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¿Podemos hablar de los mejores 10 libros africanos de 2016?

Por: Sonia Fernández Quincoces

Presentamos un listado de publicaciones que conmueven y sumergen en otros mundos.

El final de año tiene mucho de hacer balance. Echar la vista atrás puede ser un ejercicio difícil. Con un pie dentro y el otro ya casi fuera, nos esforzamos en desterrar los malos momentos y tratamos de dejar que afloren aquellos otros que nos emocionaron. Tal fue el caso de la traducción del relato de Ngugi wa Thiong´o por el, siempre original y lleno de ideas, colectivo Jalada a más de 30 lenguas africanas (también el castellano) o la participación de Alain Mabanckou en el Collège de France.

Y, a falta de traernos el Nobel de Literatura a casa (próxima campaña ya preparada: #NgugiwaThiongoNobel2017), tuvimos la nominación para “The Man Booker International Prize 2016” de Fiston Mwanza Mujilla y José Eduardo Agualusa (con su Teoría general del olvido, publicado en Argentina), y las del egipcio Mohamed Rabie y el marroquí Tareq Bakari para el IPAF. Sin olvidar una finalización de año vertiginosa con la aparición de nuevas editoriales (como Baphala, que acaba de publicar El peluquero de Harare de Tendai Huchu), la noticia del aumento de Clubs de lecturas africanas, la concesión del Gouncourt a Leila Slimani por Chanson Douce, que la editorial Cabaret Voltaire ha anunciado traducirá para febrero de 2017, o el premio Cinq continents de la Francophonie a la tunecina Fawzia Zouari

Con rapidez acuden a nuestra mente algunos títulos que nos deslumbraron, tras ellos otros bien escritos pero que, por una u otra razón, no nos llegaron a enganchar, o los que nos desilusionaron después de haber depositado en ellos todas nuestras ilusiones… y nos ponemos a confeccionar “la lista” que todo final de año que se precie tiene que lucir. Sin embargo, las listas suelen englobar una gran cantidad de imprecisiones. Finaliza un nuevo año, se nos va el 2016, y seguimos cuestionándonos lo mismo en relación a la literatura que nos llega del continente africano, ¿podemos hablar de los mejores libros africanos de 2016?. La respuesta, para todos los que consideramos que hablar de literatura africana es hablar en términos de generalización, cosificación y reducción de lo múltiple y diverso, es no.

Esta es una lista más, tan incompleta y parcial como muchas otras que aparecen estos días. Sin embargo, no lista los “mejores 10 libros africanos de 2016”, pecaríamos de un exceso de soberbia. Resalta los 10 mejores libros (traducidos de manera inédita o reeditados este año pero muchos de ellos escritos con anterioridad a 2016) a los que hemos podido tener acceso (fuera queda un inmenso mar lleno de lecturas inalcanzables), y a través de los cuales diferentes escritores, originarios de otras tantas culturas y diversos países africanos nos han conmovido, nos han interpelado, nos han hecho profundizar en nuestros conocimientos, nos han abierto puertas, nos han brindado la oportunidad de tratar de entender (lo primero a nosotros mismos) y nos han sumergido en otros mundos, cada cual en el suyo propio.

Sabemos que otras listas no son solo posibles sino también necesarias y completan a la actual (las de expresión inglesa de Africa is a country, Writivism, Brittle Paper o Bookshy, o, los repasos a lo que ha surgido en expresión francesa que ofrecen Jeune Afrique o Le Monde Afrique, por ejemplo). Bienvenidas sean todas. Ésta es la nuestra:

1.- La confesión de la leona de Mia Couto (Alfaguara) / La confessió de la lleona (Edicions del Periscopi). Traducción: Rosa Martínez Alfaro (cast.) y Pere Comellas (cat.)

'La confesión de la leona', de Mia Couto.
‘La confesión de la leona’, de Mia Couto.
El mozambiqueño Couto es un mago del lenguaje y también un ensoñador de historias. En ésta, Mariamar, una de las narradoras, vive bajo la tiranía de un padre que la somete a una situación asfixiante y sabe que cuando el sol despunta es igual ser gacela o león; tienes que empezar a correr. El terror y el miedo se han adueñado de la aldea de Kulumani que continúa en guerra para las mujeres y en donde todos son infelices, sobre todo ellas, siempre excluidas, apartadas y borradas. Mientras leemos, iremos comprobando que en esta aldea hay leones de la sabana, leones fabricados por el hombre y hombres leones. Y que todos ellos, para nuestra sorpresa, son de verdad.

2.- Los pescadores de Chigozie Obioma(Siruela) / Els pescadors (Quaderns Crema). Traducción: Dora Sales Salvador

Portada de 'Los pescadores', de Chigozie Obioma.
Portada de ‘Los pescadores’, de Chigozie Obioma.
Con esta su primera novela, Obioma ha sorprendido al mundo literario. Con ella nos engancha a través de una narración trágica, que trae ecos de Chinua Achebe y que indaga en las relaciones familiares y fraternas dentro de una sociedad que respira modernidad pero que aún cree en supersticiones y creencias. De factura clásica, provista de un lenguaje evocador repleto de metáforas y descripciones prolijas y abundantes y traspasada por la nostalgia, nos engancha a través de una trama original con varias capas de lecturas. Novela sobre pérdidas, ya sean las de los sueños, las de un futuro luminoso o las del amor incondicional entre hermanos

3.- Sueños en tiempos de guerra de Ngugi wa Thiong´o (Rayo Verde). Traducción: Rita da Costa

Primer volumen de sus memorias traducido al castellano (el segundo es In the House of the Interpreter y el tercero, publicado este mismo año y seleccionado por The Guardian como uno de los libros de 2016, Birth of a Dream Weaver). En esta ocasión Ngugi nos descubre con ojos de niño la Kenia de su infancia y nos narra “el sueño de cambiar el destino de un país colonizado inmerso en una guerra genocida”. La evocación de su madre, junto con los esfuerzos por construir un modelo educativo propio que distara del impuesto, nos van dando la medida de la visión del escritor en ciernes que disciplinado acude a la escuela día tras día mientras va surgiendo en él la necesidad de contar a través de la ficción. Simplemente añadimos: queremos más.

4.- Crítica de la razón negra de Achille Mbembe (Nedediciones). Traduccción: Enrique Schmukler

El camerunés en este libro nos coloca delante de un reverso. Si para Kant la crítica fue de la razón pura, para Mbembe lo es de la razón negra. Y como armazón la raza. O el racismo, “del que solo se puede hablar a través de un lenguaje fatalmente imperfecto, gris inadecuado”. Ya que todo lo pervierte y lo quebranta. Algo que no existe, pero al que hemos dotado de presencia encarnada. El pensador parte de tres momentos que han ido dotando a la imagen del negro de un conglomerado de ficciones: esclavitud, colonialismo y neoliberalismo. De ficciones, sí, porque la denominada “razón negra” surge de ella.

