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6 iniciativas que promueven el papel de la mujer en las ciencias

España / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Pablo Espeso / Fuente: Educación 3.0

¿Por qué no hay tantas mujeres en las ciencias como hombres? Muchos están intentando buscar respuestas a esta pregunta, situada como una de las grandes preocupaciones de la sociedad actual y con mucha literatura al respecto. A pesar de que hay estudios que aseguran que las mujeres son mejores en las ciencias que los hombres, se sabe que existe algún momento en el que pierden el interés por las carreras científicas, incluyendo por supuesto las matemáticas. Un estudio de Microsoft afirma que esto se da a partir de los 11 años, con especial impacto alrededor de los 15.

Sin embargo, son muchas —y cada vez más— las iniciativas de menor o mayor escala que buscan promover el papel de la mujer en las ciencias, en sus diferentes ámbitos: la tan reconocida STEM (Science, Technology, Engineering, Math, o su versión STEAM que añade las Arts), el mundo de la informática y la programación o, en general, todo lo relacionado con las ciencias tanto teóricas como experimentales. A continuación os mostramos algunas de las mejores iniciativas mundiales nacidas para acercar a las mujeres a las ciencias.

La Ciencia es cosa de chicas¡La ciencia es cosa de chicas!

Estamos ante un proyecto europeo Horizonte 2020 realizado entre los años 2013 y 2015 como una estrategia para la igualdad de género en la investigación y la innovación. ¡La ciencia es cosa de chicas! proporciona contenido como perfiles, cuestionarios, concursos o diversos tipos de actividades para promover la ciencia tanto entre jóvenes como no tan jóvenes, y muestra diferentes relatos realizados por trabajadoras de varios sectores sobre cómo son sus trabajos en la ciencia. En la actualidad, este proyecto se mantiene vigente a través de Hypatia, una nueva iniciativa para emponderar a jóvenes (13-18 años) en la importancia del papel de las mujeres en la ciencia.

Girls who codeGirls who code

Una de las iniciativas más exitosas en los últimos años en el terreno de la tecnología y el papel de las mujeres es Girls who code. Su fundadora, Reshma Saujani, lleva desde 2010 trabajando en esta iniciativa cuyo objetivo es el de mostrar el mundo de la programación informática a las mujeres jóvenes. Para ello, además de todo su contenido online disponible gratuitamente a través de su página web, también realizan diferentes talleres, campamentos y actividades físicas por todo Estados Unidos, que permiten a las estudiantes conocer de primera mano las posibilidades del mundo de la programación.

Girls in TechGirls in Tech

Otra iniciativa para acercar la tecnología en general y la programación en particular a las mujeres es Girls in Tech, con un fuerte crecimiento en los últimos años y con un equipo de profesionales afincado en España que están moviendo diferentes actividades a lo largo de la península. Porque precisamente las actividades son clave: eventos y campañas que realizan a lo largo de todo el mundo, con especial énfasis en la asistencia a grandes eventos de programación en todo el mundo —también en España— para demostrar que las mujeres también pueden estar en el mundo de la tecnología. Su bloges de obligada visita para conocer sus últimas iniciativas.

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la CienciaDía Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevan ya varios años moviendo el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada 11 de febrero. Una jornada con la que “poner fin a los prejuicios” y acercar las ciencias a las mujeres de todas las edades. A través de esta página web también publican multitud de recursos (documentos, vídeos y todo tipo de materiales) con los que celebrar este día a través de acciones especiales para cualquier día del año, y no solo el 11 de febrero.

Girls 4 ScienceGirls 4 Science

Esta organización sin ánimo de lucro nace en Chicago, Estados Unidos, y tiene un ámbito local pero mucho que mostrar. Girls 4 Science enseña lo que es la ciencia y las materias STEM a niñas de entre 10 y 18 años a través de diferentes campamentos y actividades en la propia ciudad de Chicago. Ya han conseguido que más de 500 niñas asistan, y su trabajo continúa con nuevos talleres para los próximos meses.

Girls in STEMGirls in STEM

En esta ocasión desde la Universidad de Columbia, Estados Unidos, ponen en marcha la iniciativa Girls in STEM con la que, en colaboración con expertos de diferentes materias, realizan actividades y talleres con una selección de jóvenes para mostrarles cada respectivo campo, y de esta forma mostrarles en qué consiste la ciencia en esta nueva era de la tecnología. Las actividades comenzaron en 2016 con un pequeño taller de 25 chicas y se han mantenido durante el 2017 con la participación de entidades como Microsoft o National Geographic y con el objetivo de reducir las diferencias entre hombres y mujeres.

