Page 180 of 2733
1 178 179 180 181 182 2.733

¿Nos invade el pragmatismo?

Franklin González*

 

«Cuando todo se vuelve calculable, la felicidad desaparece. La felicidad es un acontecer que escapa a todo cálculo. Hay una íntima conexión entre la magia y la felicidad. La vida calculable y optimizada está ayuna de magia y, por tanto, de felicidad”. (Byung-Chul Han).

 

La sociedad actual está llena de incertidumbres y se caracteriza por la vertiginosa rapidez de los cambios que ha debilitado los vínculos humanos. Según Zigmunt Bauman, se caracteriza por su estado fluido y volátil (sociedad líquida) y para Byung Chul Han, la sociedad necesita una revolución en el uso del tiempo.

Podríamos afirmar que estamos en presencia de la ausencia de la ideología y del rechazo al largo plazo, se impone más bien la «filosofía» del «me gusta», de lo inmediato y de las “no cosas”. Por eso se vive, de un lado, el tiempo lineal, más enfocado a la productividad, al rendimiento, y a la ganancia y, por otro, la anulación o sometimiento del hombre a la máquina. El recién finalizado mundial de fútbol así lo puede atestiguar.

Todo se vuelve calculable.

Aquí haremos algunas reflexiones sobre el pragmatismo y su accionar político.

El pragmatismo

El término pragmatismo tiene su origen en la palabra griega prâgma (πρᾶγμα), que significa acción o hecho y desde el punto de vista del término alemán pragmatisch, que se relaciona con lo empírico..

Se podría decir que el pragmatismo es una corriente teórica centrada en la vinculación de la práctica y la teoría. Describe un proceso en el que la teoría se extrae de la práctica y se aplica de nuevo a la práctica.

Se sostiene que el pragmatismo nació en EEUU a finales del siglo XIX y sus máximos exponentes serían Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey. No constituye una teoría acabada de la disciplina de Relaciones Internacionales, sino un marco analítico que puede ser utilizado para describir y explicar el proceso de toma de decisiones de la política exterior.

El término pragmatismo se emplea para indicar que una persona o una filosofía centran más su atención en la obtención de resultados, que en los detalles del procedimiento mismo. Esto significa que una persona enfoca sus esfuerzos en la resolución de problemas.

Pero existe una tipología del pragmatismo. Aquí tocaremos algunos.

El pragmatismo intervencionista

Este siempre lo ha practicado Estados Unidos, que ante determinados gobiernos que les son incondicionales o sus posturas se alinean con su proceder en el campo internacional, muestra indiferencia o les importa un bledo si se violan o no los derechos humanos, pero si hay un gobierno que ose levantar banderas de independencia, soberanía o autodeterminación, ipso facto se les arma un expediente con la acusación de violadores de los derechos humanos, de la democracia y la libertad, y si debe acudir al intervencionismo lo hace sin remordimiento de conciencia alguna.

El pragmatismo diplomático

Cuando se investiga sobre el pragmatismo diplomático, de inmediato debe hablarse de la República Popular de China, quien siempre ha aplicado, en lo internacional, la máxima de: “diplomacia más comercio”.

En 1978 dijeron: “No importa si el gato es negro o blanco, mientras pueda cazar ratones es un buen gato”. Frase con que Deng Xiaoping enfatizó su visión para el futuro de la República Popular China.

Ahora, los ideólogos del Partido Comunista de China (PCCh), sostienen que cada país debe encontrar su propio camino a partir de una premisa básica: cualquiera que sea el modelo, debe servir “para resolver los problemas de la gente”.

Y China puede decir que los resultados le han sido favorables. El 26/12/2022”, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en el Simposio sobre la Situación Internacional y las Relaciones Exteriores del país asiático, declaró: “No nos hemos dejado intimidar por ninguna potencia hegemónica ni por su acoso, y hemos actuado con determinación para salvaguardar los intereses esenciales y la dignidad nacional de China”.

Asimismo, ha agregado que el tema de Taiwán es el núcleo de “los intereses fundamentales de China” y es “la piedra angular de los cimientos políticos de las relaciones entre China y EE. UU., y una línea roja que no debe cruzarse en dichas relaciones”.

Subrayó que Pekín ha tomado “medidas firmes y decididas” que han disuadido “enérgicamente a los elementos anti-chinos de Estados Unidos y a las fuerzas independentistas de Taiwán” y han demostrado “la voluntad de hierro (de China) para proteger la soberanía y la seguridad nacionales”.

Wang aseveró que las autoridades de China utilizaron con éxito la plataforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para contrarrestar a Estados Unidos y otros países occidentales y defender sus intereses nacionales, y pudieron recibir el apoyo de muchos países.

El canciller chino indicó que las relaciones entre Pekín y Washington se complican por el enfoque de confrontación de la Administración estadounidense. Y ha dicho que debido a que “Estados Unidos siguió considerando obstinadamente a China como su principal competidor y emprendió flagrantes acciones de bloqueo, represión y provocación contra China, las relaciones entre China y Estados Unidos se vieron sumidas en graves dificultades”.

De este modo, China busca fortalecer sus lazos con otros países, así como Rusia. Las relaciones entre Pekín y Moscú “se han profundizado” y, conforme al canciller, ahora “son fuertes como piedra”.

“China y Rusia se solidarizaron con otros países para impulsar firmemente la multipolaridad y una mayor democracia en las relaciones internacionales, se opusieron firmemente a la hegemonía y rechazaron una nueva Guerra Fría”.

El pragmatismo de resistencia y sobrevivencia,

Este lo ejemplificamos con Venezuela.

Se sostiene que la Revolución Bolivariana está transitando su cuarta etapa, la cual se inició con la celebración del Bicentenario de la Batalla de la Campaña y de la victoria de Carabobo y constituye el punto de no retorno. Su principal característica es la transición al socialismo denominado las 3R.Nets rumbo al 2030, que tiene que ser la unión de los venezolanos y las venezolanas, la unión en el objetivo grande de la patria por encima de cualquier pequeña diferencia, es un presente que nace signado por la innovación del espíritu nacional con que se han enfrentado las sanciones y el bloqueo criminal; que abre un camino nuevo hecho por la voluntad de superar la vieja cultura del petróleo y de construir la verdadera independencia económica, científica y tecnológica. A esta cuarta etapa se le llama del renacimiento nacional, donde la fuerza de su historia con sus momentos más difíciles se aclara en el aprendizaje y en las acciones cotidianas de cara al futuro rumbo al 2030, cuando se conmemorará el Bicentenario del paso a la inmortalidad de nuestro Libertador Simón Bolívar.

El presidente Nicolás Maduro Moros, en su alocución en fecha 06/12/2022, en el marco de  la firma de contratos entre la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la empresa Chevron, dijo: “Todo el petróleo y productos refinados que necesitan para la estabilidad energética y el funcionamiento estable del mercado energético de Estados Unidos, Europa y del mundo está en Venezuela y nosotros estamos en posibilidad y disponibilidad de ser proveedores seguros de petróleo y productos refinados y lo que está creciendo es la riqueza no petrolera, la economía no petrolera y vamos a mantener esa línea . A Venezuela no la pueden sacar de la ecuación energética del mundo, Venezuela es una potencia energética, queremos construir una economía libre del rentismo petrolero y la estamos construyendo. Las relaciones comerciales y energéticas no se pueden ideologizar, hay que desideologizar las relaciones comerciales”. (Subrayado nuestro)

También dijo que «Venezuela está lista para exportar petróleo y gas a EE.UU. y Europa para auxiliar al mundo», subrayando que la nación está preparada para abastecer con sus productos a «todos los mercados que hagan falta», previendo que la crisis podría tornarse «trágica y espantosa» con la llegada del invierno al hemisferio norte.

