, la normalización de las violencias y la precarización han fomentado la generación de espacios de trabajo esclavizantes que llevan a los trabajadores al límite físico y emocional.

Los mexicanos trabajan mucho, descansan poco, no ganan lo suficiente y están estresados. Diferentes estudios lo han revelado: según la OCDE, México es el país que más excede las horas laborales límite (27% de los trabajadores); el 63% de los trabajadores sufre estrés, de acuerdo con Internet MX y OCC Mundial. Por si fuera poco, esto no se traduce en productividad: nuestro país tiene los índices más bajos de PIB por hora trabajada.

Las alteraciones al ciclo del sueño son el factor que detona los mayores riesgos. Cuando las personas descansan menos, los procesos del sistema endócrino se ven afectados y la salud se deteriora de diferentes formas; aunado a ello, el rendimiento laboral baja. “Tenemos que cambiar la narrativa del lugar que ocupa el trabajo en nuestras vidas”, advierte la Dra. Gabriela Roldán Hernández, académica de la IBERO Puebla.

Desde 2016, el Gobierno de México ha comenzado a regular los diferentes factores de riesgo psicosocial: cargas de trabajo desmedidas, estados de vigilia, conductas violentas y accidentes. La promulgación de la NOM-035 en 2018 y su implementación al año siguiente derivaron en una serie de acciones al interior de las organizaciones para fomentar la salud integral. Y entonces, la COVID.

“[La pandemia] vino evidenciar muchas de las condiciones laborales de precariedad”, comenta Roldán Hernández. Al mismo tiempo, la apertura a las discusiones sobre el bienestar en el trabajo contribuyó a redefinir los conceptos claves. Para la catedrática, el estrés en sí mismo es positivo en tanto que contribuye a la realización de tareas diarias. El problema ocurre cuando los niveles sanos de estrés son rebasados.

A la falta de equilibrio entre la vida laboral y la privada, y los raquíticos periodos vacacionales (que recientemente pasaron de 6 a 12 días), durante la contingencia se sumaron los despidos masivos y el crecimiento de la informalidad (que, según el INEGI, llegó hasta el 60% de los empleos en 2022).

Como respuesta, los espacios laborales han estado obligados a presentar evaluaciones recurrentes sobre sus respectivos riesgos psicosociales y a tomar acciones para la prevención y atención de incidencias. Además, el contexto pandémico dio pie a la creación de la NOM-037 relacionada con el teletrabajo y el derecho a la desconexión.

La académica de la Licenciatura en Psicología de la IBERO Puebla considera fundamental contar con liderazgos sensibles que sean capaces de acatar los nuevos lineamientos y propiciar ambientes laborales armónicos. “La gente piensa que hablar de esta norma solamente es hablar del estrés. Sí, todos nos estresamos, pero lo que se busca con esto es que las organizaciones no sean esas fuentes [de estrés]”.

CULTO AL TRABAJO

En su libro La sociedad del cansancio, el filósofo coreano Byung-Chul Han señala la superproductividad como uno de los principales lastres de la sociedad contemporánea. Gabriela Roldán explica que la adicción al trabajo deriva en actitudes perjudiciales para la salud física y mental como trastornos alimenticios, deficiencias en el descanso y consumo de sustancias.

La profesora propone un cambio de paradigma: “Tenemos que modificar esta cultura y este discurso en el que se dice que las personas dentro de nuestro trabajo somos profesionales y tenemos que dejar nuestra vida personal afuera. Somos seres vivos psicosociales, vamos con todo el bagaje que traemos”. Y complementa: “Debemos dejar de ver que la gente se vaya [de la oficina] a tiempo como un tema de falta de compromiso”.

A tres años de su implementación, la NOM-035 representa un primer esfuerzo formal para establecer condiciones laborales dignas; el aumento en los días de vacaciones es uno de sus efectos más plausibles. Roldán Hernández espera que la legislación establezca las bases para una responsabilidad compartida entre patrones y empleados.

Del mismo modo, recalca la importancia de dejar de normalizar las conductas violentas en el trabajo y cambiarlas por una cultura organizacional basada en la salud integral. “La productividad y el cuidado de las personas no están peleados”, sentencia.

“Necesitamos empezar a ser mucho más conscientes, éticos y cuidadosos de nuestras prácticas y cero tolerantes a conductas que vayan en contra de la dignidad, el respeto y la salud de cada uno de los colaboradores”.Dra. Gabriela Roldán

Publicado originalmente en la IBERO Puebla

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Nuevas posiciones para mirar la práctica docente

 

Hace un par de años en una reunión con docentes de educación básica levanté el brazo enseñando la palma de mi mano a una profesora que se encontraba sentada frente a mí, mientras le pregunté – ¿Qué es lo que miras? – Y ella me dijo – Tu mano, veo líneas en tu palma y parece que me estás diciendo que me detenga.  Fue entonces cuando le respondí que yo solo quería enseñarle el color rojo de mis uñas, pero evidentemente la diferencia de posiciones entre ella y yo, impedían que se cumpliera mi intención. La clave fue la posición.