La imagen de cabecera corresponde a una de las iniciativas de Girls who Code llamada “My Code”, un canal de YouTube que cuenta la experiencia de cuatro chicas en el mundo de la programación.

Fuente del Artículo:

http://www.educaciontrespuntocero.com/experiencias/iniciativas-mujeres-ciencias-stem/52486.html

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Todos podemos hablar de educación, pero no todos podemos hablar de pedagogía

Colombia / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Yesid González Perdomo / Fuente: La Silla Vacía

La institución escolar no deja de ser un escenario conservador y negado al cambio, así lo hacen saber las diferentes corrientes pedagógicas que, desarrolladas en el pasado, siguen tan vigentes como en el momento en que fueron postuladas.

El proceso educativo inicia con el nacimiento y termina con la muerte, por eso todas las personas pueden hablar de educación, mas no de pedagogía.

En una sociedad donde las redes sociales y los medios masivos de comunicación tienen una influencia descomunal sobre el conjunto de la sociedad, es de vital importancia revindicar la escuela como un escenario indispensable para desarrollar el pensamiento analítico y crítico, más an, cuando las relaciones educativas y escolarizadas son sujeto de diversas reflexiones, influencias e interpretaciones a través del tiempo.

Como lo plantea el maestro Estanislao Zuletala educación es un campo de combate en disputa por las diferentes fuerzas sociales[1]. Lo extraño, es que son los maestros/as los que hablan menos de educación y pedagogía y estamos perdiendo la batalla con los periodistas, sociólogos, abogados, economistas y  empresarios que investidos por el poder político de turno, deciden el futuro de la institución educativa; es un deber moral ganar o volver al protagonismo que el  maestro/a  tiene como intelectual.

Es primordial para el futuro docente entender la importancia del saber pedagógico en el desarrollo profesional de su práctica cotidiana. Es una gran posibilidad para abrir caminos que conduzcan hacia la dignificación de la carrera docente, encontrando los elementos conceptuales necesarios para entablar un diálogo no subordinado con las ciencias de la educación.

Es evidente que la crisis de la escuela parte de alguna manera de la “despedagogización” de la misma, la inserción de modelos empresariales a través de indicadores de calidad y mapas de procesos, pueden dar cuenta de un sofisma renombrado como calidad de la educación[2]; es indiscutible, son la tendencia en el ámbito escolar de la actualidad, modelos como el ISO o el EFQM, son tan solo la punta del iceberg de la Escuela- Empresa.

Estos modelos erróneamente limitan la escuela a los resultados en pruebas censales, someten la pedagogía al entrenamiento burdo de exámenes, produciendo el fracaso con honores del pensamiento crítico y el espíritu liberador de la misma. En este escenario, es preciso construir modelos alternativos que respondan a los intereses de la comunidad educativa sin excederse en la tendencia paidocentrista, será la búsqueda de una nueva escuela que exprese las necesidades de una sociedad diferente, donde la injusticia y exclusión sean la excepción y no la regla.

Ahora bien, no hay que desconocer que la institución escolar no deja de ser un escenario conservador y negado al cambio, así lo hacen saber las diferentes corrientes pedagógicas que, desarrolladas en el pasado, siguen tan vigentes como en el momento en que fueron postuladas. No han dejado por un instante en ser revolucionarias, debido a que son pocas las escuelas que se piensan el cambio. Por ejemplo, un médico del siglo XVIII no podría ejercer hoy con la instrumentación actual, mientras que un maestro en las mismas condiciones encontraría un tablero, unos pupitres y unos infantes indispuestos por no estar en su recreo.

Poner a punto la escuela para los retos que la sociedad global nos impone, solo será posible con licenciados comprometidos con la pedagogía, la escuela y la sociedad. Arrancar de raíz la educación bancaria e instrumental dependerá en gran medida de quienes se enfrenten a los retos de estudiar una licenciatura, de allí, que insistir en  el maestro como intelectual de la cultura, capaz de poder pensarse su labor, sus contenidos, su espacio de trabajo, su evaluación y hasta la formulación de la política pública en educación, es un reto de enormes dimensiones.