El presidente Nicolás Maduro, aseguró que Venezuela está dispuesta a exportar todos los productos que sean necesarios para sortear la actual crisis energética global y enfatizó: «Le digo a Europa y a la Unión Europea, y al presidente Joe Biden, de EE.UU.: ‘Venezuela está aquí. Venezuela siempre estará aquí y a la orden nuestro petróleo y nuestro gas para estabilizar al mundo y auxiliarlo'».

Estas declaraciones se producen mientras crecen las discrepancias entre los líderes en Europa y algunos altos cargos que alertan sobre las consecuencias de la crisis en el continente, especialmente en vista de la alta inflación en la eurozona y las dificultades energéticas ante el recorte de los suministros del gas ruso.

Según algunos analistas, esta postura aumenta la confianza en que estamos jugando inteligentemente como lo hacen los chinos y eso tiene que ver con que Maduro se forjó precisamente en la candela de la Cancillería no de cualquier gobierno, sino en el de Hugo Chávez, que tuvo un papel estelar en la geopolítica de los primeros doce años del siglo. Se agrega que, además, ha sido un presidente al que le ha tocado sortear todas las vicisitudes, ataques, bloqueos e injerencias externas.

El futuro es sabio y con seguridad indicará cómo terminará ese juego dialéctico entre los principios y el pragmatismo.

El pragmatismo fracasado.

Este lo ejemplificamos a través de la situación ocurrida en Perú

El presidente Pedro Castillo repitió en la Cumbre de Las Américas, realizada en EEU, en junio de este mismo año, la frase que se asocia con la doctrina Monroe: “América para los americanos”. Solicitó formalmente la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y, en su discurso de anuncio de la disolución del Congreso peruano, dijo: «Se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado” y «se respeta y garantiza la propiedad privada». Nada de eso le valió para impedir que lo desalojaran del gobierno, irrespetándose la voluntad popular una vez más en ese país.

De la OEA recibió estas perlas. Luis Almagro, dijo: “La Secretaría General de la OEA se declara del lado de la democracia, del estado de derecho y la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades”. También expresó que al disolver el Congreso de la República sin base constitucional, legal ni normativa, constituye una alteración del orden constitucional en el país, según “lo previsto en el capítulo cuarto de la Carta Democrática Interamericana“.

Almagro indicó que “la preservación de la democracia al amparo de la constitución y de sus garantías, debe ser valor central en estos trabajos“.

La OEA manifestó su apoyo a Dina Boluarte como nueva presidenta de la República y declaró que el Grupo de Alto Nivel enviado al país hizo un gran trabajo y que sus recomendaciones “debieron haber sido de recibo por los actores políticos peruanos, especialmente por Pedro Castillo“.

Sobre este pragmatismo, entreguista y fracasado, se erigió otro pragmatismo, el del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien, ante la vacancia de Pedro Castillo, comentaría: “Siempre hay que lamentar que un presidente elegido democráticamente tenga ese destino, pero entiendo que todo caminó dentro de los moldes constitucionales”.

Conclusión.

Ser pragmático es aceptar las ideas con su utilidad, practicidad y buen funcionamiento.

Ser pragmático es aceptar que el significado se debe buscar en sus consecuencias prácticas.

Ser pragmático es aceptar que la función del pensamiento es guiar la acción y que la verdad debe ser examinada por las consecuencias prácticas de la creencia.

Ser pragmático no es signo inequívoco de victoria, también la derrota está en el ambiente.

Finalmente, ante la pregunta que titula este artículo, debemos responder Sí se vive la época del pragmatismo y eso: ¿Es bueno o malo? La respuesta sería: depende con el cristal que se mire o, en todo caso, repetir, con Jean Paul Sartre, lo siguiente: “Todos los medios son buenos cuando son eficaces.”

*Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales, Ex Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV y analista nacional e internacional.

 

 

 

Comparte este contenido:

Por una educación de calidad, la destrucción no para

Nada de lo que haga el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es imprevisible, todo está planificado desde mucho antes de conseguir gerenciar la jurisdicción.

En los años 90 del siglo pasado, la entonces Fundación Grupo Sophia, fundada y dirigida por Horacio Rodríguez Larreta, ya tenía plasmado el proyecto de educación que iba a llevar a la práctica cuando fueran gobierno.

Ese proyecto es el que se está llevando a cabo e incluye las nociones de competencia y eficiencia en el mismo sentido en que lo propone el Banco Mundial y todos los organismos que sostienen y ejecutan la reforma economicista de la educación a nivel internacional.

Eso incluye al variopinto mundo privado, empresas, universidades, fundaciones y ong, no sólo interviniendo en las áreas didáctico /pedagógicas, sino en la construcción del entramado político, con la formación de cuadros neoliberales para llevar adelante una “transformación educativa” inspirada en el control, la persecución y el hostigamiento.

Uno de los ejemplos son las denuncias judiciales a los familiares de estudiantes que habían tomado las escuelas en un justo reclamo. Y en ese mismo sentido disciplinador es la persecución a Jorge Adaro, dirigente del sindicato docente Ademys, con un expediente judicial de desafuero gremial.

O el sumario iniciado al vicerrector de la ENS N° 2 Mariano Acosta – nada es casual -, Julio Pasquarelli, por estar junto a sus alumnos durante la última toma de la escuela.  Mientras Horacio Rodríguez Larreta calificó la acción del docente como “adoctrinamiento”, la ministra Soledad Acuña (licenciada en Cs. Políticas (UBA) con posgrado en la Universidad de San Andrés (UdeSA) y también formada en la Fundación Grupo Sophia) lo acusa de “bajar línea”.

Es más que interesante como los hostigadores seriales se sienten hostigados cuando escuchan argumentos que van contra sus políticas de intervención, privatización y desposesión, lo que los pone en una ofensiva propiamente castrense, despliegan dispositivos y calificativos propios de la dictadura genocida.

No hace mucho, habíamos escrito en ¿Para qué, educación?  las decisiones sobre los cierres de las carreras en los Institutos de Formación Técnica Superior  (IFTS), otra medida impulsada por el eslogan “La transformación no para” del gobierno de la Ciudad, decisión del economista Juan Pablo Becerra, director de Gestión de Aprendizaje a lo largo de toda la vida, quien argumentó que entre los motivos para cerrar carreras se había contemplado el contexto coyuntural imperante a fin de definir la oferta estratégica para la Ciudad y por lo tanto había que priorizar la de mayor rendimiento del sector socioproductivo; lo que equivale a decir, que el mercado define los aprendizajes que van a ser ofertados y los que van a ser declarados obsoletos.