5.- Civilización y barbarie de Cheikh Anta Diop (Bellaterra). Traducción: Albert Roca

6.- Vivir en la frontera de Leónora Miano (La Catarata). Traducción: Lola Bermudez

Se trata de un volumen de breves pero muy jugosos ensayos en los que la escritora nos habla sobre identidades y nos muestra algunas de las claves para tratar de entender su obra. “Afropea”, “la frontera” o “fondo humano universal” son algunos de los originales conceptos que analiza. Destacan los escritos dedicados a la música, ya que ésta ha actuado como “bálsamo y terapia” y las formas del jazz o del blues se encuentran en la composición de cada una de sus obras, en mayor o menor medida. Abundan sus reflexiones en torno a la literatura, la propia y las ajenas. No en vano, tal y como recoge Josefina Bueno en el prólogo, en una entrevista afirmó: “Escribo para intentar comprender al ser humano”.

7.- El bebedor de vino de palma de Amos Tutuola (Navona Editorial). Traducción: Jose Rodríguez-Feo

Recuperar un clásico como éste es traer a un escritor que nació en Abeokuta (Nigeria) en 1920, de familia perteneciente a los yoruba, su padre fue un agricultor. Sus comienzos no fueron fáciles, para poder ayudar a sus padres tuvo que dejar de ir a la escuela. De joven practicó diversos oficios: desde cartero hasta vigilante nocturno en un almacén para sobrevivir. Con el tiempo fue ganándose el respeto, incluso entre sus colegas, y está considerada un clásico, llegando a encontrar su propio lugar, el que le corresponde a una obra original, bella, nueva y única, narrada desde la honestidad de querer transmitir un mundo propio, con su propio lenguaje, con toda su complejidad y riqueza.

8.- La bastarda de Trifonia Melibea Obono (Flores raras)

'La bastarda', de Trifonia Melibea Obono.
‘La bastarda’, de Trifonia Melibea Obono.
 Melibea Obono era una desconocida hasta hace poco cuando en la última recta de este año que termina ha visto publicadas dos de sus obras: Herencia de bindendee y la que se ha seleccionado para esta lista. La ecuatoguineana habla sin tapujos, a través de la narración de una joven de la etnia fang, de lesbianismo y homosexualidad. Frente a un ambiente tradicional, rígido y nada permisivo, esta mujer va encontrando su propio camino. La búsqueda de un mayor espacio de libertad se realiza a través de una ruta hacia los orígenes (¿quién es su padre?) y por la reafirmación de una sexualidad prohibida frente a una sociedad que vela por la tradición y sus valores.

9.- El Millonario de Venance Konan (2709 books). Traducción: Alejandra Guarinos. Formato: ePub

La editorial 2709books ha ido publicando año tras año los relatos de este autor marfileño: Robert y los Catapila, El entierro de mi tío, La gata de MaryseLa guerra de las religiones y En nombre del partido. Konan afirma que lo que le lleva a sentarse delante del papel en blanco “son las ganas de contar cosas. A veces, son ganas de gritar” y que “los asuntos serios llegan mejor cuando se narran desde el humor.” El cuento o relato corto es un género difícil, y los de Venance Konan nos dejan un buen sabor de boca al acabar de leerlos tras haber soltado alguna carcajada, mientras nos inducen a la reflexión. En El Millonario nos promete: “Una fábula sobre el dinero y su capacidad de transformar los principios”. Dice la editorial que habrá más Konan en 2017 también.

10.- Trilogía de Argel de Yasmina Khadra (Alizanza). (Reedición)

'Trilogía de Argel', de Yasmina Khadra.
‘Trilogía de Argel’, de Yasmina Khadra.

El loco del bisturí (Editorial Esdrújula) es la primera cronológicamente en introducirnos al Comisario Llob. En esta Trilogía de Árgel se reúnen Morituri, Doble blanco y El Otoño de las quimeras que tuvo también su quinta entrega en La parte del muerto. A estas alturas, quien más quien menos, sabe que detrás del nombre femenino de Yasmina Khadra se encuentra un escritor que apenas necesita presentación. De su imaginación surgió un día el Comisario Llob, un hombre honrado y felizmente casado, pero también directo, violento y dueño de un lenguaje brutal, que además escribe novelas policíacas. Le suele acompañar el tembloroso y despistado Teniente Lino. Duras y descarnadas, las novelas que protagonizan muestran las lacras profundas de un país cosido por el integrismo y sometido a una auténtica “mafia política”.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/12/27/africa_no_es_un_pais/1482865501_900087.html

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Urbanismo feminista: Cómo humanizar las ciudades desde la experiencia de las mujeres

Por: Eduardo Bayona

El Col.lectiu Punt 6 es una cooperativa de arquitectas, sociólogas y urbanistas que lleva más de diez años reivindicando una transformación social a base de repensar los espacios urbanos para romper jerarquías y discriminaciones.

“La configuración de ciudades y pueblos prioriza un sistema capitalista y patriarcal que no ha tenido en cuenta las necesidades relacionadas con el sostenimiento de la vida. Se trata de transformar la sociedad repensando los espacios para reconfigurar las realidades”, sostiene el Col·lectiu Punt 6, una cooperativa de arquitectas, sociólogas y urbanistas que lleva más de diez años trabajando el urbanismo feminista, o urbanismo con perspectiva de género, en proyectos de ámbito tanto local como internacional. Abogan por reorientar el urbanismo situando como ejes a las personas y su diversidad y analizando la influencia de los roles de género.

El urbanismo feminista, un concepto de tratamiento de las ciudades teorizado en los años 70, que comenzó a aplicarse en los 90 y que ahora, con los nuevos ayuntamientos, empieza a entrar en la agenda de las capitales españolas —Barcelona lo ha incorporado como política pública—, no es, no obstante, algo centrado únicamente en las mujeres. “No nos gusta la idea totalizadora de hablar de las mujeres como grupo social; somos más de la mitad de la población, somos diversas y tenemos privilegios y opresiones diferentes”, explica Blanca Valdivia, socióloga urbana y miembro del colectivo.

“En realidad se trata de visibilizar las tareas del cuidado, de la reproducción, que históricamente han realizado las mujeres, y, a partir de ahí, mejorar la experiencia vital en la ciudad sin perpetuar los roles de género”, anota Adriana Ciocoletto, arquitecta urbanista e integrante, también, del grupo. Es decir, de aplicar una perspectiva interseccional en la que el género se cruza con características como la edad, el origen, la posición socioeconómica o la identidad sexual, para observar cómo se cruzan y, a partir de ahí, trabajar para eliminar las desigualdades.

“En el diseño urbano se pone el énfasis en lo productivo, cuando la ciudad y los elementos urbanos deben ser el soporte para la realización de la vida —añade Valdivia—. Hay que incluir esas necesidades y darles un valor para que cualquier persona pueda realizar labores de cuidado y vida reproductiva”.

Bancos en Gavà y portales en Donosti
Uno de los ejemplos de urbanismo feminista más desarrollados se encuentra en Viena, cuyo ayuntamiento lleva impulsando desde hace dos décadas actuaciones como el programa del distrito Mariahilfer, que, teniendo en cuenta la diversidad de sus habitantes, incluye actuaciones en materias como la seguridad —iluminación—, la movilidad —aceras amplias y eliminación de los aparcamientos en superficie en las más transitadas por peatones— y la socialización, tanto en la calle, con bancos y zonas de contacto para personas, como en las casas, con espacios amplios que facilitan el encuentro en vestíbulos y escaleras. Esta actuación, que incluye una inusual variedad de bancos —de descanso, enfrentados para facilitar la conversación en grupo— repartidos por el barrio, se complementa con tres proyectos de vivienda, diseñados por despachos liderados por mujeres, con espacios flexibles y servicios compartidos, diseñados para acoger a distintos tipos de unidades de convivencia.