Para finalizar, es claro que pensarse  la educación desde la escuela y por un profesional docente fuera del despacho del MEN o la SED, es un sacrilegio de considerables proporciones, debemos construir una propuesta colectiva de país en torno a un nuevo sistema educativo, uno que abarque todos los aspectos que nos han negado por falta de financiación:  un estatuto docente que garantice una vida digna para todos los licenciados, un modelo pedagógico propio que no niegue los aportes de los clásicos pensadores pedagógicos, pero que al tiempo, pueda responder a nuestras particularidades como sociedad, ofrecer la infraestructura necesaria que permita cerrar las brechas de la educación entre ricos y pobres, la gratuidad y universalización de todos los ciclos educativos, incluyendo la universidad, garantizar los elementos básicos de la canasta educativa (uniformes, útiles, refrigerios, rutas, acceso a museos, etc.), si logramos estas condiciones, estaremos pagando la deuda eterna que la Violencia y la corrupción nos han impuesto por años.


[1] ZULETA, Estanislao. Educación y democracia. Hombre Nuevo Editores. IX edición, Medellín,2009.

[2] VEGA, Renán. Doctoritis Crónica. Simulación, Política y Academia en Colombia. Editado por ASPU-UPN, Bogotá, 2016.

Fuente del Artículo:

http://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educacion/historia/todos-podemos-hablar-de-educacion-pero-no-todos-podemos

Fuente de la Imagen:

Anarquismo, Educación y Pedagogía

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Presión por el instituto escuela

Por Maria Jesús Ibañez

El próximo pleno del Parlament debatirá (cuando sea que se celebre) una propuesta del grupo socialista en la que se reclama a la Generalitat que, tal y como prevé la ley de educación de Catalunya (LEC), promueva la creación de nuevos institutos escuela de titularidad pública allí donde exista una demanda. La proposición del PSC coincide con la presión que están ejerciendo, en cada vez más colegios, las familias para que los alumnos que terminan la primaria puedan realizar la secundaria obligatoria (o al menos los primeros cursos) sin tener que cambiar de centro y siguiendo un mismo proyecto pedagógico.

«No estamos reclamando que se abran institutos escuela de forma indiscriminada, por supuesto que no. Se trata de atender las reclamaciones que hacen los propios centros o de estudiar dónde hacen más falta», precisa Esther Niubó, la diputada del PSC que defenderá la petición. «Los anteriores gobiernos de CiU dieron la espalda a los institutos escuela públicos, cuando, en cambio, a través de los conciertos educativos, permitieron que los centros privados sí pudieran aplicar ese modelo de continuidad entre primaria y secundaria», denuncia.

CiU dio la espalda a los institutos escuela públicos, pero a la privada le ayudó a consolidar el modelo

Esther Niubó

Diputada del PSC en el Parlament

Catalunya cuenta en la actualidad con 25 institutos escuela, de entre los más de 3.400 centros educativos públicos que existen. De ellos, «una docena entraron en funcionamiento en el curso 2010-2011 y los otros seis, el año siguiente», detalla la socialista. Desde entonces, y pese a ser un modelo recogido por la LEC y muy recomendado por los pedagogos, «se han abierto unos pocos más, pero siempre con cuentagotas», afirma. Los tres últimos se han inaugurado este mismo curso 2017-2018, en tres barrios socialmente vulnerables de Barcelona, dentro de un plan de choque educativo para reducir el fracaso escolar en la ciudad.

En estos momentos, hay demandas para abrir nuevos centros integrados (con educación infantil, primaria y secundaria en un mismo proyecto) en Cerdanyola del VallèsRipolletPolinyàViladecans Montgat, entre otras poblaciones.

Falta de plazas en la ESO

En un momento en que además se avecina un importante incremento de la población escolar en la ESO, los institutos escuela se presentan como una ocasión para remediar «los problemas de masificación que ya empieza a haber en secundaria», asegura la parlamentaria del PSC. «¿Por qué no aprovechamos el contexto demográfico complejo para impulsar institutos escuela allí donde las circunstancias los aconsejen? ¿Por qué no transformamos este déficit en una  oportunidad?», preguntó la diputada Niubó en una interpelación la semana pasada a la ‘consellera’ de Ensenyament, Clara Ponsatí.

La idea pasaría porque durante los próximos años se remodelaran espacios que quedasen disponibles en las escuelas de educación infantil y primaria –donde según las previsiones va a registrarse un descenso de población escolar– para adaptarlos a las necesidades de los estudiantes de la ESO. «Sabemos que, por ley, los institutos escuela necesitan más terreno, pero estamos seguros de que ese no es el mayor problema», indica la socialista.