También decíamos que la reforma avanza con la lógica productivista y desacopla materias como Filosofía y Ética de la formación en Educación Física. Así como ya está en curso una reforma en los profesorados de Educación Primaria e Inicial para 2023 que seguirían el camino de reformular el Campo de Formación General de todos los profesorados, adoptando el mismo criterio de obsolescencia de las Humanidades y Ciencias Sociales, aplicando un criterio burocrático propio de la inteligencia instrumental, que rige la reforma.

El 23 de este mes, se anuncia desde la cartera educativa que, en los Institutos de Formación Docente, Alicia Moreau de Justo y Mariano Acosta se cerraba la inscripción 2023 para el primer año para los profesorados de Física y Lengua y Literatura, también anunciaron que no se abrirá la inscripción complementaria, ni validación para la carrera de Psicopedagogía.

El licenciado en Ciencias de la Educación, egresado de la Universidad de San Andrés, Emmanuel Lista, director de la unidad de coordinación del sistema de formación docente es quien ejecutó y notificó estas decisiones de cierre que se complementan con la negativa a ampliar el período de inscripción en profesorados de Enseñanza Primaria e Inicial, al que además le determinaron un cupo de 40 aspirantes.

La lógica del capital se impone en el mercado educativo en el que las corporaciones empresariales definen los aprendizajes y deciden sobre la existencia individual y colectiva de la población. La política educativa está signada por el orden mundial que delimita lo “importante”. Y lo “importante” es la generación de subjetividades adaptables y flexibles, por eso el modelo macro-pedagógico es el del control y disciplinamiento social; es el de desadiestramiento y readiestramiento docente que justifica las medidas gubernamentales contra los Institutos de Formación docente.

Todavía, después de 30 años de reforma, estos funcionarios devenidos de las universidades de elite piensan lo público en un contexto mercantil que debe responder a la productividad y eficiencia.

Lo interesante es que para el caso que nos ocupa, este gobierno de la Ciudad y el funcionariato formado en burbujas educativas de elite y en fundaciones que operan como sectas con una formación de clase que desprecia lo público en tanto lo común, aunque lo aprecia como mercancía transable, son los que más contribuyen a potenciar las desigualdades sociales, aunque pregonen exactamente lo contrario.

Después de 15 años de gobierno PRO, seguir insistiendo con la falta de capacitación docente es sólo producto de la mala formación recibida en la burbuja elitista, o bien reconocer que las capacitaciones dadas por sus grupos de interés, fundaciones, ong y universidades privadas, en las que ustedes participan activamente, son un fiasco académico.

Además de celebrar convenios millonarios pagados con los dineros públicos como los que realizaron con la fundación Varkey y otras como Enseña por Argentina, subsidiaria de Teach for América, cuyo fundador, Oscar Ghillioni, hoy sigue siendo funcionario de educación del gobierno Pro.

La lista sigue con otros. Empresarios como Gabriel Sánchez Zinny, ex Fundación Grupo Sophia y también egresado de la UdeSA, titular de Kuepa.com y otras empresas off shore, que fuera director general de Escuelas con María Eugenia Vidal (egresada de la UCA y ex Grupo Sophia), como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Cerradora de escuelas y desfinanciadora serial de infraestructura.

Desfinanciamiento que derivó en las trágicas muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar, respectivamente, de la Escuela Primaria N°49 “Nicolás Avellaneda” de la localidad bonaerense de Moreno hace poco más de 4 años y como consecuencia de un escape de gas que había sido denunciado en varias oportunidades, pero jamás escuchado por las autoridades pertinentes.

Volviendo al funcionario Emmanuel Lista, en septiembre de este año escribía para Infobae  un artículo en el que exponía que “precisamos construir políticas y una red de programas destinados a la formación de docentes en ejercicio y al acompañamiento a escuelas, más aún en contextos cada vez más complejos para la enseñanza (…) Esto requiere una planificación sistémica, la reorganización de la inversión actual y un compromiso sostenido de autoridades e instituciones. Un arduo trabajo no exento de resistencias del statu quo. Pero, al mismo tiempo, representa una posibilidad de jerarquizar las instituciones, profundizar las políticas y atender a los enormes desafíos y desigualdades que atraviesa nuestro sistema educativo. No hay mejora educativa sostenible si no nos ocupamos de la formación de las y los docentes”.

Interesante expresión de deseos, pero son gobierno hace 15 años, y todo lo resuelven con el cierre de profesorados, o con la enigmática creación de UNICABA, como caballo de troya para esto que ahora están haciendo. Lo que ustedes llaman “la reorganización de la inversión”, se traduce en vaciamiento, así como lo que denominan “resistencias del statu quo” lo resuelven con persecución sumarial y judicialización, ya dimos los ejemplos.

¿Cómo puede una política de desguace ser “la posibilidad de jerarquizar las instituciones” y que ese sea el camino para corregir las “desigualdades que atraviesa nuestro sistema educativo”?

¿La “mejora educativa sostenible” es el resultado del recorte de profesorados?

Por supuesto que la confrontación es ideológica, el debate sobre el concepto de lo común, de lo público tiene que estar en el centro de un congreso pedagógico desde abajo, porque el primer paso es la nacionalización de un sistema fragmentado en 24 jurisdicciones, lo que terminó consolidando las profundas desigualdades, incluso al interior de cada uno de los 24 sistemas educativos a los que se le suman las fundaciones empresariales y ong con sus propios puntos de vista e intereses, aunque siempre alineados con los mandatos internacionales e influyendo hasta en las políticas de formación, proceso que se emparenta con el pensamiento colonizado.

Si “la mejora educativa sostenible” es anunciar cierres (por ahora) parciales de instituciones de formación el 23 de diciembre es porque lo que buscan es la generación de incertidumbre, bronca y desazón, que es su forma de gerenciar la Ciudad, de gerenciar la educación, de gerenciar la salud.  Dejar en la incertidumbre a cientos de trabajadores a fin de año y de aspirantes a los profesorados sólo es posible cuando lo perverso es el componente principal de la acción política en clave gerencial.

Decididamente no gobiernan, alguna vez dijo Esteban Bullrich ( licenciado en Sistemas egresado la universidad CAECE y otro ex Fundación Grupo Sophia y socio de Gabriel Sánchez Zinny en Formar Foundation, otra off shore) ante empresarios de la UIA, “no me paro acá como ministro de educación, sino como gerente de recursos humanos”, toda una definición de las políticas de gerenciamiento PRO en el área educativa.

En el mundo de Sophia, no hay educación pública, hay pedagogía del sometimiento y pérdida de derechos. El mundo de Sophia es el imaginario del gobierno donde se instalan los supremacistas morales y líderes de la desposesión.

Fuente: https://rebelion.org/por-una-educacion-de-calidad-la-destruccion-no-para/

Comparte este contenido:

Pedagogía de la navidad y renacimiento humano

Por: David Auris Villegas

Al leer el título de este artículo, probablemente podrán imaginarse que me refiero al aspecto puramente cognitivo, pero no, me refiero a que nosotros tenemos la oportunidad y el derecho de renacer en los brazos de la maravillosa Navidad, convirtiéndonos en mejores personas a partir de una reflexión consciente y; durante esta fecha, creo que es el momento para deponer nuestras absurdas peleas y odios en esta mágica fiesta, para dar comienzo a una vida que derrame solidaridad y amor que hace tanta falta en nuestro país enfrentado entre peruanos.