Mucho de lo que pasa dentro de un Centro de Trabajo con docentes de educación básica tiene que ver con posiciones desde donde interpretamos y reaccionamos ante lo que ocurre.

Eisuke Saito y otros advierten que “los maestros están posicionados por las políticas [educativas] de maneras específicas, en consecuencia, emplean estrategias particulares hacia estas políticas” (2018, p.65). Un nuevo plan de estudios responde a una política pública propuesta por un gobierno que se interpreta y genera reacciones desde distintas posiciones.

Cambiar un programa de estudios, mirado desde la posición de un docente, es cambiar la dinámica de trabajo, y eso, por supuesto que genera reacciones.

En los últimos dos cambios de gobierno y por consecuencia de “proyecto educativo”, entre docentes se han escuchado voces con cierto hartazgo y desánimo diciendo: “a penas me adapto a uno y ya me lo cambian”, “es lo mismo pero con otras palabras”, una especie de tautología… pero, ¿de verdad es lo mismo? o ¿los docentes hacemos lo mismo?

Muchas veces en cambios de planes y programas, los docentes hemos terminado solo por cambiar el significante y atribuir el mismo significado a los diversos conceptos: competencias, aprendizajes esperados, aprendizajes clave, diálogos… es igual a “lo que queremos que las alumnas y los alumnos aprendan” o peor “lo que queremos enseñar”. Por supuesto que no debería ser así, hay principios pedagógicos, enfoques de enseñanza propuestos para cada disciplina, perfil de egreso y fines de la educación… pero todo esto es reinterpretado y mediado por docentes que viven lo educativo todos los días. Ya lo dice Elsie Rockwell (1995):

 Desde esta perspectiva cotidiana, se relativizan los referentes usuales de los debates sobre el currículum: la estructura de las disciplinas, las innovaciones pedagógicas, los libros de texto, los planes y programas. Estos elementos entran en el aula siempre mediados por las prácticas y los saberes de los sujetos que ahí se encuentran.  (Rockwell, 1995, p. 9) 

La vida cotidiana se teje en la escuela, desde la posición que ocupan quienes observan y viven el aprendizaje.

Posiciones desde el “Sur”

Todo proyecto educativo tiene influencia ideológica. En el caso del plan 2022, tiene una marcada inspiración en las Epistemologías del Sur, mismas que son necesarias de revisar ya que este concepto es muy amplio e intenta verse reflejado en una forma particular de aproximarse a lo que se enseña y lo que se aprende dentro de la escuela. Su esencia, según Sartorello y Perales (2021) tiene que ver con:

Generar nuevas comprensiones de la socialidad y de las prácticas relacionadas con la construcción de lo común que permitan la emergencia de alternativas societales (ontológicas, epistémicas y políticas) que se asumen contra-sistémicas y altermundistas con respecto de las que surgen desde el paradigma hegemónico vinculado al sistema mundo capitalista. (p.54)

Los conceptos como construir lo común, alternativas societales, contrasistémico y altermundista, nos pueden sonar totalmente desconocidos y complejos de hilar, lo digo en primera persona porque llevo un año tratando de comprender el significado de mi posición sobre cómo conozco el mundo (epistemología), mi forma de ver la naturaleza de la realidad (ontología), lo que representan miradas dominantes y cómo puedo reconocer estas construcciones en mi vida cotidiana y profesional. No obstante, las epistemologías del Sur, me han ayudado a reflexionar desde otra posición que no había pensado, mirar distinto lo que siempre he mirado como normal, sin que pase por alto ser argumentado.

 Esta lógica de reflexionar desde otras posiciones es como ponerse unos nuevos lentes para mirar la realidad, es, por ejemplo, analizar cuánto de mis actitudes y acciones son inspiradas por una lógica utilitaria donde “la persona” se reduce a lo que me pueda “servir” para un fin; es donde me hago consciente de prácticas en la escuela donde utilizo mi rol docente como una forma de control sobre mis alumnos. Sin embargo, ampliar y trasladar la reflexión para analizar cualquier práctica docente, me parece un reto mayúsculo.