La fórmula podría implantarse, asimismo, en poblaciones de tamaño medio donde no hay instituto público y los niños tienen que viajar a diario a municipios vecinos para cursar la ESO. «No tener que desplazarse cada día a otro pueblo, a los 12 o 13 años, tendría un impacto positivo en el rendimiento de esos niños, por no hablar del tiempo que ganarían para hacer otras actividades», subraya la diputada, que destaca que este es un modelo de éxito en un país de referencia en el mundo educativo como Finlandia.

Un estudio encargado en el 2012 por el Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu al profesor de Pedagogía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Màrius Martínez, concluía que los institutos escuela contribuían a reducir el abandono escolar prematuro. «El paso de la primaria a la secundaria supone un cambio brusco en las asignaturas -que pasan a ser menos transversales y más especializadas- y se diluye el seguimiento directo del alumnado que hacen los maestros en las escuelas», señalaba Martínez.

No es tan sencillo

La ‘consellera’ Ponsatí, sin embargo, no se muestra partidaria de generalizar el modelo, «porque no siempre es una garantía de mejora«. «De entrada, para unificar un colegio y un instituto deben cumplirse ciertas condiciones y la integración de dos equipos pedagógicos distintos no es sencilla«, alegó en su comparecencia ante el pleno del Parlament.

Unificar un colegio y un instituto supone unir dos equipos pedagógicos distintos y eso no es sencillo€

Clara Ponsatí

‘Consellera’ de Ensenyament

«Que unas cuantas familias pidan un instituto escuela porque están contentos con su colegio de primaria no significa que la Generalitat tenga que atenderles sin valorar con detenimiento los pros y los contras de la solicitud», advirtió.

El reto: evitar que sea una fórmula de estigmatización

La inauguración de tres nuevos institutos escuela en barrios vulnerables de Barcelona, como medida para reducir el absentismo escolar que se producía cuando los alumnos pasaban del colegio de primaria al instituto, ha puesto el foco en el riesgo de estigmatización que se corre si estos centros solo se abren para atender a alumnos con necesidades educativas. El modelo, aseguran los expertos, es ideal para trabajar de modo innovador.

El primer instituto escuela que existió en Catalunya se estrenó el 3 de febrero de 1932 y estaba ubicado en el Palau de Governador, en Barcelona. El centro, con algo más de medio centenar de alumnos, introdujo la educación mixta de chicos y chicas, el laicismo, la supresión de las notas y los libros de texto, las salidas fuera del aula, la formación en valores sociales y morales, la introducción del ejercicio físico. Toda una innovación.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/sociedad/20170916/presion-institutos-escuela-parlament-familias-6289516

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Formación docente en la universidad pública neoliberal

Por Ivan Salinas

El gobierno de Bachelet ha optado por una fórmula que desintegra a los actores sociales que hicieron posible –protesta mediante- el contexto de reforma educativa. La separación planificada de proyectos de ley que impactarán la nueva organización del sistema escolar y universitario ha disminuido la capacidad de organización y participación articulada de los diversos actores sociales. En un frente, un gremio docente altamente golpeado por la reforma a su profesión debe recibir otra iniciativa de reforma a la organización del sistema público de educación: la desmunicipalización vía ‘gerencialización’ de la administración pública de la educación, sin modificar el modelo subsidiario de financiamiento que ha ahogado y destruido la educación pública.

En otro frente, la reforma a la educación superior ha implicado la gratuidad para un mercado educativo, organizado bajo un mismo principio de subsidiariedad. Además, el gobierno separó hábilmente la discusión de la reforma a la educación superior con dos proyectos de ley: uno que da cuenta de un marco general del sistema, y otro que aborda a las universidades estatales. Así, el gobierno ha dividido y desactivado políticamente a los actores que pujaron por la reforma, desorientando sus focos de acción y aislándolos en un escenario en donde muchos están más preocupados de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Esta iniciativa de reforma educacional, por motivos lógicos, impacta como una síntesis a los programas de formación docente. Algunas razones son: la ley se refiere de forma explícita a elementos de la formación docente que reorganizarás sin duda sus orientaciones y relaciones con la profesión; la ‘desmunicipalización neoliberal’ de la educación escolar impactará sobre las condiciones de los futuros docentes en sus espacios de ejercicio profesional; la nueva propuesta de organización de la educación superior influirá en las orientaciones que deberán tener las instituciones para comprenderse a sí mismas y su relación con el gobierno central.