Independientemente de nuestras diferentes creencias religiosas, costumbres y más allá de ser la fecha más comercial de la mercadotecnia mundial, donde muestran los más variados adornos, la Navidad es más profunda, ella encierra un bello mensaje pedagógico de amor como la de compartir alegría y una convivencia armoniosa, haciéndonos más amables a partir del nacimiento de Cristo que puede ser nuestro propio nacimiento hacia una vida extraordinaria.

Esta Navidad celebrada a flor de labio, también es un acto pedagógico por la demostración de actitudes, derroche de generosidad rebosante de felicidad basada en el amor y es el punto de encuentro, donde las diferencias desaparecen para dar paso a la alegría que ella nos invita, para ver al mundo más alegre desde las mágicas miradas de las niñas y niños.

En esta narrativa, el espíritu navideño es la bella metáfora de la pedagogía del amor que se desarrolla en cada espacio social, teniendo a la familia como epicentro de encuentro del ecosistema natural del amor.  Esta fiesta es una montaña rusa de emociones, repleta de ilusiones para las niñas y niños de dimensiones indescriptibles en torno a la celebración del nacimiento simbólico del niño Jesús y, al mismo tiempo nos invita a renacer hacia una vida extraordinaria en busca de la felicidad.

Naturalmente la Navidad es una fecha ideal para fortalecer el amor de los niños y niñas hacia los demás, en función de su edad escolar, por ejemplo, las maestras y maestros junto a los niños pueden visitar, llevando regalos y alegría a los asilos de ancianos, orfelinatos de niños huérfanos y a los hospitales, con el objetivo de desarrollar en ellos, la empatía y la solidaridad como claves para la convivencia de hoy.

Asimismo, acaso es el momento de perdonar, pero antes, perdonémonos a nosotros mismos para ser más libres y empezar a transitar por los espacios de la reconciliación y gratitud para con los demás, ya que la Navidad encierra el increíble poder de sensibilizar nuestros más profundos sentimientos.

Sin embargo, ¿Navidad es sólo celebración, alegría, abundante comida, regalos y amor familiar? Creo que es algo más. Veamos la otra cara de la medalla: ¿Qué será de los huérfanos, los niños enfermos, los niños dementes, los niños abandonados, los niños pobres o aquellos solitarios que no tienen familia? Afrontar esta realidad, es nuestro gran desafío mundial, aunque honestamente creo que ya estamos haciendo un mundo mejor evitando causar daño a los demás.

En síntesis, la pedagogía de la Navidad es una bella oportunidad para reflexionar sólo o en familia a la luz del amor y la razón para renacer hacia una vida maravillosa, con una actitud amorosa del corazón y ser más solidarios que ayer, esforzándonos en dar alegría a los demás a partir de una canasta colmada de esperanza, abrazos y gratitud a la vida.

Fotografía: getty

Comparte este contenido:

FESTEJANDO LA ALEGRÍA. Argentina campeón mundial de Fútbol

Por: Miguel Andrés Brenner. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. 

Nota aclaratoria inicial. Si bien el texto, que a continuación se presenta, sobreabunda en categorías académicas, para una lectura más ágil y de divulgación, obvia las normas APA – Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association)- requeridas por la academia.

Argentina, mi país, el domingo 18 diciembre de 2022, obtuvo en Qatar, luego de un emocionante partido de fútbol contra Francia, el título de campeón mundial. Se produjo una algarabía generalizada impresionante, luego de las tensiones ocasionadas propias del evento deportivo.

Varios medios de comunicación tildaron a la enorme cantidad de gente, festejando el triunfo del campeonato mundial, como “marea humana”, que rayaba en más de 5 millones de personas concentradas en un predio céntrico de la Ciudad de Buenos Aires.

Según la Academia Real Española de la Lengua, el término “marea” tiene varias acepciones, a saber:

1. f. Movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar, producido por la atracción del Sol y de la Luna.

2. f. Parte de la costa que invaden las aguas en el flujo o pleamar.

3. f. Viento blando y suave que sopla del mar.

4. f. Cantidad de pesca capturada por una embarcación en una jornada.

5. f. Viento que sopla en las cuencas de los ríos, o en los barrancos.

6. f. Multitud, masa de gente que invade un lugar.

7. f. p. us. Rocío, llovizna.

8. f. desus. Conjunto de la inmundicia o bascosidad que se barre y limpia de las calles y se lleva por ellas, facilitando su arrastre con el agua.

Adoptamos la versión 6ª. “Multitud de gente, masa que invade un lugar.” De esta manera se designa metafóricamente en dichos medios a quienes festejan el triunfo del campeonato mundial de fútbol. La multitud de gente es una masa. Gustavo Le Bon en su texto Psicología de las Masas (1895) definió masa como una agrupación humana con rasgos de pérdida de control racional, mayor sugestibilidad, contagio emocional, imitación, sentimiento de omnipotencia y anonimato para el individuo. Sin entrar a discutir dicha acepción, valga como aproximación.

Empero, en este breve texto, valga el fenómeno de la masividad de la multitudinaria excesiva concentración humana, fines de diciembre de 2022, desde el sentimiento de la “unidad perdida”. Y aquí apuntamos a un sujeto colectivo, el de pueblo. Los medios recién aludidos asignaban a la concentración bajo el apelativo “multitud de gente”. Conste que “gente” significa los muchos, a modo de pluralidad de personas. En nuestro caso, algo referente a la cantidad más que a la identidad.

En virtud de que consideramos la cuestión a la inversa, más referida a la identidad que a la cantidad, aunque no ignoramos a ésta, trabajaremos a partir de la noción de sujeto colectivo, o comunidad, o pueblo.

Originalmente pueblo designaba no un estatus, sino un desafío. Así el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento, la Biblia, la Torah. Nos referimos a los primeros cinco libros del A.T.  Era un desafío por la negativa a constituirse como pueblo, por la lucha, la tenacidad en ella a través del tiempo, y la palabra de Dios, que leída en comunidad marcaba un camino, en el que, si bien era incierto, implicaba una decisión libre de fe, de esperanza contra toda esperanza. En tal avatar, Moisés era una señal de luz, aunque con un riesgo total, “salvado de las aguas” quería decir su nombre.

Las comunidades originarias, sujetas a la dominación del hombre blanco, también eran pueblo o naciones (natio, en latín, origen).  De ahí, la lucha por su sobrevivencia hasta la actualidad.

En la antigua cultura griega, pueblo era lo más bajo en la escala social. Se lo designaba como plebe, cuya acción estaría guiada no por la razón, sino por las pasiones irracionales, por quienes realizaban los trabajos más oprobiosos, como era el trabajo manual. Obvio, dicha razón se asimilaba a la razón de quien ejercía el poder, razón que tenía prestigio. Era la plebe (plebs, en latín).

Carlos Marx menciona en los orígenes a las comunidades primitivas. También, la muerte y la creencia en la Resurrección de Cristo da pie al surgimiento del nuevo pueblo de Dios. De ahí, el término Iglesia o Asamblea, que en Hechos de los Apóstoles escrito por San Lucas, pretende ser una comunidad de personas y de bienes donde cada uno ponga sus bienes a disposición de los otros miembros de la comunidad “según sus necesidades” (Hechos Capítulo 4, 35-37). El sentido de la persona estaba dado por el pueblo o comunidad o asamblea, así nadie padeciera necesidades.