“Tienen en cuenta servicios que no existen en la ciudad, como espacios públicos para el cuidado, interconectados entre sí y con las viviendas, o el guardado para elementos que no se suelen tener en cuenta en el diseño como bicicletas o carritos infantiles junto a la escalera —señala Ciocoletto—. Es un pequeño ejemplo de cómo debería ser una ciudad desde esta perspectiva”.

En España, varios ayuntamientos han comenzado a dar pasos en ese sentido. Girona comienza a trabajar la red de espacios públicos desde la perspectiva del cuidado, Gavà (Barcelona) prioriza la conversión de las esquinas del casco histórico como espacio de encuentro para las personas con bancos y zonas de sombre y Donosti aplica en la vivienda nueva una normativa de portales seguros con puertas accesibles y sin zonas oscuras. Palma incluye la formación en urbanismo feminista en el equipo que va a revisar su plan general de ordenación, en Santa Coloma de Gramanet el área de Urbanismo está dirigida desde una visión feminista de la ciudad, y Barcelona ha creado un área de esta especialidad.

Y, antes, entre 2004 y 2011, el fondo económico de la ley de Barrios de Catalunya permitió impulsar proyectos sobre estructuras urbanas con perspectiva de género y con actuaciones en percepción de seguridad en el diseño de los espacios y movilidad cotidiana desde la participación de las mujeres. Sin embargo, más allá de las administraciones, apuntan las integrantes de Col·lectiu Punt 6, las iniciativas en este ámbito vienen de las propias entidades feministas, como ocurre con la auditoria urbana de género realizada en Manacor (Balears) para presentar al Plan General de Ordenación Urbana un paquete de alegaciones que proponen cambiar el modelo de esa ciudad para tener en cuenta la vida de las personas.

Redes cotidianas que favorezcan el cuidado y la autonomía

Sin embargo, ambas son conscientes de las resistencias que encuentran este tipo de planteamientos humanizadores en las administraciones locales. “Es verdad que a priori entra en la agenda política, pero en la práctica hay muchos intereses económicos y lobbies en las decisiones urbanísticas”, apunta Valdivia. “Si no hay cambio de modelo todo esto se quedará en nada, en pinceladas pero no en un cambio de base”, añade Ciocoletto.

Partidarias de la rehabilitación de espacios y tramos urbanos ya existentes más que de la creación de otros nuevos —“se tiene que gestionar bien lo que ya existe, priorizar el detalle para que los recorridos urbanos sean sencillos”, dice Valdivia—, las urbanistas señalan líneas posibles de actuación como dar usos nuevos a las plantas bajas, potenciar los caminos escolares “como parte de esa red cotidiana para favorecer el cuidado y la autonomía, que favorece a otras personas que usan esa red y no van a la escuela”, e implantar nuevos medios de transporte público como el trambús. Y, también, abrir a la ciudadanía “equipamientos públicos infrautilizados como las escuelas, que tienen bibliotecas y espacios deportivos que se pueden utilizar por la tarde”.

Espacios inhóspitos pero mercantilizables
Las urbanistas llaman la atención sobre tres aspectos clave del desarrollo habitual de las ciudades europeas, que condicionan la vida en ellas. Uno es su planificación en polígonos según la funcionalidad, es decir, basada en los usos predominantes en estos, principalmente residencial, productivo, comercial y de ocio. Otro, el diseño de las redes de transporte, realizado “desde el punto de vista productivo, para ir al trabajo, y para conectar las zonas residenciales también con esas áreas de ocio y de comercio”, apunta Ciocoletto, que añade que “las redes de transporte público y las peatonales no están pensadas para el resto de los recorridos cotidianos, como ir a un equipamiento o a un centro deportivo”.

“Esta estructura no favorece a quien no hace un uso productivo”, anota Valdivia, que señala un tercer aspecto: “Se tiende a construir espacios públicos pavimentados, con un fácil y barato mantenimiento, pero que no acompañan las actividades cotidianas. No hay bancos, fuentes o un espacio público que ayude a socializar. Son amplios y asépticos, inhóspitos, e invitan a mercantilizarlos. A veces una terraza es el único sitio en el que te pueden sentar”.

Fuente:http://www.publico.es/sociedad/urbanismo-feminista-humanizar-ciudad-experiencia.html

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EEUU entrena a los nuevos golpistas en América Latina

Por: Emir Sader

EEUU ha preparado a los golpistas del golpe militar de Brasil en 1964, a partir de la fundación de la Escuela Superior de Guerra, fundada por Golbery do Couto e Silva y Humberto Castelo Branco, que habían convivido con las tropas norteamericanas durante la participación de Brasil al final de la Segunda Guerra Mundial, en Italia. Junto a la Escuela de las Américas, en Panamá, se formó así la generación que preparó y puso en práctica el golpe militar de Brasil en 1964. La Doctrina de Seguridad Nacional y los métodos de tortura fueron las dos claves esenciales del régimen de terror que fue implantado en Brasil y en los otros países del Cono Sur de América Latina.

En la pos-guerra fría los EEUU buscaron su nuevo enemigo, figura esencial para exorcizar hacia lo exterior, los problemas de la sociedad norteamericana. Junto al narcotráfico, se fijaron en el terrorismo

Como parte de la lucha en contra del terrorismo, con toda la amplitud que George W. Bush pasó a dar al tema, se desarrolló un campo de actividad llamado de “contraterrorismo”, como parte de la función de “policía del mundo” que EEUU han asumido.

El blanqueo de dinero pasó a ser parte de esa acción, en la creencia de que el terrorismo lavaba sus recursos en los mecanismos bancarios. Se pasó a la “investigación y castigo en los casos de blanqueo de dinero, incluyendo la cooperación formal e informal entre los países, confiscación de bienes, métodos para extraer pruebas, negociación de delaciones, uso de examen como herramienta y sugerencias de cómo tratar con las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), sospechosas de ser usadas para financiamiento ilícito”.

En el seminario “proyecto Puentes: construyendo puentes para la aplicación en Brasil” – cuyo tenor fue revelado por WikiLeaks -, realizado en octubre de 2009, en Rio de Janeiro, contó con la presencia de autoridades norteamericanas encargadas de la formación del nuevo personal al servicio del Imperios, para consolidar el entrenamiento bilateral de aplicación y habilidades prácticas de contraterrorismo. Han participado promotores y jueces federales de 26 provincias brasileñas, además de 50 policías federales de todas las provincias, en la más grande delegación, reunión que contaba también con representantes de México, Costa Rica, Argentina, Panamá, Uruguay y Paraguay.

En el trascurso de la reunión intervino nada más que Sergio Moro, el hoy muy conocido promotor brasileño, que pretende ser un “justiciero, al margen de la ley, en contra de la corrupción”. El habló sobre los “cinco punto más comunes de lavado de dinero en Brasil”. Los participantes han solicitado entrenamiento adicional, sobre la búsqueda de evidencias, entrevistas e interrogatorios. Ese interés se daría porque “la democracia brasileña no tiene todavía 20 años de edad. Así, los jueces federales, los promotores, los abogados son novatos en el proceso democrático, no fueron entrenados en cómo lidiar con largos procesos judiciales (…) y se encontraron incapaces de utilizar eficazmente el nuevo código criminal que fue completamente alterado”.