Las condiciones actuales de la profesión docente y el nuevo escenario de reforma a las universidades ponen un desafío mayor para la formación docente, particularmente en las instituciones estatales. La pérdida de autonomía en los gobiernos universitarios, las condiciones de precarización de sus funcionarios, la falta de proyecto público que se materialice en condiciones financieras a las universidades estatales, las presiones del mercado por responder a las caídas de matrícula, y las presiones de la “calidad” neoliberal arriesgan los procesos formativos que la ley y política pública declaran, y por cierto que no responden a las demandas del movimiento social por el derecho a la educación.

En un escenario donde se ha culpado a los docentes, a la pedagogía y sus actores, de la crisis del sistema educativo, es justo dar cuenta de lo que ha pasado con su formación a raíz de la iniciativa neoliberal que ha sido ejecutada en instituciones públicas y privadas por los últimos gobiernos. Lo primero, algo no tan novedoso: la pedagogía ha sido históricamente un espacio de intelectualización formal de los sectores populares. Quienes la estudian son mayoritariamente mujeres que provienen de hogares donde el ingreso familiar es bajo.

Está documentado que los docentes egresados tienden a desempeñarse en establecimientos parecidos a los que cursaron durante su escolaridad, creando los llamados ‘círculos de segmentación’. Por lo tanto, al culpar a los docentes lo que se asume es una posición clasista con la vieja fórmula de ‘culpar a la víctima’. Lo segundo: la mercantilización dirigida por los gobiernos neoliberales de la dictadura y post-dictadura creó las condiciones para masificar la matrícula en pedagogía. Entre los años 2000 y 2011 la matrícula en formación inicial docente se triplicó, impulsada en gran parte por la política de créditos garantizados a la demanda conocidos como CAE. Esto significó, en la práctica, un gran influjo de dinero público a la banca y una multiplicación de programas en instituciones privadas con matrícula masiva, sin necesariamente atender de forma apropiada a las discusiones sobre los aspectos formativos de la pedagogía.

Lo tercero es que, ante el escenario de crecimiento desregulado, la reacción de los gobiernos fue estimular un debate normativo para un mercado, basándose en lenguaje empresarial: orientaciones mediante estándares, sistema de acreditaciones de carreras e instituciones, y sistemas de medición externa al desempeño educativo. En ese marco se inscriben la redacción del Marco para la Buena Enseñanza, la multiplicación de la aplicación del SIMCE a las escuelas, su uso en leyes gerencialistas para crear nuevos mercados con la educación -como la de Subvención Escolar Preferencial, la de Aseguramiento de la Calidad, los nuevos marcos legales de acreditación de carreras e instituciones, y los convenios de desempeño para la formación inicial docente.

En cuarto lugar, el sistema y la profesión docente recibieron todo la batería discursiva que implicó agresivamente una intervención del mercado sobre sus carreras. A raíz de la explícita culpa atribuida a los docentes dispuesta en informes como el de McKinsey & Company y otros documentos asociados al Banco Interamericano de Desarrollo, emergen un conjunto de organizaciones que sistematizaron esta crítica y la multiplicaron en un conjunto de iniciativas. En Chile, organizaciones no gubernamentales como Educación 2020 y Elige Educar estimularon públicamente un discurso de culpa a los profesores del sistema y a sus cualidades “de calidad”, asumiendo una posición de abierto enfrentamiento social con quienes eran formados en el sistema masificado de educación: las mujeres de origen popular.

El discurso agresivo contra la profesión docente se asocia también a una fórmula de influencia política construida desde los medios y ellobby desregulado. Es decidor que hoy el Ministerio de Educación y la reforma está en manos de quienes formaron Educación 2020. Por otro lado, otras iniciativas, de corte más ideológico pero no menos agresivo, formularon en la práctica la posibilidad de prescindir de la pedagogía como carrera ética y profesional y la asumieron como un voluntariado formativo, dedicado a los más pobres como forma de acumular “capital humano”. Hablamos de EnseñaChile, inspirado en la iniciativa estadounidense TeachforAmerica, que promovió la idea de labor docente como una forma individual de acumular las competencias que necesitan las empresas. En todo este recorrido quedan varias cosas fuera, como la introducción de mecanismos como la prueba INICIA, pero lo central es señalar que la formación docente se ha visto impactada de forma muy dinámica y agresiva con las reformas y discursos de carácter neoliberal de la última década, y que eso tiene impacto en cómo se concibe, hoy mismo, la ley que reorganizaría a la educación superior en general y estatal en particular.

