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Libro: Brechas de género en el acceso al Sistema Único de Admisión a la Educación Superior

Brechas de Género en el Sistema Único de Admisión a la Educación Superior. Chile

Centro de Estudios MINEDUC. División de Planificación y Presupuesto Ministerio de Educación, República de Chile Av. Libertador Bernardo O’Higgins Nº 1371, Santiago, RM, Chile.

Autores: Centro de Estudios MINEDUC. María José Sepúlveda y Mauricio Manquepillán.

El presente documento de trabajo tiene por objetivo analizar las diferencias por sexo que presentan los principales resultados del Sistema Único de Admisión (SUA).

La revisión se centra en los procesos de admisión de 2010 a 2016, y considera información estadística sobre: inscritos/as en los procesos de admisión, rendidores/as de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), postulaciones realizadas a las universidades adscritas al SUA, resultados de selección de estas Instituciones de Educación Superior (IES), y puntajes obtenidos en sus diferentes mediciones .

Desde un reconocimiento de brechas de género se busca orientar y promover una reflexión pertinente para la política pública, en torno a la PSU como mecanismo de admisión a universidades adscritas al SUA.

Puede DESCARGAR AQUÍ:

Brechas Genero Ed Sup Chile

 

Fuente documento: https://centroestudios.mineduc.cl/2017/07/12/documento-trabajo-no2

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México: La educación no debe ser un recurso político

América del Norte/México, 5 de agosto de 2017. Fuente: michoacantrespuntocero.com. Autor: Mario Torres López.

La política se caracteriza por ser un sistema de deslealtades casi perfecto y esto es suficiente para asumir que no se debe administrar la educación como se administran los recursos político-partidistas.

Esta es una de las razones por las cuales asumo que las instituciones de educación superior, en su pluralidad de propuestas de formación profesional, deberían trabajar de manera coordinada para enfrentar los desfases de la educación y, de igual manera, participar en la formación profesional de los docentes de todos los niveles del sistema educativo.

Si bien es cierto que el conocimiento se presenta como unidad, sus métodos de enseñanza son diversos y, desde el entorno social, puede convertirse en una experiencia rica atendiendo la diversidad cultural y la conciencia empírica de los educandos.

Además, la relevancia de algunos estudios profesionales no siempre está ligada a los criterios de empleabilidad o a competencias laborales, desde la perspectiva de los empleadores; en tal situación se encuentran las humanidades y la mayoría de las ciencias sociales. Sin embargo, esto no hace perder importancia a dichas profesiones, puesto que es a través de ellas que podemos acercarnos al sentido social de grupos humanos específicos o que suelen ser uno de los motores generadores de la cultura y el arte. En este sentido, no está por demás, la obligatoriedad de impulsar que las instituciones de educación superior (IES), al menos las públicas, mantengan programas serios sobre docencia e investigación en educación artística, difusión de las culturas y formación profesional en investigación en ciencias sociales.

En las IES, lo más importante debería ser el impulso a los procesos educativos y culturales, no la política partidista, ni el beneficio de los grupos de poder; aunque en ocasiones aquellos dependen de éstos. Pero no siempre es así; de ahí la importancia de refrendar prioridades, de manera franca y de cara a la sociedad.

Es primordial entender por qué, los políticos prefieren acudir a los expertos en la democratización social, educativa y del conocimiento, en lugar de los investigadores de las IES

a.- El experto forma un bloque que corta el flujo de comunicación entre la autoridad y los ciudadanos
b.- Los expertos pueden privilegiar sus propios intereses y vender ideas revestidas de interés público
c.- Los asuntos públicos se convierten en asuntos de expertos
d.- Los expertos tienen un mejor manejo de los medios de comunicación para lograr sus objetivos político-sociales. Frente a esto, la ciudadanía aparece apenas como un simple consumidor de ideologías a través de dichos medios.

¿Las empresas informativas innovan en cuanto a la forma de presentar sus productos? Volvemos al tema que nos ocupa y nos encontramos con un hecho incontrovertible: hoy la educación en México está relacionada con la delincuencia gubernamental, el espectáculo violento que satura los medios de información, y la indiferencia callejera que resulta de la combinación de aquellos dos elementos. Este es el producto novedoso que compran los consumidores que, con su ignorancia, crean consensos con la iniciativa privada y sus fieles representantes gubernamentales. No es gratuito que asistamos a un hecho insólito; los consensos educativos se dan través de las organizaciones policíacas (llámesele Secretaría de Gobierno) y de la palabra de los expertos que reclaman para sí los derechos civiles, tal es el caso de Mexicanos Primero.