Anclándonos una vez más en Carlos Marx y en la modernidad, éste criticaba el derecho burgués, tanto en “La cuestión judía” (1844) como en la “Crítica al Programa de Gotha” (1875), donde rechazaba con fuerza inusitada la noción de igualdad, bajo la idea de que a cada uno le corresponde según sus necesidades y capacidades. Conste que en la actualidad la noción de igualdad es vigente en distintos sectores del arco ideológico. Noción tal que podemos ubicarla en el texto de Juan Jacobo Rousseau, “Discurso sobre el origen de las desigualdades entre los hombres” (1755), dentro de los orígenes del pensamiento político liberal (liberalismo político).

A partir del surgimiento de los Estados Nacionales, el sujeto pueblo aparece con una total relevancia. Así, la Constitución de los Estados Unidos de América. “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer la justicia, garantizar la tranquilidad nacional, tender a la defensa común, fomentar el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros y para nuestra posterioridad, por la presente promulgamos y establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América.” Aparece pueblo en su significado político.

Valga precisar que, en la modernidad, la noción de pueblo no señala algo homogéneo. Si nos centramos en la perspectiva de Mao Tse Tung, la contradicción principal se da entre pueblo y antipueblo, aunque el mismo pueblo (que implica sentido de unidad) implique contradicciones secundarias entre clases sociales, contradicciones tales que no anulan la unidad en tanto, como pueblo, se enfrentan al antipueblo o clases aliadas al imperialismo.

En las últimas décadas de capitalismo neoliberal ha tendido a desaparecer de    los discursos académicos y mediáticos la noción de pueblo. Es que dicha noción, cuando el mercado predomina, en tanto segmenta o fragmenta, no debe ser aglutinante identitario de las interpretaciones histórico-sociales.

Si apelamos a lo que Emilio Durkheim denominaba “sociedades primitivas”, en su libro Formas Elementales de la Vida Religiosa (1897), apreciamos el valor que le otorga al tótem en aquellas (totemismo). Dicho tótem podía ser cualquier objeto, aunque generalmente era uno de vida animal. Era venerado por cuanto representaba a la misma comunidad, en la que ésta se proyectaba. El sentido de comunidad era muy fuerte, es que la propia vida no tenía sentido sin ésta.

La historia de la humanidad nos muestra que la división social del trabajo, los procesos de explotación de cualquier índole inciden en la fragmentación social a la que se le otorga diferentes respuestas mediante instituciones que garanticen la cohesión social, sean religiosas, políticas, educativas, culturales de cualquier índole.

El capitalismo neoliberal vigente difícilmente garantice la cohesión social, lo que se manifiesta en múltiples grados de violencia social, la de unos contra otros, dentro de una plétora de hiperindividualismo-hedonismo. De ahí la seductora y promovida acrítica categoría-metáfora “tejido social”, que no hace más que manifestar la “fragilidad social”.

Y es aquí donde me ubico, llamando la atención en referencia al fenómeno de la gran concentración masiva en la Ciudad de Buenos Aires ante el triunfo de la selección de fútbol argentina, con una presencia de más de 5 millones de personas.

No eran partidos políticos los convocantes, no eran organizaciones, tampoco ideas políticas o religiosas con sus soportes institucionales. Sí podríamos referir a la nación idea fuerza aglutinante, a lo que Benedict Anderson denomina “comunidad imaginada” (1983), subrayemos el término de “imaginada” (o de manera más precisa, “meramente”) – “imaginada como comunidad, porque, obviando la actual desigualdad y explotación que puede prevalecer en cada una, la nación siempre se concibe como una camaradería profunda y horizontal-.

El fenómeno de nuestro tratamiento quería decir una “suma de individualidades”. El objeto de atracción y veneración era el brillante trofeo de campeón mundial. Aparecen multitudes inimaginables. Eran “soledades” aglutinadas no por un fervor comunitario, sino por un cúmulo de frustraciones que interpretadas bajo la metáfora “marea humana” señala el “desprecio” del espacio público ocupado inusitada, espontánea y momentáneamente por quienes debieran desaparecer lo antes posible de la escena política, porque la “invasión” sería una anomalía.

Se muestra un atisbo simbólico-corpóreo de la “unidad perdida” como pueblo o comunidad en la alegría desbordante, insólita, exacerbada y pasional, pero hiperfragmentada en una impresionante aglutinada de una suma inorgánica de individualidades.

Valga aquí la afirmación de Boaventura de Sousa Santos: “la tragedia de nuestro tiempo es que la dominación está unida y la resistencia está fragmentada”. Y a dicha fragmentación contribuyen todas las organizaciones que, pretendiendo una alternativa diferente a la predominancia del mercado en la colonización de la vida humana, no se hacen carne en las comunidades sufrientes, bajo la práctica de “bajarles línea”. Así en realidad predomina el imperio de las organizaciones, aunque la retórica sea de liberación, empero generalmente sea de resistencia.

A partir de aquí, dichas prácticas se resuelven en una eterna especie de paranoica resistencia desde organizaciones que se miran narcisistamente en el espejo. Y, entre tanto, las instituciones, que colonizan mercantilmente la vida humana, dan respuestas alternativas a sus problemáticas bajo el apotegma del emprendedurismo y la meritocracia.

Importa el significado de la potencia de lo colectivo, según una reciente explicación del diario Página12 (2022). Sin embargo, el problema radica en que lo colectivo es de imposible constitución a partir de una impresionante suma de fragmentos, salvo que en el imaginario social subyazca latentemente como pérdida que apele a su recreación, a su recomposición y, en tal sentido, vale el trabajo en la formación de las subjetividades a partir de sus necesidades y capacidades.

Concluyendo. ¿Existen instituciones u organizaciones abocadas a tal fin? Me refiero a instituciones implicadas en lo que Paulo Freire denomina “inédito viable”. Desde aquí nos preguntamos, ¿es la lucha existente educativa? Y si lo es, ¿por qué?, y si no lo es, ¿por qué?

Más allá de estas disquisiciones, sigamos festejando la alegría.

Comparte este contenido:

¿Para qué sirven los insumos para el Taller Intensivo de Formación?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«¿Cuál es la propuesta de la SEP para la elaboración de un planeación didáctica por proyectos?»

 

Preocupa la ligereza con la que, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Dirección de General de Desarrollo Curricular, brinda a las maestras y los maestros, la información para el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes y, desde luego, para Supervisores y Directores de Educación Básica. Y digo que preocupa porque, un tema trascendental como lo es la construcción de lo que se ha llamado Programa Analítico en la implementación del Plan de Estudios 2022 para preescolar, primaria y secundaria, se aborda a través de un video que poco aporta a la comprensión de lo que se pretende, que desarrollen los docentes, cuando éste entre en vigor.