Un reciente reporte del Observatorio de Formación Docente permite estimar el impacto nacional que han tenido las políticas educacionales sobre la formación inicial docente. Algo notable es que desde el 2011, año en que estarían ingresando los estudiantes masivamente financiados por el CAE a las aulas como docentes, se ha notado un descenso en las matrículas de pedagogía en primer año. En 2017, éstas son menores que lo que había el 2005. El descenso se puede explicar por las adecuaciones que hacen a su matrícula las instituciones privadas: los institutos profesionales que no pueden seguir impartiendo pedagogías, y las universidades privadas que deciden acomodarse a las nuevas exigencias de ingreso y funcionamiento. Otro dato relevante es que las tasas de deserción de la profesión, que, de acuerdo a reportes de investigación, se acercan al 45% hacia el quinto año de ejercicio profesional.

Si bien en lo oficial se dice otra cosa, el espíritu de la Ley 20.903, que crea el sistema de desarrollo profesional docente, fue impactar de forma drástica las carreras de pedagogía para desprofesionalizarla. Ha sido un pilar central de la reforma educativa de Bachelet, y constituirá sin duda parte de su legado declarado. La moneda de cambio para desprofesionalizar la pedagogía fue la asignación competitiva de mejores ingresos para docentes que se han adaptado de mejor forma a las lógicas neoliberales del desempeño educativo. Es decir, el sometimiento a un frecuente proceso de vigilancia sobre competencias profesionales mediante pruebas estandarizadas descontextualizadas. Sospecho que ninguna otra profesión en Chile aceptaría tal nivel de control del Estado.

Las condiciones actuales de la profesión docente y el nuevo escenario de reforma a las universidades ponen un desafío mayor para la formación docente, particularmente en las instituciones estatales. La pérdida de autonomía en los gobiernos universitarios, las condiciones de precarización de sus funcionarios, la falta de proyecto público que se materialice en condiciones financieras a las universidades estatales, las presiones del mercado por responder a las caídas de matrícula, y las presiones de la “calidad” neoliberal arriesgan los procesos formativos que la ley y política pública declaran, y por cierto que no responden a las demandas del movimiento social por el derecho a la educación.

En ese escenario, para la formación docente, la reforma a las instituciones estatales tal como está propuesta –y en conjunto con el resto de iniciativas- puede resultar en un mayor retroceso social, que situará a la pedagogía como una carrera tecnificada y no una profesión con saberes propios que deben desarrollarse como campo disciplinar, tanto intelectual como profesional. Enfrentarse a ese escenario en la soledad del aislado actuar institucional de los rectores o las federaciones de estudiantes es una invitación a perder. Es importante recuperar iniciativa crítica, unitaria, política y socialmente relevante, si es que buscamos recuperar la centralidad de lo público en la construcción del derecho a la educación. Hoy, estamos perdiendo esa batalla, tanto dentro como fuera de nuestras neoliberalizadas instituciones.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/12/formacion-docente-en-la-universidad-publica-neoliberal/

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Contra la pedagogía del mal

Claudia Romero

Por estos días formas clásicas de adoctrinamiento y propaganda acechan a las escuelas. Los panfletos didácticos sobre la situación del joven Santiago Maldonado, el catecismo obligatorio en las escuelas públicas de la provincia de Salta y los candidatos políticos haciendo campaña en las aulas, son tres hechos que sacuden, por su simultaneidad y grosería, los cimientos de la educación pública.

Los cuadernillos diseñados por la central sindical docente formatearon el discurso a introducir en jardines de infantes, primarias y secundarias del país para convencer que Santiago Maldonado, presentado como adalid de los pueblos originarios, es víctima de una “desaparición forzada”; o sea que el Estado (y el Gobierno) no sólo sería responsable directo de su desaparición sino que además niega y obstruye la investigación de la Justicia.

El material escandaliza por la estética básica del lenguaje y por enarbolar la ética de la posverdad, aquella que con el fin de modelar la opinión pública apela a las emociones, las creencias personales y descarta los hechos. “Pedofilia intelectual” lo llamó el filósofo Tomás Abraham, abuso de menores que en las aulas son víctimas de adoctrinamiento.