Cuando asumamos a la educación como un derecho efectivo de toda la ciudadanía asumiremos también que la evaluación académica debe iniciar por la evaluación institucional, con el manifiesto propósito de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y la actualización curricular, de acuerdo con la dinámica propia del conocimiento y del desarrollo socio-tecnológico y productivo.

Desgraciadamente el concepto que regula hoy los procesos de evaluación responden más a visiones gerencialistas con una perspectiva tecnocrática de lo social y de la regulación de mercados, incluido el educativo y de la gobernabilidad. Esta visión fundamentalmente busca la estandarización de comportamientos institucionales (individuos, grupos, autoridades) con la idea de normar criterios y prácticas que induzcan a una visión hegemónica de la calidad, educativa/institucional perfectamente medible y bajo control. De esta manera, lo que se evalúa es el manejo de la información más que la producción de conocimientos.

En este punto se quiebra la confianza entre partes y empieza a ser cuestionada la gobernabilidad institucional.

Importa la medición (enfoque cuantitativo) no el contexto (enfoque cualitativo), de tal manera que a las autoridades les importa más declarar el porcentaje de docentes que asistieron a la evaluación, que evidenciar las condiciones emocionales (estrés por posibles enfrentamientos y por la posibilidad de reprobar y ser despedidos) a que son sometidos los docentes.

Fuente: http://michoacantrespuntocero.com/la-educacion-no-recurso-politico/

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La educación en Informática: los profesores, su formación y los cambios

Por: Javier Sellanes

Estos días hemos seguido muy atentos a los chicos que fueron a Estados Unidos a competir en robótica, estudiantes de Secundaria, apoyados por el Plan Ceibal y guiados por su profesora de Informática, una egresada en esta especialidad del Consejo de Formación en Educación (CFE). La informática está cambiando.

La formación de profesionales en educación en el área específica de la informática o ciencia de la computación, de acuerdo con su perfil de egreso, es bastante reciente: recién en 2008 surgió el profesorado en el CFE. Con altas y bajas, este profesorado ha transcurrido estos años, y hasta el momento ha logrado un interesante número de egresados a nivel nacional.

Ya desde sus comienzos, el profesor de Informática, formado para desempeñarse en educación media, ha encontrado dos realidades bien distintas a la hora de desarrollarse profesionalmente. Estas realidades son, por un lado, los cursos que se imparten en el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP), en donde la existencia del bachillerato de Informática, entre otros cursos, ha permitido que los profesores puedan desarrollar todo lo que les brindó su formación en relación a conocimientos y competencias vinculadas a lo específico; otra realidad ha sido el ciclo básico del Consejo de Educación Secundaria (CES).

En el caso del CES, los primeros programas, surgidos en la década del 90 para primero y segundo (únicos dos años en los que hay cursos de informática), vigentes hasta hoy en día, han apuntado a la idea de la informática como algo meramente instrumental, es decir, al servicio de, pero no como un objeto de estudio en sí mismo. Para ejemplificar, hasta ahora hemos formado a los estudiantes para que aprendan a usar un botón de enviar; esto ha sido importante, ya que les ha servido, en algunos casos, para aprender a manejar el correo electrónico. Esto sigue siendo útil, pero ahora viene la etapa, sin descuidar lo anterior, de empezar a pensar qué pasa, qué procesos se desarrollan en un dispositivo y en las redes cuando hacemos clic sobre un “enviar”, vinculando esto fuertemente a la seguridad informática y personal. También debemos empezar a formar en la idea de dejar de ser meramente usuarios consumidores de software, y comenzar a visibilizar la posibilidad cierta de ser usuarios de nuestra propia creación de software.

A pesar de la desactualización de los programas del CES, algunos agregados recientes los han aproximado a lo que hemos esperado de ellos quienes nos hemos formado y quienes pensaron este profesorado, y, mucho más importante aun, a lo que la sociedad debería esperar de ellos. Esto ha permitido, entre otras cosas, experiencias como la de los estudiantes de Tala, quienes han podido llevar adelante sus proyectos de programación y robótica, con una profesora egresada de este profesorado al frente. También debo decir que sin el estímulo, el incentivo y apoyo continuo que ha brindado y brinda el Plan Ceibal, llevar adelante este tipo de proyectos sería bastante más difícil. Con relación a esto último, desde mi punto de vista, parece notorio que se han encontrado caminos comunes entre Ceibal y los profesores de Informática egresados de formación docente, que necesariamente debían encontrarse.

Para adelante. ¿Y la formación, qué?