El informe pide, en los resultados de la reunión, que se realicen cursos más profundos en Sao Paulo, Curitiba y Campo Grande. El informe concluye que “el sector judicial brasileño claramente está muy interesado en la lucha en contra del terrorismo, pero necesita herramientas y entrenamiento para empeñar fuerzas eficazmente. (…) Promotores y jueces especializados han conducido en Brasil los casos más significativos de corrupción de individuos de alto nivel”.

El surgimiento de gobiernos que contrarían las orientaciones de EEUU fue la oportunidad para adaptar esas orientaciones a proyectos de desestabilización de esos gobiernos, apoyados en acciones que se concentran en la denuncia reiterada de supuestas irregularidades cometidas por esos gobiernos, por los partidos que los apoyan y por sus líderes. La contribución de Moro y de sus comparsas es la de usar los métodos que aprendieron con los norteamericanos – que incluían ya el uso de las delaciones, entre otros métodos -, para destruir la democracia, reconstruida después del agotamiento de las dictaduras militares, instaladas por la generaciones anteriores de golpistas, igualmente formados por los EEUU.

Los datos revelados por WikiLeaks ya habían demostrado que la información fruto del espionaje hecho por el gobierno de los EEUU en la presidencia de la república de Brasil, en el Ministerio de Minas y Energía y en Petrobras, fue suministrada a Sergio Moro y su comparsa, para que dieran inicio a las denuncias en contra del gobierno del PT. Esa reunión de 2009 es significativa de los nuevos métodos de desestabilización política generados por EEUU, con intervención escandalosa en los asuntos internos de los otros países, violando su soberanía y contando para ello con miembros del Poder Judicial y de la Policía. Esa fue un episodio preparatorio de EEUU de la nueva violación de la democracia brasileña, apoyado en personajes que representan directamente los intereses del Imperio, como Sergio Moro y su comparsa.

Emir Sader, sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).

Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/182618

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Reseña: La realidad ficcionada el pañuelo por José Ernesto Schulman

El pañuelo que Iris le puso al Marcelo

y que el Teniente Rodolfo le regaló al Ciego,

que se lo dejó a la Mechi,

que se lo llevó a Cuba

y que un día….

Al único que conocí fue al Ciego,  y no demasiado.

Si me apuran, diré que estar con él, lo que se dice charlar y caminar juntos y pensar y tomar vino y volver a charlar, fueron sólo dos veces: la primera fue cuando sesionaba el XVI Congreso y se apareció con la Mechi por el departamento que en San Telmo había conseguido el Raúlito y ahí me di cuenta que era él quien había estado en lo de la Chili, escapando de la Triple A en el ’75.

Había cambiado mucho, ya no montaba guardia dormido en el local de la Fede de la calle Pueyrredon, con la Cuarenta y Cinco en el puño atada a un hilito que venía de la puerta y que lo alertaba cuando alguno entraba.

Ahora era un padre de dos niños, fornido, formado, sereno y con una visión bastante integral de lo que había que hacer para construir Partido.

La segunda fue en la quinta de mi hermano en Funes donde lo ayudé  a encontrarse con su mamá, después de tanto tiempo lejos,  muy poquito antes de su muerte.

Su muerte. Idiota muerte. Maldita muerte.

Reputa muerte a la salida del Túnel, esa  mañana de lluvia en que un camión inmenso lo llevó por delante y se murió insultando a todos porque él no podía morir así, ¿me entendés?, así, es decir, sin un fusil en la mano peleando por la revolución, aquí o en cualquier lugar del mundo donde hiciera falta.

Digo, como murió Marcelo, el Teniente Rodolfo, en esa vereda salvadoreña, un poquito antes, como si se siguieran los pasos.

Cómo si compitieran en ver quien de los dos se ponía la máscara del Che, digo la máscara que Cortázar había inventado para Fidel en “Reunión”, que Marcelo había leído en la escuela, primero a disgusto por que no le gustaba nada el exilio de Cortázar y después asombrado, totalmente fascinado por aquella metáfora de Cortázar que parecía haberse escrito para ellos dos.

¿Cuántas veces se lo había contado? ¿y cuántas veces habían discutido el sentido del cuento, el más transparente y acaso por eso uno de los más polémicos, del  argentino que vivía en París pero pasaba más tiempo entre Managua y La Habana que en Europa?.

“Reunión” parecía fácil de entender: Cortázar asume el rol del Comandante y relata el desembarco en Playa Girón.  ¿Fácil?. Las pelotas fácil, el cuento estaba lleno de siginificados y  de claves.

Primero, porque describe el desembarco de un modo crudo, impiadoso, casi hiriente para el orgullo guevarista que llegó a recriminarle a Cortázar la imagen que de él se mostraba en “Reunión”.    O sea, que al Che de verdad no le había gustado un carajo la foto que Cortázar presentaba del Che histórico en su cuento.  Che decía que era un Che imaginario, y claro boludo le contestaba Cortázar, que es un cuento no una foto.

Segundo porque Cortázar juega con la muerte de Fidel pensada por el Che, y cómo le pega eso al Che.   Es decir que aquí, no en Girón, sino en el cuento, el Che de Cortázar piensa que Fidel está muerto y al dormirse lo sueña vivo, a Fidel que está muerto ¿se entiende, no?

Digo que el Che de Cortázar cree que Fidel murió en el desembarco y al dormirse, lo sueña a Fidel vivo y rodeado de todos los guerrilleros sobrevivientes, los futuros Comandantes, los únicos con derecho a llamarse Comandantes de la Revolución.

Nada menos.

Entonces Fidel se pone la mano en la cara, que no es una cara sino una mascara, y se la saca y se la ofrece al Che, que le dice que no y se la ofrece a Raúl que también le dice que no, y entonces el Che de Cortázar se despierta convencido que no hay reemplazo posible, que sólo Fidel podría encabezar la revolución.

El cuento sigue un poco más, hasta que se produce la reunión entre el Che y Fidel, pero a ellos no les interesaba esa parte, lo que los desvelaba, lo que les producía miedos y discusiones era aquella de la mascara, porque el desafío de Cortázar era claro para ellos: ahora, que el Che está muerto, ¿hay alguien que se ponga la máscara del Che?

Marcelo, a punto de viajar al Salvador y convertirse en el Teniente Rodolfo, le regaló al Ciego un pañuelo como símbolo de la amistad forjada en los duros días del entrenamiento combativo, el pañuelo que había usado en Nicaragua cuando la Brigada del Café, la San Martín, la que mandó la Fede para apoyar la Revolución y  revolucionar la Fede, de paso.

Lo que yo no sabía, hasta ayer, es que la madre del Negrito Floreal había sido la madrina de Marcelo cuando la Brigada a Nicaragua y que el viejo del Negrito, el Viejo Floreal que buscaban los milicos cuando lo secuestraron al Negrito, le había arreglado algunos fierros cuando Marcelo empezaba a caminar por la Fede.

Fue Marcelo quien le habló al Ciego del Negrito Floreal, de esas palabras de Iris en el Juicio a la Junta: a mi hijo lo mataron por no cantar a sus compañeros y esas otras palabras, las de los torturadores sobre la madre del Negrito Floreal: “Con los comunistas no se puede”, cansados ellos de torturarla sin arrancarle un solo dato.