¿Dónde está Santiago Maldonado? es una pregunta legítima, tan legítima como ¿Por qué está muerto Alberto Nisman? Estas y otras preguntas pueden y deben resonar en escuelas, plazas y en la mesa de cada casa. Son preguntas que vuelven desde el fondo de la historia; “el pueblo quiere saber de qué se trata”. El camino, en honor a la tremenda historia argentina y los aprendizajes que ofrece, no es silenciar las preguntas sino estimular la búsqueda de respuestas válidas, fundadas en evidencias. El segundo hecho es el debate en la Corte Suprema de la Nación sobre la educación religiosa obligatoria en escuelas primarias públicas de Salta. El juicio contra el gobierno de la provincia fue iniciado por la Asociación por los Derechos Civiles en representación de madres de alumnos no católicos y llegó a la Corte.

En esa provincia los niños son expuestos, en horas de clase, a rezar, bendecir la comida y escribir en sus cuadernos oraciones de alabanzas a Jesucristo y a su madre virgen. Presenciar estas semanas el Amicus Curiae, las exposiciones de terceros ajenos al litigio a favor y en contra de sostener la enseñanza dogmática en escuelas públicas, fue por momentos un viaje a la Edad Media en la solemnidad del palacio de tribunales. Frente a los cruzados que argumentaron el derecho a imponer la fe católica en las escuelas por ser mayoritaria en la provincia y por estar avalado por la Constitución Provincial, juristas como Marcelo Alegre y Roberto Gargarella, que ya habían reclamado sobre los riesgos de discriminación cuando en 2014 se derogó el principio de educación laica que sostenía la Ley 1420, recordaron la inconstitucionalidad de tales prácticas por violar los derechos de los niños y adolescentes a la libertad de conciencia. Ahora la Corte deberá decidir si la educación pública ha de continuar siendo pública.

El tercer hecho, no por habitual, deja de ser grave. En una escuela primaria de Berisso, provincia de Buenos Aires, un candidato político que, como agravante, acaba de dejar su cargo de Ministro de Educación de la Nación, se mete en un aula en horas de clase para hacer campaña y documenta el hecho con desparpajo con la foto obscena, sonriente entre los alumnos.

La escuela debe enseñar conocimientos fundamentados garantizando un clima democrático y pluralista. Su función es socializar mediantes saberes legitimados públicamente, sin discriminación de los sujetos, sin dogmatismos en la elección de los objetos, sin autoritarismos en los métodos. Eso es lo que la distingue de una secta, de una iglesia o de un partido político.

La legitimación política, epistemológica y profesional del currículum escolar, es decir aquello que es legítimo enseñar en la escuela, depende al menos de tres criterios.

Primero de la coherencia normativa, es decir el respeto a la Constitución Nacional y a las leyes, segundo de la consistencia racional, es decir su apego al conocimiento basado en evidencias y los procedimientos de su construcción y argumentaciones para justificarlos y tercero de su especificación pedagógica, es decir la adecuación a las necesidades y posibilidades de aprendizaje. Lo que no es legítimo y más aún, lo que destruye el carácter público de los saberes que circulan en la escuela es distribuir información falsa, imponer dogmas o hacer propaganda de cualquier tipo y color, o sea practicar la “pedagogía del mal”.

La buena noticia es que para cada uno de estos hechos hubo alguna reacción social de protección a la escuela contra la “pedagogía del mal”. Habrá que fortalecer los reflejos ciudadanos para sostener el cuidado de las escuelas, porque cada una de ellas es un tesoro de la democracia.

Claudia Romero es Directora del Area de Educación de la Universidad Torcuato Di Tella

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Educadores, ¿seguro?, a distancia (13,2)

Lorenzo García Aretio

Educadores, profesores, docentes, decentes y profesionales de la educación y la formación, también a distancia. El logro de aprendizajes valiosos y coadyuvantes al pleno desarrollo humano es objeto de cualquier acción formativa que se precie, sea ésta presencial o adistancia, y los docentes, formadores o profesores tienen, tenemos, la misión de ayudar, guiar, dirigir, orientar… a otros en ese proceso de desarrollo personal y logro de autonomía en que se configura la educación.

¿Y esto puede lograrse también a distancia?, ¿o al hacerlo así quedamos en mera instrucción o enseñanza?, ¿con esta modalidad, nos limitamos a la transmisión de informaciones y conocimientos?, ¿o, por el contrario, nos esforzamos en enseñar a interpretarlos, organizarlos, sistematizarlos, asimilarlos, utilizarlos, producirlos, etc.?, ¿y ello mediante acciones docentes individuales o compartidas?