Más allá de estos logros puntuales del profesorado, actualmente nos encontramos en una etapa de cambios más fermental, tanto en el CES, en el que se está trabajando en una reforma más profunda de los programas, como en lo que refiere a la formación de profesores, ya que estamos en medio de la transformación de la formación docente en universitaria, oportunidad que los profesores de Informática hemos encontrado para realizar adaptaciones y actualizaciones a la carrera.

Sobre el proceso de transformación de la formación docente, el caso de Informática dentro del CFE es un caso particular. Dada su “juventud” en el profesorado, hoy no cuenta con un departamento académico específico; por lo tanto, no existe una coordinación institucional que pueda conducir los cambios.

En este punto es importante recordar que, en el marco de las transformaciones de los planes y programas de las carreras del CFE, las autoridades decidieron crear comisiones de carrera que diseñen los planes y programas, adaptados a lo que la nueva realidad universitaria esperaría de ellos. La creación de estas comisiones ha sido algo novedoso y estimulante para los actores de formación docente, ya que son comisiones en las que participan docentes, egresados y estudiantes de las diferentes carreras, los tres órdenes que para cualquier carrera universitaria son moneda corriente, pero que para formación docente no lo han sido.

Una de las comisiones creadas fue la Comisión Nacional de Carrera de Profesorado (CNCP). Ante la ausencia de la coordinación en Informática, como se mencionó, convocó, con el aval de las autoridades del CFE, a salas nacionales para la especialidad. A estas salas asisten docentes, estudiantes y egresados de Informática de todo el país, lo que permite empezar a trabajar de forma organizada, ya que la de informática es una carrera que al día de hoy se imparte en cuatro centros de formación de profesores del país, y todos debían participar en la discusión, diseño e implementación de los cambios en los planes y programas. A partir de esta decisión de la CNCP, estas salas han comenzado a producir para la nueva currícula y vienen siendo muy importantes en cuanto al número de participantes y al compromiso con la formación, pero sobre todo en lo que refiere a la calidad de los documentos elaborados como síntesis de los encuentros realizados hasta el momento.

Otro aspecto relevante de los nuevos planes de formación docente, en tanto formación universitaria, es que incluirán en sus carreras tanto la extensión como la investigación.

La extensión universitaria abrirá nuevas posibilidades formativas para todos y en particular para Informática. Por lo tanto, en este proceso han participado en las salas nacionales la Inspección de Informática del CETP y la coordinación de Informática del CES (en CES no existe la inspección de Informática, lo cual es una necesidad cada vez más importante). También se ha invitado al Plan Ceibal y a otros actores vinculados al área a participar en el proceso, para estudiar en qué aspectos podemos fortalecernos trabajando juntos. En este sentido, hemos encontrado importantes puntos de contacto con Plan Ceibal, ya que actualmente se encuentran trabajando fuertemente el tema del pensamiento computacional, es decir, la forma en que pensamos y resolvemos los problemas quienes somos formados en Ciencias de la Computación; también trabajan en otras áreas comunes, como la programación y la robótica, por lo que estamos pensando cómo vincularnos por medio de la mencionada extensión universitaria. Plan Ceibal tiene para aportar al profesorado desde este espacio, y el profesorado, para aportar a Ceibal.

Este ámbito de discusión permitió también que en la coordinación del CES encontráramos una gran receptividad en cuanto a la necesidad de cambios en los programas, y se nos informó que se está trabajando en ellos. La inspección del CETP expresó la necesidad de formar a los profesores en una mayor cantidad de áreas, punto en el que también hemos hecho acuerdo, sin perder de vista que un profesor de Informática tiene que estar formado para adaptarse al cambio y el surgimiento de nuevas tecnologías, competencia fundamental que un profesor formado en Ciencia de la Computación tiene que tener para desarrollar su profesión, a futuro, con éxito.

Lo esperable

El objetivo es llegar con la nueva propuesta a formar una cantidad de profesores superior a la actual, hacer crecer el número de profesores titulados y empezar a brindar la posibilidad de formar profesores en todo Uruguay de manera semipresencial, aspecto en el que ya existía una propuesta de formación de los profesores de Informática que se está rediscutiendo en estas salas nacionales, para hacer una propuesta acabada a las autoridades del CFE.

Otro de los objetivos, tan importante como los anteriores, y que se ha expresado en las salas realizadas, es lograr una mayor conexión entre la formación y el contexto de desarrollo profesional, pensando en el CES y en el CETP, pero sobre todo pensando en los nuevos paradigmas de la enseñanza de la informática a nivel mundial, que ya no hablan de una informática meramente instrumental para la educación media; paradigmas que el profesorado ha recogido desde sus inicios, pero que tiene que lograr imponer, sobre todo en el CES.