Dudas y algunos retos específicos retos para la práctica docente

De manera específica el plan de estudios 2022 “implica cambiar las lógicas y formas de relación pedagógica entre estudiantes y docentes, familias, la comunidad en general y las autoridades educativas mediante la reflexión y el diálogo” (DOF,2022, p.51).

Pensar en cambiar las relaciones, tendría que partir por describir cómo son ahora, y que con esa propuesta de reflexión y diálogo se tenga claridad hacia dónde se quiere llegar, me pregunto ¿por qué cambiar las relaciones?, ¿acaso no hay relaciones que puedan recuperarse?, ¿hasta dónde son sanas y en qué pudieran transformarse?

Así también, se busca que un eje articulador del programa 2022 sea el pensamiento crítico, desde el cual se den “diversos vínculos con la realidad, en cuya interacción se puedan erigir otras formas de relación con el mundo, considerando de manera efectiva la interacción simétrica con diversas culturas, saberes y lenguas” (DOF,2022, p.101).

Entonces, ¿cómo fomentar la interacción simétrica entre docentes y alumnos?, ¿es el tiempo que escuchamos los docentes a los alumnos durante las clases o fuera de ellas?, ¿es la forma en que guardamos la disciplina?, ¿son las actividades de aprendizaje o la forma de evaluar? Un concepto contrario que pudiera ampliar la explicación son las “interacciones de poder”, mismas que:

Están basadas en la violencia física o simbólica que genera una estructura social desigual… En el caso del centro educativo, esto significa que las interacciones entre profesorado y familiares son en cierto grado de poder, porque el profesorado en la estructura escolar dispone de más poder decisorio que las familias. (Aubert et al., 2010, p.129)

Y esto ¿es posible cambiarlo?, ¿las familias tendrían entonces que decidir más dentro del proceso educativo?, ¿son una propuesta eficiente los Consejos Escolares de Participación Social?, ¿puedo interiorizar qué acciones ejercen violencia simbólica en el salón de clases?; y yendo un poco más profundos: ¿qué tradición epistémica tenemos los profesores?, es decir, ¿cómo hemos aprendido?, ¿cómo nos formamos y qué categorías hegemónicas, universalistas, coloniales prevalecen en nuestra mirada?

Relacionarse, reflexionar y dialogar parecen verbos conocidos y hasta ya practicados por muchos de quienes nos llamamos docentes. Sin embargo, ¿cuánto de esto retomamos al recibir una nueva propuesta curricular?

El camino propuesto en materia educativa cambia de nuevo y lleva a preguntarnos, ¿de verdad algo cambiará? Si queremos que en este nuevo plan no solo se cambien formas sino fondo, necesitamos tiempo suficiente además de un urgente y profundo apoyo para el desarrollo profesional docente. 

El panorama podría ser bastante desalentador, pero ojalá que estos momentos y conflictos al tratar de entender nuevos conceptos como las “epistemologías del sur” sirvan como motivo para que docentes podamos reflexionar nuestra posición tan importante en lo cotidiano del tejer educativo, y abrirnos a cambiar de posición para ver y vivir lo que aún nos espera por delante.

Referencias

Aubert, A., Flecha, A., García, C., Flecha, R., & Racionero, S. (2010). Aprendizaje dialógico en la sociedad de la información. Hipatia.

DOF (2022, 14 de agosto). Acuerdo número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria.

Rockwell, E. (1995). De huellas, bardas y veredas: Una historia cotidiana en la escuela. En La escuela cotidiana. Fondo de cultura económica.

Saito, E., Atencio, M., Khong, T. D. H., Takasawa, N., Murase, M., Tsukui, A., & Sato, M. (2018). The teacher as a ‘colony’: A case study of agentive responses to ‘colonising’ education policy in Vietnam. Cambridge Journal of Education48(1), 65-86. https://doi.org/10.1080/0305764X.2016.1240151

Sartorello, S., & Perales, C. (2021). Una aproximación epistemológica desde el Sur para el estudio de socialidades, tejidos sociales y entramados comunitarios emergentes. En Entre desgarramientos y alternativas emergentes. Aproximaciones críticas al tejido social ante la crisis civilizatoria.

Secretaría de Educación Pública. (2022). Guía para la Fase Intensiva del Consejo Técnico Escolar y el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes: Plan y Programas de Estudio de la Educación Básica 2022. Educación Primaria. Ciclo Escolar 2022-2023.

*Asesora Técnico Pedagógica (ATP) de Primarias en Xalapa, Veracruz; estudiante del Doctorado Interinstitucional en Educación en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.

Publicado originalmente en la primer edición de la revista impresa: https://revistaaula.com/wp-content/uploads/2022/10/Aula-01D.pdf

Fuente de la información e imagen:  https://revistaaula.com

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