El Negrito sí que se había puesto la máscara, y con eso que era tan joven que ni llegaba a quince años.

Bueno, menos aún tenía en el Xº Congreso de la Fede cuando estaba al lado de Rubén Poggioni en la esquina aquella donde hacían la pintada, y los fachos lo mataron a Rubén de un balazo.

Tirado en la esquina, sólito y sólo, quedó el Rubén y el Negrito, que ni catorce tenía, fue a avisarle al padre lo que había pasado.

Yo también estuve en el Xº Congreso pero, qué boludo, no vi a ninguno de los tres: ni al Negrito, ni a Marcelo, que sería el Teniente Rodolfo doce años después, ni al Ciego que al año siguiente se bajaría un facho en la esquina de Entre Ríos y Córdoba en Rosario, justo a la vuelta de la facultad de Filosofía, casi, casi frente a la imprenta de donde lo chuparían a Tito Messiez en el ’77, puntualmente un 22 de agosto, el mismo día de Trelew, de Sacco y Vanzetti y del renunciamiento de Evita.

No se porque se me ocurre que  acaso Marcelo pensaba más en el Negrito Floreal que en el Che cuando subía la montaña de Chalatenango. Se me ocurre nomás, acaso porque había hablado tanto con Iris y con  el Viejo Floreal que soñaba con hacer lo que el Negrito no pudo.

¿Quién sabe?

¿Quién sabe lo que pensaba el Ciego en esas tres horas en que murió lentamente atrapado en una camioneta casi al lado del Túnel?

¿No pensaría en la vez que pudo ir a pelear a Nicaragua y no lo dejaron?.  ¿Y para que mierda me preparé, protestaba, si no quieren que pelee? le decía después a la Mechi.

Por eso se había sumado al XVI Congreso con tanto entusiasmo, porque ya no se hablaba de juntar monedas para la solidaridad sino de hacerse cargo de las luchas revolucionarias como propias.

Y eso es lo que siempre había pensado que debía hacerse.

Hacerse cargo.

Como el Negrito Floreal cuando se quedó solo frente a los torturadores y tuvo que decidir si entregaba al viejo o se hacía cargo.

Y decidió hacerse cargo.

Sencillo, sin muchas palabras, sin muchos líos.

Correrse o hacerse cargo.

Ponerse la máscara del Che o dejarla en el suelo.

Para el Negrito entrar en la Fede había sido casi como un paso natural, no lo había pensado mucho, simplemente era lo que había aprendido de su vieja, de su papá,  de su abuela, la que formaba el Socorro Rojo y hacía solidaridad con los presos cuando todavía ni Perón era Coronel.

Del Cordobazo al Rodrigazo, de la ofensiva y las masas con banderas al viento al canto del cisne proletario del ’75, si en algo pensó el Negrito Floreal en sus ultimas horas debe haber sido en algo de eso, en las ganas que tenía la Fede de ser poder y no  poder ser.

Al Marcelo le preocupaba eso más que todo.

Ser y no parecer, hacerse cargo y no correrse.

Por eso en su primer laburo lo arriesgó todo y se subió a la mesa de trabajo aquel día en que había paro, haciendo equilibrio al lado del torno, y les hablo a los pelotudos que se hacían los que no sabían: que no hay que ser yunque sino martillo, que no hay que ser cantera sino masa, que no hay que …

Calentón, cabrón, capaz de putear hasta la madre en una discusión política y de hacer cosas de niño como cuando dio vuelta el cuadro de Victorio contra la pared, en penitencia, porque el XVI no arrancaba en la zona norte y él se enojaba con todos.

Bueno, con todos no, con los viejos del Negrito no se enojaba nunca, no importaba lo que dijeran, él iba a decir que tenían razón acaso por respeto acaso porque sabía que en el armario del viejo estaba la carabina que iba a ser para Floreal y no pudo ser.

Y que él soñaba que fuera para él.

¿Y si me la llevara al Salvador le preguntó al Viejo Floreal en la última visita, aunque sabía que el Ciego lo mataba si caía con otra cosa que no fueran calzoncillos y pañuelos en el bolso de viaje?

Una belleza la carabina, , hasta con mira telescópica, cada parte hecha a mano por el Viejo Floreal.  Cual un objeto de arte, como un trofeo.

Como lo que un padre haría para un hijo, para que sepa que lo quería y para marcarle el camino.

De regalo un fusil, para que no haya dudas de lo que esperaban de él; que sea valiente y revolucionario, que sea audaz y consecuente.

El hubiera sido como el Che, decía el Marcelo cuando escuchaba al Viejo Floreal elogiarlo al Negrito y en eso pensaba el Marcelo cuando el Ciego lo hacía subir a los árboles y bajar, y agarrar la AK47 rusa y tirar y tirar y tirarhasta que el ruido no te asuste, hasta que la mano no te tiemble, hasta que la mente no registre que el blanco también respira y tose, y tiene frío y capaz que ama a una mujer y hasta capaz que tiene hijos y todo eso que hace más difícil a los revoclucionarios tirar  a matar porque están programados para amar, no para matar, y hay que darle mucho taller al bocho para meterle dentro que a veces hay que matar para amar hasta el final.

O como decía el Che, que el amor consecuente hacia los humillados se transforme en el odio hacia los dominadores.

Y por eso se quejaba de los comunistas argentinos, porque él decía que les costaba odiar y matar.

El Ciego era uno de esos que desmentían al Che, era uno de esos que en vez de resistir la tortura hicieron cagar a un facho y eso lo hacía un héroe para el Marcelo que lo miraba y lo miraba mientras caminaban en el monte, cargados hasta los huevos con la mochila y la AK47 y  todo lo que el culeao del Ciego les hacía llevar arriba y abajo para que se acostumbren.

Si supieran que al Ciego más que el deber lo impulsó el amor…

Es que el rubiecito ese de la CNU había sacado el arma y apuntaba justo para el lado que estaba la Mechi y la Mechi era todo para él.

No era la primera pero seguro que era la que más quería y cuando sacó, en ese instante eterno en que el dedo aprieta el gatillo, más que banderas rojas él pensó en las sabanas de la casa de Rosario, esa cerca del Monumento donde la mugre tapaba todo, todo menos el póster del Che.

Hace dos noches le escribí a la Mechi y le conté, asombrado, que acababa de enterarme que la madre del Negrito Floreal había sido la madrina del Marcelo cuando la brigada del Café, mirá que casualidad que no se puede creer le dije, y fue ahí cuando la Mechi me contó que el pañuelo que la mamá del Negrito le dio al Marcelo éste se lo dejó al Ciego y que cuando el Marcelo murió en El Salvador el Ciego se lo dejó a ella de custodia y que cuando el Ciego se murió en el Túnel ella se dijo que tendría que devolvérselo a la Iris, pero se le olvidó y que cuando se volvió a Cuba se lo llevó de vuelta y que ahora no sabía que hacer, si traerlo a Buenos Aires o qué.

Y me  preguntó qué pensaba.