También en medio de la discusión de la nueva currícula, hemos visualizado que las herramientas que proporciona el Plan Ceibal han sido motivadoras, por lo que la nueva propuesta buscará que los estudiantes de profesorado, ya en sus primeros años de formación, logren las competencias y conocimientos que les permitan trabajar temas como programación y robótica, al mismo tiempo que formas de pensar propias de la ciencia de la computación, como el pensamiento computacional. Este logra que el estudiante desarrolle no sólo competencias relacionadas a la informática. Por el contrario, se ha extendido a otras áreas de la educación, ya que tiene que ver con competencias para la vida del futuro ciudadano, que se enfrentará a un mundo globalizado, complejo y cambiante, en el que deberá resolver situaciones que exijan no sólo el pensamiento crítico, sino, sobre todo, la capacidad del trabajo en equipos que permitan resolver problemas de manera algorítmica y, por lo tanto, eficientes.

En definitiva, hay un presente y un futuro llenos de desafíos, pero con el optimismo de tener una carrera de profesor de Informática que gana en estabilidad y en presencia en todo Uruguay, que está reformulándose y preparada para aportar a la formación en educación media. Al mismo tiempo, vemos felizmente que asoma el cambio de planes de estudio en el CES, que tienden definitivamente a superar anteriores paradigmas.

 

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Las escuelas normales: rostro del fin de una institución

Por: Oswualdo Antonio González

Escribo estas líneas pensando más que en el lector presente, en un hipotético lector futuro que intente comprender cómo es que una generación permitió que las Escuelas Normales (donde se formaban maestros para la educación pública) desaparecieran, fueran destruidas sin poner “un poco” de resistencia.

2025, padres de familia y estudiantes protestan en calle.

De los cuatro hijos que tenía, sólo el más pequeño estudiaba la educación primaria. Había decidido con su esposa que era el que más tenía posibilidades de “salir adelante”, es el más “vivo” decía ella y los demás integrantes de la familia parecían coincidir en este diagnóstico. Con evidente “miedo” avanzaban junto con otras familias, que desesperadas se habían atrevido a realizar esta “caminata” para “pedir” algún apoyo al gobierno. Ellos sabían que esto era ilegal, que las anteriores manifestaciones habían sido reprimidas violentamente. El desenlace fue el esperado, miles de “militares” ya los esperaban con la instrucción de darles un “escarmiento”, pero como otras veces, en esta ocasión también se les “pasó la mano”. Litros de sangre alimentaron el frío asfalto. En minutos los equipos de limpieza, “limpiaron”, perfumaron y montaron un escenario para que el gobierno de la Coalición hiciera un anuncio en cadena nacional: una nueva bolsa de recursos económicos para dar “crédito” a estudiantes a tasas muy competitivas y a un plazo nunca antes visto, 40 años para pagarlos.

Cuaderno del pasado.

Puso el punto final a su texto. Estaba emocionado. Había logrado armar una historia coherente e interesante. Pensaba que si lograba reconstruir puntos clave del pasado, podía iluminar el presente y así diseñar estrategias para destruir a un gobierno que parecía invencible. Él, como muchos, sabía que cada nueva matanza de “civiles” significaba más miedo y mayor aceptación de esta realidad como inevitable. Por su formación de maestro en una Escuela Normal, sabía cómo narrar temas complejos para que los niños lo comprendieran y decidió seguir la misma lógica.

El documento de apenas tres “hojas” se dividía en pequeños temas y se denominaba Cuaderno del pasado, el cual se usaría en las reuniones clandestinas con las familias.

Tema 1: Las Escuelas Normales: contrapesos de los gobiernos.

Cuando se diseñó la educación pública, decía el “Cuaderno del pasado”, se cuidó que los gobiernos no pudieran utilizarla para perpetuarse en el poder. La educación pública, le fue encargada al Estado, es decir, las decisiones clave debían tener el aval del poder legislativo federal en armonía con las legislaturas locales, en consecuencia era muy difícil que un gobierno encabezado por un Presidente católico, por ejemplo, pudiera echar abajo su carácter laico. Para garantizar la independencia de los maestros de escuelas públicas, se crearon las Escuelas Normales, en cuyas aulas se formaban con un perfil de compromiso comunitario. Pero en el 2012, este diseño fue roto por la creación de un “Pacto” entre los tres principales partidos del país, los cuales representaban la derecha, el centro y la izquierda del espectro político y que tenían en común sus fuertes intereses económicos. Este “Pacto” tuvo como primera tarea desmantelar la educación pública, lo cual lograron y en su lugar nos dejaron este sistema educativo que hoy tiene endeudado a nuestros hijos.

Tema 2. Construir conocimiento propio desde las Normales.