Menciono esto debido a que, si se revisa con detenimiento el video, que forma parte de los insumos que se han puesto a disposición del profesorado mexicano para dicho Taller programado del 2 al 6 de enero de 2023, específicamente, la cápsula que contiene la participación de Xóchitl Leticia Moreno Fernández, Directora General de Desarrollo Curricular, cuya duración es de 6 minutos con 37 segundos, se podrán observar ciertas generalidades sobre el tema que me ocupa, el de los Programas Analíticos, que bien podrían traducirse en ambigüedades. Me explico.

Como ya se sabe, para este ciclo escolar, la SEP contempló ciertos espacios de “formación” sobre el Plan de Estudios 2022; para ello, los Consejos Técnicos Escolares (CTE) se convertirían en los espacios idóneos para que, tanto docentes como las demás figuras educativas que en éstos concurren, puedan reflexionar, analizar y dialogar sobre ciertos temas con propósitos específicos. No obstante, como también sabemos, la información sobre el referido Plan de Estudios, así como los demás elementos que son parte de éste para su implementación, se han dado a conocer a “cuentagotas”, motivo por el cual, la zozobra o incertidumbre ha sido una constante entre el magisterio mexicano.

De esta forma, y después de los primeros CTE, en donde se abordaron algunos aspectos generales sobre la conformación del Plan de Estudio 2022, toca el turno, según la propia SEP, de seguir profundizando para lograr su comprensión y posterior aplicación; luego entonces, como también es conocido, a través de sus canales oficiales se ha informado sobre los insumos que serán parte de este proceso “formativo” – aunque muchas veces se llegan a conocer por otros medios – sin que, hasta el momento en que cierro estas líneas, la SEP haya presentado un proyecto de formación propiamente dicho, que vaya más allá de lo que significaría “formar” a un docente en razón de un Plan de Estudios. En fin.

Volviendo al tema que me ocupa, considero necesario mencionar que, hace unos meses, se conoció el Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria, así como también, el Anexo correspondiente, mismo que, para el Taller intensivo de Formación Continua programado para los primeros días del mes de enero de 2023, aparece como uno de los insumos.

Si se analiza dicho Anexo se podrá observar, sobre los programas de estudio (8.3), que éstos se entienden como el organizador curricular que despliega los elementos centrales en torno al qué y cómo se enseñan los objetos de aprendizaje señalados en los campos formativos… son el punto de partida para el trabajo en las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria dentro del proceso de contextualización a cargo de las maestras y los maestros; por tanto, el programa analítico se puede ver como una segunda etapa que se fundamenta en el conocimiento del plan de estudios y en el análisis sistemático tanto de las condiciones institucionales como del conjunto de experiencias docentes frente a los temas que se intenta desarrollar… un programa analítico es pertinente si se articula con los planteamientos del plan de estudios y, sobre todo, si se adecua a las condiciones concretas en las que se realizan los procesos de enseñanza y aprendizaje, a las particularidades de la enseñanza de las profesoras y profesores, así como a las necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes (SEP, 2022).

No obstante, lo anterior, curiosamente, en ninguna parte de este documento aparece lo que la SEP ha denominado Programa Sintético, pero que sí se ha venido trabajando en los CTE dada la relevancia que, como tales, significan para la construcción de esa segunda etapa que intenta articular los planteamientos del Plan de Estudios con las condiciones concretas con las que se realizan los procesos de enseñanza y de aprendizaje; entonces, ¿por qué no se incluyó tal cuestión en el Anexo dada la importancia que, por ejemplo, se le asignó en la Sesión 1 de dichos CTE?

De hecho, si se revisa los insumos o documentos que, para esa Sesión (la número 1) la SEP elaboró, se observará que en éstos se afirma que un programa sintético, es aquel que organiza los contenidos que los estudiantes deben aprender, pero que es necesario contextualizar para atender a la diversidad intercultural y social en su acción pedagógica… Plantea que las maestras y los maestros decidan qué enseñar y cómo enseñar tomando en consideración a la comunidad y sus saberes, a sus estudiantes y sus conocimientos, y el programa de estudios que define los contenidos nacionales comunes (SEP, 2022). ¿No es esta concepción en sí misma un elemento necesario a considerar pues, como se ha leído, el programa sintético juega un papel fundamental en el momento en que el profesor decida planear sus actividades de enseñanza y aprendizaje?, ¿no acaso dicho programa sintético tiene la función de organizar los contenidos que los estudiantes deban aprender por fases, campos formativos y grados propuestos por la propia SEP?, ¿no acaso la misma SEP señaló que el programa sintético se estructura por campo formativo y éste se conforma por una descripción general, finalidades del campo para la educación básica, especificidades del campo formativo para la fase y contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje del campo formativo?, ¿no acaso la misma SEP señaló que el enfoque didáctico de los programas sintéticos está centrado en procesos de contextualización y aprendizajes significativos a través de la integración de contenidos entre sí y construcción de proyectos o métodos globales, que indican procesos de codiseño de contenidos curriculares?

Visto desde esta perspectiva, parece ser, que el video de la Directora de Desarrollo Curricular, poco ofrece a la comprensión de estos dos momentos, el del Plan de estudios, así como de la razón o razones de la existencia de un programa sintético. Cierto, habrá quién me diga que existe una cápsula, donde Rosa María Torres aborda el tema de los referidos programas sintéticos, sin embargo, pienso que, al no aparecer tal cuestión en el Plan de Estudios, no es clara la relevancia que tiene para la conformación de un programa analítico.

Ahora bien, regresando al tema que abordo en estas líneas, el CTE propuesto para los primeros días del mes de enero, plantea realizar un ejercicio, denominémosle “supuesto”, mediante el cual, los profesores iniciarán con un proceso de codiseño con base en la problematización, reflexión y diálogo acerca de los componentes centrales del Plan de Estudios y de los Programas Sintéticos, aunque estos últimos sigan en “proceso de construcción”, por lo que, hasta el momento en que cierro estás líneas (26 de diciembre), no se han subido a la plataforma correspondiente (en mi caso, solo tengo los que se filtraron en las redes sociales en el mes de enero de este año).

Luego entonces, ¿de qué manera iniciar con un proceso de codiseño sin programas sintéticos terminados?, ¿de qué manera construir un programa analítico sin tener a la mano uno de los elementos fundamentales que implica otro proceso, más fino, como lo es la planeación didáctica que los maestros realizan?, ¿por qué, en el caso de la Directora de Desarrollo Curricular, no le dio el valor que merece dicha planeación didáctica cuando, se sabe, que los docentes emplean distintos recursos, como los documentos referidos, y otros, como los libros de texto o el libro del maestro, para planear sus actividades y/o proyectos de enseñanza y de aprendizaje?, ¿no acaso la planeación didáctica, independientemente de que se trate de proyectos o no, es el eje donde se concretan los “supuestos” establecidos en un plan de estudios y/o programa sintético?, ¿por qué la ligereza con la que se tomó este tema, el de la planeación didáctica? Peor aún, ¿acaso no se sabe que planear por proyectos tiene sus propias especificidades que, como tales, implica un trabajo fincado en la intencionalidad didáctica, mediante la cual, se puedan propiciar los aprendizajes?, ¿acaso los docentes tendrán que planear conforme a sus propios referentes, saberes o conocimientos un proyecto integrador que sería parte de ese programa analítico, mismo que se revisaría en cada CTE?, ¿sabrá la SEP cuáles serán esos referentes, saberes o conocimientos del profesorado mexicano?, ¿cuál es la propuesta de la SEP para la elaboración de una planeación didáctica por proyectos?