Así  que yo agarré el teléfono y marque los ochocientos números que hay que marcar para hablar a La Habana y le dije a la Mechi: negra, creo que lo que corresponde es que lleves el pañuelo a Santa Clara.  Y allí, en la tumba que construyen para el Che habría que dejarlo atado al vallado. Mirá bien, mirá bien porque casi seguro que ya andan por ahí los tres. Vos sabés como son y no se van a perder la oportunidad de verlo al Che.

Así  que dejalés el pañuelo en algún lado, a ver si por no tenerlo, no los dejan desfilar cuando llegué el Comandante.

Vos sabes lo estricto que son los de seguridad, a veces…

.

Posdata aclaratoria sobre el Ciego, el Marcelo y el Negrito Floreal

Floreal Avellaneda, el Negrito, fue detenido por el Ejercito Argentino el 14 de abril de 1976, torturado y asesinado por empalamiento, su cadáver fue tirado al Río de la Plata y apareció en la ensenada de Montevideo casi cuando cumplía los 16  años.  A pesar de ser identificado, su cadáver fue robado por el Ejercito uruguayo y continúa desaparecido

Marcelo Feito, el teniente Rodolfo, murió en combate en Chalatenango, El Salvador, el 16 de setiembre de 1987, cumpliendo misiones internacionalistas de su organización, la Federación Juvenil Comunista.  Su cuerpo permanece allí y ha sido honrado reiteradas veces por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional

El Ciego, militante de la Fede rosarina, ajustició a un integrante de la Triple A en el centro de Rosario en  mayo de 1975, justo en el mismo día que el Negrito fetejaba su útlimo cumpleaños. Estudió en Cuba y murió en un accidente de transito en el Túnel Subfluvial que une Santa Fe con Paraná una mañana de 1988.   Por extrañas pero comprensibles razones para el lector, todavía su nombre espera nuestro homenaje público.  Pero ya llegará la hora en que se transforme en plaza o en barco.

Recién ahora descubro que un pañuelo había unido sus vidas y su muerte

José  Ernesto Schulman.

Fuente:

El pañuelo

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/zMSCMiif5FOBx3evlccyHyf95XBOaYs1FI-GgiYOSXsbPrGuuMqanj_YigK6LVTkc3Ztmt0=s85

 

 

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Bartra y Almeyra, intelectuales y militantes, acerca de MORENA y el EZLN

América del Sur/ México/Diciembre 2016/Pedro Echeverría V./

 

1. Me alegra encontrar este domingo 11, dos artículos de mis colegas Armando Bartra y Guillermo Almeyra que llevan como yo varias décadas de militancia política en la izquierda. En los dos trabajos en La Jornada, se plantean situaciones políticas de López Obrador y Morena, así como del EZLN en las próximas elecciones. A los dos camaradas les tengo respeto y admiración por las décadas que se han entregado –sin oportunismo alguno- a analizar estos asuntos de incumbencia mundial. Personalmente me he mantenido independiente de ambas posiciones(Morena y EZLN), pero nunca he dejado de apoyar personalmente sus batallas y al mismo tiempo ser un crítico de algunas de sus concepciones, tales como el caudillismo que impide la posibilidad de trabajos conjuntos unitarios. De todas maneras aquí no se acaban las cosas, pero sí puede iniciarse un análisis y discusiones muy importantes para toda la izquierda y la socialdemocracia.

2. Armando Bartra escribe que “en 2018 hay que votar y debe hacerse por un candidato o candidata confiable por su trayectoria y comprometido con un programa consensuado de salvación nacional, pero, sobre todo, hay que votar por quien tenga reales posibilidades de triunfo. Lo otro es ganar visibilidad como indios, pero a costa de que el PRIAN repita en Los Pinos y Trump nos acabe de fregar. Y en ese escenario de poco serviría haberse posicionado políticamente con una campaña testimonial”. Explica: “En 2006 los poderes no dejaron que López Obrador llegara a la Presidencia y Calderón nos partió la madre a todos, incluyendo 120 mil muertos y 30 mil desaparecidos que con otro gobierno hubiésemos evitado. Así las cosas, sería suicida que en 2018 no sumáramos fuerzas. Sería imperdonable que no hiciéramos todo lo posible por sacar al PRIAN de Los Pinos y a México del corral estadunidense. Conocemos sus mañas y sabemos que quizá no nos dejen ganar. Y de ser así ningún cálculo político poselectoral nos compensará por la derrota. En todo caso que digan que no pudimos, pero que nadie pueda decir que ni siquiera lo intentamos”.

3. Guillermo Almeyra por su parte señala: “Los montes temblaron y rugieron, pero terminaron pariendo un ratoncito”. Dice que “El congreso (de MORENA) fue más bien un show del Jefe-Caudillo, pues no hubo discusión seria de ponencias y posiciones y el programa allí aprobado no llega ni siquiera al paupérrimo nivel de los programas de los gobiernos progresistas (como el de Dilma en Brasil o el kirchnerista). Se presenta un programa estatista-paternalista con algunos toques leves de asistencialismo y de nacionalismo echeverrista y ni siquiera indica cómo piensa concretar lo que propone y quién va a pagar las facturas, si los trabajadores con los impuestos inicuos, como el IVA, o los capitalistas. Luego recomienda: “Es necesario un viraje radical. A la política puramente electoralista de Morena no basta contraponer otra campaña igualmente electoralista. La organización de poderes locales activos y conscientes es la tarea principal para dar fuerzas reales a la candidatura del CNI-EZLN”.

4. Son obviamente dos posiciones diferentes. Armando, desde los setenta, se ha dedicado a los análisis agrarios y de las luchas campesinas. Ha escrito varios libros y ensayos y desde hace varios años ha coincidido con el lópezobradorismo y, además de ser un pensador ha desarrollado muchas actividades de apoyo a Morena. Guillermo, más internacionalista, ha hecho análisis de la política mundial y en México ha apoyado esencialmente las luchas obreras. Cada uno en su campo buscando caminos por los que pudiera avanzar la lucha social mundial. Parece que ahora, con la llegada de Trump muchas cosas pueden cambiar y acelerarse en México y en el mundo sin entender aún la velocidad y el sentido, pero han comenzado ya. Pienso que con la Clinton –igual de peligrosa que Trump- se hubiesen mantenido las cosas igual mientras el mundo sigue viviendo la miseria, la superexplotación y la guerra. Preparémonos no para acabar con Trump sino para enterrar el capitalismo.

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220336

Fuente imagen :

https://lh3.googleusercontent.com/BxcndRzNr8h2jKh-epE2wH_DY-MFHOBiG4_xa4ZjKuDE4a7jFFZWa_dwzzFG35SmBaHOaA=s85

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¿El fin de los beduinos?

The New York Review of Books

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Una forma de contar la historia de Oriente Medio en su conjunto es describir la lucha endémica entre los nómadas itinerantes y agricultores campesinos asentados; una lucha ya atestiguada en documentos mesopotámicos antiguos. Durante siglos todos los regímenes políticos de la región han intentado, con éxito variable, llevar a los beduinos a asentarse en la tierra. Pero en Israel y en los territorios ocupados vemos, junto con esta política familiar, los persistentes intentos de desarraigar a las poblaciones beduinas que ya se han asentado en la tierra, a veces desde generaciones, y que por lo general tienen reivindicaciones claras a la propiedad de estos sitios.