Una cuestión que se cuidó en las Normales fue que no se convirtieran en reproductoras de modelos pedagógicos, para ello, existían escuelas Anexas donde se “practicaba” pero también se “experimentaban” con otras pedagogías, las cuales posibilitaban la actualización constante y la alimentación de las propuestas de Reforma educativa. Esto fue destruido de manera abierta durante los 12 años de los gobiernos panistas en el año 2000, al imponer un Modelo centrado en Competencias y reducir los planes y programas a la “enseñanza de didácticas”. Igualmente los anexos agropecuarios poco a poco fueron olvidados, enviando el mensaje implícito que los egresados ya no serían “maestros del y para el campo”. Siguen existiendo las escuelas anexas, como fantasmas de lo que un día fue un modelo educativo de vanguardia a nivel mundial. Igualmente siguen existiendo los terrenos donde se ubicaban las Normales, solo que ahora cuentan con edificios de última generación, con todos los avances tecnológicos, sostenidos por una asociación público-privada que cotiza en la Bolsa de Valores y que se hizo de estas instituciones en el marco de un Programa llamado “Normales al CIEN”. El nombre de las Normales sufrió un pequeño cambio ahora se denominan Incubadora de Emprendimientos para la Enseñanza Eficaz.

Tema 3. Existieron Normales rurales: escuelas del campo para el campo.

Panistas, Priistas y Perredistas en su “Pacto” del año 2012, tuvieron claro que si querían que su Reforma neoliberal avanzara deberían acabar con las Normales y así lo hicieron. Primero fueron las rurales, las ahorcaron financieramente, redujeron su matrícula y cuando salieron a protestar fueron violentamente reprimidos, con saldo de estudiantes desaparecidos, asesinados, encarcelados y hospitalizados. Ante estos hechos sangrientos, las Normales urbanas, no apoyaron a sus pares rurales en su lucha, lo que a la larga implicó la desaparición de todas las Normales, urbanas y rurales. En el ciclo escolar 2025-2026 ninguna Normal rural abrió sus puertas a nuevos solicitantes, ya desde el ciclo escolar 2018-2019 ninguno de sus egresados se tituló debido a los nuevos estándares y requisitos. Las Normales rurales, no solo se definían por el lugar en el que se ubicaban sino por el tipo de formación que se les proporcionaba a los maestros que a ella acudían, al grado de ser llamados “revoltosos” por los medios de comunicación afines al gobierno.

Tema 4. Los directivos de las Normales al servicio del gobierno.

No se explicaría la caída de las Escuelas Normales sin la complicidad que en este proceso tuvieron los cuadros directivos sobre todo de las denominadas “urbanas”. Esa complicidad tomó diversas formas dependiendo de los niveles de organización de los estudiantes y los docentes por fuera de la institucionalidad: amenazar, controlar e infiltrar a los estudiantes para evitar que protestaran; encabezar cualquier intento de protesta pública y con ello encauzarlo por la vía del “diálogo” con la autoridad; a cambio obtuvieron puestos públicos de “mayor importancia” en la estructura de los diversos gobiernos; impulso de modelos de gestión centrados en la “calidad”, con lo cual obtuvieron más recursos financieros y fueron usados como ejemplos para las Normales rurales a las cuales se les quitaban sus presupuestos por defender “el normalismo histórico”; subordinación total a los gobiernos federal y estatal, aunque en varios casos manteniendo un discurso “revolucionario”, pero con acciones totalmente contradictorios a esa postura.

Tema 5. La institucionalización de los estudiantes de las Normales urbanas.

Ser estudiante es sinónimo de rebeldía, de abrazar causas y enamorarse de teorías y autores, pero esto no fue así en las Normales urbanas, algo pasó. Los estudiantes fueron incapaces de defender logros que habían acumulado otras generaciones, tal vez por miedo, no se solidarizaron con sus hermanos rurales, sólo observaron y en algunas ocasiones marcharon de manera muy “civilizada”.  Los estudiantes normalistas fueron incapaces de defender derechos laborales del gremio docente al cual pertenecerían.

La despolitización de los normalistas implica reconocer que la estrategia contra la educación pública se tejió varias décadas atrás, en la década de los setenta, afirman algunos.

Tema 6. La trampa de ser universitarios, para los maestros de las Normales.  

Estudiantes normalistas pasivos, despolitizados, son consecuencia del actuar de una mayoría de maestros de las Escuelas Normales que concibieron a la educación sólo como “enseñanza” y lo revolucionario moderno, como sinónimo de “maestro excelente”, “maestro innovador”, “maestro competente” y “maestro individualista”.