Y es que, como se sabe, la planeación didáctica, tiende a orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje, por tanto, dicha planeación debe considerar una secuencia didáctica puesto que éstas constituyen una organización de las actividades de aprendizaje que realizan los alumnos y para los alumnos con la finalidad de crear situaciones que les permitan desarrollar un aprendizaje significativo… (entonces) la línea de una secuencia didáctica está integrada por tres tipos de actividades, apertura, desarrollo y cierre (Díaz Barriga, 2013). Ello obliga a pensar que, si bien es cierto que un proyecto como tal se planea considerando su respectiva secuencia didáctica, también es cierto, que las distintas sesiones que se planean para desarrollar dicho proyecto deberán contener esa línea de secuencia didáctica a la cual alude Ángel Díaz Barriga en la cita que he expuesto. Entonces, ¿verdad que el proceso de planeación de un proyecto no es tan sencillo como pudiera pensarse?, ¿verdad que no solo es pedirle a las maestras y maestros que llenen un formato de planeación que cumpla con ciertos requisitos sin considerar que, en su seno, una planeación didáctica va más allá de un simple llenado de apartados?, ¿verdad que planear un proyecto considerando los elementos que se van a evaluar, mediante la elaboración de entregables, requiere de un proceso más fino que solo el hecho de colocar ciertos indicadores que recuerden el tema de las competencias vistos en anteriores planes de estudio?

Cierto, habrá quién refiera que, en el documento: “Avance del contenido para el libro del docente, el diseño creativo” (SEP, 2022) se refieran algunas de las respuestas a las interrogantes que he planteado, sin embargo, si se analiza detenidamente dicho insumo se podrá observar, que éste contiene generalidades que, si bien es cierto dan o brindan una idea sobre los elementos que se deberán tomar en cuenta al momento de construir un programa analítico (y por ende la planeación didáctica) tales como el contexto socieducativo de la escuela, la contextualización, el codiseño o lo didáctico, también es cierto que terminan siendo eso: generalidades.

Espero que, más adelante, la SEP se tome en serio las propuestas que ésta realice y proponga para las maestras y maestros, puesto que, desde mi perspectiva, podríamos estar en la antesala de eso que en el medio se conoce como teléfono descompuesto, y no la construcción de aprendizajes considerando la diversidad de saberes y conocimientos de los docentes.

Al tiempo.

Referencias.

Fuente de la información: https://profelandia.com
Comparte este contenido:

El tiempo suspendido

Por: Carolina Vásquez Araya

Diciembre, un salto en el calendario capaz de dejar en suspenso lo importante. 

Cada fin de año se produce la misma dinámica colectiva, de edulcoradas celebraciones navideñas con su fuerte componente de consumismo. Sin embargo, esa necesidad de huir, de suspender la realidad para sumergirse en la fantasía de un espacio-tiempo durante el cual se imponga una tregua, es para muchos un requisito indispensable que les permite continuar enfrentando unos desafíos que los superan. Con la fuerza de las tradiciones mas arraigadas y alimentado por un sistema de consumo masivo capaz de condicionar la economía familiar, diciembre se presenta cada año como un acuerdo social y psicológico cargado de esperanza, pero también como un mecanismo para evadir la fuerza de las circunstancias.

Durante un mes se tiene la idea de fin de ciclo; en él se instala una sensación de nuevo inicio según nuevos propósitos con la búsqueda de diferentes resultados, pero en realidad solo es la continuidad de un flujo temporal en el cual permanecen los mismos problemas y desafíos, similares carencias y profundas desigualdades. La tregua, sin embargo, suele contener un factor de optimismo capaz de orientar las expectativas hacia la búsqueda de un cambio. En los países latinoamericanos, en donde las raíces de sus tradiciones religiosas se entrelazan con una fuerte herencia colonial de estructuras verticales, racismo y marginación, los anhelos de paz y concordia tan abundantes durante las fiestas solo rascan la superficie de las sociedades.

Mas de la mitad de los pueblos de nuestro continente sobreviven a duras penas entre la pérdida de derechos, el hambre y un sistema económico cuya premisa es el aprovechamiento de las necesidades de las mayorías para enriquecimiento de unos pocos, protegido en sus abusos por gobiernos corruptos pero sobre todo incapaces de gestionar la administración de políticas públicas eficaces y correctas. Los buenos deseos decembrinos quedan obsoletos como aquellas tarjetas navideñas tiradas al basurero en cuanto despunta enero. Los indicadores de desarrollo -o deberíamos decir “de subdesarrollo”- siguen señalando con cruda exactitud la ausencia de Estado en la mayoría de nuestros países, tal y como se le describe en ese texto fantasioso llamado texto constitucional.

Conscientes de las ventajas de aprovechar este tiempo suspendido para desviar la atención de la ciudadanía y ocultar sus maniobras, quienes gobiernan y quienes inciden desde las sombras en la gestión pública amarran tratos, ocultan evidencias y engañan con estrategias de imagen. En la realidad, el deslumbramiento colectivo de las fiestas de fin de año -con su carga emotiva de ofertas de paz y prosperidad- adormece y le pone filtro al color del paisaje sin transformar ni un ápice el verdadero escenario. El golpe de realidad llega sin anestesia en cuanto comienza el año con su carga de deudas, desempleo y el inevitable enfrentamiento con un sistema depredador sólido e inamovible.

La esperanza del cambio hacia un sistema más equilibrado de poderes y oportunidades no se convertirá en realidad de la mano de un simple salto de fecha. Será posible, si acaso, con la firme determinación de actuar para provocarlo, de generar una dinámica social capaz de pasar hacia el nuevo año con la suficiente lucidez y resolución que haga realidad ese cambio, y con la disposición de trabajar duro para lograrlo.

El cambio solo se producirá si existe la suficiente voluntad para provocarlo.

 

Fuente de la información: www.carolinavasquezaraya.com

Comparte este contenido:

La descolonización, más allá de una tendencia

Por: Valentina Alcalde

UN LLAMADO A POLITIZAR LA DESCOLONIZACIÓN.

Lo personal es político

He querido escribir sobre esto desde hace tres años después de que me invitaron a ser parte del conversatorio inaugural de la Bienal Iberoamericana de Diseño en Puebla. Allí uno de los invitados en algún momento mencionó la importancia de descolonizar el diseño, hasta ahí todo bien. Pero posteriormente dijo algo como: México es un país del tercer mundo, por eso el diseño está tan atrasado. Cuando escuché todo esto me retumbó en la cabeza: la descolonización se está convirtiendo en una palabrita más, una tendencia vacía.

¿Por qué esto generó tanto ruido en mi? Por un lado, parece ser que es fácil caer en que la colonialidad del ser, solo tiene que ver con el colonialismo histórico y no con la gran estructura hegemónica actual.  De Sousa Santos la ve como tres cabezas que nombra: capitalismo, colonialismo y patriarcado; a estas le adhiero otras tres: racismo, binarismo y modernidad1. Dentro de esta última cabe la idea implantada en nuestras mentes y percepción de nosotrxs mismxs que somos territorios del tercer mundo o subdesarrollados, en cualquiera de sus usos, una conversación para hacernos sentir inferiores a otros superiores, las grandes potencias mundiales, al menos económica y políticamente, aunque no necesariamente ambiental y socialmente.