Entendemos que todo profesor tiene influencia (educativa o deseducativa) sobre sus alumnos, sea de manera consciente o inconsciente, sea a través de sus gestos percibidos cara a cara o por sistemas audiovisuales clásicos o digitales, de su palabra oral o escrita, de sus silencios, elecciones y toma de decisiones.

No descubrimos nada al afirmar que no resulta imprescindible para educar el que exista una relación presencial docente-alumno, al margen de los beneficios innegables que este tipo de interacción puede generar en contextos educativos. El profesor educa enseñando, forma instruyendo, modela interviniendo, genera, en fin, aprendizajes en el otro dirigidos a potenciar su desarrollo como persona y su integración plena en la naturaleza y en esta sociedad del conocimiento y del aprendizaje que le toca vivir. Y ese es objetivo básico de toda educación.

Educar, desde la perspectiva docente, no es, no debe ser, meramente enseñar, no es, no debe ser, sólo saber (aunque sea mucho) de lo que se desea o se debe enseñar. Educar, desde la perspectiva docente es, debe ser, sin embargo, empeñarse en que el otro adquiera conocimientos, habilidades, actitudes y, cómo no, aprenda a aprenderlos por sí mismo. Y ese empeño debe ser actitud propia y necesaria de la figura del docente, pero no de un docente cualquiera. Se hace necesario un docente profesional comprometido y que en el campo que nos ocupa, de la educación a distancia:

  • Sabe lo que supone su misión y tarea como profesor o tutor, así como el ámbito propio y los límites de su actuación (compromiso laboral).
  • Conoce bien, domina, aquello que pretende enseñar (compromiso científico).
  • Sabe cómo enseñar a distancia, de acuerdo con los recursos tecnológicos disponibles por su parte y la de los alumnos (compromiso pedagógico/didáctico).
  • Entiende cómo puede y debe relacionarse y tratar al que (a los que) aprende(n) (compromiso pedagógico/comunicacional).
  • Muestra habilidades para la aplicación de las tecnologías a los procesos de enseñanza/aprendizaje (compromiso tecnológico).
  • Comparte su pensamiento y acción docente con los otros miembros del equipo docente (compromiso colaborativo).
  • Se empeña en una permanente actualización profesional (compromiso formativo).
  • Muestra una incuestionable actitud ética en toda su actividad educadora (compromiso deontológico).
  • Investiga e innova para la mejora de su docencia (compromisos investigador/innovador)

Sobre estos compromisos volveremos en una futura entrada de este blog. Pero si a un docente ordinario de un sistema de educación presencial nunca se dudó que deben exigírseles compromisos similares, resulta obvio que al profesor, docente, formador, tutor, facilitador, asesor, orientador, guía, maestro, etc., que desarrolla su actividad en un curso, programa, institución o sistema de educación a distancia, deben exigírseles en el mismo grado, ¿o a éstos no?.

Ello supondrá un gran esfuerzo de profesionalización en los ámbitos clásicos de conocimientos, competencias y actitudes relacionados con esta diferente modalidad educativa, que sin duda es también, y por eso (por ser educativa), una modalidad de enseñanza, de aprendizaje, de formación, de desarrollo humano, etc.

Dicho lo que precede, y conscientes de las diferentes denominaciones que se asignan a la modalidad, afirmamos que no nos duelen prendas al nombrarla como educación (sí, educación) a distancia.  Entendemos que con estas líneas pueden quedar marcadas algunas bases que afectan a la importante tarea del docente/educador dentro de estas propuestas no presenciales.
Citar así esta entrada:
García Aretio, L. (23/01/2013). Educadores, ¿seguro?, a distancia (13,2). Contextos universitarios mediados. (ISSN: 2340-552X). Recuperado dehttps://aretio.hypotheses.org/499.
Fuente: https://aretio.hypotheses.org/499
Imagen tomada de: http://grancanaria.formacioncip.com/wp-content/uploads/2015/06/cursos-en-activo-docencia-virtual-lpa.jpg
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Guía para la creación de materiales educativos interactivos

En este contenido se muestran indicaciones generales sobre aspectos técnicos y de estilo para la elaboración de los Recursos Educativos Abiertos (REA) del Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios

Esta guía es una adaptación de Guía de estilo para el desarrollo de materiales, utilizada por la Junta de Andalucía – Consejería de Educación – Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente – Servicio de Educación Permanente

Ver la guia en: http://procomun.educalab.es/es/ode/view/1430007833050

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