Institucionalmente estas dinámicas fueron reforzadas por la incorporación de prácticas y mecanismos neoliberales de productividad a las Escuelas Normales, el ideal que se impuso fue el del “docente universitario”. El compromiso con el pueblo, característico del normalismo, fue sustituido por la “acumulación de puntos” para “ganar más”, la medición de la calidad mediante estándares y parámetros y la certificación de competencias.

Martes 5 de agosto del 2025.

22:00 horas

Terminó la primera sesión con el “Cuaderno del pasado”, asistieron 15 maestros. Todos se veían muy cansados, la mayoría cubría cuatro turnos para poder ganar el mínimo para sobrevivir. No hubo comentarios finales, solo silencio. Acordamos una siguiente reunión clandestina para seguir recordando lo que habíamos perdido. Todos sabían que en el horizonte se dibujaba una única salida.

24:00 horas

Llegaba el último integrante de esa Célula de coordinación, la reunión empezó. Antes, un reporte avisaba que todo estaba en calma y que se procedía de acuerdo a las instrucciones. El tiempo de las marchas había quedado atrás.

02:00 horas

Tomó el lápiz e inició la redacción de un nuevo Cuaderno para usar en las reuniones. Una tarea urgente era recuperar la memoria y decirles a los más jóvenes que las cosas no siempre fueron como ahora son.

Escribió: El hambre de las trasnacionales no se detiene, devoraron nuestros recursos naturales y convirtieron en productos nuestra historia, nuestras instituciones ahora son controladas por ellos, deciden quien gobierna y quien imparte la justicia; ahora se comen nuestros cuerpos y llenan nuestros corazones de rutinas. Su primera tarea cuando nacemos es dominar nuestros cuerpos y matar nuestra posibilidad de imaginar…

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/las-escuelas-normales-rostros-del-fin-de-una-institucion/

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Nicaragua, tecnología, cooperación genuina

Tecnología y educación

Por: Ana Lilia Herrera

Es cierto. Muchas de nuestras escuelas públicas no cuentan con la infraestructura necesaria para aprovechar la conectividad a internet, y muchas otras requieren incluso de algo tan básico como la electrificación, mobiliario o hasta un techo.

También es cierto que hay decisiones que México no debe seguir postergando: en la actualidad fuera de las aulas, la tecnología ya está al alcance de todos y necesitamos contenidos y capacitación adecuados.

En el año 2000 muchos consideraron irrisoria la propuesta visionaria, hay que reconocerlo, de un candidato presidencial para que la educación pública incluyera inglés y computación. Hoy el destino nos alcanzó y aunque tarde, nuestro país ha dado pasos firmes para enfrentar la brecha digital que ha generado nuevas desigualdades sociales, estructurales y educativas, vinculadas al uso de internet y las nuevas Tecnologías de Información (TIC’s).

La educación en México hoy cuenta con las bases constitucionales y legales necesarias que, en el camino hacia su consolidación, están plasmando calidad en el proceso de aprendizaje que reciben millones de niñas, niños y jóvenes, además de la transformación cualitativa en las relaciones entre autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y la sociedad en general.

El presupuesto del sector tiene niveles históricos destinados a infraestructura y equipamiento, lo que debe traducirse en escuelas dignas, donde la incansable gestión de los maestros y maestras se centre en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no en las condiciones mínimas necesarias de la infraestructura.

Sin embargo, la tarea no estaría completa si no emprendemos acciones que aseguren, como lo establece el texto constitucional, que los materiales y métodos educativos abonen al máximo logro de aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos inscritos en alguno de los niveles de enseñanza.

Con el propósito de hacer realidad el derecho humano a la educación de calidad de los mexicanos, el acceso al internet y a las TIC’s son un factor que coadyuvará a la sociedad del conocimiento, en una era global donde la alta competitividad, el flujo y tránsito de la información son la estructura de una nueva manera de entender y participar en el mundo actual.

De ahí que senadores de todas las fuerzas políticas apoyaron en forma unánime la reforma a la Ley General de Educación que propuse en 2014, para facultar a la autoridad educativa federal a que al inicio de cada ciclo lectivo, ponga a disposición de la comunidad educativa y de la sociedad en general los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos, a través de plataformas digitales de libre acceso.

Con cambios al artículo 12 del ordenamiento jurídico, se garantiza que todos los niños y jóvenes tengan acceso a la información de preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, educación indígena y media superior, independientemente del extraordinario esfuerzo que se realiza en México para llevar los libros impresos a cada escuela.