Hoy en día, la mayor parte del valle del Jordán, sin duda uno de los paisajes más deslumbrantes del planeta, está situado en lo que se conoce como la zona C del territorio palestino ocupado. Esto significa que, con la excepción de la antigua ciudad de Jericó y sus alrededores (que se encuentran en la zona A, bajo el gobierno palestino), el valle está bajo directo y exclusivo control de Israel, en lo militar, legal y político, y también gran parte de ese territorio está absorbido por los asentamientos israelíes o han sido reservados para el futuro de los asentamientos israelíes. También significa que una población palestina de unos 15.000 beduinos que se establecieron en el valle está tácitamente destinada a la expulsión.

Según los acuerdos de Oslo, la división de Cisjordania en tres zonas diferentes fue concebida como una etapa preliminar que conduciría finalmente al cese de la ocupación israelí y la consecución de un estado palestino. La política del actual gobierno israelí parece estar dirigida a la anexión a Israel del conjunto de la zona C, que constituye más de la mitad del territorio de la Ribera Occidental; este objetivo fue declarado expresamente y en repetidas ocasiones por el ministro de Educación, Naftali Bennett, jefe del ultranacionalista partido Hogar Judío y una fuerza importante en la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu. Como resultado, ahora estamos presenciando en el valle del Jordán un proceso acelerado de lo que debe ser, me temo, llamado limpieza étnica. No es un término que uso a la ligera.

Permítanme mostrarles lo que esto significa en términos humanos. Abu Rasmi Ayyub es un pastor que vive con tres generaciones de su familia extendida en una pequeña aldea, -en realidad sólo un aglomerado de tiendas de campaña y corrales de ovejas-, llamada al-Hammeh, hacia el borde norte del valle, sólo a unas pocas millas de la frontera con Israel en el cruce a la ciudad de Beit Shean. Tiene unos sesenta años y presenta una imagen de gran dignidad y serenidad. La familia de Ayyub traza sus antepasados ​​en la tierra antes de la época otomana, por lo menos a mediados del siglo XIX. Ahora, los históricos pastos de la familia Ayyubs’, al lado de al-Hammeh, se están convirtiendo rápidamente en inaccesibles para ellos debido a la expansión del asentamiento israelí de Givat Sal’it.

Hasta hace unas semanas, al-Hammeh, con sus tiendas de campaña y unos rediles, era un punto minúsculo en el desierto, luchando por sobrevivir, sin comodidades básicas, incluyendo falta de agua corriente. El 27 de septiembre, la Administración Pública, que es la autoridad de ocupación israelí, una unidad del ejército demolió toda la aldea, dejando a la familia Ayyub sin refugio del calor abrumador del día y el frío continuamente intensificado de la noche. Octubre es también el momento del parto anual para los rebaños, así que había muchos corderos jóvenes expuestos al calor y frío; que rápidamente comenzaron a morir. Hay muchas razones para creer que el ejército eligió deliberadamente esa temporada. Las demoliciones son un importante instrumento de despojo en la ocupada Cisjordania.

 

Mapa de Cisjordania; La zona C, de color verde oscuro, es controlada por Israel y constituye el 60 por ciento de la tierra. B’Tselem

El 3 de noviembre al-Hammeh fue reconstruida y por unos pocos días parecía, si no normal, al menos de alguna manera habitable. Cuatro días después el ejército volvió a demoler todo una vez más y esta vez también confiscó las tiendas de campaña y cualquier cosa de valor o utilidad que quedaba. Mientras tanto los vecinos israelíes en Givat Sal’it han establecido un nuevo puesto de avanzada, ilegal incluso bajo la ley israelí, cuidadosamente situado para bloquear la única ruta viable de los beduinos a sus zonas de pastoreo. Los voluntarios de Ta’ayush, grupo activista de paz árabe-judío del que he sido parte durante los últimos dieciséis años, vieron el puesto de avanzada pelado en sus comienzos, sólo fragmentos de un marco de madera y una pequeña cabaña unifamiliar. Se lo dijimos a la policía y la administración civil, que envió agentes para ver lo que estaba ocurriendo. Estos agentes llegaron, tomaron fotos con sus iPads, y estaban dispuestos incluso a reconocer que el puesto era ilegal. Mientras tanto, Givat Sal’it II continuó creciendo. En menos de un mes, tenía cuatro edificios permanentes, varios residentes, y un enlace con el sistema de agua de Israel y de la red de energía eléctrica, todo esto con la complicidad silenciosa de las autoridades. Pronto también tendrá soldados que custodian.

Lo que sucedió después es emblemático de cómo funciona la ocupación de toda Cisjordania. El 17 de noviembre, los beduinos Ayyub, sus casas y corrales de ovejas ahora destruidas por segunda vez, decidió instalar una carpa de protesta no lejos del nuevo puesto. El destino de una tienda de campaña palestina, vieja o nueva, es diferente a la suerte de un puesto de avanzada ilegal israelí. A las pocas horas, llegaron soldados y rápidamente pasaron por su repertorio estándar de gases lacrimógeno, granadas de aturdimiento, balas de goma y gas pimienta (a partir de mi propia experiencia, puedo decir que el spray de pimienta es el peor de los casos si llega a los ojos). Curiosamente, todos los relatos de los testigos coinciden en que entre los soldados, las mujeres reclutas eran, con mucho, lo más salvaje. Las granadas de gas lacrimógeno y paralizantes iban dirigidas directamente contra los activistas, una práctica potencialmente letal prohibida oficialmente por el ejército. Seis palestinos fueron hospitalizados, y dos activistas israelíes fueron detenidos, uno de ellos gravemente golpeado por la policía durante su detención.

Sin hilar demasiado fino en este punto: los colonos israelíes tienen licencia libre para robar más y más tierra y los legítimos propietarios de estas tierras son brutalmente expulsados. Tal proceso se expone con todo detalle en un reciente informe de B’Tselem , la organización israelí de derechos humanos, que trata de la Ribera Occidental en su conjunto. Teniendo en cuenta que las políticas de Israel han sido particularmente devastadoras para las comunidades semi-nómadas en la zona C, los autores observan:

Tal como años de seguimiento de B’Tselem y otras organizaciones han demostrado, las fuerzas de seguridad israelíes regularmente permiten a los colonos asaltar a los palestinos y dañar su propiedad. De hecho, a veces los soldados salvaguardan a los colonos en este tipo de situaciones, proporcionando apoyo y, en ocasiones, incluso tomando parte en el asalto. Todo esto se ve agravado por un sistema de aplicación de la ley ineficaz que no realiza ninguna acción en contra de los delincuentes y no logra justicia para las víctimas. De acuerdo con las cifras recogidas por la organización israelí de derechos humanos Yesh Din, un 85 por ciento de todas las investigaciones sobre incidentes de daño causado a los palestinos (asalto físico, incendio, daños a la propiedad, destrozo de árboles, y toma de la tierra) son cerradas debido a fallas en el procedimiento de la policía. Hay solamente un 1,9 por ciento de probabilidad de que una denuncia policial presentada por un líder palestino llegue a la condena de un ciudadano israelí.