En ese sentido, la colonialidad es la supresión de conocimientos otros, la dominación europea y norteamericana, la universalización y totalización del mundo. ¿Qué quiere decir todo esto? Pensemos por ejemplo en nuestra ropa, ¿cómo estás vestida hoy? Posiblemente te veas igual que una persona que está en Japón y otra que está en Colombia y otra que está en España. Nuestra vestimenta hace parte de la colonialidad del ser, no solo nos vestimos como otrxs, sino también, hemos ido perdiendo nuestros conocimientos y saberes propios de nuestro territorio, tribu, familia o grupo social.

Sabemos poco o nada sobre nosotrxs mismxs. Sabemos mucho sobre grandes marcas, Google, Apple y Amazon. Pero sabemos poco o nada sobre el tejido que hace nuestra abuela y que aprendió de su tatarabuela. Poco o nada sabemos sobre el río que está más cerca de nuestra casa; poco o nada sabemos sobre la planta que usa nuestro papá para quitarse el dolor de muelas. Pueden sonar inverosímiles estos ejemplos, pero la realidad es que la colonialidad del ser está más cerca de quiénes somos de lo que pensamos. No es un monstruo lejano y desconocido.

La descolonización como apuesta política

De tal manera que es bastante opuesto el discurso del tercermundismo a la apuesta epistémica y ontológica de la descolonización. Escobar2 define la descolonización como un “proceso de deconstrucción y desmantelamiento [que] deberá estar acompañado por otro análogo destinado a construir nuevos modos de ver y de actuar”. No es suficiente entonces con la deconstrucción, es urgente la construcción o reconstrucción de formas otras de hacer, pensar, crear y ser3.

En ese sentido, tanto la colonialidad como por supuesto, la descolonización, están relacionadas con la forma en la que consumimos; nos vestimos; lo que usamos; la publicidad; cómo diseñamos, para quién y con quién; lo que comemos; cómo nos relacionamos con la naturaleza, la familia, lxs amigos y parejas. Básicamente hasta ir al baño -según el baño- puede ser colonial, es un chiste, pero es cierto. Esto es porque cualquier acto puede político.

El grupo Decolonising Design dice en su Manifiesto: “para nosotros, la descolonización no es simplemente una opción o enfoque más entre otros dentro del discurso del diseño. Más bien, es un imperativo fundamental al que deben orientarse todos los esfuerzos de diseño”. Lastimosamente en el sistema capitalista lo alternativo termina siendo una opción más, como lo ha sido la sustentabilidad o el ecodiseño, una tendencia de diseño más.

No nos mintamos, bajo el sistema económico neoliberal y la gran raíz capitalista, todo es capitalizable. Cada movimiento ciudadano y las mal llamadas minorías lo hemos sido: LGBTIQ+; los movimientos feministas; las comunidades racializadas, indígenas, negras, afro; las personas trans; los movimientos ambientalistas; todos de una u otra manera han sido utilizados dentro de discursos vacíos y despolitizados para vender humo.

Por ejemplo, llevamos más de una década viendo cómo las grandes multinacionales se han subido en el tren —sumamente urgente— de la sustentabilidad. Sabemos que Procter and Gamble es una de las multinacionales más denunciadas por Greenpeace por deforestación en selvas vírgenes y mal uso de los mal llamados recursos naturales —ecosistemas—. Pero desde hace unos años bajo la bandera de la sustentabilidad han estado lanzando productos con envases hechos de materiales reciclados, botellas de aluminio para reúso y hasta hace poco un champú sólido.

Me parece que ni si quiera vale la pena preguntarse por qué no han hecho un cambio profundo no solo en sus envases, sino también en todas sus cadenas productivas. La razón es muy simple cuando el capitalismo está en el centro y no la vida —de todos los seres— es más fácil generar pequeños cambios y seguir abusando del poder económico que se tiene.

¿En realidad le interesa a una marca con tanto poder como P&G ser sustentable? Los resultados de diseño tienen la viabilidad de maquillarse como se quieran maquillar. Los colores de las banderas LGBTIQ+, el robo de las insignias, el uso de modelos con cuerpos otros, la aparición de personas negras en grandes revistas de moda, el uso de materiales reciclados, y otros, pueden convertirse en discursos vacíos. Lo hemos vivido desde hace más de una década con el greenwashing —que sin duda, también hace parte del sistema colonial—.

Las minorías no somos una tendencia

Las minorías no somos más que mayorías y el capitalismo encuentra formas de filtrarse en nuestros procesos de lucha y resistencia. La apuesta epistémica y ontológica de la descolonización quiere decir entonces que: esto no es un método ni un pensamiento para aplicar4. La alternativa no es cambiar los logos de colores cuando sea el mes LGBTIQ+. Tampoco se trata de contratar x número de personas que hacen parte de una “minoría” para entrar en el contabilizador decolonial. La tarea del hacer pensar y caminar la descolonización es la sanación de la herida profunda en la que hemos vivido durante los últimos siglos.

Cuestionemos cómo vivimos, pensamos y actuamos. ¿Cómo nuestra marca, empresa, existencia impacta y ejerce poder sobre otrxs? ¿cómo pensamos que nuestra forma de vivir -probablemente occidental y citadina- es la única forma de ser y estar en el mundo? ¿estamos segurxs que nuestra existencia es la única y perfecta forma de ser? No le tengamos miedo a tomar desiciones con posturas críticas y políticas.

Se que el caminar descolonial es incoherente e imperfecto. Considero que toda apuesta política lo es, pero es urgente reconocer estas imperfecciones para ser conscientes de ellas. No son suficientes los pañitos de agua tibia que utilizan los nuevos colonos: gobiernos, multinacionales y empresas blancas hegemónicas, para tapar los males que han producido y siguen produciéndonos.

Sabiéndonos incoherentes hagamos grandes apuestas para generar cambios, porque los pequeños cambios están siendo insuficientes. No podemos generar cambios que sigan sosteniendo las grandes estructuras de la colonialidad: capitalistas, patriarcales, coloniales, racistas, binaristas y modernas. No son suficientes las prácticas que solo compensan y satisfacen los propios mecanismos coloniales. Hay que tumbarlas desde abajo y a la izquierda, como dicen lxs zapatistas.

***

1.De hecho Arturo Escobar nombró como Programa de Investigación de Modernidad/Colonialidad a los planteamientos de Quijano, Mignolo y Dussel.

2. Escobar, A. (2007). La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo (1ra. ed.). Fundación Editorial el Perro y la Rana.

3. Escobar, A. (2016). Presentación del Libro Autonomía y Diseño. La realización de lo comunal. Arturo Escobar. 7 de Diciembre 2016. https://www.youtube.com/watch?v=3xrLM7fP6UU&t=645s

4. Mignolo, W. y Carballo, F. (2014). Una concepción descolonial del mundo: conversaciones de Francisco Carballo con Walter Mignolo. En Ediciones del Signo. https://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004

ARTE: Estudio CH

Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:
Page 180 of 2733
1 178 179 180 181 182 2.733