Información publicada por el Inegi señala que el acceso a las tecnologías digitales es predominante (80 por ciento) entre la población de los 12 a los 17 años, mientras que en niños de entre 6 a 11 años, el acceso es igualmente significativo (42.2%). Para el grupo de 18 a 24 años, la proporción se reduce a dos de cada tres, mientras que la mitad de los adultos jóvenes, (de 25 a 34 años) dispone de las habilidades y condiciones para realizar tareas específicas en Internet.

En congruencia con las reformas educativa y en telecomunicaciones, el Senado dio un paso firme para posicionar a nuestro país como referente internacional en el acceso educativo a través de medios tradicionales y tecnológicos preservando la gratuidad y el acceso a los contenidos a través de plataformas digitales.

Muy seguramente la Colegislatura encaminará sus esfuerzos a la consecución del logro de oportunidades para la inclusión de los educandos, lo que sin duda, repercutirá en la innovación, el desarrollo del capital humano y el perfeccionamiento del conocimiento para las nuevas generaciones.

Fuente: https://www.debate.com.mx/opinion/Tecnologia-y-educacion-20170803-0347.html

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Escuelas normales: lo que les falta

Por: Gilberto Guevara Niebla

Muchas veces he escuchado esta pregunta: ¿Por qué un maestro normalista no dirige la SEP? En efecto, han sido muy pocos maestros normalistas los que han logrado ocupar la silla de José Vasconcelos —quien, por cierto, no era maestro. Los dos maestros de profesión que han tenido el privilegio de ser secretarios fueron José Ángel Ceniceros (1952-1958) y José Ángel Pescador (1994), aunque ambos completaron su formación con estudios universitarios.

Hay molestia cuando el magisterio advierte que algunos puestos de dirección educativa —tanto federales como estatales—son ocupados por personas que provienen de fuera del sistema educativo. Esto sucede porque los gobernantes —presidentes o gobernadores—suelen conceder las posiciones directivas de la educación a sus amigos o a sus compañeros de partido, pero siempre siguiendo criterios políticos y no criterios de experiencia académica o educativa.

Esto ocurre frecuentemente, pero no hay que perder de vista otro motivo que actúa en esas circunstancias: el hecho cierto de que no hay maestros normalistas técnicamente preparados para dirigir la educación nacional. Esta afirmación seguramente indignará a algunos docentes, pero es incuestionable. Los maestros están preparados para enseñar y cumplen muy bien con su trabajo en la escuela, pero casi ninguno ha adquirido las competencias para dirigir la empresa social más grande del país (2 millones de empleados, 25 millones de clientes). Para ser secretario (me refiero, claro, a un buen secretario) se necesita tener, no solo habilidad política, la cual es indispensable, sino también verdadera vocación por la educación, estar empapado en la cultura (o las culturas) de México, conocer en sus pormenores el sistema educativo, dominar en su intimidad la materia educativa, saber la historia de la educación nacional, tener excelentes habilidades para el liderazgo y para la gestión pública, etc., etc.

Tomar el timón de este barco no es cualquier cosa. Cabe, sin embargo, preguntarse: ¿qué institución de México está formando cuadros técnico-políticos con el conjunto de virtudes que se requieren para tomar el mando de la educación nacional? En mi opinión, ninguna. Deberían ser las escuelas normales, pero ellas fueron pensadas por los políticos del siglo XX para entrenar a maestros de banquillo, pero no para capacitar a las personas que habrían de dirigir la empresa educativa: por añadidura, las normales han vivido durante mucho tiempo tanto abandono y descuido, que algunas se encuentran en franca declinación. Ha faltado en nuestro escenario, una visión mayor, más ambiciosa, más grande, de la escuela normal y han faltado autoridades educativas —federales y estatales— con voluntad para impulsar el crecimiento de estas instituciones.

Lamentablemente en las escuelas normales se ha instalado el academicismo formal como ideología dominante. ¿Qué es el academicismo formal? Es la visión que propone hacer crecer a las normales a través de la mera creación de posgrados, sin importar muchas veces el contenido y la utilidad práctica que esos posgrados puedan tener. Antes de pensar en posgrados, hay que pensar en funciones. Y las grandes funciones que las escuelas normales no cumplen satisfactoriamente son: 1) Formar cuadros expertos de alto nivel para dirigir la educación; 2) Impulsar la investigación educativa con orientación pragmática y utilitaria (a saber, una investigación que produzca conocimientos que retroalimenten la práctica educativa) y 3) Desarrollar políticas en materia de formación continua para involucrarlas directamente con el quehacer de las escuelas (después del entrenamiento profesional, debe venir la formación continua, tal y como como lo hacen las mejores universidades).