¿Cuánto tiempo más logrará al-Hammeh quedarse? ¿Quién puede decir? Ta’ayush está haciendo todo lo posible para ayudarlos. Las demoliciones de viviendas son sólo uno de los cuatro medios principales para su destrucción. La continua expansión de asentamientos judíos es el segundo. Menos del 6 por ciento del Valle del Jordán está ahora disponible para residencia de los palestinos (esta pequeña área residual está en las zonas A y B, que están fuertemente construidas y deja poco o ningún espacio para construcción adicional). Es prácticamente imposible para los palestinos obtener permisos de construcción en cualquier lugar de la zona C.

En tercer lugar, está la confiscación de los medios básicos para la supervivencia, como los tractores, por ejemplo. En Ras al-Ahmar, no muy lejos de al-Hammeh, cinco tractores fueron confiscados por el ejército a principios de noviembre, el día antes de que los residentes palestinos fueran expulsados ​​de sus hogares debido a los ejercicios militares. La excusa, según el comunicado oficial dado a los propietarios: «Sospechoso acto criminal dentro de una zona de fuego», Debo explicar que el 56 por ciento del Valle del Jordán ha sido declarado por el ejército de acceso prohibido para los palestinos, aunque todavía hay algunas familias que sobreviven apenas, en los sitios dentro de estas áreas cercadas. Ra al Ahmar es uno de ellos. Se asienta en un lecho de un río verde rodeado de campos de cebolla; los palestinos son cultivadores y pastores en pequeña escala. Sin un tractor para recoger agua, para traer forraje para el ganado ovino y caprino, y para las innumerables tareas cotidianas, no se puede vivir en Ras al-Ahmar. Sin embargo, la mera existencia de un tractor en Ras al-Ahmar es, por definición del ejército, ilegal, incluso si nunca se mueve de donde está estacionado. En resumen, este es el acoso de exquisita pureza. Recuperar un tractor confiscado es un proceso burocrático prolongado que, aunque efectivo, termina en que el titular es multado, riamente, hasta 7000 shekels (cerca de 2.000 dólares).  

Al-Hammeh después de la demolición de 2016. David Shulman

Por último, y quizás lo más devastador en el largo plazo, es la denegación del agua. Hace mucho calor en el valle del Jordán durante gran parte del año. En verano, las temperaturas diurnas suben muy por encima de los 50 grados. Si los palestinos que viven en pequeñas aldeas como Al-Hammeh tienen la osadía de intentar enlazarse a las tuberías de la Autoridad Palestina que baja desde la ciudad de Tubbas en la Zona A, el ejército llega y rompe las tuberías. Vi hacerlo con mis propios ojos en al-Hadidiya, en agosto pasado. Puesto que la vida en el valle es insoportable sin agua, los palestinos tienen que comprar e importar agua en camiones cisterna a precios enormemente inflados. Recuerde que estos son pastores que subsisten, para quienes el costo de un solo camión cisterna de agua es una gran suma, fácilmente la mitad de los gastos mensuales de una familia en el verano. En pocas palabras, la idea es secar a los beduinos hasta que la sed les obligue a desaparecer, tal vez por la migración a algún lugar de la zona A o incluso fuera de Israel-Palestina.

Consideremos las palabras de ‘Abd al-Rahim Bsharat (conocido como Abu Sager) de la aldea de al-Hadidiya:

Los colonos y el Estado de Israel han cometido muchos crímenes y cometerán muchos más, pero el peor crimen, una monstruosidad moral, es la denegación del agua. Ellos han contaminado nuestros pozos, los llenaron de piedras y tierra, los han secado por perforación profunda y secaron las fuentes naturales. Yo mismo poseía entre sesenta y noventa pozos en las colinas por allí, y todos ellos han sido destruidos. Ya sucedió en la década de 1970. Al mismo tiempo, cientos de metros cúbicos de agua se desperdician en los colonos, en sus jardines y piscinas. Comunidades enteras han sido devastadas, su gente expulsada y desplazada por los campamentos militares y asentamientos. Una vez, un centenar de familias vivían aquí en al-Hadidiya; sólo quedan 14. … En una guerra, está el que mata y el que es muerto, pero ¿que tiene que ver esto con el agua?

A veces pienso que un buen día vamos a llegar a producir un nuevo equilibrio de poder en el valle del Jordán. La situación se parece mucho a la vida bajo el terror del estado en las colinas del sur de Hebrón cuando empezamos a trabajar allí en el año 2000, al comienzo de la segunda Intifada. Hoy, el sur de Hebrón, aunque todavía bajo un régimen de terror, se ha estabilizado, y los agricultores y pastores palestinos permanecen, milagrosamente, en su lugar. Hay un poco de esperanza de que ellos y su forma de vida puedan sobrevivir. Tal vez algo como esto puede tomar forma en el valle del Jordán. En un mal día (es decir, casi todos los días), creo que estamos en presencia de la extinción implacable de la sociedad y la cultura palestina en el valle.

Supongo que uno podría preguntarse por qué los israelíes están tan decididos a deshacerse de 15.000 pastores palestinos inocentes en esta parte de Cisjordania. En una realidad de hiper nacionalismo desenfrenado, probablemente no es una pregunta útil. Sólo este año, las demoliciones casi se han duplicado en comparación con el año 2015. A mediados de octubre, el ejército había destruido 242 edificios palestinos en el valle, lo que hace cientos de personas sin hogar, muchos de ellos niños. Unos dos mil sufrieron pérdidas significativas por las demoliciones que, como hemos visto, también incluyeron corrales de ovejas y la infraestructura de agua.

Sigue Abu Saqer:

Somos gente sencilla. Queremos pastar nuestras ovejas, alimentar a nuestras familias, educar a nuestros hijos. Sólo eso. A finales de 1980, en el momento de los acuerdos de Oslo, había esperanza, pero al final, el desastre se hizo aún más terrible. Ellos están haciendo todo lo posible para expulsarnos. El Tribunal Supremo de Israel dictaminó que la situación aquí se debe congelar, y que no haya más demoliciones, pero los soldados no prestan atención. Cuando un soldado viene a derribar mi casa, ¿dónde está el juez? El año pasado hubo demoliciones [el 26 de noviembre, 2015], y siempre están amenazando por más. Mi hija fue herida delante de mis ojos por un joven israelí (un soldado). ¿Qué se supone que debo sentir? ¿Cómo se supone que voy a vivir con el pueblo israelí, en lo que dicen es la única democracia en el Medio Oriente?

Un proyecto de ley presentado a la Knesset, con el apoyo de todos los partidos de la derecha y que ya ha pasado el primer voto (de tres), tiene como objetivo la legalización de las muchas docenas de los llamados puestos de avanzada ilegales repartidos por toda Cisjordania, así como miles de viviendas construidas en los asentamientos israelíes que se ubican en tierra palestina de propiedad privada. El proyecto de ley es un intento transparente para permitir lo que sólo puede ser llamado el robo gubernamental a gran escala. Incluso si finalmente se anuló en los tribunales, habla elocuentemente de la intención del gobierno. Si usted es uno de los beduinos palestinos que tratan de sobrevivir en la pequeña porción de territorio dejada para asentamiento palestino en el valle del Jordán, su vida pende de un hilo.

Fuente: http://www.nybooks.com/daily/2016/12/07/israel-palestine-the-end-of-the-bedouins/

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220293&titular=%BFel-fin-de-los-beduinos?-

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/JjAmB_OGym7BgFuIyFBgGSiJr2Cc0SVV4busClLOoPWB6wg5u1noPR5CgaZaUaL7LCFCtA=s85

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