He aquí, resumido, todo un programa de acción que debería ponerse en práctica lo más pronto posible, aunque sabemos muy bien de la negligencia, de la dispersión, y de los pequeños intereses que, frecuentemente, mueven a las personas que toman las decisiones en este país.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/escuelas-normales-lo-que-les-falta/

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Las drogas y la importancia de prevenir su consumo

Por: Educabolivia 

Varios estudios y publicaciones revelan que países como el nuestro están pasando de ser productores a consumidores de drogas.

Del conjunto de la sociedad, la población más vulnerable al consumo de drogas, desde tabaco y alcohol hasta drogas sintéticas, son los estudiantes. La inmadurez y curiosidad, propias de la edad, los hace muy proclives para caer en tal tentación que podría llegar a ser fatal.

Conociendo esas debilidades, los traficantes de drogas han demostrado no tener ningún tipo de escrúpulos al intentar de diversas maneras ingresar las drogas en los establecimientos educativos. Ante esta situación, resulta necesario redoblar la vigilancia y actuar en consecuencia por parte de padres de familia y educadores.

En la sociedad actual, se está olvidando el rol que le corresponde a los progenitores y la unidad familiar, esta situación condiciona la conducta de los adolescentes que caen con facilidad en la drogadicción.  En este punto, vale la pena analizar la problemática social, económica y cultural del país, puesto que incide en la desintegración de las familias. Por otra parte, se hace impériosa la necesidad de que el sistema educativo, contribuya a fortalecer la autoestima estudiantil para resistir a las drogas.

Existen datos acerca de la edad de inicio en el consumo, que varía desde los 14 a los 18 años. Algunos estudios revelan que el inicio en el consumo de drogas cada vez es más temprano. Otro factor preocupante es el incremento en la aceptación social del uso  de drogas de diferentes tipos, desde alcohol, tabaco, marihuana, hasta la cocaína. El consumo especialmente en gente joven, hoy por hoy es considerado una conducta normal y aceptable, sin tomar en cuenta las terribles consecuencias físicas, psicológicas y sociales que el abuso y la adicción traen consigo.

Según la Organización Mundial de la Salud, «Droga» es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.

Adicción

La adicción según la OMS es una enfermedad crónica y progresiva, se caracteriza por ser progresiva, presenta recaídas y además es incurable ya que un adicto cuando deja el consumo de droga sigue siendo adicto en remisión por lo que por el resto de su vida no podrá volver a bajar la guardia debido a las grandes posibilidades de recaer.

Esta enfermedad no es “vicio”, puede ocurrirle a cualquiera y además conlleva la codependencia por parte de las personas más cercanas al adicto, lo cual significa que la dependencia a las drogas (cualquiera que sea) es un problema social.

Prevención

Como educador, es importante ser un agente activo y permanentemente informado para manejar situaciones y problemas que presenten los estudiantes con respecto al uso y abuso de drogas.

Por ello es importante:

– Entender el por qué del abuso de drogas
– Animar al desarrollo de la autoestima de los estudiantes: el amor propio y la satisfacción personal es un factor importante en la prevención del uso de drogas
– Identificar a los estudiantes con más problemas personales para prevenirlos con respecto al uso de drogas
– Estimular la comunicación entre padres y niños sobre este tema
– Desarrollar la responsabilidad haciendo énfasis en la importancia que tiene la toma de decisiones en los estudiantes
– Sembrar ambición: quienes tienen metas se dan cuenta que el abuso de drogas es un obstáculo
– Explicar valores sociales como la amistad, solidaridad y la inclusión de todos en la clase
– Respetar  a los estudiantes para que ello aprendan a respetar a los otros y respetarse a sí mismo
– Escuchar su opiniones y hacerles sentir que son importantes
– Conversar frecuentemente de este tema con niños y jóvenes de forma casual e informal
– Realizar análisis de los medios de comunicación, artistas de moda, etc. con respecto a este tema
– Asumir posiciones claras y firmes al hablar de las drogas.

Ayuda al adicto

En algunas ocasiones se verán posibles casos de estudiantes adictos. En estos casos es importante tomar contacto con el director del establecimiento, con los padres de familia del involucrado así como organizar reuniones de padres de familia de todo el curso para que éstos se informen y se organicen de manera que puedan responder en conjunto al problema, ya que el consumo de drogas se da en contextos sociales, no individuales.

Dejar el hábito de la droga sin ayuda externa puede resultar peligroso (debido a los síntomas de abandono) y difícil (debido a la necesidad psicológica), este hecho debe ser conocido por los padres y compañeros del afectado.
Por factores psicosociales que se afrontan durante la pubertad como rebeldía, búsqueda de estereotipos, identidad y curiosidad, lamentablemente son los jóvenes los más susceptibles al consumo y adicción a las drogas, por lo que nuestro papel de educadores es esencial en la prevención.

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